Disclaimer: Vean el capítulo uno, por favor.

Nota: Jejejeje... Aquí regresa la violencia y el suspenso... ¿No les parece que esas palabrejas van de la mano?

Capítulo 10: Un Atajo Peligroso

"¿Cuándo van a partir?" preguntó Lord Elrond en la comida de la tarde, después de que le contarán que su hijo menor pronto acompañaría al Principie del Bosque Negro a su casa.

"En un par de días, Ada." Fue la respuesta de Aragorn.

"Lord Elrond," entonces habló Atavus.

"Si Atavus," dijo mirando a la mujer sabiendo lo que ella diría. Había visto esta noche venir desde hacía algunos meses.

"Deseo acompañar a Legolas y a Estel al Bosque Negro esta vez, si usted no tiene ninguna prueba urgente que hacer en el futuro cercano." Ella había sido muy cooperativa con las múltiples pruebas que él le había hecho a su sangre y sus poderes curativos.

Pareció que Lord Elrond lo pensó un momento antes de responder. "No tengo nada que necesite que estés aquí, ¿pero estás segura de estar lista para visitar uno de los otros reinos élficos?"

"Si, me gustaría mucho hacer eso. No esa preocupado de que sea un problema, ¿o si?" Aún cuando Lord Elrond había demostrado tener gran fe en ella mientras vivió ahí, y nunca cuestiono sus motivos para quedarse, aún se preguntaba cuanto confiaba en ella.

"No, no creo que vayas a ser ningún problema para el Rey Thranduil. Honestamente creo que serás una bocanada de aire fresco en su reino, pero me preocupan tus sentimientos sin resolver acerca de ti misma," trato de asegurarle.

"Le agradezco por su preocupación Lord Elrond, pero creo que estoy en una buena situación con respecto a mis pensamientos acerca de mi misma. He aceptado el hecho de que soy diferente a cualquier otro, pero soy mucho más de lo que nacía, y que solo yo puedo determinar lo que mi futuro retiene, y lo que tengo que cumplir o convertirme." Había tomado mucho tiempo y mucho apoyo de sus amigos para llegar a ese punto, pero se sentía tan bien de estar ahí.

"No sabes como me alientan tus palabras." En ese momento entraron Elladan y Elrohir al comedor, sin oír las palabras de Atavus. "¡Ah! Justo los dos elfos con los que quería hablar. Su hermano y Atavus acompañaran a Legolas al Bosque Negro. ¿Les importaría ir con ellos?"

Atavus no esperaba que él le pidiera a los gemelos que fueran con ellos. No entendía porque él haría tal cosa. Él sabía que ella no les agradaba. Tal vez quería que mantuvieran un ojo en ella después de todo.

"Ada, normalmente nos encantaría, pero las bodegas están necesitando reservas, así que no creo que debamos salir justo ahora." Elladan puso una excusa para no ir. Tampoco quería pasar semanas viajando con ella.

"Actualmente, quería que le llevaran una carta al Rey Thranduil, de la que debo recibir una respuesta. Pensé que talvez ustedes podrían ir con ellos, quedarse unos pocos días para descansar y entonces regresar. Sé que Estel y Atavus probablemente se quedarán unas semanas, y hay otros cazadores en Rivendel." Lord Elrond quería desesperadamente que fueran. Él sabía que el cortés silencio que había entre sus hijos gemelos y Atavus era la verdadera razón por la que ella no podía estar más en su casa. Esperaba que si ellos pasaban más tiempo con ella talvez verían lo que Legolas, Estel, y aún él habían sido capaces de ver, y si tenía que, los forzaría a estar juntos para hacerlo.

Elrohir le dio un codazo en el costado a su hermano cuando se dio cuenta de que Elladan iba a poner otra excusa. "Claro que iremos por ti, Ada".

Ellos empezaron por el paso sobre las Montañas Nubladas a pie, unos pocos días después. Atavus se sentía un poco incomoda al inicio viajando con los gemelos. Guardo silencio la mayor parte, pero pronto Estel y Legolas la integraron a la conversación. Ellos le contaron más relatos de sus desaventuras, algunos de los cuales incluían a los gemelos. Pronto estuvo riéndose más de lo que podía soportar.

