Disclaimer: los personajes de harry potter pertenecen a JKR y wb...

Bueno me he retrasado un poco pero no mucho en actualizar el fic... el motivo... ayer salí de fiesta y me he levantado muy tarde jejeje... y con un dolor de cabeza...

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CAZADOR DE DRAGONES by med3s

Revelaciones...

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-Harry, y donde fuiste de viaje durante tanto tiempo? Preguntó Sirius que no le importaba nada de lo que acababa de suceder.

-cuando salí de Londres, primero fui haber unos familiares. Dijo Harry.

Al oír la última palabra salió de sus pensamientos, como si hubiera encontrado algo muy importante. Miraba a Harry con cara de asombro, no se creía lo que acababa de descubrir.

-visitaste a tus padres? Preguntó Remus, eso era lo más lógico, los dursley no querían saber nada de él. Supuso que había ido a ver las tumbas de sus padres.

-si, y después me fui... decía Harry pero fue interrumpido por la castaña.

-y Snape. Dijo con un suave tono de voz, pero todos lo oyeron.

Harry no decía nada.

-porque Snape? Preguntó sorprendido Ron –pero si teníais un odio mutuo.

-porque, en verdad, son familia. Dijo Hermione sin dejar de mirar a Harry por su reacción.

Todos quedaron sorprendidos por las palabras de la castaña. Pero no terminaban de creerla, pensaban que sería un sueño o una broma de ella. Pero su rostro no reflejaba nada de esos, sino la misma seriedad que cuando sabía una cosa a ciencia cierta.

-Dumbledore, se puede saber porque se lo dijiste? Preguntó Harry, nadie le entendió. Pero si el mago no estaba allí.

-nos os estáis volviendo locos y vosotros dos... ya lo estáis. Dijo Bill sorprendido por lo que decían sin sentido.

-no lo están, y Harry yo no le dije nada a Hermione. Dijo la tranquila voz de Dumbledore entrando en el salón por la puerta de la terraza.

-Albus, sabes perfectamente que Hermione es muy inteligente, si le dices que se fije en los pequeños detalles al final lo descubriría. Dijo Harry con total tranquilidad.

Pero esta vez Dumbledore no lucía su sonrisa característica bajo las gafas de media luna demostrando su control en la conversación, sino que su rostro era de asombro por las palabras del moreno.

-pero... pero... me estáis diciendo que Snape... es familia de Harry! Dijo sorprendido Remus. –es imposible. James y él se odiaban a muerte...

-si se odiaban, pero no es familiar por parte de mi padre. El abuelo de mi madre, tenía una hermana y justamente era la abuela de Severus. Dijo Harry volviendo a mirar a Hermione. –en verdad somos parientes bastante lejanos, pero lo somos. El tampoco lo sabía, lo descubrí mirando su árbol genealógico en uno de sus múltiples castigos. Yo recodaba a la perfección el de mi madre y encontré un nombre en común. Margaret evans. Pero en el de Snape ponía Margaret E. Snape. Busqué información y un día me reuní con Albus y Severus, para decírselo. Él no se lo podía creer, pero Albus también investigó por su cuenta y lo descubrimos que era verdad. No dejamos nuestro odio apartado al instante, pero si nos teníamos mucho más respeto que antes.

-ahora lo recuerdo, a veces lo llamabas así, Severus. Yo creí que era porque hacías clases de occlumency con él y Dumbledore. Dijo Ron recordando todos los momentos que el moreno lo llamaba de esa forma. –por eso al final de curso casi ni te castigaba por cosas que antes si lo hacia, a pesar con no fueran merecedoras de un castigo.

-y después donde fuiste? Preguntó Sirius tirando de la manga de Harry. No sabía de quien hablaban. Prefería saber más cosas. Y Harry, le venía muy bien, tampoco quería hablar mucho de ese tema.

-pues después... fui a Francia y conocí muchos lugares preciosos. Un día decidí atravesar los Alpes y me encontré con una amiga...

Sirius no dejaba de prestar atención a las palabras de Harry, le gustaba mucho su voz y la forma de explicarlo.

-después con mi amiga fui hasta Rumania donde conocería a dos grandes amigos, y uno de ellos me enseñaría muchas cosas. Su nombre es Vladimir y es muy fuerte, y el otro Jack, también es muy fuerte y muy divertido. Si un día te lo presento seguro que no pararás de reír con él y sus tonterías. Los ojos del pequeño brillaban de emoción, él también quería conocer esos lugares y esas personas.

Harry continuaba explicando su viaje, con muchos detalles de los lugares, pero no de lo que hacía. Los demás prestaban atención, pero en su mente aún estaba la idea de Severus, familiar de Harry.

-entonces fui solo a Hungría a conocer unas montañas donde hay animales muy raros. Dijo Harry con un tono para que el pequeño prestara más atención, si era posible.

-y un día decidí que tenía que ir a conocer Siberia y Rusia.

Harry continuó explicando todos esos lugares y se dio cuenta que el pequeño Sirius se había dormido en su regazo.

Continuó explicando un poco más, para que los demás supieran del todo por donde había ido.

