Disclaimer: Los personajes de este fic no me pertenecen, ya que son propiedad de Maki Murakami, y los uso sin ánimo de lucro.
Aclaración: Diálogos entre comillas, pensamientos en letra cursiva.
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Ice and Snow
El misterioso hombre llamado Robert, continuaba de pie, en la entrada de la mansión. Tras una breve conversación, Tohma realizó una invitación para que se quedara a descansar en la casa esa noche, cosa que el soldado de la Guardia Real aceptó gustosamente.
Le introdujo en la habitación de invitados mas lujosa de toda la casa, decorada gustosamente en colores rojos – dominando este color- y plateado. Cabe destacar el precioso espejo situado en una de las paredes de la habitación. El espejo era de elegante plata y poseía forma de lágrima. También era de mención la cama, construida con madera de pino -al igual que el suelo- y con una colcha con formas de rosas en ellas, cuyos pétalos de color rojo intenso, contrastaba con el tallo dorado.
El hombre se acomodo en la habitación, y una de las muchas sirvientas que trabajaban en la casa no tardo en traerle una abundante comida que el hombre no tardo en comérsela.
A continuación, se quito su sudado uniforme, el cual acomodó sutilmente sobre una de las delicadas sillas de la habitación.
Su cuerpo, tan solo cubierto por unos calzones, dejaba ver como los años de entrenamiento habían dado sus frutos, y había conseguido un cuerpo musculoso, pero sin exceso.
Después de ponerse una muda ropa que la criada había traído junto con la comida, se tumbó a descansar en la cama y a dormir, ya que al día siguiente debía hablar con Tohma sobre todo lo que estaba ocurriendo en el país.
El día amaneció frío, algo raro para un día de mayo.
Las flores de los jardines de los habitantes mas ricos se habían congelado durante la noche y ahora se empezaban a descongelar, el césped se encontraba húmedo, debido a las gotas del rocío. Y todo esto, daba una sensación de hermosura suprema, pero sin lugar a dudas, el lugar que mas bello había quedado habían sido los Jardines Colgantes, cuya hermosura natural había aumentado gracias al aspecto que las pequeñas flores, tales como amapolas o azucenas, habían adquirido al descongelarse, ya que las pequeña gotas de agua que aun quedaban en sus finos pétalos, daban la impresión de que eran las criaturas mas frágiles del planeta.
En estos momentos, todo el pueblo empezaba a salir de sus hogares y se dirigían a sus negocios y trabajos.
El médico caminaba por las calles en dirección a su consulta, que se encontraba cercana a la casa de Ryuichi, de la cual salió Noriko y se dirigió rumbo al mercado para realizar las compras del día. Junto a ella, el muchacho peliverde salió de la casa, pero no para acompañarla al mercado, si no para dirigirse a su trabajo, para el cual ya llegaba tarde.
Por suerte, su lugar de trabajo se encontraba a escasos metros de su casa, ya que era la clínica del médico de la ciudad. Su trabajo, sin duda uno de los más simples, era el recepcionista.
"Llegas tarde otra vez Ryuichi, da gracias a que no hay consultas hasta dentro de una hora" – le dijo el doctor en tono cariñoso al oírle entrar –
"Lo lamento muchísimo, no volverá a suceder" – espeto Ryuichi –
La mañana paso rápidamente en la pequeña consulta, y tan solo dos personas habían acudido a ella:
Una mujer con problemas en su embarazo, y una pequeña niña, que se había tragado una moneda.
Sin embargo, en lo que duro esa mañana no se preocupó por los pacientes, ya que no paraba de darle vueltas a lo ocurrido la noche anterior.
"Te deseo Sakuma-san. Deseo que solo seas mío".Estas palabras seguían rondando por su cabeza, y no podía hacer nada por olvidarlas. Contra mas trataba de hacerlo, mas lo recordaba, y eso le producían unos sentimientos que jamás antes había experimentado.
El reloj de pared tocó las tres y media. Eso significaba la hora de cierre de la consulta, y Ryuichi salió corriendo de el lugar, no sin antes despedirse del doctor Cedric.
La calle, toda ella compuesta por adoquines de color marrón claro, estaba como siempre a esas horas llena de gente, ya que la mayoría cerraban a esa misma hora y se dirigían a sus hogares, sin embargo Ryuichi no se dirigía a su casa, si no a su lugar secreto, un lugar que era solo de él.
Recorrió la ciudad de punta a punta, hasta llegar a los Jardines Colgantes, los cuales recorrió hasta llegar al último nivel, su preferido. Ese lugar era su escondite secreto debido a que nadie del pueblo subía hasta allí arriba. La mayoría no visitaban los Jardines, solían estar demasiado ocupados con sus asuntos para fijarse en la belleza que los rodeaba.
Ryuichi, el cual llevaba un pequeño maletín de cuero, se sentó a la sombra del álamo negro, y sacó unas hojas de papel de su maletín, y se dispuso a escribir.
