Card Captor Sakura Fanfic
"Sussudio"
Por Ryoga Skywalker.
Advertencia: todos los personajes son propiedad de las CLAMP, así que no me demandes.
There's this girl that's been on my mind
All the time, sussudio oh oh
Now she don't even know my name
But I think she likes me just the same
Sussudio oh oh
Oh if she called me I'd be there
I'd come running anywhere
She's all I need, all my life
I feel so good if I just say the word
Sussudio, just say the word
Oh sussudio
Now I know that I'm too young
My love has just begun
Sussudio oh oh
Ooh give me a chance, give me a sign
I'll show her anytime
Sussudio oh oh
Ah, I've just got to have her, have her now
I've got to get closer but I don't know how
She makes me nervous and makes me scared
But I feel so good if I just say the word
Sussudio just say the word
Oh sussudio, oh
Ah, she's all I need all of my life
I feel so good if I just say the word
Sussudio I just say the word
Oh sussudio I just say the word
Oh sussudio I'll say the word
Sussudio oh oh oh
Just say the word
Un joven movía la cabeza al ritmo de la canción. Con gran satisfacción bajo los audífonos de su iphone y soltó un gran suspiro.
-Ah, Phil Collins es el mejor, digan lo que digan.
Entonces levanto la vista hacia el tablero de destinos que ostentaba el enorme aeropuerto internacional de Tokio.
Eriol checo los destinos. Seúl, Moscú, Berlín, Londres...
Londres...
Hacía apenas unas horas, Sakura y Shaoran se habían casado. Habían pasado 10 años desde que se habían conocido. Ahora todo era miel sobre hojuelas.
Miro su maleta y se sentó a lado de ella. Era una suerte que los vuelos internacionales siempre estuvieran a todas horas. Ya casi amanecía y sentía el cuerpo cansado. Agotado no solo por la fiesta, sino por el viaje anterior. Había volado casi 20 horas solo para estar en la boda. No podía darse el lujo de perder un día más, sus negocios le reclamaban en Londres.
Al menos se había dado un descanso bastante merecido. Especialmente ver a la feliz pareja reír y llorar al mismo tiempo mientras se unían en matrimonio.
¿Matrimonio?
Algo que no encajaba en el complicado mundo donde el estaba. A donde pertenecía.
-Tal vez es tiempo de casarse - pensó mientras se levantaba y daba vueltas a las bancas con un gesto de impaciencia. Volteo la mirada y noto a dos chicas que lo habían estado observando. Rápidamente voltearon la mirada apenadas.
-Bueno, al menos buscar a alguien no es problema - sonrió para sí mismo. Sin embargo, ese precisamente había sido su problema.
¿Un problema ser apuesto y misterioso?
Casi podía escuchar a Kerberus decirle: ¡Clow! ¡Sigues siendo el mismo!
Claro, él era la reencarnación de Clow, el mago más poderoso de su tiempo.
Pero no era él. No podía vivir solo...
Eriol se sentó y dejo caer la cabeza. Ser bien parecido y rico era bueno, pero generalmente atraían a la mujer equivocada: bonita, pero frívola. Elegante, pero falsa. Carismática, pero hipócrita.
Por un momento Eriol pensó en dejar su fortuna e irse a vivir al campo. Tal vez la hija de un obrero le convendría más.
-Nah, la boda me tiene alterado - negó con la cabeza mientras se volvía a levantar. De repente sintió sed, así que tomo su mochila así el porta traje mientras se dirigía hacia una tienda abierta.
Tomoyo dejo caer las llaves de la casa sobre la mesita de noche mientras caía de espaldas sobre su mullida cama. Soltó un largo suspiro. Entonces dirigió su mirada hacia su mano derecha, que sostenía un colorido ramo.
-Claro, como si esas cosas se cumplieran.
Miro con cierta melancolía el arreglo mientras lo tomaba con ambas manos, para observarlo mejor. Tenía pétalos de Sakura por doquier.
-Espero que seas feliz amiga - apretó el ramo contra su pecho mientras el aroma le llegaba hasta su nariz. No podía evitar sentir una tristeza enorme. Su mejor amiga, de tantos años, por fin se casaba. Eso significaba que se verían mucho menos que antes. Era lógico...
-Sakura tenía razón, debí buscar alguien para mí - rio Tomoyo dándose la vuelta. Sin querer, con su codo, tiro el bolso sobre el suelo, desperdigando todo su contenido.
-Bravo Tomoyo, que lista eres... - suspiro mientras se hincaba a recoger sus cosas. Se cambiaria de ropa y se metería en la cama. Para estas cosas, era mejor planchar la oreja un rato.
