Holaaaa!

Muchas gracias por esperar este capítulo. Para los que no sabían, tardé tanto, porque el 22/10 fue mi fiesta de 15 y bueno, estuve con todos los preparativos y eso…

Bueno, pero volvamos a nuestro tema!

Muchísimas gracias por todos los reviews y felicitaciones de cumpleaños que recibí!

Sligere: Bueno, muchas gracias por tu opinión, y tenés razón con el Y….jeje! lo escribí mal!

Legotas Lizaru: Si, es verdad, los capítulos son cortos, pero prefiero hacerlos cortos y bien escritos…

AnA: Estoy contenta de que te guste el FanFic

Bueno, y saludos a aquellos que opinan siempre!

FabysFafa

Nellinda

Ladys-Fantasy

Muchísimas gracias por sus opiniones!

Avisos: No soy dueña de los Jóvenes Titanes (porque si lo fuera, verían esta historia en el cine xD) y tampoco de los nazguls

N/A: Nota de la autora

-...-: Diálogos

"...": Pensamientos

Comenzamos...


-Bueno- Anunció Ireth sacándo de sus pensamientos a Robin y Chico Bestia, en la mayoría de los cuales Finrod estaba siendo atacado por pirañas –Es hora de que les cuente como está la situación-

-¿Qué situación?- Preguntó Chico Bestia, que a la hora de hacer preguntas desubicadas, no había pensamiento que lo distrajera.

Ireth lo miró con suspicacia y dijo –La situación que tiene Lórothien con Candor…-

E Ireth les explicó la situación:

Hacía ya mucho tiempo que los conflictos entre Candor y Lórothien habían comenzado. Todo se remontaba hacía miles de años cuando ambos reinos se crearon. Issengar era un hermoso reino donde todos vivían felices. Allí convivían hadas, elfos, nazguls (N/A: Si, es una raza del Señor de los Anillos) y lorgs. Un día, ascendió al trono de Issengar un rey muy bondadoso y justo. Su oponente era un nazgul muy rudo e injusto llamado Candor y no quería aceptar al nuevo rey. Es por esto que decidió partir de ese reino, para fundar otro donde él reinaría. Los otros nazguls y lorgs, que era criaturas malvadas por naturaleza, incitadas por Candor se rebelaron ante el rey y abandonaron Issengar. Candor antes de partir, prometió que cobraría venganza, y que algún día arrasaría con Issengar. Y las criaturas partieron. El rey de Issengar, alarmado ante la situación, comenzó a tomar medidas y entrenó un ejército de elfos arqueros. Además decidió cambiarle el nombre al reino, ya que Issengar, en la lengua antigua de los elfos significa "Razas unidas" (N/A: Eso lo inventé yo) y no eran precisamente razas unidas en ese momento. Y le puso el nombre de Lórothien en honor a su hija. Lórothien significa "Esperanza iluminada"

(N/A: También lo inventé).

Lo que nadie sabía era que en el momento en que Candor y su ejército de criaturas partieron en busca de otro lugar donde vivir, una elfa llamada Inglorion, había tenido una visión. Había visto al reino de Lórothien consumirse con las llamas de la cruda venganza de Candor, pero en manos de otro rey, de Sidor. Y además pronunció la profecía.

"Lórothien cruzará tiempos difíciles y sangrientos. El Mal y las sombras aplastarán la luz del Bien. Ningún elfo, ninguna hada podrá respirar el azufre de Candor, y Sidor atacará, destruirá y matará. Las esperanzas parecerán vanas, mas no deberán desesperar. En tiempos complicados es necesario pedir ayuda. Y ayuda pediremos. En la Tierra de los Humanos donde todo es diferente, una criatura nos comprenderá. Será aquella de corazón puro e inocente, de mirada profunda, de sonrisa verdadera. Será esa criatura, quien nos librará del Mal de Candor. Será aquella que nos salvará de la perdición. Nuestro futuro, está en sus manos"

Y hacía poco tiempo, Sidor había declarado abiertamente la guerra a Lórothien. Todos los elfos y hadas sabían que desde las épocas del reinado de Candor, los nazgul y lorgs habían venido preparándose militarmente. Y era este, el momento en el que estaban listos para atacar.

Los Titanes escucharon este relato con mucha atención. Ireth explicaba, Lúthien y Elessar tan sólo asentían ante cada punto importante en la explicación de Ireth y Finrod miraba por una ventana con la mirada perdida. Una vez que Ireth terminó, los Titanes tomaron la palabra.

-Todo muy lindo, pero yo sigo sin saber por qué Star es la Elegida…-Protestó Chico Bestia. Lúthien y Elessar intercambiaron una mirada y luego posaron sus vistas en Chico Bestia, como si lo que estuviera diciendo fuera la idiotez más grande del planeta.

-Chico Bestia ya te lo he explicado- Suspiró Ireth como si estuviera enseñándole a un niño de 4 años que 2 más 2 es cuatro.

