Disclaimer: Vean el capítulo uno, por favor.
Nota: Hum... ¿Dije algo acerca de ciertas escenitas el capi anterior?
Capítulo 11: Jugando juegos
La primera noche de su viaje a Dol Guldur los orcos se detuvieron temprano. Atavus suponía que Uglúk estaba poniéndose impaciente teniendo que esperar a detenerse y jugar. Ellos habían escogido un largo claro que tenía varios grupos de árboles bajos alrededor. Todos sus cautivos mantuvieron los ojos bien abiertos por una oportunidad de escapar pero esta no se presento. Cada uno de ellos fue atado sentado a un árbol diferente. Los orcos se fueron a comer las provisiones que habían traído consigo, y bebiendo una fuerte cerveza con sangre que según recordaba Atavus, era su bebida favorita. Considerando la cantidad de cerveza que estaban consumiendo ella empezó a temer lo peor para si misma.
"Legolas, Estel, no importa lo que pase esta noche, ustedes deben permanecer calmados," empezó a hablar sabiendo que sus amigos podrían volverse irracionales. Ella no quería una repetición de lo que le pasó a Garin.
"¿Qué crees que ellos tenga en mente?", preguntó Aragorn.
"No estoy segura, pero tienes que esperar hasta el momento oportuno para escapar antes de que intentes algo estúpido y hagas que los maten," le respondió sabiendo perfectamente bien que no le escucharía.
"Ella tiene razón Estel." Elladan añadió su opinión. "No vas a ser capaz de ayudarla o ayudar a cualquiera de nosotros si te haces matar."
"¿Por qué todos están asumiendo que haré algo estúpido?" preguntó ya sabiendo porque.
Legolas agitó su cabeza y sonrió a su amigo. "Siempre he dicho que tu naturaleza imprudente te mataría algún día. Por favor trata de contenerte esta vez," sabía que las palabras que le había dicho a Aragorn eran inteligentes, pero no estaba seguro de que esta vez él pudiera seguir su propio consejo.
Atavus los calló cuando vio al capitán orco pararse y dirigirse hacía ella. El se detuvo directamente frente a ella y sacó una afilada daga de su cinturón. "Mi bonito, mi bonito juguetito¿estás lista para jugar otra vez con tu viejo amigo Uglúk? Ha pasado tanto tiempo desde que jugamos. ¿Ya has olvidado como gritar? Tal vez tenga que enseñarte de nuevo," él jugueteó con el cuchillo por unos momentos girándolo entre sus dedos, tratando de sacarle una reacción.
"Creo que tal vez pasaré esta vez," dijo ella sarcásticamente.
"Sabes que no puedes pasar en este juego, a menos de que uno de tus amigos quisiera tomar tu lugar," sonrió malévolo. "Como lo hizo ese enano. De nuevo¿Cuál era su nombre?"
"Deja a Garin fuera de esto. Deja a todos ellos fuera de esto. Esto es entre tú y yo," gruñó al tiempo que su rabia empezaba a surgir ante la mención de su amigo perdido.
"Aún duele, ya veo. Tú sabes que me gusta más de esa forma," él señaló a dos orcos para que la desataran. Después señaló a una de las ramas bajas sobre el claro. La rama estaba cerca de cinco pies sobre su cabeza. Los orcos tiraron una cuerda sobre la rama, después ataron cada punta a una de sus muñecas. Ella estaba segura así que colgó a unas pocas pulgadas del piso. Ella les pateó varias veces, lo que los llevo a atar sus pies juntos. Ella estaba mirando a sus amigos, para que ellos pudieran ver lo que le iban a hacer. Ella no hizo ni un ruido cuando uno de los orcos la golpeó fuertemente en el estómago. Uglúk golpeó al orco. "Esa no es la forma en la que se juega este juego," se volteó a Atavus con una amplia sonrisa en su cara. "¿Recuerdas como jugar este juego Retroceso?"
