Lady Dark: Me temo que de nuevo nos hemos retrasado una semana en el capítulo que les habíamos prometido.
Lady Evil: Pero teníamos serias causas de peso para esto.
Lady Dark: Entre clases, exámenes para la casa, tener que ir por obligación al horrible desfile del Día del Trabajador preparar una exposición, no me quedó tiempo de preparar esto antes.
Lady Evil: Y yo estaba enferma del oído, así que menos.
Lady Dark: Así que tuvimos un retraso, pero aquí estamos de nuevo.
Lady Evil: Aunque de nuevo sea un tonto capítulo de recreo, y se suponga que mi hermana debería estar estudiando para un examen.
Lady Dark: Es que ya no puedo posponer esto más, me estoy volviendo loca.
Lady Evil: Espero que lo disfruten.
Capítulo XXVII¡Champaña, por favor!
Las aventuras de la noche anterior, habían sido bastante emocionantes, aunque uno no puede andar por ahí, corriendo como un salvaje y atropellando todo lo que se pusiera en su camino sin terminar llamando la atención, afortunadamente, eso no es nada que unos cuantos sobornos no pudieran llegar a solucionar, después de todo, una vez que se piensa bien, ninguna fuerza policial del planeta querría tener a ningún miembro de la comitiva de los Blitzkrieg Boys en prisión, no solo por lo malo en relaciones públicas y las influencias de los Hiwatari y Minamoto, sino porque es bien probable que se queden sin muros antes de mucho. Algo más difícil de arreglar fue el problema con la agencia de alquiler de los bugys, y con Suki, por algún raro motivo ella no tenía problema en desembolsar unas cuantas decenas de miles de dólares o euros para salirse de problemas legales y ayudar a la corrupción de las autoridades públicas, pero Dios salvara a aquel que osara cobrarle unos miserables cientos por unos autos que ella obviamente destruyó.
El encuentro del día siguiente, que sería entre los BBA Revolution y la Dinastía F pasó de lo más tranquilo, no solo porque el encuentro en sí fue una perdida de tiempo, todo el mundo sabe que Tyson es un perdedor nato, y mezclado con Daichi es doblemente perdedor; sino porque los adorables protagonistas estaban demasiado cansados para hacer algo emocionante. La aventura nocturna les había tomado hasta como a las 2, y luego fueron en explicaciones de seguros, sobornos a policías e inventar explicaciones respecto a las manchas extrañas en el bugy de Bryan, este no había querido explicarlo y cada vez que se le preguntaba a Spencer este empezaba a balbucear cosas extrañas y presentar síntomas de neurosis de guerra o stress post-traumático, e Ian, que definitivamente debía saber porque había colocado cámaras en cada auto, solo les mandaba a que lo descargaran de Internet o compraran los videos.
Así, por una vez, Kai y compañía pudieron analizar un juego sin tener que preocuparse por una catástrofe apocalíptica o un súbito duelo a muerte entre Pasha y Suki, aunque tampoco es que pudieran verle mucho al juego, tras de que este era completamente tonto, gracias a la completa falta de seso de Tyson. Todo el equipo estaba más dormido que despierto y parecía que ninguna cantidad de café en el planeta los podía hacer reaccionar, al grado de que Suki estaba prácticamente babeando en sueños sobre la falda de cuero de Pasha y esta no tenía energía para molestarse en hacer el mínimo intento de quitársela de encima y despellejarla viva, como debería ser su reacción natural.
Al terminó, todos caminaron o medio arrastraron al bus, y regresaron al hotel, tenían 5 horas para comer, dormir un poco y empacar antes de salir con el resto de los equipos en el vuelo de las 6 de la tarde. Todo eso fue poco menos que un desastre, Pasha estuvo batallando horas con un empleado por motivo de multas antes de poder finalmente devolver el tonto camello, y no fue por diplomacia que los resolvió, de hecho, terminó con un feo incidente involucrando un tenedor de barbacoa que no es necesario detallar aquí.
Al tiempo, el resto del equipo se dedicó a empacar, pero eso estaba presentado problemas, dado que de nuevo Suki había duplicado la cantidad de maletas con las que había salido de Japón, definitivamente no habría un solo avión comercial que se atreviera a llevar esa cantidad de sobrepeso, y si se ponían a pagar extra por eso hubiera salido más barato solo rentar un avión o llamar uno de la Corporación, y esa ciertamente es una idea que Suki favorecía. Pero esta vez, Kai logró convencerla con algún pretexto de que tanto maleta solo le impediría comprar más cosas, además de que si las enviaba de una vez a casa podrían irlas acomodando para que ella pudiera disfrutarlas en cuando llegara, y para qué iba a ocupar ella un tocado árabe o abrigos de piel de zorro ártico en Australia, lo mejor era enviarlos a casa. Así, mientras Pasha mutilaba permanentemente a altaneros empleados de alquiler, Suki cerraba su última maleta y enviaba una tercera parte de ella en un transporte especial de FedEx hasta Tokio.
