Lady Dark: Bien, estamos un capítulo más cerca del inminente final de este fanfic.
Lady Evil: Entenderán que eso de final es un término relativo, porque no estamos muy seguras de cuantos capítulos más van a salir antes de que terminemos.
Lady Dark: Pero ya la historia la tenemos dibujada, que es lo importante.
Lady Evil: Mientras tanto, seguiremos escribiendo y haciendo tareas.
Lady Dark: Mientras el inicio de la temporada de lluvia nos quita todas las ganas de hacer algo.
Lady Evil: Odio mojarme los pies.
Capítulo XXIX: La Batalla de la Moda
La venganza de Suki y Aki fue rápida, tomando en cuenta de que tenían el encuentro del torneo al día siguiente y Suki parecía estar ocupada hablando por teléfono de modo bastante insistente con alguien, pero ni Akira le podía sacar quién era. Fue una misión doble, Suki, Aki e Ian (ahora más útil porque al fin se quitó el yeso) pescaron a D.J. Jazzman y su equipo de entrevistas justo cuando salían del hotel donde estaban donde los demás equipos, le habían colocado un pequeño dispositivo a los ductos del aire acondicionado del auto, y justo cuando encendieron el vehículo se coló el gas somnífero que los sedó a todos; entonces tuvieron que actuar rápido, Aki movió el auto hasta la bahía de Sydney, dónde rápidamente soldaron todas las puertas, y justo cuando Jazzman y su equipo despertaron y apenas empezaban a reaccionar, empujaron el auto por el muelle y lo arrojaron al mar.
— ¡Eso estuvo divertido! – exclamó chispeante Suki con el sonido de las sirenas de fondo mientras andaban tranquilos por el muelle y comían helados.
— Solo espero que no nos multen – comentó Aki.
— ¿Y por qué habrían de hacerlo? – preguntó ella con inocencia.
— ¿No viste el letrero de no arrojar basura? – le respondió su cuñado.
— Ese es un chiste muy malo y muy viejo – comentó Ian, que se había dedicado a grabar todo el reciente acontecimiento, con la posibilidad de que además de colocarlo a la venta en Internet, podría darle a los "Salvajes Videos Policíacos" o "Cops", solo necesitaba una persecución.
— Como sea – le respondió Akira con un movimiento de mano – espero que Bryan y Spencer tengan éxito en la parte que les toca.
Por su parte, Bryan y Spencer, en la segunda parte de la misión, se habían escapado de Pasha y habían recorrido todos los acuarios tropicales de Sydney con la tarjeta platino de Akira, que no tuvo ningún problema en prestárselas. Luego colocaron unos micrófonos en el cuarto de Tyson, y se dedicaron a esperar, no tardaron mucho en escuchar justo la frase que deseaban.
— ¡Voy a nadar!
Cuando eso se escuchó, el par de rusos liberó un cardumen de pirañas del Amazonas en la piscina y se sentaron a esperar, Ian iba a tener que empezar a al menos pagarles algún salario por grabarle esta escena.
XD XD XD
Mientras tanto, con Ian, Suki y Aki hundiendo vehículos, y Bryan y Spencer escapados hacia la industria pesquera; Pasha, de muy mal humor, había sido dejada atrás para entrenar solo a Tala y Kai, o mejor dicho a Tala, porque Kai había usado el truco también y se le había desaparecido, y ustedes saben lo que eso significa para el pobre Tala.
— ¡Estoy harta de esto! – gritó la rusa mientras arrojaba unas pesas de 75 kilos al otro extremo del gimnasio.
— ¡Cálmate un poco Trina! – exclamó Tala, tratando de tranquilizarla y al mismo tiempo esquivar ser impactado por cualquier improvisado proyectil.
— ¡Te he dicho que no me llames así en público! – siguió gritando ella, arrojando otra pesa hacia su cabeza, pero al menos él la pudo esquivar.
— Cálmate, deja de demoler el gimnasio del hotel y yo dejaré de llamarte Ekaterina, Trina, Trinita y amorcito – la retó Tala, adoptando la actitud más tranquila que pudo.
— ¡Nunca me has llamado así! – le dijo ella alarmada, mirando alrededor para asegurarse de que nadie los oyera.
— Podría comenzar – le respondió Tala, cruzándose de brazos para ampliar el reto.
