HOLAAA! Perdon el retraso! Pensamos que demorariamos menos pero nos equivocamos.. es que estuvimos con parciales y demas y no nos dio para publicar antes. Bueno les explico que esto en verdd seguiria siendo parte del capitulo 6 pero anteriormente les dijimos que lo ibamos a separar en 2.. bueno ahora esta separado en 3 ya que este capitulo tiene 27 paginas de word! Jeje….

Bueno aquí va el capitulo, espeeramos que eles guste!

DISCLAIMER: HARRY POTETR NI SU MUNDO NOS PERTENCE…

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Hogsmeade y el pequeño Accidente

Una pelirroja abría sus ojos perezosamente a causa de que los rayos del sol que traspasaban por la ventana de su cuarto, los cuales comenzaban a molestarle. No se levantó enseguida, sino que se quedó disfrutando unos segundos más del calor de su cama y con un pequeño bostezo que le exigía unas horas más de sueño y un quejido de molestia se levantó. Se dirigió hacia el baño más dormida que despierta, no lograba enfocar bien la mirada todavía, caminó agarrandose de las paredes hasta llegar a su destino y logró despertarse a causa de un pequeño golpe que se dio contra la puerta, indicándole que este estaba cerrada. Una vez abierta la puerta, logró entrar a el baño, para despejarse se lavó la cara y seguido de esto se miró en el espejo; estaba hecha un desastre total, Ginny se preguntaba que le había pasado mientras dormía para haber despertado en ese estado. Tenía dos grandes bolsas debajo de sus hermosos ojos color azul cielo, más conocidas como ojeras, su pelo antes liso y ordenado se encontraba en un estado deplorable, sus facciones siempre delicadas en este momento estaban hinchadas y muy coloradas debido al calor de la cama. La leona decidió tomar un baño ya que considero que era lo mejor para mejorar su aspecto. Mientras el agua tibia caía por todo su cuerpo liberándola de cualquier tensión recordó que ya era el último día de de la semana, viernes; ya estaba deseando que llegará el fin de semana, el sábado iba a ser un día muy entretenido de muchos puntos de vista. Primero tenía la salida a Hogsmeade con sus amigas y luego lo que estuvo esperando desde el lunes, el baile, la noche del baile; deseaba mucho estar con Harry, a pesar de que pasaba la mayoría del tiempo con el ojiverde y podría decirse que su pareja era perfecta, el baile era una oportunidad esplendida para profundizar su relación. A pesar de que Ginny a los ojos de los demás parecía ser una chica muy divertida y muy segura de si misma, interiormente era un remolino de emociones, no tenia un estabilidad emocional y mucho menos era decidida sino que era muy insegura de que pasos seguir pero a su vez era una chica muy fuerte y no dejaba que le pasaran por arriba, cualidad esencial en cualquier leona. Su actitud con los chicos era diferente, obviamente se mostraba divertida, peculiaridad que atraía mucho a los integrantes del sexo masculino pero ella comenzaba una relación tranquilamente, sin abrirse mucho, podría decirse que era muy desconfiada de las personas ya que anteriormente se había llevado muchas decepciones a decir verdad, pero luego de haber entrado en confianza era totalmente amorosa, devota a su pareja y salvaje, como toda una leona, demostraba lo que sentía y decía lo que penaba en todo momento, era totalmente impulsiva; ella pensaba que en los asuntos del corazón no debía intervenir la razón. Terminó de bañarse, se envolvió en una toalla y se miró en el espejo, había cambiado completamente, ya se encontraba despierta y totalmente lúcida, su belleza natural había vuelto por completo. Estaba dispuesta a peinarse cuando de repente vio algo en su cuello que le llamó la atención, un notorio chupón decoraba su blanca piel haciéndole recordar a la perfección que era lo que había sucedido la noche anterior, al pensarlo no pudo evitar que una gran sonrisa apareciera en su rostro. La razón del estado deplorable con el cual se había encontrado al levantarse se debía a la agitada velada que había pasado la noche anterior con Harry; al principio se encontraban con Ron, Parvati, Seamus, Lavander, Neville y Dean hablando de temas irrelevantes, luego en la sala común solo quedaron Parvati, Ron, Harry y ella esperando a Hermione, luego de que la castaña llegara y se retirara a su dormitorio solo con un "Buenas Noches" y ninguna explicación Ron y Parvati se despidieron dejando completamente solos a la pareja de leones. A partir de ese momento las cosas tomaron otro color; ambos gryffindors comenzaron a hacerse arrumacos en uno de los sillones frente a la chimenea, la atmósfera se fue calentando y sus besos antes tranquilos y dedicados pasaron a ser salvajes y apasionados. Los chicos se habían quedado hasta las 4 de la mañana en la sala común y al despedirse fue cuando Harry le dio un fresco beso en el cuello, y este le qeudaría a la pelirroja de recuerdo por el resto del día.

Luego de peinarse, salió del baño y se vistió para ir a clase con unos jeans y un sweater de hilo color rojo que hacia juego con su flameante cabello, y arriba se colocó la capa de Hogwarts con su insignia de Gryffindor, tomó su mochila y se dirigió a la sala común, antes de retirarse de su cuarto le dirigió una ultima mirada a este el cual se encontraba bastante desordenado, el cuarto de la chica siempre había sido un desorden con posters colgados en todas las paredes de sus cantantes y artistas favoritos, también había una serie de cuadros gigantes que habían hecho las chicas con muchas fotos de ellas en distintos momentos y estaciones en Hogwarts en los cuales también aparecían los chicos haciendo alguna que otra travesura, en verdad que estos estaban muy buenos, otro de los cuadros era como un recopilado de todas las mejores fiestas a las que habían ido, en este caso en las fotos aparecían mas que una vez las chicas medias borrachas... El piso en este momento estaba cubierto por todo tipo de zapatos y alguna que otra prenda de ropa que con una semana tan agitada de clases no había podido ni ordenar, tampoco es que le gustara ordenar pero cuando se trataba de su ropa le gustaba tenerla organizada. En su mesita de luz tenía todo tipo de cremas para la piel… a ella le gustaba verse bien pero no era tan aficionada como Parvati y Lavander pero lo que mas le gustaba cuidar de su apariencia era su piel, disfrutaba de cuidarla con las mejores cremas, alguna incluso preparadas por ella, se complacía al ver su blanca piel suave, fresca y humectada. Otra pasión que tenía era por los aromas, le encantaba oler bien y que su cuarto oliera bien, tenía varios perfumes y también varias fragancias e inciensos para aromar su dormitorio y también se deleitaba de vez en cuando tomando baños de espuma con sales aromáticas, ese ambiente la relajaba totalmente, la hacía sentirse libre y le ayudaba a reflexionar. Al terminar su vista general de su cuarto se dirigió rápidamente hacia el Gran Comedor, ninguno de sus amigos se encontraban en la sala común ya que ya era bastante tarde, se apresuró al pasar por el retrato de la Señora Gorda para llegar cuanto antes al desayuno ya que había quedado en encontrarse con Luna en la entrada del Gran Comedor.

Luna Lovegood, más conocida como Lunática, se había levantado muy temprano como acostumbraba levantarse todas las mañanas. Para sus compañeras de cuarto y también de casa era una chica completamente extraña, era diferente a ellas desde los pies a la cabeza era por esa razón que se habían alejado de ella y la apartaron absolutamente de su grupo aunque lo que no tenían muy claro es que si ese rechazo de veras se debía a que era diferente o más bien por que le tenían miedo, envidia o ambas cosas. La rubia era un ser muy especial, su físico era envidiable, su piel era como la más fina porcelana hermosa a la vista y al tacto pero muy frágil para el mundo real, poseía una larga y sedosa cabellera de color rubio dorado que le llegaba hasta la cintura y se movía sutilmente cuando caminaba, sus ojos celestes transmitían una pureza infinita, eran como dos puertas que llevaban hacia su alma y dejaban apreciar todo su ser, era transparente como el agua cristalina, sus manos pequeñas pero con largos y delicados dedos como el de un pianista completaban la hermosura de la ravenclaw; a pesar de no ser muy alta y ser de complexión pequeña cada vez que entraba en un lugar marcaba acto de presencia, era como ver un ángel flotando por la tierra porque ni siquiera podría decirse que caminaba ya que sus pasos eran tan pacíficos y despreocupados que no eran los de un mortal. Su personalidad era el otro elemento que la hacía única, Luna era dueña de una gran sabiduría como todo Ravenclaw posee, es honesta en todo momento y siempre va con la verdad, le gusta cuidar de su persona pero siempre pone a los demás antes que a ella misma, lo más preciado que tiene en su vida es su familia y sus amigos y a pesar de ser una chica distraída y despistada y que parece que viviera en otro universo o en una dimensión paralela es un chica muy dulce y alegre.

Luna había pasado toda la mañana arreglándose y ordenando su dormitorio hasta que miró su reloj y se dio cuenta que ya era la hora del desayuno. Caminó por los fríos y húmedos pasillos del colegio, todo se encontraba en completo silencio, todo el alumnado estaba reunido en el Gran Comedor a excepción de ella y una pelirroja con la que se encontró en el vestíbulo justo antes de ingresar a desayunar.

Ginny! Veo que ambas llegamos tarde…- dijo la rubia mientras abrazaba a su mejor amiga.

Si es verdad… coordinamos a la perfección con el horario- dijo la pelirroja.

Bueno entremos, quiero comer algo antes de comenzar el día.

Si tienes razón, además deben estar esperándonos. Siéntate con nosotros si?

