Atracción

Declaración de Derechos de Autor: Inuyasha y sus personajes NO me pertenecen, Son de exclusiva propiedad de la gran escritora Rumiko Takahashi-Sama.

Datos de Interés

"-…..-" Lo que dice un personaje

"-Cursiva-" Lo que piensa un personaje

"--" Cambio de escena


Capítulo 9: Raptada


Observo…observo aquel lugar que me rodea, que me acoge y que mi mirada dolida y cristalina no deja de mirar…

Oscuro…oscuro está este lugar…una habitación que, deshabitada y desordenada guardaba algo en sí…algo por parte de nosotros dos…el día en que ví esos hermosos ojos dorados que cambiaban de color…

Recuerdo…recuerdo este lugar…este sitio…el momento en que esa atracción por parte de los dos se fue haciendo más y más grande…

Pero ahora…es que ya nada queda…sólo la tremenda confusión que me carcome todo lo profundo de mi ser…las aventuras…sólo las locas aventuras que a mi pensamiento enredan…

No puedo…no puedo decir si esto es real o un simple sueño, que en unas pocas horas despertaré y volveré a comenzar…mantengo la calma pero siento ganas de llorar y de gritar hasta que ya no pueda más…y es que este terrible silencio me está asustando...que me hace recordar…momentos que, no quisiera recordar, no pensar…no pensar en lo que vendrá…

Algo siento…algo presiento…un sentimiento…angustia…dolor…aflicción…OH kami dime que esto es un sueño, que no es la realidad…kami por favor despiértame!


Me levanto…y no veo nada, sólo la completa oscuridad que me rodea, mi semblante incrédulo y mi mirada afligida…se refleja…en un vidrio quebrado que repletos en el piso yacen, mis manos callosas por mi espada recogen aquel trozo cristalino y bello…sangre…manchas de sangre se asoman en mi rostro…lagrimas…lagrimas comienzan a derramar mis ahora dorados ojos, que antes de un color ámbar, que atemorizaban…

Mis manos…llenas de sangre…que emanaba constantemente, no me dolía, eso ya lo sabía, pero lo que me duele es ver ahora a kagome así…aquel bello ángel dañado por éstas manos bañadas en sangre…impuras…junto a esa espada que ha matado a tanta gente por culpa de mi propia venganza hacia el maldito naraku…

¿Cómo podré mirarla a los ojos después de lo que le hice¿Cómo volveré a ver su hermoso rostro? Díganme como mierda!

Confianza busco…y te encuentro a ti…Un nuevo día para nosotros dos es lo que necesitamos…Una mirada diferente hacia la vida…llena de amor y felicidad…y nada más importará…

Todo lo pasado se olvidará…y comenzaremos de nuevo…nunca mirar, nunca sentir lo que ha pasado atrás…será un caso olvidado…pero que siempre estará presente en nuestras mentes…nuestras almas serán testigo de lo que ha ocurrido y ocurrirá, no quiero nunca separarme de ti…yo te prometo que no te haré daño…al contrario…te protegeré…sea lo que sea, pase lo que pase, aunque tenga que morir por ti…te mantendré a salvo…es una promesa…


Me levanto…del suelo en el cual yo estaba sentada…alguien está aquí…me dirijo hacia la cocina y veo…un asombra negra con una katana en manos, goteaba de sangre…asustada corro hacia mi habitación y me encierro con llave…tengo miedo…

-HOMBRE 1: se fue por allá!

-HOMBRE 2: vamos, avísale al jefe!

-HOMBRE 1: de acuerdo!

Mis oídos tapados por mis manos que tiritaban, mi frente sudaba y mis ojos buscaban algo para defenderme…el bate…encontré un bate de béisbol y lo tomé entre mis manos, la puerta golpeaba, un hombre había allí, la puerta golpeada se hecho abajo, el hombre con la katana en manos se acerco a mi mientras me apuntaba con ésta…

Asustadísima me acurruqué en un rincón de mi habitación, esperaba lo peor, hasta que otro hombre de castaños cabellos largos y penetrantes ojos de un rojizo color se acercó a mi, tomó mi mentón con brusquedad y me miró fijamente a los ojos.

- así que…tú eres la famosa Kagome Higurashi…la que le robó el corazón a mi querido Inuyasha…- soltó una fuerte carcajada y dejó de apretar el mentón de la bella muchacha sin delicadeza alguna, mientras que, afirmado en una pared miraba a la chica sin piedad alguna.