Sin embargo, al momento de levantar el celular, noto como había un mensaje pendiente. Enarco una ceja mientras lo revisaba
Es una bonita fiesta. Tengo que irme, nos veremos luego Daidoji.
-Hiragizawa - murmuro mientras sonreía. Cuando acababa la fiesta, Sakura y Shaoran comenzaron a bailar un tango al estilo de Perfume de Mujer. Fue tal el espectáculo que dieron que el ruido no le dejo escuchar ese último mensaje.
Igual que ella, Eriol también era un solitario en la fiesta, así que no tardo en invitarlo a la pista de baile. Contrario a su pose, Eriol no era un bailarín nato, así que tardo un buen rato en enseñarle al menos lo básico. Lejos de apenarse por su condición, el chico bromeaba con la situación. Decía que era imposible cambiarle su estilo, porque adoraba sus dos pies izquierdos.
Sin embargo, Tomoyo había logrado al menos que hiciera el vals sin maltratar sus pobres pies.
-Torpe - sonrió al celular. Tal vez aun no era muy tarde y podría mandarle al menos un mensaje...
Eriol dio un sorbo a su bebida mientras volvía a las bancas.
-Nada mejor que un jugo de uva helado para reanimarse - murmuro mientras daba un nuevo trago al envase. El ruido de su celular hizo que casi tirara su bebida.
-Pero que... - el chico saco el aparato de su chaqueta.
Gracias Hiragizawa, espero tengas un buen viaje.
-Daidoji - enarco una ceja. Sin embargo, emitió una sonrisa y rápidamente comenzó a contestar el mensaje.
Tomoyo guardo el vestido en su larguísimo guardarropa cuando sonó el celular. Se deslizo graciosamente sobre la cama para tomarlo.
Al contrario nena, ha sido un enorme placer.
-Vaya, aun no se ha ido - sonríola joven mientras comenzaba a teclear.
-No me llames nena, si Sakura te ve, te golpeara.
-Aja, así que esas tenemos...
-Puedo decirte como quiera. Al fin, somos amigos ¿no?
-Lo somos, pero no abuses.
-No abuso, es mi última voluntad. Bueno, ¿al menos puedo decirte Sussudio?
-¿Que diablos es eso?
-Eso te tocara investigarlo
-Gracioso pero hablas como si fueras a morir...
-Mi trabajo es la muerte, ¡ayúdame!
-Ja, como si el mío también fuera fácil. Ser sucesora del imperio Daidoji no es sencillo
-Vaya líos, deberíamos tomarnos unas vacaciones
-Aja... ¿dónde? Mi madre me encontraría en cuestión de horas.
-Bueno, tendríamos que poner una buena excusa ¿Qué tal si nos casamos?
-Jajaja, me parece lo mejor, no lo había pensado
-¿Verdad? Te llevaría de luna de miel a Núremberg
-Hiragizawa, si me llevas al Mundial como luna de miel, te mato oficialmente.
-Aburrida...es lo mejor. Aparte saldríamos en la tv
-Te lo advierto...bueno, basta, ¿qué haces tan tarde?
-Esperando el avión, Supongo no puedes dormir ¿Verdad?
-Tengo algo de sueño
-Será mejor dejarte dormir
Eriol termino de teclear este último mensaje cuando noto la hora. Ya era casi hora de abordar, cuando noto un aviso de último minuto en el tablero.
Tomoyo emitió una sonrisa triste. No había recibido mensajes en los últimos minutos. Tal vez ya había abordado su vuelo. Sin embargo, el timbre del celular hizo que se volviera.
-¿Que paso?
-Podría haberte mandado un mensaje, pero era demasiado tardado.
-¿El vuelo se retraso?
-Adivinaste bien - se escucho la risa de Eriol - 4 horas.
-¿Tanto? ¿Pues qué piensan allí?
-No lo se...oye Daidoji...si no tienes mucho sueño, yo...
-Tomare algo de café, despreocupa. ¿Te recojo o vienes tú?
-Lo primero. No tengo coche y encontrar un taxi sería un martirio.
-Que cómodo para ti - sonrió Tomoyo tomando sus llaves - aunque te advierto que voy en unas fachas...
-Despreocupa, mi traje esta tan desarreglado que nadie lo notara...
Al momento que Eriol subió al coche, noto el rostro de Tomoyo. Era cierto que vestía unos pantalones de mezclilla y una blusa que hacía tono, pero su rostro seguía ostentando el mismo maquillaje de la boda.
-¿Creo que te agarre cuando te ibas a dormir no?
-Casi, solo faltaba desmaquillarme - la chica tomo su rostro - aunque me veo rara, generalmente uso estas ropas para andar en la casa, no para salir.
-Nadie te verá - Eriol acomodo sus cosas en el asiento trasero del Mercedes de Tomoyo.
-No importa, se siente raro.
