Llevados por el instinto

Cap. I. Ayer mi enemigo, hoy mi confusión

Hermione se encontraba descansando en su habitación recordando el incidente de ese día

----Flash back---

- pero mírate, pareces otra, casi ni te reconozco – decía febrilmente ginny al notar el cambio en la apariencia de hermione

- es que en este verano, con todo lo sucedido, he pensado mucho en todo lo que paso, y me propuse cambiar, disfrutar de la vida y todo, ya que uno no sabe cuando puede morir en medio de esta guerra – decía hermione sabiamente

- vaya! Eso si que es una novedad – comento ron todavía sorprendido

Mientras ellos conversaban en el colegio la prof. Mc gonagall estaba en el vestíbulo esperando a los nuevos alumnos, pues se había decidido no cerrar el colegio mientras hubiera quien enviara a sus hijos a Hogwarts y trataban de mantener una vida lo mas normal posible dentro de lo que cabe, estaba impaciente por entrar al gran comedor cuando una persona cubierta por una capa negra de viaje y de andar algo errático llego hasta donde se encontraba

-prof. Mc gonagall, no sabe cuanto me alegro de encontrarla – la voz que antaño había sido arrogante y de palabras arrastradas, se oía claramente diferente, como un deje de pánico y alivio al mismo tiempo- necesito su ayuda, es urgente

Mc gonagall al oír esa voz y recordar lo ultimo que había sabido de el y su participación en el complot para matar al dumbledore, poco menos de tres meses atrás, sintió algo de miedo pero metiendo su mano por dentro de la túnica y aferrando la varita respondió:

-¿malfoy..? ¿Draco malfoy? – dijo tratando de que su voz sonara igual de segura q siempre

-profesora, por favor se lo suplico, ayúdenme, acabo de escapar de mi padre y los demás mortifagos, necesito que me esconda, por favor profesora, no se a quien podría acudir- decía Draco con la voz casi anulada por el miedo

Mc gonagall ante aquello decidió que haría. Saco su mano que aun empuñaba la varita y apunto a malfoy tan rápido que el no pudo preverlo,

-desmaius- y este cayó pesadamente al suelo

mc gonagall hizo aparecer una camilla y lo llevo directo a la enfermería, si malfoy quería ir por lana ya se encargaría ella de que quedase trasquilado pero al mismo tiempo se debatía por dentro, ese terror que manifestaba no parecía fingido, al contrario, su voz sonaba como estrangulada del miedo, bueno, al fin y al cabo, con veritaserum se sabia la verdad, pensaba cuando llegaron a la enfermería y dejo a malfoy al cuidado de una señora pomfrey completamente conmocionada por ese inesperado ingreso y delegaba en el profesor flitwick la recepción de los de primero. Volvió a la enfermería y estaba preparando todo para interrogar a malfoy cuando de pronto se abrió la puerta: era hermione

- profesora mc gona…. gall – dijo terminando la frase en un hilo de voz, se había quedado de piedra al ver a draco yacer en la cama inconsciente y en ese deplorable estado: llevaba la túnica algo sucia y el pelo, antes impecable, todo desmadejado y su rostro arrogante lleno de gruesas gotas de sudor, miro a mc gonagall, luego a draco sin comprender pero la profesora al ver la palidez y estupefacción en el rostro de hermione hablo:

-Acabamos de ver al sr. malfoy llegar y lo aturdí para traerlo e interrogarlo sobre su extraña aparición srta. Granger, lo he traído aquí hace apenas instantes – pero hermione no parecía reparar en lo que la profesora mc gonagall decía, solo podía contemplar a draco con extrañeza sin encontrarle lógica a nada, por un momento sintió un ráfaga de lastima por el pero lo desecho rápido, el había deseado su muerte cuando estaban el segundo y todos estos años en hogwarts le había hecho la vida imposible a ella y a sus amigos, sin embargo sentía lastima por el, era tan guapo pese a su innata arrogancia ¿Por qué tenia que haberse unido a los mortifagos? podía haber hecho de su vida algo mejor pero no, el siguió los pasos de su familia, pensaba cuando una voz la saco de su ensimismamiento:

- ¿Srta. Granger quería usted decirme algo? – preguntó mc gonagall mirándola de forma escrutadora a través de sus gafas de montura cuadrada a lo que ella respondió rápidamente:

- disculpe profesora es que me quede anonadada a encontrar a malfoy aquí y de esa forma, lo que venia a decirle es que los alumnos de primero ya llegaron y ya termino la selección. – dijo hermione algo avergonzada y se marcho sin mirar atrás

al llegar al gran comedor fue directo a donde estaban ron, ginny y harry y se dejo caer en la silla

- a que no adivinan quien esta en la enfermería? – dijo antes de que le preguntaran por que traía esa cara

- no hermione… no se… harry esta aquí.. no se me ocurre quien pueda ser- dijo ron indiferente

- Draco malfoy – dijo ella escuetamente

- ¿¿¿¿¿ QUEE ? – grito harry sobresaltando a todos en la mesa de gryffindor

- si como lo oyes, parece que llego no se como, mc gonagall lo aturdió y lo tiene en la enfermería para interrogarlo- confirmo hermione

- pero esta loca? Es un mortifago, yo lo vi! El estuvo todo el año pasado conspirando para matar a dumbledore y aunque no lo termino, por su culpa el esta muerto – dijo harry con hondo resentimiento en su voz

- lo se harry, pero algo raro pasa y mejor será que esperemos, no vayamos a meternos en mas problemas – dijo hermione muy seria

- harry, tienes que calmarte, esperemos que mc gonagall lo interrogue y ya veremos que pasa – decía ginny tratando de tranquilizar a harry

- no, no me quedare aquí, voy a la enfermería aunque tenga que colarme con la capa invisible – sentencio harry

- entonces yo iré contigo – dijo hermione resignada – no te dejare ir solo

En el ala del hospital………

- madame pomfrey por favor puede administrarle el veritaserum al señor malfoy? – decía mc gonagall

Madame pomfrey abrió la quijada de draco y vertió en su boca tres gotas de la transparente poción antes de que mc gonagall lo despertase

- ENERVATE – dijo mc gonagall apuntando a draco, este abrió los ojos, con la mirada algo vacía y la expresión relajada – me oye? – pregunto al verlo incorporarse

- si – dijo el con una voz extrañamente suave

- quiero que me diga como y por que vino hasta aquí? – dijo mc gonagall

- mi padre me había hecho a ingresar a la orden tenebrosa hacia un año, yo entonces estuve de acuerdo, me asignaron la orden de matar a dumbledore al precio que fuera, yo me asuste, sabia que ningún mago había podido hacerlo ni siquiera el mismo señor tenebroso, pero tuve que asentir, mi padre mismo me hubiera matado si me atrevía a contradecir una orden directa del señor así que asentí, después de todo me empecé a dar cuanta de que no estaba muy seguro de querer hacer lo que me mandaban, no podía cuestionar ni contravenir una orden, así que como no contaba con ayuda de nadie, y ni siquiera mi madre era capaz de enfrentarse a ellos, decidí escapar, no quiero seguir con esto, pero tengo miedo, al señor tenebroso no se le puede decir renuncio, es toda una vida de servicio o la muerte; vine aquí por que quería pedirles que me ayudaran a esconderme, que prefiero unirme a ustedes y ayudarlos a derrotar al señor oscuro pe3ro necesito que me protejan de ellos, se que me deben estar buscando y si me hallan me mataran y yo no quiero seguir con ellos quiero salirme de eso definitivamente – termino de decir draco con la mirada perdida

Mc gonagall no sabia que decir, realmente le pareció sorprendente algo como lo que acaba de oír de boca de malfoy pero igualmente asintió, sabía que dumbledore no lo habría dejado solo y menos si le hubiese hallado en ese estado, así que dejo instrucciones a madame pomfrey para que le diera un pijama y lo dejara descansando allí mientras tanto, sin embargo reparo en el peligro que ello suponía así que lo llevo a uno de los dormitorios de profesores que se hallaba vació y lo dejo allí para que descansara no antes de pedirle a madame pomfrey que le diese una poción para dormir y no dijese de su estadía allí a nadie todavía.

justo en el momento en que los chicos se disponían a salir del comedor sigilosamente para colarse en la enfermería y enterarse de la suerte de malfoy mc hizo irrupción en le comedor y tomo asiento en la mesa de los profesores.

- justo lo que faltaba- decía ron indignado – nos perdimos la ocasión de enterarnos que hace malfoy aquí

- bueno… ya será luego que sepamos algo importante – decía hermione

Después de los postres todos subieron a sus respectivos dormitorios en silencio y se acostaron, pero en el dormitorio de chicas de séptimo había una castaña que no podía conciliar el sueño, perturbada por la extraña aparición del dragón.

