Disclaimer: los personajes de HP pertenecen a JKR, Wb... es una historia sin fin de lucro y bla bla bla ya sabéis como continua. no hace falta que me demanden XD

y ahora continuo con el siguiente capítulo...

RECUERDOS:

Una hermosa mujer despertó repentinamente de su cama, sudorosa, como hubiera sufrido una pesadilla.

Intentaba recuperar su respiración, se levantó de la cama y se dirigió al baño para remojarse la cara y despejarse un poco. Al volver a la habitación, se sentó en el borde de la cama y cogió una fotografía que reposaba encima de la mesilla de noche. La mujer dibujo una tímida sonrisa al verse en la foto con un muchacho, de cabello negro y alborotado, bailando lentamente y abrazados.

-porqué no pude llegar a decirte que te amaba. Dijo susurrando recordando ese momento.


Flash back

-Ron, así que irás con Luna a la graduación. Dijo sonriendo Harry, y sentándose a su lado. Le rodeó el cuello con el brazo pidiéndole que le explicara todo.

-si...dijo débilmente el pelirrojo, cada vez se sonrojaba más.

Harry y los demás gryffindors que estaban ahí, intentando no estallar a reír. Por el comportamiento de su compañero y amigo.

-y te lo pidió ella? Dijo pícaramente Hermione sentándose a su lado.

-porque tengo que responder a eso? Ron giró su mirada hacia Hermione, con el ceño fruncido por esa pregunta.

-bueno te lo pide tu mejor amiga y sino... puede que se me escape algún secretillo tuyo delante de todos. Dijo Hermione haciendo que Ron se percatara de la encerrona de su amiga.

-venga Ron dilo. Insistió Harry, con la mano libre hacía gestos para que sus compañeros de casa esperaran a que terminara.

-eeehhh... se lo pedí yo. Dijo Ron susurrando para que nadie más se percatara de esa frase.

-tu! Así que Luna te gusta de verdad! Gritó Harry para que todos se enteraran. El moreno se levantó, dejando libre el cuello de su mejor amigo.

La cara del pelirrojo cambió de color de tal manera que nadie sabía donde terminaba su cabello.

Todos los presentes ya no aguantaron más y empezaron a reír.

-Ron, perdóname. Dijo Hermione tapándose la cara con las manos sin poder parar de reír ante la reacción de su amigo y entonces continuo con cara seria –es que... pareces un tomate con cabello.

Las carcajadas volvieron a estallar en la sala común. Con el comentario de la castaña.

-si Hermione tu ríe, pero con quien irás tú?

-eeehhh... con nadie. En su voz se notaba un poco de tristeza al pronunciar esas palabras.

-o sea que te ríes de mí y vas a ir sola. Y tú Harry?

-tampoco tengo pareja. Dijo el moreno con la mirada baja.

-pues podrían ir juntos, ninguno de los dos tiene pareja. Dijo el pelirrojo queriendo que su amigo se encontrara en la misma situación que él. Pero... no fue como el planeó.

-es verdad! Podríamos ir juntos. Dijo Harry cogiendo la mano de Hermione –y así te enseñaré mis dotes de bailarín.

Harry tiró de ella y con un paso de baile giraron y ella quedó atrapada en sus brazos. La castaña se sonrojó por la actitud de Harry.

-que Ron, intentabas ponernos en evidencia? Pregunto el moreno con una voz juguetona y al mismo tiempo arqueando una ceja.

-si, pero no lo he conseguido, como de costumbre.

-es que tenemos un don en salir airosos de estas situaciones. Dijo el moreno mirando de reojo a Hermione, viendo que estaba ruborizada.

-ya lo he notado estos dos últimos años. Dijo ron decepcionado.

-Herms tranquilízate, o Ron no dejará de incordiarte. Susurró el moreno para que nadie más se diera cuenta de sus palabras.

