Hola! Aqui yo de nuevo con el tan esperado segundo capitulo! No me esperaba tantos reviews! Muchas gracias a todas/os! Al final del fic os contestaré a los que me hayais hecho alguna preguntita. Ahora sin más preámbulos... el segundo capítulo!

Capitulo 2: Flores blancas

Ron se despertó alterado, el reloj de la cocina marcaba las diez de la mañana. Se habia quedado dormido en esa cómoda y mullida butaca. Miró por la ventana entreabierta, hacia un dia espantoso, las enormes nubes de lluvia se veian bastante lejanas, pero aún así el dia era triste y el sol aún no habia hecho acto de presencia, y por lo visto, no pensaba hacerlo durante el resto del dia. Ron se desperezó, se levantó y cerró la ventana por la que pasaba un aire muy frio. Su madre ya se debia haber levantado, un par de tostadas estaban preparadas encima de la mesa tapadas con una servilleta roja y blanca, con una nota de la señora Weasley diciendo que se habia ido a comprar con su marido, que tal vez no volverian para comer, pero que ya eran lo suficiente mayorcitos como para prepararse algo, y que esperaba encontrarse la casa de una sola pieza cuando volviera. Ron pensó que podria hacer para comer, desde que no vivia con Hermione y habia vuelto a casa de sus padres habia perdido la práctica en la cocina, de hecho la señora Weasley se quejaba mucho de eso, ni Ron ni Ginny, parecian tener ganas de irse de casa (aunque los dos también eran muy jovenes). Ron desde que habia cortado con Hermione no habia vuelto a salir en serio con ninguna chica, mientras que Ginny... Ella si que lo estaba pasando mal, siempre habia estado enamorada de Harry. Ron se acordaba de cuando el volvió a casa. Era un dia lluvioso, y volvió empapado, al entrar en casa los tres se le quedaron mirando mientras el seguia de pie en el umbral.

-Ron, hijo ¿Que te ha pasado?

-Hermano, podias haber avisado de que venias! Te hubieramos guardado un plato de sopa.

Pero Ron no tenia ni ganas ni fuerza para contestarles. El señor Weasley le aconsejó tomar un baño bien caliente, mientras su hermana le preparaba algo caliente para cenar y su madre le sacaba algo de ropa. Cuando se fueron sus padres a dormir, dejándo a los pelirrojos hermanos solos, Ron se sinceró con Ginny.

-Hermione me ha dejado, se ha ido con otro -dijo mientras sentia con rabia como una pequeña lágrima salia de sus castaños ojos.

-Ron lo siento...

-No, yo si que lo siento, me he portado como un tonto todo este tiempo detrás de ella, pero es que yo la quiero muchisimo Ginny, no puedo olvidarla tan facilmente.

-Ron, no estés triste...

-¿No¿Pues como quieres que esté¿Contento porque mi mejor amigo me haya traicionado y se haya llevado a mi novia?

-¿Que has dicho ¿Con quien se ha ido Hermione?

Ron calló, no dijo nada, y miró a su hermana, ella también lo habia pasado muy mal cuando Harry la rechazó, ahora que estaba recuperada no queria hacerle daño.

-¿Es..es com Harry verdad? -preguntó ella con una falsa sonrisa en la boca. Ron la miró extrañado, la verdad las chicas le asustaban a veces ¿Como podia sonreir después de lo mal que lo pasó? -Jajajaja, no me importa, olvidé lo de Harry hace mucho...

-Sin embargo -se aventuró a preguntar aun con el riesgo de que su hermana se enfadara con él -desde que él te rechazó, no has vuelto a salir con ningún chico.

-Es verdad, todos me prometen mucho, pero luego me dejan, como hizo él... Pero no te preocupes Ron, estoy segura de que algún dia tu y yo encontraremos a alguien... -eso último lo dijo con una pequeña lágrima que rápido ocultó con un ágil movimiento de sus finas manos.

Desde entonces él y Ginny se habian convertido en los mejores hermanos del mundo, siempre se lo contaban todo, y tenian muy buena relación. En ese momento, sin que Ron se diese cuenta ya que rememoraba momentos del pasado, entró Ginny en la cocina, llevaba un camisón blanco muy corto de algodón y bastante transparente. Encima del camisón llevaba una bata, igual o incluso más corta que el camisón así que le servia a modo de chaqueta. Llevaba también el rojo pelo recogido con un moño, ahora bastante deshecho.