"Estel, no puedes tener solo veintidós años. Has hecho demasiado y te has metido en tantos problemas como un elfo adulto", comentó ella finalmente después de una historia particularmente graciosa.

"Te aseguro que él ha hecho todo lo que hemos hablado hoy en los últimos veintidós años, y que han sido los veintidós años más largos de nuestras vidas," dijo Elrohir sonriéndole por primera vez.

Ella casi perdió la burla al final de su declaración porque fue distraída por la sonrisa que él le había regalado. Por un tiempo ella estuvo segura de que ninguno de los gemelos sabía como sonreír. "Entonces, ¿el tiempo se aminoro al paso de una tortuga cuando tu familia adoptó a Estel?"

"Si, así es," respondieron ambos gemelos al unísono.

"¿Saben que la persona de la que están hablado esta con ustedes?" dijo Aragorn fingiendo que habían herido sus sentimientos. "Me gustaba más cuando ustedes dos no le hablaban a ella." Él no lo creía así, pero el comentario sirvió para recordarles a los gemelos que ellos no les gustaba Atavus. Podía patearse a si mismo cuando vio las oscuras expresiones regresar a los rostros de sus hermanos.

"Bueno, hay dos caminos por los cuales podríamos ir ahora," le dijo Legolas a Atavus mientras entraban a los bosques a los limites del Bosque Negro. "Podemos tomar el camino del Bosque Viejo al otro lado del Bosque Negro, y entonces dirigirnos al norte por el Río Rápido y cortar al reino de mi padre. Es el camino largo pero es la ruta más segura."

"¿Cuál es la otra ruta y porque es más peligrosa?" Claro que ella tenía que preguntar.

"Bueno, podemos dejar el camino aquí y dirigirnos al noreste hasta que crucemos el Río del Bosque, entonces seguirlo directo a casa, pero hay tantos peligros en el Bosque Negro, aún en las partes más cercanas a mi casa, que siempre soy cauteloso al traer nuevos visitantes por ese camino," explico Legolas.

"Legolas, viví en Ithilien del sur por veinte años. Estoy acostumbrada a los bosques peligrosos," le recordó Atavus.

"Está bien. ¿Qué piensan ustedes?" Todos ellos habían ido por el camino del que hablo Legolas antes, y ninguno discrepó. Era una ruta mucho más rápida. "Ok. Iremos a través del bosque."

Habían viajado la mitad del día matando las arañas del Bosque Negro mientras caminaban, cuando de repente Legolas se detuvo. "¿Qué es?" preguntó Aragorn.

"El bosque esta inquieto. Hay algo malo aquí," de repente varias de las grandes bestias cayeron de arriba, una aterrizando en la espala de Elladan. Todos tomaron como objetivo el matar tantos monstruos como fuera posible, pero parecía que ellos se habían acercado demasiado a un nido. "Corran," grito Legolas al darse cuenta de que su número era demasiado elevado como para defenderse de ellos sin problemas.

Todos corrieron disparando flechas mientras tanto. La espada de Aragorn se deslizaba por el aire cortando piernas de araña, y partes de sus cuerpos tan rápido como podía. Estaban tan ocupados con la amenaza tras ellos para darse cuenta de que estaban corriendo a otra trampa incluso más mortal que esa.

Elrohir fue el primero en tropezar en el claro. El se detuvo inmediatamente, dándose cuenta de en que problema estaban realmente. Su momento de impresionada indecisión fue todo lo que los orcos necesitaban para tomar la delantera. Cuando sus amigos y hermanos entraron en el claro un momento después se asustaron al ver que Elrohir estaba arrodillado siendo su cabello sostenido por la mano de un repugnante orco que sostenía un cuchillo en su garganta. Ellos podían ver un oscuro cardenal en el lado de su rostro donde había sido golpeado para mantenerlo quieto.

Atavus contó por lo menos treinta orcos en el claro. Ellos nunca habrían podido vencer a tantos, especialmente con Elrohir en la posición en la que estaba. Ellos nunca podrían vencer a tantos, sobre todo con Elrohir en la posición en la que estaba. Más orcos salieron detrás de ellos cerrando cualquier vía escape que pudieran tener.

"Tiren sus armas o este se muere," les espetó el orco que sostenía a Elrohir.