La castaña levantó su mirada fijándose en los ojos verde esmeralda. Esos ojos que cada vez que los miraba la atraían hacía él, como si de un imán se tratara. Estaba enamorada de esos ojos desde hacía años, pero siempre reprimía ese sentimiento por miedo a perder su mejor amigo, prefería sufrir y mantenerse en esa incómoda posición, que perder de vista esos hermosos ojos.

El moreno bajó la mirada y le sonrió, parecía como si ella se fuera a derretir. Con un ágil moviendo Harry hizo que Hermione girará otra vez separándose de él. Apretó su mano como indicándole alguna cosa, y se fijó que Harry hacía una reverencia, rápidamente ella hizo lo mismo, como si de un baile de salón se tratara.

Todos los presentes empezaron aplaudir y a reír con la cara que ponía Ron.

Pasaron unos minutos y todos se retiraron a sus aposentos.

Al cabo de un tiempo Hermione bajó otra vez a la sala común, se había dejado un libro en una mesa y mañana lo tenía que devolver a la biblioteca. Cuando terminó de bajar las escaleras se sorprendió de ver una figura sentada en el sofá de delante la chimenea, con las piernas cruzadas encima una mesilla. Era Harry, parecía perdido mirando el fuego.

Hermione fue en busca de su libro. Con sumo cuidado que él no se diera cuenta que estaba ahí. La castaña recogió el libro y empezó a dirigirse otra vez a las escaleras.

-Hermione... no dices ni buenas noches. Dijo suavemente el moreno.

-no quería molestarte. Dijo ella girándose.

-tú nunca molestas.

La castaña se acercó al sofá donde Harry estaba.

-puedo sentarme?

-Herms, no tienes porque preguntarlo.

Hermione se sentó al lado de Harry.

-gracias por lo de antes Harry. Susurró Hermione, acurrucándose a su lado, tenía un poco de frió.

Harry pasó su brazo por la espalda de ella, al verla temblar un poco.

-es un honor ayudar al premio anual. Dijo con una sonrisa.

-tu también lo hubieras sido, sino fuera por tus escapadas nocturnas. Dijo Hermione mirando a Harry que parecía absorto mirando el fuego.

-ya sabes... me fascina observar las estrellas en la oscuridad de la noche. Dijo el moreno mirándola a los ojos

Ya estaban en el baile de graduación.

Harry y Hermione casi no paraban de bailar, en cambio Ron le costaba mucho salir a bailar con Luna. Por vergüenza y porque sus habilidades de bailarín no eran muy altas. Luna no se quejaba en ningún momento, pero Ron se daba cuenta cada vez que la pisaba. Encima, de vez en cuando, veía como Draco se reía de él.

Ahora estaban bailando una canción lenta. Hermione tenía las manos por detrás del cuello del moreno y él por la cintura de ella. La castaña tenía la cabeza apoyada en el pecho de él. Ese instante era perfecto para ella.

-Harry... murmuró levantando su mirada, fijándola en los ojos esmeralda de él.

-dime Herms...

-porque no fuiste con ninguna de tus admiradoras? algunas son muy guapas. Dijo Hermione pero en verdad, no eran esas palabras las que quería pronunciar.

-son guapas, no te lo negaré, pero superficiales, solo vendrían al baile conmigo para presumir...

-bueno, pero así tu también podrías presumir de pareja... dijo Hermione apartando la mirada como derrotada.

-Herms... ya lo hago, eres la más inteligente del colegio. Además para mí, eres mucho más hermosa que cualquiera de ellas.

Al oír esas palabras, Hermione volvió a mirarle a los ojos, esos ojos como esmeraldas que la perdían en un mundo de sueños y fantasías. Él le sonrió, el tiempo parecía ir mucho más lento.

Hermione cogió todas las fuerzas de su interior para poder decir esas tres palabras que siempre había guardado para ella, pero no podía continuar, tenía que decírselo...

-Harry te... pero se detuvo al ver la cara de asustado del moreno. En ese instante creyó que sabía que iba a decir Harry. Diciéndole que para él eran solo amigos. Pero se fijó que miraba hacia la puerta del gran comedor. Como si en ese lugar estuviera pasando algo. La música cesó de golpe. Dejando a todos las parejas sorprendidas por este hecho.

