Infierno

Capitulo 3: La Fuga del infierno

Una semana después del incidente del baño...

Ryoga había sido devuelto a su celda, allí Laguna, le esperaba, en su rostro había seriedad, pero tranquilidad, era sereno... Ryoga por su parte, estaba vació, su odio había disminuido, se había calmado, pero cada vez se sentía mas vació, su alma se estaba perdiendo, en algún lugar de esa prisión... y se sentía miserable por ello...

El guardia les dejo solos...

"Ryoga, ¿estas bien?."

Ryoga no respondió...

"Mataste al cabron de Gaho, ahora todos te respetaran, incluso te temerán... Nadie se atreverá a tocarte..."

Ryoga no dijo nada, solo se metió en su litera, y se quedo allí pensativo... Laguna, viendo que no iba a conseguir nada, le dejo tranquilo... Y se dispuso hacer sus ejercicios de entrenamiento...

Ryoga volvió su mente en si, a sus recuerdos... Recordando todo lo ocurrido, desde la noche que encontró a Ukyo, después de la violación... Todo el día que paso, el miedo y la angustia que paso, cuando tuvieron que enfrentarse a esos bastardos... El juicio, la pelea en el baño., el como mato a Gaho, lleno de ira y odio, por lo que dijo de ella... Todo se centraba en ella... Ukyo Kuonji...

Ya habían pasado dos meses...

Ukyo y Akane, habían intimado mas, ambas luchaban día a día, por liberar a Ryoga... Pero era inútil, nadie les hacia caso... Incluso le cerraron a Ukyo el Ucchan, el alcalde de Nerima, furioso por la muerte de su hijo, culpo a Ukyo de tentarlo... Ukyo se sentía destrozada, el señor Tendo intento defender a la pobre cocinera del Ucchan, hablando con el alcalde, pero este no le escucho, y lo único que recibió de su parte, fue una reprimenda, y una grave amenaza, de acabar en prisión junto a Ryoga Hibiki...

El señor Tendo, juro que no volvería a hacer nada por esta ciudad... Y menos con un alcalde así...

Ukyo tuvo que abandonar su casa, e irse a vivir al Dojo Tendo, por un tiempo... Pero Ranma apenas podía hablar con ella, la situación se hizo tan incomoda y molesta, que Ukyo tuvo que irse... Pero Akane se fue con ella, muy furiosa con Ranma, rompió el compromiso con el, y se fue con Ukyo, alquilando un piso... Ukyo sentía el deseo de marcharse de Nerima, la ciudad que tanto daño le había hecho, pero no podía... No podía abandonar a Ryoga...

Ella se sentía dolida, miserable, sucia... Cuando iba por la calle, ella sentía las miradas, de tristeza, y lastima de las personas... Incluso sentía miradas de vergüenza o repulsión por algunos hombres...

La vida de Ukyo Kuonji, se había convertido en un infierno personal...

Mientras en la prisión...

Ryoga, Laguna y el resto de presos habían salido al patio, Ryoga esperaban que las peleas volvieran a comenzar, pero esta vez no hubo peleas...

Todos al verle, se acercaron a el, y se inclinaron en señal de respeto...

Ryoga los ignoro por unos instantes, pero uno de ellos hablo...

"Sr. Hibiki, hemos sabido de su pelea con Gaho, y como usted lo mato, desde ahora, es nuestro nuevo líder."

Ryoga furioso les grito...

"LEVANTAROS."

Todos le obedecieron...

"Yo no soy vuestro líder, Gaho esta muerto, por que dijo algo que no debía... Pero si queréis un verdadero líder, aquí tenéis a uno... Ese es Laguna, el lleva mucho mas tiempo que yo aquí, y el sabe como funciona esto"

Todos vitorearon a Ryoga, aplaudiendo y vitorearon su apellido...

"Ah, por cierto... QUE NADIE ME LLAME HIBIKI, LLAMADME RYOGA... Si alguien me llama Hibiki le romperé los morros."