-Vaya, la gran Tomoyo Daidoji es vanidosa, no lo sabía
-No es vanidad, es verse bien - Tomoyo se inclino y acomodo algunos mechones de Eriol - no es algo que diría de ti, se supone eres un caballero inglés y estas mas desarreglado que un borracho
-Oye, iba a dormir en el avión, no a salir con alguien.
Pero las palabras de Eriol no encontraron respuesta mientras Tomoyo sonreía indulgentemente acomodándole el cabello y arreglándole el saco arrugado.
-Ya esta, más presentable... ¿te lavaste los dientes?
-¡Daidoji!
-No te enojes – soltó una risita mientras hacía un gesto como espantando una mosca – es que el mal aliento no lo tolero. Fuchi.
-Como si fuéramos a besarnos
Tomoyo no contesto, solo sonrió y se acomodo en el asiento mientras encendía el coche.
-Tienes razón, ¿a dónde vamos?
-Conozco una cafetería que abre las 24 horas - murmuro el chico. Entonces noto la mirada de Tomoyo - ¿Que? Recuerda que cuando ponía a prueba a Sakura era noche a veces. No iba a volver a casa con el estomago vacío.
-Vale, te creo - Tomoyo arranco - entonces yo sé donde ir después...
Tomoyo detuvo el auto cerca de un viejo mirador donde la estatua de Oda Nobunaga se alzaba en lo alto del lugar. Eriol noto algunos coches a los lados.
-Tomoyo, esto es...
-Sí, es un mirador - sonrió ella coquetamente. Eriol dio un paso atrás fingiendo vergüenza ajena.
-Me has traído a un lugar de pecado, ¡te desconozco!
-Ya, ya payaso, no ha sido por eso...
-Piensas violarme ¿verdad?
-Eriol...
-¿Verdad? ¿Verdad? Yo que soy tan puro y casto...
-¡Hiragizawa!
-Ok, capte el asunto Daidoji - sonrió él mientras abría la bolsa de la cafetería y miraba adentro - solo quería fastidiarte.
-Lo hiciste - ella levanto la mano - pásame mi dona.
Eriol solícitamente le paso el pan acompañado de un vaso hermético de café. Tomoyo se relamió los labios como preparándose. A Eriol no le paso desapercibido el gesto.
-¡Capuccino! - Tomoyo le dio un sorbo y casi brinco - ¡delicioso!
-Pareces una vampiresa tomando sangre - el sonrió mientras sacaba otro vaso similar, pero que humeaba bastante.
-No entiendo porque pediste chocolate...te vas a dormir.
-Claro que no - le guiño el ojo dándole un mordisco a la dona de chocolate - ¡deliciosa!
-No hables con la boca llena - le dirigió. Eriol termino de digerir el bocado
-Deja de actuar como mi madre.
-Es que Eriol, no parece que no tuviste una...
-Tengo derechos
-Sí, sí, espera - Daidoji tomo una servilleta y comenzó a limpiarle la cara - eres como un niño.
-Siempre lo he sido
Tomoyo entorno los ojos y le dio un leve pellizco en la mejilla. Eriol gruño.
-Oye...
-Te lo mereces, termina eso
-Bueno, no puedes quejarte, parece que disfrutas mucho siendo mi madre.
Tomoyo soltó una risita mientras negaba.
-Quizás, no lo sé - Tomoyo dio un nuevo sorbo al café mientras mordisqueaba la dona. Ambos se quedaron en silencio mientras a lo lejos se podía ver el puente de Yokohama y más aun allá, el mar...
-Platícame algo
-¿No es mejor el silencio?
-Je, quizás, pero ya faltan solo tres horas y no quiero que tus últimas horas en Japón sean aburridas.
-Hace rato me dijiste Eriol
-Y tu Tomoyo...creo que era hora de hablarnos de tú a tú, ¿no crees?
-Sí, pero pensé te molestaría, no tenemos una relación tan profunda para ello.
-Sí, eso sí, pero para estar los dos solos a las 4 de la mañana, creo que eso queda en segundo plano - Tomoyo le dio un nuevo sorbo a su bebida - ¿cuánto ha pasado?
-Diez años...supongo
-Sí, diez años... - Tomoyo entonces encendió el tablero - es 29 de noviembre.
-¿Por que Sakura y Shaoran eligieron un 28 de noviembre para casarse?
-No sabes...ellos se conocieron al inicio de curso, pero fue hasta estas fechas cuando realmente comenzaron a llevarse bien.
-Cierto, fue algo que Kaho me conto.
Tomoyo le miro.
-¿Que paso con Kaho?
El rostro de Eriol se oscureció un momento mientras miraba hacia la lejanía.
-Las cosas a veces no resultan, por más que se ame uno, no crees?