-Profesor Dumbledore! Están atacando Hogwarts! Hay la marca tenebrosa! Gritaba Hagrid desde la puerta tomando mucho aire en cada frase, como si estuviera cansado.

Hermione se giró y vio al medio gigante aguantándose en el marco de la puerta, su capa estaba destrozada y tenía la cara llena de sangre. De su mano caían densas gotas de sangre, resbalando por ella como si de una danza se tratara y cada vez que una llegaba al suelo, debido al silencio, producía un intenso sonido, retumbando como si de un martillo se tratara.

Entonces ella vio en los ojos verdes de Harry decisión, seguridad. Como si de la última batalla se tratara.

Fin Flash back


-y aún sigo amándote. Dijo la mujer depositando en su lugar la fotografía

-Hermione estás despierta? preguntó una mujer pelirroja desde la puerta de esa habitación.

-si Ginny, me he desvelado un poco... le respondió pasando su mano por su cara como señal de su cansancio.

-otra vez Harry? Dijo Ginny acercándose y sentándose a su lado.

-si... dijo Hermione con un largo suspiro por la nostalgia de ese nombre.

-porque no intentas salir con otros chicos y olvidarlo, ya lleva cinco años sin aparecer. Dijo la pelirroja.

-sabes que lo he intentado, pero cada vez que quedo en salir con alguien o cenar me parecen insignificantes a su lado.

Y como no serlo, Harry era la única persona que la comprendía de verdad. Si le sucedía algo él siempre estaba a su lado ayudándola. Se preocupaba por ella. Cuando habla con él no necesitaba ninguna palabra de más para explicar las cosas.

-Hermione, puede que haya cambiado mucho durante este tiempo. No sabemos porque se fue pero le sucedió alguna cosa muy importante para irse.

-no creo que haya cambiado, se fue solo para reflexionar...

-y si ha conocido a la mujer de su vida? Y cuando vuelve está casado y con hijos.

-entonces asumiré que no podré enamorarlo, pero mientras tenga una mínima esperanza en mi corazón, no lo podré olvidar. Dijo ella acariciando un colgante de plata que tenía dos H una al lado de otra.


Flash back

Harry, Ron y Hermione andaban por la calle principal de Hogsmeade.

-donde queréis ir? Preguntó Harry limpiándose sus gafas.

-bueno... yo... intentaba decir el pelirrojo aclarándose un poco la garganta.

-yo tengo que ir a la librería a por un libro de astronomía para hacer una tarea de astronomía. Dijo Hermione viendo que Ron no decía nada.

-yo... he quedado con alguien en las tres escobas. Dijo Ron girándose en dirección a la taberna. Sin esperar ninguna respuesta o pregunta de sus dos amigos.

-Ron espera a Harry. Dijo Hermione viendo que se iba tan repentinamente.

-déjalo Hermione, será mejor que hoy no aparezcamos por ahí. Dijo Harry con una sonrisa.

-por? que me estás ocultando? Dijo ella. Notaba que en la mirada de Harry había picardía, comprensión. Como si supiera algo.

-nada... dijo sin dar importancia a la pregunta de Hermione.

-Harry James Potter tu sabes alguna cosa sobre Ron. Dijo Hermione enojándose un poco porque no se lo dijera, y le agarró del brazo, para que le confesara ese secreto..

-Herms, Ron no me ha dicho nada, pero cuando ha dicho que se iba... la sonrisa del moreno aumentó reflejando que él había visto algo. -antes que se girara, he visto que se sonrojaba. Dijo el moreno arqueando un ceja haber si entendía a lo que se refería.

-entonces... no sabía como continuar.

-si, a quedado con una chica. Debe de tener una cita. Y nos lo ha ocultado para que no le molestemos.

-siempre igual de vergonzoso. Dijo con una sonrisa Hermione.

-ya le conoces, incluso a mí, su mejor amigo y confesor, no me ha dicho nada.

-y donde quedaremos? Preguntó sin más dilación Hermione, quería ir a la librería por ese libro.