Ryoga miro a Laguna...

"No, yo no, no se que decir."

Dijo Laguna algo entrecortado...

"Gracias."

Dijo finalmente...

"Bueno, si estáis de acuerdo, volver a vuestras labores."

Dijo el chico perdido, fríamente...

Mas tarde en la celda...

Ryoga y Laguna, charlaban tranquilamente...

"Así que por matar a ese cabron, te han caído catorce años mas... O sea 80 años en prisión, sin posibilidad de libertad condicional."

"No dudes, que me escapare, cuando tengamos la oportunidad."

"Jujuju, muy pronto... Nos marcharemos de aquí, ya lo veras."

"Ahora que empezamos a tener el control de esta prisión."

Dijo Laguna, en un tono un poco lúgubre... Ryoga le resto importancia, era increíble, convivía con un asesino, pero no era algo malo, desde su punto de vista, además el ya era otro asesino...

"Hay que reorganizarse... Tenemos que preparar todos los comandos, nos llevara varios meses... Quizás 5 o 6 meses, prepararlo todo."

Dijo Laguna pensativo, mientras hacia cálculos...

"Cuanto antes escapemos, mejor."

Respondió secamente Ryoga...

Y pasaron siete meses más, rápidamente...

Ya hacia nueve meses que Ryoga había sido encarcelado... No había recibido visitas, pero ya le advirtieron que era imposible recibir visitas o llamadas, ni siquiera una carta... El tampoco podía mandarlas...

Por su parte, Akane y Ukyo habían intentado sacar a Ryoga de la prisión, de todos los modos posibles, utilizando todos los medios posibles, pero no hubo tal indulto, por ningún lado, nadie le interesaba que Ryoga saliera, quizás por miedo al alcalde...

Finalmente el abogado que tenían, cual consideraban el mejor de todo Japón, se rindió, ya había agotado todas sus posibilidades, su ultimo intento por hablar con el emperador, fue inútil, ya que el emperador, era muy amigo del alcalde de Nerima...

Akane y Ukyo no desistieron, continuaron solas, su lucha personal... Salieron en los medios de televisión, de radio, todos los medios de comunicación, pero nada... Era imposible...

Ukyo tuvo que luchar contra corriente, no pudo abrir ningún otro negocio... Tuvo que desistir a la idea, así que la única forma de ganarse la vida, era vendiendo Okonomiyakis, desde un tenderete, como hacia hace años, su padre...

Ukyo estaba sumida en una depresión profunda, se intento suicidar un par de veces, pero Akane siempre lo impidió... Akane no podía dejarla sola, ella necesitaba que Ukyo se animara, recuperara las ganas de vivir, todas las noche, rezaba por Ryoga...

Por su parte, Ryoga, el eterno chico perdido... En estos nueve meses, había cambiado bastante, ahora llevaba su pelo mas largo de lo habitual, le caía por los hombros, y le cubría una parte del rostro, llevaba una áspera barba, de varias semanas... Su musculatura había aumentado bastante, sus músculos se veían, duros y fuertes, su pecho parecía puro acero...

Su personalidad había cambiado, su aspecto infantil y juvenil había desaparecido, ahora era un aspecto de hombre maduro, y adulto...

Su mirada se había vuelto fría y vacía, carente de emociones... Sumido en una tremenda depresión, se había vuelto muy frió con todos los presos, que le admiraban y le respetaban como un héroe, pero el solo les trataba con indiferencia, con el único que se trataba en confianza, era con su compañero Laguna Loire... Ahora Laguna y el, controlaban todos los comandos y grupos de la prisión, formados por presos... Ellos tenían el control, gracias a eso, se enteraban de todo, dictaban las normas entre los presos...

"Bien, por fin ha llegado el gran día... Hoy nos fugaremos."

Decía un Laguna sonriente...

"¿Cuál es el plan, señor."

