Disclaimer: Harry Potter no es mío y no me interesa… al que quiero es a Draco Malfoy xD!.
Advertencias: este fanfic tiene contenido homosexual así que si no te gusta… la puerta es bastante grande… aunque ya como es el tercer capítulo se debería saber ¿no?
Bueno… lo quise poner rápidamente porque se que si no lo hago… no lo voy a hacer nunca y muchas gracias por las personas que leyeron y no dejaron review, y también a la que dejó y me dio su felicitación… gracias de verdad.
Notas:
lala: así son las frases y pensamientos de Harry
Lala: así son las frases y pensamientos del otro Harry xD
Y ahora
A leer!
Capítulo 3:
Pasiones y el Comienzo del Infierno
- ¡maldición¡Entonces que eres!- gritó encolerizado el moreno, viéndose atrapado entre su mente y la realidad. Su reflejo sonrió de lado, altanero como si fuese alguien de la realeza y acercando su cabeza al espejo susurró:
- soy tu más grande pesadilla…-
Harry miró incrédulo hacia todos lados, preguntándose si en realidad era un sueño o ya su mente era digna de los médicos de un manicomio.
- no no mi querido Harry… soy tan real como tú- la imagen sonrió con ligera gracia- además… -la figura del espejo se arregló los cabellos lentamente- hace ya bastante tiempo que estoy tratando de salir… pero ya sabes… esas "horribles" pesadillas que tenías no me dejaban salir… digamos simplemente que tratabas de bloquear tu subconsciente para que yo no saliese y causase tu muerte temprana, o por lo menos una próxima visita a un manicomio como ya dijiste antes.
El sujeto rió como un maniático y Harry salio del baño hecho humo… la voz seguía hablando sin parar y se preguntó si de verdad fuese su subconsciente tan… tan "extraña".
Se tiró a la cama tratando de conciliar un sueño que no llegó nunca, abrió los ojos y frunciendo el ceño se tapó los oídos hasta que explotó.
-¡CÁLLATE!- vociferó el ojiverde, la voz, increíblemente, quedó muda y Harry solo pudo respirar aliviado de por lo menos poder manejarla. Más que equivocado estaba.
- es bastante atractivo cabe destacar- lo escuchó hablar con una voz ronca, igual a la suya- realmente tienes un exquisito gusto Potter-
-¿de que hablas?- preguntó perdido
- de ese chico rubio platinado, de ojos hermosamente grises y de piel cremosa- respondió su subconsciente- el que se llama… ¿Draco Malfoy?-
- ¡no me gusta!-rumió el moreno muy sonrojado- ni si quiera se porque lo juntas conmigo si es tan insoportable-
- ¡vamos Harry, piensa un poco!- le respondió burlón- ¡vivo en ti desde que naciste y pudiste usar un tu conciencia y ahora me vas a decir que aquel chico no te gusta! Obviamente te trae loco... lo deseas tanto que sólo piensas en tocarlo y hacerlo tuyo… he visto tus fantasías y créeme que son bastantes sugestivas… dime… ¿le gustaría a él?...
- ¿eh?-
- que si le gustaría a… bueno… no importa… - Harry lo sintió suspirar cansado- bueno… te dejo tranquilo… solo te recuerdo que tienes un examen de Historia de la Magia mañana.
- ¿qué?- preguntó Harry, pero luego sus engranajes empezaron a moverse- ¡Oh rayos!- fue su único respiro antes de tomar sus cuadernos y empezar a estudiar-
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Ya entrada la noche… una sombra camina por los pasillos con un andar sigiloso.
Hace rato que pasea sin encontrar a un alguien adecuado como para hacer realidad sus planes, mas no deserta y sigue deambulando como alma en pena.
Pronto llega a donde la clara luz de luna ilumina todo… era un gran salón… posiblemente lo usasen antes como un taller de pintura, debido a las grandes manchas de óleo llenando en su totalidad el piso.
Siente una ligera respiración entrar en aquel lugar, buscando por entre todos lados a lo que estaba molestando allí. La sombra sonríe malévolamente, mas su sonrisa cambia a una mueca de fastidio al ver a unos de aquellos profesores deambular para buscar, seguramente, a algún chico que haya escapado del toque de queda exigido.
