Disclaimer: Por favor ver en el primer capítulo.
Aviso: Ejém... Pues... Estos capis salen más baratos por media docena, ¿sabían? nnU
Tormento Final
"¿Mellon nin?" Legolas se había despertado temprano, encontrándose a Aragorn sentado silencioso mirando inexpresivo a la pared opuesta.
Él sacudió su cabeza para aclarar su mente cuando oyó las palabras. "Si Legolas."
"¿En qué estás pensando?" preguntó el elfo.
"El espectro se irá mañana. Lo que significa que hoy será el peor día. ¿Qué hará el Nazgûl si no logra lo que quiere hoy?" dijo, admitiendo su mayor temor. El espectro podría matarles, o tendría la paciencia suficiente para esperar a regresar y torturarlos un poco más.
"Todo lo que podemos hacer es esperar a que deseé más a Rivendel que nuestra muerte," respondió Legolas.
En sus veintidós años de vida Aragorn había estado en un peligro desesperado en más de una ocasión, pero nunca había visto tanta tortura como la que había atestiguado en los seis días que habían estado cautivos. Sabía que podía soportar la tortura, pero le preocupaba lo que le estaban a sus amigos, especialmente a Atavus. Ella había sido forzada a verlo tres días completamente sola. Nadie lo habría soportado como ella lo hizo sola. "¿Estás bien?" le preguntó mirando a su amigo. El dolor que había visto en los ojos de su amigo el día anterior le había impresionado más que nada que hubiera visto antes.
"Estaré agarrotado, pero debo ser capaz de soportarlo hasta que podamos salir de aquí." El elfo había malentendido las palabras de su amigo.
"Me refería a emocionalmente," dijo Aragorn suavemente.
"Estaré bien mientras todos podamos salir de aquí vivos," respondió honestamente.
Oyeron el movimiento de una llave en la puerta de la celda. Los orcos llegaron temprano ese día.
-------------------------------------------------------------------------------
Cuando Atavus fue llevada a la habitación ya sabía quien estaría ahí. El único que faltaba era Estel. Estaba encadenado a la pared como lo habían estado los gemelos y también estaba medio desnudo, como ellos. Ella fue encadenada a la pared opuesta, como cuando habían torturado a Elrohir. Aragorn notó que su túnica estaba destrozada en la parte de atrás y que su espalda estaba cubierta de sangre seca. Sabía que su propia sangre habría curado los desgarrones en su piel, pero aún así el sanador en él odiaba la idea de que sus heridas no hubieran sido tratadas. Su mirada se movió hacía el capitán orco que tanto se deleitaba en su tortura. Aragorn juró que si alguna vez tenía la oportunidad mataría a la bestia.
Para la sorpresa de ambos prisioneros el Nazgûl primero se dirigió a Aragorn. "Bien, ¿qué hace un humano viviendo entre elfos? Aragorn no respondió. "Mírala. ¿Disfrutas el vernos torturándola?" Atavus supo inmediatamente que era lo que el espectro estaba haciendo. Él había decidido que tal vez pudiera jugar con las emociones del humano para obtener la información que deseaba.
"Tú sabes como se cura ella, ¿no? Eres un sanador." El especto no le dejó responder. "Si torturarte a ti y a tus amigos no me da la información que quiero, la torturare a ella. Ella puede ser torturada cada día desde hoy hasta que tu solo seas un recuerdo humano. Pero te prometo que si no consigo la información que deseo, verás como la torturan cada día hasta que mueras." Aragorn podía imaginar que tipo de existencia sería aquella para su amiga. Eventualmente ella desearía más la muerte que la libertad. Pero sabía que no podía pensar de esa forma. Ellos iban a escapar.
"Lo que no entiendes, espectro, es que no importa cuan seguido tortures a cualquiera de nosotros nunca tendrás la información que quieres. Así que has lo peor que puedas. Podrás destrozar mi cuerpo pero no tendrás mi alma," dijo Aragorn desafiante, quería desviar la información de ella hacía él.
"Como quieras." El Rey Brujo le hizo un gesto al capitán orco, quien estaba cerca de la chimenea. Descansando dentro del fuego estaban las puntas de varias espadas melladas. El orco cogió la más cercana y se acercó al humano encadenado a la pared. Le lanzó una mirada perversa a Atavus y dedicó su atención a su trabajo. Puso el lado brillante de la espada en la suave piel del estomago de Aragorn. Atavus podía oír el sonido silbido que hacía el metal caliente cuando literalmente cocinaba su piel. Podía ver que él estaba apretando los dientes para no dejar salir el grito que luchaba por abandonar sus labios.
"No hay reacción. Hazlo otra vez," dijo el Nazgûl sentándose a mirar el progreso de su capitán orco. Uglúk estaba feliz de obedecer.
Aragorn contó las veces que la criatura le quemo. La cuenta ascendía a doce. El olor a su propia piel quemada estaba empezando a marearlo. Atavus podía ver que ya era demasiado para que él soportara. Había empezado a luchar contra las cadenas que la sostenían a la pared. Las cadenas estaban cortando sus muñecas pero continuó tratando escurrir sus muñecas entre ellas.
"¿Detendrás esto mujer?" le cuestiono el Nazgûl.
Ella miró al ser deseando con todo su corazón decir algo que detuviera la tortura de Estel. "No puedo." Estel no querría que traicionara a su gente, no importaba el costo.
