Lady Dark: Bueno, nuevamente nos retrasamos, pero es que el final del semestre siempre nos mantiene muy ocupadas.

Lady Evil: Auque no hagamos nada realmente.

Lady Dark: Algunas personas realmente odian el capítulo que sigue.

Lady Evil: Solo indico que está lleno de descripción de cosas tontas que todos vemos en la serie de todos modos.

Lady Dark: Pero igual va, especialmente dedicado a los pobres que nunca han visto G-Revolution.

Lady Evil: Puro relleno en mi opinión.

Capítulo XXX: ¡Ese es mi bebé!

En su tradicional y devastadora actitud los Blitzkrieg Boys se abrieron camino a través de los pasillos casi laberínticos que corrían por debajo del estadio de beyblade, ni muy rápido ni muy aprisa salieron finalmente a la arena, con una cadencia casi animal y en aire de depredador en cada movimiento que tenían, consecuencia de años de entrenamiento y programada reacción ante multitudes impresionables. Sus movimientos eran pausados, sus miradas cargaban mil significados sin revelar ninguno realmente, y hasta miembros que no habían tenido participación real, como Bryan y Spencer, mantenían cierto aire de letalidad en la conversación relajada que mantenían; la presión y nerviosismo que barría a los demás equipos parecía no tener ningún efecto en ellos. Además, sabían que más allá de algún tipo de rivalidad personal ellos no tenían nada que perder en este juego, con su ventaja de victorias ya estaban clasificados a la última ronda, a diferencia de sus rivales del día, el White Tiger X que se estaban jugando el todo por el todo para poder continuar en el campeonato.

Por su parte, el White Tiger X habían entrado a la arena como valientes y dedicados guerreros, un poco nerviosos por las implicaciones de este juego, pero decididos a sobreponerse a cualquier nerviosismo y hacer lo que nadie habían logrado hacer hasta el momento en este torneo, derrotar al equipo ruso sin dejar lugar a dudas o alegatos; porque, no es por disminuir la victoria de BBA Revolution, pero la idea de que Kai había regalado ese juego por pena, o lo más parecido a eso que el duro y frío beyluchador pudiera tener en su corazón, si es que siquiera tenía eso, era tema de discusión común en los chat room y foros de la Internet, o entre los comentaristas deportivos o periódicos especializados. El White Tiger X ganaría, y no debía quedar duda de que eran los mejores, eran un equipo fiel y leal a todos sus miembros, nunca dudarían y jamás abandonarían.

D.J. Jazzman, que mantenía su estilo de rata ahogada, anunció a los participantes, y de cada equipo, un beyluchador pasó al frente: Lee por los White Tiger X, y Tala por Blitzkrieg Boys. El chino se veía decido a no defraudar a su equipo, mientras el ruso solo parecía tener humor como para humillar y desollar a alguien.

XD XD XD XD

— Hoy Tala anda con una mala actitud¿verdad? – preguntó Aki en voz alta, más que reclinado en su esponjoso asiento de primera fila mientras le pasaba la bolsa de chocolates de Ian.

— Sí¿no creen que se ve excelente? – Pasha un extraño tono de voz que no dejaba de provocar escalofríos, no era el acostumbrado que usualmente significaba muerte cruel y sangrienta para aquel que la decepcionara, sino algo un poco más difuso y extraño, como... amor, o algo así, solo que el tipo de amor que una bestia deseosa de sangre puede tener por otra, o sea, algo demasiado anormal para ponerse en palabras.

— Se ve casi... satisfecho – consideró Suki, volteándose a mirar con detenimiento a Pasha - ¿Ustedes dos estuvieron haciendo algo "raro" anoche?

— No¿por qué? – de inmediato a Pasha se le borró la rara mirada que acompañaba su aún más raro tono de voz y volteó a ver a tradicional némesis con una mirada inquisidora.

— No, nada, solo decía – se excusó de inmediato la japonesa, volviendo a enfocarse en el juego.