Claro porque no… de todas formas nadie va a extrañarme en la mesa de Ravenclaw, mis verdaderos amigos están en Gryffindor y ya me es más común sentarme con ustedes que sola en mi la mesa de mi casa..- dijo Luna mientras ambas chicas se dirigían a la mesa de los leones.

Luego de haber saludado a todos sus amigos y cada una a sus respectivos novios con un pequeño pero significativo beso en los labios se dispusieron a tomar un poco de jugo de calabaza y disfrutar de los manjares que se encontraban en la mesa.

Pasados unos minutos el Gran Comedor comenzó a vaciarse, los primeros en retirarse fueron los profesores que se preparaban para dictar su clases e inmediatamente los alumnos se encaminaron hacia las lecciones que tendrían ese día. Ginny y Luna se despidieron de los demás Gryffindors y se dirigieron a su primera clase, encantamientos. Mientras tanto Harry, Ron, Hermione, Dakota, Parvati, Lavander, Seamos, Dean y Neville fueron hacia las mazmorras para tener su última clase de pociones de la semana.

Como de costumbre estas eran un lugar frió y lúgubre donde a nadie le gustaba pasar demasiado tiempo, obviamente que a los de Slytherin les gustaba o ya estaban acostumbrados al frió y a la humedad que emanaba de aquel lugar.

Al llegar hasta la puerta de la clase de pociones Hermione pudo divisar a una rubia cabellera que le estaba dando la espalda y que se encontraba hablando con sus amigos, ella sabia muy bien que el poseedor de esos cabellos marfileños solo podía ser una persona, el mismo que era el causante de quitarle el sueño por las noche, el mismo con el que soñaba al quedarse dormida y el que provocaba una sonrisa en ella al despertar y recordar que había soñado con el, en un sueño en el que no había obstáculos en el que ellos dos podían existir, este era Draco y el solo hecho de pensar en el produjo en Hermione una sensación muy rara que no le había pasado antes con ningún otro chico, esto no era algo bueno para su plan de olvidarlo y la cual la llevaba a la conclusión de que no iba a ser tan fácil hacerlo.

Herm, como lo sigas mirando así todo el mundo se va a dar cuenta.

Ehhh, yo… este…nada que estaba viendo si…..Snape estaba ya dentro de la clase…-contesto la castaña pensando que esa había sido la respuesta mas idiota que alguna vez halla dado.

Si, si claro… tu niégalo todo lo que quieras pero no puedes contra lo que te produce mi hermano.- dijo Dakota en vos baja para que solo la castaña lo oyera.

Ya quisiera poder poner resistencia ante el, pero es simplemente no me puedo resistir, su sola presencia es embriagante, ese andar que se reconoce a la distancia, esos ojos color acero que te pueden mostrar todo su interior si sabes como entrar en ellos o pueden ser las puestas del mismo infierno del cual no eres capas de escapar jamás una vez que entras. El es hielo y fuego la vez, es capas de congelarte con su mirada e incendiarte por dentro con el solo roce de sus finos dedos de pianista…-pensaba Hermione ante el comentario de Dakota la cual se había quedado esperando una respuesta y al ver que la castaña estaba en otro mundo decidió ponerse a hablar con Harry y Ron que estaban a su lado.

Una vez dentro del salón Snape tan amable como siempre les hizo copiar una larga lista de ingredientes y formulas que utilizarían en el próximo trabajo el cual según el profesor seria el mas importante del año y según él el de sus vidas por lo tanto si fallaban se podían despedir de tener algún buen futuro en alguna profesión que tuviera que ver con pociones, al terminar de decir esto obviamente poso repentinamente sus ojos en Neville y agregó – obviamente muchos no tendrían futuro en esta materia ni salvando este trabajo, cosa que igualmente seria imposible para esta clase de inútiles. Lo que provoco inmediatamente la risa a carcajada de los Slytherins.

Antes de seguir con la clase tengo que decirles que hubo un pequeño cambio de planes con respecto a como se van a armar las parejas de trabajo, bueno, no las van a elegir ustedes!- dijo este esbozando una malévola sonrisa

Esto se lo pueden agradecer a la profesora McGonagall que en el día de ayer estuvo una hora en mi despacho dándome una cátedra de que los Slytherins tenían que tratar de llevarse mejor con los Gryffindors, lo cual me parece bastante ridículo pero ya que es la jefa de casa de Gryffindor y estuvo una hora atomizándome con lo mismo decidí cambiar las parejas de trabajo.

Y al primero que abra la boca para emitir un quejido le bajare 50 puntos a su casa- dijo Snape ya viendo las caras de los Gryffindors los cuales parecían que estaba en shock.

Muy bien ahora sin mas que decir ni advertir les leeré las parejas formadas.

Longbottom y Carbbe

Parkinson y Potter

Goyle y Weasley

Malfoy y Malfoy

Zabbini y Granger

Brown y Bulstrode

Patil y White

Y bueno que esperan, pónganse a trabajar que no tenemos todo el día y cuanto antes empiecen mejor.

Draco pensaba que había sido una suerte que le halla tocado con su hermana aunque sabia que no había sido suerte y mucho menos coincidencia ni nada por el estilo, pero una parte de el tenia una esperanza de que le tocara con la leona de ojos color avellana, pero como segunda opción su hermana era lo mejor.

Por otra parte Hermione no sabia si estar contenta pq dentro de todo lo malo que podría haber sido no era tan malo ya que Zabbini era bueno en pociones aunque nunca lo había tenido como compañero ni nada que se le pareciera, pero no parecía ser tan malo. Siempre se dijo que este era muy sociable obviamente mas que nada con el sector femenino del castillo, pero que no era tan malo o retorcido como Malfoy a pesar de ser mejores amigos y venir de el mismo estatuto social. Esta pensaba que había sido una suerte y un probable descuido de Snape que no le tocara con el rubio ya que eso ya su cuerpo no lo resistiría y probablemente su salud mental tampoco, no podría pasar tanto tiempo al lado del rubio sin tener ninguna consecuencia.

En otro lado de la clase Harry pensaba que no podría ser peor, Pansy tenia toda la pinta de ser peor que el en pociones, no llegarían ni a un aceptable los dos juntos, eso era lo que mas le preocupaba al moreno, el haberle tocado con Pansy le era totalmente relevante ya que no pensaba entablar una amistad ni nada por el estilo con la chica, simplemente la ignoraría. A los ojos del moreno Pansy no era mas que una modelito de revista que lo único que hacia era preocuparse por su exterior, también le parecía algo caprichosa de más ya que siempre por algún motivo conseguía lo que quería así tuviera que su padre mover a medio mundo y el obvio hecho de que probablemente la rubia no lo podría verlo ni en sueños a el. El ojiverde se conformo pensando que las parejas de Ron y de Neville eran peores, aunque sea Pansy era delicada y no bruta. Pero lo que el moreno no sabia es que la chica no era tan mala en pociones como el pensaba es que simplemente en la clase era un poco tímida como para participar, al contrario de lo que Harry pensaba, a Pansy le gustaba mucho hacer pociones a escondidas. Ni tampoco era un modelito de revista sino que era bastante inteligente al contrario de lo que pensaban muchos que no la conocían.

Tras algunos minutos de transcurrida la clase luego de que se colocaron todos con sus nuevas parejas y habían empezado a trabajar, Snape les aviso a los alumnos que le tendrían que entregar cada tres semanas un resumen de cómo iba su investigación, luego de esto la clase volvió a su trabajo.

Todos parecían estar muy concentrados en lo que hacían menos un chico de cabellera rubia que estaba pensando en el encuentro que tendría hoy con la leona, este sintió unas ganas inmensas de hablar con la chica, pero sabia que ahora en ese momento no lo iba a poder hacer, trato de inventarse la mejor excusa para acercarse a esta, por lo cual se paro y se acerco hasta donde estaba su mejor amigo, obviamente que iba a necesitar una excusa por lo cual se invento de que le faltaba unas patas de rana para la poción que estaban realizando.

- Mmmm, Blaise no me pasas algunas patas de rana, es que se acabaron.- se excuso Draco

- Se te acabaron, que raro pues solo necesitas tres y en el recipiente que nos dio Snape hay muchas mas.- dijo este haciéndole saber a Draco que no le creía una palabra de lo que decía.

- Pues se acabaron y listo.- Dijo el rubio con cara de no amigos.

- Ok, como digas Draco.

Al moreno darse vuelta para coger las patas de rana que le había pedido Draco, este aprovecho para dejarle un pequeña nota sobre el escritorio del lado de la castaña la cual no podía despegar la vista del rubio ni por un segundo, sus miradas quedaron encontradas dejando a los dos en un estada hipnótico por unos segundos, unos segundos que podían reemplazar mil palabras. Draco sin darse cuenta tenia la mano sobre la de la castaña lo cual provoco en esta una inmediata sensación de electricidad la cual recorría todo su cuerpo a una velocidad vertiginosa, las manos del rubio eran frías como el mismo hielo.

Este al notar que la castaña se había dado cuenta de la presencia de la mano de él sobre la de ella no pudo evitar regalarle una sonrisa la cual provocó en Hermione que sus mejillas se ruborizaran levemente.

- Aquí tienes Draco.- dijo el moreno que no era nada tonto y que había demorado un rato más en encontrar las patas de rana para darle mas tiempo a su amigo.

- Gracias Blaise. y con una última mirada a la castaña se marcho.

Draco se dirigió nuevamente a su lugar donde ya veía que le tendría que explicar varias cosas a su hermana.

- Y que se supone que fue eso hermanito? – dijo la rubia con una amplia sonrisa en el rostro.