"Hoy vendrá el alcalde de Nerima, en persona... haremos un gran golpe, por que Ryoga y yo escaparemos, con el nuestro poder."

Dijo Laguna seriamente...

"Esta noche, cuando apaguen las luces... Yo me levantare, y utilizare mi "Bakunsai Tenketsu", con ello romperé las paredes, romperé todas las paredes de todas las celdas, me llevara unos minutos, a medida que lo haga, todos iréis saliendo, montareis un motín, un escándalo, provocareis una trifulca, los policías intentaran deteneros, tendréis que salir... Mientras Laguna y yo, buscaremos al alcalde, el estará en la torre de vigilancia, nosotros entraremos con varios reclusos, y le raptaremos, saldremos por la parte trasera del patio... Rompiendo todas las paredes... El plan no puede fallar."

Añadió Ryoga a la explicación de Laguna...

"Y no lo hará, hoy será un gran día."

Dijo Laguna, sonriente...

Y tras unas horas, finalmente llego la noche...

Había llegado la hora, el gran momento, que Ryoga y Laguna, esperaban... El alcalde había venido a la prisión, para asegurarse de que iban bien, las cosas, pero hoy se llevaría la mayor sorpresa de su vida, y todo estaba a punto de comenzar...

Finalmente los guardias, apagaron las luces... Segundos después... Ryoga empezó a romper las paredes, de las celdas con su "Bakunsai Tenketsu", minutos después, los presos, habían comenzado el motín...

Diez hombres, dirigidos por Ryoga y Laguna se encaminaron a la torre de vigilancia, los presos comenzaron a agredir a todos los guardias, había estallado una guerra, de golpes y violencia...

Poco después...

Ryoga, Laguna y los demás llegaron hacia donde estaba la torre de vigilancia, noqueando a todos los guardias que encontraban en su camino...

El alcalde se vio acorralado, estaba asustado, pero eso no le impedía mirar con todo el odio y desprecio a Ryoga Hibiki...

"¿Qué vais hacer?."

"Usted arruino mi vida, y la de Ukyo... Lo va a lamentar."

Dijo Ryoga, mientras lo golpeaba en el rostro, noqueándole, dejándole sin sentido...

Los demás presos se liaron a golpes con los pocos guardias que quedaban allí, Laguna cogio el cuerpo del alcalde, y Ryoga y el desaparecieron, tal como lo tenían planeado...

Las alarmas siguieron sonando durante horas, mientras los guardias, controlaban como podían a los reclusos, poniendo fin al motín... Pero poco después, se dieron cuenta de que el motín, solo era una falsa...

Tras el motín, la terrible consecuencia fue que dos presos de los más peligrosos, habían desaparecido junto al alcalde del distrito...

Varias horas después...

Ryoga y Laguna, se encontraban en el interior de una cabaña, abandonada en un oscuro y frondoso bosque, a varios kilómetros, a las afueras de la ciudad...

Habían atado a una silla al alcalde, quien había secuestrado, atándole fuertemente de pies y manos, este estaba fuertemente atado, con imposibilidad de escapar...

"Malditos seáis... Os caerá todo el peso de la ley y la justicia."

"Una justicia, que no vale nada... Que me acuso de la muerte de dos asquerosos violadores que eran lo que merecían, Y QUE ADEMAS ME ACUSO DE VIOLAR A MI PROPIA AMIGA."

Dijo Ryoga en un tono lleno de furia, y escupiendo al alcalde, Laguna tuvo que sujetar a Ryoga, para que no lo golpeara...

"Escúcheme atentamente... Van a cambiar muchas cosas, a partir de ahora."

Dijo Laguna, en un tono serio y malicioso...

"Ahora duerma un poco."

Laguna le pulso un punto del sueño, y el alcalde cayo inconsciente...

Ryoga y Laguna, ambos habían cambiado su ropa de reclusos por otra mas normal, y ahora hablaban sobre los planes de futuro...

"Ryoga, es tu oportunidad, huye, estas a tiempo."