El Nazgûl se volteo hacía el capitán orco. "Hazlo gritar."
"¡No!" dijo tirando de sus cadenas otra vez.
Uglúk sacó otra hoja ardiendo del fuego y le baño en una sustancia negra, luego se la clavó a Aragorn en el hombro izquierdo lo que le arrancó un grito. Atavus cerró sus ojos ante el grito. Tenía que bloquearlo fuera. No podía escucharlo. El orco no removió la hoja, esta había perforado completamente su hombro. Entonces empezó a girar la hoja, haciendo tanto daño como le fuera posible antes de sacarla.
"¿Ves esa sustancia negra en la herida de tu amigo, niña?" Ella lo había hecho y sabía lo que era. "Esa es una poción especial que he creado. Es una poción de acción lenta y trae a la persona en la que se usa un gran dolor antes de que muera. Voy a irme de aquí mañana temprano y no regresaré hasta dentro de veintiún días. Tienes que tomar una decisión niña. Yo tengo el antídoto para la poción, si él no lo recibe antes de veinticuatro días tendrá una muerte horrible. Cuando regrese me dirás como llegar a Rivendel o él morirá, y tú lo verás."
Entonces la llevaron de vuelta a su celda. Sabía que si pudiera estar a solas con él podría salvarla con su don curativo. El Nazgûl no conocía ese hecho. Ella no se había dado cuenta del potencial curativo de su sangre hasta después de abandonar Minas Morgul. Esperaba que pudiera confiar en la voz que había oído la noche anterior. Sabía que se devastaría después de ver lo que pasaría ese día, pero el mensaje que había recibido, combinado con el hecho de que podía ayudar a Estel, si podía llegar hasta él, le dio una fuerte dosis de esperanza a su alma. "Nosotros superaremos esto. Mis amigos y yo sobreviviremos," dijo en voz alta, sintiéndose más fuerte de lo que se había sentido en días.
-------------------------------------------------------------------------------
Los gemelos hicieron lo mejor que pudieron para tratar la herida de Aragorn pero notaron que estaba envenenada. Aragorn les contó lo que el Nazgûl le había contado a Atavus. "Tan pronto como salgamos de aquí Atavus podrá curarte," dijo Legolas envolviendo con una venda la herida del puñal.
Garin miró al elfo extrañado. Les había llevado las medicinas que necesitarían para tratar a Aragorn. "¿A que te refieres con que ella puede curarlo?"
"Lo olvidaba, tú no conoces esa parte," dijo Legolas sonriéndole al enano que quería ayudarles. "Después de abandonar Minas Morgul, Atavus descubrió que tenía una habilidad curativa muy especial. Ella puede reemplazar el veneno de Morgul con su propia sangre." Los ojos de Garin se abrieron como platos.
"Sabía que ella sola se cura muy rápido, pero no tenía idea de que pudiera sanar a otros." Garin sabía que ella no era una elfa, había sabido de su secreto poco después de conocerla. Sabía que ella odiaba lo que era, pero para recibir un don como ese seguramente ahora vería cuanto valía.
"Ella puede, lo que significa un costo para ella, pero ha salvado muchas vidas con su don," continuó Legolas. "Lo verás cuando salgamos de aquí."
"¿Está todo listo para poner las cosas en marcha para mañana, Garin?" preguntó Elladan.
"Si, todo esta preparado. Los demás esclavos estarán listos," respondió.
-------------------------------------------------------------------------------
Notas de traductora:
Mujajaja... ¡He regresado! Me alegro que ya casi sea diciembre, porque justo son las fiestas de mi ciudad y tengo tiempo para hacer un montón de cosas, ejemplo: traducir todo esto tan rápido como puedo... Espero poder terminar la traducción antes de enero para empezar con la secuela (aunque no prometo poder actualizar cada semana, mi abu nos invitó a pasar con ella la navidad en la costa)
Bueno, pero mejor hablemos del fic, ¿que dicen? ;)
Pues bien... Podríamos decir que el pobre de Aragorn aguanto la peor parte pues el Nazgûl ya esta que hecha chispas de la rabia y la desesperación por saber donde esta el valle de Rivendel. Además de que él es humano y si bien es mucho más fuerte que los elfos, no ha vivido tanto como ellos y quizás no tiene la misma facilidad para sanar y soportar el dolor. Además de que él ya sabía que el Rey Brujo se la tomaría contra él por ser el último y ser humano.
Estoy abierta a comentarios sobre lo que pasará con la escapada y el veneno, pues aunque ustedes no lo sepan Melissa acostumbra tener "plot bunnies" en los momentos más inesperados... nn Un "plot bunny" es cuando se le ocurre una idea genial para ponerle algo interesante al fic... No se imaginan la que pasamos las lectoras de sus secuelas por estos maravillosos bichos... Aunque no pueden negar que a veces son bastante entretenidos :P
¿Dicen que soy muy cruel al traducir esto? Pues no, ¿o si? Bueno, no es el punto... Si no que me gusta mucho el personaje y en verdad admiro a Atavus por todo lo que hace y vive... ;) Ya lo verán cuando traduzca "A Long Journey Home" que en español sería: "Un Largo Viaje a Casa" Me avisan si quieren que deje los nombres de los fics en inglés, ¿eh?
Bueno, me voy que aún me faltan unas cronologías para Historia... ¡Un beso!
¡Gracias por leer!
¡Namarië!