Luego de más peleas y de Tyson haciendo drama por los pasillos del hotel en su manera tradicional, a regañadientes salieron a tomar el avión de Quantas que salía a las 6 de la tarde, y haría unas 5 escalas antes de llegar finalmente a Sydney. Siendo un viaje de unas 12 horas de duración los de la BBA pudieron al menos haberles conseguido unos puestos decentes, pero no, todos tenían que viajar en clase económica, apretujados con otras 100 personas y niños chillones, con mala comida y en una posición tan incómoda que es probable que tuvieran embolias cuando al fin se puedan mover.
— ¡No hay manera en este mundo o en el otro en que yo voy a viajar de turista! – gritó Suki en pleno aeropuerto de El Cairo cuando le informaron de sus asientos.
— Yo estoy de acuerdo – Akira usualmente no se queja, pero esto es más de lo que él está dispuesto a aceptar – Yo he viajada en muchos sitios raros, hasta dentro de contenedores, pero yo no voy a viajar en ese sitio, eso es el infierno.
— Yo he vivido en el infierno desde que ustedes llegaron a este torneo y no me estoy quejando, ahora ustedes viajaran a turista y no se quejaran tampoco – le señaló Kai a su hermano, manteniendo a raya la molestia que empezaba a sentir con toda esta situación.
— Pues yo te escucho bastantes quejas – le respondió Aki, nada contento conque su hermano rebaje así su sufrimiento por tener que viajar en el mismo nivel del común de los mortales.
— No empieces, Akira – le espetó Kai, que definitivamente necesita unas cuantas tazas más de café para sacarse el mal humor; pero quién no estaría de mal humor, no solo por la falta de sueño, el calor, las quejas de todos sus compañeros y el horroroso viaje de los últimos días, sino por estar a punto de salir en un comprimido vuelo con todos los demás equipos. No quería ni imaginar a Daichi y Tyson pelear a la hora de la comida, ya de por sí podía ver a Tyson tratando de despegar al enano rojo de una columna al otro extremo del salón de espera, evidentemente el pequeño aún no supera su miedo a volar.
— Este va a ser un viaje tan divertido – dijo por su parte Bryan, sin molestarse por ocultar su sarcasmo, era claro que ni él encontraba entretenida la ocasión, ni siquiera por la posibilidad de tener algunos muertos antes de siquiera haber aterrizado en Australia.
— Yo nunca me he podido acomodar en esos asientos – se quejó por su parte Spencer, demasiado acostumbrado a los amplios espacios vacíos de los aviones de carga militares para apreciar el claustro de los aviones comerciales.
— Míralo como una oportunidad de perder peso – le dijo Bryan con una sonrisa torcida - el mareo te convertirá en bulímico.
— No es gracioso – le respondió Spencer mientras fruncía el ceño, obviamente convencido de que sí se enfermará como lo predice el beyluchador de pelo gris.
— No dije que lo fuera – aunque podría serlo, pensaba el otro.
— ¿Alguien ha visto a Ian? – preguntó esta vez Pasha, debían abordar en 5 minutos y parecía que al pequeño se lo había tragado la tierra.
— Se desapareció hace 30 minutos, cuando nos dijeron que viajaríamos en Turista – le comentó Aki, y debía admitir para sí que de haber tenido la oportunidad él también hubiera huido lo más rápido posible, tal vez aún conseguiría campo en un barco mercante o algo así.
— Tal vez huyó, o se enfermó por adelantado – consideró a su vez Bryan, aunque él no recordaba haber envenenado la comida, esta vez.
— No es de extrañar, algunos por aquí ya parecen enfermos – agregó Suki, viendo la extraña cara que tenían los miembros del PPB All Starz, en especial Emily.
— Sabes, Suki. Me parece que así es como se ven normalmente – le señaló Aki, antes de que ella expresara lo que obviamente estaba pensando.
— Uuuhhhgggg... Pero no me vas a decir que esos se ven así todo el tiempo – agregó la japonesa, señalando a los White Tiger X, que ciertamente parecían tener pinta de que los había atropellado un camión, con moretones y vendas por todos lados.
— Mmm... bueno, no tengo idea de por qué se ven así – reconoció Aki, mientras detrás de él, Bryan de pronto parecía muy interesado mirando las machas del techo y silbando.
