Disclaimer: Ya saben, el fic no me pertenece, es de Meluivan Indil, y tampoco me pertenece nada del universo de Tolkien, así que no me demanden...

Culpa y Aceptación

Delante de la salida del túnel encontraron a un grupo de montaraces a quienes Aragorn conocía. Ellos estaban acampando a la boca del túnel secreto. Ellos lo habían estado usando para entrar a escondidas a Dol Guldur para recolectar información, esperando algún día poder romper las defensas del Nazgûl. Los montaraces les ayudaron a tomar su camino hacia el norte.

Había sido difícil para Atavus el despedirse de Garin, pero él tenía una familia con la que reunirse en la Montaña Solitaria, así que ella, reluctante, le dejó ir, esperando poder verle otra vez. Él tenía razón, ella pertenecía a los elfos.

El Rey Thranduil había estado todo menos feliz de ver regresar a su hijo lastimado, pero había sido muy cortes con ellos. A todos les tomo algún tiempo que sus heridas se curaran, excepto a Atavus, quien desde luego, había estado en excelente forma incluso antes de que entraran al reino élfico. El rey le envió un mensaje a Lord Elrond para informarle que los gemelos demorarían unas semanas antes de regresar, claro que les exigió que le dijeran todo lo que había pasado, Legolas lo hizo, encubriendo rápidamente las peores partes, simplemente contándole a su padre lo suficiente para aplacarlo.

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El día después de que los gemelos hubieran salido hacía Rivendel Legolas fue a buscar a Atavus. Le parecía que ella estaba evitándolo. Al principio había pensado que se había alejado de todos, pero luego empezó a comprender que solo era a él. No entendía su comportamiento, pero supo que llegaría al fondo del problema. La encontró justo donde esperaba que ella estuviera. Hacía tiempo había notado que cuando ella estaba angustiada o perturbada por algo se desahogaba practicando su tiro al arco.

La miró practicar por varios minutos. Su puntería estaba fatal y eso la estaba frustrando. Perdió tiros que normalmente hubiera podido hacer con los ojos vendados. Le observó mientras su temperamento hervía y ella tiraba su arco y el soporte al suelo, para después dejarse caer junto a ellos, frunciendo el ceño hacía el blanco más cercano. La falta de atención a su arma hizo que él se preocupará. La Atavus que él conocía le tenía mucho carió a sus armas y se preocupaba por ellas como si fueran tesoros inapreciables.

Camino sin hacer ruido tras ella, sentándose a tan solo un pie de distancia. "¿Quisieras hablar de eso?"

Ella se dio la vuelta para darle la cara. No muchos podían sorprenderla, pero ella no estaba concentrada. "¿Hablar de qué?" preguntó mirando el suelo y enredando sus dedos en una brizna de hierba con aire ausente.

"Acerca de porque estás lo suficientemente enojada para desquitarte con algo que atesoras," dijo poniendo una de sus manos en las de ella, impidiendo que enredará sus dedos con la hierba.

Ella le miró. Podía ver que quería decir algo, pero que dudaba.

"¿Aún estás pensando en lo que paso mientras éramos prisioneros?" Se había preguntado muchas veces si lo que ella había soportado la cambiaría. Aragorn había jurado que no, pero no estaba seguro.

"No," dijo ella demasiado rápido. Podía ver la mirada desaprobatoria que él el dio y cambió su respuesta. "Tal vez."

"Sabes que puedes contarme lo que sea, Atavus. Hemos pasado por esto antes," le recordó gentilmente.

"Es solo que... Lo siento Legolas," la mirada calmada en su rostro le abandono para ser reemplazada por otra de completa desesperación.

"¿Qué es lo que tienes que sentir, mellon nin?" Preguntó sin entender.

"La deje ir." Fue su única respuesta. Miro al piso de nuevo, avergonzada de si misma.