Tomoyo no supo que contestar. Sabía que había metido la pata hasta el fondo. Tosió ligeramente y miro la dona que sostenía Eriol.
-¿Me das?
-¿Quieres? Pensé que estabas a dieta
-Bueno, un poco, pero se me antojo - Tomoyo sonrió. Eriol volvió a sonreír como siempre y le ofreció. Tomoyo le dio un generoso mordisco.
-Esta deliciosa, tal vez hubiera pedido una también.
-Creo que con tu dona sobraba ¿no?
-Quizás, pero estaba muy seca. ¿Cómo se llamaba ese café?
-Café Pacífico.
-Recuérdame solo comprar café allí. Sus donas no me gustaron en nada.
Eriol asintió mientras seguía sonriendo.
-Gracias
-¿Por?
-Por acompañarme.
Tomoyo sintió que algo saltaba dentro de sí y luego negó con la cabeza repetidamente.
-N-No es nada... - mascullo - no creo que debías pasarla aburrido antes de irte.
Eriol asintió. Le había encantado esa reacción en ella. Paso de ser una chica segura y dominadora, a alguien bastante tierna. Con un solo cumplido, se había encogido en su asiento con una mirada insegura y una sonrisa tímida.
-No estas acostumbrada mucho a los elogios ¿eh?
-Claro que sí - Tomoyo sonrió - no para hombres que me digan lo bonita o carismática que soy.
-Vaya, tienes un gran ego - dijo Eriol con más desilusión que otra cosa. Pero Tomoyo soltó una risita dándole un golpecito en el hombro
-Sin embargo, no suelo hacerles mucho caso - le guiño un ojo - lo único que quieren es algo físico a cambio, lo sé.
-¿Así, así?
Tomoyo soltó una larga risa mientras Eriol le miraba perplejo.
-¿De que te ríes?
-¿Tu el Gran Mago Clow, no sabes como se maneja este mundo?
-Oye, soy la reencarnación de Clow y segundo, lo sé, pero no me ha tocado eso.
-Seguro al menos algunas chicas te habrán acosado.
-Eh...bueno...quizás un poco.
Tomoyo detuvo su risa y luego le miro con escrutinio. Antes de que el reaccionara, Tomoyo tomo su celular de su cinturón.
-Oye, devuélvemelo.
-A ver, a ver... - Tomoyo divertida comenzó a buscar la lista de contactos - uy, cuantas chicas, ¿eh? Samantha, Diana, Claudia...y te hablan muchas veces.
-Son amigas, nada más. Tomoyo, devuélveme mi celular.
-¿Y que habrá en los mensajes?
-Tomoyo! - Eriol trato de agarrar su aparato, pero Tomoyo lo alzo y activo el asiento deslizable, haciendo que se pusiera casi horizontal
-Vaya, ¿"te quiero"? Eso no suena muy amistoso que digamos.
-Tomoyo! - Eriol puso también su haciendo en horizontal y se lanzo sobre su amiga. Ella con varios gestos y manotazos trato de calmarlo, pero Eriol estaba desesperado por alcanzar su celular. En un momento, él quedo sobre ella estrujándose mientras ella alzaba el aparato lo más que podía, entre risas y manoteos.
-¡Suéltame hentai!
-¡Devuélvemelo! - dijo él tratando de contener la risa
-Jaja, claro que no. ¡Eres un pervertido y quieres pasar por un santo!
-¡No lo soy! ¡Trae acá!
Pero Tomoyo abrazo a Eriol y lo apretó contra ella. Eriol casi tose ante la impresión
-¿Que diablos haces?
-Uy, creo que si tienes razón, hasta el abrazo de una chica te detiene
-Graciosa, si fueras otro tipo de chica, ya estaría quitándote la ropa.. - le dijo el herido en su orgullo. Tomoyo dejo de reír y le miro con mala cara - eh, perdona, no quise...
Tomoyo furiosa se alzo y en un movimiento rápido, hizo que Eriol quedaba de espaldas y ella encima de él. Su mirada reflejaba una ira increíble mientras lanzaba el celular al asiento trasero.
-¿Que dijiste?
-No Tomoyo - el trago saliva sonriendo - no fue mi intención
-Así que no te parezco atractiva ¿eh? - sonrió peligrosamente mientras se inclinaba hacia el de un modo seductor.
-No, claro que no - Eriol sudaba a mares. Tomoyo movió la cadera en círculos - ¡Tomoyo!
-¿Acaso esto no te provoca? ¿O sí? - le ronroneo. Eriol tomo aire y le miro fijamente.
-Cuando me refería a ese tipo de chica, es que no eres alguien común, yo jamás me acostaría contigo a la primera vez
Tomoyo se detuvo y parpadeo.