-bueno, voy a dejar a Sirius en una cama para que pueda dormir mejor y continuo. Dijo Harry levantándose y dirigiéndose a la escalera para dejarlo en alguna cama y así que no oyera todo lo que tenía que decir, no creyó conveniente que lo supiera.

Los demás se hacían preguntas entre ellos, sobre todo lo que había explicado, pero en especial lo de Snape. No se lo terminaban de creer.

-Dumbledore tu lo sabías, y no nos dijiste nada? Preguntó Remus un poco enfadado por el silencio del anciano mago.

-Remus, como lo sabe a la perfección Hermione, si os hubiera dicho alguna cosa acerca de esto. Harry nunca hubiera vuelto. Dijo Dumbledore moviendo como de costumbre sus gafas.

-pero... intentó decir Remus pero vio como la castaña afirmaba con la cabeza.

-Tonks, Sirius está durmiendo en la habitación de Ron. Dijo Harry bajando por las escaleras.

-Harry, te fuiste porque perdiste a otro familiar? Dijo Remus preocupado por la reacción del moreno.

-no, no fue por esto, pero tiene que ver. Por cierto Albus esto es tuyo. Dijo el moreno mientras se acercaba donde estaba Dumbledore.

En la mano de Harry apareció la espada de Gódric Gryffindor. Pero el anciano mago, negó con la cabeza.

-esta espada es tuya, yo te la regalé y seguirá siendo tuya. Y ahora nos podrías explicar como derrotaste a Tom? Dijo Dumbledore con una voz inusual en él. Como si no supiera nada acerca de esto.

-pero Dumbledore usted sabe como lo hizo, apareciste con él en brazos. Dijo Tonks intrigada como los demás, en el comentario que había hecho.

-no lo sabe, el llegó después que matara a Voldemort y me desmayara. Dijo Harry con una voz sombría y acercándose a la chimenea que estaba encendida.

-entonces, como lo derrotaste? Preguntó Ron, no entendía que Dumbledore no supiera nada de ello.

Hermione no decía nada, quería analizar cada palabra que saliera de la boca de Harry o Dumbledore.

-Ron, no lo derroté. Hizo una pausa larga. Todos ahogaron un pequeño grito de sorpresa, y Harry continuó. –no os asustéis esta muerto... completamente muerto... pero como decía en la profecía que os comenté, o era el asesino o el asesinado. Y yo me convertí en lo primero. El moreno se apoyó en la chimenea sin dejar de mirar el fuego. Su voz a veces parecía desgarradora.

-que quieres decir con eso? Preguntó Remus asustado por la voz y la seguridad en que lo decía Harry.

-en la gran batalla con Voldemort y los mortifagos. Cuando Hermione le impactó ese crucio y vi que no se retorcía de dolor, creí que había muerto. Dejé de luchar contra Voldemort y fui ayudarla. Una y otra vez recibía los crucios de Voldemort y Bellatrix, pero apenas los notaba, solo pensaba en que ella estuviera bien, hasta que...

Flash back

Harry oyó la siniestra risa de Voldemort y como pronunciaba la maldición imperdonable que quitaba la vida. Notó como se acercaba el rayo verde lentamente, sabía que iba a morir. Pero le daba igual, creía que Hermione había muerto no le importaba continuar viviendo... si ella no estaba con él. La amaba, como a nada en el mundo, pero nunca le había dicho por miedo a perder su amistad.

En el suelo vio el reflejo del rayo verde pero de repente oyó una voz detrás de él.. –derrótale! Por Lily!

La maldición golpeó en esa persona, Harry se giró y vio a Severus con los brazos abiertos, acababa de salvarle la vida, a cambio de la suya. Tenía los ojos abiertos y su rostro reflejaba miedo, terror, como sucedía cuando se recibía esa maldición imperdonable.

El moreno soltó la varita en un acto de impotencia.

Se oían las carcajadas macabras de Voldemort. –el traidor a muerto, uno más en mi lista, Potter.

Con esa risa del mago oscuro y sus palabras, en la mente de Harry aparecieron todas las personas que habían muerto por culpa de él. Una sensación indescriptible de ira, venganza, odio, recorría sus venas. Se levantó del suelo como si ningún hechizo le hubiera afectado.

En la mano de Harry apareció la espada de Gódric. El rostro de Voldemort reflejaba sorpresa que Harry se hubiera levantado después de semejante tortura, era imposible, nadie podría aguantar tanto. Pero los ojos rojos como de serpiente reflejaban miedo, terror al ver la mirada de Harry, una mirada sombría llena de las sensaciones que recorrían por sus venas, una mirada llena de decisión que ese sería la última batalla. No habría otra entre Voldemort y Potter.

-vas a morir Tom, voy a torturarte hasta que me pidas por favor que te quite la vida. Dijo el moreno con una voz macabra, horrible. Cualquier persona que hubiera oído esa voz hubiera huido aterrado.

Voldemort, Lucius y Bellatrix dieron unos pasos hacia atrás, sentían pavor al oír esa voz. Las tres personas que había aterrado a más gente durante los últimos años, ahora reculaban por la mirada desafiante de un joven de 17 años.

Harry levantó su brazo y un rayo rojo salió de su mano impactando en Voldemort. Este fue lanzado por los aires muy lejos, a través de los árboles del bosque prohibido. Harry no apartaba la vista del mago oscuro. Como se perdía entre el mar de árboles.