Tala y Lee se encontraron cara a cara en el plato, y ante la señal de Jazzy, lanzaron sus blades, cada uno arrojándose sobre el otro a enceguecedora velocidad, sacando chispas, empujando y retrocediendo a turnos en una pelea muy justa y emocionante, exactamente el tipo de cosas que hace que aumente el rating. Mientras Lee mantenía su posición con decisión y apasionada voluntad, Tala de soltaba en una risas maniacas, que hacían que cabello se le erizara a Jazzman debajo de la gorra, su mirada mantenía un brillo enloquecido que ocultaba un frío y controlado cerebro maquinal, que sin revelar ni un poco de su matemática estrategia, esperaba el momento apropiado para liberar su verdadera fuerza y destruir a su contrincante, que, sin despreciar su técnica, fuerza y valor, simplemente revelaba mucho de su carácter para permitir engañar a sus rivales. La mayoría de los que se enfrentaban a los Blitzkrieg Boys y habían salido derrotados tendían a creer que esa era pura consecuencia de su gran fuerza y violentas estrategias, pero la verdad es que eso solo era una parte de su entrenamiento y estrategias, gran parte de su victoria radicaba en un profundo análisis de la psique de sus rivales y encubrimiento de la propia, eso era más revelador que las mismas técnicas de combate, esas podían cambiar y evolucionar, pero el carácter de un jugador rara vez cambiaba y este era el que determinaba sus reacciones, la verdadera forma de conocer y adelantarte a tu oponente.

Tala se había preparado especialmente para este encuentro, conocía la fuerza de Lee, pero más importante aún, conocía sus debilidades. El chino podía poseer gran fuerza y ataques, pero su problema era su impetuosidad, su deseo de superar a su rival en el primer ataque, y eso precisamente lo que manipuló Tala, no solo soportando sus ataques, sino que retrasando los propios, desesperando a Lee, obligándolo a tomar acciones más desesperados en busca de acción. Lee se agotó rápidamente, incluso antes de que Tala comenzara su ataque, y cuando empezó un último y desesperado ataque en espera de lograr resultados, fue superado precisamente por lo que buscaba; el ruso convocó todo el poder de Wolborg justo cuando Lee pasaba a la ofensiva, por lo que estaba indefenso ante tal ataque, que lanzó a blade fuera del plato convertido en un cubo de hielo.

— ¡Siiiii¡Ese es mi amor! – gritó Pasha desde su asiento, exclamación tan asombrosa que las palomitas que Ian tenía en la boca se cayeron ante su incapacidad de cerrarla, Akira solo la veían, pero con una mirada analítica, como si todo fuera de los más intrigante, mientras que Suki la ignoraba; permitirse una reacción sería admitir que prestaba alguna atención a Pasha, y no podía permitir que alguien creyera tal cosa.

— ¿Pasha? – articuló Ian, cuando finalmente pudo volver a mover la quijada.

— ¿Sí? – ella estaba tan distraída con lo suyo que realmente se permitía sonreír, y no una sonrisa sádica o sardónica como las de siempre, sino una verdadera y honesta sonrisa, que no hubiera despertado sentimientos más aterrorizados en Ian si solo hubiera cogido un cuchillo de cacería y se arrancaba la piel del rostro.

— ¿Qué te pasa? – siguió el pequeño ruso, reuniendo sus fuerzas en un esfuerzo sobrehumano para no desmayarse, gritar o escapar de ahí.

— Nada – respondió ella, levantando la ceja ante la extraña pregunta de su molesto acompañante.

— ¿Y por qué sonríes? – preguntó él, manejando desarrollar un poco más de cinismo en su voz.

— Yo no sonrío – esa expresión finalmente se borró de su cara, por lo que Ian agradecía a cualquier dios que los escuchara en ese momento.

— Sí lo haces – la expresión ofensiva se había ido, pero Ian decidió mejor amargarla de verdad, solo en caso de que pudiera aparecer de nuevo.

— ¡Callate Ian o te cortaré en lonjas y te convertiré en tocino! – le gruñó ella, y no sonaba a amenaza vacía.

Siguieron viendo el juego, con Ian satisfecho de que al menos ella volvía comportarse normalmente, y apenas a tiempo para poder dedicar su tiempo a grabar el patético espectáculo que era ver a un exhausto Lee arrastrarse a la banca de su equipo.

— Eso es patético, me cantaría tener a esos gatitos en mi programa corto de entrenamiento, les enseñaría el verdadero sentido de la resistencia – mientras cavilaba en esos pensamientos, la sonrisa regresó a los labios de Pashanka, solo que para alivio de Ian, era una sonrisa sádica y un rabioso brillo en los ojos, nada más.