"¿Y tu, ¿Que harás?."

"Me quedare aquí, con el pececillo este... No huirá, aguantare unos días, jamás encontraran esta cabaña."

"Regresare a por ti, huiremos juntos... Nos iremos del país."

"No te preocupes por mi, tu haz, lo que debas hacer."

"Adiós, amigo... Volveré a por ti."

Dijo Ryoga, mientras le extendía la mano... Laguna se la extendió también, y ambos se dieron la mano, en señal de amistad...

"Nos veremos pronto entonces, cuídate mientras."

Ryoga y Laguna, se abrazaron por unos instantes... Y después, Ryoga salio corriendo de la cabaña...

Era muy de noche, aun de madrugada en la ciudad, empezó a llover muy fuertemente, pero al llegar al distrito, Ryoga vio que la policía, estaba buscándole a el y a su amigo... Tuvo que moverse sigilosamente, ocultándose por las sombras... Concentrándose, por no perderse... Llego al Ucchan, pero ya no estaba allí el local de Ukyo...

"(Maldición)."

Ryoga empezó a caminar, rumbo fijo a otro lugar, camino durante minutos, ocultándose en las sombras, esquivando las patrullas de policía, para encontrar un lugar donde refugiarse, cuando algo llamo la atención, a lo lejos, había una chica, una chica de largos cabellos castaños, ella estaba de espaldas, pero Ryoga la había identificado como Ukyo, Ukyo Kuonji... Corrió hacia ella... Llegando a la altura de un callejón, Ryoga la agarro del brazo... tirándola hacia el, ella fue a gritar, pero el chico perdido le tapo la boca, con su mano...

"Ukyo... Ukyo, soy yo, Ryoga... No grites, No grites."

En ese instante, Ryoga sintió una luz, pasar cerca junto a una sirena de un coche de policía, el por inercia, abrazo a Ukyo contra la pared, y besándola en los labios, para que no se le viera a el, ni a Ukyo... Pero el coche de policía paso demasiado rápido, para darse cuenta...

Ryoga separo sus labios, y vio a Ukyo, ella lo miraba incrédula, roja de vergüenza, ambos se miraban rojos y sorprendidos... Entonces, ella lo volvió a besar, con pasión y desenfreno, como si le fuere la vida en ello... Ryoga no entendía, pero simplemente se dejo besar, el necesitaba ese contacto, lo necesitaba desesperadamente, este contacto, aliviaba su dolor, en su corazón y en su alma perdida... y tras unos segundos de beso, ella comenzó a llorar en su pecho, bajo la lluvia, Ryoga la correspondió al abrazo con ternura...

"Dios, Ryoga... Estas vivo, estas vivo... No he dejado de pensar en ti, desde que te encerraron... ha sido tan dura, pensé que no tendría final, esta pesadilla... Pero ahora estas aquí."

Pero se sintió feliz, por poder estar cerca de ella, sentirla, estos nueve meses, no había dejado de pensar en ella, y en Akane, en todos, pero especialmente en la mejor cocinera de los Okonomiyakis...

Ryoga empezó a llorar...

"Ukyo, debemos escondernos."

"Te llevare a mi apartamento."

Dijo ella...

Ukyo llevo a Ryoga a su apartamento, por suerte estaba muy cerca del callejón... Y ocultándose de la policía, no tuvieron problemas...

Allí Ukyo... Le dijo al chico que se metiera dentro, ambos estaban mojados por el agua, realmente muy calados... Ryoga observo el apartamento, algo confundido...

"Akane no esta, esta noche dormía fuera."

Una vez dentro... Ukyo se lanzo a abrazar efusivamente a Ryoga... Emocionada, llorando de la alegría... No podía creerlo, su héroe, Ryoga Hibiki, aquel que la protegió en todos momentos, aquel que arriesgo su vida por ella, ante aquellos monstruos, que la robaron su virginidad, e intentaron forzarla por segunda vez... Estaba frente a ella...