Ellos los querían vivos. El pensamiento envió un sentimiento de enfermedad a través de Atavus. Si ella hubiera estado sola hubiera peleado a la muerte, nunca dejaría que la capturaran de nuevo, pero con sus amigos de por medio ¿cómo podría no hacer lo que se había dicho? Ella tiró su arco, espada y daga en la pila de armas que los otros habían hecho en el suelo del claro.

"¿Qué van a hacer con nosotros? No pensé que los orcos de estas partes tomaran cautivos," preguntó Elladan mientras un orco caminaba a él y ataba sus manos a su espalda.

"Las cosas cambian. El amo quiere hablar con Elfos. Así que nosotros le traemos duendes," dijo el que había atado a Elrohir tirando de él y también atando sus manos.

Legolas no podía creer que había cometido tal error al llevarlos por ese camino. Si hubieran tomado la ruta más larga esto no habría pasado. Él puso resistencia e hicieron falta cuatro de ellos para atar sus manos.

Estel se había opuesto de igual manera y había terminado con un profundo y sangriento corte en su frente por su esfuerzo, junto con las manos atadas.

Los orcos agarraron a Atavus en último lugar pensando que ella no se opondría. Ella no podía dejar que la tomara uno sin embargo. Ella lo hizo caer al suelo de la floresta sacando una pierna para hacer tropezar al orco que sostenía la soga. "No me toque," siseó. Dos orcos más le apresuraron. Ella esquivo al primero pateándole en las tripas, pero el segundo aterrizó con un profundo golpe al lado de su cara. Esto la desconcertó por un momento que fue lo suficiente para que con el que había tropezado se parara, y le golpeara en la boca, rompiéndole el labio, que empezó a sangrar inmediatamente. Finalmente los tres orcos se las arreglaron para atar sus manos.

El que le había roto el labio sostuvo su barbilla enterrando sus dedos con dureza en ella. Tenía una horrible sonrisa en su rostro que no era un buen presagio para ella. De repente se inclino sobre ella lamiendo la sangre de su labio. Inmediatamente ella intentó empujarlo lejos y golpear su cara al mismo tiempo. Una extraña mirada pasó por su cara.

"Capitán, necesita ver esto". Una criatura particularmente repugnante se volvió a las palabras del orco. Atavus se heló en el sitio al verlo. ¿Cómo podía ser? Ella no lo había visto desde Mordor. Uglúk era su nombre. Había sido el mayor de sus torturadores en Minas Morgul.

"¿Qué es, idiota? ¿No puedes hacer algo tan simple como atar las manos de una mujer elfa solo?" dijo el capitán orco moviéndose hacía ellos.

"Hay algo malo con esta," dijo el orco. "Pruebe su sangre."

"Aquí no va a haber ninguna prueba. Ordenes del amo," contestó el capitán golpeando a su subordinado.

"Señor, simplemente pruebe. No es sangre de elfo," el otro orco se agachó ahora.

Uglúk pego su dedo al sangrante labio de Atavus después probó su sangre. Entonces, para la sorpresa de todos empezó a reír. Era una risa malvada que hizo que un escalofrío la recorriera. "Bueno, ¿qué tenemos aquí? Yo conozco esa sangre. La he probado muchas veces. ¿Cómo es que sigues viva Retroceso?"

La palabra fue como una cachetada en el rostro. El temor en los ojos de Atavus fue remplazado por rabia pura. "No lo sé. Suerte creo. ¿Cómo está esa cortada en tu mano que te di, Uglúk?" se mofó.

Entonces él uso esa misma mano para golpearla de nuevo en el rostro. "Se curó simplemente. Tan bien como siempre te curabas después de que te golpeáramos," entonces se volvió hacía sus subordinados. "Ahí tenemos un raro obsequio, muchachos. Este es un fenómeno. Nació de orcos, pero vean que se ve como un elfo. Y mejor aún, no importa cuánto daño se haga, sanará dentro de un día. Allá en Mordor nosotros nos divertíamos mucho jugando con ella. Parece que ahora mi juguete favorito ha vuelto."

Legolas y Aragorn se habían mantenido aparte mirando el intercambió, pero ahora ambos lucharon por liberarse. Su forcejeo solo les trajo más moretones, pero no podían solo mirar como su amiga era atormentada. "Déjenla en paz. Creí que su amo nos quería en buenas condiciones," dijo Legolas tratando de protegerla.