-quedaremos? Pero si te acompaño a la librería.

-pero te aburrirás... sabía que no era un apasionado como ella de los libros, buen estudiante eso si.

-no creas, allí también hay revistas de quidditch y puede que haya algún libro interesante de hechizos y maldiciones. Vamos o te espero allí? Dijo Harry con un tono divertido.

-de acuerdo pero después no te arrepientas.

Los dos fueron hasta el final de la calle. La librería no era muy grande, pero el propietario aprovecho mucho el lugar. No tenía ventanas pero unas intensas luces hacían que no fuesen necesarias. Se pasaron casi dos horas dentro de la librería. A veces, Hermione le reprochaba que no se fuera algún otro sitio más divertido para él, como la tienda de Quidditch. Pero Harry hacia como sino la escuchara, o se excusaba diciendo que estaba mirando un libro muy interesante. Al final salieron, Hermione había comprado dos libros, el que necesitaba para Astronomía y otro para pociones. Ella decía que le sería muy útil para los éxtasis. Y para sorpresa de ella, Harry había comprado un libro. Era de maldiciones y magia para la defensa. Hechizos muy avanzados ponía en un pequeño subtítulo.

Empezaron a bajar por la calle, para volver al castillo. Aún faltaban dos horas para la hora máxima de volver a Hogwarts, pero tampoco tenían mucho que hacer. Además no querían ir a las tres escobas por si se encontraban con Ron y se enfadaba por su presencia.

-has aguanto mucho Harry. Dijo la castaña.

-bueno, prefiero pasar dos horas en una librería que cinco minutos en ese dicho salón de té. Dijo señalando donde Cho le llevó ese año..

Pasaron por delante de una joyería, y el propietario al verlos pasar salió como una exhalación.

-sr. Potter! ya tengo su encargo. Dijo el propietario. Era un hombre de aspecto bastante mayor. Su cabello era completamente blanco y lucía un gracioso bigote del mismo color que su cabello.

-lo tiene? Pensé que tardaría más. Dijo Harry animadamente al oír las palabras del propietario.

-si, no tenía mucho trabajo y me dijo que lo hiciera bastante rápido si era posible. Que esta mañana lo he terminado.

-perfecto, ahora voy.

El propietario volvió dentro de su tienda y colocó algunos relojes en el escaparate.

-Harry, tu pedido? Preguntó extrañada Hermione. Los ojos verdes de Harry reflejaban mucha felicidad.

-si ven. Dijo el moreno agarrando la mano de ella.

Entraron dentro la pequeña tienda, pero repleta de preciosas joyas. Tenía un mostrador lleno de anillos, y algunos relojes.

-voy a la trastienda y se lo traigo, por cierto son 1500 galeones. Dijo el hombre bajito, traspasando una cortina

-Harry en que te has gastado 1500 galeones, es mucho dinero. Dijo Hermione recriminando ese excesivo gasto para ella

-no te preocupes Herms ahora lo verás. Dijo con una sonrisa sospechosa.

-aquí lo tiene. Dijo el propietario apareciendo por la cortina con un estuche negro.

-te has comprado un reloj? Preguntó ella sin saber bien que contenía ese estuche

-no... Harry cogió el estuche. –toma Hermione, es para ti. Dijo depositándolo en su mano.

Lo abrió con mucho cuidado, "un regalo para mí?" pensó ella sin creérselo. Era un colgante de oro blanco, con dos H una al lado de otra. Lo encontró precioso, sencillo pero muy elegante.

-Harry... no puedo aceptarlo. Devolviendo el estuche al moreno.

-Herms si que puedes y lo aceptaras, es un regalo por todas las veces que me has ayudado durante estos siete años. Le entregó otra vez.

-pero Harry, vale 1500 galeones, no puedo... quería devolvérselo, pero Harry se negó a cogerlo.

-no lo aceptaré, y vale la mitad, yo tengo uno igual. Dijo el moreno cogiendo otra cajita igual -así cuando tenga problemas y necesite a alguien, siempre me acordaré de ti.

