Disclaimer: Por favor revisar el primer capítulo.
Aviso: Creo que Melissa les ha preparado una simpática mezcla, ¿se atreven a probarla?
Confrontación
Los prisioneros esperaron hasta el siguiente día, sin ser molestados por los orcos. Esperaban que el plan de Garin funcionara. Mientras llevaba y se iba el atardecer ellos empezaron a preocuparse. Cuando oyeron la llave girarse en el seguro de la puerta, ellos estaban preparados para cualquier cosa. ¿Qué si habían encontrado a Garin? ¿Qué si uno de los otros esclavos lo había traicionado? Pero no, mientras la puerta se abría pudieron ver que era Garin. También pudieron ver a los guardias orcos tirados en el suelo del pasillo.
"Me imagino que las hierbas para dormir que te di funcionaron," declaro Aragorn señalando a los guardias.
"Si, esa tanda especial de cerveza con sangre que preparé fue dada a todos los orcos de la fortaleza. Hay orcos durmiendo en todos lados. Los otros esclavos ya empezaron a marcharse, se irán por la puerta principal, pero nosotros tomaremos un camino distinto," dijo Garin sonriendo.
"¿A que te refieres?" preguntó Legolas. Garin no les había mencionado eso antes.
"Sé de un pasaje secreto. Va por varios días caminando y termina en una cueva cerca de la Ciudad del Lago," explicó Garin guiándolos fuera de la celda. Les dio a todos ropas de esclavos para que se pusieran, en caso de que algún orco no se hubiera tomado la fuerte cerveza.
Laston se les acercó corriendo por el pasillo. "Todos los esclavos están afuera. Se dirigen al sur."
"Crees que los orcos perseguirán a los esclavos hacía el sur mientras nosotros vamos hacía el norte por el pasaje del que nos hablaste," dedujo Elladan.
"Exactamente," podía ver las oscuras miradas que los elfos le dirigían. "Nunca les prometí sacarlos de aquí, si es en lo que están pensando. Ellos sabían que en el minuto que salieran por la puerta estarían solos, conocen el riesgo. Mi trabajo era el de drogar a los orcos, eso es todo.
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Estaba decidido que Garin llevaría a los elfos al pasaje secreto, mientras Laston y Aragorn iban a liberara a Atavus para reunirse con ellos ahí. Garin deseaba con toda su alma ver a Atavus, pero sabía que si ambos humanos se encontraban con algunos orcos sería mucho más fácil explicar su presencia en las habitaciones privadas del Amo. Él siendo un enano llamaría demasiado la atención.
Los dos humanos se deslizaron silenciosamente en el área privada del Nazgûl en la fortaleza. "Las llaves de su celda estarán en el cuarto de tortura del Amo," dijo Laston guiándolo. "Permanece aquí y vigila, yo tomare las llaves." Aragorn asintió manteniendo una atenta vigilancia. El veneno de su hombro había empezado a regresar, y la hierba para el dolor se le había acabado la noche anterior. Sabía que necesitaría la ayuda de Atavus pronto o no sería capaz de continuar.
Laston regreso con las llaves de las celdas privadas del Nazgûl. Se adentraron en dos corredores y encontraron su celda. Aragorn sostenía la antorcha mientras Laston probaba cada llave hasta que encontró la que abría la celda.
Mientras la puerta de la celda se abría Laston sostenía la antorcha en alto para que pudieran ver dentro de la pequeña celda. Atavus estaba sentada en la mitad del cuarto con la cabeza sobre sus rodillas. "Atavus," dijo Aragorn arrodillándose a su lado. Ella levantó su cabeza y le miró a los ojos.
Un grito impresionado dejó sus labios, podía ver que ella había sido golpeada otra vez. Había una cortada irregular en un lado de su rostro y podía ver como la sangre se había secado mientras caía por su garganta y dentro de su túnica. Tenía muchas más cortadas y moretones. "¿Qué ha pasado?" Creía que una vez que el Rey Brujo se hubiera ido ella estaría a salvo.