"Ah, pero ve que por lo menos tenemos cuatro días de caminata a Dol Guldur. Podré jugar mucho durante ese tiempo y ella estará en buenas condiciones para cuando encontremos al Amo. Recuerdas al Amo, ¿no Retroceso? Él fue quien te dio tu nombre. Estará encantado de verte de nuevo", se mofó el capitán orco, después le ordenó a su tropa que se movieran.

Ellos estaban atados juntos en una línea con Elladan primero, después Elrohir, después Atavus, seguida por Legolas y Aragorn. Elrohir se regresó hacía Atavus. "¿Quién es su amo?" Pudo ver una mirada llena de fantasmas en sus ojos.

"El Señor de los Nazgûl, el rey brujo de Angmar," susurró.

Notas de la traductora:

¡Hola! ¿Cómo están? Bueno, me demoré un poco esta vez porque he tenido unas semanas muy ocupadas en el cole y no había tenido tiempo para terminar el capi... Aproveché hoy que estaba enfermita (amigdalitis) y no fui al cole, para terminarlo, apenas termine estas notas voy a hacer un colage que mandaron para mañana sobre los griegos... Y de noche subo el capi, espero que les haya gustado, vean la que me tuvo que pasar para que pudiera actualizar... jajaja... No me hagan mucho caso, de todos modos espero que les haya gustado.

(Aquí vienen mis inevitables comentarios sobre el capi)

Muajajaja... (Ghani se frota las manos con una mirada malvada) Muajajaja... Llegó lo que estaba esperando, una parte fascinante del fic... 0.- Seee... Muy interesante...

Debo advertirles que en los siguientes capítulos habrá dolor y tortura por toneladas, y se revelarán algunos secretillos... Bueno, las escenas serán algo... mmm... ¿gráficas? Si, ese el término, gráficas, por lo que si alguna persona tiene problemas con esas cosas (estomago débil, o se impresiona con facilidad, o algo) será mejor que no siga leyendo. Aunque, si ya llegaron aquí, ¿creen que puedan retroceder? 0.-

Bueno, pero no me negarán que fue un capi muy interesante, cuando yo lo leí me casi me da algo... ¡Capturaron al grupo! Casi se me sale el corazón por la boca, estuve ansiosa hasta y mientras leía los siguientes capis... Vaya ánimos que les doy, ¿no? Bueno, pero hay 20 capis y salen vivos, así que pongan a trabajar la imaginación y cuéntenme sus teorías en un bello rr, ¿si? 0.-

Bueno, gracias por sus reviews y pasemos a responderlos, ¿shi?

¡Gracias por leer!

Namarië

Respuestas:

HADA: ¡Aiya mellon! Me alegra que te haya gustado el capi... Si es un poco increíble la situación que vivió Atavus, no porque ella encontrará un amigo, sino porque todos los enanos de Tierra están en contra de los elfos y viceversa, así que uno pensaría que él se alejaría de ella por su apariencia élfica. Pero ya ves que no... :P ¡Adoro a Garin! Es que, un amigo así, no te lo encuentras a la vuelta de la esquina

Y creí que ya había aclarado que la loca como una cabra era yo... nnU

Pero bueno, ya vas a ver que pasa con El y Ro, sobre todo con los planes "maquiavélicos" de Lord Elrond... (Risas malvadas de fondo)

Espero que te haya gustado el capi, a mi me encantó traducirlo (aunque me demore). Besos, ¡namarië!

PD: Ten cuidado cuando desees acción en un fic como este... 0.-

Walkyria: ¡Aiya! Que gusto que te gustara el capi :D Es un alivio saber que no traduzco esto por las puras, sus reviews me dan ánimos para seguir traduciendo (y un enorme cargo de conciencia si no lo hago) Y si... Atavus la pasó mal en esas épocas, no por nada quedo tan traumatizada... Y ya vas a ver lo que pasa ahora, al menos me parece que tiene el apoyo de Legolas y Aragorn, vaya amigos... ya quisiera una unos amigos así, sobre todo si fueran así de guapos... 0.-

Gracias por los ánimos con el cole, ya ves como me explotan... ;; Ánimo con lo tuyo, si sabré yo lo que es estar en mala forma... (Es que solo hago ejercicio cuando estoy en el cole... nnU)

¡Cuídate, besos! Namarië