Disclaimer: Vean el primer capítulo, por favor.

Advertencia: El capi esta llenito de dolor, ansiedad y enfermedades para los tres viajeros...

Capítulo 4: Un Oscuro Secreto es Revelado

Legolas miró a su amigo dándose cuenta de que él estaba en lo correcto. Pero aún así no quería permitir que ella lo tocara. Ella misma no era malvada, podía sentir eso, pero la maldad la rodeaba. Él podía sentir eso en el fondo de su alma, y no quería que esa maldad lo rodeara a él también. Tenía la impresión de que si lo permitía caerían en ella.

"Legolas", Atavus se puso de pie y caminó hacía él para arrodillarse en frente suyo. Aún no lo tocaba. "Se lo que estas sintiendo. Lo veo en tus ojos. Sé como se siente, lo siento cada día que vivo. Pero es como una reflexión para mí, y a pesar de que nunca he curado a uno de los Primeros Nacidos antes, te prometo que no serás aplastado por eso. Siempre es revisado. La sangre no permite que eso mande, solo resistir. En pocos días tu propio cuerpo habrá remplazado mi sangre en tu sistema, eliminándola como una minoría irritante. Tolo estará bien."

Él miró profundamente en sus ojos y notó que ella no le estaba mintiendo. Sus palabras eran ciertas. Él quería confiar en ella. No quería morir, ¿pero verse envuelto en aquella sensación de maldad no era peor que la muerte? Siguió mirando en sus ojos por unos momentos más, intentando encontrar algo deshonesto ahí. Eso la desconcertó. Se sentía como si su alma estuviera descubierta frente a él, pero no tenía vuelta atrás. Él necesitaba asegurarse que ella le había hablado con la verdad y ella no le daría razones para creer lo contrario.

"Legolas, no importa lo que Trancos diga, no puedo forzarte a tomar este regalo. Debes aceptarlo libremente para que funciones. La decisión es completamente tuya, pero yo tampoco quiero que mueras", dijo dándose cuenta de que ella tampoco quería ver a ninguno de ellos lastimado. Ella no tenía intenciones de encariñarse con los dos amigos, pero ellos tenían una forma de hacerse querer por una persona.

"Está bien. Lo aceptor." Él finalmente rompió la mirada fija de sus ojos. Aragorn estaba en lo correcto; sería temerario de su parte ponerse en peligro por algo que él no sentía correcto. Tenía que ser lógico y aceptar la ayuda que le era ofrecida y luego ponerse de acuerdo con sus mezcladas emociones, y dejando de lado empezaba a sentirse como si un troll de cueva se hubiera sentado sobre él. Su cabeza estaba palpitando. Su respiración se había vuelto dificultosa, y el dolor en su hombro y pecho estaba volviéndose insoportable. Dudaba mucho que pudiera llegar a Lórien, mucho menos a Rivendel.

"Bien, tiéndete en el suelo cerca del fuego. Trancos, necesitaré de tu ayuda. Trae agua pura y vendajes", ellos hicieron como ella dijo. Ella se arrodillo junto a Legolas. "Sería más fácil si mirarás más allá del fuego. Aquí hay mucho más veneno con el que pelear que cuando estaba ayudando a Arvis, y tú podrías sentir algo de dolor mientras es sacado de tus órganos internos. Lo siento." Ella sabía que habría dolor pero odiaba tener que infringírselo.

"Estoy bien. Has lo que debas." Él no movió su cara hacía otro lado.

"Esta bien", suspiró lentamente y miró a Aragorn. "Trancos, debes ayudar. El veneno es demasiado abundante. Necesito que pongas tu mano sobre la mía, y no dejes que mi mano se resbale hasta que todos los signos del veneno hayan desaparecido. Aún después de eso, mantenla ahí por un momento. Debemos estar seguros de tenerlo todo o simplemente se multiplicara otra vez. Esto es muy importante. Podría perder la conciencia mientras, pero pase lo que pase mi mano debe permanecer en su hombro hasta que este hecho. No dejes que la conexión se vaya."

Aragorn asintió arrodillándose así que la miraba a la cara. "Pero después de eso, ¿qué debo hacer por ti?"