-¿Por que no?
-Porque no quisiera causarte mala impresión. Iría en serio contigo.
Tomoyo se quedo callada.
-¿H-Hablas en serio?
-Sí - Eriol sonrió - me gustan las chicas gentiles, dulces...con carácter, como tu...
Tomoyo le miro unos segundos y luego desvió la mirada. Fue cuando se dio cuenta de que posición estaba
-¡Oh Dios! - se levanto del regazo de Eriol - ¡que...que estoy haciendo!
-Je, creo que te dejaste llevar por tu orgullo ¿eh? - sonrió el chico inclinándose hacia adelante y tomando su celular. Pero entonces noto como Tomoyo hundía la cara entre sus brazos - hey, ¿qué pasa?
-No me toques - dijo ella entre dientes.
-Pero...
-¡No me toques! - Tomoyo le miro furiosa - no quiero que me veas, me siento muy avergonzada.
-¿Por qué?
-¿Por qué crees? Me deje llevar por mi orgullo...y...yo...
-¿Te convertiste en una dominatrix?
-¡No lo digas así, no te rías! - Tomoyo estaba molesta más cuando Eriol soltó una carcajada.
-Bueno, te la mereces, no era nada cómodo hace rato.
-¿Insinúas que no te gusto? - ella le miro con mala cara.
-Oh sí, me gusto muchísimo...
Tomoyo hizo un puchero mientras se cruzaba de brazos.
-Malo, en lugar de animarme, me hundes más...
Pero Eriol siguió sonriendo. Tomoyo siguió con su puchero, pero termino por soltar un suspiro. Una sonrisa emergió de sus labios.
-Vale, dejemos eso atrás. Lamento haberte quitado tu celular.
-Y yo ser tan sincero - el chico guardo el aparato en su chaqueta - pero te digo la verdad, solo son amigas
-¿Amigas? Tienes el celular lleno de número de chicas.
-Que puedes esperar cuando te dedicas a dar clases a un grupo de estudiantes de preparatoria
-¿Das clases? Vaya, pensé que solo te dedicabas a tus negocios.
-Aparte, pero también doy clases de historia antigua en Oxford.
-Eso sonó muy Tolkien y C.S. Lewis.
-En realidad ellos también hacían lo mismo, salvo de lengua antigua. ¿Has leído el Señor de los Anillos?
-En realidad solo he visto la película - Tomoyo se mordió el labio inferior - siento que mi cultura no sea tan amplia
-No te preocupes, igual me gusta más la película - le guiño un ojo - solo no lo comentes tan alto, debo mantener mi reputación.
Tomoyo sonrió y le miro mientras Eriol tomaba el vaso de chocolate y le daba un buen sorbo. Parecía un niño no cabía duda, pero su actitud era todo lo contrario. Le agradaba esa combinación y mucho.
-¿Al menos has leído las novelas de Starwars?
-No, tampoco - Tomoyo hizo una mueca. Ella había sido una buena estudiante, pero jamás había sentido una fascinación por leer - pero si he leído La Divina Comedia o Drácula
-Ah, la leí en secundaria una vez, pero ya no recuerdo.
-Pensé que eras un chico culto - ella sonrió. Eriol hizo un gesto desdeñoso con la mano.
-Ja, si como no. Me quedo corto con muchos compañeros y estudiantes. Solo leo lo mínimo...
-Ya veo, aunque la única película de Dracula que he visto es esa donde sale Brad Pitt. ¡Sexy! - Tomoyo sonrió haciendo un gesto tan delicioso que Eriol no pudo evitar contener una sonrisa.
-Ya más o menos veo tus gustos, no te creí eso de vos.
-También tengo parte de ese lado. Igual que el dominatrix.
-No me lo recuerdes... - el suspiro - a propósito, ¿qué hora es?
-Veamos - Tomoyo encendió el tablero y se quedo de una pieza - Eriol... ¡falta media hora!
-Que! - el chico se retrepo en el asiento - ¡vámonos!
Tomoyo asintió mientras encendía el coche. No tardo en dar media vuelta y salir disparados por la autopista rumbo al aeropuerto.
-¿Cómo se paso tan rápido el tiempo? - pregunto Eriol mientras se colocaba la chaqueta.
-Ya sabes que cuando se pasa bien, el tiempo va rápido.
Eriol asintió mientras revisaba sus cosas. Tomoyo volteo a verlo y no pudo evitar sentir una gran tristeza. Realmente se la había pasado muy bien con él. Fue cuando recordó que Sakura le había dicho que fuera a recogerlo al aeropuerto antes de la boda. Sin embargo, Tomoyo había preferido quedarse con su amiga y ayudarle con los preparativos. Si hubiera ido por él, habrían convivido más tiempo...un poco más.
