-¿Que haces ¿Se duerme bien en el suelo?
-Déjalo Ginny ¬¬
-¿eh? Te estamos esperando, ya hace un buen rato que todos hemos terminado de desayunar.
-¿Que hora es?
-Son las nueve de la mañana, tenemos cita al oculista a las doce, y ademas tenemos que ir a hacer unas compras, asi que date prisa.
-Si, si... ahora voy.
Ron abrió su armario y sacó una elegante túnica marrón y se dirigió a la ducha. Pensó que tal vez el agua tibia le ayudaria a poner sus ideas en orden pero la verdad es que no le ayudó mucho, estaba muy desorientado. Pensó por un momento contarselo a alguien, a sus padres o a su hermana, pero luego le vino a la mente la cara de McGonagall si se imaginaba que le habia contado algo a alguien, aunque tarde o temprano acabarian por descubrirlo. Bajó a desayunar y se encontró con un dia precioso, el sol habia salido y la tormenta ya habia pasado. Su madre estaba muy contenta riendose del programa "Asusta a tu vecino muggle" de la radio mágica.
-Mama, espero que papa no sepa que escuchas ese programa.
-Si lo supiera se moriria del susto.
-Si, con la cantidad de cartas que ha mandado al ministerio intentando que lo censurasen, si supiera que su mujer es una fiel seguidora y que no se ha perdido un solo programa.
-Pero si es muy gracioso, escucha una de sus bromas, ahora llaman por feteleto a un cartero muggle de Nord Bridge, escucha.
Pero Ron no escuchaba estaba absorto en sus pensamientos y en la conversacion con Lupin y McGonagall de la noche anterior, una fuerte carcagada de la Señora Weasley le sacó de su mundo.
-Bueno hijo -empezó Molly mientras depositaba un café delante de su hijo y se limpiaba las lágrimas de risa con el delantal- que tenian que decirte ayer que era tan importante.
-Oh... pues, nada mama.
-¿Nada? -dijo mirandolo con recelo -algo tendrian que decirte
-No, mamá no
-AAhh! Quieren que trafiques con escamas de dragón...
-No, mamá
-Entonces aun peor, quieren que robes en Gringotts
-No, mamá
-Ron ¿aun estás asi? -gritó su hermana
-Ya voy -dijo dando un último mordisco a su magdalena de chocolate y dándole un sonoro beso en la mejilla a su madre.
-Prometeme que no harás locuras Ron! -le gritó su madre
El callejón Diagon estaba poco transitado, las nombrosas tiendas estaban muy oscuras y los vendedores no se fiaban de nadie. Al pasar por delante de la tienda de animales Ginny se quedó mirando un lindo gatito.
-Mira Ron, mira que monada
El gato en ese momento sacó a reluciar sus enormes colmillos.
-Si, muy mono, un cruce entre gato y vampiro diria yo. Venga no perdamos el tiempo
Ron se dió la vuelta se tropezó con una papelera provocando que se le cayera encima todo su contenido.
-Deja de reirte- le dijo enfadado a su hermana mientras se sacudia la túnica.
Por fin llegaron al oculista.
-Ron, venga entremos ¿Ron?
Ron se habia quedado blanco y en una milésima de segundo se dió la vuelta y empezó a correr.
-Aqui te quedaaaaassss -le gritó a su hermana
-Ron Weasley! Vuelve aqui cobarde.
Pero Ginny consiguió atrapar a Ron cuando este se chocó contra la profesora Umbridge que lo cogió por una oreja y lo estaba amenazando con hacerle escribir con su propia sangre "No me chocaré con mi ex profesora" Ginny consiguió rescatarle y hacerle entrar en la consulta. Ron cogió un tebeo mientras esperaba.
-Uhmmm que divertido, mira Ginny! Jajaja -dijo riéndose de manera estridente.
-Ron, no grites tanto -dijo al ver que los demás magos y brujas les estaban mirando.
-Gracias señor Garcia -dijo saliendo de la sala una guapa oculista rubia que tenia el pelo recogido en un moño- vuelva dentro de un mes para los nuevos cristales y para la montura dentro de dos semanas aproximadamente. Ahora le toca el turno a... Weasley, Ronald
-Ron, te estan llamando -le adviritó su hermana
-¿Eh? No, no soy yo es ella -dijo Ron ya desesperado
Ginny cogió a Ron por la túnica y lo arrastró hasta dentro de la consulta.