-crucio! Pronunciaron a la vez Bellatrix y Lucius, con temor e ira por ese gesto del moreno. Harry ni intentó esquivarlos, impactaron en él, de lleno, en el pecho, pero no parecía que le hubieran hecho nada.

El moreno ni les miraba, como si no fueran lo suficiente importantes en ese momento. Continuaba con la vista fija por donde había salido disparado voldemort. De su mano, aún levantada salieron dos llamas envolviendo a los dos mortifagos, giraban alrededor de ellos dos. Gritaban de dolor. Gritos estridentes, pero no como si se quemaran sino gritos como si algo se estuviera hiriendo por múltiples sitios a la vez, como miles de chuchillos haciéndoles múltiples cortes. Entonces Harry cerró el puño y los dos cuerpos en llamas chocaron entre si enfrente de él y se apagaron justo cuando tocaron el suelo.

Parecían inconscientes o muertos, no se movían. En ningún momento Harry los miró, por si aún le podían atacar ni nada, como si supiera exactamente como estaban. Empezó a andar con la espada en su mano izquierda, pasó por encima de los cuerpos de Lucius y Bellatrix como sino existieran. Pisando la cara de Bellatrix y el pecho de Lucius. Y continuó andando por el bosque, en línea recta, hacia el punto por donde había visto desaparecer Voldemort. Su mirada reflejaba aún el odio y la sed de venganza. Por su mano izquierda resbalaban hilos de sangre por las heridas anteriores de todos esos sucesos. Una gota de sangre resbalaba por el filo de la espada, y otra la seguía de cerca. Entre las dos formaban la silueta de una llama al inicio de la espada. Caminaba decidido como si ninguna de las heridas de su cuerpo le afectaran. Prácticamente tenía la mitad de la cara bañada en sangre, esta salía de una herida en la cabeza, que hacía también que su propia sangre resbalara por su cuello.

Después de unos minutos, llegó a un claro. Voldemort estaba sentado en el suelo apoyado contra un árbol, o por lo menos lo que quedaba de él. Porque estaba roto por la mitad, como si Lord Voldemort hubiera chocado contra él y por el impacto se hubiera roto. Respiraba con mucha dificultad. La tenue luz de la luna iluminaba todo el claro. Esa luz daba, aún más, un aspecto de derrotado. Parecía mucho más pálido que de costumbre. Su varita, la tenía encima de la mano, pero como si fuera incapaz de cogerla. Un poco de sangre salía por la comisura de sus labios.

Harry se acercó, estaba a cinco metros de él, cuando Voldemort se levantó lentamente haciendo un esfuerzo terrible. Parecía como si tuviera múltiples huesos rotos, se aguantaba en pie como podía.

-Potter! Como has hecho eso... Voldemort tomó profundamente aire, esas cuatro palabras y el nombre exclamado por el mago oscuro había terminado con el aire que tenía en sus pulmones. -Pero recuerda, yo soy el mago más poderoso del mundo, nunca me derrotarás. Nunca derrotarás a Lord Voldemort. Nadie podrá llegar hacerlo. Dijo el mago oscuro, con muchos problemas. A pesar de levantarse aún se aguantaba en el árbol. Parecía que su varita se le fuera a caer de la mano, demostrando su derrota total.

-no voy a derrotarte Tom... Voldemort odiaba que pronunciaran su nombre Muggle, y Harry lo sabía a la perfección, sabía que lo hundiría aún más. -Eso lo podría hacer Dumbledore. Dijo Harry con mucha seguridad y lanzó la espada de Gódric. Giró completamente dos veces en el aire, reflejando la luz de la luna, dejándolo sin visión unas milésimas de segundo cada vez que lo hacía y esta se clavó en el hombro izquierdo del señor oscuro, provocando un enorme grito de dolor, como si la espada ardiera entro de él, como si quemara cada centímetro de piel que estaba en contacto con su cuerpo. –voy a matarte. Dijo susurrando.

El moreno se acercó lentamente a un metro de él. Sin dejar de mirar esos ojos rojos. La espada de gryffindor estaba clavada muy profundamente en el hombro de Voldemort y además en el árbol. Con la mano derecha intentaba sacar la espada de su hombro pero no podía. En la fina hoja de la espada se veía reflejado su malvado rostro, lo que al principio eran solo unas gotas de sangre que escapaban por si comisura se habían convertido en hilos que resbalaban por su cuello hasta llegar a sus vestimenta, se encontraba totalmente derrotado. Levantó la mirada para ver a Harry. El rostro del moreno no reflejaba nada, parecía estar calmado, ni una sonrisa, ni una mueca, nada. Pero sus ojos verdes si, aún mantenía el oído en esa mirada. Como si estuviera calculando cada segundo que pasaba, cada mínimo detalle que veía en Voldemort.