-pero... ella no podía aceptar ese regalo.

-ya vale Hermione, cada vez que intentes negarte yo insistiré aún más, pero por lo menos déjame ponértelo, y después si quieres lo tiras, pero nunca me lo podrás devolver. Dijo con una sonrisa.

-de acuerdo, pero ya veré que hago con él. Dijo la castaña. Por un lado le gustaría tener ese regalo de Harry, pero por el otro no debía.

-perfecto, es tu decisión, puedes hacer lo que quieres con él. Pero gírate. Dijo Harry casi suplicando.

Hermione hizo caso a las palabras de Harry y se giró, con una mano se recogió su melena castaña dejando su cuello libre de obstáculos, para que le fuera más fácil a su amigo. El moreno colocó en un momento el colgante y también se colocó el suyo.

-encima te queda perfecto. Dijo el moreno mirándola con una sonrisa.

La castaña apartó su mirada de Harry, un poco avergonzada ante la situación.

-toma Jack, está justo. Dijo él sacando una bolsita de su chaqueta. El propietario cogió la bolsita y la depositó en la caja.

Los dos salieron de la tienda.

-gracias Harry. Dijo la castaña dándole un pequeño beso en la mejilla.

-de nada Herms. Tú siempre me regalas cosas que me gustan, en cambio yo siempre me equivoco. Así que pensé que este colgante te gustaría.

-pero... no se como recompensarte...

-yo si, podrías ayudarme con la tarea de Severus. Dijo Harry para que no se preocupara más.

-así que todo esto... para que te ayude con el trabajo de Snape...

-Herms, sabes que yo encargué esto hace tiempo y el trabajo de Severus nos lo puso esta semana...

-ya lo se, solo bromeaba.

-Hermione Granger bromeando, debería enviar la noticia al Profeta. Dijo irónicamente el moreno.

-que gracioso que eres Harry.

Fin Flash Back


-que Ginny, como te fue la fiesta con Lavander y Parvatti. Dijo Hermione girándose y prestando atención a su respuesta. Quería cambiar de tema.

-fue genial, tenías que haber venido.

-ya sabes que estaba cansada. Dijo Hermione bostezando para que fuera más creíble su mentira.

-no me lo creí cuando me lo dijiste esta tarde, ni ahora tampoco. Pero fuimos primero a una discoteca, se dice así?

-si, Ginny.

-pues fuimos ahí, estuvimos bailando durante dos horas con muggles. Algunos eran los chicos más lanzados que he conocido en mi vida. Dijo pensando en lo sucedido durante esa noche.

-pues debían serlo, para que miss lujuria lo diga. Dijo riendo.

-oye! Que es eso de miss lujuria?

-nada, solo que Ron se entera que sales con Lavander y parvatti, y intenta encerrarte en un internado o algo por el estilo.

-en eso tienes razón, tengo 22 años y aún me protege como si tuviera 11. Dijo la pelirroja con pesadez en su voz, no le gustaba nada que su hermano la protegiera tanto, aunque a veces era divertido cuando explicaba alguna de sus salidas a Luna o Hermione y él lo oía.

-siempre te verá con 11 años eres su hermana pequeña y siempre te protegerá... oye! Que es esa marca en el cuello? Dijo Hermione sorprendida retirando el cuello de la chaqueta que Ginny llevaba.

-uno de los chicos lanzados, que me besaba por el cuello mientras bailábamos y me dejó esta marca, por cierto mañana, antes de ir a trabajar, recuérdame que tengo que disimularlo, sino Ron no hará más que preguntarme.

-y que hicisteis después de la discoteca?

-nada, fuimos a una taberna a tomar algo más y hablar. Dijo la pelirroja levantándose de la cama y quitándose la chaqueta.

-para ser Jueves no está mal. Dijo Hermione levantándose también.

-buenas noches Hermione, y descansa que mañana tienes que trabajar y el sábado es la boda de Ron y tienes que estar perfecta, y puede que conozcas a tu nuevo amor. Dijo Ginny, sabía que no sería así y se dirigió hacia la puerta de la habitación de Hermione.