Lo recordaba, pero no le respondería. Se juró a si misma que no emitiría ni un sonido. Ella solo le miró.
"Ahora no vas a hablar¿no? Tú, suciedad de cerebros," le gritó al orco que previamente le había golpeado en el estómago. "Tu conoces este juego¿no?" Él asintió que si lo conocía.
Cada uno tomo una posición a cada lado de la mujer. "Oh, lo siento. ¿Dónde están mis modales? Tus amigos no conocen las reglas," el la empujo así que ella empezó a girar en una dirección. "Habrán notado que el objetivo de este juego es hacerla girar hasta que esa cuerda allá arriba se haya retorcido todo lo que pueda en una dirección. Pero su oponente también trata de hacer lo mismo, solo que yendo hacía el otro lado. El primero en girar la cuerda por completo gana". Eso no les sonaba tan malo a los cautivos, pero Atavus sabía más de lo que ellos sobre lo que los orcos podrían hacer por ganar. Ella miró como ambos orcos se ponían unos guantes. Los guantes estaban cubiertos por pequeños clavos que cortarían lo suficientemente profundo para hacerte sangrar, pero no lo suficientemente profundo para matarte.
Después, el juego comenzó. El capitán orco la empujo primero. Ella sintió el punzante dolor al clavarse los pinchos en el suave tejido de su estómago. Ella empezó a dar vueltas rápidamente solo para ser detenida cuando el otro orco aplastó con su mano en su cadera izquierda. Los clavos no se hundieron tanto, porque el material de sus pantalones era más grueso que el de la túnica y la camiseta que usaba. Ella podía oír el material rasgándose al tiempo que ella giraba hacía el otro lado. La siguiente vez no tendría tanta suerte. El capitán no queriendo ser superado le golpeó en las costillas bajas parando su movimiento giratorio y enviándola hacía el otro lado. Ella se negó a gritar a pesar de que podía sentir las hojas cortantes de los clavos arañar sus costillas. Sentía a la sangre regarse por su piel en los lugares que la habían golpeado. Esto fue del uno al otro sin que ninguno de los oponentes ganara al otro. Atavus había esperado a hacer pequeños ruidos llenos de dolor cada vez que era golpeada, demasiado suaves para ser oídos.
Los otros cautivos miraban horrorizados, cuando ella soportaba el tormento casi sin emitir sonido. Legolas y Aragorn forcejeaban contra sus ataduras intentando, en vano, llegar a su amiga. Fue Legolas el primero al hablar. "Paren. Van a matarla."
El capitán orco se giró y le cacheteó con el guante pinchudo, dejando varias largas cortadas a lo largo de su mejilla y rompiéndole el labio. "Cállate gusano," después regresó al juego, dándose cuenta que la distracción casi le costó el juego. A su oponente le faltaba una vuelta a la izquierda para ganar. Con un gruñido sacó su daga y se la lanzó a su oponente, clavándosela en el hombro. El orco aullo de dolor y se alejó de ella.
"Juego terminado. Yo gano," dijo Uglúk pasando sobre su oponente para sacar su daga. Después cortó las cuerdas sobre la cabeza de Atavus dejándola caer al piso. Cuando ella no se movió o hizo ningún sonido le pateó en las costillas haciéndola rodar hacía los otros cautivos. "Mañana en la noche te oiré gritar, o morirás Retroceso." La dejó donde estaba tirada sabiendo que no tendría la suficiente fuerza para tratar de huir.
Ella no trató de huir. Solo estuvo ahí mirando los pies calzados de botas de Legolas, los que estaban a menos de un pie de su cara. Ella no oía las voces preocupadas de sus amigos. Ella solo pensaba para si misma que hubiera sido lindo morir justo entonces, pero no murió. Ni siquiera perdió la conciencia.
"Atavus por favor sal de eso," dijo Legolas tratando en vano de captar su atención. El pudo ver la inexpresiva expresión de su rostro, y esto lo asustó. "¿Por qué no habla, Estel?" Temía que ella pudiera morir.