— Pasha¿nunca te han acusado de intento a homicidio por ese programa de entrenamiento? – inquirió de pronto Aki, para contribuir en algo a la conversación más allá del sonido de sus sorbidos a su capuccino helado.

— ¿Qué quieres decir? Es un programa muy agradable – se defendió ella, que desde que se hizo cargo de casi cada aspecto de nivel de personal y preparación de equipos de Biovolt había reorganizado la preparación física, rediseñando los programas y haciendo que las marchas de muerte por la tundra que Boris organizaba fueran casi benévolas, al menos en ellas se moría en cuestión de horas por el frío y el cansancio, con Bazdehieff no tenías tal suerte.

— ¿Agradable? Sin siquiera referirnos a ese programa corto, me permito recordarte que una vez invitamos a un atleta olímpico de, campeón de oro en el pentatlón, a participar a un día de tus sesiones de acondicionamiento físico para novatos – esas sesiones, en las que Ian había visto caer a pobres ilusos con vanas de esperanzas de vencer a la "Muerte Negra de Siberia" como empezaba a apodarse a Pasha, eran carnicerías puras y simples, y aún en el nivel mínimo de preparación que ella diseñaba.

— Ah, sé. Recuerdo eso – ese había sido memorable, bastante divertido en opinión de Pashanka.

— También recordarás que tuvieron que sacarlo en ambulancia a la mitad del día – bueno, hasta Ian debía admitirlo, había sido muy entretenido ver a ese presuntuoso americano ser arrastrado de emergencia, y como él se ofreció, no había manera que culpara a nadie más que a él de los 3 días en coma y 2 meses en Cuidado Intensivo que tuvo que aguantar.

— El nivel de los atletas va en decadencia cada día – en general Pasha opinaba eso de cada deporte organizado, pero es que en su opinión, si no eran dos individuos en armadura dándose golpes en objetos contundentes y cortantes hasta que uno cayera para no levantar, no era divertido. Aunque podía hacer una excepción en sus gustos por esos agradables paseos de supervivencia atravesando las junglas del Congo Africano, de hecho eso le daba una idea para la excursión anual a la que somete a los miembros avanzados cada año.

Su conversación se vió interrumpida por un sonido sospechosamente parecido a la Marcha Imperial en versión de soso teléfono japonés.

— ¿Aló? – era el de Suki – Sí, si, yo estoy entre el público¿y tú? – una pausa, gesto de incomodidad en la japonesa – ¿Tan pronto? No sé si pueda encontrarte, Kai ya va a jugar y ya sabes que... – otra pausa – Sí, supongo que es posible, solo es cosa de esperarme ahí – más pausa y Suki parece concentrarse – No, no creo que sea buena idea dejarlo en la calle, mejor pásalo al camerino, di que es para nosotros – Asuka pausa para escuchar, una sonrisa se forma en sus labios – Claro que te vana a dejar pasar, solo hazlo – la sonrisa cambia en un gesto de concentración – No estoy segura, déjame preguntar. ¿Cuál es nuestro camerino? – esta vez preguntando a cualquiera de sus tres acompañantes.

— ¿Nuestro camerino! – exclamó Pasha incrédula de oír a esta incluyéndose en el equipo.

— Bueno, bueno. El camerino – Suki no estaba de humor para iniciar disputas de esas con la rusa, al menos por ahora.

— Es en el nivel rojo, pasillo 17B, puerta 8 – le informó la rusa con una voz casi mecánica.

— Creí que era en el nivel café, pasillo 37C, puerta 3 – intervino Ian, que parecía no estar de acuerdo con su jefa inmediata.

— ¿Cómo va a a ser la puerta 3? – Pasha parecía querer golpearlo por su falta de memoria - Eso era un 8.

— Era un 3 – la siguió corrigiendo él, sin intimidarse con sus fríos ojos negros y sus uñas afiladas como dagas - Además creo que era el nivel azul.

— Ustedes dos alucinan – Aki decidió unirse a la discusión, con la seguridad de que él era el que tenía la razón - Era el nivel morado, y sí era puerta 8, pero pasillo 27A.