- Pues nada que va a ser, simplemente le fui a pedirle unas cosas a Blaise, por que? Algún problema?- dijo el Sly haciéndose el desentendido aunque sabia muy bien que su hermana ya se había dado cuenta.

- Si Draco, como no, jajaja… vamos si estas que te babeas por Hermione, y no me lo niegues pq sabes que no puedes.-dijo la rubia muy feliz.

- Deliras Dakota, la chica es atractiva si, no te lo niego y que hemos aprendido a llevarnos bien tampoco te lo niego, pero de ahí que este loco de amor no te parece que exageras un poco.?- dijo el rubio sabiendo que lo que decía o lo que negaba ni el lo podía saber con tanta firmeza… es que ya no sabia que diablos le pasaba con la leona, solo sentía la necesidad de estar con ella cada vez que la veía.

- Ok, como tu digas… de todas maneras no esperaba que me lo confesaras, pero solo te digo que creo que estas mas metido de lo que tu piensas. El gran Draco Malfoy al que todas las chicas mueren por tener y hacen lo que sea por un poco de su atención, al que solo juega con ellas, pero aun así no les importa si pueden lograr que tu siquiera las mires, es acaso el mismo que vi recién inventándose la excusa mas tonta del mundo para tan solo estar al lado de Hermione, y después me dices que solo te parece linda, por favor Draco abre los ojos y acéptalo de una vez quieres.- dijo la rubia.

- Ya te lo dije, yo no tengo que aceptar nada, a mi Hermione no me mueve un pelo.-dijo el rubio tratando de sonar lo mas convincente que pudo y hasta poniendo un poco de enojo en su voz.

Una vez finalizada la clase todos los alumnos se dirigían hacia el patio ya que luego de las dos horas de pociones tenia un recreo como de 15 minutos, en el cual Hermione aprovecho para leer la carta que le había dejado el sly, esta excusándose de sus amigos se dirigió hacia el baño de chicas donde una vez en el se dispuso a abrir el pequeño trozo de pergamino que le había dado el chico.

TE ESPERO A LAS 4 HS EN EL LUGAR DE SIEMPRE.

UN BESO.

Atte.

Draco. M.

La castaña sinceramente no sabia mucho que pensar, admitía que se estaba llevando bien con Malfoy y que el le estaba demostrando ser otra persona a pesar de que algunas veces le dieran ganas de matarlo por su comportamiento con los demás, ósea con ella ya no se metía pero lo observaba como tenia la habilidad casi un don para molestar y hacer sentir mal a los demás, y lo peor de todo era que el chico verdaderamente parecía disfrutarlo, planear cuidadosamente cada insulto y decirlo de la manera mas hiriente, ella lo sabia muy bien ya que lo había vivido en carne propia. Es mas era ahora cuando se planteaba como podría confiar por decirlo de alguna manera en la serpiente que tantos años la lastimo, suponía que era por Dakota ya que esta le aseguro que su hermano en el fondo no era tan malo como parecía, pero es que en verdad Malfoy daba miedo, tenia una fuerte presencia que era acompañada con no el mejor de los caracteres precisamente.

El resto de la mañana había pasado tranquila ya que no compartían ninguna clase mas con la casa de las serpientes por el resto del día, lo que antes para la castaña hubiera sido una alegría ahora seguramente era un pena.

El almuerzo había pasado sin ningún acontecimiento muy importante, exceptuando alguna que otra mirada a la mesa de las serpientes para ver si el rubio se encontraba allí, lo raro fue que este no se apareció por el comedor durante toda la hora del almuerzo; lo cual a Hermione le pareció un poco extraño pero no pudo hacer cometario alguno ya que no le podía preguntar a sus amigos si habían visto a Draco últimamente, no sonaría para nada normalito.

Ya eran como las 3 de la tarde cuando Herm se acordó de que tenía que estar a las 4 en la torre de astronomía, explicándoles a sus amigos se dirigió desde el lago en donde se encontraban ya que había sido una tarde muy linda hasta la torre de los leones para darse un baño y encontrarse con el rubio.

Una vez en la torre esta subió como flash hasta su dormitorio y de ahí derecho al baño.

Aproximadamente unos 15 minutos después Hermione salio envuelta en una bata y se dispuso vestirse para el encuentro con el rubio. Decidió que ya que hacia una tarde linda se pondría una pollera de pana color marrón chocolate que le llegaba como por unos 15 cm mas arriba que la rodilla… esta no era muy corta pero tampoco demasiado larga, luego arriba decidió que se pondría una remera mangas tres cuartos de color rosa viejo que le había regalado Ginny para su cumpleaños pero que nunca la había usado antes ya que esta tenia un escote en v muy provocativo, en los bordes del escote tenia agregadas unas pequeñas puntillas en el mismo tono de la remera, el problema es lo que usaría en los pies, la verdad que no tenia ni idea de que ponerse… estuvo unos minutos pensando hasta que decidió que, que iría hasta la habitación de la pelirroja para ver si ella tenia algo como para combinar con esa pollera, generalmente estas se prestaban todo ya que usaban los mismos talles pero cada vez que tenia que buscar algo en el cuarto de Gin se tardaba una vida ya que estaba súper desordenado.

Ya en el cuarto de la leona se dispuso a tratar de encontrar algo que pudiera combinar con su ropa… el único problema con Ginny es que tenia desde ropa normal hasta ropa súper extravagante y bue algunas cosas que no eran muy aptas para su edad como demasiado cortas o bastante transparentes y alguna que otra que podría ser ropa interior, en la cual también tenia mucha variedad, sinceramente Hermione se preguntaba como la Sra. Weasley le había dejado comprar algún que otro modelito que tenia la pelirroja… después de ver alguno que otro mientras que buscaba que ponerse llego a la conclusión de que probablemente la Sra.Weasley nunca se había enterado, muchos de esos se los había comprado con ella pero obviamente muchos de muchos otros no estaba ni enterada.

Luego de unos cuantos minutos en su búsqueda decidió que lo mejor para ponerse era un par de botas color rosa de una textura como gamuza, estas eran bajas y cómodas… perfectas para la ocasión. Esta ni se maquillo mucho solo un poco de brillo en sus labios y un poco de rimel, ya eran menos cuarto por lo cual dejo su pelo al natural que gracias a un hechizo ahora lo tenia entre lacio y algunos bucles en las puntas y se dirigió hasta la torre hecha un nudo de nervios.

La prefecta de Gryffindor comenzó a subir las largas escaleras hacia la torre de astronomía, cada escalón que pisaba la acercaban un paso más a su encuentro con el rubio. No lograba entender todavía porque cada vez que iba a estar cercana al slytherin se ponía tan nerviosa, esto iba mas allá del pensamiento, no tenía una explicación lógica era simplemente algo que sentía y como todo sentimiento solamente pertenecía a la materia del corazón. Nunca se había sentido así al estar frente aun chico, aunque pensándolo bien había pasado por una situación similar con Viktor Krum pero de todas formas no se asemejaba a lo que le estaba sucediendo ahora. Al llegar a la torre pudo divisar que alguien ya se encontraba en ella.

El rubio que estaba mirando las estrellas apoyado sobre el barandal de la torre de astronomía le pareció sentir unos ruidos extraños y al mirar su reloj pudo adivinar que esta debía de ser Hermione. Este decidió que se haría como que no había escuchado nada para ver que actitud tomaba la castaña.

Hace mucho que me esperas?- pregunto la castaña.

No, en verdad quise llegar un rato antes para poder observar un poco las estrellas antes de empezar con los preparativos.- dijo el rubio que había tardado un poco en reaccionar ya que no podía apartar la vista del escote que traía puesto la chica, pero se dijo a si miso que debía concentrarse y poso sus ojos en los hermosos color avellana de Hermione.

Ahhh, esta bien….y ya has pensado en alguna otra idea para la decoración del castillo?.- pregunto la leona.

Así pasaron la mayor parte de la tarde, hablando sobre la decoración del castillo haciendo alguna que otra broma de por medio, hablando de algunos intereses en común los cuales ni ellos sabían que les gustaban a los dos; hasta que notaron que ya era la hora de la cena, era increíble como se había pasado el tiempo pero mas increíble era que los dos habían disfrutado mucho de la charla del otro, en verdad que no se habían dado cuenta hasta esta hora lo bien que se llevaban y todo lo que podían llegar a tener en común.

El castillo de Hogwarts se encontraba en completo silencio, no había ningún movimiento a no ser por algún que otro fantasma que volaba por los extensos pasillos, pero de un momento para otro esto cambió; un sin fin de despertadores algunos mágicos y otros muggles comenzaron a sonar por los dormitorios de las cuatro casas del colegio, ya eran las 8 del día sábado lo cual significaba solo una cosa, que en exactamente en una hora y media partirían los carruajes para Hogsmeade. Finalmente el día tan esperado por todos los alumnos y también algunos profesores había llegado; les había llegado la hora de poder distenderse un poco luego del comienzo de las clases. En la sala común de las serpientes se podía decir que ya estaban la mayoría de pie, entre estos se encontraban las tres serpientes mas venenosas de todo Hogwarts, Draco Malfoy encabezaba la lista y le seguían Blaise Zabbini y Pansy Parckinson estos a pesar de entre ellos ser muy unidos o todo lo que unos slys podían ser para los ojos del resto del colegio eran unos narcisistas, elitistas, perversos, venenosos, retorcidos, malévolos…etc. y por ultimo unos m.ortifagos en potencia. Cado uno de los chicos tenia su especialización en cada área, aunque bueno Draco era retorcidamente bueno en todas.