"¿Podría darme una ducha calentita?"

"Claro que si, cariño, ven conmigo."

Ukyo llevo a Ryoga hacia el baño, y allí dejo que este entrara solo, para ducharse... Cuando salio Ryoga, entro ella a ducharse, y poco después... Ambos comían unos Okonomiyakis, que ella había preparado para los dos...

"¿Cómo ha ido todo?."

Pregunto Ryoga...

"Dios, Ryoga... Fue horrible, he vivido en un infierno, me cerraron el negocio, tuve que venirme aquí a vivir con Akane... Ella discutió con Ranma, ni ella, ni yo, estamos prometidos ya con el..."

"¿Por qué?."

"El desconfía de ti, desconfía de mí... Dios, le odio por ello...Tu me protegiste, y me salvaste, si no hubieras estado, ellos me hubieran violado de nuevo, y quizás me hubieran matado, descubrí, que ha habido mas violaciones e incluso asesinatos."

"(Vaya, jamás pensé que Ranma... Pudiera dudar de mi, yo le consideraba un amigo... Pero quien sabe, quizás yo hubiera hecho lo mismo)."

Ryoga la abrazo con la mayor ternura posible, y la beso en la mejilla...

"Escúchame Ukyo, no me importa lo que piensen Ranma y los demás... Tu estas bien ¿no?."

"Yo, yo, si, Ryoga... Ahora que estas conmigo, lo solucionaremos juntos."

Ukyo correspondió al abrazo de Ryoga, y sin que este pudiera reaccionar lo beso en los labios nuevamente, pero esta vez, ella lo beso con lengua, Ryoga no pudo resistirse, y comenzó a besarla...

Ryoga no pudo contenerse más, y finalmente empezó a besarla con lujuria y pasión desbocada...

"Perdóname Ukyo."

Y ambos cayeron al suelo, mientras seguían besándose apasionadamente, durante unos minutos... Después Ukyo, levanto a Ryoga...

"Ven, vamos a mi cuarto."

Dijo ella, mientras se comía los labios de Ryoga...

Entre besos y caricias, llegaron al cuarto de Ukyo, Ryoga literalmente le empezó a arrancar la ropa con deseo... Ukyo hizo lo mismo, mientras ambos seguían besándose, minutos después ambos estaban completamente desnudos, llevándose por su pasión, su deseo... y sus actos de amor... Y en el momento cumbre... Ukyo grito con todas sus fuerzas...

"RYOGA... TE AMO."

Después vino la calma... Los dos cayeron exhaustos... Era la primera vez, para los dos, Ryoga era la primera vez que hacia un acto así, aunque no sabe si por amor, o simplemente por llevado por el deseo, el lo gozo, y fue feliz por hacerlo con Ukyo, y no con Akane...

"Quizás, ya no ame a Akane."

Pensaba el chico... mientras Ukyo dormía abrazada a el, completamente desnuda, y con una sonrisa en el rostro...

Ryoga recordó todas las veces que durmió siendo P-Chan en la cama de Akane, pero esto valía mas que aquellas veces, que el era feliz, con la menor de los Tendo...

Delicadamente, le dio un beso en la frente a la joven cocinera de Okonomiyakis...

Y le susurro...

"Yo también te quiero."

Y se quedo profundamente dormido, uniéndose a ella, entrejuntando sus cuerpos...

A la mañana siguiente...

Ryoga despertó a Ukyo, levemente, y con un beso en la frente...

Ella le sonrió...

"Hola, cariño... ¿Cómo has dormido?."

"Muy bien, Ukyo... Gracias, ayer me hiciste muy feliz."

"Realmente necesitaba esto."

Ukyo abrazo a Ryoga...

"¿Y ahora que haremos?."

Ryoga se quedo pensando unos instantes...

"Tenemos que abandonar la ciudad, y quizás abandonar el país."

