Vuelvo con otro capítulo de mi historia... ya sabéis que los personajes de Harry Potter pertenecen a JKR y wb... menos los que he añadido yo... es una historia sin fines de lucro... porque si lo fuera cobraría por leerla... JAJAJA
Bueno y empiezo el capítulo que seguro que tenéis ganas de leerlo... o no esa es vuestra elección... jijiji
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CAZADOR DE DRAGONES
By med3s
El fin de los mortifagos
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-Harry, si tienes una chimenea porque no la tienes conectada a la red Flu? Preguntó Neville no quería volver allí utilizando un traslador.
-lo iba hacer, pero después pensé que tendría que hacer alguna clase de seguridad para que nadie pudiera entrar sin mi permiso, así que decidí que no hacía falta. Aparte os podéis aparecer justo delante de la casa nadie os verá. Ningún muggle pasa por aquí.
-por cierto porque entraste antes dentro de la casa y de esa forma? Preguntó Draco queriendo saber el motivo, estaba muy intrigado.
-porque tenía que agarrar mi varita, y si no lo hacia así, Blade se os hubiera acercado demasiado. Es que cuando jugamos, no existe nada más que yo para ella, y era un poco peligroso para la casa.
-y nosotros que? Nos hubiera atacado. Dijo Ron sorprendido porque Harry solo se preocupó por la casa, y no por ellos.
-vosotros no corríais ningún peligro, Blade no ataca a personas, pero hubiera destruido la casa si yo me encontraba dentro. Dijo sin darle importancia. –pero explicarme vosotros algo... por ejemplo Luna como te va el embarazo? Preguntó Harry ante la sorpresa de todos.
Luna mantenía la boca abierta pero sin pronunciar palabra alguna, parecía petrificada.
-pero que dices Harry! Luna no está embarazada, que broma la tuya. Dijo ron riendo, pensando como se le hubiera ocurrido semejante idea al moreno.
-Ron no es ninguna broma. Luna no ha tomado nada con alcohol... está mucho más sensible con los olores... además cuando estaba con Blade tenía la mano encima su barriga como protegiendo algo. No soy muy experto en esto, pero creo que está embarazada, y supongo que hace muy poco que lo sabe y pensaba en el momento perfecto para decírtelo. Dijo Harry con una sonrisa traviesa.
-es... es... es verdad. Fueron las primeras palabras de Luna, que aún no había salido del asombro que Harry lo supiera o se diera cuenta. –pero Harry, yo lo he sabido esta mañana cuando he ido a la revisión del ginecólogo.
Ahora era Ron que estaba paralizado por la idea de que iba a ser padre.
-Felicidades! Exclamó Ginny al igual que los demás.
-Wesley! despierta! Vas a ser padre! Dijo Draco con su tono de superioridad de siempre, para ver si hacía reaccionar al pelirrojo.
Ni así reaccionaba el pelirrojo. Harry se acercó a Luna y la abrazó felicitándola por el suceso como antes habían hecho los demás. –Luna perdóname, pero no podía aguantarme de decirlo. Para cualquier cosa estoy aquí. Dijo en un susurro el moreno, para que solo lo oyera ella. Al separarse le dio un pequeño beso en la mejilla.
-aún no reacciona? incomprensible. Dijo Hermione zarandeando un poco al pelirrojo.
-Ron! Aragog viene a saludarte! Exclamó Harry justo después de sentarse otra vez.
-que! Que! Donde! Dijo el pelirrojo levantándose de la silla asustado.
-por lo menos a reaccionado. Dijo Draco irónicamente.
-voy... voy... voy a ser padre? preguntó Ron mirando a su mujer. Aún no se lo acababa de creer, quería oírselo otra vez a ella.
-si lo vas a ser cariño. Dijo la rubia acercándose a ron, y besándolo apasionadamente.
Todos brindaron por ello. Y celebraron el embarazo de Luna.
Pasaron unos minutos hablando animadamente.
-Neville que ya has conquistado a alguien, ya veo que no lo conseguiste con la anterior. Dijo Harry con una sonrisa pícara.
-bueno en el intento y me parece que la conoces. Dijo Neville e hizo un movimiento como de lanzar una flecha.
Harry abrió mucho los ojos, reflejando la sorpresa por el movimiento de él. –pero cuando la conociste? No me lo puedo creer, pero es ella? De verdad, pues te va a ser difícil, la conozco demasiado.
-vino al departamento de investigaciones, estaba muy interesada en un puesto allí, y hace dos días le dieron trabajo como mi ayudante de investigaciones.
-pero de quien hablan? Dijo Hermione no sabía de nadie.
-de Amelie, una cazadora de dragones como yo. Mientras me entrené con Vladimir y Jack, la conocimos, también es alumna de él. Y siempre decía que quería volver a ser sanadora o investigadora en un hospital. Siempre creí que iría a Francia, pero que sorpresa no pensé que viniera aquí. Pues Neville un consejo, regálale rosas blancas, es su flor preferida.
-gracias Harry.
-y tu Hermione, como te va? Tienes pareja? O alguien? Preguntó el moreno sagazmente.
-si, estoy saliendo con Alexander. Un redactor del profeta y bastante guapo. Ginny le conoce, fueron pareja hace dos años. Dijo Hermione animadamente como si hubiera superado totalmente al moreno, le miraba directamente a los ojos esperando la reacción de él.
-me alegro por ti. Según como lo dices, parece un hombre encantador. Si quieres puedo hacerle una visita y asustarlo, como hice con Draco. Dijo con una voz calmada.
Hermione no consiguió ver ni celos, ni tristeza. Era la reacción que esperaba y por dentro se desmoronó un poco.
-por cierto Ron, te hubiera gustado estar allí, Draco tenía tanto miedo. Fue divertido. Dijo Harry dejando de mirar a la castaña.
-si claro divertidísimo. Un hombre te agarra y te amenaza de enviarte a Azkaban si tratas mal a la mujer que amas. Dijo Draco con sarcasmo.
Los siete continuaron hablando sobre diversos temas, la mayoría de veces solo hacían que preguntar a Harry. Menos Neville y Draco que en ningún momento le preguntaron por nada.
Pasaron mucho rato así. Harry decidió que les enseñaría la casa y que después sería mejor que se marcharan a sus casas porque el día siguiente se marcharía a Hungría de misión y no sabía cuando volvería.
En el piso de abajo en verdad casi ya habían visto todo. Solo había ese enorme salón, después había la cocina muy moderna y elegante, además de un baño. Subieron al piso de arriba había varias habitaciones, pero la única que tenía algo era la de Harry. Con una gran cama y un armario un poco extraño. La habitación tenía una gran ventana, por la que antes el moreno había saltado, y una puerta que daba a un baño. Todos pensaron que Harry tenía muy buen gusto para decorar la casa, se sorprendieron bastante. Y volvieron a bajar.
Empezaron a despedirse.
-bueno espero veros más veces. Dijo Harry mientras los demás salían por la puerta de madera.