La mayoría por no decir todas la chicas de Slytherin estaban muy emocionadas por la salida ya que adoraban todo lo que fuera salir de compras se podía decir que era su segundo pasatiempo ad+ de molestar y hacer sentir miserables a las demás personas, las Slytherins se caracterizaban por ser todas muy bonitas y ricas, eran chicas con clase y elegancia, chicas que vivían para su imagen y para divertirse conquistando chicos, en el caso de las slys eran ellas las que jugaban con ellos, siempre cuando no fueran de su misma casa los chicos, a las slys les gustaba dominar la situación. Estas se caracterizaban también por ser siempre las mejores vestidas en las fiestas y las que usaban los vestidos así como las joyas más caras.

Los chicos querían darse una vuelta por las tiendas de Quidditch para ver la nueva mercancía que había entrado y los profesores… bueno querían relajarse un poco tomando una cerveza de mantequilla o algún licorcito con sus compañeros de trabajo en las tres escobas.

Media hora después todo el colegio sin exceptuar a ningún alumno o profesor se encontraba reunido en el Gran Comedor disfrutando del comienzo del día sábado el cual parecía que sería muy prometedor para todos, especialmente para los que estaban enterados de la gran fiesta que se daría esa misma noche en la torre de Gryffindor y ni hablar de los leones que serían los anfitriones de la fiesta que daría para hablar por unas cuantas semanas hasta que encontraran un mejor chisme sobre el cual hablar.

El ambiente eufórico que se desprendía en el Gran Comedor era mayor al habitual tanto que el director tuvo que utilizar un hechizo para aumentar el timbre de su voz para así poder ser escuchado por todo el alumnado y profesorado que se encontraban muy escandalosos ese día.

-Alumnos y Profesores, solicito su atención por favor- dijo Dumbledore levantándose de su asiento logrando con estas palabras que el salón quedará en completo silencio.

-Gracias, bueno antes de que los alumnos de tercero en adelante con autorización de padres o tutor se dirijan a los carruajes para ir a Hogsmeade debo pedirles que se cuiden mucho en el pueblo, ya que como todos saben estamos en tiempos difíciles y no se sabe que podría suceder ni cuando ni donde, espero que todos disfruten de este hermoso día tanto los que se quedan en el colegio como los que no.- Y así tomando asiento, todos los alumnos inmediatamente se percataron de la hora y reaccionando la mayor parte del alumnado se dirigió a su sala común correspondiente para terminar de aprontarse para la salida.

Ya eran las 9:30 cuando Dakota, Hermione, Ginny, Luna, Parvati y Lavander se encontraban en la entrada del castillo pasando por el control previo que realizaba el celador Argus Filch para ver si se encontraba en orden el permiso de los alumnos para retirarse del colegio, para desgracia de Filch ninguna de las chicas de Gryffindor ni la Ravenclaw tenían algo ilegal en sus papales lo que significaba que no había ninguna razón para impedirles la salida de la institución.

Mientras tanto los chicos de Gryffindor, Harry, Ron, Neville, Seamus y Dean corrían hacia la salida para no perder los carruajes. Se habían retrasado porque se habían quedado buscando la lista con las cosas que tenían que comprar para la fiesta, las tuvieron que anotar porque de otra forma de seguro se olvidarían. Lograron alcanzar el último carruaje justo antes de que partiera, hubieran llegado antes de no ser por Filch que había hecho todo lo posible para que no pudieran ir, tan así que tuvieron que recurrir a la profesora Mcgonagall para poder pasar. La ventaja que tuvieron al llegar justo a tiempo fue que tenían el carruaje solo para ellos; no es que no les gustara ir con las chicas pero no creían que hubieran podido soportarlas todo el viaje hablando de los vestidos y accesorios para el baile. De todas formas se encontrarían con ellas en el pueblo; además ellos tenían cosas más importantes de que hablar, como ser… Quidditch (n/a que otro tema iba a ser sino?)

Pasados unos veinte minutos todos se encontraban en Hogsmeade, los Gryffindor y Luna se habían reunido luego del viaje en Honeydukes como punto de partida.

Chicos porque se retrasaron?- preguntó Lavander cuando se reunieron con los chicos.

Nos estábamos olvidando de… algo- contestó Ron. No pensaba decirles que tenían una lista con las cosas que debían comprar para la fiesta para que se burlaran durante un largo tiempo…- Nada importante.

Bueno en ese caso, debemos apresurarnos para que nos rinda el tiempo al máximo- intervino Hermione

De acuerdo, nosotros vamos por las cosas de la fiesta y nos vemos en tres horas en las Tres Escobas para tomar algo si?

Genial, no se olviden de nada chicos.- dijo Ginny despidiéndose.

No mi amor… quédate tranquila que no nos olvidaremos de nada.. tenemos buena memoria.- dijo Harry intentando no echarse a reír allí mismo.., no era muy bueno mintiendo.

Y así cada grupo se fue por su camino.

Las chicas se dirigieron sin titubear a la tienda donde iban a comprar sus vestidos, esto lo tenían decidido desde un primer momento no tuvieron que pensarlo dos veces cuando se enteraron por la castaña que la tienda más prestigiosa de alta costura llegaba a Hogsmeade. Cuando quisieron acordar se encontraban delante de un hermoso edificio, este presentaba grandes vidrieras donde se exhibían majestuosos vestidos, cada uno de ellos era único y exuberante estaban hechos para la realeza por lo tanto no tenían el precio en vidriera lo cual les dio un indicio a las chicas que tan caros les iban a salir los vestidos pero esto realmente no les importó y pasaron por una glamorosa puerta de vidrio con incrustaciones de diamantes que formaban el nombre de la tienda en grande: EMMA CLERMONT´S STORE. (n/a esta tienda es propiedad de las escritoras pero próximamente se encontrara en su país :p). Al entrar no pudieron disimular su asombro, tampoco sabían hacia donde mirar, la tienda era de enormes dimensiones y esto uno no se lo imaginaba observando la estructura exterior que no delataba el tamaño de la interior. El piso estaba tan reluciente como un espejo, uno podía quedarse mirando su propio reflejo en las cerámicas blancas por horas. El techo, si así podía llamársele, poseía sublimes vitrales que permitían ver el cielo del exterior con el pequeño detalle que este estaba encantado para que siempre mostrara una noche estrellada; a causa de esto la tienda no estaba muy iluminada daba un ambiente mágico ya que las únicas luces de la tienda provenían de grandes candelabros que se situaban en las paredes y algunas estrellas encantadas que caían del techo y se desvanecían al llegar al suelo.

Las Gryffindor y la Ravenclaw al salir de su estado de sorpresa lograron dirigirse hacia una de las alas de la tienda donde se encontraban los vestidos y accesorios para las fiestas de disfraces; en total la tienda estaba conformada por tres alas las cuales estaban llenas de vestidos, accesorios y zapatos para un sin fin de ocasiones especiales. Donde se encontraban las chicas no había muchas alumnas de Hogwarts, esto debía sin duda alguna a los elevados costos de los vestidos, pero sí se encontraban todas las chicas de la casa de las serpientes que podían comprarse todos los vestidos que desearan con solo mover un dedo o pasar la tarjeta de crédito y dicho y hecho, ya más de una tenía cerca de cinco vestidos para distintas ocasiones y alguna que otra vendedora atrás con cajas de zapatos y accesorios, dentro de estas chicas se encontraba Pansy Parkinson que llevaba consigo 5 grandes bolsas con vestidos, otras 5 con zapatos y otras 3 que por lo que se podía ver contenían accesorios. Al pasarles por al lado ni les dirigió la palabra las miró con su típica superioridad exceptuando a Dakota que la saludó con un beso y una sincera sonrisa ya que estas dos eran amigas, pero esta no duro mucho debido a las compañías con las que se encontraba la Gryffindor.

Wow… - Exclamó Luna cuando la Sly se fue de la tienda.- No puedo creer todas las bolsas que llevaba..

Yo tampoco..- dijo Ginny

Es normal- intervino Dakota.- Cuando Pansy compra, lo hace a lo grande y no tiene problemas en gastar una fortuna, estoy segura que al elegir los vestidos ni se fijo cuanto salían, se los debe haber provado y listo. De chica cuando yo salía de compras con ella, su madre y mi madre ellas siempre gastaban un montón pero sobre todo Briseida y Pansy.

No pudieron seguir con la conversación ya que una vendedora se les acercó para atenderlas. Ella era alta de contextura pequeña y bien delgada, sus cabellos eran largos, lacios y bien negros y estaban recogidos en un moño estilo oriental ya que estaba sostenido por dos palitos dorados, esta era una mujer bien blanca con ojos rasgados de color azul medianoche, sin duda la vendedora era de descendencia oriental a pesar de su pálida piel.

falta parte que ya esta publicada

Continuación Hogsmeade…

Mientras tanto los chicos de Gryffindo se habían separado para comprar las cosas de la fiesta más rápido. Seamus y Dean estaban comprando la comida y alguna que otra cosa más y por otro lado Harry, Ron y Neville se dirigían a los comercios más alejados del centro para comprar las bebidas. Obviamente no podían aparecerse por las Tres Escobas y pedirle a Rosmerta unas 500 cervezas de mantequilla y algunos whisky de fuego para llevar por dos razones; la primera por que no se las venderían y la segunda porque muchos de los profesores de Hogwarts y algún integrante del Ministerio de Magia se encontrarían de seguro por ahí. Así que la solución era ir a comprar las bebidas a un lugar donde no los conocieran ni los dueños ni las persona que asistían al lugar, el primer bar que se le paso por la cabeza a Harry fue Cabeza de Puerco, allí sin duda alguna no les dirían nada acerca de comprar bebidas siendo menores; así que en ese momento los tres chicos caminaban por las empedradas calles de Hogsmeade hablando de la cantidad de whisky de fuego que tendrían que comprar y de que hechizo utilizarían para esconder todos los paquetes que llevarían.

