bueno por fin pongo el dichoso epilogo que no conseguía terminar... por fin lo he hecho...
los personajes de HP pertencen a JKR, WB y todos los que hayan comprado los derechos del libro... y todas esas cosas que ya os sabeis...
aviso este epilogo es un poco raro... es como un capítulo años después... solo decir que espero que os guste...
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CAZADOR DE DRAGONES
by med3s
epilogo
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-papa... es...
-si, será un secreto entre nosotros dos. Dijo un hombre moreno a un niño de no más de 6 años, que estaba sentando en su regazo.
-pero...
-Mark será nuestro secreto, de acuerdo. y sobretodo a tu mama...
-se puede saber de que habláis. Dijo una mujer de cabellos castaños y ojos ámbar despertó del sueño en el que descansaba.
Estaban en un avión, y concretamente en primera clase. El hombre y el niño miraban por la ventana como si hubiera algo interesante, a pesar que todo era agua...
-de nada mamá. Dijo el pequeño girándose para mirar a su madre. El niño de cabello moreno y ojos iguales a su madre sonreía como si nunca hubiera roto ningún plato. Pero eso no funcionaba con su madre, a pesar que lo sabía a la perfección, lo continuaba intentando.
-Hermione son cosas de hombres. Dijo el hombre moreno mirando por encima de sus gafas de sol. Unos ojos esmeralda eran medio escondidos por ellas. Y esa mirada si que tenía efecto sobre su esposa.
-Harry...
-dime preciosa... dijo el moreno quitándose las gafas y mirándola aún más sensualmente sin apenas parpadear. Se acercaba lentamente a ella. mientras su hijo continuaba mirando por la ventana.
-Harry... pero no pudo recriminarle nada más porque los dos se besaban tiernamente.
Un hombre pelirrojo levantó su cabeza por el asiento de delante de ellos. –no os podéis separar ni un segundo... dijo suspirando.
-no molestes a mis papas, zanahoria. Dijo Mark aguantándose la risas, al igual que Harry y Hermione mientras separaban sus labios.
-Harry como le puedes enseñar cosas así a tu hijo... dijo Ron intentando estar enfadado.
-no fue papa... fue el tio Draco. dijo el pequeño señalando a los asientos más a la derecha. Donde un hombre rubio y una mujer pelirroja intentaban, pero fracasaban, aguantar las risas por el comentario del pequeño.
-pero como le puedes enseñar estas cosas a mi ahijado! Dijo Ron apuntando a con su dedo a Draco.
-tu le dijiste a Sirius lo de Hurón, así que no te quejes. Una risa de un niño empezó a sonar detrás de los asientos de Harry y Hermione.
-Sirius! Exclamó una mujer de cabello rosa chicle, dándole un golpe en la cabeza del niño, que ya no lo era tanto. Sino que tenía 13 años, y en Hogwarts, a pesar que sus padres no lo supieran era un gran rompereglas. Harry se reía cada vez que Hagrid le explicaba su última fechoría. Se podría decir que hace honor al nombre que lleva.
-bueno dejarlo ya, dentro de unos minutos empezaremos el descenso. Dijo Harry.
-pero porque no nos aparecimos directamente o usamos un traslador. Dijo Draco, que a pesar de mantener su posición de orgullo y tranquilidad, no le gustaba volar con aviones.
-ya te lo dije Draco, si nos vamos a estar un mes en el caribe tenemos que llegar de forma muggle. Dijo Hermione, mientras Harry alzaba a su hijo colocándolo en su asiento y abrochándole el cinturón para el aterrizaje. –ojalá no pase nada, pero si sucediera algo tendríamos muchos problemas con los de inmigración.
-vale Hermione, no hace falta que me sermonees como en el trabajo. Dijo Draco mientras Tonks intentaba no reír. Hermione era ahora la jefa de aurores del ministerio. Ron, Draco y Tonks, estaban bajo sus ordenes...
-Kath seguro que tienes miedo. Dijo Mark, llamando la atención de una niña un poco mayor que él.
-no tengo miedo enano, yo seré una gryffindor, no como tú que estarás en Ravenclaw.
-solo tengo dos años y medio menos que tú! Miedica!
-Markus! dijo Harry con una voz fuerte y autoritaria. Al instante el pequeño paró de molestar a la hija de Ron y Luna. Sin mover ni un músculo, cada vez que su padre lo llama así se asustaba, sabía que no estaba haciendo bien.
Unos pequeños fuegos artificiales pasaron por encima de sus cabezas.
-Sirius! Exclamó Remus, y el niño también paró al instante, sabía que podría perderse unas magnificas vacaciones en el caribe encerrado en una habitación.
-fue buena idea que compraras todos los pasajes de primera clase. Dijo Hermione acercándose a su marido para besarlo nuevamente.
-te lo dije, Hermione. Pero te gustará más mi idea de vacaciones cuando sepas donde vamos. Dijo Harry besando tiernamente, pero más apasionado, hubiera aumentado de pasión sino fuera de una misteriosa tos de Ron.
-Luna los gemelos tienen el cinturón de seguridad abrochado? Preguntó Ron como si la interrupción anterior, no hubiese sido cosa suya.