-por cierto Harry nos podrías ayudar con los mortifagos. Dijo ron.
Ni ginny, Luna, Neville, Ron o Hermione, se percataron que Draco apretaba fuertemente el puño.
-no es necesario, seguro que desde se han enterado de mi vuelta esta escondidos bajo la tierra, por miedo a que vaya a por ellos. Dijo el moreno cerrando lentamente la puerta de su casa.
Pasaron cinco meses de ese día. Harry no estuvo el día de su cumpleaños, estaba en Rumania en otra misión, Charlie le había pedido ayuda con los Ridgebacks. Hermione y Ron, le enviaron muchas lechuzas, insistiendo mucho que les ayudara con los mortifagos. Harry les respondía que no era necesario, que no habían dado muestras de vida en ese tiempo. Pero los dos continuaban insistiendo.
Estaban reunidos en la madriguera, los Wesley, Remus, Tonks, Sirius, Hermione, Luna, Draco y Harry. Celebraban el cumpleaños de Molly. Normalmente no lo celebraban, pero Arthur insistió en hacerlo.
Estaban cenando tranquilamente. Manteniendo animadas pláticas. Los Gemelos les comunicaron que abría una tienda en Paris. Se enteraron por Ginny que Neville salía ahora con Amelie. Hermione ahora salía con un compañero de trabajo de Luna. En ningún momento de la cena Hermione, notó celos algunos por parte de Harry. Luna lucía un hermoso embarazo, como de costumbre Ron la sobreprotegía, pero eso le encantaba a la rubia. Que su marido la tratara como una reina. Ya no había rencor alguno entre los Wesley y Draco, ya hacía casi un año que salían juntos y no recibieron queja alguna por parte de su hermana. Estaban contentos que fuera él, porque así Ron lo tenía controlado todo el día.
Era una maravillosa cena, hasta un comentario de Ron...
-Harry, que nos ayudarás con los mortifagos? O te quedarás al margen como de costumbre. Dijo el pelirrojo reprochándole su actitud.
De inmediato Harry se levantó de la mesa. –Molly felicidades, este es mi regalo de aniversario, espero que te guste. Harry depositó, ante la extraña mirada de la señora Wesley y de los demás, una caja con un sobre encima de ella. -La cena estaba exquisita, como de costumbre. Tranquilos os ayudaré con los mortifagos. Así ya no tendréis que molestaros más en preguntármelo. Ron estaba apunto de agradecérselo. –disculpadme, tengo que irme. Con paso acelerado abandonó el salón y salió por la puerta que daba al jardín. De inmediato Draco se levantó –Harry! Espera!
El rubio lo persiguió fuera de la madriguera. Dentro nadie entendía que sucedía.
Al cabo de unos segundos Draco volvió dentro con los demás, su rostro reflejaba un enorme enfado.
-no entiendo como Harry os puede tener amigos como vosotros. Dijo Draco pasando su mano por su cabello.
Ron se levantó de su silla por el comentario. –Malfoy como te atreves hacer este comentario! como si Harry fuera tu amigo! con el odio que le tenías! Como puedes decir eso hurón!
Hermione también se levantó enojada con Draco.
-perdona, pero Harry es mi mejor amigo! Yo no lo he abandonado como vosotros a él! le habéis visitado más de dos veces desde que ha vuelto? Gritó el rubio también enojado con la actitud del pelirrojo.
Algunos no entendían nada de lo que sucedía.
-como si tu le fueras a ver cada semana. Dijo Hermione con desprecio, no toleraba el comportamiento de Draco.
-Si, lo he hecho, y a veces quedábamos para comer. No para preguntarle si nos ayudaría con los mortifagos como vosotros. Lo tratáis como si fuera un objeto! Como si solo sirviera para derrotar a los mortifagos y punto! Alguno de vosotros le ha preguntado si le sucede algo! si está preocupado por algo! nadie respondía a las preguntas a gritos del rubio. –claro, como es tan poderoso, ya no es una persona, sino que solo es una arma más para luchar, como si fuera un hechizo más. Dijo con mucho sarcasmo.
-Draco, cariño, cálmate. Dijo Ginny con un tono suave sería totalmente un calmante para cualquier otra persona, pero Draco estaba fuera de si con la actitud de ellos.
-ahora nos tenemos que preocupar por Harry? cuando él no se ha preocupado por nosotros en ningún momento en cinco años! exclamó la castaña con ira, en verdad ese era un rencor latente en su interior que nunca había exteriorizado.
Draco se giró y se dirigió hacia la puerta de salida.
-que malfoy, ahora huyes porque sabes que Hermione tiene razón. Dijo Ron con las palabras envenenadas.
-sabéis... creo que sería Harry quien os tendría que decir esto. Dijo Draco con la mirada llena de dolor ante los dos comentarios de ellos.
-pues dínoslo... dinos que Harry es un cobarde que no nos ha ayudado! que me dejó tirada! Que no se ha preocupado para nada de nosotros! Que si alguien resultaba herido no le importaba para nada! Sería capaz de dejarnos morir! y él entrenándose por allí!
-cállate Hermione! No sabes lo que dices! Dijo Draco lleno de ira por todo eso que decía la castaña.
-si que lo se! Digo la verdad! Gritó aún más fuerte.
-no lo sabes! Es la persona que más se ha preocupado por todos nosotros! Una lágrima resbaló por el rostro del rubio, ante sorpresa de todos. –sino fuera por él estaría en Azkaban y sería torturado de por vida! fue él quien presentó todas las pruebas para que saliera inocente de ese juicio!
Nadie decía nada, todos creían que fue Dumbledore. Estaban paralizados, tanto por las palabras como la actitud de Draco.
-y claro, no solo me ayudó a mí! Remus como crees que conseguiste tan rápido el trabajo en el ministerio, cuando ni Dumbledore lo había conseguido! Arthur quien crees que te presentó como candidato a Ministro! O quien os ayudó con las exportaciones gemelos! Draco señalaba a cada persona que se refería.
Seguían sin decir nada. Draco permanecía enojado con todos ellos.
-Ron quien crees que retrasó los dos últimos exámenes de auror, cuando ese día tu tenías resaca! O las veces que nos ha salvado en misiones desde que somos aurores! Como ese día en Hogsmeade, que apareció un escudo evitando los crucios de los mortifagos! Y nosotros no teníamos explicación a ello! O como crees que en tu boda no hubo ningún problema en organizarla! Todo lo que queríais os lo dio Harry! Sin esperar nada a cambio! Porque creía que no se lo merecía!
-y tu, Hermione... en la mirada de Draco reflejaba odio y pena por ella. –no tienes ni idea cuantas cosas a hecho él por ti! No se atreve a pedirte perdón, por estos cinco años alejados, porque cree que no tiene ni derecho a hacerlo! Mira si te llega amar, que cada vez que le has hablado de una pareja tuya, se sentía feliz si tú lo eras! Lo único que le preocupaba era tú felicidad no la suya!
Hermione parecía petrificada ante las revelaciones del rubio.