"Hay poco que puedas hacer. Solo trata de mantenerme caliente. El veneno es tan frío... Mi cuerpo peleara con el veneno por su cuenta. Estaré bien", respondió sacando la cuchilla de su funda en su tobillo.

Ella respiró profundo para aclarar su mente. Sabía que esto sería mucho más fuerte que ninguna otra curación que hubiera probado. Pero también sabía que podía hacerlo. Rápidamente cortó su palma dejando que la sangre fluyera y entonces sujeto su mano contra el hombro de Legolas. Ella no cerró los ojos esta vez. Se empezó a perder en las vibrantes orbes azules del elfo. Si le hubieran preguntado como era hacer eso no habría podido explicarlo. Era casi como si una parte etérea de ella estuviera dentro del elfo buscando y recolectando el veneno para si misma, jalándolo hacía sus propias venas en el proceso, y en un intercambio dejando su propia sangre en su lugar. Ella podía sentir los gemidos de dolor viniendo de él aún cuando ella no lo oía con sus oídos. Ella no sabía como hacer que el dolor desapareciera. Si pudiera lo haría. Pero continúo. Encontró lo que parecía un centro brillante para el ser. Esa parte de ella que estaba conectada con él sabía que esa era su alma inmortal. Para su alivio el veneno aún no la había tocado, pero ella aún deseaba sentirla por solo un segundo. La parte etérea de si misma se frotó contra ella suavemente. Sintió la calidez envolverla. No conocía esa sensación. Siempre había estado helada en su propio cuerpo. Ella quería deleitarse en ella. Se sentía tan bien, pero sabía que estaba metiéndose donde no debería, así que se alejo, continuando con su búsqueda del veneno que quería destruir.

Aragorn los miró a ambos. Legolas gemía mucho por el dolor, pero podía ver que estaba funcionando. Los hilillos negros de veneno estaban cediendo, pero mientras miraba Atavus se preocupo. Su piel se estaba volviendo de una sombra gris mortecina y sus ojos se estaban volviendo vidriosos, con una tonalidad ahumada. ¿Era el veneno demasiado para ella? Él miro horrorizado como su cuerpo empezaba a tambalearse. Estaba perdiendo la conciencia. Recordó sus palabras y sostuvo su mano. Usó su otro brazo para alcanzarla y arrastrarla hacia él y que no se cayera. Se arrodillo ahí por unos momentos más mirando a los dos frente a él. El dolor de Legolas había desaparecido casi por completo. Él estaba mirando a Aragorn. "Creo que esto ya terminó Estel. No la siento más."

Aragorn miró alrededor de los bordes s su mano y no vio ningún rastro del veneno ahí. Suavemente alejo su mano y con delicadeza la tendió junto a él sobre una manta. El buscó su pulsó y lo sintió, era irregular, pero aún fuerte. La cubrió con otra manta y se volteo hacia su amigo para revisar su herida. "No, envuelve su mano primero. Aún sangra." Aragorn hizo como él se lo pidió, entonces se regresó para revisar la herida. La limpió y la vendo.

"Creo que el veneno ya se fue. ¿Cómo te sientes?" Preguntó Aragorn sentándose.

"Si, ya se fue. Me siento bien. Diferente. Me siento fresco, pero no frió. Es casi como si hubiera una brisa en mí. Es relajante." Respondió Legolas sonriendo por u momento, pero solo un momento.

"Y la maldad que tenías. ¿Aún la sientes?" preguntó Aragorn.

"Si, la siento. Pero la entiendo más. No es verdaderamente malvada, solo oscura desesperada. Pero no es abrumante, solo un sentimiento persistente. Ella dijo que vivía con eso cada día de su vida. Para ella debe ser agotador. Ahí hay algo más. Algo que no puedo comprender bien. No estoy seguro de que es, pero cuando este mejor voy a hablar con ella acerca de eso." Respondió Legolas sentándose un poco rígido.

"Por algo más, ¿a que te refieres?" preguntó Aragorn desconcertado.

"No lo sé. Se siento como algo familiar tirando a mis sentidos. Algo que debería alarmarme, pero no estoy alarmado." Frunció el ceño ante su propia declaración, no tenía sentido para él.