Luego de un poco de caminata y tratando de que nadie los viera dirigirse ya que no era muy buen ambiente se encontraron frente al local; los tres chicos se miraron como diciendo "ya estamos aquí, ahora hay que hacerlo". El lugar verdaderamente se veía asqueroso, se podía observar una vieja fachada de paredes de madera que estaban recubiertos con una especie de musgo verde, el letrero con el nombre del local se encontraba desprendido de uno de los lados y su escritura en madera ya casi ni se leía, el lugar parecía muy antiguo, probablemente debía de haber sido uno de los primeros en Hogsmeade y en su tiempo parecía haber sido un bonito local, cosa que ahora no lo era. Al entrar, el lugar era más inmundo aún, los Gryffindor se estaban replanteando cada uno interiormente que diablos estaban haciendo allí. Era un lugar oscuro que estaba alumbrando por algunos candelabros, los pisos estaban tan cubiertos de tierra que al caminar quedaban las huellas; las mesas al igual que los vasos estaban sucios y viejos. En la parte de la barra pudieron divisar a una mujer con un largo vestido bastante desalineado y viejo que tenía sujetado por la cintura un delantal gris que tenía unas cuantas manchas.

Qué es lo que quieren?- preguntó una mujer que hizo salir a los tres chicos de su ensimismamiento.

Necesitamos unas 500 cervezas de mantequilla y unas 100 botellas de de whisky de fuego.- Dijo Harry tratando de sonar convincente.

Ja Ja Ja, cervezas de mantequilla? En que clase de local piensas que te encuentras? Nosotros solo vendemos bebidas fuertes.- dijo la vendedora.

Eh… bueno en ese caso… eh… que tienes para ofrecernos?- preguntó Neville.

Bueno les puedo ofrecer 500 Afroditas.

Y que vendría a ser eso?- preguntó Ron que ya le había gustado el nombre.

Bueno, es una bebida que te incita a divertirte y a hacer cosas que siempre quisiste hacer, lo bueno de esta bebida es que el alcohol no te produce malestar.

Pero las chicas notaran la diferencia y nos dirán de todo un poco, no se ustedes pero yo no tengo ganas de verlas enojadas.- Dijo Harry que por otro lado también le había encantado la idea de comprar esa bebida.

Bueno, en ese caso las pueden embotellar como cervezas de mantequilla, ya que además tienen un sabor muy similar.- Dijo la vendedora.

Genial!- exclamaron los tres.

Ya se encontraban en la caja para pagar cuando Neville habló…

Oigan chicos, ese no es el profesor Meyer?

Donde?- dijeron Harry y Ron a la vez ya que si los veía algún profesor estarían muertos.

Ahí… - señaló Neville.

El profesor se encontraba hablando con alguien encapuchado, estaban en una mesa bastante alejada del resto y hablaban muy bajo, además parecía muy concentrados en su conversación ya que ni notaron la presencia de los chicos. Esta actitud verdaderamente llamó la atención de los chicos por lo cual decidieron acercarse para tratar de escuchar lo que decían.

Los chicos se fueron acercando lentamente hasta un lugar en donde podrían escuchar sin ser vistos.

Como se supone que voy a conseguir eso?- dijo el Profesor Meyer.

No me importa como hagas, pero lo tienes que sacar, lo tienes que convencer para llevártelo- contestó el encapuchado.

De acuerdo, no te preocupes, yo me encargaré de ellos o de él, más adelante veré como lo resuelvo.- Dijo Lucas

Gracias, ahora va a ser mejor que me vaya, alguien nos podría ver y podrían arruinar todo nuestro plan.- dijo el encapuchado.

Me parece correcto, nos vemos pronto, ya me pasaré por la mansión.

De esta formas Lucas dejó unos sickles para pagar los tragos que habían tomado y tanto él como el encapuchado se retiraron de Cabeza Puerco. Los chicos esperaron unos minutos antes de salir del local, ya era la hora de encontrarse con las chicas. Harry y Ron morían por contarle a Hermione lo ocurrido pero ya habían acordado con Neville que solo se lo dirían a la castaña por el momento, así que tendrían que encontrar un momento oportuno en el que Dakota no se encontrara con ella.

Mientras tanto los chicos de Gryffindor se habían separado para comprar las cosas de la fiesta más rápido. Seamus y Dean estaban comprando la comida y alguna que otra cosa más y por otro lado Harry, Ron y Neville se dirigían a los comercios más alejados del centro para comprar las bebidas. Obviamente no podían aparecerse por las Tres Escobas y pedirle a Rosmerta unas 500 cervezas de mantequilla y algunos whisky de fuego para llevar por dos razones; la primera por que no se las venderían y la segunda porque muchos de los profesores de Hogwarts y algún integrante del Ministerio de Magia se encontrarían de seguro por ahí. Así que la solución era ir a comprar las bebidas a un lugar donde no los conocieran ni los dueños ni las persona que asistían al lugar, el primer bar que se le paso por la cabeza a Harry fue Cabeza de Puerco, allí sin duda alguna no les dirían nada acerca de comprar bebidas siendo menores; así que en ese momento los tres chicos caminaban por las empedradas calles de Hogsmeade hablando de la cantidad de whisky de fuego que tendrían que comprar y de que hechizo utilizarían para esconder todos los paquetes que llevarían.

Luego de un poco de caminata y tratando de que nadie los viera dirigirse ya que no era muy buen ambiente se encontraron frente al local; los tres chicos se miraron como diciendo "ya estamos aquí, ahora hay que hacerlo". El lugar verdaderamente se veía asqueroso, se podía observar una vieja fachada de paredes de madera que estaban recubiertos con una especie de musgo verde, el letrero con el nombre del local se encontraba desprendido de uno de los lados y su escritura en madera ya casi ni se leía, el lugar parecía muy antiguo, probablemente debía de haber sido uno de los primeros en Hogsmeade y en su tiempo parecía haber sido un bonito local, cosa que ahora no lo era. Al entrar, el lugar era más i.nmundo aún, los Gryffindor se estaban replanteando cada uno interiormente que d.i.a.b.l.o.s estaban haciendo allí. Era un lugar oscuro que estaba alumbrando por algunos candelabros, los pisos estaban tan cubiertos de tierra que al caminar quedaban las huellas; las mesas al igual que los vasos estaban sucios y viejos. En la parte de la barra pudieron divisar a una mujer con un largo vestido bastante desalineado y viejo que tenía sujetado por la cintura un delantal gris que tenía unas cuantas manchas.

-Qué es lo que quieren?- preguntó una mujer que hizo salir a los tres chicos de su ensimismamiento.

-Necesitamos unas 500 c.ervezas de mantequilla y unas 100 botellas de de w.hisky de fuego.- Dijo Harry tratando de sonar convincente.

-Ja Ja Ja, c.ervezas de mantequilla? En que clase de local piensas que te encuentras? Nosotros solo vendemos bebidas fuertes.- dijo la vendedora.

-Eh… bueno en ese caso… eh… que tienes para ofrecernos?- preguntó Neville.

-Bueno les puedo ofrecer 500 Afroditas.

-Y que vendría a ser eso?- preguntó Ron que ya le había gustado el nombre.

-Bueno, es una bebida que te i.ncita a divertirte y a hacer cosas que siempre quisiste hacer, lo bueno de esta bebida es que el a.lcohol no te produce malestar.

-Pero las chicas n.otaran la diferencia y nos dirán de todo un poco, no se ustedes pero yo no tengo ganas de verlas enojadas.- Dijo Harry que por otro lado también le había encantado la idea de comprar esa bebida.

-Bueno, en ese caso las pueden embotellar como c.ervezas de mantequilla, ya que además tienen un sabor muy similar.- Dijo la vendedora.

-Genial!- exclamaron los tres.

Ya se encontraban en la caja para pagar cuando Neville habló…

-Oigan chicos, ese no es el profesor Meyer?

-Donde?- dijeron Harry y Ron a la vez ya que si los veía algún profesor estarían m.uertos.

-Ahí… - señaló Neville.

El profesor se encontraba hablando con alguien e.ncapuchado, estaban en una mesa bastante alejada del resto y hablaban muy bajo, además parecía muy concentrados en su conversación ya que ni n.otaron la presencia de los chicos. Esta actitud verdaderamente llamó la atención de los chicos por lo cual decidieron acercarse para tratar de escuchar lo que decían.

Los chicos se fueron acercando lentamente hasta un lugar en donde podrían escuchar sin ser vistos.

-Como se supone que voy a conseguir eso?- dijo el Profesor Meyer.

-No me importa como hagas, pero lo tienes que sacar, lo tienes que convencer para llevártelo- contestó el e.ncapuchado.

-De acuerdo, no te preocupes, yo me encargaré de ellos o de él, más adelante veré como lo resuelvo.- Dijo Lucas

-Gracias, ahora va a ser mejor que me vaya, alguien nos podría ver y podrían arruinar todo nuestro plan.- dijo el e.ncapuchado.

-Me parece correcto, nos vemos pronto, ya me pasaré por la mansión.