-tus padres Hermione, ahora posiblemente estarían muertos si Harry no los protegiera constantemente! Dijo Draco con un tono amenazador, ante la sorpresa de todos.
-por cierto, sino aún no te crees nada de lo que te digo, fue él quien te salvó de ser secuestrada y torturada hasta la muerte por Nott y Bellatrix! Estuvo a tu lado toda esa noche que estuviste en San Mungo hospitalizada! Cuidándote! Sin separarse un segundo de ti!
-y si con vuestra actitud! Conseguís que Harry se vaya de Inglaterra para siempre estaré contento por él! porque yo no podría vivir con unos amigos como vosotros!
Draco terminó e inmediatamente se fue de la madriguera. Ginny lo siguió pero el rubio le dijo que ya se verían mañana no tenía ganas de seguir allí y sería mejor que se quedara.
Nadie hacía comentario alguno sobre lo sucedido. Al cabo de unos minutos de la marcha de Draco, Hermione se fue sin decir nada, quería estar sola.
Todos parecían abatidos por las duras palabras de Draco, no se imaginaron nunca que se pudieran sentir tan mal como en ese momento.
Molly decidió coger la caja que le había dado el moreno y al abrirla se encontró con una pulsera de oro, parecía antigua y desgastada con los años. Abrió el sobre para saber que decía.
"Molly no sabía que regalarte por tu cumpleaños y al final decidí esta pulsera. Eres mi madre adoptiva, siempre me has tratado como un hijo más. No se como te podría recompensar por todo lo que has hecho por mi. Entonces decidí que tú serías la única persona capaz de llevar esta pulsera. Seguro que mi madre está orgullosa de mi gesto, es uno de los pocos recuerdos que tengo de ella, pero como he dicho antes, eres la única persona que creo que debería llevarla, gracias por tratarme así todo esto tiempo, como tu hijo.
Harry Potter"
Al día siguiente Hermione estaba en su despacho, intentaba concentrarse en su trabajo... pero no podía. En su mente estaba lo sucedido ayer por la noche. Su rostro reflejaba que durante la noche había llorado. Tenía unas grandes ojeras de cansancio, sus ojos rojos hacían notorio que había llorado hacia poco. No sabía que hacer, ir en busca de harry, pedirle perdón por todo lo sucedido. Muchas ideas le pasaban por la cabeza, pero no atinaba a la correcta. Cada vez que recordaba alguna de las palabras de Draco, se contenía las ganas de volver a llorar, ahora no se lo podía permitir, no en el trabajo. Volvió abrir el expediente en el que trabajaba, haber si podía olvidar por unas horas todo lo sucedido.
De repente la puerta de su despacho se abrió sin que nadie preguntara si podía pasar. Era Ron parecía bastante exaltado.
-Hermione reunión urgente dentro de dos minutos en la sala de operaciones. Dijo ron haciendo señas para que se levantara.
-pero que ha sucedido Ron? ha habido algún ataque? Preguntó Hermione mientras guardaba sus cosas.
-no lo se, Moody ha venido a mi despacho y me ha dicho que hay reunión dentro de dos minutos y he venido corriendo ha avisarte. Supongo que debe ser muy importante. Dijo el pelirrojo.
Los dos abandonaron el despacho, y con paso acelerado se dirigieron a la sala de operaciones. Se encontraron con Tonks por el camino. Los tres entraron en la sala, solo faltaban por llegar Draco y Moody. Se sentaron en sus sitios esperando la llegada de los dos ausentes. Al cabo de unos segundos Moody entró y cerró las puertas de la sala de operaciones. Se sentó en su lugar de jefe de aurores.
-ya estáis todos aquí. Dijo Moody. Hermione no entendía lo que decía, faltaba claramente Draco y como si no se hubiera dado cuenta o lo hubiera pasado por alto.
-esta reunión no ha sido convocada por mí. Moody se fijó con las caras de no entender nada. –la ha convocado Harry Potter... que nos prestará su ayuda, como los demás miembros de su equipo para realizar una misión, dentro de nada llegarán y nos explicarán en que consistirá esta. Todos estaremos bajo sus órdenes, y tanto él, como los miembros de su equipo estarán fuera de las leyes de este país. Así que suceda lo que suceda, no les podréis acusar de nada.
Nadie decía nada, aún no habían terminado de asimilar todo lo que su jefe les acababa de decir. Ojoloco se levantó y se sentó con Tonks, Ron y Hermione.
-pero Moody que quieres decir con todo esto? Susurró Tonks para que no les oyeran los demás.
-hace cinco minutos ha llegado Hedwig con una carta para mí, que me decía esto. No se nada más de la misión. Solo se que Draco llegaría con Harry, y que sino aceptábamos lo harían de igual forma sin contar con el ministerio, ni el departamento de aurores. Su rostro reflejaba preocupación.
-pero porque lo has aceptado. Podrán hacer lo que quieran. Dijo Hermione preocupada.
-si fueran ellos solos podrían matar directamente a todos los mortifagos, y queremos detenerlos. Es la única forma de hacerlo y si eso hace que estén fuera de las leyes lo acepto. Dijo Moody.
Ron iba a reprocharle todo eso pero no pudo hacerlo la puerta de la sala de operaciones se abrió, produciendo un gran ruido. Todos se giraron y vieron a Harry y Draco, seguidos de ocho personas más. Hermione reconoció al instante a Jack y Vladimir. Pero los demás no los había visto nunca. Entre ellos había una mujer, rubia, de gran belleza, le recordó la primera vez que vio a Fleur. Draco llevaba una capa negra como los demás a excepción del moreno. Había dos hombres que debían medir más de dos metros. En sus espaldas llevaban un enorme martillo cada uno. Ninguno de los dos tenía cabello, pero su cabeza estaba tatuada.
Harry iba con una camiseta negra y sus dos espadas en su espalda. No estaban ocultas bajo ningún hechizo, se podía ver perfectamente la espada de Gódric Gryffindor y la espada de la llama con su negro resplandeciente. Llevaba también esos guantes de piel de dragón, unos pantalones negros y unas botas negras. Avanzaba con paso decidido.
Hermione le miraba a los ojos, esos ojos verdes, esperaba que le mirara para entender lo que le sucedía. Pero no fue así. El moreno tenía la mirada fija en la mesa del jefe de aurores, ahora desocupada. La expresión de su rostro era fría, incluso aterradora, indiferencia por las miradas de los aurores que se clavaban en él y su cicatriz.
Justo cuando pasó al lado de un auror que le miraba, extrañamente, con odio cuando los demás lo hacía por sorpresa o admiración. Harry alargó su mano y agarró por los cabellos castaños de él, lo arrastraba por el suelo sin ninguna preocupación. El auror intentaba zafarse de Harry, con gritos y golpeado la mano y el brazo del moreno, llegaron hasta la mesa del jefe de aurores. Todos estaban horrorizados por lo que pasaba, un compañero suyo arrastrado como si fuera un animal muerto, por el suelo mientras gritaba. No podían decir nada, sabía que las leyes no les afectaban a Harry y a su equipo.