Nadie conocía esta pasión de Ryuichi, le encantaba escribir pequeñas poesías convertirlas en canciones, las cual el mismo interpretaba.
Las horas pasaba y el joven Sakuma Ryuichi apenas había escrito mas de tres versos. Su cabeza no paraba de pensar en una cosa, mejor dicho, en una persona: Yuki Eiri.
La noche estaba cayendo, ya eran aproximadamente las siete de la tarde y ya era la hora adecuada para regresar a casa.
En ese preciso momento, Tohma interrumpía en la habitación de invitados, donde el joven soldado Robert descansaba plácidamente sobre la cama.
"Se supone que deberíamos haber hablado hace horas Robert, y sigues en la habitación" – le espeto Tohma bastante nervioso-
"Seguchi, si tan impaciente estabas haber acudido a mi antes" –le replico sin ganas el otro joven-
"De todas formas, acompáñame a mi despacho. Eso si, vístete primero, no quiero verte así por mi casa" – dijo Tohma bastante impaciente-
"Antes no te molestaba verme así, si no me equivoco, te gustaba verme con menos ropa incluso, mejor dicho, sin ropa" – le reprendió Robert, con una pícara sonrisa en su rostro mientras se vestía-
"Eran otros tiempos y otra situación. Ahora si eres tan amable, acompáñame a mi despacho"
Ambos salieron de la habitación, y se dirigieron al despacho de Tohma, el cual se encontraba en la tercera planta de la casa, y ellos estaban en la segunda.
Recorrieron la casa y llegaron a el despacho de Tohma, un lugar bastante exquisito. Las paredes, decoradas en color avellana, tenía colgados unos cuadros bastantes antiguos, y a la opinión de Robert muy caros.
Tohma se sentó en un cómodo sillón de cuero, situado detrás del escritorio, el cual estaba repleto de papales y documentos. A su espalda se encontraba un precioso mapamundi, encuadrado en un marco hecho de oro fino.
Tohma le hizo una seña para que el soldado se sentara en una silla colocado frente al escritorio.
"Bueno Tohma, ya estamos donde tu querías. Ahora, ¿que quieres que te cuente?" – pregunto Robert en un tono burlesco, aunque muy provocador –
"Bien lo sabes. Tan solo te he dado alojamiento y comida porque necesito esa información para ayudar al rey, no por lo que haya pasado entre nosotros"
"Tan descortés como siempre, no has cambiado nada en estos años –farfullo el hombre encogiéndose de hombros-. Ahora bien, te diré todo lo que se –dijo el hombre, con una tierna sonrisa dibujada en su rostro-. Como ya te dije, esos asquerosos franceses planean atacarnos. Están bajo las ordenes de ese tal Napoleón, y para serte sincero no estamos muy seguros de cuantos hombres están de su lado o si cuenta con la ayuda de algún otro país.
Tohma se agitaba inquieto en su cómodo sillón de cuero pero no debido a la noticia que Robert le acababa de anunciar, si no por la mirada de éste.
Tohma se levantó del sillón y se acercó a donde se encontraba Robert para acariciar su perfecto rostro con gran delicadeza y ofrecerle una grata sonrisa –aquella sonrisa fue, sin lugar a dudas, la sonrisa más falsa que había hecho en su vida, u que probablemente volviera a hacer –
"Mi adorado Robert –dijo tranquilamente Tohma- como bien te dije antes, no deseo nada contigo. Como bien sabes estoy felizmente casado con Mika, y por nada me rebajaría a tener algo contigo otra vez"
"Vamos Tohma, recordemos los viejos tiempos. ¿No te apetece volver a probar la carne de uno de tus ex-discípulos? –dijo pícaramente Robert mientras una de sus manos se ceñían a la cintura del rubio-
"No –dijo Tohma apartándose bruscamente del lado de Robert- y ahora, vete de mi casa y no regreses jamás. No quiero verte cerca de mi casa nunca más, ni siquiera cerca de Little Hunglon.
El muchacho salió de la habitación y bajo por las escaleras hasta el hall, donde el joven Yuki estaba esperaba ansioso por algo.
"Buenas tardes muchacho" –dijo Robert cuando pasó a su lado, dedicándole una grata sonrisa-
El joven Yuki no contestó, tan solo le dedico una fría mirada y se dio la vuelta, sin embargo antes de que lo hiciera el brazo de el hombre lo detuvo.
"Suélteme imbécil, usted no es quién para sujetarme de esta manera" –dijo completamente enojado Yuki-
"Vamos, vamos. Un señorito como usted no debería usar ese tipo de palabras o podría acabar en un buen lío" –dijo Robert tras soltar una sonora carcajada-Yuki se deshizo de el hombre y se marchó colérico de el hall, subiendo las escaleras y resguardándose en su habitación.