Baja el objeto luminoso hasta esconderlo detrás de su espalda para no llamar la atención y al ver que aquel profesor cierra la puerta y se aleja con los mismos pasos sigilosos que no alcanzó a escuchar en su momento de debilidad. La sombra alargó aún mas su mueca murmurando un enojado:
- maldición-
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- ¿Harry?- fue la pregunta que hizo su amiga al verlo demasiado ojeroso y comiendo su desayuno como si no hubiese probado en años algún alimento- ¿estás bien?-
- si Hermione- fue su corta respuesta para seguir atragantándose en comida.
No sabía porque de la noche a la mañana había aparecido con un apetito voraz… de seguro sería capaz de comerse hasta un Hipogrifo asado.
- o un rubio Slytherin -
Se atragantó por la impresión y pronto sus amigos le palmearon la espalda bastante preocupados. Harry se preguntó si sus amigos podían escuchar aquella voz, lo cual desechó completamente al ver ningún ápice de sorpresa en sus caras preocupadas-
- perdonen chicos… debo irme-
- pero Harry- dijeron ambos chicos antes de ver desaparecer al moreno con un gran sonrojo en la cara por las puertas del gran salón- ¿y la prueba?-
- llegaré a la hora… no se preocupen- fue su respuesta antes de que alguien mas le preguntase el porqué de su reacción
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Harry puso sus manos en la rodilla debido al cansancio que le dio correr como un loco mientras escuchaba a su otra parte reírse malévolamente por su reacción.
- te he dicho que no me gusta- replicó el moreno sonrojado hasta mas no poder- solo me atrae.
-ya…ya… ¿De seguro crees que me voy a tragar eso? Vamos Harry… no me mientas… además que tiene de malo desearlo… es bastante atractivo y no me sorprendería que un millón de personas hayan pasado ya por su cama- dijo su otro yo con maldad… como disfrutaba hacer sufrir al "inocente" moreno.
Harry no supo porqué ese pensamiento no le agradó para nada… de solo imaginarse al rubio con 3 personas (que extrañamente todas tenían la cara de los chicos que acompañaban al rubio algunas veces… exceptuando a crabbe y a goyle claro está) en una cama no le hacia ni puta gracia.
-oh Harry… ¿estás celoso?… tú…-
No pudieron seguir platicando debido a que el mismísimo rubio en persona estaba pasando mientras lo miraba curioso. Harry tragó saliva y lo único que le faltaba era que el ojigris se largara a reír en su cara como un maniático.
- vamos Harry… está solo… no hay nadie alrededor… ¿porqué no lo besas y lo raptas a una de estas aulas en desuso… podrías hacer esas cosas que tanto deseas?- fue lo que le susurró su subconsciente en la oreja.
Harry no pudo evitar que su mente imaginara besarlo con pasión y hacerlo gritar su nombre como un poseso, hacerlo cerrar los ojos en sumisión y él, disfrutando de aquel hermoso espectáculo…
Sacudió su cabeza y se fijó en que el rubio lo miraba con las cejas alzadas y haciendo la muda pregunta de que, qué le había pasado.
Y es que, extrañamente no se sentía en su cuerpo y a la vez si, se sentía como un espectador… se miró las manos y un blanco casi de fantasma le respondió, boqueó sorprendido preguntándose que es lo que pasaba… claramente no tuvo que esperar mucho para saber la respuesta.
- ¿qué es lo que miras Malfoy?- dijo su cuerpo con un ligero toque extraño en su voz, incluso era un poco más grave que la suya misma- ¿acaso tengo monos en la cara o qué?-
Aquello tomó por sorpresa a Draco y a Harry por igual, el moreno vio que Draco abría la boca para responder altaneramente su burla, mas un ademán de aburrimiento lo acalló.
Su cuerpo se acercó solo al pequeño cuerpo del slytherin que quedó estático por la sorpresa, su mano se posó suave en su mentón y vio en los ojos grises del rubio un ligero rastro de miedo.
- ¿o es que quieres otra cosa?- habló seductor. Harry negó la cabeza y entendió de pronto que su subconsciente tenía el mando de todo su cuerpo y pensamientos.
Vio que en las mejillas del Slytherin nacía un gran tinte rosa que cubrió en su totalidad sus mejillas blancas. Se dijo internamente que se veía realmente tierno… al darse cuenta de lo que estaba pensando, negó rápidamente la cabeza y siguió escuchando aquel extraño diálogo.
- he dado en el clavo ¿eh?- dijo el otro Harry con burla en su voz.
"¿Qué haces?" gritó Harry desesperado oyendo solamente en respuesta una risa apagada y vio con horror que su cuerpo se acercaba al de su Némesis peligrosamente hasta que sus labios se unieron en un ritual de pasión.