Todos los músculos del brazo del moreno se tensaron, sin mucho esfuerzo, lanzó al auror contra la pared. Justo cuando impactó, dos objetos cortaron el aire, pasaron cerca del moreno, pero se clavaron bajo los brazos del auror impidiendo que se moviera.
-gracias Amelie. Dijo el moreno girándose y guiñando un ojo a la rubia, que mantenía en el aire un hermoso arco.
-un placer ayudarte, guapo. Dijo la rubia con una sonrisa que derretiría a cualquier hombre.
Harry empuñó sus dos espadas y las clavó justo al lado de las flechas de la hermosa mujer. El auror intentaba moverse, pero era imposible hacerlo, todas sus ropas estaban tensadas y clavadas a la pared impidiendo movimiento alguno.
Vladimir y uno de los dos hombres de la cabeza tatuada se acercaron justo enfrente del auror, empuñando su hacha y martillo, respectivamente. Aparte de Harry, los demás miembros del equipo, junto a Draco, pasaron detrás de la mesa y miraban la escena con total tranquilidad y frialdad.
-Har... iba a recriminarle ese gesto, pero el moreno levantó su mano y Hermione no pudo continuar hablando.
La castaña intentaba moverse o pronunciar palabra alguna, pero no podía era como si alguien se lo negara.
Harry se acercó hasta el auror aprisionado, cara a cara. –nosotros cuatro vamos a jugar a juego bastante divertido. Dijo el moreno señalándole al auror, a Vladimir, a su compañero y a él mismo. –el juego se llama verdad o mentira. Solo tendrás que responder la verdad y ya está. Bastante simple, no crees. Dijo con un tono divertido pero cada palabra parecía envenenada.
El rostro del auror reflejaba terror ante esa situación.
-primera pregunta, tu nombre es Robert S Clayton? Preguntó Harry jugando con sus gafas.
-verdad. Dijo escuetamente Robert, casi no podía pronunciar otra palabra.
-muy bien Robert, ves... tampoco es tan malo este juego. Dijo Vladimir apretando fuertemente su enorme hacha.
-segunda pregunta... la S de tu nombre es la abreviación de South? Preguntó Harry con la mirada clavada en sus ojos. (N/A: South es Sur en inglés, supongo que lo sabéis pero bueno...)
-ver... verdad. Su voz se rompía intentando responder bien.
En la mente de Tonks se reproducieron las palabras de ese día de Harry "dile a Moody que se fije en el sur..." ahora empezaba a entender un poco lo que sucedía.
-vas muy bien... puede que ganes este juego. Dijo Jack con una sonrisa dibujada en sus labios, un poco malévola.
-bueno tercera y última pregunta. Harry tomó aire, Vladimir y ese hombre tomaron fuertemente sus armas como si fueran atacar al auror. –perteneces a los motifagos? El moreno agarró nuevamente por los cabellos a Robert dejando más visible su cuello, levantado su cabeza, como para que Vladimir no fallara en su ataque. –y ahora atrévete a mentirnos! Concluyó con una voz aterradora y desgarradora, que hizo que todos los presentes se estremecieran por dentro.
Vladimir y el otro hicieron un movimiento para conseguir más impulso en su ataque...
-VERDAD! Gritó como si le torturaran con miles de crucios. Los dos armados sonrieron de satisfacción y guardaron sus armas a sus espaldas.
Harry arranco de la pared, tanto sus espadas como las dos flechas. El auror que acababa de confesar que era un mortifago infiltrado cayó al suelo de rodillas como derrotado. El moreno lanzó las dos flechas a Amelie para que se las guardara, y guardó sus dos espadas como antes las tenía
-vas a morir maldito, tu mataste a mi señor. Dijo Robert levantándose y empuñando su varita, apuntando al moreno. –Avada kedr...
No pudo continuar, la varita de Harry apareció en su mano y al instante un rayó blanco salió de ella impactando en el pecho del infiltrando. Se desplomó en el suelo inconsciente, sabían perfectamente que ese hechizo era un desmaius pero estaban impresionados por la rapidez de los movimientos de Harry.
El moreno continuaba apuntándolo con la varita y una multitud de cuerdas salieron de ella, aprisionando fuertemente a Robert dejándolo inmóvil en el suelo. Vladimir y el otro hombre fueron con los demás miembros del equipo. Harry se sentó en la silla de ojoloco y cruzó las piernas encima de la mesa. Nadie decía nada, pero no porque no quisieran hacerlo sino que continuaban sin poder hacerlo. El moreno dejó su varita encima de la mesa, en su mano apareció un trozo de tela de dragón y se lo colocó en su antebrazo izquierdo tranquilamente, mientras todos los aurores lo miraban extrañados por lo que hacía, cuando terminó colocó su varita en ese trozo de tela como si fuera una funda para ella.
-alastor este es el expediente de Clayton con las pruebas que demuestran su pertenencia a los mortifagos. Dijo Harry, en su mano apareció dicho expediente y lo lanzó, depositándolo encima de la mesa que ocupaba ahora el jefe de aurores. –por cierto, debajo de su brazo, tiene la marca tenebrosa oculta bajo un hechizo. En el expediente pone como quitar el hechizo. Y ahora no quiero ninguna pregunta al respecto, sino nos marcharemos todos al instante. Estáis todos de acuerdo? Terminó preguntando el moreno ante las miradas de ellos.
Afirmaron todos con la cabeza, harry hizo un movimiento con su mano y todos volvieron a poderse mover con total libertad. Los comentarios entre susurros de los aurores aparecieron.
-silencio por favor... solo voy a explicarlo una vez. Dijo Harry amenazándolos que callaran y así lo hicieron inmediatamente.
-bueno yo soy Harry Potter y con Draco, todos le conocéis, dirigiremos las misiones desde aquí, sin nadie más. Ellos son los que os ayudarán en las misiones, estaréis todos bajo sus ordenes, si alguien no está de acuerdo con este punto puede abandonar la sala tranquilamente. No se le recriminará su actitud para nada, sino que será valorado por su decisión a seguir sus valores.
El moreno se detuvo esperando si alguien marchaba. Harry estaba satisfecho nadie salió de allí. Se giró para mirar a Vladimir para ver su reacción y él sonreía de satisfacción.
-bueno por lo menos sois valientes... no se si insensatos por vuestra conducta, pero eso no lo os puedo decir, ya lo descubriréis cuando estéis allí. El moreno tenía una pícara sonrisa. -A Jack y Vladimir ya los conocéis, estuvieron aquí hace unos meses para ayudaros con otra misión. Ellos dos son los gemelos Tatatopoulus, Alexander y Patrick. Dijo señalando a los dos hombres de la cabeza tatuada. Alexander y Patrick se llevaron una mano al pecho e hicieron una pequeña reverencia. –la bella dama es Amelie. La rubia guiñó un ojo a harry, dándole las gracias por ese comentario.
