Eh, bueno antes que nada mil disculpas por la tardanza… Es que con el tema d las fiestas anduve medio bastante ocupada y tipo nah no podia escribir pero ya estoy, aca, para la desgracia de tods ustedes jejeje

Agradezco a tods las reviews que son re lokas jajaja nos vemo' al final jojooj feliz navidad

Guarda que empieza…

Peligroso Descontrol

Cap. 3

Era mejor de lo que pensaba. Mucho mejor.

Tania estaba recostada arriba de Eriol. lo besó sutilmente en los labios.

-Sos increíble, Eri… Te amo… -y siguió el beso. El chico simplemente disfrutaba el momento con ella, aunque le molestaba la idea de no poder tener algo duradero con ella.

-Yo también te amo, Tania – ella terminó el beso y, con cara sorprendida, lo miró de cerca. -¿Qué pasa, linda? –preguntó él, que no entendía nada.

-¿Cómo … cómo me … llamaste…?

-Tania. –contestó Eriol. y le surgió una duda. –No te llamás así, ¿verdad?

-Ese es el nombre que uso con mis clientes… perdón por no habértelo dicho antes, yo…

-Está bien, no importa… Te amo igual.

Eso fue como un balde de agua fría para Tomoyo. ¿Por qué? Ni siquiera ella lo sabía. Pero presentía algo, algo que no le gustaba en lo más mínimo, algo que no iba con ella… ¿se estaba enamorando de él?

Shaoran estaba en el sofá de su casa, mirando una película de acción bastante buena. De repente, un ruido lo sacó del asunto. Era el timbre del portero eléctrico. Pensó en quién sería a esa hora, pero no se le ocurría nadie que pudiera ir allí tan tarde. No había empleados en la casa, y sus padres habían avisado que se irían de viaje con los tíos por todo el fin de semana, y que no volverían hasta el lunes. Iba a estar solo.

Caminó casi corriendo hacia el buzón y vio que había un sobre de papel-madera, con dos pequeñas cajitas rectangulares dentro. Corrió de vuelta hacia la casa y abrió el misterioso paquete.

Se detuvo y lo miró con suspicacia. ¿Quién iría a dejarle regalitos a su casa y se iría sin decir nada? ¿Sería un terrorista? ¿Habría una bomba y un detonador? Dejó de alucinar y volvió a la realidad: nadie le dejaría una bomba… tendría un pensamiento demasiado yanqui si pensara eso.

Antes de sacar las cajitas, leyó el sobre. Con letra elegante decía:

"Para Eriol H. De sus amigotes. Para que recuerdes tiempos inolvidables de verdad.

Te queremos, bebito."

Li no entendió el mensaje, y más desconcertado quedó cuando abrió las cajitas. Había dos jeringas, una en cada caja.

¿Tiempos inolvidables? No quería pensar que su primo se drogaba. Pero otra salida no había.

Ya se estaban vistiendo para volver cada uno a sus casas.

-Gracias por todo, mi amor. Todo estuvo demasiado lindo. –le dijo Tomoyo a Eriol, y lo abrazó. –Desde el restaurante hasta esta noche. Me encantaría volver a repetirla.

-Queda en vos si se repite o no. –contestó el chico, abrazándola por la cintura. -¿Querés ser mi novia?

Otro balde de agua helada. Ya no le interesaba solamente la plata. Ahora le interesaba el portador, y demasiado. Pero los planes tenían que ser cumplidos al pie de la letra.

-Sí, mi amor, sí –dijo eufórica la chica, besándolo apasionadamente.

¿Podría ser el comienzo de algo? ¿Podrían ser felices? Solamente una persona podría interferir en eso. Y esa persona estaba al tanto de todo.

Iban en la moto y se detuvieron en la puerta del cabaret. Eriol la miró una vez más.

-Pasame a buscar mañana, te voy a esperar acá, a la misma hora de hoy. –le dijo ella.

-Voy a venir, tesoro, no te preocupes. –otro besho –Y espero que algún día me digas tu nombre.

-Tomoyo –no lo dudó. Quería que él supiera todo de ella, y ella quería saber todo acerca de él. Sin que faltaran detalles.

-Qué lindo nombre que tiene mi novia. Nos vemos hoy… pero más tarde. Chao.

-Manejá con cuidado.

Y ahí se despidieron. Wow, qué momento. Eran las 5 de la mañana y la cuidad aun estaba dormida. No sentía sueño, y el vientito en la cara le hacía sentirse más vivo, más despierto. Faltaban un par de cuadras para llegar a su casa, pero por algo se detuvo.

Un auto cruzaba rápidamente la avenida por la que él iba. Eriol se había parado en seco, en el medio de la avenida. Era temprano y no habían coches aun, más que alguno que otro lleno de pibes que volvían a esas horas del boliche.

