Cap.II No me preguntes que pasa, que ni yo lo sé

Ella al salir de allí se percato de lo que acababa de decir ¿Cómo diablos se le ocurrió decir algo así? ¿Es que se había vuelto loca? ¿A malfoy? pero por mucho que le costase admitirlo era así, después de verlo en la enfermería y oír a mc gonagall contarle todo lo sucedido no pudo menos que sentir tristeza y compasión por el, pese a todo lo ocurrido tiempo atrás, seria malfoy, pero igualmente era un ser humano con sentimientos como cualquier otro, aunque solía ocultarlos muy bien ante todos con una mascara de arrogancia y seguridad, había que admitirlo, se condolía con Draco por su horrible situación pero obligatoriamente dejo de pensar en eso al llegar al comedor y sentarse en la mesa de gryffindor, ron y harry estaban terminando de desayunar

-Hermione! Pensaba que te ibas a saltar el desayuno – le comentaba un consternado ron

-claro que no me iba a saltar el desayuno, solo que mc gonagall me mando trabajo como premio anual – dijo algo evasiva

- ¿y de que trata hermione? – pregunto ginny, quien acababa de llegar a la mesa

- bueno… yo… tengo que supervisar varias cosas en el castillo, tengo q hacer masa rondas que los prefectos y cosas – dijo de repente para disimular, por un momento su mente se había quedado en blanco, solo ocupada por malfoy

- te noto rara ¿sabes? – dijo harry mirándola intensamente, como intentando penetrar en su mente a lo que hermione volteo la cabeza rápido hacia donde estaba ginny

- bueno, ya tranquila hermione que si necesitas ayuda, yo podría hacerlo contigo – dijo ron tomándole la mano a lo que hermione se removió algo incomoda en el asiento ¿como iba a ron a ayudarla a atender a Draco malfoy? era algo simplemente descabellado

- gracias ron, pero tendré que hacerlo sola – dijo sin mirarlo

Mientras tanto en el ala oeste del castillo…….

-ok draco, piensa con la cabeza y no con la conmoción ¿Cómo Hermione Granger, la sangre sucia, va a ayudarte? es que de solo pensar que cada vez que venga me mirara igual, no se lo que me da, por que no se si me gusto ver ese cambio en si o que – decía Draco divagando sobre su encuentro con hermione

en eso una lechuza entro por la ventana Draco se sobresalto a verla ¿lo habían descubierto? no.. A lo mejor…

Draco abrió el sobre con premura y encontró una carta con la letra de mc gonagall

Sr. malfoy:

Quería informarle que la señorita Granger será la responsable de proveerle de las cosas que necesite, ella pasara llevándole las comidas y mientras tanto ud permanecerá allí, espero q comprenda lo delicado de la situación pero le aseguro que estamos buscando la mejor forma de ayudarlo a esconderse.

Atentamente

Minerva mc gonagall

El cerro la carta y la coloco en el secreter, o sea, que granger iría a diario y con el presagio de que eso no podía para en nada bueno, se acostó un rato y se volvió a quedar dormido

Harry, ron y hermione se dirigían al aula de defensa contra las artes oscuras, y al entrar se hacia denso el ambiente, por la expectativa de quien ocuparía la vacante de DCAO, anoche en el banquete de bienvenida ninguno había sabido nada ya que el profesor no había llegado temprano sino muy entrada la noche así que nadie lo vio, Harry aun recordaba el banquete que a diferencia de otros años, era triste y apagado, por la gran ausencia de dumbledore y otros alumnos de todas las casas que habían perecido en el verano junto a sus familias en las matanzas que sobrevinieron después de a muerte de dumbledore a lo largo y ancho del país

- miren, aun no ha entrado el nuevo profesor, me pregunto quien nos dará DCAO, ahora que snape no esta – dijo ron expectante

- no lo se, pero no niego que me intriga saber quien podrá ser – contesto harry

Hermione seguía misteriosamente silenciosa, y solo se conformaba con asentir a lo que sus amigos decían,

De repente, se hizo total silencio, en el aula había entrado alguien y cuando los tres se dieron la vuelta lo vieron, era un sujeto alto, de pelo entrecano y andar algo renqueante, sus gafas, de montura de asta, reflejaban el leve sol de esa mañana de septiembre, sin embargo nadie saludo, nadie hizo ningún gesto, tal vez se sentían algo intimidados ante el extraño

- buenos días, mi nombre es Régulus McClaggan y este año seré su profesor de DCAO, como ninguno de ustedes sabrá, yo fui profesor en este colegio por muchísimos años antes del profesor Quirrell, volví ante la insistencia de la profesora mc gonagall, así que espero ya que este es su ultimo año, que se preparen adecuadamente en defensa, máxime en los tiempos actuales en que nadie esta seguro de nada, siquiera de si mismo, no podemos decir que estamos a salvo si no saben hacer contramaldiciones, ejecutar magia protectora o incluso, usar alguna maldición en defensa propia.