-Yo también voy a extrañarte - musito él con sonrisa burlona mientras acomodaba su porta traje.
-¿De que hablas?
-¿Vas a extrañarme no?
-¿Eres siempre tan egocéntrico?
-Un poco, en mi caso si voy a extrañarte...me la pase muy bien.
Tomoyo se mordió el labio inferior mientras hacía cambio de velocidad. Deliberadamente el auto comenzó a ir más lento.
-Oye, no podemos ir tan despacio, es vía rápida.
-Estamos a 60, con eso basta - le miro y suspiro - odio que tengas la razón, pero también me la pase muy bien.
Eriol le sonrió y asintió.
-Eres una gran compañía, por eso Sakura te aprecia tanto.
-Digo lo mismo, si hubieras sido más directo con ella, tal vez habrían convivido más tiempo.
-Tú siempre supiste que era Clow ¿verdad?
-Sí, antes de que me durmieras con el hechizo de la noche, lo sabía.
-Y también sabías que Sakura vencería ¿eh?
-Eres malo, pero no tanto - ella sonrió - aprecias demasiado a Sakura.
Eriol no contesto. A lo lejos se veían las luces del aeropuerto.
-¿Deseas que el vuelo se retrase nuevamente?
-No - Eriol negó con la cabeza - debo volver a Inglaterra.
-Entiendo - Tomoyo pareció desilusionada. Se hizo un silencio incomodo en el auto. La chica comprendió y puso su mano sobre la palanca para subir la velocidad, pero noto como Eriol colocaba la suya encima.
-Déjalo - le murmuro - quiero ir así.
Tomoyo sintió una corriente de electricidad por todo su cuerpo. La mano del chico era cálida, reconfortante. Un nudo le atravesó la garganta. Apenas mantuvo la compostura mientras seguía conduciendo.
Eriol la miro de reojo. Tomoyo estaba concentrada en el camino. El también había sentido algo en su interior al sentir el contacto de su mano. Era un poco más pequeña que la suya, pero bastante cálida, suave. Sus uñas no estaban pintadas, pero si bastante cuidadas. No pudo evitar mirarla. Sus ojos parpadeaban en la oscuridad mientras el cabello caía a su espalda.
-Disculpa si mi mano esta fría - mascullo Tomoyo - es que soy algo friolenta.
-No te preocupes, así esta bien.
Tomoyo asintió mientras salían de la autopista hacia el aeropuerto. Eriol retiro su mano lentamente mientras tomaba su chaqueta. Tomoyo apretó la suya contra la palanca al dar vuelta hacia el estacionamiento.
-Faltan 10 minutos - Tomoyo miro el tablero y luego volteo hacia la pista donde un enorme Boeing emergía por la pista. A lo lejos, se podían ver los primeros rayos de sol.
-Sí, el avión esta listo, creo que es hora de abordar.
Tomoyo asintió y siguió a Eriol. A diferencia de hacía unas horas, ahora se encontraban en el más absoluto silencio. Tomoyo volteo a ver a Eriol, que parecía más concentrado en el viaje ahora. Sintió un deseo horrible de patearlo para que hablara.
-Será un largo viaje.
-Sí, bastante - ella murmuro molesta.
-¿Sucede algo?
Tomoyo se detuvo y le miro con molestia.
-¡Claro que sí! - le espeto - ¡primero todo alegre y ahora como si nada!
-Pero...
-Al menos deberías tenerme algo de respeto y ser igual siempre, no se que hacer o que decir...
-Tomoyo...
-Eriol Hiragizawa, pensé que eras más...
Entonces Eriol puso un dedo sobre sus labios deteniéndola. Emitió una sonrisa.
-Discúlpame, es que me siento triste por la partida y no se que decir.
-Al menos deberías platicar conmigo - dijo ella aun con el dedo entre sus labios - será la última vez que nos veamos.
-Hablas como si no volviéramos a vernos.
-Como hablas de tu trabajo, eso parece - suspiro.
-Bueno, es mucho realmente, pero siempre tengo mis ratos libres. Sería bueno venir en esos ¿no crees?
-O yo ir...
Eriol se detuvo a mirarla. Tomoyo suspiro y le sonrió.
-También yo puedo viajar, no eres el único.
-Je, eso me halagaría mucho. Yo siempre soy el que visita, no al revés.
-Claro, sería algo atemorizante, lo más que he viajado es con Sakura hacia Hong-Kong y un viaje pero cuando era niña a América.
-¿Jamás has ido a Europa?
-No, nunca. Siempre he tenido curiosidad, pero nada más.
-Créeme, no es el mejor lugar para vivir, sin embargo, hay muchas cosas por ver - le guiño un ojo - te gustaría.
