20 de Diciembre:
Hemos hablado.
Te noto cansada.
Un poco harta.
El trabajo te agobia.
Pídemelo. Pídeme que te ayude. Por favor.
Quiero estar un paso más cerca de merecerte. Siento que no te merezco lo suficiente.
Eres demasiado perfecta.
Como enojarme contigo.
Como enojarme contigo, si me haces tan feliz, si alegras los largos días de mi desgraciada vida. Vida que me no me juega buenas pasadas desde hace tiempo.
Pero la vida siempre fue así conmigo.
No tenía un año cuando pegó por primera vez. Pegó por donde más podía doler en ese momento.
Luego, pareció ablandarse, pero no, 10 años más de sufrimientos. Podría haber sido feliz. Lo sé. Pero el destino no lo quiso así.
Luego, durante un año, pensé que la vida me sonreía por primera vez. Descubría la magia. Descubría un mundo distinto. Mi mundo. El mundo al que pertenezco.
Luego, en segundo, al inicio, casi me tengo que desprender de todo eso que estaba aprendiendo a amar. La magia.
El tercer año, descubro a Sirius. Descubro al amor. Amor que no creí posible conocer.
En cuarto, siento que pierdo todo.
Comienzo a perder la amistad. Él. Él no me creía, ciego por los celos.
Todo lo que se estaba armando lentamente, se desbarata en una sola noche. Una sola noche de sufrimiento. Pierdo las esperanzas.
En quinto, definitivamente pierdo al amor. Pero sobrevivo. Gracias a ti. Tu me brindaste amor cuando me hizo falta estos últimos meses.
Tu eres mi dolor, mi destino, mi magia, mi mundo, mi amor, mis celos, mis esperanzas, mi sufrimiento.
Tu eres todo para mí. Pero soy cobarde.
Hoy estuvimos juntos. Estabas enfadada con Ron.
Me decías que no querías hablarle nunca más. Que era un insensible. Que no te quería.
Yo te dije que él te quería, pero que no sabía como hacértelo notar.
Vaya, ahora me doy cuenta de que hablaba de mi mismo en vez de hablar de Ron.
¡Como expresar lo que siento por ti! Ay de mí, ojalá pudiese. Pero ya lo tengo. Ya lo sabrás. Menudo regalo de Navidad te daré. Y sé que es lo que esperas. Ya he perdido todo, así que no sé que más podría perder.
Perdí tanto, que no sé si perder más me afectaría.
Pero de una cosa estoy seguro.
No puedo perderte a ti. Se que estarás siempre. No te perderé. Nunca.
No te irás. Antes me iré yo.