-él es Ligthnock. Señaló el moreno a un hombre de la misma estatura que Vladimir, con el cabello completamente blanco, tenía una gran cicatriz a lo largo de su rostro que le impedía abrir un ojo. Detrás de él emergía una lanza parecida a la de Jack –Hawk. Dijo escuetamente Harry señalando a un hombre bajito. De pelo negro y densa barba. En sus manos tenía un hacha igual de alta que él. –por último Hanzo. Dijo el moreno señalando a un hombre de facciones asiáticas. En su espalda dos katanas emergían tras sus hombros.
-bueno ya están todos presentados y ahora la misión... Os dividiré a todos en dos grupos, uno guiado por Jack y otro Vladimir. Atacaréis dos lugares diferentes y a la vez, Jack y Vladimir os darán las indicaciones más detalladamente, pero deberéis manteneros detrás de ellos en todo momento, sin ninguna excepción. Jack será acompañado por Amelie y los gemelos, y el resto irá con Vladimir. Todos los que delante tengáis una carpeta o expediente, ir con Vladimir hacia allí y los restantes con Jack, allí. Seréis trasladados directamente al lugar donde tendréis que realizar la misión, por favor levantaros y dirigíos a vuestros lugares. Sin pregunta alguna.
Hermione se levantó como los demás y se dirigió hacia donde estaba Vladimir y sus compañeros. Mientras intentaba buscar la mirada de Harry, pero este miraba al techo como buscando algo. Sabía que lo hacía intencionadamente, la estaba evitando. La castaña se sentía fatal, tenía ganas de llorar por todo lo sucedido y pedirle perdón a Harry, lo que menos quería en el mundo es que se fuera y menos por su culpa. No quería que se alejara de ella, otra vez, no lo resistiría y menos si fuera culpa suya. Porque se había comportado así, lo amaba, era su mejor amigo, la persona que siempre le había ayudado. "porque! Porque!" se repetía una y otra vez en su mente mientras Ron la estaba avisando que se preparara, que se iban a la misión.
La imagen de Harry sentado en esa silla con Draco detrás mirando hacia ella desapareció en el instante que notó se estaba apareciendo en otro lugar, pero ella no lo había hecho, sabía que fue Harry quien lo hizo. No sabía porque pero lo notaba. Ahora estaba en una especie de parque, Vladimir con un gesto con su mano ordenó que se agacharan.
Mientras en la sala de operaciones...
-Draco, preparado? Preguntó Harry levantándose de la silla.
-hace falta que lo preguntes Harry... Dijo el rubio irónicamente arqueando una ceja.
-así me gusta decidido como siempre, amigo. El moreno posó su mano en el hombro de Draco, y en su rostro se dibujó una sonrisa.
-quien iba a pensar que tu y yo seríamos amigos...
Al sur de Inglaterra, en una mansión en ruinas...
-bueno colagusano ya sabes donde reside Potter? Preguntó Lucius mientras se quitaba la mascara de mortifago.
-si Lucius lo he descubierto, me ha costado mucho pero por fin he encontrado la localización de su hogar... está en los alrededores de Londres, exactamente aquí. Dijo colagusano señalando un punto del mapa que había encima de la mesa.
-perfecto. Dijo Lucius y una sonrisa malvada apareció en su rostro. No podía ocultar la satisfacción de saber el lugar donde residía el moreno. Para poder atacarlo.
-encima Potter no es muy listo, una casa tan alejada de las demás nos facilitará el ataque. Por fin podremos matarle y vengar a nuestro señor. Dijo Bellatrix. Unas carcajadas terroríficas inundaron esa habitación, la satisfacción de todos ellos era plena. La venganza de la muerte Voldemort por fin podrían ejecutarla.
-avisaremos al resto de mortifagos que están en los dos escondites que nos quedan, aparte de este. No quiero subestimar a Potter, seguro que es muy poderoso. Pero si vamos todos le mataremos, pero antes le haremos sufrir. No disfrutará de una muerta rápida, sino que nos lo pedirá de rodillas que le matemos. Dijo Lucius.
-si, no le subestimemos y morirá seguro. Esta vez si. Dijo Bellatrix.
-bueno Goyle y Crabbe, dentro de dos horas avisad al resto de mortifagos y atacaremos esta noche misma, la terrible tormenta que cae esta noche nos ayudara a ocultarnos en nuestra venganza.
-si Lucius.
-Colagusano... tenemos más información de Clayton sobre los movimientos de los aurores? Preguntó Lucius, era muy importante el papel de ese infiltrado. –me gustaría saber cuantos aurores tienen hoy de guardia.
-no Lucius, debía informar hace diez minutos, pero puede que esté en una reunión y me lo comunique dentro de nada.
-eso espero, pero no nos debemos preocupar Clayton nos es muy fiel. Dijo Lucius demostrando otra vez la satisfacción que todo salía sobre sus planes. –y después que Potter haya muerto, iremos a por la Sangre Sucia y a por el traidor de mi hijo, mira que no unirse a nosotros. Aún odio a Narcisa por protegerle tanto y decirle esas tonterías sobre el amor. Dijo Lucius riendo malvadamente.
-mira esta es una reunión de Cobardes Anónimos, siempre quería asistir a una. Dijo una voz desde la puerta, calmadamente. Pronunciando cada palabra a la perfección para que los presentes lo oyeran perfectamente.
Lucius, Goyle, Crabbe, Bellatrix y Colagusano giraron sus cabezas para saber quien decía eso, pero solo veían la silueta de una persona.
-creo que si, sabes aquí se aprende a ser un cobarde a la perfección. Dijo irónicamente, otra voz y otra silueta se situó al lado de la otra.
La oscuridad escondía a esas dos personas, solo podían distinguir una bota negra, no llegaban a ver más.
-quienes sois? Preguntó Lucius levantándose de su butaca empuñando su varita.
Los demás hicieron lo mismo.
-Querido padre, no me digas que no reconoces ni la voz de Harry Potter ni la de tu propio hijo, me decepcionas. Creía que eras más inteligente. Dijo Draco avanzando junto a Harry y se mostraron ante ellos. Sin empuñar varita alguna.
-mira el traidor de mi hijo, que sorpresa quería visitarte un día de estos para matarte... pero primero... –Avada Ke... empezó a pronunciar el mortifago.
Pero no pudo continuar de pronunciar el hechizo, los demás mortifagos también lo intentaron pero tampoco podían pronunciar hechizo alguno.
-que se os ha comido la lengua al gato? Preguntó Draco con una sonrisa en sus labios.
-sabéis tengo un poco de frío, y mira que casualidad, vuestras varitas son de madera... creo que la madera se puede quemar. Dijo Harry con una voz envenenada. De su mano salieron cinco lenguas de fuego que avanzaban lentamente como si se trataran de serpientes de fuego. Estas al tocar las varitas de los cinco mortifagos, se quemaron al instante.
-pero sentaros... solo queremos hablar un poco con vosotros. Nada una pequeña charlar, distendida para conocernos mejor. Dijo Draco.
Justo cuando terminó los cinco mortifagos se sentaron contra su voluntad. No se podían mover ni un centímetro.