— ¿Qué estabas tomando¿Seguro que era café? - Pasha le arrebató el vaso, oliendo su contenido y casi esperando encontrar LSD o alguna otra extravagante droga de popular uso en los años 60.

Lo que medio entendía Suki lo iba balbuceando por teléfono.

— Escuchaste eso – pausa - ¿Qué te lo repita? Ni siquiera se que te dije – más pausa, feo gesto de la japonesa – No me vengas eso, ya sábes adonde ir, solo llevalo ahí – creciente gesto de mal humor en ella – Ya sabes donde ir solo... tengo que irme, Kai está subiendo ahora.

Suki medio apagó, medio azotó su teléfono para prestarle completa atención a su prometido, él subía con un paso aún más comedido, como si cada milímetro que alguno de sus músculos se movía estuviera calculado con una precisión quirúrgica, ni un solo movimiento inútil, nada de energía desperdiciada. Es casi imposible pensar que un ser humano podía alcanzar tales niveles de eficiencia y al tiempo mantener un aire de hostilidad y frialdad envolviéndolo y marcándolo. Ciertamente era la delicia de las fanáticas, que, pese a los rumores acerca de dos fanáticas obsesionadas que se decía entendían el terror entre las dedicadas fans de Tala y Kai, no disminuía la cantidad de ilusionadas adolescentes que darían un riñón por poder siquiera tocarlos... Pasha y Suki estarían felices de hacerlas cumplir su ofrecimiento.

Pero la verdad es que la dupla de juego de los Blitzkrieg Boys no era la única en llamar la atención hoy, muchas otras fanáticas gritaban desesperadas tratando de llamar la atención de Ray, que con su increíblemente larga cabellera negra, sonrisa encantadora y profundos ojos dorados era la fantasía de aquellas con gustos un poco más exóticos y románticos, aspiraciones que ni Kai ni Tala, pese a su innegable atractivo, podían satisfacer en su fría y distante actitud, muy poco alentadora del romance, no importa lo imaginativa que pueda ser una fan. Así pues, con Kai y Ray subiendo para su encuentro definitivo, en una atmósfera tensa y cargada de expectativas, las fanáticas rugían de un modo rabioso, una masa ciega e incontrolable que a Suki le encantaría poder liquidar en un solo movimiento.

— ¿Crees que Kai pueda ganar? – preguntó Ian a Pasha en voz baja, sin separar la vista de los beyluchadores que se preparaban a lanzar.

— ¡Estás loco! – exclamó Aki con miedo y asombro al otro lado, que miraba a Ian como quien mira un fantasma - ¿Qué haces preguntando eso junto a Suki¿Quieres morir?

— Está muy ocupada concentrándose en frenar sus instintos asesinos para oirme – Ian señaló a Suki, que de hecho parecía a punto de sacar sangre por los nudillos por la manera en que apretaba la mano alrededor del brazo de la silla - Respóndeme¿va a ganar?

— Tengo entendido que estuvo practicando una nueva táctica cuando estábamos en Siberia – le informó Pasha con tranquilidad, relajada contra el respaldar de la silla.

— ¿Nueva táctica? – Ian estaba ahí, había filmado todo, especialmente los carniceros lobos tratando de conseguir un pedazo de Spencer, pero no recordaba haber apreciado ninguna espectacular técnica nueva de Kai - Yo no sabía.

— Ustedes difícilmente notarían un cadáver junto a ustedes – Aki había estado a veces de visita, uno podía ver cosas de verdad perturbadoras y escalofriantes y caminaba alrededor como si nada, pero sí podían hacer chismes de cosas un poco más excéntricas, como colocar champú depilador en el baño de Boris.

— Tanta costumbre de toparlos los hace algo común – explicó Ian, es de preguntarse si de verdad morirán tantas personas en las excursiones y entrenamientos de Pasha, pero hay que ser muy valiente para preguntarle.

— Has silencio – ordenó ella, tratando de ver el inicio de la pelea.

— ¿Pero cómo sabes de esa técnica? – Ian estaba desesperándose, si iba a apostar rápido y Kai tenía una técnica interesante mejor lo averiguaba ahora para aumentar su dinero.

