...Una figura se mueve entre enredados troncos,... busca un claro,... de repente, los viejos robles se separan para revelar el arroyo, la figura se acerca y se arrodilla en la herbosa orilla del riachuelo, pone sus manos en el suelo,... el firme pulso de la energía de la tierra la reconforta. Relajada, amontona hileras de hierbas de color esmeralda, y da gracias a las plantas por su sacrificio, cuando ha reunido trece hileras, sostiene las hojas sobre las palmas de sus manos y se concentra unos instantes...
... Cierra los ojos y sus labios se mueven, el viento azota la manga del vestido al tiempo que su rostro se tensa,... fuerzas internas hacen estremecer sus hombros, levantándose lentamente, la joven lanza las hojas al aire, enviando a la tierra, la energía que ha convocado con ellas. Las hierbas aprovechan el aire y vuelan sobre el arroyo,... se posan en la orilla opuesta,... la joven siente su poder brillando en el suelo, y pone sus energías en movimiento...

...A acabado, está tendida en la orilla,... nota como el sol empieza a asomarse,... como le refresca la brisa,... como la sostiene la tierra, él sonido del agua del cercano arroyo la adormece en un sueño de paz,... mientras, recuerda los sencillos actos que acaba de realizar y el gran poder que han despertado en ella...

...Da las gracias en silencio, y levantándose de la orilla del riachuelo, la joven vuelve a caminar entre los árboles de regreso,... por poniente, el sol va manchando de un rojo vivo el horizonte,... saluda a su gato,... coge un libro y lee junto a la chimenea...

De repente me despierto, he tenido una pesadilla, o no? Noto que en mi interior estoy satisfecha, me parece estraño, pero la magia que sentí fue amorosa y poderosa, no había maldiciones escondidas, ni rituales de odio, celos o envidia.

En mi cabeza se empezaron a formar preguntas; ¿quién era esa joven¿Qué tenia que ver todo aquel sueño conmigo¿Por qué yo,... Necesitaba pensar, me recojo el pelo y bajo a la sala común. Al llegar, veo una figura en su butaca preferida, esta durmiendo, como un ángel,... Es Harry. Sonrío al verle dormido, tan desprotegido y vulnerable, igual que un niño pequeño. Le habían pasado tantas cosas en su corta vida,... no se lo merecía. La reciente muerte de Sirius le ha acabado de destrozar, aunque se que algo más oculta, algo que aun no ha querido contar. Ahora ya no le veo esa sonrisa sincera y despreocupada, sus ojos están apagados y opacos, habían perdido el brillo que lo caracterizaba.

Hago aparecer una manta y le tapo, provocando un movimiento de su parte que me deja el hueco suficiente para sentarme junto a él. Al sentarme, Harry vuelve a hacer un movimiento, quedando esta vez la cabeza del chico apoyada en mis rodillas.

"Esta inquieto, seguro que tiene otra de sus pesadillas"- pienso.

Le empiezo a acariciar el cabello para que se relaje y sienta que no esta solo. Me encanta revolverle su pelo indomable, y sentirlo pasar entre mis dedos, me vuelve loca. Sé que algo en mi esta cambiando, mis sentimientos por el ya no son los de una amiga, su mejor amiga, si alguna vez lo fueron, y es una tontería seguir negándomelo a mi misma. Sé que nunca tendré una oportunidad con él y no me importa, ahora lo único que quiero es que todos mis seres queridos salgan vivos de esta maldita guerra y que él pueda ser feliz, sea con sea fuera.

...Se desliza entre las sombras de noche,... siguiendo a una bella joven, que le suena,... pero no llega a reconocerla. La ve atravesar unos troncos de roble,... la sigue,... llega a un valle, con un arroyo,... demasiado bello para ser real, igual que ella. Se queda escondido entre los robles,... la observa,... parece que esta haciendo algún tipo de ritual,... levanta hojas,... se sienta en la orilla del riachuelo, con un movimiento delicado,...

...De repente,... se vuelve todo negro, ya no hay ni valle hermoso, ni bella joven, ni nada,... solo oscuridad,... oscuridad y silencio. Ve una luz,... la sigue,... ve un pasillo con una puerta al final,... la abre,... otra vez el departamento de misterios,... otra vez el sueño de la muerte de Sirius,... no quiere,... se resiste a caminar,... esta inquieto. Nota una mano que le acaricia la cabeza,... se siente a salvo,... no sabe porque,... pero lo sabe,... sé esta despertando,...

Abro los ojos y lo primero que veo son esos ojos miel, con ese brillo que hace que se me revuelvan las tripas. Ella esta mirando al fuego, no se ha dado cuenta de que me he despertado y yo tampoco hago nada para que se de cuenta. Tal y como estoy, estoy agusto, puedo observarla, sin sentirme cohibido, puedo observar esa belleza natural sin sonrojarme,... la puedo observar sin ser observado. Siento como pasa a través de mi desastroso pelo, sus dedos, y esa sensación me produce, me encanta. Cierro otra vez los ojos, para disfrutar de esas caricias, aunque en cierta forma sean robadas, ya que seguro que ella me las da porque me ha notado intranquilo,... pero no me importa, prefiero eso a nada. Solo unos segundos más y dejo de fingir,...

Hermione?- digo con voz pausada y relajada, aunque aun estoy intranquilo por culpa del sueño.

Harry te he despertado? Lo siento, yo no quería, pero es que no he podido evitar acariciarte el pelo, ya sabes que es una de mis manías- Me dice con preocupación, pero también se le empieza a asomar un tono rosado en las mejillas.

No te preocupes, me he despertado por culpa del sueño de... bueno tu sabes de que. En realidad tus caricias me han servido como un soporte para no perderme en la inmensa oscuridad... Por cierto, que haces tu aquí?

Ah... bueno... es que,... No podía dormir porque... he tenido una pesadilla- parece nerviosa mientras habla.

Se hace un silencio, solo roto por el ruido de la naturaleza. Hermione sigue pasando su mano por mi pelo, y, de vez en cuando, baja por mis orejas hasta el cuello y vuelve a subir. Estoy en la gloria. Pienso que decir mientras ese masaje continuo me hace relajarme y me adormila, pero no quiero dormir, no quiero revivir otra vez la muerte de mi padrino. Me levanto como si me hubieran pellizcado, Hermione me mira con cara de confusión

Té pasa algo?

No nada, es solo que... ya es tarde, no? Deberíamos subir- miento. No me apetece volver ha hablar de la muerte de Sirius y de lo ocurrido en el Departamento de Misterios.

Sube tú y duerme un poco, yo voy a quedarme un rato más.- me dice Hermione, mientras dirige la vista hacía la ventana.

Hermione,... emmm, estas bien?

Si, claro, no te preocupes, no me pasa nada. Solo necesito quitar de mi mente las imágenes de la pesadilla para poder dormir bien- mintió ella. Lo que en verdad necesitaba era pensar y analizar las cosas.

De acuerdo- digo no muy convencido.- Buenas noches Hermione.

Buenas noches Harry.