-Quizás - ella sonrió - especialmente ver esos lindos autobuses de dos plantas.
-Dicen que pronto los quitarán, te recomiendo que vengas pronto.
-¿Como en cuanto tiempo?
-No lo sé, tu decide.
-Pensé que tus negocios...
-Mis negocios son en la mañana, no todo el día, si pudiera, vendría a Japón siempre que pudiera.
-Entiendo...Episodio VII va a estrenarse en un mes, ¿que dices?
-¿Tan pronto?
-¿Te molesta acaso? - pregunto ella suspicaz. Eriol negó con la cabeza.
-Al contrario...
Ella le dedico una gran sonrisa. Entonces se detuvieron frente al andén principal. Una atenta azafata recibía los boletos de los pasajeros con amabilidad.
-5 minutos para abordar - exclamo en voz alta. Eriol suspiro y miro a Tomoyo.
-Bueno, hora de partir.
-Sí, lo se...
-Cuídate mucho y cuida a Sakura.
-No te preocupes, eso seguro está haciendo ahora Shaoran.
-Sí, en plena luna de miel, vaya pillines.
-Eriol, no me desilusiones siendo un hombre ahora.
-Lo soy - el rio - no puedo negar mi naturaleza.
-Caes de mi gracia.
-Inclusive, la azafata me parece muy atractiva.
Sin embargo, el rostro de Tomoyo seguía serio.
-¿Que sucede? ¿Dije algo malo?
-Lo sabía - ella negó - lo del celular…
-Tomoyo, ¿porque piensas eso?
-Eriol, no te das cuenta ¿eh?
-¿De...?
Ella se mordió el labio inferior y volvió a negar.
-Déjalo, no entenderías.
-Tomoyo, no me gusta que me dejen así, ¡dime!
Ella le miro de reojo y suspiro.
-Es que...tienes atractivo, igual encuentras a alguien en este tiempo y…
-¿Atractivo? Por favor - rio él - no tengo la suerte que tu tienes.
-¡A mí no me interesan esos chicos! - ella se defendió - ¡en lo absoluto!
-¿Porque me lo dices?
-Porque...yo... - bajo la mirada - no lo sé...
Eriol subió su mano y alzo la barbilla de la joven. Le sonrió.
-Te prometo alejarme de las malas tentaciones, ¿está bien?
Ella asintió y parpadeo varias veces. Tosió ligeramente…
-2 minutos - musito la azafata. Eriol la miro y asintió.
-Bueno, ahora sí...me voy.
Tomoyo le sonrió levemente. Eriol tomo su porta trajes y se dirigió hacia el anden. Luego de registrar su boleto, dio media vuelta hacia el túnel. Tomoyo observo cada movimiento, queriendo registrar cada detalle en su memoria, como si fuera una última vez...
-Eriol - alcanzo a decir. El chico se dio media vuelta a la entrada del túnel. Le dirigió una última sonrisa y luego le saludo militarmente. Tomoyo no pudo evitar soltar una risa mientras el túnel se cerraba.
Entonces una lágrima corrió por la mejilla de la joven. Haciendo acopio de todo su valor, apretó los parpados fuertemente y dio media vuelta. Entonces se escucho un golpeteo. La azafata y ella parpadearon. De repente la compuerta del túnel se abrió. Eriol emergió jadeando.
-Eriol...
-Tomoyo, se me olvidaba lo más importante…
Tomoyo se le ilumino el rostro pero casi se cae del suelo cuando Eriol tomaba su maletín del suelo.
-Perdón, se me había olvidado - el sonrió cándidamente. Tomoyo parpadeo y termino por reír...
-Baka Eriol - le sonrió. El joven se encogió de hombros y a toda prisa se metió al túnel mientras le decía "lo siento, lo siento". Tomoyo movió la mano despidiéndose pero luego se detuvo.
-Tontito - murmuro mientras bajaba la mirada. Un par de lágrimas cruzaban por su rostro sin poder contenerlas...
Tomoyo entro a su coche y se dejo caer en él, agotada mentalmente y físicamente. El sol ya emergía y daba sus primeros rayos sobre el toldo del coche. Sintió un gran vacío en el pecho mientras a lo lejos veía un avión elevarse en el cielo. Subió una mano hacia su rostro y lo toco.
-Debo verme horrible - suspiro ya resignada mientras abría la guantera y sacar ese espejo extra, cuando noto que algo caía al suelo. Con extrañeza, se inclino y vio que era el celular de Eriol.
-Vaya - murmuro viéndolo - tanto que lo cuidaba y ahora se le olvida.
Justamente iba a guardarlo cuando comenzó a timbrar. Extrañada lo abrió. Seguro era una llamada importante.
Sin embargo, lo que escucho no era una llamada, sino un mensaje grabado...