-si, Alex y Michael, tienen el cinturón de seguridad abrochado... y como los vuelvas a molestar te quedas sin diversión durante meses... dijo esto en un susurro, pero Harry lo pudo oír sin dificultad.
-por cierto Draco! ayer comentamos en el trabajo que para tu cumpleaños te íbamos a regalar un huron de peluche gigante! Dijo Ron como sino hubiera oído lo que le había dicho su mujer.
Draco solo suspiró, no tenía ganas de discutir, además solo tenía ojos para su pequeña hija, molly de cuatro años. Rubia como su padre con los ojos de Ginny. La señora wesley al saber que le pondrían su nombre a la pequeña solo hacía que hacer ropa para la pequeña y desde que había nacido era su nieta preferida a pesar que no lo aceptara, además era su primer nieto que no era pelirrojo como los demás y le hizo mucha ilusión.
Al cabo de unos minutos el avión ya había aterrizado en el pequeño aeropuerto de la isla del caribe. Todos subieron a taxis, repartiéndose como pudieron. Harry informó a los conductores donde debían dirigirse, pero nadie aparte de él sabía donde iban. Hermione había insistido mucho, intentando sonsacarle el lugar con todas sus armas de mujer. Pero no lo había conseguido.
Los tres taxis se detuvieron en el puerto deportivo. Harry hizo que agarraran las maletas, bueno en verdad eran tres con las demás reducidas dentro. El moreno pagó a los taxistas y abandonaron el lugar.
-y se puede saber donde vamos ahora? Porque es la misma isla donde vinimos de luna de miel. Dijo Ron intentando llamar la atención al moreno que jugaba con los gemelos del pelirrojo.
-allí... dijo Harry señalando una embarcación, bastante lujosa.
-vamos a pasar nuestras vacaciones allí... y si se marean los niños? Preguntó Tonks un poco confundida.
-la embarcación es solo el medio de transporte hasta nuestro lugar de descanso. Harry agarró la mano de su hijo y pasó su brazo libre por la cintura de la castaña.
-Harry, estamos gastando demasiado dinero en las vacaciones... dijo Hermione susurrándole al oído.
-mira el nombre del barco... aparte eres tu la que no deja de trabajar...
La castaña miró en la parte de atrás del barco, ponía Dragón de Fuego. Entonces miró a Harry con una ceja arqueada. El moreno con una sonrisa pícara respondía todas sus preguntas que tenía. Estaban todos ante el barco con el que iban a viajar, no se movían del muelle como si esperaran ordenes de Harry, o alguna indicación.
El moreno saltó dentro del barco mientras adultos y pequeños miraban lo que hacía. Iba de un lado a otro moviendo artilugios para dejar espacio: arpones, cañas de pescar, redes, botellas de oxigeno para sumergirse bajo el agua... todo lo iba colocando en el interior del barco. Cuando todo estaba en orden salió de dentro del barco con una pasarela encima de su hombro. La colocó entre el muelle y el barco.
-venga! subir a bordo del Dragón de Fuego... primero niños y mujeres, después si queremos los restantes... dijo Harry ayudando a entrar a su hijo que sin dudar un segundo cruzó la pasarela inmediatamente después de colocarla.
-que gracioso Harry. Dijo Draco entrando con la última maleta.
-ya lo se... dejad las maletas dentro y zarparemos.
Al cabo de unos minutos... –pero porque tengo que ponerme el salvavidas? Se nadar papa. Dijo Mark haciendo pucheros, Hermione intentaba aguantar la risa porque esa cara le recordaba a su padre haciendo lo mismo.
-sabes nadar, pero es por tu seguridad. Y lo que intentas hacer no sirve conmigo Mark. Dijo Harry abrochándole bien el salvavidas. Al igual que Mark todos los niños lo llevaban puesto incluido Sirius. Harry, con un movimiento de varita los amarres que aferraban el barco a motor al muelle desaparecieron. Poco a poco avanzaron dentro el puerto hasta salir a mar abierto.
-Hermione porque tuviste que quedarte con el mejor? Preguntó Luna mientras terminaba de ponerse la protección solar.
-que dices Luna...
-ella tiene razón Hermione... dijo Tonks observando a Harry mientras manejaba el barco. –guapo, musculoso, se mantiene en forma, el tatuaje de la espalda...
-sumando que es romántico, atento, padrazo, divertido... Dijo Ginny.
-en cambio nosotras tres... dijo señalando a sus tres maridos que estaban bebiendo cerveza de mantequilla y hablando de quidditch.
-os estáis quejando de vuestros maridos? Decía divertida Hermione.
-no, solo te preguntamos el porque? Dijo Luna.
-porque ella es perfecta. Dijo Harry besando a la castaña, tomando por sorpresa a todas.
-ves... dijo ginny. -espera... quien maneja el...
-Mark. Dijo tranquilamente Harry separándose de Hermione. La castaña la miraba con los ojos abiertos. –es un hechizo...
-Harry! Hay algo bajo el barco que nos sigue! Exclamó Sirius, inmediatamente todos intentaron mirar, eso sí los pequeños controlados por sus madres. Pero no conseguían ver nada. Mark miraba a su padre, este le respondió guiñándole un ojo. Una pequeña sonrisa se escapó, Hermione no se le escapó ese hecho... que tramaban esos dos.
