Cap. VIII Las caras nuevas siempre son interesantes
Al llegar al aula los murmullos se hacían cada vez mas fuertes pero ellos siguieron impávidos como si nada, tomaron asiento los dos juntos en el mismo pupitre y sacaron las varitas
- pero su varita se parece mucho a las nuestras – decía en el asiento de atrás Lavender a Parvati
- pues claro que se parece, es una varita, externamente son similares todas, ¿no recuerdas la varita de Krum y la de Delacour? Eran fabricadas fuera y se parecían a las nuestras – replico Parvati con sencillez
Los murmullos continuaban sin cesar
- Ves que parece llevarse muy bien con Granger? – Decía Pansy Parkinson a Zabini – que horror, una de dos: o no sabe que ella es una vulgar sangre sucia o no tiene respeto por ser mago
- Tu crees que Hermione no podrá ayudarme mas debido al nuevo chico? – preguntaba Neville a Dean Thomas
- Me parece que todo el mundo gira alrededor del nuevo chico – resoplo Ron – como si no hubiera nada más que ver
En ese momento, entro Mc gonagall y todo quedo en silencio; la clase transcurrió en medio del murmullo de los curiosos respecto al nuevo chico de Gryffindor
Hoy continuaremos con la transformación humana, es una de las ramas mas difíciles de la magia transfigurativa, debe realizarse con sumo cuidado pues al igual que la transformación en animago puede salir fatal, empezaremos la animagia, pero les advierto una cosa, ninguno de ustedes podrá elegir el animal a convertirse, así que eso dependerá única y exclusivamente en las características de casa uno de ustedes, su animago será la representación animal de lo mas profundo de su ser.
La clase se formo por parejas y después de copiar el ejercicio de relajación y conexión con lo mas profundo de su ser se les dio las directrices para intentarlo para la próxima clase
- viste Alan que interesante! Me gustaría saber en que me convertiría yo siendo animaga – comentaba Hermione emocionada al salir de Transformaciones
- Yo no me imagino en que me podría convertir yo – Decía Draco
- Bueno, ahora te mostrare el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, es la siguiente clase que tenemos – Decía hermione tranquilamente por si acaso había alumnos cerca oyendo
- Estaré encantado – contesto siguiendo la corriente draco
El día se paso volando y al final antes de la cena Draco le dijo a Hermione: Podríamos dar un paseo por los jardines? Es que me gustaría dar una vuelta – propuso Draco
- Esta bien, acepto – dijo hermione con una sonrisa
Ambos salieron por el parque y sin querer se toparon con Pansy y Blaise que charlaban cerca del lago, con cuidado para que no los vieran se escondieron para escuchar
- ¿Aun no han encontrado a Draco? – preguntaba pansy
- No, lo que se es que lo siguen buscando pero no tienen idea de donde estar, interrogaron a Crabbe y Goyle pero ellos no saben nada – dijo Zabini
- A mi también me preguntaron, pero no supe que decir, solo puedo decirte que lo extraño – comento Pansy
- Todavía no logras olvidarlo? – pregunto con irritación Blaise
- No, lo siento Blaise – contesto apenada Pansy
- pansy por favor, siempre te he dicho que me gustas nunca has querido hacerme caso gracias a Draco y el jamás te ha prestado atención – dijo mordazmente Zabini
- Claro que lo ha hecho! – exclamo irritada Pansy
-claro que no!... ella jamás ha entendido que realmente no me gustaba...que solo era para pasar el tiempo – le susurro Draco a Hermione
- Olvídate de el, lo ultimo que supe es que cuando lo agarren, lo van a matar por traidor, dalo por muerto ya – concluyo Blaise
- vámonos de aquí, antes de que los agarre por el cuello de la túnica y los estrangule
Hermione y Draco salieron de su escondite y se dirigieron cerca del sauce boxeador
- Hermione, quiero que sepas que realmente nunca tuve nada serio con Parkinson, realmente nunca me intereso, menos para algo serio – dijo Draco rompiendo el silencio
- Por favor, no digas nada, no aquí, esta noche en donde tú sabes – Dijo Hermione dándole a entender que se verían en la habitación de Draco esa noche
- ok no replico – contesto resignado draco
- además encontré un par de hechizos para proteger el sitio de visitas y oyentes no deseados los haré cuando vayamos allá – comento hermione
Draco miro a Hermione intensamente, si ella supiera lo mucho que le estaba importando, lo metida que estaba dentro de su corazón, no lo podría creer, cuatro días bastaron para que se adueñara de su corazón y sus pensamientos, menos mal que había aprendido oclumancia, al menos así el pensamiento no delataría el estado de su ser
- que piensas? – pregunto Hermione al verlo tan ausente
- que por fin soy libre, al menos por ahora – contesto draco – espero que esto acabe pronto y no seguir huyendo tanto de los Mortífagos como de los aurores
- Bueno – dijo hermione consultando su reloj – creo que es hora de otro trago
Draco saco la botellita y disimulando se tomo un sorbo
- por que esta cosa sabe tan feo? – se quejo Draco
-Por que tiene ingredientes como crisopos, descurainia sophia, sanguijuelas, piel de serpiente arbórea africana, centinodia, polvo de cuerno de bicornio y un cabello de la persona en quien te vayas a convertir, además debe cocerse un mes entero – soltó Hermione sin pensar
- Como sabes tu eso? – pregunto impresionado Draco
Hermione se puso colorada, ¿como podría decirle que ella misma la había preparado en segundo para que los tres pudieran interrogarlo a EL tranquilamente pero al final solo lo hicieron Harry y Ron
- es que eso salio en lo TIMOS- dijo para salir del apuro - investigué para ello
- Ahh – resoplo Draco aun dudando
- Creo que será mejor que entremos, esta haciendo frío y tengo algo de hambre – dijo ella para dar por terminado el tema
- Si quieres usa mi capa – dijo Draco quitándosela rápidamente de encima y poniéndola en los hombros a Hermione
- Gracias – dijo Hermione dedicándole una sonrisa que hizo que se disipara el poco frío que le quedaba a Draco
Ambos caminaban en silencio cuando de repente la mano de Draco rozo la mano oscilante de Hermione y se la tomo para ir el resto del camino, ella se volvió para mirarlo pero el le hizo un gesto tranquilizador, de que no había nadie por fuera todavía, ella asintió y siguieron caminando el resto del trecho cogidos de la mano hasta llegar al castillo