El rostro demacrado de Voldemort por los años y por la magia oscura no reflejaba ninguna seguridad por lo que sucedía, como sería normal en él, sino que reflejaba terror, pavor... nunca había sentido eso tan intensamente hasta hora, ni se acercaba la vez que el rayo del avada kedravra volvía del rostro del muchacho. Sabía que iba a ser derrotado por el niño que vivió en ese momento, el niño que casi ya lo había destruido hacía más dieciséis años. Ya no era ese bebe, sino prácticamente un adulto. Pero en cambio era un mago poderoso, muy superior a un adulto, muy superior a todos. Tenía ante él un mago más poderoso que él, con un poder aún por salir de verdad. Por lo menos tenía la satisfacción que no le derrotaría un simple niño, sino un complejo mago.

-y ahora vas a sufrir Voldemort, por todas las personas que les has hecho sufrir, y eso sin contarme a mí. Y al estilo muggle, que tanto lo odias, sin ningún hechizo. Dijo el moreno apretando fuertemente sus puños.

Una y otra vez, Harry le golpeaba, en el estomago y en la cara. Al cabo de unos segundos le salía sangre por sus orificios nasales parecidos a los de una serpiente. Le había roto la poca nariz que tenía. Desfigurándolo por completo.

Harry se detuvo, aún mantenía sus puños, llenos de sangre, en el aire. Delante de él, como si quisiera que Voldemort oliera su propia sangre.

Voldemort escupió mucha sangre. –ves... nunca podrás derrotarme... soy invencible! A cada palabra borbotones de sangre salían por su boca. La túnica que al principio era completamente negra, ahora lucía una gran mancha de sangre, de su sangre, nunca antes había notado ese dolor.

Fin flash back

-entonces, en ese momento, no se como lo hice, pero mi mano se envolvió en llamas. Dijo Harry, su mano igual que como explicaba estaba envuelta en llamas. Todos miraban sorprendidos la mano de Harry. Unas llamas la envolvían parecidas a las de la chimenea. Harry tampoco dejaba de mirar su mano. Movía sus dedos haciendo que las llamas aumentaran o disminuyeran de tamaño según el movimiento que hacia, parecía una danza.

-puse mi mano izquierda en el cuello de Voldemort, y su cuerpo empezó arder, yo en ningún momento me quemaba. Apretaba más y más. Voldemort gritaba de dolor, como si el fuego le consumiera por dentro, no solo su piel. Entonces decidí acabar con su vida, no quería continuar con eso... Arranqué la espada de su hombro, y la clavé en su oscuro corazón, retorciendo el acero dentro de él para que todo terminara. Al instante los ojos rojos de Voldemort se apagaron como si se apagara su vida dentro de él... todos escuchaban el relato de Harry con los ojos bien abiertos, sin terminar de creérselo. -Las llamas que mi mano había producido dejaron de envolver su cuerpo y arranqué otra vez la espada. Su cuerpo sin vida calló al suelo, oí un sonido como si el cuerpo de él estuviera totalmente vació. El mago que me había arrebatado la felicidad de mí lado yacía en el suelo ante mí, sin una vida para hacer sufrir a otras personas cercanas a mí o no. Me dí la vuelta al oír mi nombre pronunciado entre la oscuridad del bosque, al girarme caí inconsciente en el suelo. Dijo Harry con una voz calmada y tranquila.

No decían nada, habían escuchado atentamente el relato de su amigo. La mano de Harry dejó de estar envuelta en llamas. El moreno desvió su mirada a las llamas del fuego de la chimenea que ardían como bajo la voluntad de Harry.

-entonces al cabo de unos segundos llegué yo, vi a Harry tumbado en el suelo, mal herido, y al lado el cuerpo de Tom. Me acerqué y vi que había sido consumido por el fuego, pero un fuego sumamente extraño... consumido tanto por fuera como por dentro. No sabía que había sucedido exactamente, pero agarré a Harry y lo llevé con los demás para llevarlo a San mungo. Sabía que algo terrible había sucedido en esos minutos que nadie había visto nada de lo que había ocurrido. Cuando volví después de dejar a Harry en el hospital, el cuerpo de Voldemort seguía ahí sin nada de viva, vacio por dentro. La espada de gódric gryffindor que solo un verdadero gryffindor podría utilizarla, y una persona de corazón puro podría hacerla aparecer, estaba en el suelo. Volví al claro donde Hermione y Ron había sido heridos y encontré su varita. Decidí dejarlos allí, bajo a un fuerte encantamiento para que nadie los pudiera mover a excepción de él. Me imaginé que cuando despertara de sus heridas en el hospital se iría de nuestro lado por lo ocurrido... Y también las hechicé para que me dijeran donde estaba. Dijo Dumbledore sin dejar de mirar a Harry, el anciano mago al igual que todos, estaba sorprendido por todo lo explicado, a pesar que tenía una ligera idea.

-cuando desperté, te vi a mí lado. Dijo Harry girándose y mirando a los ojos ámbar de Hermione que contenían alguna lágrima retenida con total voluntad. –no recordaba que había pasado, pero estaba feliz que estuvieras a mi lado, que estuvieras viva, entonces me levanté un poco más y vi a Ron. Harry cerró los ojos y apartó la vista de la castaña. –todo lo sucedido llegó a mi mente, imágenes de lo que pasó. Y noté que tenía que marcharme, tenía que entender lo que había sucedido, la ira, la venganza, el convertirme en un asesino, todo lo que hice. Tenía que comprender y descubrir lo que me sucedió y como lo hice. Por eso me marche, todo mi cuerpo me dolía pero tenía que hacerlo. Dijo Harry su voz parecía llena de tristeza por su separación de ellos.