-seguramente serán delfines o algún pez grande, pero se debe haber marchado... bueno ya llegamos! Dijo Harry.
Ante ellos una mansión con embarcadero y una hermosa playa ante ellos. a pesar que Ron y Luna no se lo creyeran, estaban en la misma isla, pero ese era un lugar, inaccesible y único. La mansión era de Ligthnock, tan solo entrar Harry les hizo subir a todos al piso de arriba para enseñarles las habitaciones. En el piso de abajo, un gran salón, una cocina y un comedor, no muy grande, comparado con la casa. Harry les explicó que lo utilizaban para desayunar, pero no para nada más.
-y si vamos a cambiarnos, nos ponemos los trajes de baño, y vamos a la playa. Dijo Harry mientras revolvía el cabello de su hijo y el de kath. –que opináis?
-si! exclamaron los pequeños.
Media hora después todos estaban en la playa. Harry y Remus jugando con los niños en la orilla del mar, en los brazos del moreno la pequeña molly que reía con las caras que hacía Harry mientras mojaba a su hijo. Solo Sirius podía nadar tranquilamente, eso si vigilado por su padre y su padrino, él joven sabía que si se alejaba mucho le esperaba un buen castigo.
Mientras los demás estaban tumbados en la arena de la playa tomando el sol. Draco y Ron, más que tomar el sol descansaban mientras se tomaban unos cócteles... habían encontrado un pergamino en la cocina de cómo prepararlos y según ellos, "los estaban probando para elegir los mejores", nadie se los creyó.
-papa... para ya! Dijo Mark mientras intentaba escapar de los ataques de su padre con agua. Harry no paraba de reír al igual que Remus. –papa... le diré a mama el secreto! Entonces se detuvo al instante.
-Remus... agarra a Molly que voy a decírselo, y así podré molestar a mi hijo tranquilamente. dijo el moreno con una sonrisa traviesa.
-Mark cual es el secreto? Preguntó Remus mientras Harry se dirigía donde Hermione y los demás estaban tumbados en la arena el pequeño se acercó y se lo contó en voz baja...
-mira, Harry viene a vernos. Dijo Ron mientras tomaba un trago de su copa.
-vosotros dos no haréis un poco de padres? Preguntó Ginny mientras terminaba de aplicarse la protección solar. –Remus y Harry cuidando de vuestros hijos... y vosotros tumbados sin hacer nada.
-hermanita... estamos descansando, ya sabes que tenemos mucho trabajo. Dijo Ron.
-mira Ronald... no me digas lo mismo que a mama, a mi no me puedes utilizar.
-que... los dos hermanitos discutiendo como de costumbre. Dijo Harry tumbándose al lado de hermione.
-si. dijo la castaña mirando a los ojos a su marido. En ellos podía ver el mismo o incluso más amor, deseo o pasión que hacía ya mucho tiempo. El mismo que la primera vez que "durmieron" juntos (dormir mucho no durmieron que digamos...), el mismo que cuando le pidió matrimonio en Siberia... el más hermoso atardecer que nunca había visto, era verano, el sol completamente rojo se escondía detrás de una de las innumerables lomas de ese lugar que convertía el lago como si estuviera cubierto de rosas y el cielo encendido, poco a poco oscureciendo transformándose en el inicio de la noche donde se podían ver las primeras estrellas. Una de ellas, la que los unió durante las noches en que pensaban el uno con el otro durante los años que estuvieron separados. El mismo del día que se dieron el si quiero...
El moreno empezó a deslizar sus dedos por el cuerpo de ella haciéndola estremecer a cada gota de agua salada que caían de ellos. Harry casi se tumbó encima de ella deslizando su mano por la esbelta figura de ella mientras la besa tiernamente. como si ya fuera un acto, causa efecto, la castaña empezó acariciar la espalda de él.
Separaron lentamente sus labios sin apartar la mirada de deseo que tenían los dos. –Harry... me estás mojando...
-y te molesta? Preguntó volviendo a besarla.
-no... Hermione colocó su otra mano en la nuca de él y esta vez "atacó" ella.
-también te estoy tapando el sol... dijo Harry con una sonrisa traviesa al separarse nuevamente.
-no lo sabía...
-es que estos dos no paran nunca! Exclamó Ron parando por unos segundos su discusión con su hermana.
-deja de decir estupideces Ronald! Lo único que hacen es demostrarse su amor! y por lo que me ha dicho Luna, mejor que tu también lo hicieras a menudo! Dijo Ginny volviendo atacar a su hermano. Tonks y Draco no paraban de reír, y sus risas aumentaron al oír el comentario de cierta rubia...
-cariño será mejor que no digas nada... dijo Luna parando a Ron. –porque como vuelvas a utilizar esa excusa el único juego que jugarás conmigo por las noches, será al solitario y en tu mente. Draco casi se ahogaba de tanto reír, mientras algunas lágrimas de tanto reír aparecieron en su rostro al igual que Tonks.
-pero...
-nada de peros... eso solo te servía después de que se casaran... y de eso hace más de cinco años!
La pareja dejó de besarse porque no podían aguantarse la risa ante tal espectáculo. –bueno os venís al agua un rato, y después volvemos para reír y ver como os discutís? Preguntó Harry volviendo a tumbarse al lado de Hermione.