"Está en shock," respondió su amigo. "Atavus por favor escúchame. Regresa con nosotros, amiga mía. Sé que es grande el dolor, pero no debes rendirte. No podemos perderte."
Elladan y Elrohir se miraron entre ellos sin saber que decir. Nadie se merecía el dolor que habían visto pasar a la mujer, pero ahora ellos sabían que no era la primera vez que sufría eso. De repente Elrohir se encontró a si mismo pensando en su madre y preguntándose si ella había sufrido algo similar a lo que acababa de ver. Ella nunca describió ninguna de las torturas que había sufrido a manos de los orcos, y antes de que ellos pudieran tratar de sacárselo ella había partido a Valinor. Viendo lo que esos monstruos le habían hecho a Atavus finalmente entendió porque su madre no podía permanecer en Tierra Media. Pudo ver pensamientos similares en los ojos de su gemelo. Se giró hacía Atavus y dijo lo único que podía hacer para regresarla a ellos. "Escúchame Atavus, no puedes irte ahora. Elladan y yo no podemos mantener un ojo en esos dos todo el tiempo. Sin ti seguro se harían matar antes de que podamos llevaros de regreso con Ada. ¿Entonces que diría él? Él diría que todo es nuestra culpa porque somos los mayores. Que nuca debimos dejar que los mataran".
Ella oyó sus palabras y una parte de ella deseaba desesperadamente reírse, pero la otra parte de ella deseaba mantenerse a salvo encerrada dentro de su cabeza. Elladan se unió entonces. "Vamos, tú eres más fuerte que esto. Sé que lo eres. Te he visto dejar que Legolas y Estel te ganen en sus torneos de arquería, para no avergonzarlos," ante estas palabras no pudo evitar que una débil risa escapara de sus labios, la que se volvió en descargas de dolor a través de sus adoloridas costillas. Lentamente volteó su rostro hacía los gemelos, y sonrió. Era una mentira, pero era graciosa.
"No se suponía que se los dijeran," bromeó de vuelta con la voz apenas más alta que un susurro.
Aragorn estaba completamente impresionado de ver que las bromas la habían traído de vuelta cuando todas sus súplicas que él y Legolas habían intentado habían fallado. "¿Están rotas tus costillas, Atavus?" preguntó preocupado.
"Tal vez un poquito," respondió. Necesitaba que las bromas siguieran por un poco más. Sabía que si no se reía, lloraría. No quería hacer eso. No quería recordar que dolía tan mal cuando era una esclava, pero el tiempo atenúa el efecto de algunos recuerdos, pensaba. Ella vio la adolorida expresión en su rostro. "No te preocupes Estel. Estaré curada para mañana en la noche. ¿Te importa si duermo ahora?" preguntó queriendo cerrar sus ojos para que pudiera perderse en pensamientos más placenteros.
"Sé que estás atravesando mucho dolor ahora, pero me sentiría más cómodo si tu estuvieras más cerca de nosotros para vigilarte mientras duermes," respondió sabiendo que pedía mucho.
Ella pensó sus palabras, y si, ella también se sentiría más cómoda. Así que lentamente giró sobre si misma u par de veces para acercarse a Legolas. Las estrellas bailaron frente a sus ojos, y ella sostuvo su cabeza que daba vueltas. Legolas movió su pierna para que ella pudiera poner su cabeza sobre. Ella lo hizo, disfrutando de la comodidad que un amigable contacto podía traer. Cerró sus ojos, no queriendo nada más que el olvido de los sueños. Usualmente dormía con los ojos abiertos como los elfos, pero su cuerpo necesitaba curarse. No pasó mucho antes de que ella se durmiera. Legolas miró hacía su lastimada cara. Quería alcanzarla y tocarla, pero sus manos estaban firmemente atadas al árbol con cuerdas demasiado fuertes para esperar romperlas. "No puedo verla pasar por eso otra vez," susurró mirando el ascender y descender de su pecho.