— ¡No te atreverías! – ahora ella estaba casi en pánico y retrocediendo.
— Pruébame – el pelirrojo entrecerró los ojos, en duelo de carácter con ella.
— Te mataría – dijo la rusa, recuperando el coraje y levantando otra pesa.
— Estás a punto de aplastarme la cabeza con una pesa, yo no veo la diferencia entre decir o no – Tala solo se encogió de hombros.
— Hay días en los que de verdad te odio – murmuró ella, dejando caer la pesa al suelo en un estruendo metálico.
— Lo sé. Lo que no sé es porque te alteras tanto – le comentó Tala, mientras trataba de ordenar un poco el desastre de las pesas, aunque los huecos en el piso van a ser más difíciles de encubrir cuando llegue la cuenta del hotel.
— Pues de nuevo no están entrenando – y empezaba a quejarse de nuevo - ¡Vamos a enfrentar al White Tiger X y eso no es fácil¿Qué pasa si perdemos?
— Pero no importa, ya tenemos un juego de ventaja, si perdemos igual pasamos a la última ronda – racionalizó el ruso pelirrojo.
— ¡Esa no es actitud de campeones¡Tenemos que aplastar y destruir a todos, no importa si el juego es vital o no! – exclamó ella, como si fuera la furia de los dioses, maldición eterna incluida.
— Estas muy dedicada a esto – notó Tala, trabajando para tratar de evitar más desastres esta noche.
— ¡QUIERO MI VICEPRESIDENCIA! – siempre es eso cuando se trata de Pasha Bazdehieff, que se echó al suelo a gimotear.
— No creo que el jefe esté feliz aunque le des la victoria, sobre todo si al mismo tiempo le llega la cuenta de gastos por todas las demoliciones y escapes que hemos tenido en este torneo – le hizo ver Tala, mientras iba a servirse un vaso de agua.
— ¡No me importa! – gritó ella, levantando las manos al cielo.
— ¡Vaya que estas de mal humor¿Estás en esos días del mes? – preguntó otra voz, entrando al gimnasio de hotel, esta vez Akira y compañía, recién llegados de su misión de hundimiento.
— ¡Silencio Akira! – gruñó ella.
— Tala, tienes que dedicarle más tiempo en la cama, se nota que le hace falta – murmuró Ian al pelirrojo.
— No estás ayudando - le dijo este, pero Ian no le prestó mucha atención, esquivando la barra metálica que la rusa le arrojó y se clavó encima de su cabeza, suerte de ser casi enano.
— ¡Voy a matar a Kai! – siguió Pasha, con lo que de inmediato atrajo la atención de Suki.
— ¿Qué tienes en contra de mi Kai? – se paró orgullosa Asuka, lista para darle a la pelea.
— Pues que desapareció de nuevo – le informó Tala, Pasha estaba demasiado furiosa para poder hablar.
— ¿Qué¿Cuándo¿Dónde? – Suki, ocupada en destruir a Jazzman, ni siquiera había llegado a notar eso.
— Se fue a la roca Ayers, volverá esta noche – dijo Aki sin siquiera tener que detenerse a pensarlo.
— ¿Y cómo sabes? – gruñeron al mismo tiempo Suki y Pasha.
— ¿Magia? – ahora Aki sudaba la gota gorda por bocón.
XP XP XP XP
Suki se dedicó a aplicarle una técnica de tortura china a Aki, pero nada que habló, así que recurrió a términos un poco más drástico; el buen Hiwatari cantó como un canario una vez que ella puso bien claro que no dudaría ni un instante de recurrir a técnicas autóctonas, o sea, cubrirlo en miel y enterrarlo hasta el cuello en un hormiguero. Pero para ese punto ya Kai había regresado de su pequeña excursión a la roca Ayers, y se había ido a encerrar a uno de los discos de blade privados del gimnasio, ignorando olímpicamente el pequeño trabajo de remodelación que Pasha había hecho y que en este momento estaba pagando en la Recepción.
Tala, siendo el único que realmente habían entrenado con Pasha, dormía como un lirón, y los demás habían caído víctimas de las delicias de los videojuegos y se dedicaron a una noche de "Need for Speed" y "Halo", de la que Suki salió como eterna victoriosa, aunque seguida de cerca por Ian, que tal vez hubiera ganado de no ser porque alguien le puso tabasco a su refresco y casi muere ahogado.