-no, dentro de un rato iré, quiero tomar un poco más el sol. Dijo Ginny. Tonks y Luna dijeron lo mismo, y la última ya se había calmado un poco, pero Ron sabía que hacía algo luego, o sus amenazas se cumplirían.
-Herms?
-yo me quedaré también tomando el sol. Dijo la castaña y después añadió susurrando. –y viendo como se mueve un cuerpo que me pertenece... y que esta noche será mió...
-eso ni lo dudes. Dijo Harry besándola fugazmente en los labios antes de levantarse. –a vosotros dos no os pregunto porque estáis probando bebidas para nosotros... dijo Harry dirigiéndose otra vez a la orilla con su hijo.
-ves... Harry es el único que nos entiende. Dijo Ron volviendo agarrar su copa.
-pero no te estabas quejando de él? dijo Ginny volviendo otra vez a la discusión de hermanos...
-papa, aún no me puedes mojar, no se lo has dicho a mama. Dijo Mark.
-no se lo he dicho, de acuerdo... Dijo Harry acercándose a su hijo y a Remus. –pero ahora lo van a saber... chicos venid. Los demás niños se acercaron donde estaban ellos.
-y ahora que hacen? Preguntó Tonks al ver que todos los niños, Harry y su esposo formaban un círculo donde los dos adultos estaban agachados para estar a la misma altura.
-parece que Harry les está diciendo algo... dijo Draco mientras rellenaba otra vez su copa.
Harry estaba susurrando algo que ellos no llegaban a oír. De vez en cuando Sirius o Harry levantaban la cabeza para mirar hacia ellos y volvían a bajarla. De golpe, los dos gemelos de Ron chillaron de felicidad como celebrando algo y Harry los hizo callar de inmediato.
-que estarán tramando? Preguntó Ginny dejando la discusión con su hermano.
Todos los adultos miraban extrañados lo que sucedía, tramaban algo, y seguramente ninguna cosa buena para ellos...
Harry y Remus se incorporaron, y los pequeños deshicieron el círculo colocándose a su lado. Molly, la hija de Ginny y Draco estaba parada delante de Harry, con los brazos levantados, abriendo y cerrando las manos para que la cogiera en brazos. No sabían como, pero todos los niños les encantaba que el moreno les llevara en brazos, era como un imán.
Después de subir a la pequeña a sus brazos y lanzar una última mirada a los que estaban a su lado como para confirmar algo, miraba intensamente a sus amigos y esposa, como si fuera a darles un discurso.
-bueno entre todos hemos decidido que no puede ser que aún no hayáis probado el agua, ni siquiera mojar los pies. Y ya que estamos de vacaciones tras media hora de tomar el sol, casi sin moveros. Y en especial dos que solo mueven un brazo... así que vamos a solucionar esto... dijo Harry, no comprendían nada, bueno la última parte si, Draco y Ron continuaban con su copa en mano. Remus con los dos gemelos dándoles la mano empezaron a andar hacia un lado de la orilla. Les siguieron Sirius y Kath entre risas sospechosas por todos, sobretodo para Hermione que en vez de mirar a su marido, miraba a su hijo que intentaba aguantar la risa. De repente la imagen del avión y del barco cuando le ocultaban algo, vino a su mente de repente.
-así que como vosotros no vais al agua... tranquilos... nosotros os la llevamos hasta vosotros! Terminó exclamando Harry agarrando la mano de su hijo, y con la pequeña Molly en brazos empezó a correr hacia donde disimuladamente habían ido los otros. Los adultos miraban sin comprender nada de lo que sucedía, Harry y Remus con sus hijos corriendo como huyendo de ellos. solo llegaban a escuchar las risas de todos ellos alejándose.
En menos de un segundo algo produjo una gran sombra encima de ellos, pero tan rápido como había aparecido, desapareció. Al instante algo impactó contra el mar. El impacto produjo una ola de dimensiones considerables, sin que les diera tiempo a huir de ella. las carcajadas de los niños, Remus y Harry se oían fuertemente en las mentes de los adultos, acaban de ser objeto de una broma de un merodeador, un hijo de merodeador y la nueva generación de merodeadores.
Era imposible no reírse ante tal imagen, los dos que en su mano mantenían una copa llena de un líquido abarajando, el contenido había sido sustituido por mera agua de mar. Las mujeres en cambio, mojadas igual que los dos hombres pero con alguna que otra alga por encima.
Volvieron su vista hacia el lugar del impacto y otra ola con mucha menos fuerza se dirigió hacia ellos mojándolos de pies a cabeza otra vez. Hermione ante el segundo ataque con agua lo comprendió todo. –Blade... susurró. Abrió los ojos retirando una alga que le tapaba la mitad del rostro, ante el ella la enorme Colacuerno. Incluso ese animal parecía reírse con todo eso. Con sus grandes alas, utilizándolas como palas, arrojaba agua contra ellos seis sin parar. –Harry y Mark Potter! Os vais a enterar de esto! Exclamó la castaña empezando a correr hacia ellos, con una sonrisa, en vez de tener el entrecejo fruncido y chispas apareciendo en sus ojos.
-y vosotros también! Dijo Ron retirando una alga de su, ahora inservible, copa.