-UUhhmmm -dijo la oculista mientras miraba los ojos de Ron- sus ojos son castaños.
-Eso ya lo sabesmos- dijo Ginny de bastante mal humor
-¿Estoy curado verdad oculista¿No me va a pinchar?
-Jajaja esto se puede solucionar mu facilmente, con una gotas..
-Nooooo, seguro que escuecen -dijo Ron alarmado
-Eso es el Agua Oxigenada... -dijo la oculista con una sonrisa paciente
-Ahhh...
-Ten aqui las tienes- le dijo mientras le entregaba un botecito morado- que no se te olvide ponertelas cada doce horas.
Ron salió de aquel lugar de bastante mal humor, pero una voz le sacó de su ensimismamiento.
-Ron
-¿Eh?
-Hola- dijo sonriente Hermione
-¿Que haces aqui?- dijo Ginny intentando aparentar con poco éxito amabilidad.
-He venido a arreglar unas cuestiones de Gringotts. ¿Os apetece un helado?
-Si invitas tu...-dijo Ron
-¡Ron! -le regañó su hermana
-Jolines Ginny de cada dia te pareces más a mama, no me extraña que no encuentres novio.
Ginny miró a Ron a los ojos. Se dió la vuelta y se fue.
-¿A donde va? -dijo Ron
-Eres un insensible ¿Cómo te atreves a decirle eso a tu hermana?
-¿Que? No veo donde está lo malo...
-Hombres...-dijo Hermione en un suspiro
-¿Me invitas o no?
Llegaron a la casa de los helados. Ron disfrutó tomándose uno triple de chocolate, fresa y avellana con caramelo y chocolate derritido, varitas de chocolate y cacahuetes, mientras que Hermione se contentó con un cucurucho simple de pistacho. Luego del helado fueron a dar un paseo por una nueva tienda de decoracion que habian abierto al lado de la tienda de pergaminos.
Pasaron una tarde muy agradable, incluso divertida, más divertida que la sus mejores tiempos. Pero al llegar a casa la conciencia de Ron se hizo oir.
-Oye Hermione ¿Crees que deberia pedirle perdon a mi hermana?
-¿No es evidente?
-Eso es un si o un no
Hermione cogió uno de los paraguas del recibidor y golpeó fuertemente a Ron en la cabeza.
-¿Porque has hecho eso? -dijo el pelirrojo tocándose la zona afectada
Hermione simplemente se encogió de hombros. Ron se quedó allí solo y pensativo. Cogió un paquete de chocolate y subió al cuarto de su hermana. Esta estaba tirada en su cama llorando y en el suelo estaban desperdigados un par de albumnes de fotografias en los que podian distinguirse varias fotos de Harry con Ginny. Ron entró sin hacer ruido y se sentó al borde de la cama.
-Ginny -dijo- ¿Me perdonas?
La chica no costestó, pero se limpió las lágrimas y se incorporó mirando a su hermano...
CONTINUARÁ...?
Hola Holaa! Aqui estoy de nuevo, esta vez he tardado más, es que claro con el lio de la vuelta al cole pues casi no me ha dado tiempo a escribir, pero lo prometido es deuda y aqui está el quinto capitulo. Es verdad que en el no pasa nada interesante, bien, de hecho es lo que queria, darle a Ron una tregua, un capitulo para que dejara de sufrir y pudiera poner sus ideas en orden.
Gracias por vuestros reviews! Os quiero muchisimo y no se que seria de esta historia sin vosotras! Mil gracias Ginger y Barel28!
Ginger: Jajaja si, pero bueno ahora el problema de la cegera ya ha dejado de molestar y Ron poco a poco vuelve a su vida normal...Muxas gracias por seguir mi historia y muxos besos y abrazoooos!
Barel28: Me alegro que te hayas divertido en el viaje! Espero que te rias tambien en este capitulo y que sepas que yo tambien apoyo a la Señora Weasley!
Hasta el próximo capitulo! Muxos besos ArYs