-Ginny buenas noches y no sea pesada con este tema. Dijo la castaña acercándose a la ventana cruzada de brazos, como si tuviera frío.

Ginny y Hermione compartían un pequeño piso de Londres. Ginny al principio se fue con Ron y Luna a vivir con ellos, pero decidió ir a vivir con su amiga, se notaba demasiada controlada por su hermano. En verdad no fue un gran cambió, porque el piso de Ron estaba junto enfrente al de Hermione. Pero la pelirroja vivía con mucha más libertad con su amiga y nunca le reprochaba si salía de fiesta con sus amigas.

-Harry no asistirás ni a la boda de tu mejor amigo? Susurró la castaña mientras miraba por la ventana.

Mientras en la puerta de enfrente de ese piso...

-se puede saber que quiere usted a estas horas? dijo Ron cuando terminó de abrir la puerta.

Con su mano derecha se frotaba los ojos para despertarse y la izquierda sujetaba fuertemente su varita por si fuera un mortifago disfrazado. "pero que querrá este vagabundo" pensó al ver ese hombre encorvado delante de él. Llevaba una sucia gabardina gris y un sombrero un poco destrozado.

-va a decir algo o cierro la puerta? Preguntó enfadándose más y más ante la pasividad de ese extraño hombre.

Con la poca luz que había en el pasillo, la escena aún se hacia más tensa para Ron.

-pues la cierro, si era algo importante, ya vendrá mañana...

Ron empezó a cerrar pero la mano del señor le detuvo. –perdone, es que tengo por costumbre, creo que mala, analizar a las personas. Tome, de parte de un amigo. Dijo con una voz desgarradora ese misterioso hombre, y sacó una carta.

Ron la cogió y vio que pesaba mucho.

-y perdone las molestias. Dijo otra vez con esa horrorosa voz marchándose entre la oscuridad del pasillo.

El pelirrojo cerró la puerta y observó bien la carta por si apareciera el nombre del remitente, pero no era así.

La entrada al apartamento de Ron era muy pequeña. Un pequeño corredor que apenas pasaban dos personas a la vez, pero después se llevaba al salón. Ahora iluminado.

-quien era cariño? Dijo Luna apareciendo por la puerta del dormitorio, que se veía desde la entrada.

-era un vagabundo que me ha entregado esta carta... dijo aún extrañado por la situación confusa que acababa de vivir.

-y de quien es la carta? Luna se acercó a él.

-no lo se, solo me ha dicho que es de un amigo... Ron abrió la carta y sacó un pergamino doblado.

"

Ron te escribo para felicitarte por tu boda con Luna, no creo que exista mujer más perfecta para ti. Siento mucho no poder asistir a tu boda y ser tu padrino, pero aún no estoy lo suficientemente preparado como para volver. Se que sonará repetitivo, pero no os preocupéis por mi, estoy bien. Me he enterado que no tenéis donde ir de viaje de luna de miel. Como me has aguantado durante tantos años como amigo y como regalo de boda te adjunto una llave de gringotts, abre una pequeña caja donde hay un viaje al caribe con los gastos pagados y una mínima cantidad de galeones, para que los gastéis. Se que en un primer momento no lo aceptarás, pero si mañana no lo vas a buscar, aparecerá todo en tu bolsillo y no lo podrás sacar hasta que lo pienses utilizar.

Un abrazo Harry."

-es de Harry. Dijo el pelirrojo entregando a Luna la carta.

Luna leyó la carta, sorprendiéndose de las palabras del moreno. Ron sacó de la carta una pequeña llave roja.

-y lo vas aceptar? Preguntó curiosa de saber la respuesta, sabía que no lo aceptaría...

-Si, no lo aceptaría, pero estoy seguro que sucedería lo que pone y no tengo ganas de casarme contigo con galeones en mis bolsillos y más cosas. Dijo el pelirrojo con una sonrisa.