"No sé si alguno de nosotros pueda, amigo mío," era Elladan. Legolas levantó la mirada hacía los gemelos y pudo ver lágrimas contenidas en los ojos de ambos.
Notas de la traductora:
¿Saben? Nunca me ha gustado como suena "Retroceso", sinceramente prefiero "Throwback"...
Vale, vale... Ya dejo de evitar el tema... Las escenitas si fueron fuertes, pero creo que son necesarias para lo que tenía que pasar y lo que pasará... Y mejor me detengo ahí antes de contarles alguna cosa sobre la historia que no deberían saber por nada del mundo... Sólo espero que no hayan herido a la sensibilidad de nadie (aunque sé que todas ustedes estarán deseando si no a los orcos, a Melissa o a mí, una muerte muy dolorosa... u.u Pero les advierto que se quedan sin traductora¿eh?)
Pero bueno, supongo que habrán identificado que juego es ese que uso Uglúk (lamentablemente en cierta parte de las Bloody Series llegó a tener una ligerísima simpatía por el orquillo, pero he de advertir que es muy ligera y no se que tanto llegue a durar porque aún no reaparece en la última de los fics y no se si lo haga), regresando al juego. Bueno, es un juego norteamericano en el que se amarra una pelota a un lugar alto y como explicó Uglúk, el primero que logre hacer que la cuerda se tuerza completamente hacía un lado, gana. Pero Melissa me contó que lo prohibieron porque muchos niños resultaron ahogados... (¿Por qué no resulto ahogado Uglúk entonces? Porque lo necesitan para "A Brother's hate", memoria de pollo... Igual... ¬¬ Los orcos me resultan más simpáticos muertos que vivos...)
En todo caso, espero que les haya gustado el capi (Ya se que por ahí debe haber alguien a quién le gustó el capi, así que no traten de engañarme)
Y bueno, mil gracias a mis dos más fieles lectoras ¡Las quiero tanto chicas! Mil gracias, espero que no estén muy enfadadas y me dejen un reviewsín por ahí¿Qué dicen?
Gracias por todos sus reviews, guapísimas¡nos vemos pronto!
¡Gracias por leer!
Namarië
Respuestas:
- Walkirya: ¡Aiya, mellon! Espero que no tengas ansias asesinas en este momento, sé que el capi estuvo un poco fuerte... Pero vale, al menos a mis gemelos favoritos se les quitó la rabia que tenían con Atavus¿no te parece? Pero me alegro que el capi anterior te haya gustado, a todas nos hacía falta un poquito de acción. Espero que te mejores de tu lesión sin problemas, un besote... ¡Namarië!
P.d.: Al menos tú puedes lesionarte y no hacer la clase, pero yo nunca me he roto ni un hueso... Solo una vez me lastime la patita pero al mes y medio ya estaba curada, casi no fue nada...
- HADA: Bueno, como tú lo pediste mellon nin... Decías que a vos te gustaban los golpes, ahí tienes una buena porción de ellos... (Espero que no hayas quedado con ganas de masacrar a nadie más que a los orcos por bestias) Y como decías, El y Ro ya se dieron cuenta de lo que sufrió Atavus y tomaron conciencia de que ella no es nada mala, al contrario, es muy valiente al sacrificarse así por sus amigos... Pero bueno, cierto maguito (que supongo te refieres a Saruman) no aparece en esta historia... u.u aunque bien quisiera yo que le sacaran la re-contra-madre, pero no... Y lo de amoríos, nopes, en este fic no hay de esos... Solo de amiguis... El único que más o menos sale (y mucho más adelante y muy por encimita) es el casorio de Aragorn y Arwen...
Tons, ya se terminó esto... Cuídese mucho, mellon nin¡nos veremos pronto!
¡Muchas gracias por sus reviews, chicas!