— Soy jefa ejecutiva del equipo, jefa del personal de investigación y jefa técnica, además de aspirar a la Vicepresidencia de Seguridad, vigilarlos a ustedes como halcón es lo que hace que me gane mi salario – con eso, Pasha empezaba a considerar que a lo mejor lo que necesitaba eran unas largas vacaciones, todos los demás podían estar muy de acuerdo con ella.

— Ah bueno – respuestas, respuestas, Ian solo recibía indirectas - Pero crees que gane.

— Tú solo observa – le respondió ella de modo cortante y definitivo.

Kai y Ray finalmente lanzaron sus blades, en el encuentro final entre dos de los más admirados y adorados beyluchadores que estos patéticos campeonatos jamás hubieran visto. Este era un encuentro de velocidad contra fuerza, en que el primero que cometiera un error por más mínimo que fuera, habrían entregado su oportunidad a un competidor fiero y decidido, que no dejarían un solo desliz pasar sin castigo.

Ray, entrenado en agilidad y habilidad, empieza de inmediato con una actitud más defensiva de lo que normalmente usaría, pero la previsión vale mucho ante un rival del calibre de Kai, y Ray no iba a repetir el mismo error de Lee, él iba a esperar su momento y a no desperdiciar energía en ataques inútiles. Pero Kai estaba usando una estrategia muy fuera de lo común, en lugar de imitar a Tala y no repetir errores ajenos, estaba empleando una especie de táctica de demolición, echando al suelo todos y cada uno de los bambúes en los que Drigger se apoyaba, liquidando uno por uno cada sitio en el que Ray pudiera esconderse o evitarlo. Esta es una táctica militar común, acosar, golpear y disminuir al enemigo paso a paso hasta que se da el golpe definitivo, pero algo así requiere de mucha energía y recursos, la pregunta es¿qué tanto poder tiene Kai para poder usar una estrategia tan agotadora y aún golpear con todo a Ray?

Esta es una pelea del todo por el todo, para definir un ganador definitivo, entre dos antiguos rivales y, dentro de lo posible, amigos. Kai parecía en ventaja, cuando tras una furiosa embestida doble entre la Garra Gatling de Drigger y el Blazing Gig de Dranzer la mitad del plato se había pulverizado y había dejado a Ray inconsciente en el suelo. Todo parecía perdido para el White Tiger, aunque Drigger siguiera girando, la victoria estaba a punto de ser concedida a Kai por la incapacidad de Ray de seguir, sus compañeros obviamente hicieron de todo para impedir esto, hasta rebajarse a suplicar a Jazzman, de todos los humillantes comportamientos posibles. Simplemente no podían permitir tal derrota, no así, no hasta no haber dado hasta lo último y menos ante Kai, que en su opinión no merecía ganar, opinión que de haber estado más cerca, habría sido rápidamente corregida por el látigo de Pasha o las patadas voladoras de Asuka.

Pero ni corrección ni más súplicas fueron necesarias, Ray, reuniendo toda la energía que pudo se incorporó y lanzó un ataque desesperado y con todas sus fuerzas, esta vez impactado del lado de Kai, que, sin embargo, no solo no cae, o al menos no cae inconsciente, sino que Dranzer mantiene aún su fuerza. Decidiendo que ya puede hacer más concesiones, Kai decide batallar con todo lo que tiene, por lo que se quita la bufanda, que cae al suelo con un pesado sonido metálico y fractura el concreto.

— ¡Ouch¿Kai estuvo usando eso todo el tiempo! – preguntó Suki con la boca abierta.

— Esa es su muy personal forma de entrenar – comentó Pasha, a la que nada asusta ni sorprende, al menos en lo que se refiere a las técnicas de entrenamiento de su equipo.

— Se volvió loco – murmuró Suki, aún sin digerir la noticia.

— Sí, no creo que ese peso sea cómodo – consideró pensativo Aki.

— No hablo de eso, quiero decir que los instrumentos de tortura medieval ya no accesorios de moda – Suki hasta estaba calculando que debía llevar a Kai de comprar de nuevo, es obvio que no ha aprendido de sus veces anteriores - ¿en qué está pensando?

— No tengo idea – Ian decidió no tratar de buscar lógica en la mente de Suki, era receta segura para un derrame.