De esta formas Lucas dejó unos sickles para pagar los tragos que habían tomado y tanto él como el encapuchado se retiraron de Cabeza Puerco. Los chicos esperaron unos minutos antes de salir del local, ya era la hora de encontrarse con las chicas. Harry y Ron morían por contarle a Hermione lo ocurrido pero ya habían acordado con Neville que solo se lo dirían a la castaña por el momento, así que tendrían que encontrar un momento oportuno en el que Dakota no se encontrara con ella.

Las chicas ya se encontraban pagando sus nuevas adquisiciones, luego de un arduo trabajo de cuidadosa selección ya todas tenían su atuendo. Ya cuando se estaban por ir a encontrar con los chicos en las tres escobas vieron venir a los mismos con unas cuantas cajas y bolsas en las manos, estas supusieron que eran las cervezas de mantequilla y la comida, lo que aun no entendían era pq las llevaban en la manos es que acaso no se habían dado cuenta que un para de chicos viniendo de las afueras del pueblo con cajas llenas de cerveza de mantequilla llamarían la atención, es que acaso no piensan; se preguntaban las chicas que los miraban incrédulas.

Hola chicas, como la pasaron, nosotros ya tenemos todo comprado y listo para llevar?- dijo el pelirrojo muy alegre.

Bien, bien. Una pregunta, no, no se si se habrán dado cuenta que como que a alguien podría llamarle la atención su actitud, no se a algún profesor capas!- dijo Hermione algo alterada.

Ehhhh, bueno viéndolo así …puede que tengan razón- dijo Harry que hecho un vistazo a como venían…

Si, va a ser mejor que le echemos algún hechizo…DESVANESERUM…- dijo Dakota haciendo que todas las cajas y bolsas desaparecieran, esta dejo impresionada a los chicos ya que era un hechizo que nadie conocía excepto ella y por supuesto la castaña.

Woow, que buen hechizo, pero tengo una pregunta, donde quedaron nuestras cosas?- pregunto Neville que al igual que los demás habían quedado con la boca abierta.

Bueno todas nuestras cosas quedaron en las habitaciones en la sala común- contesto Hermione.

Genial, me voy a tener que aprender ese hechizo….- dijo el ojiverde.

Bueno vamos a las tres escobas a tomar algo?- dijo Ginny que estaba un poco sedienta y cansada.

Claro, en marcha-dijo Seamus.

Ehhhh nosotros vamos a otro lado si. – dijo Ron refiriéndose a el y a Luna. Este estaba del color de su pelo al decir estas palabras.

Ahhhh, bueno como que alguien tenia planeado una cita y no nos dijo nada- comento riendo Harry haciendo que Ron se pusiera mas rojo de lo que ya estaba al escuchar la palabra cita.

Luego de despedirse de los chicos, Ron y Luna decidieron dar una vuelta por los comercios del pueblo mientras conversaban. El pelirrojo sentía que estaba junto a su chica soñada, sentía como su corazón le dictaba que Luna iba a ser su amor verdadero, no podía creer la suerte que tenía al estar con una chica como ella… era única en muchos sentidos; no solo era hermosa físicamente sino que también lo era interiormente, su mente era codiciada por muchos, sin duda la rubia era muy inteligente y sabia como utilizar esta cualidad a la perfección, miraba al mundo desde otros ojos, con una infinita pureza que era envidiable, era como si el mal no cupiera en su persona y si por alguna de las circunstancias de la vida tenía que luchar contra el mal, siempre lo haría utilizando las armas del bien, era imposible que la oscuridad corrompiera su alma, podría decirse que ella desde pequeña había creado un escudo protector que la alejaba de la cruel realidad… ella no sabía lo duro que sería enterarse de cómo era en verdad el mundo, como eran las personas que ella tanto apreciaba… ella no lo sabía… pero todo lo que era ahora color de rosa.. en un tiempo iba a pasar repentinamente a negro… sin darle tiempo a reaccionar.

Mientras tanto Luna estaba pensando lo afortunada que era de estar saliendo con Ron, el le había atraído desde la primera vez que lo vio…. Ella no era mucho de pensar en chicos…. Y aunque había tenido la oportunidad de salir con mas de uno nunca existió nadie que le moviera el piso, exceptuando el chico que la estaba tomando de la mano. Ron era muy apuesto… su apariencia era diferente a la de todos los demás pero lo que más le atraía a la Ravenclaw de él era sus hermosos ojos… al mirarlos siempre podía saber que era lo que el pelirrojo sentía… desde alegría, tristeza a enojo o diversión. Otra de las grandes cualidades del chico era su gran humor, siempre la hacía reír cosa que le encantaba a Luna.

Los chicos entraron en varios comercios… como en la tienda de Quidditch…. En la que se quedaron un largo rato ya que Ron no se aburría de estar allí y a la rubia también le gustaba ese deporte así que no se quejó, más tarde pasaron por Honeydukes en la cual compraron una bolsa de golosinas para ambos y al final se dieron una vuelta por la tienda de Fred y George donde la pasaron muy bien a pesar de las bromas que los gemelos le jugaban a la pareja. Ya eran cerca de las 6, ya estaba comenzando a atardecer así que Ron y Luna se despidieron de los gemelos y se dirigieron hacia una parte mas alejada de Hogsmeade para poder observar el atardecer. Los chicos se sentaron en un tronco y comenzaron a observar las primeras estrellas que aparecían en el cielo… Ron se encontraba muy nervioso a causa de lo que iba a hacer… estaba seguro de que era eso lo que quería pero sentía miedo a ser rechazado pero de la nada brotó de su cuerpo la valentía gryffindoriana y se arrodillo frente a Luna mientras tomaba su mano; la rubia había estado pensando en otras cosas no se había percatado del nerviosismo de Ron hasta que sintió como este la tomó cariñosamente de la mano eso solo podría significar una cosa…

Luna… de veras que nose como decirte esto… pero aquí va…- comenzó Ron- eres muy importante para mí… te aprecio más de lo que piensas… y tal vez no te lo demuestre mucho… pero estoy completamente enamorado de ti… este…. Ehhh… te gustaría ser mi novia?- preguntó el pelirrojo que tenía su rostro del color de su pelo… estaba seguro de que el quería vivir con ella… ahora solo faltaba saber que pensaba la rubia al respecto.

Claro… me encantaría…- dijo Luna con una sonrisa encantadora que derritió al chico que se encontraba frente a ella.

Ambos se besaron muy apasionadamente, lo que habían deseado desde ya hace un largo tiempo se había cumplido.

Mientras tanto en un lugar un tanto alejado del pueblo se encontraban los animales mas venenosos de todos, las serpientes. Los Slytherins no se reunían en las tres escobas como la mayoría de los chicos de Hogwarts, estos preferían un lugar mas alejado. Este era un pequeño bar en las afueras de Hosgmeade, era en este donde ser reunían o donde casia siempre se encontraban los magos oscuros, era un lugar un tanto peligroso si no eras uno de ellos y también era bastante difícil entrar en el circulo o escabullirse para poder acceder al bar, ya que estos se conocían entre todos. Las únicas serpientes que se encontraban ese día en el bar eran Draco Malfoy, Pansy Parkinson y Blaise Zabbini. Estos como de costumbre se reunían para tomar algo y planear alguna que otra maldad y obviamente hablar de el señor tenebroso con total liberta ya que en un bar de magos oscuros quien les diría algo o los miraría con cara rara. Ellos no es que adoraran a Voldemort ya que les iba eso de que los mandaran y tener que obedecer a alguien, pero estaban de acuerdo con sus pensamientos, en el sentido estaban de acuerdo con la pureza de la sangre etc, porque ellos tendrían que compartir su mundo que "sangres sucias" cuando los muggles a ellos le hicieron la vida imposible. El problema era que sus familias si eran partidarias del señor tenebroso, por lo cual ellos no sabían muy bien que hacer, hasta hora solo habían actuado de la manera que todos esperaban pero sabían que la hora se aproximaba y no sabían muy bien que hacer. Lo único que tenían claro es que nunca estarían de lado de los muggles.

Vale chicos dejen de tomar y vomonos yendo pq sino no nos dará el tiempo para lo que ustedes saben..- dijo Pansy.

Vale tienes razón- dijo Draco.

Yo pago – Dijo Blaise.

Oye Pansy y con quien piensas ir esta noche a la fiesta de los gry, o mas bien a quien tenes elegido como victima?- Dijo Blaise con cara de seductor y mirando el escote de la camisa de la chica.

Y a ti que te importa…y deja de mirarme asi- dijo un poco enfadada la rubia.

Jaja, ustedes dos si que hacen la pareja perfecta- dijo Draco guiñándole un ojo a Pansy la cual se ruborizo levemente.

Viste yo siempre lo dije, pero es ella que me rechaza..- dijo el moreno con cara de santo..

Ayyyy! Por favor, rechazo meterme en tu cama que es lo único que tu quieres…. Pero para que sepas, yo no voy a caer tan bajo amor.- dijo la rubia al borde de un ataque no podía creer lo careta que era su amigo.

Vamos Pansy, admítelo, me deseas jaja… lo se… siempre lo hiciste… - dijo el sly

A si? Y como lo sabes?- dijo la rubia que ya estaba a punto de pegarle una buena bofetada.

Fácil, porque no hay una sola chica en todo el castillo que no me desee…- termino diciendo el moreno con aires de superioridad.

Bueno que sepas que si hay una, YO!- dijo la rubia dando la conversación por terminada.

Ok chicos no peleen mas que acá el único irresistible soy yo.- dijo Draco riendo.

Si claro- dijo Pansy riendo y dándole un beso en la mejilla al rubio.