-Corred! unos monstruos nos persiguen! Exclamó Sirius haciendo reír a todos, eso si sin parar de correr ya que los que acaban de recibir la broma ideada por Harry los perseguían para devolverles la mala jugada.
En pocos metros todos habían sido "capturados" por los "monstruos de algas" riéndose sin parar, todos menos Harry y la pequeña Molly, perseguidos por Hermione y Draco. el entrenamiento para cazador de dragones resultaba efectivo.
-Molly... nosotros... que somos los mejores... no nos cogerán nunca... decía Harry entre resoplidos por la carrera. La pequeña solo hacía que reír.
-papa! Exclamó ella, acto seguido le sacó la lengua burlándose de él. Harry casi tropieza, al reírse con el gesto de la pequeña.
-oye cara rajada! Dijo Draco.
-no te atrevas a llamar a Harry de esta forma Malfoy! Dijo Hermione enfada agarrando del brazo a Draco, cuando él la miró extrañado ya que hacia años que no lo llamaba de esa forma, vio como la castaña guiñaba un ojo. Tardó unos segundos en comprender el plan de Hermione.
-no me digas lo que tengo que hacer Granger! Escupió el nombre de ella como antiguamente lo había hecho.
-Granger? Dijo haciéndose la ofendida iba a continuar pero una voz suave la detuvo.
-Hermione... preciosa... sabes que solo conmigo salimos airosos de cualquier problema o plan. Dijo Harry susurrando casi al oído al otro lado de donde lo iban persiguiendo. La pequeña Molly volvió a sacar la lengua con fuerza y empezaron a reír los dos con fuerza y otra vez a correr, pero en dirección contraria a la anterior, hacia los demás, que jugaban entre ellos a una "guerra" de agua y algas entre risas.
-solo falta Harry! exclamó Draco corriendo al lado de Hermione. Para que los demás lo atraparan. Acto seguido el moreno dejó a la pequeña en el suelo. Todos los otros corrieron para atraparle, consiguió esquivar a Sirius y su hijo, después a Ginny y Luna. Empezó a correr como pudo por la orilla, hasta que el placaje de Ron y Remus lo tumbaron en el agua entre las risas de todos.
Ajena a todo eso Molly seguía corriendo hacia la casa, para conseguir ser la única en salir con "vida" de los "monstruos". Pero unos brazos la atraparon levantándola en el aire.
-que mi pequeño ángel, creías que escaparías de tu papá? Dijo Draco cargándola en brazos en dirección a los demás que "atacaban" sin compasión a Harry.
-jo... papi... casi gano... dijo Molly decepcionada.
-si, pero has sido la última, incluso has quedado por delante del tío Harry! y sabes que el es muy bueno! Por eso has ganado tú! Mi pequeño ángel. Dijo su padre besando tiernamente la frente de su hija.
-si! exclamó feliz la niña.
Pasaron toda la mañana tranquilamente, nadando, tomando el sol, jugando con la arena y con el agua. Cada cierto tiempo los padres de los niños les obligaban a quedarse bajo unos toldos, que hizo aparecer Harry, para que no sufrieran una insolación o un golpe de calor, descansando unos minutos allí. Ron y Draco, a veces, continuaban con su particular cata de cócteles. Pero al mínimo indicio de enfado en sus mujeres volvían a la orilla para jugar con sus hijos. Al instante Tonks empezaba a reír por el comportamiento de Draco y Ron como si fueran unos niños más en esas vacaciones.
Harry y Hermione miraban lo que hacían los demás, sentados en una especie de sofá de madera en la terraza de la mansión. La castaña descansaba su rostro en el pecho de él, mientras veían a su hijo jugar con Sirius.
-así que Blade era vuestro secreto de hombres? Preguntó de forma divertida mientras Draco y Ron volvían con los niños ante la mirada enfada de Ginny.
-si, ya se que me dijiste que no viniera, pero ya sabes lo que sucede si la dejo sola más de dos semanas. Dijo el moreno acariciando el cabello de su esposa.
-no queremos otro accidente internacional en Hungría porque un dragón domina a toda su especie. Hermione intentó aguantar la risa.
Cuando volvieron del viaje de recién casados toda la garganta del dragón había sucumbido bajo el poder y terror que producía Blade a los demás dragones. Muchos cuidadores de dragones fueron llamados por el ministerio de magia de Hungría para intentar controlarla pero no lo conseguía. Los cazadores de Dragones encabezados por Vladimir consiguieron calmarla un poco por lo menos, pero ni intentaron atraparla. Las represalias que habrían caído sobre ellos por parte de Blade cuando se liberase, pero sobretodo las de Harry cuando volviera les hizo ni pensar en esa posibilidad, solo la alimentaron y vigilaron a los demás dragones. Tan solo llegar al aeropuerto de Heathrow, Harry fue recibido por Hanzo y Amelia, y le explicaron todo.
-te acuerdas de cuando ya nos íbamos con Blade de la garganta que los dragones empezaron a rugir y escupir fuego?
-si... Blade se giró y todos los dragones volvieron a sus cuevas. Dijo riendo Hermione ante tal imagen, dos cientos Colacuernos Húngaros asustados por uno solo...
-Mark la descubrió en el avión cuando miraba por la ventana... se que no debí hacerlo... pero a ella le encanta estar con él y los demás niños. Dijo Harry.