Al día siguiente, Pasha tuvo que sacarlos a todos de la cama a punta de látigo para asegurarse de llegar temprano, y como Suki, que aún conservaba su bastón de combate en su equipaje, no gusta que la despierten temprano, acabaron teniendo una pelea en estilo libre en el balcón. Todos se despabilaron bastante con la visión de Pasha, en falda corta de cuero, botas altas, y camisa formal, lanzando latigazos mientras esquivaba los golpes de Suki, todavía metida en su bata de seda celeste semitransparente, ambas al mismo tiempo haciendo equilibrio sobre los rieles del balcón a 16 pisos de altura, incluso saltando a otros balcones y otros pisos. Y hubieran seguido en tan entretenida actividad, que proveía de más filmación a Ian, pero Kai consideró que se retrasarían en declaraciones a la policía si alguna de ellas se cayera o decapitaran por accidente a algunos de los otros huéspedes que por curiosos se ponen a ver que hacen.
Llegaron al estadio, de nuevo encerrados en el camerino, que por una vez no le pareció tan malo a Suki, y se prepararon para su encuentro, aunque habían uno justo antes de ellos.
— ¿Quién se supone que juega ahora? – preguntó Ian, que entre tanta grabación y conspiración se olvida de seguir el cronograma de juegos.
— Creo que Batallón Barthez en contra de la Dinastía F – le respondió Bryan, que habían iniciado una partida de póquer con Spencer, el ganador se llevaría una bolsa de M&M tamaño industrial y el derecho de colocar cloro en el champú de Tala cuando volvieran a Rusia.
— ¿Y por qué pelean¿Para saber cuál viste más feo? – preguntó Suki con sorna, mientras se pintaba las uñas de lila.
— Soy solo yo o este torneo se torna más aburrido a cada segundo – comentó Ian, revisando las baterías de su cámara solo por el gusto de hacer algo, ya que el encuentro es horrible.
— No está tan mal – le dijo Aki, que consideraba unirse al juego de Bryan y Spencer, solo que él colocaría el cloro en el champú de su hermano.
— Dame una razón para creer eso – le retó Ian.
— Ese horror de la moda y lamebotas de Boris llamado Barthez ya no está – explicó Aki, satisfecho con sacar de su vista a otro patético exempleado de su abuelo. Si fuera él el que se encargara de esos detallitos, esperpentos así no pasarían de mensajeros, claro que para eso deberá esperar a la lectura del testamento, y ojalá no falte mucho para poder hacer eso.
— Mi única pequeña satisfacción – suspiró Pasha, pero agregó - Esa y que coloque en sus maletas un par de pequeños regalos para que los encuentren en la siguiente aduana que cruce
— ¿Del tipo de regalos por los que acabas 20 años en prisión? – preguntó Tala con un poco de nervios, siempre había tenido un miedo secreto de que si terminaba rompiendo con ella, podría acabar sus días en una prisión de Bangkok.
— Precisamente – le respondió ella, con una casi imperceptible pero igual de maléfica sonrisita.
— De veras no quiero saber de dónde sacas esas cosas – el pelirrojo meneó la cabeza y prefirió concentrarse en el dichoso juego.
— Esto es lo más idiota que he visto en mi vida – murmuró Suki, mientras es ese momento Jazzman, que se veía un poco 'ahogado', presentaba al beyestadio Koala.
— ¿Qué esperabas¿Un canguro? – le preguntó incrédulo Bryan, que iba a tener que controlarse mucho para no dejar a su niño interior / asesino homicida salir a divertirse en este torneo.
— Al menos tenía esperanza de que dejaran a los marsupiales fuera de esto – se lamentó la japonesa, mientras soplaba a sus uñas para secarlas.
— Ilusa, aquí todo son marsupiales o boomerangs – le recordó Ian, mientras sacaba de la nada una bolsa con gomitas en forma de ornitorrinco, si es que alguien puede imaginar tal cosa.
— Y no olvides a Cocodrilo Dundee – agregó Spencer, que había tenido su buena cuota con eso, para ser más específico, en entrenamiento psicológico, aprendiendo a aportar tortura lo hicieron ver todas esas películas por dos día, sin dormir, o al menos se suponía que debía ser así, porque se quebró a las 12 horas y salió llorando por su mami.