----------- Fin del flash back -------------------

- harry levántate, nos vamos a perder el desayuno – decía un hambriento ron al ojiverde aun adormilado

- si, si ya voy, ya me levanto – contesto harry de mal talante – vete tu adelante, yo te alcanzare

Ron agarro su mochila y salio del dormitorio al tiempo en que harry de levantaba y empezaba a revolver sus cosas en el baúl, encontró lo que buscaba y musito:

- juro solemnemente que mis intenciones no son buenas – y el mapa del merodeador al abrirse empezó a mostrar el castillo y a todos cuantos en el se encontraban

-¿¿Donde estas malfoy?… se que te quedaste aquí escoria lo se- dijo lleno de rabia buscándolo en le mapa hasta q lo halló en un rincón de la torre oeste que no había explorado (por que para llegar allí tenía que pasar por una gárgola de la cual el nunca supo la contraseña). Bueno… ya se que estas aquí, lo que me falta saber es como hacer para llegar a donde estas – dijo algo mas satisfecho y cerrando el mapa se lo guardo en a mochila

Hermione ya había bajado a desayunar cuando la profesora mc gonagall la vio y se le acerco

-srta. Granger, por favor tenga la amabilidad de acompañarme – hermione palideció – no se ponga así, solo necesito hablar con usted un momento a solas – dijo mc gonagall al ver la expresión de hermione

Ambas salieron del comedor rumbo al cuarto piso, mientras ella la ponía al corriente de que la presencia de malfoy en el castillo era secreta y así debía seguir siendo por su seguridad y la de todos en hogwarts y por lo tanto, necesitaba la ayuda de ella para llevarle las comidas malfoy a su dormitorio en la torre oeste, ya que ni los propios elfos podrían saber que el estaría allí, se encargarían mágicamente de la limpieza y demás. Solo ellas podrían saber de la presencia de malfoy en hogwarts.

- así que usted se encargara de llevarle la bandeja del desayuno- dijo entregándole la bandeja – la contraseña de la gárgola es: Acromantula, pero date prisa, nadie puede saber que estas haciendo, ah y si cree que debe cambiarla puede hacerlo cuando crea conveniente.

Hermione echo a correr llevando la bandeja del desayuno y diciendo la contraseña, penetró en la estancia, cuyo aspecto era totalmente extraño, era una pieza mediana decorada en colores cafés con una enorme cama en el medio de la habitación, un par de mesillas de noche y al final un baño, el cual se vislumbraba de un blanco luminoso, a un lado de la pieza había un secreter de caoba y en la silla, de espaldas a la puerta se hallaba Draco sentado con aspecto pensativo pero al oír el ruido de la puerta al abrirse instintivamente se dio la vuelta y cual iba a ser u sorpresa que la persona que estaba allí, de pie con una bandeja no era nada mas ni nada menos que Hermione Granger.

- TU! – dijo el tratando de sobreponerse a la sorpresa – que haces aquí? no se supone que nadie sabe donde estoy? – pregunto Draco visiblemente preocupación

- solo yo lo supe y fue por accidente, ayer cuando estabas en la enfermería entre a buscar a mc gonagall y te vi allí, la profesora me pidió que no revelase a nadie eso y que le hiciera el favor de ayudarla con tu ocultamiento – contesto ella con simpleza – y eso es lo que hago, aquí te traigo tu desayuno – dijo entregándole la bandeja

Draco se quedo asombrado por la expresión en el rostro de Hermione, no era ira ni odio mucho menos asco o desprecio, era compasión, como si lo viera a el, a EL como un ser que estaba pasando por una situación difícil, eso le hizo quedarse callado mirándola, detallándola, tratando de comprender su actitud para con el, en el rostro de hermione había un dejo de tristeza, ¿seria por el? no, es imposible, se dijo así mismo, ella me debe odiar y es lógico, desechando ese pensamiento tomo la bandeja del desayuno que aun pendía de las manos de hermione, no sin antes mirarla a los ojos tratando inútilmente de comprender, ella le devolvió la mirada y ambos sintieron una extraña sensación de estremecimiento, hermione rápidamente se dio la vuelta pero antes de irse, con la mano en le pomo de la puerta le dijo:

-Sinceramente, siento mucho por todo lo que estas pasando – y sin dar tiempo a que draco asimilase lo que había oído, cerro la puerta dejando tras de si a un Malfoy completamente perplejo.