Disclaimer: Por favor ver el primer capítulo.

Aviso: Las palabrejas tortura y sangre fueron mencionadas en el primer capi¿no? Pues bien, aquí regresan...

Viejos y nuevos amigos

"¿A que te refieres con que no te lo dirán?" preguntó Garin dando vueltas por la cocina de los sirvientes.

"Me preguntaron porque quería saber y les dije que tenía un amigo que quería saber. El humano dijo que mi amigo tendría que ir a preguntarle. Ni siquiera sé si él te lo dirá a ti. Incluso parecía bastante molesto porque yo preguntará," respondió Lasto deseando haber ayudado más a su amigo.

El enano pensó unos momentos preguntándose que hacer, entonces una idea llegó a él. "Mañana vas a estar muy enfermo Laston."

"¿Por qué estaría yo enfermo?", dijo el joven confundido.

"Porque yo tomaré tu lugar en los calabozos mañana. Te vas a esconder en mis habitaciones y si alguien pregunta, estás enfermo." Lasto empezó a entender.

-----------------------------------------------------------

Al día siguiente Atavus fue conducida desde la celda por dos pasillos y de regreso a las habitaciones del Nazgûl. No peleo esta vez. Estaba silenciosa y mantenía la mirada en el piso. Se preguntaba a cual de sus amigos torturarían esta vez. Su mirada fue atraída hacía el final de la habitación cuando oyó el entrechocar de cadenas. Elrohir estaba encadenado a la pared frente a ella. Estaba desnudo hasta la cintura, como su hermano el día anterior.

"¿Estamos listos para empezar hoy?" preguntó el Nazgûl casi amablemente.

"Por favor, señor, no haga esto. Haré lo que sea para detener lo que esta pasando aquí," empezó moviendo su mirada al piso en un gesto humilde.

"Entonces estás lista para decirme lo que quiero saber," el Nazgûl no había esperado vencer tan rápidamente.

Un nudo se formó en la garganta de Elrohir. Ella no podía contarle al Nazgûl. Nunca había pensado que se daría por vencida, pero ahora parecía que su gente podía ser traicionada por su culpa. Abrió la boca para detenerla pero ella hablo primero.

"Si pudiera le diría. Pero somos del Bosque Negro. No sabemos el camino a Rivendel. Solo estábamos inspeccionando las Montañas Nubladas e íbamos de regreso a casa. No sabemos el camino," mintió convincentemente, pero el Nazgûl no se engañó.

"Esa sería una historia muy convincente si mis orcos no hubieran encontrado esto dentro de la túnica del otro elfo," el espectro sacó una carta antes sellada de su traje y le señalo a un orco que se la diera.

Pudo ver el sello de Lord Elrond en la parte exterior del pergamino. Era la carta que Elladan estaba llevando para el Rey Thranduil. Leyó la carta y se la devolvió al orco. No tenía que decir. Había tratado un plan desesperado para salvar a su amigo del dolor, pero había fracasado miserablemente.

"¿Tienes algo que decir?" El Nazgûl levantó su voz haciendo que se encogiera.

No miro al espectro, a cambio miro a Elrohir. Otra vez vocalizó las palabras "Lo siento." Él asintió sabiendo que ella no se rendiría.

Los orcos la encadenaron a la pared opuesta a la que estaba Elrohir así que se miraban el uno al otro.

"Hoy vamos a intentar algo diferente. Recibí un regalo de un amigo en el sur y he estado esperando algún tiempo para probarlo ahora," se detuvo junto a una mesa que tenía varios instrumentos de tortura y selecciono una pequeña caja. Hoy los torturaría el mismo. Abrió la caja y sacó un objeto que lucía como un simple alambre de metal de unos diez centímetros de largo. Entonces se acerco a Elrohir y sujeto un brazo pellizcando la piel de tal forma que pudiera forzar el objeto dentro del suave tejido de su antebrazo. Cuando lo hizo la pieza se salía por ambos lados por sobre un centímetro y medio. El elfo había contenido la respiración rápidamente, pero ese fue el único sonido que hizo.

"Parece simple¿no?" preguntó el espectro apartándose y dejando que la mujer tuviera una buena vista. "No tanto," entonces sacó un palito de madera de unos quince centímetros de largo de la caja y lo encendió con uno de los candelabros que colgaban de la pared. Entonces tocó suavemente el final del alambre con la llama, este empezó a chispear inmediatamente. Miró horrorizada la expresión de atroz dolor que cruzó por el rostro de Elrohir cuando la llama quemó por dentro su piel. El metal parecía disolverse mientras se consumía. Las heridas que dejó la perforación por ambos lados estaban negras cuando todo terminó y ella solo podía imaginar el daño que había hecho dentro de su brazo.