"Los orcos decidieron jugar otra vez," susurró ella. Podía ver el dolor en sus ojos. También podía decir que había llorado. Debió pensar que no irían por ella. Rápidamente la atrajo a sus brazos, sosteniéndola, deseando alejar de ella el dolor.
"Lo siento, Atavus. Vinimos tan pronto como pudimos," susurró en su oído.
Ella permaneció en sus brazos por un momento, disfrutando del consuelo que él le brindaba. Cuando se sintió un poco mejor lo alejó. "Debemos irnos," trató de levantarse pero inmediatamente se cayó al suelo.
Inmediatamente él empezó a chequear sus piernas, y se dio cuenta de que su tobillo estaba hinchado hasta doblar su tamaño. "Tienes un esguince en el tobillo o esta roto. Tendrás que apoyarte en mí para caminar."
Ella odiaba pensar que los demoraría. "Vayan sin mí, Estel. Yo solo haré que los atrapen."
El no aceptaría eso. "¿Recuerdas lo que le dijiste a Legolas después de que nos capturaran? Si uno de nosotros escapa, todos lo haremos. No te dejare," no quería esperar a que le respondiera. Se levantó y la puso de modo de que apoyara su brazo en su hombro sano y la levantó. "Ahora vamos."
"¿Dónde están los otros?" Notó que un joven humano que no conocía era el único que acompañaba a Estel-
"Están esperándonos en un pasaje secreto fuera de aquí. Este es Laston, él nos enseñará el camino," dijo Aragorn ayudándola por el primer pasillo.
"Nuestras armas. Las vi en el cuarto de torturas del Nazgûl. Están debajo la mesa de armas a un lado de la habitación," dijo sabiendo que necesitarían los objetos muy pronto.
"Okay. Laston, quédate en el pasillo y vigila mientras nosotros retiramos nuestras armas," dijo Aragorn llevándolos hacía el cuarto de torturas otra vez.
Después de entrar a la habitación sentó a Atavus en el suelo junto a la habitación, entonces caminó rápidamente hacía la mesa que ella había dicho y retiró sus armas. Se volteó mientras sacaba su espada. Pero la vista que vio detuvo su siguiente movimiento. No había visto al orco que estaba en la esquina más oscura del cuarto.
"¿Qué es esto? ¿Un intento de escape?" dijo la malvada voz gruñéndole.
"Si, lo es. Y nos iremos pronto. Y tú serás una criatura muerta." Era Uglúk, el capitán orco.
"¿Cómo pasaron a mis hombres?" preguntó el orco acercándose.
"Están tomando una siesta," respondió Aragorn sarcástico, mas honestamente.
"Bueno, no estoy durmiendo y no dejarás esta habitación, menos aún con mi juguete favorito," se mofó la criatura.
"Eres muy valiente cuando te enfrentas a un oponente desarmado, basura orca. Pero veamos como lo haces en una pelea justa," Aragorn sacó su espada y se paró en su lugar, esperando a que el orco se le acercara.
"Él no pelea justamente, Estel," gritó Atavus intentando ponerse en pie, pero solo alcanzó a arrodillarse.
"No te preocupes, pequeña, tan pronto como descuartice al humano podremos jugar un poco más," se mofó la vil criatura.
Atavus sabía que Estel era el mejor espadachín que nunca conociera, pero con un hombro lastimado no estaba segura de que pudiera superar a la bestia. Entonces tuvo una idea. Ella podría distraer al orco lo suficiente para darle a Estel la ventaja que necesitaba.
"¿Por qué me odias tanto, orco?" le preguntó a la criatura frente a ella. "Oh, sé que odias a todas las razas aparte de la tuya, pero me odias más que a nadie más. ¿Por qué?"
La criatura había hecho el primer movimiento hacía Aragorn, pero sus palabras lo distrajeron. "¿Por qué no lo haría, fenómeno?" Respondió intentando regresar su atención al humano que estaba obligándolo a retroceder con una serie de golpes mortales.