-me fui del hospital y fui en busca de mi varita, y me encontré la espada y decidí cogerla. Después fui haber las tumbas de mis padres y severus. Y marché para Francia.

Harry paró de hablar, se hizo un gran silencio. Nadie decía ni una palabra respecto a todo lo comentado. Hermione entendió el porque Harry no le permitió decirle que le amaba. Ese sentimiento tan claro en su mente y corazón, ahora estaba nublado por toda la explicación de Harry. Estaba confusa, y si había cambiado Harry. No sabía que le sucedía, hacía unas horas, unos minutos... tan claro ese sentimiento de amor, pero ahora nublado por algo...

-como veo que nadie responde o pregunta algo, supongo que poco a poco, vais asimilando los hechos y a la vez comprendiéndolos. Dijo Harry con un poco de tristeza en su voz y continuó. –os dejo... un rato, para que penséis y habléis entre vosotros tranquilamente. Dicho esto y ante la perplejidad de todos, menos una persona, desapareció ante ellos. miraban a un lado y a otro para ver si había utilizado una capa o un hechizo de invisibilidad.

-como lo ha hecho! si está el mismo hechizo que Hogwarts, en esta casa. Incluso tú, Dumbledore, no puedes aparecerte ni desaparecer. Dijo sorprendido Arthur como los demás.

-bueno, nosotros no podemos... pero él si. Ya os dije hace tiempo que era más poderoso que yo. Dijo con una sonrisa. -suerte que la profecía de un mago oscuro fuera Voldemort y no él. Dijo Dumbledore susurrando para él mismo.

Todos continuaban sentados en los sofás, no se decían nada. Continuaban igual en silencio, a veces algunas miradas se cruzaban. Dumbledore no dejaba de mirar a Hermione, sabía perfectamente que era la que peor lo estaba pasando.

-supongo que ha estas alturas todos entendéis, por lo menos, porque se fue. Dijo Dumbledore.

Todos afirmaron con la cabeza, incluso Hermione.

-pero no entiendo porque se fue tanto tiempo, cinco años... Nosotros solo hemos tardado unos minutos en entender todo. Dijo Ron preocupado por todo eso.

-Querido Ron, tu solo tienes que entender los hechos sucedidos en ese momento, pero él también tenía que comprender sus acciones. Pero también debes entender que quería dominar todo lo que emergió en él, cosas prácticamente nunca vistas por el hombre anteriormente. No quería hacer daño a nadie. No quería descontrolarse otra vez. No quería cometer ningún asesinato más. Dijo Dumbledore con un tono de voz serio.

-porque dices que lo asesino, yo no lo veo así, era Voldemort. La persona que les quitó la vida a las personas que más le querían, una detrás de otra. Dijo Ron sin explicarse las palabras "asesino".

-no solo eres tú quien piensa así. Pero aún no te has dado cuenta que no le derrotó con ningún hechizo, sino con sus manos. Sus propias manos, como un muggle asesina a otra. No lo hizo defendiéndose con algo... como ocurrió cuando tenía un año, derrotó y dejó moribundo a Tom gracias al escudo que le brindó su madre. Sino que atacó él directamente después de lo sucedido, sin parar, sin pensar. Dijo Dumbledore con un tono más severo.

-él mismo lo ha dicho, lo de la llama envolviendo su mano, lo hemos visto todos, ese es un hechizo. Al igual que el que lanzó a través del bosque a Voldemort. Dijo enojado con las palabras del anciano mago y la actitud de marcharse.

-Ron no era ningún hechizo, eran sus propios poderes. Dijo Dumbledore volviendo a su voz calmada.

-pero si el que lanzó a Voldemort era claramente un expeliarmus! Pero al ser tan poderoso por eso fue más fuerte! Dijo Ron saliendo de sus casillas.

-Ronald Wesley cálmate de una vez, y si ese hechizo fuera un expeliarmus, porque Voldemort mantenía su varita en su mano. Si tan fuerte era el hechizo seguro que le hubiera desarmado. En cambio no fue así... continuaba su varita en mano.

Ron no respondió nuevamente, se había dado cuenta del detalle.

Habían descubierto otra cosa más en esa larga noche, que aún no terminaba. Y continuarían descubriendo más cosas de Harry...

-Dumbledore sabes que es la marca del dragón? Preguntó Hermione de improvisto, solo Draco, Ron y tonks sabían a que se refería, pero igualmente estaban anonadados por la pregunta.

-la marca del dragón es el honor que le conceden los colacuernos de la garganta del dragón a la persona con suficiente poder, honor... Pero porque lo preguntas Hermione? Que tiene que ver con todo esto? preguntó Dumbledore sin terminar de entender la pregunta de la castaña.

-Harry la tiene en la espalda. Dijo Hermione mirando el fuego como se movía.

-estás segura? Y en la espalda? Preguntó nuevamente el anciano mago con cara de asombro, prácticamente levantándose del sofá.

-si, la vimos cuando se hizo pasar por Zoran, como cazador de dragones. Dijo Draco, viendo que Hermione no llegaba a contestar.