— Bueno¿pero dónde está Ian? – reclamó en voz alta Pasha, cada vez más enojada con el retraso del pequeño.
— ¿Me extrañaron? – dijo este de pronto, surgiendo casi de la nada y dándole tal susto a Spencer que lo hizo brincar un metro.
— No mucho – respondió con tranquilidad Aki ignorando el intento de ataque cardiaco que casi tuvo Spencer.
— Ohh... Y yo que les traía buenas noticias – dijo Ian, haciendo un puchero mientras escondía algo tras su espalda.
— ¿El avión se estrelló? – preguntó Bryan con ansiosa felicidad.
— No – aunque la idea no era tan mala, admitió mentalmente Ian.
— Entonces no pueden ser tan buenas – dijo Bryan desdeñosamente, parece que no iba a tener ningún entretenimiento el día de hoy.
— Ni siquiera que conseguí cambiar de asientos – al fin Ian sacó lo que llevaba escondido, y ondeó burlonamente los 8 boletos de avión sobre su cabeza.
— ¿Qué? – gritaron los demás al instante, abalanzándose sobre él.
— Sí, vean y adórenme – no íbamos a negar que de hecho, Suki parecía lista a elevarlo al nivel de deidad.
— ¿Pero cómo? – preguntó incrédula Pasha, tomando los boletos de manos del pequeño para asegurarse que no fueran falsos, uno nunca sabe con ellos.
— No fue nada que diplomacia, un poco de sobornos en estilo ruso y suerte no resolvieran – le respondió Ian en pretensión de humildad.
— ¿Estos son de...? – una vez que Pasha se hubo asegurado que no eran falsos se había fijado el sitio exacto donde iba a viajar, teniendo que fuera algo incluso peor que Turista, y lo que leyó la dejó sin palabras.
— Precisamente – brilló la sonrisa de Ian.
XD XP XD XP
— No voy a subirme. ¡NO¡NO¡NO! – gritaba Daichi mientras se agarraba con todo y uñas en la sala de abordaje, solo esperando la llamada para subir al avión.
— Daichi no seas necio, nada malo va a pasar – le decía Kenny, mientras Tyson tiraba y tiraba, tratando de separarlo del muro, pero el otro estaba tan decidido que hasta iba dejando marcas de uñas en el cemento a medida que iban tirando.
— Como siempre, ustedes dos son infantiles – les regañó Hillary, que estaba tan pretenciosa como siempre.
— Ustedes no saben apreciar lo bueno de la vida verdad. Vamos a viajar gratis a Australia, eso es para agradecerse – llegó brincando Michael, siempre buscando como hacer conversación, antes de que Max lo haga comer con mayonesa como parece que ha convencido a Rick.
— Te recuerdo que vamos a viajar 12 horas en clase Turista – se le unió Emily, también escapando los experimentos culinarios de Max Tate.
— No es tan malo, al menos todos vamos a sufrir igual, no importan lo petulantes que sean – agregó Lee por su parte, que llevaba la cabeza envuelta en vendas y se negaba a dar explicaciones de por qué.
— Atención pasajeros, el vuelo 492 de Quatas Air rumbo a Sydney, con escalas en Estambul, Nueva Delhi, Kuala Lumpur y Manila está a iniciando el abordaje por la puerta 17 – anunció una azafata desde el escritorio en la puerta de salida - Pasajeros de primera clase deben comenzar a abordar ahora, en caso de necesitar asistencia por favor infórmenlo a los asistentes de vuelo.
— Afortunados pretenciosos de primera clase – murmuró Tyson, ahora teniendo que había soltado a Daichi del muro tenía que pensar en las siguientes 12 horas de vuelo.
— No te quejes tanto, hasta el señor Dickenson va a viajar en Turista – señaló Emily, siempre corrigiendo a los demás, como le gusta.
— De hecho, creo que él va a viajar en Ejecutiva – señaló Judy, con sorna, el viejito ese viajaba en Ejecutiva y ni siquiera los entrenadores podían hacer eso, por el deber de acompañar a sus beyluchadores, había dicho el viejillo.
— No es justo, y nosotros vamos a comprimirnos en Turista – se quejó Michael, iniciando el drama existencial.
— Pero al menos vamos todos juntos para que los equipos se conozcan mejor, aún no hemos compartido ni un solo vuelo con los Blitzkrieg Boys – consideró Emily, que aún no había usado con ellos sus técnicas de espionaje, no es que fueran a funcionar realmente, después de todo, ellos son profesionales en ese ramo.