— ¿Cómo olvidarlo? – concordó Bryan, él sí había pasado la prueba, pero luego ocurrieron una serie de extrañas y escabrosas desapariciones entre el personal de pruebas que nadie pudo aclarar.
— ¿Qué haces? – preguntó por su parte Aki, viendo a Suki pegada todavía a su teléfono, desde hace días que anda en llamadas secretas y mensajes por algún secreto, y probablemente problemático asunto.
— Enviar un mensaje de texto – respondió simplemente la japonesa.
— Ya sé – hasta para Akira eso era obvio.
— ¿Y para qué preguntas? – le preguntó con tranquilidad su futura cuñadita, y de un modo muy irritante.
— Quiero decir¿a quién le escribes? – este es el momento en que Aki debe evitar que el problemático carácter familiar de 'desprécialos y mátalos' aflore.
— Es un asunto privado – siguió la otra con el mismo tono, sin levantar la mirada del teléfono.
— Pero has estado pasando mensajitos por días – gruñó el otro, cansado de que lo dejen fuera del jueguito.
— Ya verás – le respondió ella con más tranquilidad y una risita, revisó su reloj y agregó - De hecho, te darás cuenta de media hora
— Suena prometedor – bueno, a Aki no le quedaba más que esperar y ver que pasaba, Suki nunca lo había decepcionado.
— ¡Ah, qué lindo! – Bryan dijo desde los sillones al otro lado, donde había dejado su juego para ver el final del encuentro en la televisión, y de seguro se arrepiente, porque tiene peor pinta que de costumbre - Todos los amiguitos le hicieron un blade a Matildita
— Creo que me voy a enfermar – Spencer definitivamente estaba de acuerdo con él.
— Deberíamos iniciar nuestro propio deporte – dijo de pronto Ian, pegando un saltando y con los ojos brillantes de anticipación - algo agresivo, rápido y sangriento que permita alta comercialización y nos permita manejar cada detalle desde las sombras mientras conseguimos mucho dinero y con codeamos con la despreciable mafia del mundo.
— O sea, como "Rollerball" – expresó Aki, en referencia a cierta película, que si ustedes no han visto, no se lamente, no se han perdido de nada bueno.
— Sí, pero sin la mala actuación de Dean Cain y sin subordinados que nos apuñalen por la espalda – concordó Suki, que lo consideraba una buena inversión y ya empezaba a sacar cuentas de que cuanto le saldrían los seguros de vida.
— Entonces no es divertido – se quejó Aki, entrenado toda su vida para no solo lidiar con conspiradores, sino ser uno de ellos, algo menos que eso es cosa de chiquillos.
— Bueno, bueno – dijo Suki, que no puede soportar los pucheros de Akira - entonces sí tendremos subordinados que nos apuñalen por la espalda, pero que sean guapos.
— Trato – acordó Aki. Justo en ese momento, Pasha pasó casi corriendo al lado de ellos en dirección al baño cubriéndose la boca, se veía medio verde.
— ¿Y a ella que le pasa? – preguntó Ian, que entre tanto plan de seguro se había perdido algo interesante.
— Mientras ustedes estaban en su pequeña conversación, Raúl y Julia dieron un pequeño discurso de amor fraterno – les informó Tala, que, aunque se veía algo asqueado, no era nada en comparación a la cara que tenía su novia.
— ¿Y qué tiene? – preguntó Suki, cualquier cosa que haga Pasha salir corriendo debe ser de su interés.
— Digámoslo así – comenzó Bryan, no de muy buen humor - ella dijo "Contigo a mi lado¿cómo podría perder?" y con eso ganó la Dinastía F.
— Ok, Ok, no digas más – dijo Suki, aunque hasta Ian y Aki se veían de malas con semejante cosa - me gustó mucho mi desayuno para estarlo devolviendo ahora
— ¡Blitzkrieg Boys¡A la arena en 5 minutos! – gritó una voz desde afuera, era obvio que ya era el momento de que ellos salieran.
— Supongo que es nuestra señal – dijo Kai, hablando por primera vez desde hace rato.
— ¡VAMOS A APLASTAR GATITOS! – chilló de pronto Bryan, con un sonido tan feo que Spencer casi salta fuera de su piel.
— Sí, Bryan. Claro, Bryan – dijo por su parte Tala, al que tampoco ponía estar feliz el estar cerca de loco de cabello gris cuando entraba en su fase sociópata.