El Nazgûl sacó otra pieza de metal de la caja y la introdujo en la suave piel que cubría su estomago. Podía ver que el elfo trataba de doblarse sobre si mismo mientras el metal quemaba su piel. Recordaba cuando el Nazgûl supervisaba las torturas en los calabozos en Minas Morgul, nunca había sido tan creativo entonces. Se estaba convirtiendo en un experto en el arte de infligir dolor. Contó las piezas de metal mientras el Nazgûl trabajaba. Treinta y dos. Pensó que eso era irónico, pues ese era el número exacto de años que habían pasado desde que se fue de Mordor.

Cuando la regresaron a su celda otra vez se hizo un ovillo, pero estaba demasiado horrorizada para llorar esta vez. Los orcos le habían dado a beber agua antes de llevarla con el Nazgûl, y ahora se encontraba vomitando en la esquina, perdiendo el líquido vital. No sabía como soportaría el siguiente día. Ahora sería Estel o Legolas. Se encontró a si misma deseando, no por primera vez en su vida, el ser una elfa, pero esta vez solo porque así podría desaparecer y alejarse de lo que estaba pasando.

-----------------------------------------------------------

La noche anterior Laston había quitado las cadenas de las manos de los cautivos y 'accidentalmente' olvido ponérselas otra vez, así que cuando Elrohir fue devuelto todos se reunieron a su alrededor. Estaba temblando por la impresión debida al atroz dolor. Aragorn no estaba seguro a que se debían las quemadas circulares alrededor de todo su torso y brazos, pero sabía que su hermano necesitaría algunas de las hierbas curativas que estaban en su mochila, pero les habían quitado sus mochilas.

Igual que el día anterior les dijeron que un esclavo traería medicinas. "Por favor, él necesita hierbas curativas. Los orcos que nos trajeron se llevaron mi mochila, ahí están las hierbas que necesito." El orco no le respondió mas cerró de golpe la puerta y le puso llave.

Nerviosamente Garin entró en el bloque de celdas. "¿Qué estás haciendo aquí, gusano¿Dónde esta el chico que atiende a los prisioneros?" preguntó el orco que acababa de salir de la celda.

"Esta enfermo, ni siquiera puede levantarse. Estoy reemplazándolo hoy," respondió el enano.

El orco solo hizo un sonido con la nariz y le tiró una mochila pequeña. "El sanador dijo que necesitaba esto para el elfo. Dáselo." Asintió y se apresuró a entrar a la celda.

Cuando la puerta se abrió los cautivos estaban impresionados de ver a un enano de cabellos grises en la puerta. Cerró la puerta rápidamente tras de si y pudieron ver una llave en la cerradura.

El enano miró a los prisioneros, podía ver la desconfianza en sus ojos. Sabía que sería difícil anular la desconfianza natural de los elfos de los enanos. "Dijeron que necesitabas esto para tu amigo," dijo alcanzándole la mochila a Aragorn.

Aragorn asintió agradecido y se puso a buscar en su mochila. Todo lo que podía ser usado como arma había sido removido pero sus hierbas aún estaban ahí. El enano también había traído agua y vendas. Limpió las heridas y uso el agua para hacer una bebida que ayudaría a su hermano a controlar el dolor.

"¿Sabe lo que le hicieron?" preguntó Aragorn. Elrohir aún no les había dicho nada.

"Yo no suelo ver a los prisioneros normalmente," respondió Garin, arrodillándose junto al humano.

"¿Qué le pasó al chico que vino ayer?" preguntó Aragorn, siempre desconfiado.

"Me dijo que si quería información tendría que venir a hablar contigo yo mismo," respondió honestamente Garin.

"¿Eres tú el que quiere saber de nuestra amiga¿Por qué?" Aragorn miró a Legolas, quien tenía una expresión de sorpresa en los ojos.

"Si es quien creo que es, entonces haré todo lo posible para ayudarle a escapar de esta prisión," respondió el enano sabiendo que era una oportunidad que tenía que tomar.

Aragorn miró a Legolas otra vez, "¿Cuál es su nombre Maestro Enano?" Dijo Legolas por primera vez desde que el enano entrara a la celda.

"Garin hijo de Dwalin," respondió el enano esperando no cometer un error al confiar en los elfos y el humano.

Elladan reconoció el nombre de que Aragorn le había dicho era el amigo enano de Atavus. "¿Acaso es un truco?" dijo dudando de que confiar en el enano fuera una buena idea.

"¿Qué podemos perder?" preguntó Aragorn.

Los elfos guardaron silencio. Elrohir había recuperado la conciencia y él también conocía el nombre.

"Ella nos dijo que habías muerto," dijo Legolas. "Fue muy difícil para ella."

"Entonces es Atavus," suspiró el enano. "Había esperado verla otra vez por más años de los que puedo contar. A mi también me dijeron que había muerto, pero nunca les creí. ¿Por qué otra razón me sacarían de Minas Morgul?"

"Si, es ella. Ha sido libre de Mordor por los últimos treinta y dos años," le afirmó Aragorn lo que el enano deseaba oír.