-tú…tú eres Naraku…- kagome lo miró con determinación e ira mientras se levantaba con el bate de béisbol en manos- qué es lo que quieres de mí!

-si…ese es mi nombre…así que no lo malgastes…- se río burlonamente y se acercó más a la bella chica que asustada yacía allí - digamos que sólo eres un cebo… sólo eres un rehén para que Inuyasha venga por ti

Mi mirada enojada se centró en aquellos penetrantes ojos rojizos, me acerqué a él con el bate en manos, traté de golpearlo pero éste agarró mi mano con facilidad e hizo que el bate cayera pesadamente al suelo.

Sus ojos divertidos y su sonrisa sarcástica me alarmo, tomó entre sus manos mi frágil cuello y lo apretó con entusiasmo, se reía fuertemente, carcajadas graves y que atemorizaban.

Inconscientemente mis manos se fueron hacia donde las de Naraku tratando casi imposiblemente de soltar su agarre, lágrimas de angustia y dolor comenzaban a derramar mis cristalinos ojos, la imagen de Inuyasha se me vino a la mente, sus hermosos ojos dorados, su plateado cabello largo y liso que caía como cascada sobre su fuerte espalda…y sus manos…sus manos con las cuales con tanta delicadeza supieron acariciarme y darme protección cuando la necesitaba, lentamente la imagen se fue opacando y se cubrió de nubes negras

Naraku soltó el agarre y yo caí de bruces al suelo, traté de levantarme pero al instante mis manos y piernas flaquearon, caí nuevamente al Suelo.

Un sujeto también vestido de negro con un tipo de máscara que tapaba su rostro me tomó del cabello y me cargo como si fuera un saco de papas en su espalda, estaba algo inconsciente pero igual manejaba uso de razón y sabía y entendía a la perfección lo que estaba ocurriendo.

Visualicé a un sujeto que rasgaba una hoja de cuaderno y tomaba un lápiz de mi mesita de noche y se propuso a escribir.


Salimos de mi casa y me tiraron sin delicadeza en el interior de una camioneta, naraku estaba sentado a mi lado y me miraba con sus penetrantes ojos rojizos maléficos que llegaban a darme miedo.

La camioneta partió rápidamente hacia lugares desconocidos para mi persona, yo estaba acostada en el regazo de naraku, por alguna razón no quería que nada me sucediese a menos que yo intentara algo, además sólo era un simple rehén como el había nombrado.

Mis ojos estaban cerrados y mi mano en mi pecho apretaba y arrugaba mi camisa ajustada con facilidad, el automóvil se detuvo con brusquedad y al instante las puertas rápidamente abrieron, naraku me tomó y me cargó sin cuidado alguno en sus brazos mientras los demás entraban al tipo de posada lleno de geishas y prostitutas, naraku hizo que me levantará, ató mis manos con una cuerda y tapó mi boca con un pañuelo, entramos a la posada y me dejaron en una habitación con otra chica que lloraba a mi lado, un pequeño niño la abrazaba y trataba de consolarla, desvié mi mirada con incredulidad y algo de angustia, volví mi mirada hacia la chica y me di cuenta de que estaba llena de moretones y heridas, me acerque a ella y traté de tocarla pero…recordé que mis manos estaban atadas.

Una señora ya de edad de cabello blanquecino y vestida con un kimono rosa repleto de sakuras comenzó a desatarme las cuerdas de mis muñecas y luego sacó el pañuelo que cubría mi boca, abrió el closet y sacó un kimono azul marino con determinaciones en un color celeste y rosa, el lazo era de color rosa al igual que las sakuras estampadas y los detalles del kimono en celeste, lo dejó encima de un futón y me miró fijamente.

-ponte esto, el señor naraku desea verte…-la señora posó su fría mirada en la dulce y cálida de kagome, habló fuerte, claro y cortante mientras juntaba la puerta- apresúrate

Comencé a desvestirme y me coloqué rápidamente el kimono como me había ordenado, até mi cabello en una hermosa coleta larga y me puse las sandalias, la señora me tomó del brazo y me llevó a la habitación de naraku.