-Buenos dias Ron!

-¿Eh? Ah, Hola...

-¿Que hacias?

-Nada, pensando en la noche que volví a casa, después de lo de Hermione, ahora que la he vuelto a ver, pues me vienen a la mente todos los momentos buenos, y los no tan buenos que pasé con ella.

-Oh... no te atormentes más... ¡Mira tostadas ¿Quieres que te prepare una¿Con matequilla y azúcar¿O la prefieres con mermelada¿De que quieres la mermelada? A ver de que hay... de melocotón, de fresa, de arándanos, de naranja y... ¡puaj! de kiwi. También galletas de diferentes tipos, Galletas Maria, con canela, galletas girasol y una amplia gama de surtidos de pastas, almendrados, napolitanas, con sabor a coco, pasteles de manzana...

-Creo que las prefiero con mermelada de fresa.

-También hay manteca de cacahuete.

-No gracias, mejor la mermelada.

-¿Y de beber¿Zumo, leche sola, con colacao o café?

-Lo que te tomes... ¿Cuando piensas tirar este estúpido pijama?

-Uhmm no es estupido Ron Weasley, me lo regaló Har...

- ¡Lo que sea! Da igual, déjalo. -dijo mientras su hermana depositaba delante de el un plato de tostadas y un zumo de melocotón y uva.

Desayunaron bastante y con mucho apetito, pero eso si, en silencio, sus pensamientos estaban bastante lejos, los dos estaban en su mundo, hasta que Ginny dijo:

-No me puedo creer que el haya muerto.

Ron no supo que contestarle. Por suerte en ese momento entró Hermione en la cocina perfectamente vestida.

-¿Te vas?

-No, es que McGonagall me acaba de enviar una lechuza, vendrá dentro de poco.

-Mejor voy a vestirme -dijo Ginny

-Si, y ya que estás peinate ¿Quieres desayunar? -preguntó dirigido a Hermione

-Gracias.

Se sirvió un par de galletas con mermelada de arándanos y un café. Los dos desayunaban sin decir ni una palabra, hasta que Hermione rompió ese inquieto silencio:

-Mira, no se que estarás pensando, lamento lo ocurrido, de verdad he sido imprudente y una caradura al venir a llorarte después de lo mucho que te he hecho sufrir, debo entender que la muerte de Harry te interesa lo más mínimo y que volverme a ver solo ha hecho que te sientas mal, asi que hoy mismo me iré y ruego que me disculpes por todas las molestias que te causado.

Después de unos incomodos segundos en silencio...

-Tu no me molestas... y no creas que soy un insensible, la muerte de Harry me ha afectado más de lo que te crees, al fin y al cabo el era mi único amigo, yo tenia la esperanza de que algún dia nos reconciliariamos, pero por lo visto...

Se oyó un gran estruendo y en ese momento la profesora McGonagall entró en la habitación.

-Buenos dias.

-Buenos dias, profesora

-Por favor Weasley! Hace ya unos cuatro años que abandonaron Hogwarts! No me siga llamando profesora!

-Lo siento... pero usted me sigue llamando Weasley... -Minerva le echó una fria mirada -aunque bueno eso no importa -dijo Ron excusandose. McGonagall respiró profundo y dijo

-De verdad, siento lo ocurrido, tendria que dejaros solos y no atormentaros con mi inoportuna visita,pero pensé que, bueno deberiais saber los primeros cuando y donde entierran a Harry.

Hermione no reprimió un gritito, se tapó la cara con las manos y empezó a llorar. Minerva se acercó a ella.

-Vamos Hermione, no me seas así, tienes que ser fuerte, el Señor Oscuro se aprovecha de las personas tristes, él ya se llevó a Harry, no dejes que ahora acabe contigo.

Pero parecia que las palabras de su antigua profesora no la iban a ayudar.

-Bueno, el entierro es mañana a mediodia en el cementerio que hay detrás de Triegent Street.

-De acuerdo, allí estaremos -dijo Ron.

-Yo también iré, espero verles, es una pena, era uno de los mejores magos que he conocido, desgraciadamente el Lord está acabando con los mejores, y los que quedamos poca cosa podemos hacer...

-Descuide, no faltaremos profesora.

