-No tendrias que haber venido sin avisar -dijo Remus Lupin una vez sentados en el número 12 de Grimmault Place. Se fueron a una salita en el tercer piso. Se sentaron alrededor de una mesa redonda cubierta con un mantel blanco de rayas azules y verdes bastante cutre. Remus se habia puesto una bata beige antigua y desgastada encima del pijama.
-Lo siento pero es que hoy me ha pasado algo que quiero contarle -dijo Ron como disculpa por haber hecho salir a su profesor de la cama.
-Mira hemos estado investigando sobre el hechizo ánima, pero no puedo decirte más de lo que te dije la última vez -dijo el profesor muy serio encendiendo el fuego con la varita.
-No es eso, es que hoy... -Ron le contó, obmitiendo detalles como el beso que le habia dado a Hermione y las disputas que esta tenia con Ginny.
-Pues eso tiene una facil explicación, se ve que la alma de Harry fue más fuerte que tu -dijo Lupin bostezando
-Pero porque? -dijo Ron sediento de explicaciones
-Porque tu estabas confundido y afligido porque sentias lástima por Hermione. -dijo Lupin- Al estar confundido podemos decir que "Harry" se aprovechó de tu momento de debilidad y tomó el control de tu cuerpo.
-Pues ya ves que gracia... -dijo Ron poniendo una mueca seria.
-Jajajaja -rió amargamente Remus
-Podrá volverme a ocurrir? -preguntó Ron
-Si, si no te controlas, pero ahora que sabes a que estamos jugando supongo que tendrás más cuidado.
-La verdad es que no habia pensado más en el hechizo ánima desde hace bastante tiempo, -confesó Ron- tal vez tendria que haberme centrado más.
Se hizo el silencio, Remus Lupin se habia centrado en sorber silenciosamente su chocolate caliente y Ron pensaba que todavia no lo haba confesado todo.
-Profesor -dijo el pelirrojo rompiendo el silencio.
-Dime -dijo este aun centrado en su chocolate.
-El otro dia, fui al Callejón Diagon y... bueno -dijo intentando no sonar paranoico -algo me estuvo siguiendo.
-Cuentamelo todo -dijo Lupin con los ojos cautelosos, abandonando la interesante taza.
-No se que o quien era, pero yo oia pasos detras mio y cuando me giraba no habia nadie.
-¿Hasta donde te siguió? -preguntó Lupin pensativo
-No lo se, yo comenzé a correr y dejé de oirle -confesó Ron avergonzado.
-Bueno Ron, te prometo que mañana mismo a primera hora convocaré una reunión con los miembros de la Orden de Fénix, creo que se te ha acabado el salir solo de casa. -dijo Lupin con pesar.
-Lo entiendo -dijo Ron con pesar
-Mañana discutieremos sobre lo que es mejor para ti, ahora vete y duerme -dijo Lupin.
Ron cogió su abrigo, pero la verdad es que no tenia muchas ganas de irse a su casa. Se despidió de Remus en la entrada y pensó en donde ir. Las marrones hojas caian de los arboles y acariciaban a Ron en la cara. La oscuridad no era total, las pequeñas farolas muggles funcionaban y se fue debajo de ellas caminando pesadamente.
Sus pies le llevaron solos a ese oscuro lugar. El cementerio, de noche parecia más grande y daba más miedo que durante el dia. Pensareis que estaba loco entrando allí pero así lo hizo y buscó entre la oscuridad la tumba de Harry. Allí la encontró, triste y vacia con unas flores mustias y un jarrón ya sin agua. Se sentó sobre su tumba pensando.
-¿Porque me has hecho esto Harry? Yo creia que éramos amigos -y una vez dicho esto las lágrimas se deslizaron por sus pecosas mejillas.
Caminó y caminó hasta que llegó a un pequeño puente. El agua del rio estaba toda helada y llena de hojas que una ventada barrió. Ron miró su opaco reflejo en el hielo y se quedó pensando en sus años de estudiante en Hogwarts, sus visitas a Hogsmeade con Hermione y Harry, cuando se enamoró de Hermione, las salidas furtivas en septimo curso a la casa de los gritos donde se besaban hasta el amanecer. Incluso recordaba con algo de nostalgia las pesadas clases de McGonagall, a sus siete profesores de Defensa Contra las Artes Oscuras, las peligrosas clases de Hagrid, el ambiente cargado de su clase de Adivinacion de la cual se fue Hermione, incluso se acordó de Snape. Reacordó de como le habian ofrecido el puesto de DCAO a Harry, pero lo rechazó. A Hermione también le habian ofrecido un puesto que tambien le rechazó. Ron pensó amargamente que Harry y Hermione, en el fondo se parecian. Los dos eran responsables, buenos estudiantes y tenian poderes mágicos que Ron nunca hubiera podia mi soñar. Pero primero Hermione le escogió primero a él. Recordó como le confesó su amor.
Estaban en séptimo año y Ron ya hacia tiempo que sentia más que amistad por la castaña. Era una inusual soleada mañana de diciembre y Harry se habia puesto enfermo, esa noche se habia quedado en la enfermeria con graves vómitos. Ron se pasó todo el dia corriendo detrás de Hermione, la cual no hubiera podido soportar llegar tarde a ninguna clase. Después de comer fueron rápido a ver a Harry, el cual habia dejado de vomitar pero ahora tenia la cara llena de cuadraditos violetas. Camino al aula de Historia de la Magia, Ron llamó a Hermione y sin pensarlo dos veces la besó. Ella dejó caer los libros y le correspondió el beso. El profesor Binns esperó en vano a su alumna de sobresaliente, pero no fue la ultima vez, Hermione a partir de allí faltó muchas veces a clase. Harry lo supo en seguida que salió de la enfermeria y aprovó el amor de sus dos mejores amigos.