-y a ti también te sirve para distraerte un poco... verdad? Preguntó mirándolo a los ojos, había dado en el clavo, la otra gran pasión de Harry aparte de ella y su hijo, que los adoraba por encima de todo, era "jugar" con Blade. Recordándole lo que había sufrido para estar junto a Hermione y ahora tener ese magnifico hijo con ella.
-de acuerdo... pero mira... es la mejor niñera que podríamos tener... se divierten con ella, siempre la obedecen... bueno quien no lo haría... Hermione dejó escapar de sus labios una sonrisa que enamoraba cada vez más a su marido. –y es la mejor en la protección de los niños. Eso no me lo puedes negar. Si un tiburón o animal peligroso se acerca a 300 metros de la playa seguro que se lo come.
-no es muy normal que nuestro hijo tenga como mascota a un dragón. Dijo después de besarlo tiernamente.
-si, pero no te quejas que Severus sea una pantera... y será mejor que lo dejes salir de esa habitación y a Crooshanks también. Dijo Harry arqueando una ceja, demostrándole que sabía el secreto que guardaba. Ella también había dicho que se separaría de los dos gatos durante las vacaciones.
-como lo has... pero si los hechicé... Harry la silenció con otro beso.
-recuerda que solo tengo ojos para ti, y también para nuestro hijo. Y ahora voy a preparar algo de comida que sino se nos comerán a nosotros. Dijo después de separarse de ella.
Ya llevaban una semana en ese lugar. Algunas mañanas se iban a pescar o a descubrir alguna otra playa con el barco. Y por las tardes intentaban conocer algún lugar de la isla guiados por Ron y Luna que ya lo conocían. O por lo menos eso creyeron, Harry tenía buena información de sus compañeros de "trabajo". Era de noche, los niños ya dormían en sus habitaciones. Harry y Hermione estaban tumbados en el sofá del salón mirando la televisión, los demás matrimonios no estaban en la casa, había salido de fiesta por la isla. Draco y Ron no se atrevían a ir o por lo menos comentar esa idea, hasta que lo hizo Harry y dijo que se quedaba con los niños para cuidarlos. Hermione se quedó con él para hacerle compañía mientras los otros se iban de fiesta.
-Harry porque tuviste que decir que te quedabas tú con los niños? Dijo Hermione reprochándole un poco su actitud "perfecta".
-porque no me importaba quedarme con ellos, y Draco y Ron, podrán divertirse tranquilamente esta noche. Estaban un poco "agobiados" de estar todas las noches aquí. Dijo él sin la más mínima importancia.
-pero yo también quería ir a bailar y divertirme como ellos. dijo Hermione colocándose encima de él haciendo los mismos pucheros que la pequeña Malfoy, con los ojos que tendría un cachorrito pidiendo algo.
-yo no te dije que te quedaras aquí...
-ya, pero tu solo, niños y un dragón juntos, no me la juego muchas veces. Seguro que nos acostaríamos antes que vosotros.
-je je je. Que graciosa, veo que no confías mucho en mí... Pero aquí también estamos solos... dijo con una voz seductora. -los niños ya duermen, al igual que Blade... mientras se oía de fondo la profunda y fuerte respiración del dragón.
-está sugiriendo lo que yo imagino sr. Potter.
-creo que su mente pervertida señora Potter imagina una cosa que no haremos... de momento. pero ven quiero enseñarte una cosa. Dijo ayudándola a incorporarse y después le tendió la mano para guiarla hacia ese lugar que le quería mostrar. Entrelazaron sus dedos como de costumbre. No iban acelerados ni mucho menos, se podría llegar a decir que con paso lento.
Harry la guió hasta la terraza, después de sobrepasar al dragón que dormía plácidamente, como si de un niño más se tratara, se liberaron de su calzado para andar descalzos por la fina arena de esa playa. Una playa que las postales del caribe a su lado, parecían imitaciones baratas. Todas las noches la habían admirado desde la terraza mientras cenaban, o desde su habitación antes de dormir. Pero ahora era mucho más hermosa. Los dos solos, andando abrazados por la orilla, sus pies hundiéndose en la arena mojada por las olas del mar. Solo oían como rompían las olas contra ella y algún pequeño ruido de un animal nocturno.
No había ni una sola nube tapaba el cielo estrellado de ese lugar, la luna en cuarto creciente les saludaba con una media sonrisa provocada por los cráteres en ella. les iluminaba su tenue luz, en ese momento a solas que había buscado Harry desde que llegaron el primer día a ese paradisíaco lugar. No decían palabra alguna, solo se miraban a los ojos a veces buscando en ellos algo que no habían descubierto en todos esos años desde que se conocieron. Algunos fugaces besos capturaban los labios de su acompañante.
Harry se detuvo ante la sorpresa de ella, pero no dejo libre su mano, para que se diera la vuelta. –ven siéntate aquí. Dijo guiándola esta vez un poco hacia dentro de la playa para que no les llegara el agua de las olas del mar. La ayudó a sentarse con delicadeza. Él se sentó a su espalda dejando que ella descansara sobre su pecho y rodeándola con los brazos atrayéndola hacia él. permanecieron así unos minutos, mirando al horizonte donde la luna se reflejaba en el mar del caribe.
-es hermoso este lugar... dijo Harry susurrando al oído de Hermione y después besando su cuello.