Todos estaban absortos oyendo la explicación del profesor McClaggan sobre el uso de maldiciones en terceros en circunstancias de peligro, aunque harry estuviese un poco aburrido, nada de lo que dijera el profesor haría que el derrotase a Voldemort sin haber encontrado los horcruxes que restaban por hallar, el había pasado el verano viajando, primero fue al Valle de Godric, allí visito la tumba de sus padres y la casa que le dejaron para cuando cumpliese la mayoría de edad, de la cual ya había tomado posesión, aunque no pensaba quedarse allí, era un lugar desconocido por el, aunque allí había vivido hasta que sus padres fueron asesinados, pero le daba igual, lo sentía desconocido; luego había ido al matrimonio de Bill y Fleur y volvió a marcharse en busca de los horcruxes pero sin resultado alguno.

Harry salio de la clase sin reparar en que no había prestado absolutamente nada de atención, cuando hermione lo interrumpió:

- chicos, espérenme en el comedor, ya los alcanzare ¿vale? –dijo hermione echando a correr en dirección a las cocinas

- harry, no tienes la sensación de que hermione nos oculta algo – dijo ron preocupado- a lo mejor no se, tiene problemas o...harry ¿y si esta enamorada de otro?- pregunto de repente

- ay ron no me des la lata, no te pongas paranoico que tu eres especialista en eso – dijo harry cortante

Mientras tanto Hermione llegaba al frutero le hacia cosquillas a la pera y accionaba el pomo de la puerta de las cocinas y buscaba una bandeja de comida para llevarle el almuerzo a Draco a la torre oeste

Al abrir la gárgola miro de nuevo de derecha a izquierda y entro en la habitación, al principio creyó que Malfoy se había ido, pero luego se percato de que estaba acostado y durmiendo profundamente, se quedo contemplándolo un ratito, se veía tan angelical! Con su rubio cabello cayéndole en la frente y el torso expuesto, ya que se había acostado sin camisa, sus pectorales bien definidos y su piel blanquísima, parecía un ángel dormido sobre nubes, sin darse cuenta se acerco y se sentó en su cama suavemente y le hizo una leve caricia en el rostro

- QUEEE! – dijo malfoy despertándose abruptamente

Hermione se sobresalto al ver a Malfoy despertar y se levanto de la cama rápidamente

-Draco lo siento, no fue mi intención despertarte, venia a traerte el almuerzo – dijo con precipitación pero draco no contesto sino que se quedo absorto mirándola con la boca abierta por la sorpresa

- me llamaste Draco! – Dijo recuperándose de la sorpresa con los ojos aun desorbitados – jamás me habías llamado por mi nombre Granger

Ella se dio cuenta de que llamarlo por su nombre había desviado su atención acerca de que acababa de acariciarlo inconscientemente mientras estaba dormido, asimilando un poco lo que había hecho

-Discúlpame Malfoy, no volverá a suceder – contesto algo mas fría tratando de recuperar la compostura

Sin mirarlo dejo la bandeja en el secreter y se marcho lo mas deprisa que sus piernas le permitían, sin comer se fue directamente a su dormitorio, necesitaba estar sola para pensar un rato, asimilar la tontería que hizo, es que ni ella misma podía creer que como actuaba con malfoy, con cariño se podría decir, viéndolo desde una nueva perspectiva, mucho mas humana, sintiendo algo extraño, desconocido, lo único identificable era el nerviosismo que se apoderaba de ella cuando estaba frente a Draco o pensaba en el, que la impulsaba a hacer estupideces como aquella.

Entretanto Draco se sintió algo decepcionado por la súbita huida de Hermione, esperaba que se quedase un rato mas, haciendo algo de compañía, ¿pero en que estas pensando Draco Malfoy? – se dijo a si mismo en tono de reproche – es granger, una sangre sucia, y lo peor de todo, la mejor amiga de potter! – Pensó, su peor enemigo - cualquier cosa entre ellos estaba descartada de antemano, así que lo mejor que podía hacer era actuar frío y distante con ella, pero una pequeña parte del el se negaba a hacer eso, ella se estaba portando de una manera increíble y no merecía que le hiciesen eso y es que ella era la única persona, que aparte del odio que debía profesarle, le ayudaba y tenia que reconocerlo.

- Harry, ¿hermione no te dijo que venia enseguida? – pregunto ron terminado su tarta de manzana

- si, pero tiene media hora que se fue – contesto el – así que no me preguntes que pasa, que todo esta muy extraño

- yo solo espero que esto no tenga nada que ver con la llegada de malfoy – dijo ron sombriamente

- ¿y se puede saber que pinta malfoy aquí? – preguntó harry extrañado

- no se... es que no me gusta que este de nuevo aquí, ya sabes que es un mortífago y bueno... tu sabes... – dijo vagamente ron

- no niego que me desagrada tenerlo de nuevo en le castillo, pero no hay nada que podamos hacer, al menos, no por ahora – contesto harry, pensando que, con un poco de suerte, podría averiguar como entrar a la habitación de malfoy