Robert salió de la casa, se montó en su caballo, el cual la noche anterior lo había dejado en la entrada e la mansión, y salió del pueblo a gran velocidad.
La noche ya había caído sobre el pueblo y tan solo una persona se hallaba en la calle, Ryuichi Sakuma. El jovencito recorría a toda la velocidad las calles, tratando de llegar lo mas rápido posible a su casa, antes de que Noriko se enojara con él por volver a llegar tarde.
Al llegar unos minutos mas tardes a su casa, cual fue su sorpresa al encontrar a Shuichi saltando de un lado a otro y a Noriko llorando.
"Que... que ha pasado?" –preguntó Ryuichi muy preocupado-
"¡Te ha llegado una carta de tu amorcito! –gritó muy emocionado Shuichi- ¿no es increíble Ryu? Yo intenté abrirla, pero Nori –esa es la forma cariñosa en la que Shu llamaba a Noriko- no me dejo, así que ya que tu estas aquí. ¡abrámosla!"
Ryuichi hizo caso omiso al pelirrosa, se interesó mas por Noriko, la cuál había empezado a llorar desconsoladamente.
"Nori, cuéntame que te pasa. Quizás te pueda ayudar" –dijo Ryuichi tras ofrecerle un pañuelo-
"Ryuichi ¡eres odioso! ¿Quién habría pensado que encontrarías tu novio antes que yo?"
"¿Era eso lo que te preocupaba? Menuda tonta que te has vuelto. Y tu –dijo mirando al pelirrosa, el cuál sostenía en sus manos la carta- deja de saltar, me estas provocando dolor de cabeza"
"Ryuichi, abre la carta. Quiero leer lo que te ha puesto tu novio" –le replico Shuichi sin parar de soltar-
"Noriko, vete a la cama anda, y no te preocupes, seguro que dentro de poco encuentras a tu príncipe azul. Y tu –volviéndose a referir al pelirrosa- dame la carta e intenta consolar a Noriko" –dijo en tono serio-
"Esta bien" –expuso el pelirrosa, el cual desapareció saltando en busca de Noriko-
Ryuichi subió a su habitación y se desvistió para a continuación ponerse un bonito pijama de seda china.
Tras eso, se acomodó en la cama y recogió el sobre que había dejado sobre una mesita, y se dispuso a leerla.
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Hoooooooooola!
Bueno, bueno, año nuevo, capitulo nuevo
Espero que tengan buenos propósitos para este año, como por ejemplo... mmm... dejarme review xD
Intentare actualizar l fic lo antes que me sea posible, pero ahora con al vuelta a clase y todo eso quizás tarde una o dos semanas. Pero no se preocupen, actualizar actualizare
Ahora responderé a los reviews.
A rikkutomoe: Empezaré por lo que más... te llamo sádica porque lo eres, no lo niegues, maldita amante del cuero y cadenas xDD
Para que veas.. Tohma se esta portando muy bien... aunque no me metí con Mika porque hacen pareja tan kwai xD
-----ya podrás ir a por los del autobús en tu coche------
A Mels: Claro que es una pareja kawai. Los hombres mas atractivos juntitos! o
Bueno, te adelanto que Shuichito tendrá parejita... ¿quien? HIMITSU
Bye.. sigue leyendo
A AISHITERU-SHUICHI: Me contenta quye te gustara el fic. Espero que sigas leyendo
A Asusita: Hello "my sweet prometido" Me inspiraste para el final el capitulo... ¿por qué tu no me escribes cartas de amor? UU Yo quiero!
De todas formas... me contento con el anillo –mira el diamante y se le quitan las penas-
Ay si.. me quedo con Sofi-chan esta semana porque.. porque... porque me apetece.
Por cierto... ya me compre el traje para la boda! Pero no te diré como iré. Trae mala suerte y no... no iré vestido de novia como me sugeriste ¬¬
Para que veas que yo también se te responder en reviews largos.. aunque no cuente gran cosa.
Pd: me encanto tu review... eso si que es largo ejem... mal pensados!
A +Chihiro: Hooooola. Si.. eso de que fuera Ryuichi estaba algo claro... si no Asusa me mata... y se quedará viudo. El enanito pelón tardará en salir... de toda formas supongo que me moriré de risa al escribirlo... quizás piense en Sofi-chan con uniforme y armas xDD
PD: Necesitamos una canguro.. sabes de alguna que no dulces a los niños? XDD
A Ai-chan: Wola ò.ó xD
Te informo que he vagueado y leído (tan solo me queda un libro y medio de los siete)
Bueno.. tarde un año en actualizar.. no fue mucho xDDDDDDD... aunque tu con los de FF ni te habrás enterado... entre tu sephi y los otros... xDDDD
Bueno.. ya te obligare a dejar review xDD
Bueno.. a los demás.. cuídense y que tengan un muy buen año.