"Bien, nosotros lo encontraremos cuando ella este mejor." Dijo Aragorn volteándose hacía la mujer que acababa de salvar la vida de su mejor amigo. Puso su mano sobre su frente y la retiro inmediatamente. Legolas le miró preguntándole. "Esta hirviendo en fiebre. Me temía esto. Me preguntaba si el veneno sería demasiado para que ella lo pudiera soportar".

Legolas se acercó hacia donde Aragorn estaba mojando un pedazo de tela y poniéndolo sobre su frente. "¿En que puedo ayudar?"

"Trae la cacerola de mi paquete y pon a hervir algo de agua. Athelas puede ayudar," respondió Aragorn.

A lo largo de la noche trabajaron duro para mantener a la mujer con ellos. Se las arreglaron para preparar un brebaje para disminuir la fiebre, pero había poco que hacer además de esperar y tratar de mantenerla caliente al tiempo que su cuerpo empezaba a temblar violentamente por el efecto del veneno, aún cuando estaba envuelta en mantas. Ellos se acostaron uno a cada lado de ella para intentar darle un poco de su propio calor.

A medida que amanecía Legolas se sentó mirando a la mujer. La fiebre había bajado más temprano y ahora estaba descansando tranquilamente. Aragorn finalmente se había quedado dormido hacía unos momentos. Legolas no podía dormir. La persistente sensación de que se estaba perdiendo algo aún tiraba de su mente. Él tenía un extraño sabor en su boca que era amargo, pero familiar. Suspiro cuando casi lo tenía, pero entonces se había ido.

No era su intención despertarla pero sus ojos se abrieron y ella lo vio mirándola. Ahí había algo parecido al miedo en sus ojos, como si su primer pensamiento fuera que él sabía su último secreto. Ella trato de alejarse de él.

"Está bien. Cálmate. Estarás bien." Dijo preocupado por su aparente miedo hacía él.

Ella aún no tenia fuerzas para sentarse, pero se empujo a si misma de modo que podía apoyarse en un tronco que estaba cerca del fuego. El miedo aún subsistió en sus ojos por un momento. Él no lo sabía aún.

"¿Estás bien?" le preguntó notando que la herida estaba casi curada.

"Casi mueres anoche y me preguntas si mi rasguño esta bien", se rió por lo bajo.

"¿Muerto?", preguntó confundida.

"Si. Temíamos que el veneno fuera demasiado para ti esta vez, pero saliste de esto". Él paró por un momento y luego le dijo lo que quería contarle. "Gracias por salvar mi vida. Te pusiste a ti misma en peligro para hacerlo, y a pesar de que no estoy seguro porque hiciste tanto por mi, te lo agradezco."

"Siempre he dicho que uno tiene que trabajar en lo que es bueno haciendo. Yo soy buena en dos cosas: matar orcos y salvar vidas, y ya que tu no eres un orco..." dijo tratando de aligerar el animo, pero la expresión en la cara del elfo cambió. Él se veía muy perturbado por sus palabras.

"Veo que esta despierta", les interrumpió Aragorn sonriendo.

"Si, si lo estoy", respondió ella aún mirando una cosa un tanto oscura que había pasado sobre el rostro de Legolas. Su peor temor estaba ahí. Él sabía.

Ella miró hacía otro lugar y luego decidió algo. "Tal vez sabrás que ahora debo ir por mi cuenta." Dijo empujándose a si misma para sentarse.

"¿A qué te refieres?" Preguntó Aragorn sintiendo que se había perdido algo muy importante.

"Acabo de pensar que podría moverme más rápido por mi cuenta, y estoy poniéndome ansiosa por llegar más al norte. Por el tiempo que haga hacía el Bosque Viejo me será más difícil encontrar un lugar donde pasar los meses de invierno. No debería demorarme mucho más", trató de explicarse.

"Bueno, precisamente quería hablarte de eso. ¿Por qué no vienes a Rivendel con nosotros para el invierno? Después podrás encontrar un lugar por ti misma en la primavera. Podrías pasar los peores meses de esa manera". Aragorn estaba sorprendida al ver a ambos, Legolas y Atavus, agitar sus cabezas antes sus palabras. "¿Qué?"