-si... muy hermoso... creo que me empieza a gustar la idea de no haber ido de fiesta esta noche... además de muchas otras cosas que también creo...
-como cuales?
-pues... que lo del Dragón de Fuego es una agencia de viajes, encubierta en una organización secreta, para descubrir los lugares más bellos del mundo. Dijo haciendo reír a su marido.
-no lo había visto desde ese punto de vista, pero puede que tengas razón... pero todos estos lugares maravillosos que alguno de nosotros ha descubierto... ha sido porque para buscarse a uno mismo y escuchar su mente y corazón, se tiene que encontrar un lugar perfecto para hacerlo, lugares donde uno tiene que alejar todo lo demás para relajar la mente, y se tiende a descubrir los lugares más fascinantes de este mundo... este lugar, Nueva Zelanda para Jack, ese remoto valle de Escocia para Hanzo, Creta para los gemelos o Siberia para mí, lugar que descubrí para alejar mi mente de todo...
-incluso a mi? Preguntó entre divertida y dubitativa Hermione.
-en especial a ti Herms, si tenía que buscar lo que existe dentro de mi, no me ayudaba tener siempre tu imagen presente a cada segundo, allí fue el único lugar donde conseguí alejarte durante diez segundos seguidos...
-tienen razón... dijo susurrando para ella...
-quienes tienen razón? Preguntó extrañado Harry...
-Ginny, Luna y Tonks, me quedé con el mejor... no por ser Harry Potter... "el gran mago del siglo" sino porque la mínima duda o preocupación que llega a mi mente, la desvaneces con "cuatro" palabras... La castaña giró su rostro para darle un sonoro beso en la mejilla, como los mejores amigos que continuaban siendo igual que antes, sin cambiar nada, solo añadiendo el amor, deseo, pasión...
Continuaron mirando el horizonte perdiendo la noción del tiempo, no sabían si habían pasado tres horas o tres minutos, les sucedía cada vez que estaban juntos, el uno con el otro. Como si su memoria hubiera vuelto al lugar donde le abandonó tiempo atrás, Harry recordó el motivo por el cual quería estar solo con ella.
-Herms... ella solo contestó con un pequeño sonido. –primero, se que te hubiera gustado divertirte esta noche, y como a veces crees que soy demasiado "bueno", todo está bajo un plan "malvado" de esos que sabemos ejecutar a la perfección tu y yo.
-Harry? preguntó Hermione sin entender nada. (N/a: cuando lo escribí yo tampoco... jejeje).
-bueno a mi también me gusta salir de fiesta... sino te has parado a pensar... nosotros, hoy nos quedamos, Ron y Draco durante una semana les será prohibido salir de aquí por las noches, por lo que hacen cada vez que salen de fiesta. dentro de dos semanas será luna llena, Remus se quedará con Tonks durante tres días por lo menos para recuperarse del todo. Entonces les tocará por eliminación a Ginny y Luna, pero como tiene sometidos a sus respectivos maridos, serán ellas las que saldrán y los dos se quedarán aquí cuidando de los pequeños... entonces...
-entonces?
-con solo quedarnos esta noche, podremos salir todas las que queramos sin ningún problema... dijo como si nada, como si no lo hubiera planeado durante todo el viaje en avión.
-veo que eres mucho más listo que en Hogwarts! Cuando se den cuenta de nuestra jugada ya estaremos en el avión de vuelta... y como nos molesten, Ron y Draco en especial, los amenazo con trabajo extra en el ministerio... dijo con una sonrisa traviesa, quien únicamente conseguía hacerla aparecer era su marido, y compañero de "travesuras".
-y segundo...
-segundo?
-si segundo, bueno en realidad lo otro es más como un subapartado... Hermione arqueó una ceja sin terminar de entender los que significaba eso. –quería que estuviéramos completamente a solas, para hablar contigo sobre algo importante... antes de ir al aeropuerto, me llegó una carta, con algo muy especial dentro y pensé que un momento como este, tu y yo solos ante las estrellas y la luna como testigos sería el mejor momento para abrirla...
En la mano de Harry apareció un sobre colocándolo enfrente de ellos dos. Intentando que la luz de la luna fuera quien le revelara que podía haber dentro.
-Harry... es de San Mungo... es lo que creo...
-si.
-pero porque no me lo dijiste antes, hace una semana que espero el resultado. Hermione empezó a farfullar a gran velocidad sin que Harry llegara a comprender dos palabras seguidas.
-Hermione yo no se cual es el sexo del pequeño que llevas dentro, aún no lo he mirado, y he estado muy tentado hacerlo. Además esta vez seremos los primeros en saberlo, aparte de Amelie... te acuerdas lo que pasó con Mark? Terminó preguntando acariciando el vientre de ella, donde crecía desde hacia un mes su segundo hijo.
-si... se enteró todo el mundo, antes que nosotros. Casi lo leemos antes en el profeta. Dijo Hermione riendo.
-bueno preparada?
-supongo que si...
Poco a poco, Harry abrió el sobre donde les comunicaban el sexo del bebe. –quieres abrirlo de una vez!
-vale, vale...
Hermione al ver el resultado ahogó un suspiro como sino lo terminara de creer. –una niña! Tendremos una niña! La castaña se giró y empezó a besar al padre de la niña con pasión.