-entonces significa que ha superado la prueba. Dijo casi en un susurro.

-que prueba? Preguntó de golpe Hermione al oír las suaves palabras de Dumbledore. Sabía más sobre ese tema y seguro que Harry guardaría el secreto sin dudar.

-se tiene que pasar un año y medio en la garganta del dragón, sin utilizar la varita. Durante ese tiempo se ponen a prueba el honor y el poder. Pero la marca en la espalda significa que tiene la espada de la llama. Dijo sin pensar las últimas palabras.

-Dumbledore pienso que eres igual que Jack, sin medir las palabras que uno dice, haciendo que los demás pregunten sobre temas que no son demasiado importantes y revelando detalles que si lo son. Dijo Harry desde la puerta. Todos se giraron al oír la voz de Harry. Este lucía una gran sonrisa en su rostro. –dos años y algún mes he tardado en dominarla por completo. Solo Dumbledore entendía las palabras del moreno.

-me sorprende gratamente, que lo hayas conseguido. Y solo en dos años, los escritos que encontré con Flamel en mi juventud hablan que el último tardó veinte años en hacerlo. Dijo Dumbledore y el moreno afirmó con la cabeza.

-pero que estáis diciendo, nos gustaría enterarnos nosotros también. Dijo George enojado por no saber de que hablaban, otra vez se sentía excluida de las conversaciones.

-la espada de la llama, es única. Para poder dominarla, se necesita mucho poder, no solo mágico. Pero además saber controlar a la perfección, la mente y el corazón... La llevas contigo? Me gustaría verla. Dijo Dumbledore, su voz parecía la de un niño radiante de felicidad. Nadie había visto en esa actitud al director de la escuela.

-si. Dijo escuetamente el moreno. En su mano apareció la espada negra. Dumbledore la observaba con ilusión. Y los demás sorprendidos por la forma y color de esta. Al cabo de unos segundos desapareció de la mano de Harry.

-por eso meditabas ese día. Dijo Ron saliendo de su asombro por la espada.

-si, ese día y durante casi dos años. Por cierto Ron te pido otra vez perdón por no ser tu padrino y no asistir al banquete. Dijo Harry –pero espero que te gustara el lugar del caribe... me lo recomendó el amigo que te entregó la carta.

-no hace falta que lo hagas, y si que nos gustó el lugar, más bien nos encan... los ojos de Ron se abrieron al instante al entender el comentario de Harry. –espera. Asististe a la boda!

Todos se dieron cuenta del detalle, pero en ningún momento lo vieron allí, nadie que les recordara a él. Y eso que había revisado a todos los presentes que no fueran periodistas ocultos ni nada por el estilo.

-Felicidades! Ron... te llamabas, Albus siempre me habla de un trío de alumnos que siempre se ponía en problemas. Dijo Harry con la voz del viejo amigo de Dumbledore que le acompañó a este en la boda.

-eras tú! El amigo de Dumbledore. Dijo Draco recordándolo a la perfección esa voz.

-si, en verdad Albus también se pensó que era él... pero cuando salimos de la carpa, la poción multijugos terminó y vio mi rostro. Y Hermione dudaste que no fuera a la boda de mi mejor amigo? Terminó preguntando el moreno con una sonrisa pícara.

La castaña le miró a los ojos verdes esmeralda de él. Estaba sorprendida que supiera lo que dijo ese día.

-no te voy a lanzar ningún hechizo porque nos regalaste ese viaje, sino... voy y te envío al hospital. Dijo Ron.

Harry se sentó al lado de Hermione, como antes.

-bueno mejor, no tengo ganas de ir a San Mungo para que Neville pruebe algo conmigo. Dijo Harry y los demás rieron con el comentario. Sabían que Neville era un gran investigador, pero los primeros experimentos de una nueva poción o una planta, tenían unas cuantas controversias.

-y Harry, lo de tu mano... que... puedas envolverla en llamas... que es? Preguntó dubitativo George, estaba muy intrigado. Sabía que no era un hechizo, pero no había entendido que era. Se pensaba que era un poco estúpido de hacer esa pregunta, creía que era el único que no lo entendía, y como mucho su hermano gemelo. Pero no era así... todos estaban expectantes ante la respuesta de Harry, incluso Dumbledore.

Harry mostró su mano izquierda y al instante la rodearon llamas, parecidas a las de la chimenea. –exactamente no se lo que es, no es un hechizo. No se como explicarlo, cuando la ira inundó mi cuerpo, yo no controlaba del todo mi cuerpo y aparecieron unos extraños dones dentro de mí. Después de cinco años, casi seis, he conseguido dominarlo del todo, pero aún me falta bastante, cada día descubro nuevas utilidades. Es como si pudiera dominar el fuego y crearlo de la nada. Pero es un fuego diferente, no quema para nada sino lo quiero. El moreno cogió la mano de Hermione y la puso encima de las llamas, ella sorprendida solo notaba un suave aire calido envolviendo su mano, pero en ningún momento suficientemente caliente para quemarla. Harry retiró la mano de ella y se levantó. –pero después de entrenar muchísimo, descubrí que podía materializar diferente tipos de llamas, cada una con una capacidad. La llama que envolvía la mano de Harry, de repente, cambió de color a un azul intenso, después verde, roja, totalmente amarilla. –pero en el último año, descubrí que podía materializar una llama completamente negra. Entonces, su mano no se veía, solo la llama negra que la envolvía.