-oye Potter ¿estás bien?- escuchó Harry la voz de Draco, muy lejana… era como si hubiesen varios metros de distancia. Harry sacudió su cabeza rápidamente y vio con horror que la distancia real de sus cuerpos era de solo un paso, y ni siquiera eso.
Lo empujó con fuerza haciéndolo caer al piso con un sonido apagado y una exclamación entre sorpresa y dolor.
- ¡Qué mierda es lo que te ocurre Potter!- vociferó enojado desde el piso, sobándose el trasero- solo te estaba haciendo una puta pregunta… no es para que me tratases así-
Harry balbuceó con la cabeza gacha, no tenía el valor de levantar la cabeza y mirar sus ojos llenos de odio.
- lo… lo siento- musitó bajito… aunque bastante audible para el rubio quien se levantó del suelo sacudiéndose la ropa- en verdad… yo… siento…-
-tranquilízate Potter… ni que me hubieras matado por error- se burló el rubio- no importa en realidad… bueno… hablaremos luego… ya tocaron hace rato la campana y yo debo ir a botánica… nos vemos-
Harry lo vio salir corriendo por el pasillo y antes de desaparecer por otro, levantó la mano en un ademán de despedida.
Harry también hizo el ademán y salió corriendo como alma que lleva al diablo para historia de la magia, no sin antes notar que una sonrisa de verdadera felicidad rondaba por su cara.
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Se sentó en los pupitres luego del reto del profesor Sheryl (el señor Binns desapareció sin decir nada y habían contratado a un profesor igual de aburrido que el anterior… aunque nadie le ganaba al fantasma claro está) y comenzó a hacer la prueba con rapidez, sorprendiéndose de responder todas las preguntas y suponiendo también de que ellas estaban correctas.
Luego de una hora y media de NO rebanarse los sesos como un desesperado, tiró la pluma a un lado y se puso a mirar a sus compañeros. Notó que él era el único que lo había terminado e incluso el único que no se había desesperado en la prueba puesto que su amigo pelirrojo estaba que rompía la mesa por lo tanto que la apretaba o incluso su morena amiga estaba que rompía su pluma de águila por la desesperación.
Iba a levantarse de la mesa para ir a dejar su prueba y largarse de allí a dormir en paz cuando su parte erógena comenzó a levantarse de una forma vertiginosa, tal como lo haría un hombre valiente al caer humillado frente a un enemigo.
Harry hizo un rictus de dolor y poniendo las manos entre su cara como de estar pensando en la prueba, se mordió los labios para no gemir de placer.
Y es que como no iba a hacerlo cuando su mente maquinaba un encuentro casual y bastante ardiente con el rubio que llenaba sus pensamientos a las 12 de la noche y en la sala de los menesteres.
En su mente ponía a Draco en la pared y lo ataba de manos mientras lo besaba ferozmente sacándole varios gemidos de placer y dolor al hacerle una herida en su labio. Puso sus manos atadas en su cuello y levantándole del piso lo posicionó en una mesa, juntando en el acto sus sexos con fuerza. Sus gemidos y suspiros no se hicieron esperar y Harry, besando a Draco apasionadamente, se posicionó y le penetró con fuerza.
El grito fue fuerte, incluso aunque sus lenguas batallaran en el campo de la lujuria, el grito se escuchaba fuerte y resonante.
El vaivén fue otra cosa que no se hizo esperar y Harry tuvo que apretar con más fuerza sus manos en su cabeza para no mandar todo al carajo y gemir como un poseso.
Sus movimientos eran rápidos y daban en aquel punto que suponía que le brindaba un placer a su "victima". Los ojos grises del rubio estaban dilatados y muy brillosos, sus mejillas estaban rojas y cubiertas de sudor, sus labios estaban entreabiertos y de ellos salía un ligero hilo de saliva que Harry retiró con su lengua antes de apoderarse nuevamente de los belfos adictivos.
De ambos labios salían constantes jadeos y Harry no podía creer que aquello fuera un sueño.
"se siente tan real… tan… genial" pensó dando lo mejor de si en las embestidas.
Todo aquello terminó con una vorágine de pasión enloquecedora y con ambos dispuestos a perderse por entre los laberintos que su mente creaba a la explosión del tan afamado "orgasmo".