La señora tocó la puerta y está se abrió al instante por una de estas geishas o prostitutas, no estaba segura pero, naraku estaba sentado en el suelo y varias geishas o prostitutas lo besaban y acariciaban.

Su mirada se posó en mí, me miró determinadamente mientras ésta subía y bajaba por mi cuerpo, se relamía los labios con fascinación, ordeno a las muchachas que se marcharan, la señora se llevó a las geishas y cerró la puerta haciendo un ademán con la cabeza.

-te ves…bellísima…- naraku se levantó y se acercó peligrosamente hacia kagome, esta se alarmó y por instinto se hizo hacia atrás chocando contra la pared

-que es lo que quieres…- kagome trató de hablar cortante, pero sin dejar de lado el nerviosismo y miedo en su voz

-OH…sólo quería….admirarte…-lamió su cuello y su cara con su lengua, kagome hizo una mueca de asco e instantáneamente empujó a naraku con rabia, este la miró con furia y la tomó fuertemente por los hombros, la chica gimió de dolor y este se rió con sarcasmo- un movimiento más y te mato…-naraku dejó a kagome y esta cayó pesadamente al suelo, este se sentó nuevamente en el piso mientras kagome aún estaba tirada allí, trató de levantarse hasta que lo logró, agacho su mirada y naraku habló

-serás mi esclava de ahora en adelante, hasta que Inuyasha venga por ti…- se recostó en su futón mientras que de los ojos de kagome no paraban de caer lagrimas que no cesaban.

se marchó por la puerta y entró a su habitación, la chica y el niño ya no estaban ahí, se recostó en el futón y se quedó profundamente dormida hecho un ovillo mientras escondía su cabeza en las piernas.


Me dirigí rápidamente a la casa de kagome, entré ya que la puerta estaba abierta, me extrañé un tanto pero luego lo dejé pasar, la casa estaba oscura y desordenada, habían algunas manchas de sangre en el piso, presentí lo peor, corrí hacia la habitación de kagome pero ella no estaba allí, me alarme y me desesperé cuando encontré una hoja con escritura encima de la mesita de noche de kagome, lo tomé entre mis manos y comencé a leer.

Querido Inuyasha:

Me he llevado a kagome a mi humilde posada con el fin de que vengas a su rescate, kagome está a salvo, de eso no te preocupes, lo que yo quiero es tu cabeza, de modo que nos encontraremos en la posada Takegawa, no me falles.

Se despide

Tu ya sabes quién….

-naraku…-Inuyasha arrugo rápidamente del papel con furia mientras lagrimas comenzaban a caer de sus dorados ojos, empuñó sus manos con tanta rabia que de estás comenzó a emanar sangre, salió de la casa de kagome y corrió hacia la suya, tomó su espada y la miró fijamente…- no quería hacer esto pero…se trata de kagome…y…pase lo que pase, sea lo que sea, no dejaré que nada le ocurra, aún así sea matando y arriesgando mi vida, yo siempre te protegeré…es una promesa…

Tomó su espada y la envainó, se coloco su chaqueta de cuero negro con rapidez, tomó su motocicleta y se marchó en la profundidad de la noche…

CONTINUARÁ…


Hey! Al fin el capitulo nueve! Oh si:Bailando con una sonrisa de oreja a oreja: jejejejeje nOn…me demoré bastante…lo sé...Sólo pedirles disculpas…como es debido…ya que me ha costado mucho actualizar los FanFics y es que este cuento del Internet ya lo sabe todo el mundo! XD en fin…sólo aclararles eso…que en ese tiempo no tenía…ahora con el cambio de casa me han arreglado el PC y ya tengo Internet…así que ESPERO poder actualizar más rápido que antes… (O.o antes actualizaba rápido? xDDDD) en fin…

Espero que les haya gustado este capitulo…me costó muchísimo hacerlo...Ya que la fuente de inspiración no me acompaño esta vez u.u…

Bueno con esto me despido y sólo pedirles que por favor me dejen algún comentario sobre el capitulo (sinceramente en lo personal no me gustó) a ver que opinan ustedes...Nee?

Agradecerles también a todas aquellas personitas que me dejan un review…aunque sea de pasadita...y a las que No...¡Que se animen a dejarme uno! No les cuesta nada…T.T

Ya...Ya…mucho besitos a todas/os y se les quiere millones…

Atentamente:

Dakota Ikeda (Kagome-Anti-Kikyou nOn)