— Y no esperes hacerlo ahora – la interrumpió Ray, cuyos moretones se limitaban a algo parecido a una marca de llanta en el brazo, y le señaló a la línea de personas que subían en ese momento a la sección de Primera Clase; entre las refinadas señoras con pesadas joyas, adinerados hombres de negocios y estrellas de cine se destacan sin problemas los trajes militarizados y la pinta de malos amigos de los Blitzkrieg Boys y compañía, pese a la mala reacción inicial de la azafata, una vez que hubo confirmado sus boletos e identificaciones, se puso más servil que si fueran de la realeza
— ¿Qué¿Por qué suben con los de Primera? – reclamó Tyson, aún más insultado ante la idea de que mientras él sufría, estos disfrutaban tragos gratis y langosta.
— Secretos profesionales – fue lo único que respondió Ian, antes de entrar.
— Adiós – se despidió con burla Suki mientras la azafata declaraba que iba a entrar la clase Ejecutiva.
— ¿Decías algo de que todos sufriríamos igual? – preguntó Emily a Lee con sarcasmo evidente.
XD XD XD XD
Ese fue ciertamente encantador, los equipos, con sus debidas excepciones estaban bastante "acomodados" en la clase Turista, efectivamente eran más de 100 personas comprimidas en la panza del Boening 747-700, entre uno que otro enfermo ligero, abuelitas parlanchinas, bebés chillones, gente quejosa, extraños platos que se dice es pollo pero no se podría estar muy seguro sin un análisis químico, las 12 horas y múltiples escalas pasaron como un sueño, o una pesadilla. Tyson no paró de quejarse, y Daichi monopolizó uno de los 4 baños debido a que su estómago decidió portarse peor que de costumbre, en definitiva, el infierno; la única satisfacción que podían tratar de buscar era pensar que cierto equipo ruso no lo estaba pasando tan bien en Primera Clase.
Nadie podía más estar equivocado. Parece que Suki y Aki tienen suerte pescando capitanes cumpleañeros, porque nuevamente era el cumpleaños del capitán y estaban regalando pastel de chocolate, helados y tragos a todo el mundo en primera. Todos podían dormir a gusto en los amplios sillones de cuero reclinables con audífonos y 50 bandas radiales de música incorporada, además de una colección de 1000 GB de música para todos los gustos, la comida era digna de los mejores restaurantes y habían completa conexión a Internet, de modo que Ian podía dedicarse a colocar las últimas ediciones de sus videos para descarga del público, además de enviar algunas gratis a cierto correo; y de modo interesante, Suki también habían un correo por algún oscuro motivo, aparentemente planeando realizar alguna retorcida movida una vez que hayan llegado a territorio australiano.
— ¡Aaahhh! Esto es vida – comentó Bryan mientras se estiraba en su asiento y esperaba a que la aeromoza trajera las almendras que acababa de pedir.
— ¿Por qué no viajamos en Primera más a menudo? – se preguntó Ian, que por su parte, acababa lo último del pastel acompañado con un poco de champaña.
— Porque lo más probable es que cuando el señor Voltaire vea la cuenta de la tarjeta internacional que me dio para gastos va a estar tan furioso que va a poder caminar por las paredes – explicó Pashanka, que, viendo que lo más probable es que la fueran a despedir, al menos podía disfrutar de un buen vodka en el avión.
— ¿Y eso como es diferente del humor que usualmente tiene? - le indicó Tala junto a ella, mientras ojeaba el menú de la cena.
— Pues que esta vez no puedo echarles la culpa a ustedes para evitar el despido... – le respondió su "novia", aunque lo pensó unos segundos y agregó – Claro que si puedo decir que Ian clonó mi tarjeta y todo fue su culpa, alguien más podría acabar en Siberia en lugar de mí.
— Pasha, la lealtad para con tu equipo es innegable – le dijo con ironía Bryan, aunque él mismo reconocía que mientras no fuera él, cualquier exiliado a Siberia sería un buen entretenimiento.
— Ustedes conocen la regla, cuando se presentan problemas es cada cuál por sí mismo – les recordó ella, aunque no es exactamente la experta en esos asuntos, habiendo individuos por ahí con más capacidad en esa área de la traición que ella.
— Entonces pronto vamos a separarnos – comentó Spencer en voz alta, mientras programa sus audífonos con una selección de canciones en MP3, algo que pudiera arrullarlo luego de la cena.
— ¿Por? – es que era posible que algún chisme pasara sin que los oídos de Ian lo llegaran a captar.
— Me permito recordarles que lo último que supimos del jefe es que estaba en Australia comprando un yate – siguió el gigante Spencer - No les parece lógico que nos vaya a ver en el torneo y de paso, revisar nuestras cuentas.