"¿La dejaste ir?" Aún no entendía. Revisó entre sus recuerdos y finalmente entendió lo que quería decir, al tiempo que una expresión conmocionada aparecía en su rostro. "No, Atavus, no puedes culparte por eso. No podías sostener esa cuerda por siempre."

"Debí hacerlo." Ella aún no le miraba.

"¿no te das cuenta, Atavus? Aún si no te hubieran golpeado no habrías podido resistir eternamente. Y el Nazgûl no me hubiera dejado salir ileso. Todos tuvimos que sufrir por aquellos a los que amamos... solo era mi turno." Trato de convencerla de que ella no era la causa de su dolor.

"Dentro de mi corazón lo sé, Legolas, pero en mi cabeza sigo viendo el momento una y otra vez. Veo la cuerda irse de mis manos y el doler de tu rostro, como si todo fuera lentamente, una y otra vez... Me esta matando por dentro." Aún no había levantado la mirada, pero él pudo ver como una pequeña lágrima caía en su mano, donde aún sostenía las de ella.

"Atavus, no sé que podría sacar esos pensamientos de tu cabeza, pero me gustaría hacerlo... No te culpo por lo que paso y quiero que sepas que estoy orgulloso de ti. Si no hubieras cortado es cuerda mis brazos se habrían dañado para siempre, y nunca más habría podido usar mi arco. Te enfrentaste a cosas horribles para protegerme y eso cuanto te preocupas por mí. Me honra saber que sacrificarías todo por mí y yo haría lo mismo por ti. Cuando tengas esos perturbadores pensamientos recuerda lo que te he dicho hoy, para eso esta la verdad." Se detuvo un momento levantando su rostro para poder verle a los ojos. "Las últimas semanas me has estado evitando, me lastima que lo hagas. Por favor no te alejes de mí porque te sientes culpable. Siéntete feliz porque estamos juntos y seguros aquí. No te alejes de la luz otra vez. No creo poder soportar el perderte. No quiero perder a mi amiga."

Atavus miro al elfo frente a ella. Era uno de sus dos mejores amigos y ni siquiera se había dado cuenta que el alejarse de él podría lastimarle. No quería herirle. También se dio cuenta de que parte de su problema de actitud se debía a que se estaba forzando a si misma a estar lejos de él. Le lastimaba tanto su ausencia como esta le hería a él. "Prometo que no lo volveré a hacer... Te extrañé Legolas".

Se lanzo a sus brazos en un fuerte abrazo, el cual él reservaba a aquellos que estaban más cerca de él. "Tomaré tu palabra en eso, mellon nin".

Se secó los ojos y se levantó, ofreciéndole a Legolas una mano para que se levantase. "¿Dónde está Estel?" dijo mirando alrededor medio esperando que el humano les estuviera observando.

Legolas sonrió. "¿Recuerdas aquella tormenta a la que ustedes decidieron que tenían que ir y jugar hace unos días?"

"¡No estábamos jugando! Fuimos a dar una vuelta por la Ciudad del Lago," dijo indignada.

"Bueno, no importa lo que estuvieran haciendo, Estel atrapó un resfriado," respondió dramáticamente.

Atavus había estado cerca lo suficiente para ver un par de los resfriados de su amigo. Ella, como los elfos, no los tenía, pero sabía que probablemente él se estaría sintiendo miserable. "Le pedía que me enseñara la ciudad del lago, aún cuando sabía que el clima estaba empeorando... ¡Oh, debe estar furioso conmigo!"

"No, furioso no. Pero creo que para demostrarle que lo sientes deberías ofrecerte para cuidarlo mientras está enfermo," le molesto Legolas.

"No me siento tan culpable, Legolas."

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Mientras miraba a sus hijos gemelos acercarse, Lord Elrond se mantuvo de pie sobre los escalones de piedra fuera de su hogar. El mensaje que había recibido del Rey Thranduil no había sido muy detallado, solo decía que se habían encontrado con algunos problemas y que necesitarían unas pocas semanas para descansar antes de poder regresar a casa. Ambos hermanos lucían saludables, pero tenían un aspecto más sombría que de costumbre,

"Ustedes están en una pieza. ¿Qué hay de su hermano, Legolas y Atavus?" pregunto cuando estuvieron lo suficientemente cerca para oírle.