— Bien, entonces ya debe de estar por llegar – Suki por su parte dijo, revisando de nuevo su reloj.
— ¿Me he perdido de algo? – preguntó Kai, bastante precavido cuando Suki habla de ese modo y al mismo tiempo se presenta horrorosamente tranquila y feliz.
— Ya lo verás. ¡Va a ser un feliz reencuentro!
Lady Dark: Por algún motivo, ahora estoy deprimida.
Lady Evil: Le comenzó después de que fuimos a ver el Episodio III, yo solo me quejo de ir a esa hora.
Lady Dark: Es que no sé... el ver esa película me ha dejado triste.
Lady Evil: Pero nada tiene que ver con la película en sí, eso estuvo increíble.
Lady Dark: Yo creo que como es el final definitivo me deprime la sensación de cierre, ya no tengo nada que esperar.
Lady Evil: A menos que saquen los episodios del VII al IX.
Lady Dark: Pero sin Anakin, y eso es lo que voy a extrañar.
Lady Evil: Eres demasiado fan.
Lady Dark: Por cierto, si tienen ocasión de ver la edición en DVD del Episodio VI: El regreso del Jedi, presten atención a la escena en la que salen los fantasmas de Yoda, Obi-Wan y Anakin.
Lady Evil: Notarán que Sebastian Shaw, que interpretaba a Vader sin el casco, fue sacado de esa escena en especial y sustituido por el ultra guapo Hayden Christensen, que, para los herejes desconocedores de la saga, es quién interpreta a Anakin en la nueva trilogía.
Lady Dark: Se ve increíble de blanco, y me provoca ideas para fanfictions de Star Wars.
Lady Evil: Pero por ahora, pasemos a las respuestas.
XP XD XP
littledark - Lady Dark: Por supuesto que Asuka tiene razón. Lady Evil: Aunque ver el césped crecer suele ser más entretenido que ver a Tyson. Lady Dark: Pero no te lamentes por Star Wars, no tardará en llegar. Lady Evil: Lo que sí debes lamentarte es por eso de comprar mangas, en lo personal, te recomiendo que busques scanlations en Internet, son gratis y siempre que entiendas inglés se encuentran montones.
Fanny-Shadow - Lady Dark: Suerte que lograste subir. Lady Evil: Y claro que te autorizamos a usar a Aki, Suki y Pasha; pero con la condición de que reconozcas créditos y los mantengas dentro de personaje. Lady Dark: Nada nos duele más que ver a nuestro bebés convertidos en creaturas que no tienen nada que ver con la locura y manías en las que los concebimos. Lady Evil: Respecto a por qué odiamos a Tyson, bueno, solo es que a nosotras nos cae mal por bocón y pretencioso. Lady Dark: No es que se pretencioso sea malo, pero al menos debería tener un motivo para hacerlo, como tener cerebro o algo así. Lady Evil: Y no es que odiemos al White Tiger, aunque muchos lectores sí lo hacen y nos gusta hacerlos felices. Lady Dark: Pero si buscas un moivo para que nuestro personajes lo hagan tienes que darte cuenta que ha sido Bryan el que los aplastó, y desde la primera temporada se nota que no quiere a los gatitos. Lady Evil: Y todos saben que está loco. Lady Dark: Y sabes, ya habíamos llegado a los 100 reviews¡hasta que un facista sitio web nos borró sin motivo alguno!
sky d - Lady Dark: Será lindo, pero sin las palabras frías no sería Kai. Lady Evil: Te entendemos, no tienes idea de la cantidad de veces que hemos tenido que volver a subir nuestras historias, es como para querer matar a alguien.
Sumino-Sham - Lady Dark: Sí, la verdad es que acordamos eso para diferenciarlo aún más de Kai. Lady Evil: Si es que eso es posible. Lady Dark: Vas a ver que va a quedar bonito, va a tener tantos intentos de homicio, persecusiones estilo Suki y peleas que no va a quedar tiempo para fofo romance. Lady Evil: Y ni siquiera menciones eso del embarazo masculino, una cosa es el yaoi, pero eso... es simplemente extraño. Lady Dark: Pero no te lamentes por BEGA, ellos sí aparecerán, solo que hasta nuestro siguiente fic. Lady Evil: Que está la sección de prerpoducción.
