Buenoo…! No se que irán a pensar de este capítulo, pero a mi me gustó harto así que no me maten si lo odian! Díganme que opinan pero cariñosamente :)
Gracias a todos los que me han dejado reviews
Hay una frase en inglés, al final puse la traducción, porsiacaso.
CAPITULO III
El día siguiente de que se llevarán a Hiro al hospital mental él continuaba internado. No parecían entender cual era su problema pero claramente estaba muy perturbado.
"Hiro… cálmate. Ahora, ¿por qué no me cuentas qué sucedió?" dijo la psiquiatra amablemente.
"Bueno… yo había perdido mi lápiz entonces fui a buscarlo y… -de pronto enmudeció al recordar la escena que había presenciado-, ¡NO!"
"¿No qué?" preguntó, algo frustrada.
Llevaba al menos 2 horas tratando de comprender la situación y, si bien Hiro se había calmado (al menos en relación a cómo estaba en un comienzo), no lograba hacerlo hablar. Claramente había vivido alguna experiencia traumática pero no lograba averiguar cual. En esto transcurrió todo el día hasta que decidieron dar de alta a Hiro, tras suministrarle unos calmantes y fijarle una cita con un psicólogo para el día siguiente.
Mientras tanto, en el colegio, Shuichi seguía muy consternado por su amigo. No creía que fuera tan traumático ver a él y su profesor besándose, pero Hiro tendía a ser muy sensible respecto a la homosexualidad. Si bien en varias ocasiones acudían a ello para atraer a sus compañeras, jamás habría pensado en la posibilidad de que Shuichi fuera, de hecho, homosexual.
"¡Ya se! ¡Debe haber pensado que cuando lo besaba era en enserio! ¡QUE ERA GAY! ¡QUE ME GUSTABA!" Shuichi gritó desesperadamente esto, sin darse cuenta de que se encontraba en clases de inglés.
"Mr. Shindou, could you please calm down?… Oh, and if you want to talk about your sexual condition don't do it here" (1) dijo su profesor, bastante enojado al parecer.
"EHHHHHHHH… ¿QUÉ? No entiendo. ¿Cree que soy sexual? ¡Profesor!" dijo Shuichi, sorprendido y con un todo bastante femenino. Al parecer, la única palabra que había entendido era "sexual".
"…A la oficina del director, ahora mismo" su profesor sonaba bastante enojado, claro que Shuichi no entendía por qué.
"¿Y yo qué hice?" susurró Shuichi despacio, mientras se acercaba a la puerta de la sala. No quería más problemas.
Apenas salió de la clase sus amigos estallaron en risas, como siempre.
Solo podía pensar en Yuki, ni Hiro ni su director figuraban en sus pensamientos… solo aquel joven que lo había cautivado…
"Basta –se dijo Shuichi a si mismo–, ¡debo hacer algo por Hiro ya! No puedo pasarme todo el día pensando en Yuki…"
Shuichi olvidó por completo que debía ir a la oficina del director y decidió irse a las graderías a pensar. Se recostó, como siempre, a descansar y disfrutar del día. De seguro podría descubrir una manera de ayudar a su amigo en tal agradable situación, pero… todo aquello parecía recordarle a Yuki. La suave brisa en su rostro, el ligero aroma de las flores que se encontraban a su espalda y, por supuesto, el lugar en sí mismo: fue ahí donde habló por primera vez con Yuki.
Estaba tan adentrado en sus pensamientos que no notó al joven que se encontraba parado a su lado.
"¿Te puedo hacer compañía?" Escuchó como la agradable voz de Yuki llenaba sus oídos.
"Sabes… he estado pensando sobre, tu sabes… nosotros. Creo que no deberíamos vernos más, por Hiro, por el colegio y los demás profesores." Mientras decía esto sentía como una lágrima corría por sus mejillas.
Yuki hizo caso omiso a sus palabras, tan solo lo besó, como acostumbraba a hacerlo. Shuichi se dejó llevar por sus caricias y olvidó todos sus problemas por un momento. Olvidó que se encontraba en el colegio y, aun si lo recordara, no le importaría. Yuki lo cogió suavemente por su cintura con una mano y colocó la otra en su espalda. Shuichi sintió un escalofrío al sentir sus dominantes manos en su cuerpo.
"Hazme tuyo"
"Shuichi…" susurró Yuki a su oído, besándolo aun más apasionadamente. En ese momento sonó la campana; finalmente estarían solos.
Yuki se sentó encima de Shuichi y con sus piernas abiertas. Desabotonó su camisa y comenzó a besar su pecho, descendiendo lentamente hacia su cintura. Abrió el botón de sus pantalones y luego bajó lentamente su cierre: quería que Shuichi lo deseará con todas sus ganas, quería que estuviera desesperado por él y, efectivamente, la lentitud de Yuki aumentaba la pasión y lujuria de Shuichi. Yuki comenzó a acariciar sensualmente el pene de Shuichi a través de sus boxers. La respiración de Shuichi aumentaba a medida que sus caricias se volvían más bruscas. Shuichi sintió cómo el torrente sanguíneo se acumulaba específicamente en un sector de su cuerpo y cómo comenzaba a sentir una repentina erección. Apenas Yuki notó esto, despojó a Shuichi de toda su ropa con sus manos y, finalmente, de sus boxers con su boca. Tomó su pene con una mano y comenzó a besar ligeramente su punta. Yuki comenzaba a excitarse con todo esto y el calor comenzaba a ser abrumador por lo que se sacó su camisa.
