Disclaimer: todo pertenece a Rowling, excepto lo que no os suene. Sólo escribo para divertirme.

CAPÍTULO 4.

- Ron, puedo explicarlo, tranquilízate por favor.- dijo Harry mientras se alejaba temeroso de su amigo.

-¿QUE ME TRANQUILICE¿QUIERES QUE ME TRANQUILICE, HARRY?- el moreno asintió con la cabeza.- ¿CÓMO DEMONIOS QUIERES QUE LO HAGA, EH?

- Ron…- intervino su hermana.

El pelirrojo miró a su hermana.

- CÁLLATE GINNY, NO TE METAS EN COSAS QUE NO TE IMPORTAN. ESTO ES ENTRE HARRY, HERMIONE Y YO.

-¿Hermione¿Qué tiene ella que ver en esto?- preguntó confundida.

Una sonrisa maliciosa se formó en los labios del chico al ver que su hermana tampoco sabía nada.

- Vaya Harry¿no le habías dicho nada a Ginny? Qué raro, pensaba que confiabais el uno en el otro. Después de aquello…

- Ron, no sigas por ahí¿quieres?- le reprochó su hermana con ojos llorosos.

- Gin, yo…- intentó disculparse el moreno.

- No importa Harry, ya lo hiciste una vez, no creí que volvieses a hacerlo, aunque ya veo… y sobre todo con Hermione.

- ¡Ginny! No creerás que yo… volví a hacer eso¿verdad? Y… ¡es Hermione! No la veo desde hace mucho tiempo, Gin.- le miró con ojos suplicantes.

- Bu…bueno, yo creí que… Ron dijo…- dijo Ginny entre sollozos.

Harry se acercó a ella y la rodeó con sus brazos, en el tiempo que la chica no pudo más, y se echó a llorar en su pecho.

- Vamos Ginny, no te preocupes, de verdad- le decía al oído.

- Oh Harry… lo siento de… de verdad… yo…yo confío en ti…- dijo mientras depositaba un pequeño beso en sus labios.

- Eh… sigo aquí, y sigo muy enfadado y… furioso. Sí, eso, furioso.- dijo intentando llamar su atención.

- Venga Ronnie, no te pongas así, sólo se ha enamorado de otro, nada más.- Dijo el moreno.- No creerás que iba a estar enamorada de ti para siempre¿o si?

- No, claro que no. - dijo colorado- sólo… no sé Harry. Ella… ¿Por qué no quiso que yo me enterase¿Acaso he hecho algo mal?

- Quizá…- dijo su amigo sonriendo.

- Harry…- le rogó.

- Ron, ella no te lo contó porque… bueno, todos sabemos como eres tú y…- decía el moreno mientras su amigo le miraba expectante.

- Y…- dijo Ron haciendo un ademán con la mano para que el moreno continuara.

- Que te pones histérico, Ronnie – terminó de decir la pequeña de los Weasley.

- ¡CLARO QUE NO ME PONGO HISTÉRICO¡SOIS VOSOTROS LOS QUE ME HACÉIS PONERME ASÍ! – se levantó con la cara encendida y la vena del cuello casi a punto de estallarle.

Después de varios minutos en los que pateó todo a su alrededor y daba vueltas por toda la habitación, se calmó y se sentó.

- ¿Lo ves?- dijeron ambos, sin inmutarse por el comportamiento del pelirrojo.

- Vale, tengo que controlarme. ¿Cuándo empezamos las clases?- dijo sonriendo nerviosamente.

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Le gustaba recordar sus buenos momentos. Miraba detenidamente cada una de las fotos que guardaba en su álbum. Lo tenía desde que supo que era una bruja; sus padres, Hogwarts, Gryffindor, Harry, Ron, Ginny… y, finalmente, Oxford.

Su hogar, ahora Oxford era su hogar. Sus padres pensaron que se había vuelto loca, una chica tan joven como ella en otra ciudad, lejos de su familia y sus amigos¿Quién haría semejante cosa? La respuesta era clara: Hermione. Sólo ella era capaz de hacer una cosa así. Al principio le costó mucho alejarse de Londres, pero sabía que ella podía hacerlo, y, efectivamente, pudo.