Lo había visto como una ráfaga pasar delante de sus ojos. Una vez más, los recuerdos de aquella trágica noche volvían a su cabeza. No había sido un simple auto, lo reconocería en cualquier lado del mundo: era el auto de ella. Le temblaban las piernas, no podía arrancar la moto, parecía extremadamente pesada, imposible de manejar.

El auto ya no se veía, pero Eriol tenía miedo de seguir. ¿Y si estaba ahí? ¿Y si ella estaba esperando a que él arrancara para verlo?

Eriol sacudió su cabeza desesperadamente y cerró sus ojos con fuerza, como para negar lo que había visto. Tenía que llegar a su casa, sus padres iban a preocuparse por él. Sin pensar más, iba a arrancar la moto cuando vio que un vehículo lo alumbraba por detrás. Pensó que era un auto cualquiera que quería seguir por su carril… pero el joven se dio cuenta que la calle era lo suficientemente ancha como para que el vehículo siguiera su camino.

Escuchó la puerta del auto abrirse y cerrarse, y unos pasos que se dirigían hacia él. Una mano se posó sobre su hombro. Sentía una débil lágrima rodar por sus mejillas. Miró con terror a la mano, cuando se dio cuenta de quién era. Se largó a llorar como un pequeño niño que perdió a sus padres en una feria, y tapó su cara entre sus manos, aun sentado en la moto.

No podía estar pasándole eso a él… No otra vez…

-Tanto tiempo, Eriol… ¿No me extrañaste? –la mujer lanzó una risita débil pero maliciosa. –Nosotros también, bebito. Nosotros también. Nunca dejamos de hacerlo. –la mujer se detuvo para ponerse frente a él. Quería que la viera, que la recordara. Ella le quitó las manos del rostro y vio esos ojos grises húmedos y colorados, con resignación y tristeza y miedo y todo junto. Pensó que iba a explotar. –No tenés que llorar mi amor –le hablaba con tono de madre preocupada –Sos más lindo cuando te reís.

No podía hablar. ¿Qué hacía ella ahí? ¿Qué quería? ¿A qué volvía?

-¿Qué querés ahora? –dijo él entre llanto, casi no se le entendían las palabras. Le daba asco que ella tuviera sus manos entre las suyas, pero no tenía fuerza para sacarlas. –Por favor dejame –rogaba él, balbuceando entre las lágrimas.

-Verte. Eso quiero. Y que vuelvas conmig—

-No, no, por favor, no, dejame, andate, no vuelvas, basta… -pensaba Eriol, pero als palabras no le salieron. Sólo podía llorar y llorar…

Ella se detuvo al ver que el chico estaba de verdad en shock. Y eso le preocupaba. Sólo por unas copas de más lo había perdido…

-No te voy a hacer daño, mi amor, te juro que fue un error. –dijo ella. Las lágrimas comenzaban a aparecer en sus ojos.

Eriol no entendía un carajo. ¿Por qué lloraba? ¿Un error? ¿Todo lo que ella y ellos le habían hecho había sido sólo un error? ¿De qué hablaba?

-Por favor, bebito, perdoname. –dijo ella, largándose a llorar con él, abrazándolo como pudo, soltando sus manos para acariciarle la espalda. –Te juro bebito que no me di cuenta de lo que hacía, estaba borracha, por favor perdoname –hundiendo su rostro en el hombro de él, que aun no reaccionaba.

Estuvieron así un rato, hasta que ella volvió a hablarle suavemente, limpiado las lágrimas de las mejillas de quien había sido la persona más importante en su vida hacía no mucho tiempo atrás.

-Te juro que no va a volver a pasar otra vez, mi amor, te lo juro, por favor perdoname. –terminó de decir entre llantos. Eriol se encontraba silencioso, pensativo y ya sin lágrimas para derramar.

-No quiero, no puedo…

Al ver ella que el joven ya no daba más y que parecía a punto de desmayarse, le dio un tierno beso y lo dejó solo. Las luces ya se estaban prendiendo en las calles, y un par de vehículos comenzaban a circular adormiladamente, seguramente para llegar al trabajo a tiempo. Vio cómo el auto de ella se alejaba, lentamente.

-¡Movete, pendejo idiota! ¡¿Querés que te pise! –Eriol volteó a ver al hombre que le gritaba. Se dio cuenta que estaba en el medio de la avenida, parado, así que arrancó dificultosamente y se dirigió a su casa.

Por lo visto Shaoran estaba dormido, así que Eriol trató de hacer el menor ruido posible al entrar. Iba por las escaleras cuando la voz de su primo lo obligó a pararse en seco.