A que mi hermana (de corazón) no es la chica mas divina eh?- dijo Draco a Blaise mientras que abrazaba a Pansy para darle un beso en la frente.

Pues si lo es, lamento lo que te eh dicho hoy vale,- se disculpo el moreno. Los slys no solían retractarse ni pedir disculpas pero entre ellos tres era diferente ya que esos se conocían desde muy pequeños.

Ok vale- dijo Pansy sonriéndole a su amigo.

Ya pasadas las 7 Ron y Luna entraban a las Tres Escobas para encontrarse con sus amigos, los ubicaron enseguida en una de las mesas que estaban situadas por el medio del local. Las primeras en verlos llegar fueron Parvati y Lavander y cuando estos se acercaron comenzaron a gritar muy emocionadas … los chicos no entendían nada pero Hermione, Ginny y Dakota comprendieron enseguida al ver al Gryffindor y a la Ravenclaw tomados de la mano y se unieron a sus compañeras de casa. Ginny corrió hacia Luna le dio un gran abrazo, la soltó y luego hizo lo mismo con su hermano.

Felicitaciones! Ya era hora…- dijo la pelirroja emocionada

Espera un momento- dijo Ron- como es que ya lo sabes? No nos has dejado ni hablar!

Ron por pavor… que no es obvio? Somos chicas… somos expertas en esto…- intervino Parvati.

Además su mirada los delata… están completamente enamorados…- dijo Lavander con voz soñadora.

Hermione y Dakota también felicitaron a la pareja y luego los conducieron hacia la mesa donde se encontraban los chicos que todavía no estaban al tanto de lo que ocurría.

Por qué tanto lío? – preguntó Seamus

Hombres!- dijo Lavander

Que no se dan cuenta?- preguntó Dakota

Ehhh… de que?- preguntó Harry

Pues de que están de novios mi amor!- contestó Ginny

En serio?- dijo el ojiverde acercándose a su mejor amigo- Al fin se lo dijiste Ron! Felicitaciones a los dos…

Bueno, bueno gracias pero no es para tanto… - dijo Ron que ya estaba comenzando a ponerse colorado

Claro que lo es Ron… ya era hora… –dijo Herm abrazando a la pareja nuevamente.

Los amigos se sentaron a la mesa y se quedaron un rato más en las Tres Escobas tomando cerveza de mantequilla y charlando sobre la pareja y demás.

Pasada una hora Hermione dijo que ya tenían que irse o sino estarían en problemas; así que pagaron y fueron a los carruajes. Como eran muchos se separaron en dos grupos, en el primer carruaje fueron Seamus, Neville, Dean, Parvati y Lavander; el resto fueron en el siguiente carruaje.

Hermione, Ginny y Dakota ya dentro del carruaje empezaron a hacerle preguntas a Luna de cómo Ron se le había declarado y las típicas preguntas de chicas mientras Ron y Harry hablaban nada más y nada menos que de Quidditch. Todo iba muy tranquilo hasta que inexplicablemente la carroza comenzó a sacudirse; los chicos se agarraron de donde pudieron para no caer el suelo y se miraron sin saber lo que pasaba.

De repente se pudo notar el brusco cambio de dirección que tomo el carruaje. El clima cambio radicalmente de estar relativamente templado empezó a hacer un frió invernal… el día empezó a convertirse en noche, los chicos se miraban sin entender la situación, parecería que el carruaje estuviera siendo manejado por alguna fuerza externa, algo lo estaba controlando. Hermione intento varios hechizos junto con Dakota pero parecía que nada funcionaba, lo cual le dio a pensar a las chicas que fuera cual fuera la magia que habían utilizado nunca podría ser magia blanca.

Chicos creo que no tendremos mas opción que esperar a vera donde nos conduce.- concluyo Herm

Genial, lo que nos faltaba… justo hoy que necesitamos estar temprano en la torre a este demente de Voldemort se le ocurre hacer una de las del.- Dijo Harry bastante molesto ya que este siempre le arruinaba todo.

Harry yo que vos me lo tomaría mas enserio ya que nose si se darán cuenta pero vamos hacia el bosque prohibido! – casi grito Ginny en un ataque de nervios.

Imposible, claro que no, esto no puede estar pasando…. Diablos definitivamente nos estamos dirigiendo al bosque prohibido si…- dijo Ron luego de mirar para afuera.

Genial… ahora si que estamos en problemas- dijo Dakota

Que hacemos? Y si saltamos?- propuso Ginny

Pero no sabemos donde estamos…. Como llegaremos al colegio después?- dijo la castaña.

Eso lo veremos después, ahora intentemos saltar- dijo el pelirrojo en un impulso desenfrenado pero cuando intentó abrir la puerta no pudo, estaba atorada. Probaron con hechizos pero tampoco funcionó, y para peor cada vez se dirigían más rápido hacia el bosque prohibido.

No entiendo como la carroza se salió del camino! Esto se supone que está controlado… estas bestias no pueden ser manipuladas!- dijo Hermione cada vez mas histérica…

Mantengamos la calma…- dijo Dakota haciéndose cargo de la situación… -probemos mirar por la ventana a ver si vemos a estas bestias delante de la carroza…

Harry pegó su cara contra la ventana para ver… estaba todo muy oscuro pero sin duda alguna las bestias no estaban delante de las carrozas…

Chicos… me temo que no hay nada dirigiendo la carroza… está andando sola…- dijo Harry

El pánico se sentía en el aire… ninguno sabía que hacer ni que iba a suceder… lo que único que sabían con seguridad era que cada vez se estaban adentrando más en el bosque prohibido.

Tenemos que pensar en una forma de parar esta carroza!- dijo Ginny

Si… pero como?- dijo Harry

No tuvieron tiempo de pensar ya que chocaron contra un gran árbol lo que no solo dio como resultado que la carroza se detuviera sino que también a causa del golpe una de las ventanas se rompiera.

Los chicos estaban tirados en el suelo y algunos en los asientos por causa del golpe, ninguno estaba gravemente lastimado pero a Harry le colgaban unos hilitos de sangre del labio y Hermione tenía un pequeño moretón en el hombro por la caída.

Salgamos de aquí- dijo Ron acercándose a la ventana y sacando su varita con la que lanzó un hechizo para limpiar los vidrios de esta para no lastimarse más de lo que estaban.

Uno a uno salieron por la ventana, el viento helado del bosque los recibió golpeándoles la cara, se taparon con las capas lo más que pudieron pero no podían evitar temblar a causa del frío.

Ahora por donde vamos?- dijo Ginny

Bueno… el castillo queda para el norte… así que ahora necesitamos orientarnos- dijo Hermione. La castaña sacó su varita y dijo "Brujulus" y así fue como su varita comenzó a apuntar hacia el norte.

Genial- dijo Harry- ahora organicémonos, formemos una fila, Ron tu ve atrás.

De acuerdo- dijo el pelirrojo mientras encendía su varita con Lumos para poder ver mejor.

Hermione, tu vendrás conmigo adelante así nos podrás guiar. Y ustedes chicas enciendan sus varitas y estén alertas a cualquier movimiento si?- dijo el ojiverde.

Ya que todos estuvieron de acuerdo emprendieron la marcha hacia al castillo. La travesía era larga, ninguno de los chicos hablaban, solo se sentía el crujir de las hojas y dos por tres sonidos de criaturas que no se querían ni imaginar lo que eran. Dakota, Ginny y Luna que estaban en el centro de la fila iban abrazadas para intentar conservar un poco de calor que era muy escaso pero tuvieron que separarse ya que el camino se empezó a complicar…

Cuidado con las ramas- advirtió Hermione- en esta parte están más gruesas y levantadas del suelo.

También tengan cuidado con las….- comenzó a decir Harry pero no pudo terminar la frase ya que una de las chicas gritó.

Harry y Hermione retrocedieron para ver que había sucedido. Ginny estaba tirada en el suelo mientras los otros la rodeaban…

Que pasó?- preguntó Harry mientras se colocaba al lado de su novia.

Algo me ha pinchado…- contestó la pelirrojo al tiempo que le señalaba a Harry su brazo donde había una gran espina …

Ginny… por donde fue que sucedió esto?…- preguntó Herm

No lo se…

Por allí…- señaló Dakota enseguida dirigiendo a la castaña que era seguida por Ron hacia unas extrañas plantas mientras Harry se quedaba con Ginny.

Las chicas observaron con atención los arbustos que tenían en frente… pasados cinco minutos cruzaron miradas de preocupación…

No, no puede ser… crees que es… es…?- dijo Dakota

Si, estoy segura de lo que es… Dakota.. debemos apresurarnos… esto se ha complicado..- dijo Herm mientras volvían donde Ginny.

Esperen chicas!- las detuvo Ron de golpe… – que le sucede a mi hermana? Que es esa planta?

Es difícil de explicar Ron… pero el tema es que Ginny necesita un antídoto para recuperarse.. y lo tenemos en la sala común bajo llave es imposible hacer que venga volando hasta aquí, asi que es de suma urgencia regresar cuanto antes.. ahora la fiesta es lo de menos importancia…- dijo la castaña.

Ron iba a seguir preguntando pero al ver la mirada de las chicas se calló.

Harry al ver las caras de Hermione, Dakota y Ron mientras se acercaban se empezó a preocupar más de lo que ya estaba, aprovechando que Luna se encontraba con la pelirroja se acercó a ellos para preguntarles que pasaba. Al igual que Ron anteriormente solo supo que la situación era delicada; en conclusión no averiguó nada nuevo ya que antes solo con ver la cara de la castaña y dado que la conocía como la palma de su mano sabía que lo que podía pasarle a Ginny era grave. Sin darle más vueltas al asunto, ayudó a Ginny a levantarse y colocándola en medio de Luna y Dakota para que la ayudaran a caminar, retomaron la marcha.