Su respiración comenzó a normalizarse poco a poco, mas ella desapareció al escuchar un número de risas bastante grande y un zapato golpear el suelo insistentemente.
- veo señor Potter que tiene un GRAN problema en sus pantalones- escuchó el moreno al profesor sheryl. Harry ni si quiera volteó por el susto y por la vergüenza- 10 puntos menos para Gryffindor.
El profesor se alejó del moreno y acalló de golpe todas las risitas aunque no pudo dejar de sentir las miradas de burla de todos los demás.
Sólo se sumió a recostar la cabeza en la mesa y decirse a si mismo que ese no era su día mientras su otra voz se reía a carcajada limpia.
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- oh vamos Harry! No fue para tanto- decía su "demonio" falsamente- a cualquiera le hubiese pasado… bueno… solo a los depravados…
Harry bajó la cabeza y le ignoró por un buen rato. Por lo menos era la hora de comida y rezaba que en ella se quedara callado.
Entró al baño, el cual por suerte estaba solo, y se enfrentó a un espejo de cuerpo entero viendo enojado a su otro yo.
El otro le sonrió malévolamente e hizo una careta de inocencia, escondiendo así su maléfico plan del que suponía un idiota entero.
- ¿podrías quedarte callado por un segundo?- preguntó Harry desesperado. El otro subió los hombros malicioso- te lo digo en serio-
- oh…- dijo el otro poniendo un patético puchero de tristeza- ¿me amenazas Harry?- le preguntó acercándose mas al espejo. Harry no retrocedió por una extraña parálisis que abarcaba todas sus extremidades. Abrió los ojos asustado- ¿no te das cuenta pequeño estúpido que puedo manejarte como me plazca?-
Probando que sus palabras eran verdad. Movió para shock del moreno ambos brazos. Como si tuviese una pesa invisible en sus manos.
- ¿Qué puedo usarte para lo que me plazca?-
Lo hizo girar en sus pies como una danzarina y luego hizo que sus manos apretaran con fuerza su cuello. Harry trató con todas sus fuerzas de quitarse sus brazos. Se sentía muy extraño haciendo aquello. Mas no pudo pensar mucho, ya el oxígeno casi no llegaba a su cerebro.
- que puedo incluso matarte aquí y ahora – apretó más las manos- pero no lo hago por una razón simple. Necesito de ti para mantenerme vivo en este cuerpo- lo soltó con rapidez y Harry tosió mientras respiraba como si quisiere atragantarse con el aire.
Harry notó que, a pesar de sus ojos nublosos, su imagen lo miraba amenazador y con pinta de no estar bromeando. Harry esperó que aquello fuera un sueño.
- siempre sueños y sueños- burlóse la imagen moviendo sus brazos- ¿porqué no admites que esto SI es verdad? Eres un cobarde… un estúpido-
Harry se tapó las orejas al sentir el retumbar un tambor con fuerza. Sintió su cerebro palpitar de forma vertiginosa y por un momento creyó que iba a explotar fuertemente.
La risa escalofriante de su ya "nuevo dolor de cabeza" le ponía la carne de gallina. Y este, al saberse soberano de aquel cuerpo que le resultó bastante dócil, sonrió triunfal y mezquinamente, riéndose con ganas del sufrimiento de su portador.
- oh Harry, te gano tan fácilmente que me aburres- dijo finalmente el subconsciente apagando por fin el retumbar del tambor trayéndole un alivio esperado.
- que… quieres… de… mi- tartamudeó Harry cayendo al suelo. Sus piernas ya no lo contenían- que… buscas…
-¿yo?- se señaló a si mismo con burla- no busco nada de ti… sólo tu cuerpo que me permite vivir… pero eso no será por mucho tiempo- hizo énfasis a la última frase levantando su dedo índice- por fin mi venganza estará terminada y tendré de nuevo un cuerpo.
Sin más lanzó una risotada estridente haciendo que sus hombros se moviesen terroríficamente. Harry sintió un escalofrío en su columna y no pudo evitar pensar que aquella faceta de su mente era bastante sicótica.
- y cuando termine contigo Harry Potter… tomaré posesión de mi premio-
Fue un susurro callado, pero bastante audible en el baño solitario y Harry temió saber cual era el premio.
- ¿Qué cuál es mi premio querido Harry?- formó en su cara una sonrisa de bufón, altanera- tú lo sabes desde siempre… ¿porqué crees que piensas en Malfoy? Definitivamente no es porqué lo ames o mucho menos porque pienses en él de una forma amorosa… sino porque YO me lo imagino así… sino porque YO deseo tenerlo bajo mi cuerpo...
