Primero que nada, gracias a la gente que me dejó reviews... lo más probable es que no hubiera continuado la historia si no fuera por ese pekeño gesto.
CAPITULO 3: GUERRAS DECLARADAS
Esa mañana, cuando bajé al comedor, estaba más acostumbrada a levantarme temprano, así que mi cara no estaba hinchada ni nada por el estilo. Lo cual es bueno. El asunto es que llegue al comedor, me senté con los chicos, me prepare mi usual plato de cereales, e iba a comer cuando noté las caras de "alegría" que tenían ellos.
- ¿Qué pasa?- pregunt
- ¿Viste el horario? Nos toca pociones.- dijo Ron
- Ahora me explican la relación entre eso y por qué sus caras están así.
- La clase la imparte Snape.- dijo Harry
- Ya, ¿y?
- Es el peor profesor de todo el colegio, es un prepotente engreído y su única función es hacer nuestras vidas miserables. Además es el jefe de casa Slytherin.- fue la explicación que dio Ron
- Ok, eso me explica sus caras.
- Y a él no le gusta que lleguemos tarde.- así que gracias a ese aporte de Hermione, engullí mi desayuno y Harry espero que terminara para llevarme al aula de pociones, le agradecí su compresión ya que llevo 3 días en el colegio y es imposible que me conozca el castillo de memoria
Entramos en las mazmorras, esta vez me senté con Hermione. Estaba empezando a pensar en como conseguir un PC cuando veo que entra Malfoy y un montón de Slytherins.
- Explícame eso- le exigí a Hermione
- Se me olvido decirte, la clase es con los de Slytherin.
- Ahora tengo un motivo para odiar esta clase.
- Créeme que vas a tener de sobra.
De la nada un portazo hizo callar a Hermione y llamó mi atención al frente del salón.
- Ese es Snape- me dijo ella en un susurro.
- Ok, ¿ Y quien va a ser el alma caritativa que le va a regalar un shampoo por favor?- realmente su pelo grasiento era impresionante. Creo que la ultima vez que vi tanta grasa junta fue en una hamburguesa de una cadena de comida rápida.
Hermione se aguantó la risa y yo dirigí mi mirada hacia el profesor, que, al parecer, estaba esperando que hubiera más silencio del sepulcral que ya había.
- Bien, espero que este año no sean tan inoperantes como el anterior. Veo un rostro nuevo. Señorita...
- Pratt
- Bien, espero que no sea una completa inútil como sus compañeros. Haber, nómbreme cuatro ingredientes de la poción encogedora.
- Ehh... - estaba haciendo memoria
- ¿Acaso no sabe, señorita Pratt?
- Raíces de margarita, oruga rebanada, un bazo de rata y rocío de jugo de sanguijuela.
- Bien. Y bueno, la poción que deben preparar hoy esta en la pizarra. ¿Alguna consulta?
Levanté mi mano
- Profesor, ¿ Y mis puntos por haber respondido la pregunta que me hizo?
- ¿Puntos? ¿Por responder algo que tenía la obligación de saber? No lo creo. 5 puntos menos para Gryffindor por su impertinencia.- me dijo
- Profesor Snape, creo que esta siendo injusto.
- Esta es mi clase, yo determino qué es justo y que no
- Sé que esta es su clase, señor, está más que claro y nadie se lo discute, pero creo que esos puntos son un derecho que debo exigir. ¿Sabe lo que es un derecho, cierto?
- Señorita Pratt, ¿esta intentando tomarme el pelo?
- Créame señor, que lo que menos quiero en este instante es tomarle el pelo- dije mirando su grasienta cabellera.
- Me parece- respondió él, al parecer no entendió lo que dije- Comiencen a preparar sus pociones.
La clase siguió y yo no quise reclamar por mis puntos, pero creo que me gané el odio de Snape después de lo que le dije, ya que la cara que adoptaba al mirarme no era muy linda que digamos.
Les prometo que lo único que quería era que las clases acabaran por el día. Tener pociones, transformaciones y adivinación en un día no es entretenido. Lo que más quería era poder poner música y estar echada sin hacer nada, así que apenas bajamos del aula de adivinación con los chicos corrimos a la sala común. Busqué mi radio y coloqué un CD.
Al nacer ya eres parte de esta sociedad, bienvenido chaval
Clasificadle en un nuevo carné de identidad
Ya eres uno más, ya eres uno más
Así partía la canción que coloque. Los chicos me miraban interesados.