La travesía continuó sin ningún percance a no ser por algunos tropezones de los chicos que les costo estar más sucios de lo que estaban y además que sus ropas se rompieran. Ya hacía más de media hora que se encontraban en el bosque sin encontrar la salida… Hermione seguía guiándolos con la varita que apuntaba hacia el norte pero todavía no se veía ni una torre del imponente castillo. Ya no se encontraban tan adentrados en el bosque, eso lo notaron ya que bien en el centro del bosque los árboles eran muy grandes y no les permitían ver el cielo, pero en cambio ahora el follaje de los árboles no les impedía ver el firmamento y para terror de Hermione y Dakota lo que pudieron ver con perfecta claridad no era nada bueno… era la Luna Llena.

- Chicos… debemos salir ya del bosque!- gritó Dakota

- Que paso? Que viste?- preguntó Luna asustada.

- No hay tiempo para explicaciones- dijo Hermione- por lo pronto tenemos que evitar que la luz de la Luna ilumine a Ginny, vamos por aquí.

- Esperen chicas… nos estamos desviando… estamos volviendo al centro del bosque- dijo Ron

- Pero no entiendes que tu hermana corre peligro con la presencia de la Luna Llena, no podemos salir del bosque primero hay que ponerla a salvo; cuanto más al centro y más oscuro este más protegida estará.

Pasados unos minutos los chicos ubicaron a Ginny en las grandes raices un árbol y se sentaron todos alrededor de ella para ver que harían.

- Bueno esto es lo que haremos- comezó Dakota.- Ginny no puede salir del bosque sin haber tomado el antídoto, es muy peligroso y nunca llegaría. Así que la única solución es traer el antídoto hacia aquí pero como este está bajo llave debemos ir por él.

- Así que Dakota y yo iremos al castillo y volveremos lo más rápido posible con él.

- Pero… es muy peligroso que vayan solas además que…- Harry estaba replicando pero no pudo terminar ya que una manada de Centauros salió de la nada y los rodeó sin dejarles salida ninguna.

- Bane, mira lo que tenemos aquí…- dijo uno de los centauros que se encontraba más cercano a los chicos de piel morena y pelo castaño.

- Se puede saber que hacen aquí? No creo que a Dumbledore le agrade saber que alumnos de su colegio están en zonas prohíbidas…- dijo Bane

- Y menos a nosotros, ya que se encuentran en nuestro territorio- dijo otro centauro de tez pálida y pelo negro mirando a los chicos maliciosamente.

- Lo podemos explicar….- dijo Ron sin poder evitar que se notara lo nervioso que estaba- Lo que paso es que..

No pudo explicar porque una muy decidida Hermione lo interrumpió tiempo era lo que les faltaba y ella no pensaba estar con vueltas, menos aún que la vida de su mejor amiga estaba en riesgo.

- Estamos aquí ya que nuestro carro se desvio accidentalmente, todavía no sabemos lo que sucedió pero ahora es de suma importancia que regresemos al castillo.

- Chiquilla… estas muy equivocada si piensas que los vamos a dejar ir así como así… están en nuestras tierras ahora!- dijo Ronan.. otro de los centauros.

- Pero nuestra amiga está mal… tiene una espina de la planta Vollmond en su brazo… necesitamos ir por el antídoto!-dijo Dakota.

Algunos de los centauros al oír el nombre de la planta se impresionaron ya que la chica corría grave peligro y además por el conocimiento de la rubia sobre plantas. Sin embargo no logró doblegar a todos los centauros.

- Ese no es nuestro problema- dijo Bane-

- Vamos Bane, debemos dejarlos ir, es una joven que no ha vivido nada… sin contar que a Dumbledore le molestaría.- dijo Firenze que apareció de entre los arbustos.

- Tu te callas, en primer lugar no estamos bajo el mando de Dumbledore, y a pesar de que le tengo respeto no le debo nada y tampoco es nuestro deber ayudar a estas criaturas inferiores y menos después del trato que nos han dado después de tantos años.- dijo Bane

- Yo sí le debo mucho a Dumbledore, así que voy a ayudar a estos chicos quieras o no, así que no me la hagas más difícil y fuera de mi camino- dijo Firenze.- Quienes van a ir por el antídoto?

Hermione y Dakota dieron un paso al frente.

- Bien, subanse, las llevara hasta los límites, así llegan más rápido.

Las chicas no lo dudaron ni un segundo pero cuando Firenze iba a patir Bane y Ronan se le interpusieron pero los otros centauros que estaban de acuerdo con Firenze los sacaron de en medio y fue así como las chicas y el centauro dejaron a los chicos y al resto de los centauros en el centro del bosque.

Las chicas le agradecieron a Firenze, ya faltaba poco para llegar a lo límites del bosque, Hogwarts estaba solo a unos metros podían sentirlo. De pronto la castaña que se encontraba detrás de Dakota noto algo rojo en el cuello de su amiga, como que algo la había quemado.

- Dakota! Que te pasó en el cuello?

- Oh.. este… bueno te lo cuento pero no puedes decir nada.

- De acuerdo.

- Es mi collar, me lo dio mi abuela por parte de mi madre, lo tengo desde que nací al igual que Draco tiene un anillo, uno de los poderes que el colgante tiene es que permite saber cuando uno de los dos corre riesgos, lo que sucede es que Draco me está localizando ya que el anillo lo debe estar quemando al igual que mi collar… Pero se que este collar forma parte de una trilogía, falta una pieza para que desate todo su poder.. pero no se la ubicación del tercer elemento aunque siempre sospeche que mi abuela se lo dio a mi hermano.

- Wow… eso es muy interesante…- dijo la gryffindor la cual iba a seguir preguntando pero no tuvo oportunidad ya que Firenze les anunció que faltaba muy poco.

Dakota de repente noto dos presencias más, cerca de ellos, cuando los divisó vio que se trataba de su hermano y Blaise, sin duda la estaban buscando. Se lo comentó a Hermione y fue así como las cosas comenzaron a cerrar… por ejemplo el uso de magia negra para encerrarlos en la carroza.. pero ahora no había más tiempo para deducciones, ya los matarían más tarde.

Draco y Blaise vieron que un centauro se acercaba hacia ellos… pensaron en retroceder pero fue cuando vieron los largos cabellos de Dakota y los castaños de Hermione.

- Bueno, hasta aquí he llegado- les dijo Firenze a las chicas- Apurense, saben que no tienen mucho tiempo…

- Si lo sabemos, muchas gracias…- dijo Hermione.

Y así el centauro se marchó y las chicas se acercaron a los chicos. Draco abrazó a su hermana al verla sana y salva, al solo contacto de sus dedos tanto el colgante como el anillo dejaron de quemarlos.

- No te atrevas a tocarme Draco! Ya saldaremos cuntas más tarde, lo se todo hermanito.- dijo la rubia

- Lo que quieras decirme me lo dices ahora- dijo Draco levantando la voz ya que estaba perdiendo su poca paciencia.

- Bueno tienes razón, pero lo haré resumido porque estamos muy apuradas. PLAFFF! Y fue así como le estampó una cachetada a su querido hermano.. y así junto a Hermione comenzaron a correr hacia el castillo dejando a un rubio muy dolorido y a un moreno muerto de risa pero a la misma vez impotente ya que había querido acercarse a la castaña para ver como se encontraba pero no había tenido oportunidad.

Las chicas ya en su dormitorio sacaron agarraron el antídoto y Hermione ya se dirigía hacia la puerta para volver corriendo al bosque pero Dakota la detuvo.

- Herm, corriendo no llegaríamos ni aunque estuvieramos en nuestra mejor forma, debemos ir volando.- dijo la Rubia

- Que! Sabes perfectamente que no se volar aun!

- Debemos salvar a Ginny, tu irás detrás de mi y llevaras el antidoto si?

- De acuerdo, todo sea por Ginny.

Y así las chicas volaron hacia el bosque prohibido para reencontrarse con los chicos. Cuando llegaron los centauros ya se habían ido. Hermione y Dakota bajaron de la escoba y al ver a Ginny empalidecieron de golpe. La pelirroja estaba perdiendo mucha sangre por el brazo, su calor corporal había descendido enormemente y esto le había hecho perder la conciencia pero aún estaba viva. Hermione le suministró rapidamente el antídoto, y espero para ver que sucedía. Al principio no pasaba nada, pero unos segundo después la pelirroja comenzó a recuperar su color y luego abrir sus ojos, intentó sentarse pero no pudo.

- Ginny, aún estas muy débil no podrás volver caminando, yo te llevare volando, y luego debes esperar que el antídoto surja todo su efecto.- dijo Dakota.

Fue así como Dakota llevó a Ginny a su dormitorio y los chicos salieron corriendo a todo lo que daban del bosque prohibido sin ningún inconveniente ya que Hermione conocía el camino.

Los chicos llegaron al vestíbulo del colegio exhaustos, Ron y Luna se despidieron con un corto beso y fue así como cada uno fue hacia su sala común. Faltaban apenas 30 minutos para las 10… lo cual significaba solo una cosa: LA FIESTA.

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Bueno espero que les haya gustado! Muchas gracias por todos sus reviews, disculpen que no se los contestamos pero son como las 12 de la noche y mañana tenemos liceo por lo cual estamos re cansadas.. jeje

Un beso a todos!

R

E

V

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S

¡

Laura y Claudia