Para cuando escuches esto, seguro estaré en el avión. Perdóname si no pude decírtelo cuando bajamos del coche. ¿Recuerdas que me quede largo rato viendo sino me faltaba nada? Bueno...en realidad estaba grabando el mensaje. Je, ahora veo tu cara de molestia. La misma que pones cuando hago un comentario que no te gusta. Me encanta ese gesto tuyo.
Me la pase muy bien, quiero agradecerte por hacerme pasar los mejores momentos de Japón contigo, en verdad gracias.
Eres una gran amiga Tomoyo...
El mensaje acabo. Tomoyo suspiro algo desilusionada mientras bajaba el aparato. Entonces noto como un nuevo mensaje entraba.
-Lo siento, se me acabo el tiempo del otro, no me dio chance de lo más importante...me gustas...mucho...
Tomoyo se quedo de una pieza viendo el celular. Entonces se escucho una risa del aparato.
-Sí, ahora puedes maldecirme o lanzar el aparato por la ventana jejeje
Tomoyo apretó el celular pero en lugar de botarlo, lo estrujo contra su pecho mientras se escuchaba lo último del mensaje
-Nos veremos en diciembre sussudio...
Entre tanto, en el avión, Eriol se reclinaba en el asiento y cerraba los ojos. Entonces sintió como alguien tocaba su hombro. Se volvió y vio a la misma azafata de la entrada.
-¿Le ofrezco algo señor?
-No, gracias...
-A propósito, ¿puedo hacerle un comentario?
-Claro, ¿cual?
-Tiene una novia muy linda - le sonrió - espero puedan volver a verse.
-Oh, claro que sí, gracias - asintió el chico mientras volteaba hacia la ventanilla - yo también lo espero...
Eriol levanto la vista mientras veía el anuncio luminoso.
-El vuelo de Tokio viene retrasado - pensó mientras veía su reloj - ya es tarde.
Paseo nervioso en la sala de espera mientras no dejaba de mirar hacia afuera. Si le pasaba algo, no se lo perdonaría.
-¿Por que tuve que dejarle mi celular? - mascullo mientras se detenía.
-Sussudio es una canción de Phil Collins ¿verdad? - se escucho tras él - el nombre de una chica o del amor a quien le dedica la canción
Eriol se volteo y vio a una joven de cabellos azules sonreírle mientras sostenía un celular en mano.
-Tomoyo...
-Creo que esto es tuyo - siguió sonriendo - a propósito, ¿siempre hace tanto frío en Londres?
Pero Eriol no respondió. Simplemente se acerco y la abrazo con fuerza. Tomoyo le correspondió también estrechándolo.
-Te extrañe...
-Yo no - susurro la chica divertida - ¿sabes que me hiciste sufrir?
-Era el chiste - se separo guiñándole el ojo. Tomoyo le palmeo la mejilla cariñosamente.
-Te mereces una bofetada, ¿sabías?
-Quizás... - se inclino el chico, pero Tomoyo le detuvo con un dedo en la frente - ¡Hey!
-Sabes que no beso a un chico en la primera cita
-¿No? Qué extraño, eso no me parecía...
-Luego de un paseo por Londres y ya veremos.
-¿Como que ya veremos? - Eriol tomo el equipaje de la chica. Ella solo rio mientras lo tomaba del brazo y se lanzaba inmediatamente encima de él - ¡oye! ¡Mi espalda!
-Delicado - finalizo la chica mientras ambos se besaban.
Fin...por el momento.
Notas del autor
Me divertí añejo haciendo esta historia. Como ven, tengo una predilección actual de Eriol-Tomoyo. Me he identificado mucho con Eriol (así que notaran que soy un niño en un cuerpo de un adulto, uno añora esos años jejeje). Espero a los lectores les agrade y no les parezca tan brusco la evolución de la relación, pero creo que cuando estas con alguien que puede ser algo más, se nota inmediatamente. No es lo mismo que con los amigos o la familia, simplemente es distinto.
La canción del principio es Sussudio, era una canción popular de los ochentas, autoría del genio Phil Collins. Según el mismo, el nombre sussudio vino de una palabra que invento su hija cuando tenía dos años, en realidad no significa nada, simplemente es una forma de referirse a alguien que quieres o amas y así lo uso en la letra de la canción. Quiero agradecer a todas las lectoras que leyeron mi anterior fic "Clocks" me habría gustado contestarles, pero ya saben la política, no se puede por medio del escrito, pero todos sus comentarios les mandare un mensaje privado.
Como ven, tuve que remodelar el fic, unos cuantos años después, pero las intenciones y las cosas cambian. Agradecimiento a todos quienes lo han leído y quienes estén por hacerlo. Nos vemos en una próxima historia.