"Ella no puede hacer eso, ¿no Atavus?" preguntó Legolas mirándola.

"No, no puedo. Y creo que tú sabes porqué, ¿no?" dijo sin encontrar su mirada.

"Tengo una idea, pero sinceramente tengo la esperanza de que en alguna manera este mal", empezó con muy poca emoción en su voz.

"¿De que están hablando, Legolas?" Aragorn estaba más confundido por momentos.

Hubo una pausa. Ninguno de los dos quería decirlo. "Ve. Dile lo que supones. Es la única manera de convencerlo de que no puedo aventurarme a ninguno de los refugios Élficos, especialmente a Rivendel", dijo mirándolo directo a los ojos.

Él no aparto la mirada de ella mientras decía lo que temía. "No sé como es posible, pero ella es parte orca". No había negación en sus palabras, solo completo disgusto a medida que su secreto era revelado, y dolor. Un dolor arrebatador en su corazón.

"¿Qué? ¿Te has vuelto loco, Legolas?" Aragorn miro a su amigo para rechazar sus palabras pero entonces miro a Atavus. Y contuvo el aliento. Era verdad. El agudo sonido hizo que Atavus se encogiera.

Ella no podía verlos por mucho más. Ella cubrió su cabeza en vergüenza a medida que sus lágrimas brotaban de sus ojos. ¿Cómo se había permitido acercarse tanto a ellos? Ella se había preocupado tanto, y ahora todo se había perdido. Si ellos no la mataban por el monstruo que era, al menos no querrían volver a verla viva. "Ustedes merecen la verdad. Pero a ninguno le gustará lo que van a oír", ella estaba temblando ahora. Una voz dentro de su cabeza se mofaba de ella. 'Débil, débil, débil', decía. Recordaba esas mismas palabras coreadas por voces orcas cuando era una niña. Alejó ese pensamiento y empezó a hablar. "Ustedes nacen que nací en Mordor. Pero no sabía que los que me concibieron eran orcos. Ustedes saben que en Mordor el Rey Brujo decide que orcos deben aparearse y cuales otros no, pero de vez en cuando ellos desobedecen y hacen lo que quieren. Así paso. Me dijeron que cuando me llevaron donde el Rey Brujo él me había llamado un retroceso genético. Parcialmente mis genes se habían regresado a cuando los orcos habían sido creados desde los elfos. Los genes que controlan mi apariencia y actitud son élficos, pero aún tengo la sangre orca en mi. Eso es lo que aviva mi temperamento, y mi odio la mayoría del tiempo."

Ella se detuvo suspirando por un momento. "Lamentablemente para los orcos, ese temperamento fue enfocado solo en ellos. Aún cuando nací de ellos nunca fui tratada como una de ellos, ni por ellos ni por nadie más. Los orcos que me concibieron fueron matados inmediatamente, y yo fui dada a los esclavos. Lo que realmente fue un regalo de dios para mi. Los orcos me odiaban. Yo era una abominación, un retroceso. Ese se convirtió mi nombre para ellos. Uno de los esclavos más viejos que sabía algo de las lenguas muertas de los hombres me dio el nombre Atavus. Significa ser regresado a la generación anterior. Aún significa retroceso, pero al menos suena más bonito." Ella no pudo mirarlos después de sus palabras. Estaba demasiado enferma de disgusto debido a su propia presencia, sin embargo sentía una sensación de enfermedad en la boca del estomago. La misma sensación que cuando se lo confeso a Galen. Él había aceptado lo que ella le dijo y no la juzgo, pero él aún tenía sus propias faltas. Él no se sentía con el derecho de juzgarla, aún cuando ella había juzgado a si misma hacía tiempo.