Harry se sintió perdido ante esto. "no puede ser… yo… entonces… yo no…"
- oh… querido Harry… ¿estás confundido?-
Harry no contestó y siguió paseando en sus pensamientos hasta que en ellos vio a su demonio sentado elegantemente en una silla exquisita.
"pero cómo?..."
Harry no sabía que hacer… el entendía que su corazón vibraba cada vez que veía al Slytherin pasar por su lado y por sobre todo cuando lo miraba con aquella curiosidad infantil que le encontraba tan adorablemente apetecible.
No…
Definitivamente, y aunque fueran los pensamientos de su otra parte, él quería al chico molestoso y déspota… ¿Por qué como podrían explicar aquel golpeteo acelerado de su corazón?
Un dolor punzante tomó control de su corazón que de pronto se sintió frío y vacío… su cabeza daba vueltas y vueltas hasta que logró pararse y encarar con valentía al otro que escondió una mirada de desconcierto y cierto temor.
- ¿me vas a mostrar tus garras pequeño?- dijo la contraparte con sarcasmo- ¿vas a defenderlo cuando él ni siquiera es tu amigo?... me sorprende tus pensamientos tan valerosos y estúpidos al mismo tiempo.
Frunció el ceño y apretó ligeramente el puño, el vaso estaba a punto de desbordarse.
- ¡CALLATE DE UNA VEZ!- gritó con potencia y descargando su rabia y frustración golpeó el espejo con potencia, rompiéndole en miles de fragmentos que se posicionaron del suelo.
Una risa gorjeante y maléfica se reía en su mente mientras que su pecho subía y bajaba con la rapidez de un corredor de maratón.
- dime Harry Potter… ¿cómo acabarás conmigo si eres tan irrespetuoso y celoso? Te volverás loco si sigues así- una risa maniática fue lo último que escuchó de él, seguido muy de cerca por un silencio estremecedor.
Cerró los ojosfuertemente sacando por fin su puño lleno de sangre de la pared y mientras se acercaba a uno de los lavabos a lavarse la mano herida, levantó la mirada y se vio increíblemente cansado y muy ojeroso.
- tengo que hacer algo frente a esto- se dijo en la soledad y después de haberse lanzado un hechizo de curación, salió del baño pensando en todas las cosas y posibles "curaciones" para aquel mal y con sólo un nombre en su mente. Dumbledore… bueno… y la comida también…
En otra parte de su mente, unos ojos rojos y demoníacos creaban en su pequeño espacio que a cada paso y palabra que daba, se abría mucho más, un plan maléfico y sin posibilidades de quealgo salieramal.
- oh Harry… si te dieras cuenta de lo inseguro que eres- se rió con ganas- mi ángel… espérame un poco más… que pronto serás mío.
Sonrió silenciosamente y miró a su lado, en donde un pequeño e inocente niño lo miraba con devoción.
- Harry Potter… pronto morirás… tenlo por seguro-
Continuará (ñaca ñaca xD)
Hola!
He vuelto con este capítulo que me salió de la desesperación de no acordarme de la trama para esta historia… pero en fin ya me acordaré…
Ahora… las respuestas a los reviews:
Angela potter0606: muchas gracias! Verdaderamente me alegran el día con sus reviews (cugemi se limpia los ojos)… y bueno… es verdad… a la parte mala de Harry le gusta a Draco… jeje… pobre de Harry (risa maliciosa) y espero que tu hayas pasado unas buenas navidades y un feliz año nuevo… gracias por tu review!
Lady une barton: muchas gracias! A mi también me gustan los de locura y muerte, pero mucho mas esos que contienes pasión y desenfreno (jeje)… en fin… si… ideé esta historia por aquella razón… sólo espero seguir con la trama puesta y si no… avísame para cambiarla… muchas gracias por tu review!
Alega Sumino-Sham: agradezco mucho que digas que mi historia está interesante… en verdad que actualizar todas mis historias es una meta casi inalcansable jeje… muchas gracias por tu review!
Ya saben… lo que quieran… en un review… incluso esos homofóbicos que tienen ganas de amargar a la gente sin bienvenidos ¿ok?
Próximo Capítulo: Capítulo 4: una ayuda!
Se despide cordialmente
Cugemi Eiri
p.d: alguien sabe en donde puedo encontrar historias de vampiros?... se los agradecería de corazón