Allí sobre ese puente helado Ron se rió, y recordó muchas más cosas, todas ellas muy felices. No se podia quejar, habia tenido unos amigos estupendos, y nunca le faltó el soporte de ninguno de los dos hasta que abandonaron Hogwarts. Y por no hablar de su familia, Ginny se habia convertido en su hermanita protegida desde que empezó a salir con Harry.
-¿Bonita noche, no Weasley? -dijo una gélida voz detrás de él.
Ron se giró sorprendido y un fuerte hechizo le golpeó el pecho. Lucius Malfoy se quitó la mascara de mortífago y le cogió por el cuello ahogándole.
-¿Que haces aqui? No tendrias que estar en tu... "casa" -se burló Malfoy.
-Tu no tienes nada que hacer sobre lo que yo haga, Malfoy -dijo Ron.
-Vuelve a lo que quede de tu pocilga a la que llamas casa, es un consejo -y dicho esto el rubio desapareció.
Ron se frotó el cuello donde Malfoy le habia estado apretando. No le gustaban lo más mínimo las palabras de Lucius Malfoy, conociendole no podian significar nada bueno, y mucho menos si acababa de quitarse la mascara que llevan los mortifagos. Algo se le revolvió por dentro, le dolia el pecho por el hechizo de Malfoy, sentia como una serpiente dentro que le revolvia todo y le dificultaba la respiracion. Haciendo un gran esfuerzo se desapareció para llegar a su casa.
Apareció en el jardín y cayó al suelo fatigado. Alzó la vista y miró a su casa horrorizado. La Madriguera estaba llena de cuervos negros, y el tejado de su casa estaba ardiendo en llamas, pero eso no fue lo primero en lo que reparó Ron. La marca tenebrosa volaba por encima de su hogar. Entró rapidamente con la varita en la mano y derribó a un mortífago que salia corriendo. El fuego de la casa extendia una gruesa capa de humo negro que le dificultaba la visión y le impedia respirar correctamente.
-GINNY, MAMA -gritó desesperado.
No recibió respuesta, solo el crepitar de las llamas. El pecho se le llenó de angustia. Corrió a los pisos superiores, entró en todas las haitaciones, pero el fuego le impedió llegar al segundo piso. Volvió a bajar y en la cocina se encontró a Ginny, en el suelo, con arañazos en la cara y muecas de sufrimiento.
-GINNY! -gritó mientras notaba como las lágrimas le caian por el rostro. Se agachó junto a ella temblando.
-Ron, está viva -dijo la voz de su padre.
-PAPA! -gritó- gracias a Dios que te encuentras bien, pensé que no estabas en casa.
Se levantó rapidamente. Arthur Weasley tenia cogida a su mujer por el cuello y la estaba ahogando.
-Papa, le estas haciendo daño.
Su padre no se inmutó. Un trozo de techo cayó al suelo devorado por las llamas. Arthur sacó la varita y la puso en el cuello de su esposa la cual lloraba y se retorcia.
-Arthur sueltame -decia Molly mientras lloraba y miraba a su marido con una expresion de dolor.
-Hazlo ahora, apestoso Weasley -dijo detrás de ellos una voz que arrastraba las palabras. Draco Malfoy apareció entre las sombras y apuntaba a su padre con la varita. Llevaba una máscara de mortífago y estaba bastante cambiado desde la ultima vez que Ron le habia visto en el expreso de Hogwarts al finalizar séptimo curso. Llevaba el pelo más largo recogido en una coleta, estaba más alto e imponente al vestir totalmente de negro y tenia una herida cercana al ojo.
-Avada Kedavra -dijo sin ganas Arthur, obedeciendo al joven mortífago.
Molly Weasley cayó al suelo, muerta, con una expresión de miedo y dolor que tardó años en salir de la mente de Ron.
-Ahora mata al pequeño Weasley y después a la chica -le ordenó Malfoy, mientras sonreia y cruzaba los brazos como si estuviera presenciando a un bufón divertido.
-Papá no lo escuches. ¿Porque le obedeces? Dime que mamá está bien. -suplicó Ron llorando, mientras miraba el cadaver de su madre.
-Porque le tengo controlado Weasley -dijo Draco burlándose- ¿Nunca te he dicho que soy un experto en la maldición Imperio?
Ron miró a su padre, sus ojos estaban inanimados, como los de una persona hechizada. Su padre también lo miraba y le enseñó los dientes sucios. Con una mirada de locura se subió la manga izquierda, donde descubrió la marca tenebrosa.
Ron cayó al suelo entre las llamas. Todo empezó a nublarse. Una voz lo sacó de sus pensamientos.
-IMPEDIMENTA -gritó esa voz. Fue esa misma voz la que les ayudó a salir de la casa a él y a Ginny. Pero Ron no recordó más, mientras soñaba con su madre muerta y su padre matándola.
CONTINUARÁ...?
Hola, aqui estoy yo para hacer balance! Bueno ya era hora que volviera a centrar la historia en donde la dejé. La verdad es que ultimamente se habia convertido un poco en un cuentecito de hadas y peleas Hermione-Ginny-Ron. Pero ahora ya ha vuelto la emocion y, a la vez el sufrimiento. La señora Weasley ha muerto, y el señor Weasley está controlado por Malfoy y su maldicion Imperio, además de la marca tenebrosa que ahora tiene en su brazo. Todo esto va a suponer un mazazo emocional para nuestro heroe Ron, pero eso ya se verá en el próximo capítulo, siempre que reciba los suficientes reviews para que encuentre oportuno seguir. Eso es todo, besos y abrazos pa todos los que me leeis y feliz 2006! ArYs