-has visto Draco, alguno de ellos quiere comprarse una casa cerca de la mía. A quien debo felicitarle... es muy buena zona. Dijo sarcásticamente el moreno.
-es verdad, pues deberías enseñarles tu casa, y así se construyen una igual, es muy bonita querido padre, deberías verla.
-que queréis detenernos? No serviría de nada, somos demasiados mortifagos y dispersos en todo el país, nunca nos debilitaréis. Dijo con orgullo Lucius.
-a sí? que quieres decir, los mortifagos de la casa de Manchester y la de Liverpool? Preguntó el moreno mirando a Lucius viendo como su rostro reflejaba que había acertado. –que pena... Pues me parece que a estas horas casi están todos derrotados. Además vuestro infiltrado en el ministerio ha sido detenido. Por cierto... me divertí mucho parando todas vuestras misiones... una sonrisa brillaba en el rostro del moreno. -se nota que no está Voldemort, era el único un poco inteligente. Dijo sarcásticamente Harry. Miraba el rostro de Lucius y Bellatrix llenos de odio.
-has visto Harry mis dos gorilas del colegio están aquí... se creen importantes... cuando mi querido padre y Bellatrix solo los hacen que manejar como marionetas.
-si pobres insensatos, siempre han sido un poco tontos. Pero sabes que?
-dime amigo. Esas palabras revolvieron el estomago de Lucius.
-Petter Petrigrew está aterrorizado, no sabe que le voy hacer por traicionar a mis padres. Dijo Harry posando su espada de la llama en el cuello de él. –hace años quería matarlo, pero me da pena, pobrecito. Tan asustadito como una vieja rata. Además así podré limpiar el nombre Sirius.
-no lo haces por limpiar el nombre de ese inútil! No lo haces porque no tienes lo suficiente para matarlo a él... ni ha ninguno de nosotros. Dijo Bellatrix, creía que Harry no sería capaz de hacerlo.
-si solo queremos deteneros, tanto mi querido padre como tú, sería la tercera condena lo que significa cadena perpetua y tortura en Azkaban... bajo la máxima seguridad, y si tenéis suerte el beso del dementor. Así pagaréis mejor todo lo que habéis hecho. Dijo Draco con total tranquilidad, como si disfrutara de sus palabras.
-Bellatrix que pena que estés tan equivocada... si que tengo lo suficiente para mataros, y sabes... tiene mucha hambre. Le gusta comer magos cobardes y poco poderosos. Dijo Harry guardando su espada, en su cara apareció una mueca maléfica.
Los mortifagos no entendieron las palabras del moreno. "mucha hambre? Pero a que se refiere?" se preguntaba en su mente colagusano.
Pero tuvo la respuesta a sus pensamientos...
Todo el techo fue destruido por completo, como si algo impactara contra él. Todo de escombros cayeron encima de ellos. Toda la sala se lleno de polvo, haciendo imposible ver nada. La lluvia que antes solo oían caer y resonar en el tejado o en suelo que rodeaba la casa, ahora caía sobre ellos. Poco a poco podían volver a ver con normalidad. La lluvia caía frenéticamente, mojando sus rostros, cabellos y ropas. Pero de golpe se detuvo, aún la oían. Los mortifagos levantaron la mirada y vieron como un enorme Dragón estaba posado en las ruinas que se había convertido esa casa, con las alas extendidas. Blade los miraba uno a uno, como decidiendo cual se comería primero. Los mortifagos se estremecían con la mirada de ese colacuerno enorme se posaba en cada uno de ellos. El dragón dejó escapar por orificios nasales pequeñas llamaradas. Los ojos, amarillos y amenazadores, de Blade se centraron en Colagusano, no los apartaba. El mortifago temblaba de terror. El dragón abrió sus fauces mostrando sus mandíbulas pobladas de enormes y afilados dientes. Colagusano se estremecía, Blade se acercaba a él...
Pasó un tiempo Hermione, Ron y Tonks andaban por los pasillos del departamento de aurores. Acababan de volver de la misión. El equipo de Vladimir, donde estaban la castaña y el pelirrojo, fue a Manchester y detuvo a cuarenta y seis Mortifagos. Mientras que el de Jack, donde estaban Tonks y Moody, había detenido cuarenta y nueve mortifagos en Liverpool. Comentaban lo sucedido y como eran los extraños miembros, mientras se dirigían otra vez a la sala de operaciones.
-Ron, Amelie es la novia de Neville? Verdad? Preguntó Tonks.
-si, eso es lo que nos dijo Ginny... por? Respondió el pelirrojo.
-deberías haber visto como utilizaba el arco, era impresionante... Antes de entrar en la mansión donde se escondían la mayoría, dejó imposibilitados de moverse o atacar a diez mortifagos ella sola. No falló ni un tiro con ese arco... Decía Tonks relatando como lo hacia con las manos. Ron estaba impresionado por toda esa explicación.
-Los compañeros que ha llevado Harry, son impresionantes... y eso que no todos son aurores, pero muy buenos sobre todo con sus armas. Hanzo utilizaba esas extrañas espadas con una habilidad extraordinaria, cuando se movía parecía un fantasma, todos los movimientos eran perfectos. Una pasada, encima nadie a fallecido en esta misión... como Moody había dicho que estarían fuera de las leyes... creí que no dudarían en matar a alguien... pero no lo hicieron...
Ron continuó explicando las habilidades de los demás, fascinado por como utilizaban sus armas y a la vez la varita.
-Creo que un moreno con gafas tiene que ver con eso de que no llegaran a matar a nadie... creo que estaban fuera las leyes del ministerio, pero que estaban bajo las de Harry... oí un comentario de Jack... dijo Tonks recordando ese momento.
Flashback
-escuchar atentamente. Pidió Jack haciendo gestos que se acercaran. Todos los aurores se acercaron a él, mientras los demás compañeros de Harry estaban de pie, observando los alrededores.
Estaban en un bosque. Tonks pudo ver que a unos metros este terminaba, dejando lugar a una zona a ajardinada. Podía ver, gracias a los pocos rayos de la luz de la luna, una vieja casa, un poco en ruinas. Vio como si se movieran sombras alrededor de ella.
Moody, que estaba a su lado, la jaló del brazo para que prestara atención a las palabras de Jack.
-vamos hacerlo lo más rápido posible, la mayoría de mortifagos están dentro de esa mansión, pero hay unos cuantos fuera. Amelie los reducirá y entonces entraremos todos en acción. Iréis todos en grupo junto a alguien de nosotros. Cuando entremos dentro de la casa habrá unas escaleras delante de nosotros. Quienes vayáis conmigo o con Hanzo subiremos al piso de arriba. Los demás os quedaréis en el piso de abajo. Y no dudéis en ningún momento, no quiero heridos. Ahora repartiros... dijo Jack yendo con sus tres compañeros. Tonks lo siguió con la mirada.
-Jack hay diez hombres fuera... os acercáis lentamente y yo me encargo de ellos... no os preocupéis. Dijo Amelie tensando la cuerda de su arco.