"Ah… Yuki –gimió Shuichi-, puedes hacer lo que quieras conmigo"
Como respuesta a esto introdujo la totalidad de su pene en su boca y comenzó a succionarlo desde su base a la punta, bruscamente. Shuichi sentía que iba a explotar, la presión era cada vez mayor. De pronto, sintió como un súbito sentimiento de calor extremo recorría su cuerpo. Por un instante se sintió como un animal, regido por sus instintos y necesidades carnales. Fue en ese momento cuando los fluidos de Shuichi llenaron la boca de Yuki, quien para este momento se encontraba entre sus piernas. Yuki bebió lo que pudo de aquel preciado néctar, no quería perder una gota, pero aun así la potencia de Shuichi fue mayor y fue inevitable que se derramara parte sobre el pecho de Yuki.
Yuki comenzó a limpiarse con sus manos pero fue detenido por Shuichi.
"Yo me encargo" –le dijo.
Shuichi comenzó a beber sus propios fluidos del pecho de Yuki, mordisqueando sensualmente de vez en cuando sus pezones. Yuki demostraba, por fin, su satisfacción.
Yuki lo apartó de sí mismo; a pesar de ser todo muy placentero quería llegar a la acción. Shuichi, algo extrañado, se dejó llevar por su príncipe. Yuki se sacó sus pantalones y sus boxers y agarró a Shuichi fuertemente por su cintura para llevarlo a la cancha de fútbol, en busca de mayor comodidad y, sentándolo sobre él con sus piernas lo más separadas posibles, comenzó a introducir lentamente un dedo en su orificio.
"¡Yuki! –exclamó Shuichi- ¡Me duele!"
"No te preocupes, seré cuidadoso –le aseguró su amado- jamás te haría daño… Shuichi"
Shuichi sentía que se desvanecía con el tacto de Yuki y su bella voz susurrándole al oído, cuando se vio interrumpido por un dedo más. En ese momento, Yuki introdujo dos dedos de su mano libre en la boca de Shuichi. Él los lamió con deseo, imaginándose que era al mismo Yuki a quien besaba y olvidó por completo el ligero dolor que provenía de su trasero.
Repentinamente, Yuki sacó de manera brusca sus dedos de la boca de Shuichi y los introdujo de manera inesperada su orificio. Ahora Yuki tenía cuatro dedos dentro de el.
"¡AH! ¡Yuki! –gritó Shuichi- ¡Dijiste que no me harías daño!"
"Shh… –lo tranquilizó Yuki- No te preocupes, siempre es así la primera vez. Solo relájate, así comenzarás a sentir mayor placer."
Efectivamente, Shuichi comenzó a sentir mayor placer. Un placer tan intenso y a la vez desconocido para él que prácticamente le impedía hablar.
"Yuu… Yuki… Por favor… Métemelo" gimió Shuichi, algo avergonzado.
Yuki inmediatamente le introdujo su pene. Shuichi soltó un pequeño grito y luego comenzó a gemir desesperadamente. Era demasiado para él, demasiado grande, demasiado caliente…
"¿Te gusta?" preguntó sensualmente Yuki.
"Yuki –Shuichi estaba sonrojado, deseaba con ardiente fervor a Yuki, pero aun le incomodaba sentir todo aquello por un hombre-, me encanta"
Yuki comenzó a aumentar la intensidad y la fuerza de sus embestidas, produciendo un intenso roce entre él y Shuichi, ya que solo se habían lubricado con sus propios fluidos y la saliva de Shuichi.
Ambos, luego de una exhaustiva sesión de placer mutuo, eyacularon simultáneamente y permanecieron abrazados lo más fuerte posible hasta dormirse ahí mismo, cubriéndose con nada más que sus propios cuerpos calientes.
La mañana siguiente.
Yuki despertó con el sonido de una campana. El sol brillaba intensamente, hacía un calor delicioso y el pasto estaba levemente mojado por el roció de la mañana, todo era perfecto. De pronto, Yuki reaccionó: habían dormido en la cancha del colegio y, aun más, se encontraban absolutamente desnudos.
"¡Shuichi! –gritó, algo alterado, Yuki- ¡Despierta!"
"Yuki… Buenos días " dijo Shuichi, colocando su cara más tierna. Jamás había vivido una experiencia tan placentera como la de la noche anterior.
De pronto, Shuichi también reaccionó y se dio cuenta en la situación en la que se encontraba. Su ropa y la de Yuki se encontraban tiradas a lo largo de las graderías y la cancha. Gritó alterado por la situación lo más fuerte que pudo cuando, empeorando aun más la situación, divisó al equipo de fútbol junto con su entrenador caminando hacia las canchas.
Shuichi dejó de gritar y comenzó a llorar, Yuki, instintivamente, fue a consolarlo.
"No te preocupes, pase lo que pase, estamos juntos en esto" le dijo, cariñosamente, mientras lo abrazaba por su espalda.
"¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?" gritó el entrenador, al notar que el nuevo profesor de literatura se encontraba desnudo junto con Shuichi, uno de los "alumnos problema".
(1) Sr. Shindou, ¿podría por favor calmarse?... Ah, y si desea hablar de su condición sexual no lo haga aquí.