"Ryoga, iré contigo... Y si hace falta, hasta el fin del mundo."

"Antes, tenemos que llegar a la cabaña."

"Laguna, me espera."

"¿Laguna?."

Pregunto la chica algo confundida...

"Es un amigo, un preso que escapo conmigo, gracias a el, sigo vivo... Fue mi unica ayuda y apoyo ahí dentro... Escapamos juntos, tuvimos que montar un motín, y secuestrar al alcalde... El lo tiene encerrado en una cabaña."

Ukyo se asusto bastante, ante la idea, habían secuestrado a un hombre muy importante, aunque Ukyo no le guardaba ya ninguna simpatía, pero le preocupaba lo que ese hombre pudiera hacerle a Ryoga, ya que era un hombre muy poderoso e influyente...

"¿Ryoga?."

"Tengo miedo, tengo mucho miedo... No quiero que te pase nada, solo quiero que huyamos los dos de aquí, para siempre... ya nada me importa, solamente tu."

Respondió ella...

"No temas, Ukyo, lo lograremos... No me importa, no poder regresar a Japón, pero huiremos de aquí... Tenemos que esperar al anochecer, y tendremos la oportunidad."

"Tenemos que resistir, todo el día."

"Tengo que meterte en otro apartamento, hay un apartamento abandonado por aquí, la policía no lo sabe."

Ukyo llevo a Ryoga a ese apartamento...

"Quédate aquí... Esta noche, cuando no haya peligro vendré a recogerte."

Ukyo se fue, dejando solo a Ryoga... Seria un día muy largo, pero debía hacerlo... No podían arriesgarse más...

Mas tarde, Ukyo empezó a preparar todo para la fuga de ambos, Akane regreso a su apartamento... Ukyo le explico que Ryoga había huido, en las noticias lo retransmitieron todo...

"Dos presos muy peligrosos Laguna Loire y Ryoga Hibiki han escapado de la penitenciaria del distrito de Nerima... En su fuga, se provoco un motín muy violento, con varios heridos, y el alcalde del distrito fue secuestrado por dichos presos... Y de momento no se sabe nada, sobre el paradero, pero todos los efectivos de la ciudad, están buscando a estos dos peligrosos delincuentes."

Poco después...

La Policía llego al apartamento de Ukyo y Akane, lo registraron por completo... pero no hallaron rastro, ni nada que se pudiera asociar con Ryoga Hibiki, o Laguna Loire...

Ryoga por su parte, se aseo... Se afeito por completo la barba... Y seguidamente, se echo un rato en la cama...

Pasaron varias horas...

Y finalmente, tras un largo e lento día, llego la noche... La oportunidad de huir de Nerima para siempre...

Era medianoche...

Akane y Ukyo regresaron al apartamento... Ryoga esperaba impacientemente, Akane finalmente abrazo a Ryoga...

"Ryoga... Era cierto, estabas aquí."

Akane finalmente, abrazo impaciente a su amigo... Ella lloro durante unos minutos, le tenía mucho cariño y aprecio...

Tras unos minutos se separaron...

"Debemos irnos, ahora."

Dijo Ukyo...

"Si."

"Ryoga, por favor... Prometedme que os cuidareis, y que seréis felices."

Ryoga sonrió a Akane...

"Claro que si, Akane ¿Qué harás ahora?."

"Quizás vuelva a casa, e ingrese en la universidad."

Ryoga abrazo a Akane...

"Hasta siempre, Akane, jamás te olvidare."

"Ni yo, Ryoga... jamás te olvidare a ti."

Akane lo beso en la mejilla, y finamente esa fue la definitiva despedida... Puede que no volvieran a verse nunca mas... Pero Akane seria feliz, por sus dos amigos...

Ryoga y Ukyo, finalmente comenzaron su fuga secreta de la ciudad de Nerima... Y con un destino incierto, pero sin dudas ellos lucharían hasta el final, por huir de Nerima, y por huir del Japón...

CONTINUARA…