"Esto si que es sorprendente. No muchos pueden decir eso," el enano estaba feliz de que su amiga se las hubiera arreglado para escapar de la esclavitud, pero su alegría se cambio por tristeza porque ella se encontraba cautiva otra vez. Sacudió su cabeza, limpiándola de pensamientos perturbadores. Había pensado mucho sobre lo que podría hacer por Atavus. "Tengo una idea."

"¿Pueden oírnos?" preguntó Legolas señalando la puerta.

"No, estas celdas son a prueba de ruido," respondió el enano.

"¿Entonces cual es tu plan?" preguntó Aragorn.

"¿Podrá soportar Atavus dos días más?" preguntó.

Aragorn aún no la había visto. Miró a Elladan y Elrohir. "Será más difícil. Te llevarán a ti y a Legolas a ser torturados los siguientes dos días. Ella se preocupa mucho por ustedes dos, no estoy seguro de cuanto más pueda ver. No creo que vaya a traicionar a nuestra gente, pero no estoy seguro de cuanto más podrá soportar sin perder la cordura," les respondió Elladan. Elrohir solo asintió. La hierba para disminuir el dolor que Aragorn le había dado estaba ayudando.

"La culpa es más de lo que ella puede soportar, pude verlo en sus ojos," dijo Elrohir sacudiendo su cabeza. "Y después de hoy el Nazgûl no se rendirá pronto."

Los demás lo miraron interrogantes, sintiendo que él quería decirles más. Él suspiro y continuó, "Sabe quienes somos." Tres pares de ojos se abrieron como platos ante su declaración. "Los orcos encontraron la carta de Ada para el Rey Thranduil. Estaba en el bolsillo de tu túnica Elladan." El aludido bajo la vista a su pecho desnudo. No le habían devuelto su túnica cuando lo trajeron de vuelta a la celda.

"¿Quiénes son ustedes exactamente?" preguntó el enano.

Era muy tarde para mantener secretos. El enano era su única oportunidad, tenían que tomarla. Aragorn los presentó, "Este es Legolas, hijo del Rey Thranduil del Bosque Negro. Estos dos son Elladan y Elrohir, son los hijos de Lord Elrond de Rivendel. Yo soy Estel, el hijo adoptivo de Lord Elrond."

El enano pareció pensar un momento. Entonces dijo su temor más grande. "Espero que esta información no cambie los planes del amo para los siguientes días," si lo hacía, arruinaría su plan de escape. "Tiene planeado abandonar Minas Morgul en dos días. El Señor Oscuro lo ha convocado. Se supone que estará fuera por varias semanas. Solo espero que no decida llevarles con él. Eso lo demoraría y el Señor Oscuro se enfadaría mucho si llegará tarde. Solo tenemos que esperar," entonces procedió a contarles su plan, al que los otros dieron varias sugerencias para pulirlo más. Cuando estuvieron seguros de que lo tenían listo se fue a las habitaciones de los sirvientes. Tenía mucho que hacer en los siguientes dos días.

-----------------------------------------------------------

Notas de la traductora:

¡Hola ratas! (Lo siento, mi prima nos dice así y me lo ha pegado)

Apuesto que no se esperaban que actualizara tan pronto, eh? Pues bueno, aproveche el domingo para terminar este capi y empezar el quince, falta poco para el final... nn Pos bueno, voy a decir unas pocas cosas sobre el capi y me iré a buscar algo de comer porque aún tengo mucha hambre (Subconsciente: Así nunca vas a bajar de peso... ¬¬) Ni que estuviera tan gorda, son solo 3 libras... Además no voy a morirme de hambre por ellas (S: Allá tú, entonces). Bueno, mejor pasemos al fic... :D

¿Qué les pareció la reaparición de Garin? Jejeje... Es muy inteligente ese enano, y por lo visto ya se gano a los prisioneros. ¿Qué creen que hagan para escapar de Dol Guldur¿Será que funciona? (risa malvada de fondo)

Y bueno, tengo que confesar que esta vez casi lloro con la tortura... Pobre Elladan... ToT ¿Creen que el Rey Brujo alcance a torturar a Legolas y a Aragorn¿Quién será el siguiente¿Qué le hará? Es que en verdad, ese Nazgûl esta muy imaginativo... ¬¬ Y ni hablemos de las torturas de Uglúk...

Creo que eso fue todo¿no? Entonces mejor me voy despidiendo.

Cuídense mucho¡gracias por sus reviews!

¡Gracias por leer!

Namarië

Pd.: Las respuestas a sus reviews serán enviadas a sus mails si tienen cuenta en si no, serán enviadas a sus mails a la primera oportunidad, claro, si me dejaron el mail la vez anterior ;) ¡Besos!

Pd.2: A las que no me dejaron el mail lo pondre en mi blog, la direccion esta en mi bio