-de acuerdo pero recuerda las ordenes... nada de muer...
Tonks no llegó a escuchar más de la conversación entre ellos dos. Jack bajó la voz en ese instante como si se hubiera dado cuenta que alguien lo observaba.
Fin Flash back
-seguro que fue él. Dijo Hermione ante el asombro de los dos, pensaban que Hermione estaba en otro mundo.
-Hermione te sucede algo? preguntó Ron al ver que la castaña continuaba con la mirada perdida.
-muchas cosas... hemos atrapado casi a cien mortifagos esta noche... pero justamente Lucius, Bellatrix o Colagusano no están entre ellos, y ellos son los más importantes... pero también me tiene preocupada es que ni Harry ni Draco fueran a ninguna misión... dijo Hermione, en verdad estaba preocupada por otra cosa, pero dijo eso para que Ron no le preguntara más.
-es verdad, pero ellos supervisaban la misión desde aquí... tenían que controlarlo todo. Dijo Ron con autoridad, estaba seguro de ello.
-no lo se... tengo dudas de ello... si hubieran controlado las misiones hubieran pedido ayuda algún auror... dijo la castaña.
-Hermione no solo estás preocupada por eso... hay algo más... somos tus amigos nos lo puedes decir. Dijo Tonks haciendo que los ojos miel de la castaña se centraran en ella.
-te... tengo... un mal presentimiento... no se porque... tengo la sensación que algo malo va a suceder dentro de nada... no se que... pero lo noto... algo con relación a Harry o Draco... con lo que dijo ayer... dijo Hermione. En su tono de voz se notaba la preocupación de ella.
Los tres ya llegaban a la sala de operaciones, veían la puerta que daba entrada a ella.
De repente esta se abrió dejando ver a un auror compañero suyo llevando un cuerpo con su varita.
A la castaña le dio un vuelco el corazón... creyó lo peor... pero al cabo de unos segundos vio el rostro de Lucius Malfoy. Parecía desmayado y todo su cuerpo estaba atado con cuerdas.
Los tres se pararon para ver como pasaba el auror con el cuerpo del mortifago levitando en el aire. Acto seguido los tres dirigieron la mirada otra vez a la puerta. Vieron como cuatro aurores salieron llevando cuatro cuerpos como antes lo hacía el otro. Los reconocieron al instante... eran Colagusano, Bellatrix y los que fueron durante cinco años los gorilas de Draco, Crabbe y Goyle.
-pero que ha sucedido? Preguntó Tonks al último auror que llevaba a Goyle.
-no lo sabemos, Harry Potter y Draco Malfoy nos han llamado... tenían ha estos mortifagos con ellos y nos dijeron que les llevemos a los calabozos hasta su juicio. También nos han dicho que no les demos nada para despertarlos, que estarán desmayados hasta el juicio y que les tengamos separados en diferentes calabozos. Dijo el auror y reanudo la marcha junto a los otros.
-eso quiere decir que no controlaban la misión desde aquí, que fueron a por ellos... sabían donde estaban... querían ir solos... dijo Ron y se volteó hacia Hermione que afirmó con la cabeza, dándole ha entender que su deducción era la correcta.
Los tres se encaminaron hacia la puerta de la sala de operaciones. La castaña abrió la puerta con decisión esperando ver a los dos en algún lugar de la sala. Y ahí estaban detrás de la mesa del jefe de aurores. Los dos se abrazaban amistosamente, haciendo resonar una de sus manos en la espalada del otro. Se separaron.
-Bueno Harry, espero que me vengas a visitar de vez en cuando y me digas como te van las cosas. Y no te preocupes por Pettygrew... conseguiré que limpien el nombre de Sirius y lo encarcelen de por vida... dijo el rubio con un tono triste en su voz.
-gracias amigo... y tranquilo, vendré ha visitarte. Dijo el moreno.
Dicho esto Harry desapareció ante ellos... los tres que observaban esa escena no daban crédito a ella. "parecía una despedida" pensó el pelirrojo.
Draco organizó unos expedientes que había encima de la mesa de Moody. Los tres se acercaron con paso acelerado hasta él. Pero antes que ninguno de ellos pudiera preguntar por todo lo sucedido... Draco se les adelantó...
-felicidades. La voz del rubio parecía rencorosa. Con odio impreso en esa palabra que normalmente significaba satisfacción o felicidad... pero esta vez no era así...
-que dices Draco? te refieres a la misión? preguntó Ron sin entender a que venía esa palabra cuando Draco sabría que le preguntaría que acababa de suceder. Hermione se desabrochó la capa esperando una explicación por parte del rubio.
-no... No me refiero a la misión... sino que os felicito... por conseguir que Harry se vuelva a la Garganta del Dragón... es lo que queríais verdad? Terminó preguntando Draco con sarcasmo y ira a la vez.
Ron estaba paralizado ante las palabras de Draco. No podía decir nada al igual que Tonks.
En cambio Hermione solo al terminar de oír "Garganta del Dragón" se giró y corrió hacia la puerta de salida de esa sala.
Continuó corriendo hasta los elevadores... esquivando como podía a todas las personas que encontraba en el camino. Pulsaba frenéticamente el botón de la planta donde se encontraba la salida del ministerio. Como si pudiera hacer que fuera más rápido.
-vamos... vamos... vamos... vamos... repetía una y otra vez mientras el elevador cerraba sus puertas y empezaba a ascender.
Al empezar abrirse las puertas del elevador Hermione pasó apresuradamente. Corría en dirección al vestíbulo.
Al cabo de unos instantes se encontraba en la cabina telefónica por donde se entraba al ministerio. Abrió la puerta y salió a la calle. La lluvia continuaba cayendo sin control, parecía una fina cortina de agua.
La castaña continuaba corriendo por las calles de Londres buscando desesperadamente un callejón donde poder aparecerse cerca de la casa del moreno. La lluvia mojaba su rostro al igual que su cabello y ropas... giró a la izquierda y entró dentro de un oscuro callejón. Se detuvo y una lágrimas empezaron a brotar de sus tristes ojos. Se camuflaban con las gotas de la lluvia que resbalaban por su rostro. Al cabo de unos segundos desapareció de ese lugar con un "plin".
Hermione apareció en la entrada a la calle donde estaba la casa de Harry. En ese momento se maldijo que no se hubiera concentrado en la puerta de entrada al jardín... pero tampoco le era posible hacerlo... demasiadas emociones en su mente... demasiado sentimientos en su corazón. Desesperación, estupidez, tristeza, amargura, dolor... demasiadas sensaciones para poderse concentrar.
Pero sin dudar empezó a correr en dirección a la casa de la persona amada... no sabía si estaría allí... o en otro lugar. Pero al oír las palabras de Draco su corazón la condujo a través de los pasillos y calles hasta allí. Corría frenéticamente y de una forma desesperada, la lluvia caía con más fuerza que antes, pero ahora también azotaba un fuerte viento, como si le intentara detener su avance hacia esa mansión. Las lágrimas no paraban de salir de los ojos ámbar de Hermione aún ocultas por la lluvia. Su cabello castaño y su ropa estaban completamente mojados.