–no descubría que función tenía, no notaba nada dentro de mi que me dijera para que servía, como en los demás tipos de llamas, esta no. dijo mirando su mano como hipnotizado.

-la espada de la llama. Dijo Dumbledore, tubo la necesidad de decirlo, sabía a la perfección que tenía algo a ver.

-pensé igual que tú Albus, la espada, negra como la llama, extraña coincidencia. La espada negra apareció en la otra mano de Harry. –entonces decidí cogerla haber que sucedía. Con un simple movimiento Harry se cambió de mano la espada. –no sucedió nada, creía haber encontrado la utilidad de la llama negra, pero no se reveló hasta unos instantes después...

La espada empezó a cambiar de color como las llamas que había mostrado antes y volvió a ser completamente negra, el dibujo en forma de dragón aún seguía ahí, pero brillando con más fuerza.

-entonces en ese momento descubrí dentro de mi para que servía. La espada se había convertido en una varita... además esta aumentaba la potencia de mis hechizos. Harry apuntó contra la pared que daba a la terraza. –"bombarda" pronunció el moreno pero ningún rayo salió de ella, ni nada. –lo más sorprendente es que con la mente podía controlar el hechizo totalmente. Aumentando o disminuyendo su poder, ocultándolo o retrasando el efecto. Al terminar de decir eso, una gran explosión le siguió, atronadora. La pared se destruyó totalmente dejando un cráter en el suelo. Todos miraban asombrados por el efecto de ese simple hechizo. Un escudo les protegió de la explosión. Pero la pared que daba al jardín estaba completamente destruida.

Hermione supo que era un protego ese extraño escudo, pero en ningún momento Harry, lo había pronunciado. "se pueden hacer hechizos sin pronunciarlos, pero justo después de la explosión no le habría dado tiempo de hacerlo" pensó ella.

-"reparo" pronunció Harry, y todo volvió como estaba antes, como si nada hubiera pasado. –por cierto Sirius no se ha enterado de la explosión, no te preocupes por él Tonks.

No se creían el poder que tenía Harry. Dumbledore ya dijo que era muy poderoso, hasta más que él. Pero tampoco se lo terminaban de creer. Pero ante todo lo que habían descubierto esa noche ya no podían negarlo. Remus también pensó, como había hecho antes Dumbledore, que la fortuna les sonrió haciendo que el mago oscuro y descendiente de Slytherin, fuera Voldemort. Porque si hubiera sido Harry no sabrían como detenerlo.

-Harry, contigo como auror, podremos detener por fin a todos los mortifagos. Dijo Ron impresionado con todo eso.

-Ron, no soy auror. Además quería volver durante un tiempo a ser cazador de dragones. Hacía tiempo que no lo hacía y me gustó volver a serlo. Dijo Harry. La espada de la llama desapareció de su mano.

-pero yo soy el ministro, podríamos darte el título de auror sin ningún problema. Dijo Arthur. Como era el ministro podría hacerlo, además su acción no sería mal vista por nadie. Ya que sería Harry el nuevo auror, quien salvó al mundo mágico de Voldemort, algún honor debía recibir por ello. La gente aún comentaba su nombre y las historias que hablan de él. Pero nadie sabía nada más que simples historias.

-no lo voy aceptar Arthur, no quiero recibir trato especial alguno. Durante un año seré cazador de dragones, y estudiaré para sacarme el título de auror. Ya estoy matriculado de todas las asignaturas de la carrera, y si apruebo todo, el año que viene seré auror titulado y podré trabajar con vosotros sin ningún problema. Explicó Harry tranquilamente.

-pero Harry no podrás sacártelo en un año, son demasiadas asignaturas, además no podrás asistir a todas las clases. Dijo Ron viendo que el moreno lo explicaba tan tranquilamente. Ron, Hermione y Draco tardaron tres años en tener el título y tuvieron que estudiar mucho, en especial Ron.

-Ron, crees que llevo cinco años solo meditando y entrenando? Durante este tiempo también he leído muchísimos libros. Y si no consigo aprobar todas las asignaturas solo me quedarán muy pocas.

-pero acepta la proposición de Arthur, será mucho más fácil. Necesitamos tu ayuda para derrotar y contener a los mortifagos. Dijo tonks muy animada con la idea.

-no lo aceptaré, además si queréis que os ayude, solo tenéis que pedirlo o contratar los servicios de Vladimir, Jack y yo. Y encantados os ayudaremos.

Harry se levantó y se dirigió a la puerta de la terraza, como si se fuera.

-Harry te vas, y sin decir ni adiós. Dijo Remus, sorprendido con la actitud de Harry. Muy descortés por su parte. He un poco prepotente pensó el licántropo.

-no me voy... perdonarme,1 es solo la costumbre. Dijo Harry.

Levantó su brazo derecho y una lechuza, blanca como la nieve, se posó en él. Harry cogió un pergamino que Hedwig tenía en su pata. La lechuza lucía más majestuosa que nunca. Hedwig alzó el vuelo y se colocó al lado de Hermione. Con suaves toques, como si le pidiera que le diera algo de comer.