Kai, libre de restricciones para atacar, se prepara para un último ataque, pero Ray no es tonto como para quedarse parado esperando un ataque, usa toda su velocidad, tratando con toda su alma u desesperación de hacer caer a Kai mientras aún se ve débil. Pero Kai no es débil, y aún en el borde la inconsciencia sería capaz de enviar ataques devastadores, ahora está aún lejos de ese límite, y lanza su más reciente ataque, la Tormenta Blazing Gig, provocando un huracán de plumas de fuego que no deja lugar a Ray y lo derrota finalmente, que, ya sin motivo para permanecer de pie, cae en brazos de sus compañeros, con el cabello suelto, otro motivo de babeo para las fans.

Kai, en su fría actitud, solo reconoce el saludo de Ray y baja, sin hablar con Tala o Bryan solo avanzando, en su actitud de despiadado tipo rudo que no convence mucho a Tala, pero no engaña para nada a Suki, aunque esta está en graderías.

— ¡Mi bebé¡Mi amor! – exclama, Suki, que sale corriendo a los túneles del estadio.

— Suki¿qué... – pero antes de que Ian termine la pregunta ella se ha ido.

— Supongo que tiene prisa – comentó Pasha, tampoco engañada por la actitud orgullosa de Kai, pero menos aún tan preocupada como para ir con ella.

— ¿Y tú qué estás pensando? – Ian de pronto a Aki que tenía una extraña mirada analítica que siempre antecede a algo malo, o entretenido, dependiendo de quién tenga que sufrirlo.

— Me pregunto – comenzó en un tono académico, aunque algo frustrado por el sonido que hacia mientras seguía sorbiendo su café - por qué la gente siempre hace comentarios como palabras como "mi bebé" y "mami" cuando hablan con gente con la que tiene clara relación sexual. Supongo que es algún reprimido concepto freudiano, como el complejo de Edipo o Electra que les hace reflejar sus relaciones consanguíneas directas en sus relaciones sexuales.

— ¿Qué balbuceas? – Pasha sentía, y con razón, que alusiones no tan indirectas se estaban haciendo aquí.

— ¿Has estado estudiando sicología? – Ian sabía este truco, usar los muy serios problemas mentales de otras personas en su contra, entrenamiento básico en la Abadía.

— Sí, el abuelo insistió en que tengo que encontrar otra actividad aparte de mis complots políticos, conspiraciones familiares y juegos de canasta – respondió Aki tranquilo, solo encogiéndose de hombros.

— ¿Y qué opina de eso? – preguntó Pasha por su parte.

— No sé – respondió Aki con honestidad - no quiere hablar al respecto desde que comenté que su deseo de conquista mundial puede estar relacionado con un sentido de incapacidad o impotencia consciente o inconsciente. ¡Qué raro!

— Si, verdad – sarcasmo patente en Ian

XP XP XP

Kai se balanceaba por los pasillos, prueba que las sospechas de Tala eran más que correctas, ni siquiera él podía haber soportado semejante intensidad de pelea sin haberse desgastado. Apenas podía dar un par un par de pasos sin detenerse a respirar, no era exactamente la mejor de las condiciones, pero algo de ese tonto e inexplicable orgullo Hiwatari le impedía pedir ayuda o siquiera dejar que sus compañeros lo vieran de ese modo. Había decidido encontrar el sitio más discreto que fuera posible y descansar, tal vez tomar una ducha y dormir un poco, pero no iba a dejar que esto fuera visto por los demás, menos aún Ian; si el lo averiguaba¿quién sabe cuando tardaría en llegar a Internet con imágenes y todo? Muerte definitiva de su orgullo.

Maquinando este encubrimiento de sus muy humanas debilidades, Kai falló en notar su llegada a sus límites físicos, hasta que finalmente sus pies no pudieron soportarlo y cayó, apenas pudiendo colocarse en una posición más o menos digna contra el frío y duro muro del pasillo. No supo realmente cuando tiempo pasó ahí, fueran cinco minutos, una hora a un día; hasta que finalmente una voz llegó a sus oídos y una borrosa figura se plantó frente a su ojos.

— Mira lo que te pasó, amor. Ven conmigo – él no sabía exactamente quién era, pero eso voz le parecía conocida, y le despertaba extrañas emociones en su corazón, emociones que no podía definir, pero que lo compelían a obedecer. No sabía si era amor u pasión, odio o desprecio, solo sabía que tenía que hacerlo, no ocupaba una razón en especial. Juntando toda la fuerza que le quedaba, se levantó del suelo y se dejó llevar por la persona, que ciertamente no parecía ocupar mucha ayuda para moverlo.