El camino que antes era tierra se había convertido en un barrizal enorme, dificultando aún más su avance.
En la mente de Hermione apareció la imagen de las largas charlas que había tenido con Harry junto al lago de Hogwarts, cerca del viejo roble. Cuando ella le preguntaba si le gustaba alguna chica o estaba saliendo con una y él siempre evadía el tema. Recordaba como a veces se sonrojaba, pero nunca le recriminó la insistencia en ese tema y él no hacía pregunta alguna sobre ella.
De repente tropezó y cayó contra el barro ensuciándose completamente. Levantó la mirada estaba a escasos metros de la puerta de entrada al jardín del moreno. Estaba agotada pero reunió todas sus fuerzas y se levantó decidida a avanzar.
Otra imagen vino a su mente. Cuando tropezó y cayó por unas escaleras de Hogwarts por culpa de Pansy. Al instante Harry vino en su ayuda. El moreno la ayudó a levantarse, entonces notó un tremendo dolor en su pie, se lo había torcido en la caída. Casi vuelve a caer al piso pero Harry la agarró por la cintura impidiendo que sucediera y la acompañó hasta la enfermería... no sin antes hacer que un montón de granos aparecieran en el rostro de la Slytherin.
La castaña empezó a correr por el húmedo césped, le costaba mucho. Los zapatos llenos de barro pesaban mucho además que la hacían resbalar y tener que mantener el equilibrio como pudiera. Decidió que no podía continuar así y mientras caminaba a duras penas se quitó los zapatos dejando los pies desnudos en contacto con el frío césped. Volvió a correr. Las lágrimas no dejaban de brotar, sus ojos rojos denotaban que lo hacía a lágrima viva...
Faltaba poco para llegar. En su mente le abordaban imágenes de ella con Harry... cuando él ganó el último partido en Hogwarts.
Ya estaba a escasos metros de la puerta de madera... la imagen de cuando Snape la humilló en su clase y se refugió en el baño de las chicas y el moreno la fue a buscar con preocupación por lo sucedido y desahogó sus penas entre los brazos protectores de él, los que ahora le hacían falta.
La castaña por fin llegó hasta la puerta empezó a golpear los picaportes con fuerza... gritando el nombre de él con desesperación. La imagen de ellos dos bailando en la graduación antes que sucediera lo que desencadenaría todos los sucesos de esa noche... y después pasando prácticamente seis años hasta el regreso de él. La derrota de Voldemort.
Pasaron unos minutos, nadie respondía... a sus llamadas de súplica. Las fuerzas la empezaban abandonar. Cayó derrotada de rodillas en el suelo. Golpeaba la puerta, con desesperación con las pocas fuerzas que le quedaban, con sus finas manos ahora llenas de barro por el anterior tropiezo. Balbuceaba entre sollozos y amargas lágrimas el nombre de su amado. A su mente vino la imagen de cuando no lo encontró en la cama de San Mungo.
Finalmente cayó completamente derrotada y extenuada al suelo. Tumbada en el suelo, con la cabeza apoyada en él, frío y mojado lo notaba. Entre el cuello de la blusa que llevaba apareció resbalando el colgante que le regaló Harry. Con sus últimas fuerzas lo acercó a su corazón, susurraba el nombre de él. Como rezando para que apareciera.
La escena que se presenciaba en la puerta de esa casa era dramática. Una hermosa joven derrotada en el suelo, con una mano en el corazón balbuceando como si hubiera perdido la cordura. La lluvia caía como si el cielo llorara por esa situación. Unos rayos en el cielo iluminaron momentáneamente el lugar, como cerrando el telón de esa escena. La mujer continuaba inmóvil en el frío suelo, con toda su ropa mojada y adherida al cuerpo de ella. Dejó de decir palabra alguna, cerró lentamente sus ojos como despidiéndose de un mundo donde no podría vivir sino estaba con él. Y sabía a la perfección que gran culpa de esa situación era suya. Sus últimas fuerzas abandonaron su cuerpo, perdiendo el conocimiento, cayendo desmayada en un profundo sueño, no sabía si algún día despertaría de él. Pero si en el sueño que estuviera, él estaba, no le importaría permanecer en él. Un último rayo apareció en el cielo iluminando por último momento la imagen de desesperación de esa mujer...
FIN ?
Toma ya! Aquí termina el capítulo... pero no se si la historia. Antes que digas algo thiago... si he caido en la desesperación tradicional de los fics... pero me gustó... también se que he ido muy rápido en esta parte y que tenía que haber alargado un poco la parte anterior a la discusión... pero el cabreo de Draco me gustó escribirlo jijiji.
Y ahora... a responder a los reviews que me mandáis:
Thiago: a mi me gusto escribir esa parte del "juego" me pareció divertido... por cierto supongo que eso que dijo Vladimir sobre que Blade y Harry están hechos el uno para el otro entenderéis que es el fuego... pues en este capítulo colagusano aún estaba más acojonado aún jejeje ya tendrán tiempo en sacar los instintos reprimidos en cinco años... o no...
Arcángel negro: gracias por tu review... y lo de los dragones puede ser que existieran porque no... en verdad son parecidos a los dinosaurios pero a alguien se le fue la cabeza con lo que escupían fuego y todo eso... jejeje... pero sería genial que hubieran existido. Por cierto menuda canción jajaja
Ladytomoe: bueno he tardado un poco más de lo que os he tenido acostumbrados... pero no me negaréis que el capítulo es largo... jejeje
Marta: si es observadora pero a todos nos pasa por alto cosas... y si dices que escribo bien... es una opinión yo solo escribo tampoco me paro a pensar mucho como lo hago... escribo cosas que me gustaría leer.
Ann Magus: no me enoje que no te gustara HH sino que dije que a todo el mundo no le puede gustar esta pareja... o cualquier otra. Pues yo soy una de las personas que recomienda el visionado de Sin city... es muy violenta... vale estoy de acuerdo... pero los dialogos y la forma de explicar las historias son muy buenos...
Bronwyn bn: gracias por tu review, por dedicar unos segundos a ponerlo.
Lady layil Black: es que me gustaría leer un libro de Harry potter un poco más oscuro... y para más edad... que salga violencia... aparte con el odio de Harry a tu señor creo que es la mejor forma... de matarlo jejeje.
Sakura: ya se que doy rodeos... es que a veces me pierdo yo mismo... pero este capítulo ha sido un poco más directo o eso creo yo... y claro que es tu opinión... me encanta que hagáis críticas de mi fic así puedo mejorarlo, sino estoy muy dormido o vago jejeje
Soyunangel: hola mi angel! Por cierto... Q.T.M.A. o T.Q.M.A... jejeje ya me lo explicarás jijijiji
gracias a todos los que dejais review o simplemente lo leeis... se habrá terminado la historia... jajaja eso ya se verá cuando actualize o no