-veo que Hedwig no ha olvidado quien le mimaba en Hogwarts. Dijo Harry con una sonrisa. El pergamino que tenía en su mano se quemó en un instante y apareció otro nuevo en su mano, además de una pluma para escribir.

-Hedwig no tengo nada para darte, no pensé que vinieras. Dijo Hermione dolida de no poder recompensar a la lechuza con algo como lo hacía antes.

-Hedwig! Ven tengo un mensaje para ti. Dijo Harry, la lechuza se posó en su mano.

-llévale este pergamino, lo más rápido que puedas. Hedwig le picoteó la mano, como muestra que no había recibido nada.

-Hedwig no tengo nada encima, pero... Harry cerró los ojos un segundo y los volvió abrir. –cerca del inicio del bosque hay un ratón silvestre. El moreno se acercó más a la lechuza y empezó a susurrarle, no oyeron nada de lo que le dijo.

La lechuza blanca alzó el vuelo y desapareció a través de la puerta de la terraza, bajo el manto de la oscuridad de la noche.

-que decía el pergamino? Preguntó la castaña intrigada porque el moreno lo quemara.

-nada importante. Respondió él, pero Hermione sabía a la perfección que mentía, a pesar del tiempo transcurrido. Pero seguro que no le diría nada, si él no quería.

-Harry, ahora te podrías venir a vivir con Luna y conmigo. Dijo Ron.

-no, sería un incordio. Dijo Harry haciendo desaparecer la pluma que aún mantenía en su mano.

-No nos molestaría tu presencia en nuestra casa. Dijo Luna, creía que era buena idea. Así Harry y Hermione estarían más cerca.

Harry negó con la cabeza.

-bueno, ya lo discutiréis mañana. Como es muy tarde, será mejor que os quedéis a dormir todos, tenemos suficientes habitaciones para todos. Dijo Molly recogiendo su taza de café que tenía encima de la mesa.

-gracias por la invitación Molly. Pero yo no puedo quedarme a dormir. Dijo el moreno.

-pero porque? Ya es muy tarde, y así puedes descansar tranquilamente y mañana marcharte a lo que tengas que hacer. Insistió la señora Wesley, quería que su casa fuera como en vacaciones de verano.

-es... que... mi "pequeña" me está esperando, no puedo dejarla sola y menos aquí en la casa del ministro de magia. Dijo Harry con la voz tranquila ante ese comentario.

-QUE! Dijeron al unísono todos los presentes. A Molly se le calló la taza al suelo de la impresión. Al oír esas palabras el corazón de Hermione dio un pequeño vuelco. "quiere decir que tiene una hija?" pensó ella. No dejaba de mirar a los ojos al moreno.

-queréis conocerla? Me está esperando aquí fuera. Dijo Harry con una voz juguetona, y guiñó un ojo a Hermione. "pero que significa ese gesto?" pensó ella.

bueno aquí termina el capítulo... y si, he sido malo dejandos con la intriga... pero me gustó terminarlo así... jejeje. Espero que os haya gustadoel capítulo... y sobretodo la forma de matar a Voldemort, jejeje, un poco diferente a lo que la gente escribe? no se me gustó ponerlo así.

vamos a contestar a los reviews que me habéis dejado... bueno en verdad esperé que fueran más, pero si por lo menos hay uno ya soy feliz... mira que me conformo con tan poco. jejejje

ladytomoe: me agrada que te encante o que te fascine... tampoco hay para tanto jejeje. bueno ahora ya sabrás lo del familiar yun poco más de intriga resuelta y otra que abro jejeje.

arcangel-negro:Hola! jejeje... vaya review más largo, cuando lo vi casi me asusto jejeje. supongo que ya has leido que Voldemort y Harry NO son parientes, se me va la cabeza escribiendo pero tampoco para tanto. y gracias por escribir el review. por cierto la extraña postdata que has dejado... supongo que siempre la debes poner pero... si la rana hace cucucu debajo del agua... como lo sabes si no puedes llegar a oírlo si está debajo del agua... JAJAJAJAJA

marta: gracias por el review y me agrada que te guste toda esta historia, (un poco rara eso es verdad, pero he leido más rara aún, XD). bueno muy rápido tampoco he actualizado... pero bastante si jejjee.

Amaterasu: bueno... si te emocionas con este capítulo... no se que harás cuando leas más adelante... ahí lo dejo caer, jejeje. en verdad pensé otra forma que llegara Harry y estava más implicado el pequeño Sirius... pero pensé que así tendrían un momento íntimo ellos dos, y así podría alargar un poco más la historia... espero que te guste el motivo... jejeje... pero tampoco tenía muchas ganas de pensar en ese momento... así que lo dejé así derepente y sorpresivo... por lo menos os ha gustado un poco.

Bueno una pequeña aclaración... si Snape es el familiar ese, pero para que no empecéis a lanzarme tomates por eso... es un familiar lejano, bueno bastante lejano... así que se trataban con respeto no como lo hacían Harry y Sirius...

y ya está... hasta el viernes con otro trozo... con cada capítulo más nos acercamos al final de la historia. jejeje. por cierto prefiero no dejar spoilers jijiji