-una hermosa niña. Susurró Harry al separarse. Una lágrima recorrió la mejilla de la castaña ante el estupor de Harry. –que sucede?
-es que... hace unos años no podía ni imaginar... que podría ser tan feliz, y ahora tendremos una niña, siempre había querido tener una hija... y seguro que tendrá tus ojos, y será la niña más maravillosa y valiente...
-y también inteligente y hermosa como su madre...
-y si la llamamos Lily? Preguntó Hermione.
-no... una sonrisa se dibujó en los labios del moreno, y un destello de añoranza apareció en los ojos de él que no pasó inadvertido por ella. -ya hubo una Lily Potter, me gustaría que nuestra pequeña tuviera otro nombre y no la compararan con mi madre... y como tendrá mis ojos seguro que lo harían... pero creo que Jane Lily Potter sería un buen nombre, los nombres de nuestras madres que siempre nos cuidaron y protegieron en vida, y continúan haciéndolo ahora que ya no están con nosotros...
La madre de Hermione murió hace dos años por una extraña enfermedad, Harry utilizó todos los medios posibles para curarla, después de tres meses luchando, leyendo libros, preguntando a los mejores especialistas no encontró nada, para evitarlo, solo consiguió que no sufriera durante ese tiempo. Cuando ese día llegó, Jane Granger, le pidió que Harry se quedara con ella, no quería ver llorar a su marido o a su hija. Algunos creyeron que fue porque Harry era fuerte y se mostraría fuerte ante esa situación, pero solo entrar en su habitación se arrodilló a un lado de la cama y rompió a llorar pidiéndole perdón por no haber podido curarla, lloraba de impotencia, no podía hacer nada más por ella, incluso sería capaz de cambiar su vida por la de ella si fuera posible. Él que teóricamente consolaría a esa mujer, era consolado por ella, solo le quedaban unos minutos de vida, como máximo una hora. Las últimas palabras que le dijo ella siempre las recordara, como si a su vez también se lo dijera su madre. "has sido la mejor persona que he conocido, creía que nunca encontraría hombre que se mereciera a mi hija, y a veces pienso si llega a merecerte a ti. No llores más, has hecho todo lo que has podido, yo muero feliz, mi hija esta con la mejor persona del mundo, tengo un nieto que es la envidia de todas mis amigas, y un marido que me demostró cuanto me quería a mi, a su hija, a su nieto, e incluso al hombre que le separó de su niña. Tu madre estaría orgullosa de la persona que te has convertido, iré en su busca y la de tu padre, para agradecerles todo lo que has hecho por mi familia, y por favor recuérdale a mi hija que siempre estaré su lado" Harry en ese momento dejó de llorar, esperando el momento que ella fuera en busca de sus padres...
-si... creo que sería el nombre perfecto para nuestra niña... dijo ella mirándolo tiernamente. después de un beso se movió a un lado para mirar las estrellas a su lado, abrazado a él.
-Harry...
-mmm...
-crees que nos estará observando en este momento?
-seguro... pero dentro de unos segundos mi madre con la ayuda de la tuya, estará arrastrando a mi padre y Sirius para que nos dejen un poco de intimidad... Harry deslizaba su mano por la pierna de ella mientras la besaba...
-no me dijiste que tenía una mente pervertida por pensar que íbamos "hacerlo", y dijiste que no lo haríamos... dijo con voz sugerente mientras revolvía su cabello azabache.
-te dije que de momento... y creo que este es el momento...
FIN!
muchas gracias a todas las personas que me dejaron un review durante esta historia, a las que solo lo leyeron, espero que os haya gustado, o por lo menos no os haya molestado jejeje.
billiwig, Elementh Reload, lewin, romy, barby-chile, marta, amaterasu, hermionedepottergranger, dani lovegood, soyunangel, kathy chambers.
ahora si que doy terminada la historia ya no hay nada más.
si alguno de vosotros se preguntaba si estaban mirando en este momento final...
en un lugar lejano...
una mujer pelirroja de ojos verde esmeralda intenta sacar a dos hombres de cabello moreno del lugar desde donde vigilaban al hijo de ella.
-por favor James y Sirius, queréis dejarlos de una vez. dijo la mujer.
-lily solo estoy intentando aprender de mi hijo para prácticarlo después contigo...
-James! por merlín! Jane! ayúdame a sacar estos dos de aquí.
una mujer de cabello castaño como su hija agarró de la oreja a Sirius sacándolo de allí, Lily hizo lo mismo con su esposo. las dos mujeres reían mientras los dos hombres intentaba hacer esfuerzos inútiles para soltarse.
-Jane, tienes el mismo carácter que tu hija! exclamó Sirius.
-si, se parece a mí... pero su padre si estuviera aquí, estaría en mi otra mano arrastrado también como tú.
-Jane, gracias a ti, ahora los puedo controlar. Antes era imposible. Dijo lily con una sonrisa.
jejeje esto era por si os hacia escapar una sonrisa! jejeje
hasta la proxima! dentro de poco puede que publique otro ff, la idea de poner la parte de Harry, va desapareciendo por momentos, si un día me quedo sin ideas lo escribiré jejeje
un beso a todas y un abrazo a todos, jejeje.