Lady Dark: Bien, para los que lo leyeron y no les gustó, siempre queda la sección de reviews.

Lady Evil: Aunque recuerden que este fue solo para preparar lo que pasará en el siguiente episodio.

Lady Dark: Aunque deberán darnos otras dos semanas, estoy muy ocupada el próximo fin de semana para prepararlo.

Lady Evil: Aunque solo pierde el tiempo.

Lady Dark: Paero antes, con las respuestas.

XD XD

Fanny-Shadow – Lady Dark: Sabes, solo decir que vas a poner a Tala con Hillary hace que dude mucho del bienestar de mis bebitos. Lady Evil: Tienes que admitir que semejante relación está muy jalada del pelo. Lady Dark: Sí autorizamos la aparición de nuestros niños en ese fic que mencionas, aunque no esperábamos que resultara así. Lady Evil: Simplemente están demasiado fuera de personaje, cuando fans rabiosas tienden una trampa a Pasha y Suki ellas no tratan de seducir a sus novios, cogen armamento pesado y se van de cacería. Lady Dark: Cómo subir historias essencillo, o lo era antes de que se dedicaran a remodelar esto, solo te registras y apretas el link que dice Documents, ahí cargas la historia con el botón de abajo, usando "Examinar..." para encontrar el archivo, luego vas a Edit/Preview para hacer correciones;de ahí vas a Stories, donde tienes primero que ver las Guidelines para craer una historia nuevay de ahí a New Story donde seleccionas área, género, serie, categoría, introduces el nombre y el resumen y subes el capítulo que ya registraste. Lady Evil: Y si ya la creaste, vas a List Stories, donde le agregas nuevos capítulos. Lady Dark: Y respecto a lo último, sí tenemos planeada otra secuela, pero tenemos muchos proyectos en espera, así que debes esperar.

Sumimo-Sham – Lady Dark¿Sabes? Te voy a perdonar eso porque es obvio que no eres fan tan enfermiza como yo. Lady Evil: Está loca. Lady Dark: Yo, que no solo puedo citar de memoria frases se los seis episodios y las caricaturas de las Guerras Clónicas, sino que leo los comics y las novelizaciones del universo extendido en puro inglés, de modo que sabía lo que iba a pasar en el Episodio III desde hace años. Lady Evil¡Huye mientras puedas! Lady Dark: Pero vamos a corregir un poco, primero, este es el episodio III, el I es de 1999; segundo, no hay forma de que regresen los favoritos, el III es inmediatamente sucedido por el IV, que es de 1977, y solo se podría poner algo en medio en forma de novelas (de las que hay toneles) o una serie o caricaturas, que Cartoon Network podría hacer como secuencia a las Guerras Clónicas. Lady Evil: No les vuelve loca. Lady Dark: Pero con la definitiva muerte de todos los maestro Jedi en las purgas a manos del Vader y sus tropas, es algo raro que los favoritos regresen en otra cosa que no sea una sesión espiritista. Lady Evil: Voy a dispararme. Lady Dark: Lo que sí podrían hacer son los míticos episodios VII, VIII y IX, pero eso ya sería con Luke y como crea la nueva orden Jedi, y créanme, ustedes no quieren ver eso. Lady Evil: Ni yo escucharte más. Lady Dark: Así que es el fin de las películas de Star Wars.

littledark – Lady Dark: Espero que ya estés bien para ver Star Wars, no sabes de lo que te pierdes. Lady Evil: Esta loca ya la vio tres veces y va para verla otra vez, además de rastrea cada novela de Star Wars en que haya en el país.

sky d – Lady Dark: Bueno, no puedo seguirle el rastro a todos, además de que Kai no es tan entretenido cuando está solo. Lady Evil: Pero espera a ver la sorpresa.

#17 – Lady Dark: Ahora si le sirvió entrenar. Lady Evil: Es que junto a Kai todos se ven mal. Lady Dark: Por eso es que ya Bryan y Spencer ni se esfuerzan para el torneo. Lady Evil: Sabia actitud.