Elessar habló –Es claro que esta joven es la Elegida- Tenía una voz muy profunda y llena de sabiduría – Su aura expresa lo que ella es. Es un aura llena de significado. Llena de pureza, inocencia, justicia y verdad.-

-Y ustedes ¿como están tan seguros? Bueno, nosotros no podemos ver "auras"…- Cuestionó un poco dubitativo Cyborg

Lúthien examinó al joven mitad hombre y mitad robot y lentamente, sin quitar su mirada de Cyborg dijo –Somos los tataranietos de Inglorion, por lo tanto todavía están presentes en nosotros sus dotes de vidente-

Y el asunto quedó zanjado.

Finrod no se había movido de la ventana durante el transcurso de la conversación. Star se había dado cuenta de ello y suavemente, mientras los Titanes conversaban con Lúthien y Elessar, le susurró a Ireth –Disculpa amiga elfa, pero tengo una inquietud…¿Qué le está causando problemas al joven elfo?-

Ireth miró a Finrod y suspirando nuevamente, pero esta vez con pesadumbre dijo –Es que a él no le gusta demasiado hablar sobre Candor y la guerra que se avecina-

Star seguía sin comprender. –Pero¿por qué le incomoda hablar sobre la "guerra vecina"?-

Ireth parpadeó y con extrañeza miró a Star. Luego se acordó de que no tenía una muy buena expresión hablando. –Lo que le sucede- Respondió mirando tristemente a Finrod –Es que esta guerra se viene desarrollando hace varios años, y hace poco tiempo llegó al punto en el cual estalló. Sus padres, eran muy buenos guerreros, formaban parte de la elite de arqueros elfos. Una vez, cuando Finrod tenía 5 años, se les encomendó la misión de ir a proteger el lado Norte de la ciudad. Sus padres fueron junto con el resto del ejército, pero no encontraron ningún rastro de Sidor o su ejército. Extrañados, decidieron volver. Cuando estaban a mitad de camino, fueron sorprendidos por los nazguls, quienes iban muy bien armados. Había sido una emboscada. Sus padres lucharon incansablemente y lograron derrotar a varios nazguls. Pero de repente apareció el mismísimo Sidor y se acercó a ellos. Algunos dicen que les dijo que jamás lo vencerían. Otros que simplemente los miró con desprecio. La cuestión es que Sidor se acercó a ellos y se encargó de asesinarlos…-

Star se había llevado las manos a la boca y tapaba el grito que no había dejado escapar. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y tenía una mirada horrorizada. Ireth continuó –Es por eso, que detesta hablar de Sidor. Cuando sus padres murieron, él fue criado y entrenado por el mejor amigo de sus padres, y el mejor arquero jamás conocido. Además, algunos elfos dicen, que cuando su padre adoptivo le contó cómo murieron sus padres, Finrod juró matar a Sidor. Pero él jamás ha hablado de esto con nadie…-

Finrod, ajeno a toda conversación seguía mirando el horizonte a través de la ventana. Tenía el ceño levemente fruncido y una profunda tristeza e ira mezclada en sus ojos. Star se alejó de Ireth y suavemente, tratando de pasar desapercibida, se acercó a Finrod y susurró- Lo siento muchísimo-

Finrod se sobresaltó y volteó la cabeza para observar a una cabizbaja Starfire que se alejaba.

Luego de un rato de estar discutiendo las mejores tácticas de ataque y defensa, Robin se percató de la ausencia de Star.

-¿Dónde está Star?- Dijo buscándola con la mirada

-Creo que no se sentía muy bien…Se retiró a su habitación- Respondió Ireth mirando el suelo con voz suave.

Robin, preocupado, se levantó de su silla y se dirigió a la habitación de Star. Cuando llegó, golpeó suavemente la puerta y susurró –Star, soy yo, Robin¿puedo pasar?-

Una voz quebrada le respondió desde el interior –S-si-

Robin abrió la puerta y descubrió a Star sentada en el borde de su cama llorando silenciosamente.

-¿Qué te sucede Star?- Preguntó alarmado Robin

Ella levantó la vista. Tenía los ojos rojos e hipaba débilmente.

-N-no lo sé. Esta guerra que se avecina va a ser muy sangrienta, lo presiento. Ireth, nuestra amiga elfa, ya me ha contado sobre las pérdidas de los seres queridos de Finrod en esta horrible lucha. Y yo no quiero que nada les suceda a ustedes o a nuestros amigos de diferente raza.- Miraba a Robin con una mirada suplicante y llena de miedo.

Robin se acercó a ella y se sentó. Lo destruía verla así, tan temerosa, tan desprotegida…

-No te preocupes Star. Nada nos pasará a nosotros, ni a ti…-

Y suavemente la rodeó con su brazo.

Y ella, todavía llorando, apoyó su cabeza en el hombro de Robin…


Oh! Que lindo capítulo! El final es muy prometedor

Bueno, espero que les haya gustado, y que hayan entendido más o menos como es la historia de Lórothien y de la guerra con Candor. Cualquier cosa, me preguntan cuando dejan sus reviews.

Capítulo 11: Nazguls, criaturas malvadas

Luego de la explicación de Ireth, los Titanes, Lúthien, Elessar, Ireth y Finrod se preparan para la batalla. Pero son sorprendidos por algo…

Dejen sus opiniones, sugerencias, comentarios, etc!

Hasta luego!

Maru