Nota de traductora:

¡¡¡Muajajaja! Ahí se los cortó Meluivan... :P Y así se quedarán hasta la próxima semana, ¿eh? Con la duda de lo que paso, de que le dirán los amigos a la elfa, de lo que pasará con Atavus... En realidad su historia es muy triste, rechazada por la raza que la concibió y por los demás, ser un monstruo para ellos... Aún cuando realmente los monstruos aquí son los orcos y Morgoth (maldito hijo de su mala madre... Oops... ¡No iba contra usted Eru, lo juró!) xD. Bueno, el caso es que ese desgraciado fue el culpable de transformar a los bellos elfos en horribles orcos... :S

Pero les cuento que cada vez me cuesta menos traducir el fic de Meluivan Estoy mejorando de a poco mi inglés con este 'pequeño' proyecto, les agradezco a todas su apoyo. Es increíble entrar al mail y ver los bichejos de los reviews, ¡muchas gracias!

Y les cuento que traduje todos sus reviews y se los envié a la autora, bueno, les voy a poner el fragmento del mail que es dedicado a ustedes

Oh wow, amo leer los reviews que esa gente esta dejándole a esto. Amo los reviews donde la gente realmente te dice lo que les gusto y lo que no. Estoy un poco cansada de esos reviews que solo dicen: buen capi, sigue así. Me gusta escuchar lo que a ellos les gusta de esto. Así que por favor sigue traduciéndolos para mi. Oh, y deberías decirle a la persona que pregunto acerca de la edad de Aragorn que él desciende de Númeror, y que su edad corre mucho más lento que la de los hombres normales. Aún cuando él tiene 87 él luce como de 28. Honestamente, él vive hasta los 210 años. Es una cosa genial...

¿Qué tal? Bueno, voy a seguir traduciendo sus reviews y traduciendo lo que ella diga acerca de esos reviews, para mantenerlas informadas... ¿Qué les parece?

Espero que les haya gustado el capi, ¡nos vemos en una semana!

¡Gracias por leer!

¡Namarië!

Nota: ¡Yo soy la que esta loca como una cabra! No Atavus... jejeje... /U confusión que vi en los rr's que decían cosas de la cabra... jejeje... esa soy yo... Û

¡Respuestas!

GHiKi: Wolas! ¿Como tas? Y si, te comunico que tiene esa edad... Weno, la gente de Númeror vive más (y la familia de Aragorn desciende de ella) además que por propio merito se gano una vida mucho más larga... Es cosa interesante Númeror, ¿no? Y Legolas no podría ser más pesado pero ya vas a ver lo que hace en el próximo capi... :P Muchas gracias por el apoyo, me subes mucho los ánimos Nos vemos! Ciao!

HADA: Jejeje, no te preocupes amiga, suele pasar (ya sabes, a mi también me pasa con tus reviews... uuÛ) Weno, ella si nació en Mordor, lo cuenta todo en este capi... Espero que haya aclarado tus dudas acerca de su nacimiento y su concepción... / jejeje... Y ya veremos lo que hace este cabezota... :P Espero que te guste el capi, mellon nin! Nos vemos!

ARIWIEN: Holas! Te a gustado? Me alegro muchísimo! Jejeje... Ya vas a ver como se porta Legolas más adelante, realmente impresiona este muchacho... Weno, aquí te dejo el capi ¡Disfrútalo! Pero creo que vas a tener que esperar tantito a que lleguen a Rivendel... Cuídate mucho, disfruta el capi y nos vemos la próxima semana!

duende: Holas! ¿A que no hay nada como eso? Jejeje... :P Weno, espero que el capi te haya aclarado las dudas (aunque me temo que te habrán dejado algunas más...) Muchas gracias por el review y el apoyo me suben los ánimos como no te imaginas :P Besos para ti! namarië!

estrellavieja: Aiya! Jejeje... Weno... Me alegra mucho que te guste el fic (a mi me a encantado, más aún traducirlo ) pero bueno, espero que la historia de Atavus haya quedado aclararada, el problema ahora es lo que viene... Jijiji... Y bueno, parece que a todo el mundo le gusta el "viejo" Trancos en ese papel paternal. Le queda bien después de todo... :P Gracias por tu review! Nos estamos viendo!

KeLpIeenoch: Wolas! Jejeje... Es testarudo pero a casi todas le fascina, no? Será parte de su encanto, supongo... xD Y con lo de Atavus, tienes razón, ella solo quiere ayudarle y él se esta pasando tres pueblos con ella... Espero que te haya gustado el capi, nos vemos!