-por lo menos ha tenido el detalle de escribirte, pero es muy extraño que te lo entregue un vagabundo, lo normal sería que fuera una lechuza. Dijo la rubia analizando cada detalle que le había descrito Ron.

-si tienes razón... pero puede que lo haya hecho porque sino podríamos seguir a Hedwig, y encontrarlo. El otro día me dijo Dumbledore que le había podido seguir hasta Francia. Dijo el pelirrojo rascándose su cabello pelirrojo.

-y si el vagabundo fuese Harry? Preguntó súbitamente Luna cuando le vino la idea a su cabeza.

-ya lo pensé cariño... pero era demasiado bajo, además llegué a verle los ojos y eran negros... dijo el pelirrojo decepcionado.

-será mejor que vayamos a dormir... y no pensemos en esto, mañana tienes reunión a primera hora. Dijo Luna abrazándolo.

En el piso de enfrente, Hermione continuaba apoyada en el marco de su ventana con las luces de la habitación apagadas. Observaba la luna, su débil y pálida luz iluminaba el rostro de ella. Se fijaba exclusivamente en una estrella del firmamento, la que más brillaba.


Flash Back

-solo faltan veinte minutos para terminar la ronda. Dijo Terry, prefecto de ravenclaw.

-si Terry, cada vez se me hacen más largas estás vigilancias. Dijo Hermione bostezando levemente para que el chico no se diera demasiada cuenta de su cansancio

Los dos continuaron su ronda por los pasillos del castillo de Hogwarts. La luz de la luna se filtraba por las ventanas, iluminando el pasillo. Con una luz tenue. Que aún hacía más misterioso ese pasillo del castillo.

-Hermione... solo faltan 5 minutos para terminar la ronda. Yo vuelvo para mi torre, tengo que hacer una tarea que ha puesto hoy Snape. Aparte estamos bastante alejados de ella y aún tardaría más en llegar. Dijo como suplicando para que aceptara la castaña.

-de acuerdo Terry, ya termino yo la ronda, nos vemos mañana en astronomía. Dijo un poco enfada con la actitud del prefecto.

-hasta mañana Hermione. Dijo el chico dándose la vuelta, y volviendo para su torre corriendo, como si la tarea fuera para mañana a primera hora, pero en realidad aún faltaban dos semanas para presentarla.

-a mi me dicen sabelotodo, pero él es peor que yo, nunca para de estudiar. Dijo resignada que se le quedaría ese horrible nombre que odiaba.

La castaña se acercó a una ventana para observar los terrenos y el cielo estrellado. Le encantaba ver la luna y las estrellas, al hacerlo siempre recordaba lo diminuta que era ella comparada con las estrellas que veía, porque ese cielo era una diminuta parte del universo. Vio que en la cabaña de Hagrid salía humo de su chimenea.

Hermione se fijó que el pasador de la ventana estaba abierto. "pero quien lo habrá abierto?" pensó ella cerrándolo otra vez. Pero su pregunta fue respuesta al instante.

-Harry! Ahogó un grito Hermione al ver la cara del moreno asomar por la ventana con una sonrisa y saludándola animadamente

La castaña abrió la ventana. –pero que haces aquí, si te vi subir a tu habitación antes que me fuera a la ronda, te tendría que quitar puntos por esto. Dijo regañándole.

-rápido, ven. Dijo Harry cogiéndola de la cintura y ayudándola a salir al pequeño tejado donde estaba él. Después cerró la ventana. Cogió su capa de invisibilidad del suelo y la abrazó fuertemente contra él. Se la pusieron e hizo que se engancharan a la pared. Como escondiéndose de algo.

-p... Hermione no pudo pronunciar ninguna palabra, Harry posó su dedo índice sobre los labios de ella. Todo el cuerpo de ella se estremeció al notar el frío dedo de él. El moreno miraba de reojo a la ventana.

-quien habrá abierto esta ventana? Preguntó una voz dentro del castillo y continuó -Señora Norris ve para allí y avísame si ves algo sospechoso. Dijo una voz ronca. Hermione la reconoció al instante, era Filch.