- ¿Qué? ¿Algún problema con la música?- pregunt
- No, es que la letra es un tanto... - comenzó Harry
- ¿Un tanto que?
- No lo sé... es distinta a las típicas.... lo que dice es verdad, pero es lo que nadie reconoce.
- Por eso me gusta.
Ingresarás en una escuela por tu educación
Te vamos a preparar A cometer los errores que cometo yo
Te vamos a integrar, ya eres uno más
- Tengo Hambre.- fue el comentario de Ron- bajemos a cenar.
Bajé al gran salón, a pesar de que andaba medio inapetente. Al empezar la cena, comí algunas cucharadas del puré de patatas que me había servido. Pero luego me puse a juguetear con él. Hice una casita, un perfil de una cara, un escudo y una guitarra. Me serví una cucharada, y me iba a poner la cuchara en la boca cuando el codo de Hermione empujó mi brazo haciendo que casi soltara la cuchara. Por suerte la agarré del mango, pero con el puré mirando hacia la persona al frente mío, que era Harry. Sin pensarlo dos veces ( cosa que lamento) puse mi dedo y formé una catapulta. Todo el puré fue a parar en la nariz de Harry, quien no dudó en devolvérmelo, pero su puntería falló y fue a dar en la cara de Seamus.
- ¿Pero que demo.... – fue lo que alcanzó a decir Hermione antes de que un poco de comida aterrizara en su cara.
En ese mismo instante se inició una guerra de comida impresionante. Yo salí corriendo antes de que Harry me alcanzara y se vengara por haberle lanzado puré a la cara. Mucha gente ya se había puesto de pie y corría por el comedor, pero igual me topé con Malfoy, estaba de pie frente mío.
- ¿ De quien arrancas, Pratt?- me dijo, estaba relativamente limpio. Tenía un poco de salsa en su rostro, nada más.
Miré mi mano, en ella tenía un puñado de puré con mucha salsa de carne. Sonreí y me acerque a él.
- Pratt, ¿qué pretendes?- retrocedió unos pasos mirándome extrañado, pero yo fui más rápida y le planté el puré en toda su cara, con logré una carcajada de parte de muchos.
¡¡¡DETENGANSE AHORA MISMO!!!!- gritó Snape, así que volví velozmente a mi asiento.- ¿C"MO ES POSIBLE QUE SE COMPORTEN DE ESTA MANERA?
- Tranquilo Severus- dijo Dumbledore- creo que una guerra de comida cada cierto tiempo es buena, pero también debo admitir que se han salido de contexto. Señorita Ravyn Pratt, señor Harry Potter, ambos deberán cumplir castigo la próxima semana.
- ¿Por qué? – exclamamos los dos al mismo tiempo.
- Por iniciar la guerra de comida.- respondió el director. No nos quedó otra opción que asumir el castigo y sentarnos a terminar el poco de comida que quedaba en los platos.
Finalmente subí a la torre cubierta de comida, riendo con Harry, Ron y Hermione. Al llegar a la torre subí corriendo, agarré mi toalla y me encerré en el baño, pese a los reclamos de Hermione, Parvati y Lavender. Me duché y me vestí, ya que no quería dormirme de inmediato. Baje a la sala común, donde me encontré con Harry.
- ¿ Qué haces aquí? ¿Por que no te has bañado aún?- le pregunt
- Ron está en la ducha ahora
- Yo fui más rápida que el resto y me duche primero.
- Si, se nota.
- Harry, perdón por haber causado que nos castigaran. Fue mi culpa y tu no tienes por qué cumplir el castigo.
- Pero yo te seguí el juego, así que también es mi culpa.
Yo sonreí y me acerqué a él. Con un dedo retiré un poco de salsa que tenía en la mejilla y me la comí. No sé por qué Harry en ese instante se puso demasiado colorado. Se veía muy tierno. Yo le sonreí y justo en ese instante bajo Dean Thomas
- Harry, la ducha está libre.
- Yo... este... me voy a bañar.- dijo nervioso y subió por las escaleras al cuarto de los hombres
- ¿Y a este que le pasa?- me preguntó Dean. Yo me encogí de hombros.
- No lo sé, pero me voy a acostar. Buenas noches.- y subí a mi cuarto.
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espero que les guste este capitulo, acepto sugerencias, ya que la historia no esta terminada.
Personalmente, no me gusta mucho eso de poner pedazos de canciones en la historia, pero en este caso es necesario, ya que la música dice mucho de la personalidad de Ravyn.
No los molesto más...dejen reviews...adios...
PD: perséfone..... SOY TU ANO!!