— No lo creo – habló Kai por primera vez en todo el vuelo, bastante confiado de lo que estaba diciendo.
— Ehhh... – eso dejó a todo el mundo confundido.
— ¿Cómo que no? – se atrevió a preguntarle Akira, porque si él conoce bien a su hermano, sabe que no dará más explicaciones a menos que se le pregunte, y se le convenza de responder.
— El abuelo no está en Australia – Kai no gusta de aclarar mucho las cosa, aparentemente.
— ¿Entonces? – esa vez fue Suki la que preguntó, súbitamente interesada en el asunto.
— Se fue a la casa de veraneo de Kamchatka – les explicó Kai, ahorrando palabras.
— ¿Cómo sabes eso? No me parece que pronto tengas interés en los movimientos del abuelo en vacaciones – Aki podría estar interesado, siendo tan curioso, pero no es normal que su hermano preste tanta atención a los movimientos de alguien a quién solo saluda en la mañana de ser necesario y a quién prácticamente ya le está planeando el funeral.
— Ota me llamó ayer para informarme, al parecer el abuelo sufrió una recaída por su problema de úlcera sangrante – le respondió Kai tranquilo, y levantando una ceja en lo más cercano a una expresión divertida que posee, agregó mirando a Ian y su computadora - Nadie parece saber por qué.
— Uuuhhh...- completó con fingido dolor el susodicho rusito narizón - ¡Qué pena!
Lady Dark: Bien, otro éxito. O algo así.
Lady Evil: Lo importante es que terminamos. Y de paso, quiero que todos le manden un saludo de cumpleaños a mi hermana.
Lady Dark¡Qué vergüenza!
Lady Evil: El 5 mayo cumplió 21 años, una edad de verdad vergonzosa para seguir dedicándose a escribir fanfics, pero aquí está.
Lady Dark: De no ser porque me gustó mucho tu regalo, te estaría despellejando en este momento.
Lady Evil: Como ven, mi inversión en el último disco de Rammstein tiene dividendos.
Lady Dark¡Genial disco!
Lady Evil: Pero ahora, pasemos a las respuestas de la semana.
XP XP XP
Fanny-Shadow – Lady Dark: Si quieres puedes mandarnos tu historia, nosotras nos encargamos de hacer tu cuenta en FanFiction. Lady Evil: aunque es complicado, porque desde el comienzo es necesario dar una confirmación desde el correo, y si lo hacemos con uno nuestro no va a llegarte las críticas. Lady Dark: Aunque es sencillo abrir cuenta, solo tienes que hacer click en el link de arriba que dice "Register", ahí están las instrucciones. Lady Evil: Aunque si no sabes ni gota de inglés puede ser un problema. Lady Dark: Y mi hermana se siente apoyado en sus palabras a Mary-Mary de la semana pasada, gracias. Lady Evil: #€&$ esa $&. Lady Dark¿Ves? Pero hemos pensado en tu ofrecimiento de convertirte en personaje y ser pareja de Aki, y desafortunadamente, chocaste con cierto problema, mi hermana ha estado ojeando un manga nuevo que le despertó una retorcida idea. Lady Evil: Siiiiiiiiiiiii. Lady Dark: Y ya ha salido con una solución para las constantes quejas por la soltería de Aki, y sin necesidad de meter personajes originales. Lady Evil: Me encanta. Lady Dark: Solo digamos que voy a tener que romper una de mis reglas doradas para lograr esto, veremos que pasa. Lady Evil: Pero será hasta el próximo fic.
littledark – Lady Dark: La verdad creo que Kai es muy buen actor. Lady Evil: No hay solo ser humano vivo y medianamente coherente que se quedaría sin reacción ante la manera de conducir de Asuka.
Kaitt-San – Lady Evil¿Qué puedo decir? Nadie se atreve a insultar mis fanfics y sobrevive para contarlo. Lady Dark: No por nada has arrancado cabezas por menos de eso. Lady Evil: Nadie dice que mis fanfics son malos, podrán decir que exagero, pero nunca que es malo.
Silverhell – Lady Dark: No podíamos menos que dedicártela, después de todo, fueron tus constantes solicitudes de muerte para Ray las que lo convirtieron en blanco de intentos de homicidio. Lady Evil: Y aún faltan más. Lady Dark: Yo estoy de acuerdo, imaginar a Bryan volviéndose completamente loco y atropellando a diestra y siniestra es bastante kawaii. Lady Evil: Pero no es bueno hacerlo muy a menudo, arruina la gracia.