No podía desaprovechar aquello. Después de asistir al mejor colegio de magia, tenía la oportunidad de asistir a una de las mejores universidades de Inglaterra. Siempre había deseado hacer una carrera en la facultad, incluso cuando supo que era una bruja, continuó con ese sueño, y, también lo consiguió. ¿Suerte? Quizás.

Dejó el álbum a un lado y se acercó hacia una foto que estaba en el estante de sus libros. Sonrió al recordar cuando se hizo esa foto con Draco. Fue en un viaje que hicieron juntos a Escocia, de fondo se veía el lago Ness, mientras los dos sonreían y se abrazaban. Cualquiera que viese esa foto diría que eran algo más que amigos…

"Ya, como si eso pudiese pasar"

Se quedó mirando la foto unos instantes mientras recordaba, cuando una voz la sacó de sus pensamientos.

- ¿Qué haces?

Se giró para encontrarse con unos ojos grises, los que tanto amaba, mirándola fijamente. Sintió que el calor se agolpaba en sus mejillas.

- Sólo recordaba – le dijo. Al ver su cara de confusión, le mostró la foto que tenía en la mano- el viaje a Escocia¿recuerdas?

Él sonrió mientras tomaba el marco de las manos de Hermione, mientras miraba la foto.

- Claro que lo recuerdo. ¿Cómo iba a olvidarlo?- dijo mirándola.- Lo pasamos tan bien…

Los dos sonrieron y se miraron durante un tiempo, hasta que ella desvió la mirada de nuevo hacia la foto.

- Sí… que pena que ya no volvamos a hacerlo – dijo más para ella misma que en voz alta.

- ¿Qué¿Por qué dices eso?

- Bueno… tú…tú ya tienes a Sarah, y… ya sabes- dijo Hermione.

- Herm… aunque yo esté con Sarah, seguimos siendo amigos¿no?

"Amigos, sólo amigos"

- Sí, supongo- dijo triste.

- ¿Supones¿Qué es lo que supones? – Esperó una respuesta que no llegaba - ¿nuestra amistad?- Estaba empezando a enfadarse¿qué demonios le pasaba a Hermione?- Hermione respóndeme.

- No…bueno, no lo sé.- dijo confundida.

- ¡No lo sabes¡Ah, qué bien!- dijo irónico- genial, esto es genial.

- Draco…

- Pero de tu amistad con el tal Jess si lo tienes claro¿no? Bien.

- Draco, no sé qué es lo que te molesta tanto, tú tienes miles de amigos…

- ¿Que tengo miles de amigos? No Hermione. No los tengo. Tú eres mi única amiga, al menos eso era lo que yo creía. Pero claro, cómo ahora tengo que "suponer" nuestra amistad…

- Draco¿qué te preocupa tanto? Sabías desde hace tiempo que ya no estamos cómo antes.

- ¿Desde cuando Hermione? Dímelo, porque de verdad no recuerdo.

"Desde que tu novia llegó aquí…"

- No lo sé Draco, no lo sé. Pero creo que deberías saberlo tú.- El rubio la miraba sin comprender. Suspiró resignada, dispuesta a contarle la verdad, o al menos una parte- pues desde que…

Fue interrumpida por el sonido de la puerta al abrirse. Hermione miraba incrédula cómo la puerta de su piso se abría estando los dos ocupantes dentro. Draco la miraba horrorizado esperando una acción por su parte.

- ¡Hola¿Hay alguien en casa?- gritó la visitante. Al no obtener respuesta, miró a su alrededor en busca de alguna presencia. Vislumbró a dos personas al final de la sala, y se acercó corriendo a saludar a su novio.- ¡Draco amor!- y sin darle tiempo a decir nada, comenzó a besarle bajo la atenta mirada de la castaña.