-¿Vos te drogás, Eriol? –Li comenzaba a subir las escaleras, caminando hacia su primo –Te dejaron esto, como a las 3 de la mañana. Estaba en el buzón. –le entregó el sobre. Eriol palideció completamente al leerlo, y ni hablar de cuando lo abrió.

-¿Qui—quién dejó esto, Li? –preguntó en tono desesperado, sin dejar de mirar las agujas.

-No sé, decímelo vos, bebito –contestó fríamente, haciendo hincapié en esa última palabra…

-No… no puedo Shaoran… quisiera pero… pero no… no puedo… -y siguió camino hacia su cuarto. Su primo sólo lo miraba.

-Ay, Eriol, cuando vas a confiar un poco más en mí… -dijo en un suspiro, descendiendo las escaleras y preparándose ya para el día que iba a comenzar.

-No pude, no pude… -decía la mujer entre llantos –Todavía lo amo… yo… yo lo amo…

-No me importa que lo ames. –le respondía otra, mirándola incomprensivamente. –Te pagué para que lo trajeras devuelta. A la que persiguen como gato a rata es a mí, no a vos. Sabés que lo tenés que traer, sabés que ellos no son gente fácil. –acercó su rostro a la mujer -¿Lo sabés verdad? Y sabés que también nos van a hacer parir fuego si no hacemos lo que ellos quieren, ¿no? –la mujer asentía tímidamente. –Entonces traémelo.

-No puedo… No quiero lastimarlo otra vez, no… Además, vos también podés decirle a esa amiga tuya que te lo traiga.

-Ella está enamorada, es una idiota, me cagó el plan. –dijo sentándose en la mesa. El cuarto estaba oscuro aun. Un poco de luz entraba por una ventana mal cerrada, iluminando una mesa y un par de sillas destartaladas. –La guita de ese pibe tiene que ser mía… Todos esos millones… Son tantos –repetía una y otra vez, llevándose las manos a la cabeza.

-¿Y por qué no intentan con el primo, los padres, los tíos…? ¿Por qué justo él?

-Porque es el único integrante de esa familia, lo suficientemente idiota como para caer en la trampa… Pero aquella atorranta me cagó el plan.

-La plata no va a ser para vos, de todas formas. No sé por qué te ensañás tanto con el pobre Eriol…

-Estás errada: no me importa él en lo más absoluto. Por mí, que se caiga a un pozo ciego y se ahogue en la mierda, pero que deje la billetera y las tarjetas de crédito a mano para que pueda verlas.

La conversación terminó cuando alguien golpeó a la puerta. La mujer se escapó por la ventana, para que nadie la viera, y arrancó en su auto. La otra cerró la ventana y atendió la puerta. Era hora de fingir una vez más. Sólo fuera por un par de millones.

Nunca la había pasado tan bien. Y menos aun con alguien tan joven.

Eriol parecía ser el chico que todas quisieran tener en su vida, y en su cama. Y ella no lo iba a negar.

Ya no le importaba sólo el dinero, lo quería a él, sólo para ella, que fuera sólo suyo. Y que nadie se atreviera a tocarlo.

Tomoyo se dio vuelta en su cama, todavía pensando en él, sin saber que era la única qlo codiciaba a muerte.

/FIN CAP 4/

N de A:

Eeh bueno, tipo nah, traté de que apareciera la mujer misteriosa (misteriosa para kien? Jajaja) un poco más… no puse la historia de lo que le pasó a Eriol xq va en el cap siguiente (sí, ya lo empecé, para que no me jodan con que actualice mas seguido, jejeje). Y también parace que Tomoyo se enamoro (oh, me enternezco de solo pensarlo, jajaja)

¿Quién será la otra mujer misteriosa que kiere lastimar al Eriol? ¿Quiénes son ellos?¿Qué le hicieron? ¿Se salvará alguien de toda esta mafia?¿Y Shaoran y sakura?

Todo eso en el próx capi…

Bueno, de Shaoran y Sakura puse poco xq siempre Sakura me pareció media tontita y no iba con la historia (mua j aja ja, eso es lo que ustedes creen! Jeje) el prox cap los va a sorprender a todos los que lean esta cosa que trata d ser una historia, jojo

Grax a los que me dijeron que está bueno el fic, que escribo bien, que no tarde, que siga así, que no actualice con peticiones de reviews (bueno, son mi incentivo) y espero haber despejado un par de dudas.

Ahora sí…

Gracias a tods los que me van leyendo,. Y lean mis otros fics!

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VAMOS, SÉ Que QUIERES HACERLO! P

ACTUALIZO CUANDO TENGA MUCHAS REVIEWS …!

(sino, no actualizo –y saben que no miento :P)! mua j aja aj!)

La calidad del próximo capi depende de las reviews de los lectores 

SOS UN INCENTIVO A MI CREATIVIDAD :-)

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