Pasaron unos segundos antes que oyeran como Filch se alejaba. Para ella fueron eternos, estar abrazada de esa manera a la persona que amaba en silencio, no quería que terminara. Notar el fresco olor del cabello de Harry.

-ya está. Dijo el moreno separándose de ella y guardando su capa. –Herms, perdóname por todo esto, pero no quiero que Filch se entere de esto y pueda seguir viniendo aquí tranquilamente por las noches.

-pero que haces aquí? Y ya habías venido aquí antes? preguntó Hermione sorprendida ante las palabras del moreno.

Harry se sentó y posó su espalda contra la pared, levantó su mirada hacia el cielo como fijándola en algún sitio en concreto. –si he venido muchas veces aquí... y continuaré haciéndolo, a pesar que me lo recrimines. Terminó con una sonrisa y señalando a su lado.

La castaña lo entendió y se sentó a su lado. –pero porque? No lo entiendo decía preocupada..

-no se, pero no te preocupes, no hago ninguna travesura ni ninguna maldad. Me gusta mucho mirar las estrellas, me tranquiliza y aquí puedo pensar tranquilamente, sobre mis padres y Sirius. Al terminar el moreno señaló una estrella en el cielo. Hermione veía como sus ojos reflejaban felicidad con esas palabras -Aparte, sabes que no me gusta dormir demasiado por si aparecen, otra vez, esas pesadillas.

-me sorprende que tu sepas lo de Sirius... dijo la castaña, obviando la parte de las pesadillas. Sabía que no le gustaba demasiado hablar sobre ellas, además sabía que a veces le ocultaba partes, como si intentara protegerla de algo.

-bueno no hago astronomía, pero se que esa estrella se llama igual que él. Pero estar aquí me tranquiliza, bajo la luz de la luna, porque así tengo en mi mente a Lupin y Sirius, y con ellos recuerdo a mis padres. Dijo con añoranza.

-a veces me sorprendes, tienes ocultas cosas, que te hacen parecer una persona adulta, de verdad, pero muy pocas, tampoco te confíes. Dijo Hermione con una sonrisa.

-que graciosa, pero tu también tienes cosas ocultas, no siempre eres la chica segura de ti misma... dijo el moreno clavando su mirada en los ojos ámbar de ella.

Hermione, miraba esos ojos verdes, parecían seguros de esas palabras, como si supiera el secreto de su corazón. Bajó un poco la mirada y vio los labios del moreno, quería besarlos, que fueran suyos, pero su mente le repetía una y otra vez que lo podría perder si hacía eso y dijo -bueno, todos tenemos secretos Harry.

-si, yo me refugio por las noches aquí para pensar y tú lo haces en la biblioteca, todos esos libros te transmiten seguridad para pensar en tus asuntos. Harry vio la cara de sorprendida de ella y continuó –sorprendida que lo sepa? hace siete años que nos conocemos. Conozco cada mirada tuya. Y Cuando estás nerviosa por algo te muerdes el labio, como ahora... dijo Harry mostrándole otra vez esa amplia sonrisa, que la enamoraba perdidamente de su mejor amigo.

-bueno dejémoslo Harry, por cierto Filch nos ha cerrado la ventana como vamos a entrar. Dijo Hermione para cambiar de tema, pero cuando terminó de decir esa frase, se dio cuenta de la situación y su preocupación afloró y el moreno se percató.

-Herms, no te preocupes. Dijo el moreno ayudándola a levantarse –sabes, tengo a un infiltrado en el castillo. Con un tono divertido.

Las palabras de Harry tranquilizaron al instante a la chica, quería saber quien era.

La ventana se abrió dejando ver a un elfo doméstico.

-amo Harry, señorita Hermione. Dijo Dobby apartándose para que entraran sus amigos.

-muchas gracias Dobby y sabes que no soy tu amo. Dijo el moreno y Dobby afirmó con la cabeza.

Fin Flash back


hasta aquí este capítulo gracias por vuestro reviews: k-my Granger y Elementh.

y espero que os haya gustado... los capítulos no son cortos