Hermione sentía la sangre correr rápidamente por sus venas al ver aquella escena, pero debía mantenerse impasible. En el fondo, lo que más le dolía era ver que el rubio le correspondía, le abrazaba y se aferraba a la chica como si fuese a irse.

"Ojalá se fuese"

Cuando notaron que les faltaba el aire, se separaron y se quedaron un tiempo mirando, como evaluándose. Hermione ya se sentía bastante incómoda. Carraspeó para hacerse notar, parecía que la habían olvidado por completo.

- Oh, Hermione, no te había visto.- dijo Sarah con inocencia.- Es que es ver a mi Draco y…- soltó una pequeña risa que Draco imitó.

- Ya veo… -dijo con desdén mirando a Draco fijamente.- Bueno, creo que me voy…- No sabía muy bien adonde pero…

- ¿A la biblioteca?- le preguntó el rubio interesado.

- No – dijo poniéndose el abrigo- con Jess- le miró por un instante y salió azotando la puerta.

- Bueno, así tenemos la casa para nosotros solos...- dijo Sarah mientras le guiaba hasta la habitación y le miraba con picardía.

- Sí… mucho mejor.

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Genial. Esto era genial. Ahora resultaba que Sarah tenía la llave de su casa y que podía entrar cuando quisiese. Muy bien. Lo peor de todo es que Draco era el que le había dado la copia, de eso estaba segura¡pero lo había hecho sin su consentimiento¡Tenía que habérselo preguntado al menos, también era su casa!

Eso si que no lo iba a permitir, esa chica no entraría en su casa cada vez que quisiera ver a Draco, entonces no se iría nunca. Hablaría con Draco en cuanto llegase a casa, no importaba si ella estuviese allí o no, estaba en todo su derecho de reclamarle, y eso haría.

Volvió su mirada hacia el libro, no había estudiado nada, sólo pensando. Por supuesto que estaba en la biblioteca¿Dónde mas? Draco la conocía muy bien…

Sintió que alguien se sentaba a su lado, pero continuó leyendo.

- Hermione- le llamaba.

Levantó la cabeza y miró hacia su lado. Qué magnífico día…

- Oh, Hola Jess. No me había dado cuenta de que te habías sentado.- mintió.

La situación era bastante incómoda. Hace un par de días estaba dispuesta a acostarse con él y, ahora, no sabía qué decirle.

- Y… ¿cómo estás?- preguntó temeroso el chico.

- Jess… lo del otro día…- comenzó, pero fue interrumpida por el moreno.

- No, no hace falta que me expliques nada. Supongo…supongo que no te llevas muy bien con ese chico, quiero decir, si no, no me hubieses llevado a tu casa¿no? Sabías que él podría estar allí¿verdad? Seguramente vuestra relación será "liberal".

Hermione se quedó boquiabierta escuchando todo lo que ese chico le estaba diciendo. ¿Qué demonios se pensaba de ella?

- No, no Jess, te estás equivocando.- El chico la miró ceñudo- él no es mi prometido¡ni siquiera es mi novio!- le dijo sonriendo- sólo que todo sucedió tan rápido…y te fuiste, no me dejaste explicarte.

Jess se quedó pensativo unos instantes, mientras Hermione le miraba, con una sonrisa en los labios.

- Entonces… ¿no te vas a casar?- le preguntó dudoso.

- ¡Claro que no!- le dijo riendo- al menos no por ahora.

- Bien… eso quiere decir que tendremos que intentarlo de nuevo… ¿querrías?- le dijo mirándola con ojos brillantes.

"¿Y Draco…?" Con Sarah

- Sí… claro que sí.

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Entró al apartamento dando un gran portazo. Se escuchaba música clásica a un gran volumen, pero no le dio mucha importancia. Buscó con la mirada a Draco y lo encontró leyendo el periódico tranquilamente. Se acercó hacia él y se quedó delante suyo con los brazos cruzados.

- Tenemos que hablar- le espetó.

- ¿Sobre qué?- le dijo calmado sin apartar su mirada del periódico.