"No, esa no es una respuesta real Uglúk," dijo, poniéndose finalmente en pie. Entonces empezó recorrer la habitación usando la pared como soporte mientras continuaba hablando. "Tiene que haber más que eso. Siempre lo hay."
"Hablas demasiado, fenómeno," dijo girándose hacía su voz. Ese fue un error que le costó que la hoja de Aragorn cortara su hombro. Rápidamente se volteó hacía el humano, bloqueando el siguiente golpe, forzando uno propio entonces, solo para ser bloqueado por el humano.
"Siempre, desde que descubriste lo que era, has hecho lo imposible para hacer de mi vida un infierno viviente. ¿Por qué? ¿Qué me hace diferente de cualquier otro esclavo?" continuó avanzando por la habitación, espiando su destino.
"¿Crees que eres la única de tu clase?" preguntó el orco, distrayéndose de la pelea una vez más para ver donde estaba ella. Su falta de atención le costó una profunda cortada en su brazo. Aulló al sentir el dolor y regresó a su pelea con el humano.
Aragorn sabía lo que Atavus estaba haciendo. Era ingenioso, pero no estaba seguro de porque ella se estaba moviendo por la habitación.
Atavus se había congelado por un segundo cuando el orco hizo esa pregunta. Ella pensó por un momento. "Hasta donde sé soy la única. ¿O me equivoco?" preguntó continuando su doloroso viaje hasta las armas en la mesa frente a ella.
"Bien, no eres la única. Y toda tu raza merece morir," dijo el orco mostrándose más furioso que antes.
"¿Pero por qué?" preguntó alcanzando la mesa a la que se dirigía. "¿Por qué quieres matarnos a todos?"
"Porque arruinan las vidas de los orcos que los concibieron. No fue su culpa que ustedes nacieran. Pero tienen que pagar por eso de todos modos," dijo la criatura sin mirarla esta vez, intentando concentrarse en el humano que estaba empezando a ser más que un juego para el orco.
"Uglúk, mi clase no son los que tienen que hacerles pagar. Son los tuyos," dijo Atavus tomando lo que había estado buscando.
El orco se volteó completamente para mirarla, con rabia pura en su rostro. Atavus escogió ese momento para golpear mientras lanzaba la daga de su mano a la criatura. La hoja se hundió profundamente en el pecho de la criatura. Se agachó a buscar la daga y escaparon de la habitación. Aragorn empezaba a creer que la herida era fatal pero oyó a Atavus llamarle. "Estel, por favor no me dejes. No puedo hacer esto sola. Déjalo encontrar un huevo para morir en otro lugar," rogó ella, con toda su energía y su rabia agotadas.
Él regresó para ayudarla otra vez. Laston había entrado a la habitación después de ser casi noqueado por el orco herido. Rápidamente los alcanzó tomando las armas sobrantes. "Vengan, deben estar preocupados por nosotros."
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Notas de la traductora:
Holas, holas... Les dije que Melissa les había preparado una mezcla muy simpática, ¿o no? Pues bueno... Les comentó que es sábado 2 y que acabo de regresar a mi casa, después de ver la cuarta peli de Harry Potter. ¿Ustedes ya la vieron? ¿O no les gusta Harry Potter? No importa, siempre y cuando a todas nos guste "El Señor de los Anillos" esta perfecto, o si no deberíamos preguntar que hacen por aquí... Pero como dije, es lo de menos.
¿Creen que Uglúk muera? Es un orco adorable, encima más nos ha dejado una media-respuesta, odia a Atavus porque provocó la muerte de sus padres, así como lo hicieron los otros Retrocesos con los suyos... Y bueno, esperemos a ver que pasa con Garin y los demás, ¿cómo creen que se ponga Atavus cuando vea a Garin?
le da un infarto del susto
no cree que sea él
se le hecha al cuello emocionada
llora de la emoción
¿tienen alguna otra opción?
Espero su respuesta por medio de un review, ¿eh? Espero que les haya gustado el capi, les mando un besote y me voy a dormir ahora, que me duele un poco la cabeza... ¡Nos vemos pronto!
¡Gracias por leer!
¡Namarië!
