Bueno, seguimos con la historia. Hasta ahora…
La hija del rey (todavía no se sabe el nombre….) salió en busca del elegido, pero ¿con qué sorpresas se encontrará¿será cierta la profecía?
Avisos:
N/A: Significa "Nota de la autora"
"…": Significan los pensamientos
-…-: Significan los diálogos
Empezamos…
¿El elegido?
Se observaba a lo lejos un reino encantado, donde vivían miles de hadas y elfos. Pero una joven se alejaba del reino para llegar a un árbol del bosque. No era un árbol común. Era mágico. Era más alto y ancho que los demás. Tenía una copa con hojas verdes y doradas que brillaban con los rayos del sol que hoy no se asomaban.
La joven se acercó y sonrió. Recordaba tantas historias sobre aquel bello árbol. Dio un paso más hacia delante. Extendió una mano y pudo sentir el suave calor que desprendía el tronco del árbol. Se acercó un poco más. Percibió el dulce aroma a savia. Cerró los ojos y su mano hizo contacto con el tronco.
Todo sucedió rápidamente. La joven fue succionada por un torbellino de colores, olores y aromas. Sintió como sus pies dejaban la tierra para aventurarse a lo desconocido. Daba vueltas y más vueltas. No podía abrir los ojos, y no lo deseaba.
Y tan rápido como comenzó, terminó todo. Pero ya no se encontraba en el Bosque de los Elfos, cerca del árbol mágico. Estaba en una ciudad. En París, para ser precisos.
Abrió los ojos. ¿Dónde estaba? Debería ser la Tierra. El árbol, supuestamente era un portal hacia la Tierra. La Tierra de los humanos.
No se acostumbraba a la cantidad de edificaciones, personas, y cosas que había. Era muy ruidoso y se sentía ajena a todo ese ajetreo. Dio unos pasos y un hombre la golpeó en el hombro.
-Fíjate por donde vas!- Exclamó muy aireado
La joven lo miró y trató de comprender lo que le acababa de decir. No, no hablaban el mismo idioma. Pero ella iba a encontrar al elegido sin importar como.
Y comenzó su búsqueda…
Viajo de París a Tokio. Allí siguió buscando sin éxito. De Tokio se dirigió a Grecia. De allí a México. De allí a Chile….
Buscó y buscó pero ninguna de todas las miles de personas que veía y conocía le parecía la indicada. No acuerdo a lo que decía la profecía.
Recorrió toda Europa, Asia, África y Oceanía sin éxito. De América le quedaban pocos lugares por visitar.
Estaba viajando en un micro. Miraba por la ventanilla mientras el viento revolvía sus dorados cabellos. Cerró los ojos. ¿Y si no encontraba al elegido? "Quizás la profecía estaba equivocada" Pensó algo decepcionada.
Un repentino sacudón la sacó de su ensimismamiento. Había llegado. Se levantó y por el pasillo del micro se dirigió a la salida. Bajó del micro y miró a su alrededor.
Estaba en una ciudad no muy grande pero era menos bulliciosa que las que había visitado antes. En un costado de la terminal de autobuses había un cartel
"BIENVENIDOS A JUMP CITY"
Era una pena que no pudiera entender el idioma…
-Mira mami, la niña está disfrazada!- Exclamó un niño de no más de 5 años señalando el atuendo de la hija del rey.
Ella no puedo entender lo que decía, pero vio que señalaba su ropa. Desentonaba un poco con lo que vestían las demás personas de todas las ciudades que había visitado. Llevaba puesta la ropa de su tierra natal: Un vestido largo y del blanco más puro. En la cintura tenía atado una cinta dorada cuyos lazos caían desprolijamente sobre la pollera del vestido. En los pies tenía unas sandalias de la plata más pura.
Sonrió. Mirarse, y mirar la ropa que traía puesta le recordaba a Lórothien.
De repente escuchó unos gritos en la lejanía. Luego, un gran estruendo. Dirigió su vista al lugar de donde provenían los gritos y vio que miles de personas corrían despavoridamente alejándose de algo o alguien.
Se acercó al origen del revuelo.
Había un gran monstruo marrón, con manchas verdes que escupía ácido. Estaba rompiendo todo lo que encontraba a su paso.
En eso vio a un grupo de jóvenes. Dos estaban corriendo. Pero las mujeres volaban. Era increíble. No sabía que los humanos pudieran volar. Creía que solo las hadas eran capaces de elevarse. Luego observó un elefante verde que estaba corriendo para embestir a la criatura destructora.
-Ataquen Titanes!- Gritó uno de los jóvenes que venían corriendo
Y comenzó la lucha.
La hija del rey miraba asombrada la lucha que se estaba desarrollando ante de sus ojos. Observaba cada movimiento, cada ataque, cada embestida. No podía creer que los humanos tuvieran esas capacidades.
El monstruo verde, derrotado, cayó al suelo y se desintegró.
Entonces, la hija del rey, reparó en uno de los integrantes del extraño grupo.
Y encontró lo que estaba buscando.
Mejor dicho, a quien estaba buscando…
¿Qué tal el primer capítulo?
No me quedó tan mal. En el próximo capítulo se van a dar a conocer un montón de cosas. Pero por favor opinen!
Capítulo 2¿El elegido?
La hija del rey se acerca al grupo de jóvenes y cree haber encontrado a quien buscaba, pero ¿es realmente el elegido¿será quien ayude a Lórothien a vencer a Sidor? Para poder averiguarlo, la hija del rey (ya pronto se va a saber el nombre) deberá probar que esa persona es el elegido…
Bueno, dejen sus comentarios!
Hasta luego!
Maru