"Sobrevivirán," fue la respuesta de Elladan.

"Van a contármelo todo, ¿no?" Pregunto chequeándolos en busca de algún tipo de daño que hubiera ignorado antes. Podía ver ciertas marcas negras en los brazos de Elrohir, pero eso era todo lo que necesitaba para decir que habían atravesado una horrible experiencia.

"Si padre, lo haremos." Esta vez respondió Elrohir.

"¿Saben cuando van a regresar ellos?" Preguntó después de haberlos llevado a su estudio donde podrían sentarse cómodamente.

"Bueno, ya casi es invierno, así que probablemente se que quedarán allá un par de meses hasta que el clima mejore, pero estoy seguro de que no será mucho. Creo que Atavus necesita regresar a casa. El estar tan cerca de Dol Guldur será duro para ella," dijo Elladan dando su opinión. Lord Elrond no paso por alto el hecho que Elladan hubiera dicho que su casa también era la de Atavus.

"¿Paso algo con Atavus ahí?" intentó Lord Elrond nuevamente.

"¿Por qué dices eso, Ada?" el comentario salió de Elrohir, quien sonaba defensivo.

"¿Por qué estás tan irritable, Elrohir? Solo hice una simple pregunta." Lord Elrond no entendía el porque de la actitud de su hijo.

"Lo siento Ada. Creo que Elladan y yo solo queremos que toda nuestra familia este a salvo en casa. Desearía que hubieran venido con nosotros," dijo Elrohir soltando un profundo suspiro.

"¿Te refieres a Estel y a Legolas?" La respuesta de su hijo a esa pregunta sería lo que determinaría si su plan había tenido éxito o no.

"Y Atavus por supuesto. Justo ahora es que ella necesita la seguridad de nuestro hogar más que ninguno de nosotros. Creo que le costará mucho tiempo y mucho de nuestro amor para currar las heridas emocionales que ganó recientemente. ¿Pero cómo puede hacerlo si no esta aquí?" dijo Elladan respondiendo la pregunta en vez de su hermano.

Lord Elrond parpadeó ante las palabras de su hijo. No había esperado que el plan hubiera funcionado tan bien. "Está bien, empiecen desde el principio. Haré que traigan comida. No puedo esperar a escuchar esto."

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Notas de la traductora:

¡Tachan! Hola a todas... Si, este es el fin de este fic... (Ghani se seca las lagrimitas) pues si, he terminado de traducir "Blood for the Taking" de principio a fin (yo había pensado que tenía 20 capis, pero la última pagina ha sido para responder algunos reviews, que tonta, ¿no?).

A decir verdad si me da un poquito de nostalgia ver hacía atrás y me darme cuenta de cuanto tiempo ha pasado desde que empecé esta traducción... ¡Por todos los cielos! ¡Cuánto tiempo me demore! (Pero díganme, ¿quién le va a reclamar a mi madre y al colegio? Sobre todo a mi madre... Jeje...)

Tengo que agradecerles sus reviews, siempre me han dado han dado ánimos para continuar la traducción pese al poco tiempo que tenía y también a pesar de la mini-depresión que me dio (Creo que era eso, porque si no... No sé que sería) Espero poder terminar de traducirlos todos pronto para enviárselos a Melissa y todo, y también para empezar cuanto antes la traducción de "The Long Journey Home" (la primera secuela de las Bloody Series)

De nuevo solo puedo agradecerles una vez más por todos sus reviews y su apoyo (vía rr o vía messenger, ustedes ya saben quienes son)

Espero que les haya gustado el último capítulo de Blood for the Taking, nos vemos pronto!

Besos,

Ghani17

Namarië

¡Gracias por leer!