La profesora McGonagall se fué echando una ultima mirada a su antigua alumna de sobresaliente. El resto del dia fue muy amargo y pesado, parecia que aquella gran nube de lluvia estaba apunto de caer encima de ellos, que les ahogaba y les quitaba hasta el ultimo respiro. Hermione se pasó el dia sentada en el mismo sitio en el que McGonagall la habia dejado, pensativa y encerrada en sus tristes pensamientos. Ginny se pasó el dia sentada encima de la repisa de la ventana, mirando aquellas feas nubes, sin decir ni media palabra, mientras que Ron se removia de asiento en asiento intentando concentrarse sin mucho éxito en un libro, que al fin del dia, ni siquiera recordaba su título. Los señores Weasley llegaron también con pocos ánimos. Se sentaron todos en la mesa cenando sin apetito, el filete costaba de masticar, y las patatas parecian crudas e insipidas.

-Será mejor que nos vayamos todos a dormir, o al menos a intentarlo, mañana nos espera un dia muy duro. -dijo la señora Weasley.

La noche pasó igual que la anterior, Ron no podia dormir en ese sillón, hasta que le venció el cansancio. Se despertó por los ruidos que hacia Ginny al intentar preparar un poco de te.

-¿Que haces? -dijo despertandose.

-Intento preparar una infusión para que Hermione se calme un poco y este tranquila.

-Excelente idea.

Subieron el te a la habitación de la chica, pero ella no se encontraba allí en ese momento.

-Estará en el baño arreglandose -dijo Ron sin prestarle mucha atención.

Después de media hora, ya estaban todos en la cocina tristemente vestidos. La señora y el señor Weasley ambos con un traje negro oscuro muggle que parecia (y debia serlo a ciencia cierta) muy antiguo. Ron con una túnica simple, sin demasiados adornos. Ginny llevaba un vestido gris hasta las rodillas y el pelo recogido con dos graciosas trenzas.

-Hermione -gritaba la señora Weasley -¿No bajas a desayunar?

-Déjala mamá, ya bajará cuando tenga hambre.

En esos momento entró Hermione en la cocina. Estaba empapada, su camisón estaba chorreando y lleno de rasgones.

-¡Dios mio pero donde te has metido! -exclamó sorprendida la señora Weasley.

-He ido a buscar al bosque estas flores blancas.

-Estas loca, vas a coger un pulmonia!

-Tenia que cogerlas, eran las flores que Harry siempre me regalaba cuando...

Hermione cayó al suelo desesperada, las flores le resvalaron de su mano. No podia creer que el destino le hubiera tenido que separar de Harry, no podia creer que hacia solo dos dias que estaban juntos, abrazados y felices, no podia creer el gran cambio que habia dado su vida desde aquel maldito momento en el que su novio habia ido a enfrentarse solo y sin ayuda a Lord Voldemort. Ahora... solo quiera llorar, mientras contemplaba esas puras flores blancas...

Hasta aqui! Aqui se termina el segundo capítulo, pero no os preocupeis, que hay más (no lo voy a dejar así, no soy tan malvada) no voy a dejar al Hermione al borde de una depresión terrible y a Harry muerto sin sepultura... ¿A que es bonito el detalle que tiene Hermione con las flores? Bueno, ahora voy a contestar vuestros reviews, que os doy las gracias por haberlos ecrito, me han dado muchos ánimos para seguir escribiendo, a todas/os vosotras/os: Cornamenta, Marta, Barel28, BiAnK rAdClIfFe, Ginger, Jane Black ¡gracias! Y ahora las contestacioneeeesss:

Cornamenta: No estés triste porque Harry haya muerto, la verdad, dudo que si no hubiera muerto, no habria historia... jajaja gracias por leerme! Muchos besooooss!

Marta: Mil gracias por tus ánimos! Yo también te deseo mucha suerte!

Barel28: A mi tampoco me gusta ver sufrir a Ronnie... pero te recomiendo que sigas leyendo la historia... tal vez te guste más lo que le pasa más adelante.. no digo nada más!

BiAnK rAdClIfFe: Jajajaja, si, son muy malos haciendole eso al pobre Ron... gracias por tu review!

Ginger: Jajaja, gracias por el consejo! Lo seguiré tranquila!

Jane Black: Jajaja tu review me hizó reir jajaja, estos lios amorosos tan incomprensibles! jajaja muxos besos pa ti también!

Nada más, intentaré actualizar lo más rápido posible. Besos.