Muy bien…

- ¿Sobre qué¿Cómo que sobre qué?- esperó una respuesta, pero el rubio seguía concentrado en su lectura.- Draco, te estoy hablando. Bien, si no me contestas hablaré yo, sólo yo.- y calló. Miró a su amigo por un momento, sabía que la estaba escuchando pero no quería sermones a estas alturas. Pero hoy lo tendría.- ¿CÓMO HAS PODIDO DARLE LAS LLAVES A TU NOVIA SIN MI CONSENTMIENTO? POR SI NO TE HAS DADO CUENTA, YO TAMBIEN VIVO AQUÍ Y MIS DECICIONES TIENEN QUE SER TOMADAS EN CUENTA.- ahora Draco la miraba fijamente, pero seguía sentado en su pose habitual, y la música seguía de fondo.- PERO CLARO, AHORA LO MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO ES ELLA, Y TU LE DAS LAS LLAVES DE NUESTRO- recalcó la palabra nuestro- APARTAMENTO PARA QUE ESTÉ AQUÍ SIEMPRE QUE QUIERA¿NO¿Y TÚ ME PREGUNTAS SOBRE QUÉ TENEMOS QUE HABLAR? PERFECTO.

Draco la observaba moverse de un lado a otro gritando y le pareció que estaba preciosa cuando se enfadaba. Hermione siguió habando sin darse cuenta de que Draco se acercó a ella y la agarró por los hombros.

- Hermione- le dijo suavemente.

- ¿QUÉ?

- Cálmate. Escucha la música.- le dijo al oído. Hermione se estremeció. La agarró de la cintura y comenzó a moverse al compás de la música.

Ella intentó separarse de él pero el rubio la tenía bien agarrada.

- Draco… ¿que haces? Me siento tonta.- dijo poniendo la cabeza en su hombro.

- Sólo siente la música, olvida los problemas. Y baila, claro.- dijo riendo.

Estuvieron así durante un rato, durante el cual no hablaron, sólo bailaron, juntos, sólo ellos dos y nadie más.

Hermione levantó la cabeza de su hombro y se miraron fijamente.

"¿qué pasa si le beso?" Probemos…

Acortó la distancia que unía sus labios y le besó dulcemente, sintiendo sus delgados labios besando los suyos, mientras su mano se abría paso entre su jersey y acariciaba su piel.

El beso se volvía cada vez más apasionado, la llevó hasta el sofá y continuó besándola, sacándole el jersey para después bajar por su cuello, mientras ella le quitaba la camisa.

La chica, al ver su torso desnudo, comenzó a besarlo, sintiendo cómo se estremecía con el contacto de sus labios en su piel.

Pero un rayo de lucidez pasó por la mente del chico. "Sarah.¿Qué estoy haciendo?"

No podía hacerle eso Sarah, tampoco a Hermione, ni a él mismo. No. ¿Cómo iba a mirar a ambas a partir de esto? No quería saberlo.

Paró en seco. Miró a Hermione que seguía basándole, mientras él se levantaba.

- ¿Draco…¿Qué es lo que…?- le preguntó mientras miraba al chico confundida.

- No Hermione. No debemos.- la chica lo miró llorosa- sabes que no puedo. Yo… estoy con Sarah. Esto no volverá a pasar. Ha sido un error.- le dirigió una última mirada antes de marcharse a su habitación y encerrarse allí.

- Genial- dijo la castaña con un sollozo.- Completamente genial.

Fin del capítulo.

Hola! Bueno... cuánto tiempo. Sé que llevo varios meses sin actualizar pero la verdad es que no me encontraba en España. Estuve todo el primer trimestre en Argentina, visitando familiares que hacía tiempo que no veía y he vuelto al comenzar las navidades. ¡Pero ya estoy aquí dispuesta a continuar la historia!

No sé qué os habrá parecido el capítulo así que dejadme reviews para saberlo, aunque sólo sea para críticas, las acepto.

Nos vemos en el próximo capi!

Besukiss!

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