剣心 no es nuestro.

Capítulo 3

ENTRE CERTAMENES Y PELEAS

Tanuki Sagara

- Nukii!- dijo Kitsune muy cansada, sin tener ganas de buscarme entre la gente.

- Aquí estoy, Kitsu!- respondí yo levantando mi mano, para que mi hermanita pudiera verme mejor.

Yo estaba recostada en el pasto, en el patio de la escuela, recién había acabado con el certamen de Bioestadística, por lo que el profesor a medida que íbamos terminando nos iba echando, yo fui una de las primeras en salir, pero más que nada porque las respuestas que no sabía no las contestaba, para que me iba a machacar la cabeza resolviendo operaciones que, ni cuando los chanchos vuelen, voy a entender. En cambio mi hermana se quedó hasta el final, total en algún momento le llegaría la "ayuda divina" para resolver los ejercicios. Está muy estresada la pobre por este fin de semestre, pues Bioestadística es un ramo heavy y de este certamen depende nuestro futuro. Aunque lo chicos nos han ayudado bastante, ya sea estudiando o dándonos tiempo para dedicarnos a los estudios, pero igual ellos están en ronda de certámenes y como Kenshin ya esta en proceso de tesis, también anda un poquitín estresado, o sea si lo pillas de buenas se le puede hablar, y si tienes mala suerte seguramente tendrás tu pelea con él.

-¿Cómo pudiste terminar tan rápido el certamen¡Estaba muy difícil!- dijo Kitsu cuando se sentó a mi lado.

- ¡Naah! Las respuestas que no sabía no las conteste…y punto-

- ¡Pero Nukii! Este certamen valía 30 de la nota final, si te va mal, podrías "echarte el ramo". (echarte el ramo: chil. Reprobar la asignatura)

- No lo creo, ya calculé todas las ponderaciones y notas que necesito para pasar el ramo así que no me preocupo, además hay que ser sincera, que si no sé algo para qué me voy a estresar más, no lo sé y punto.

-¡Tú nunca vas a cambiar!... eh! Kenshin por aquí – dijo de repente Kitsu al ver unos metros más allá al hombre pelirrojo de su vida.

Así conversamos por unos minutos más hasta que todos debimos volver a clases. Eran las tres de la tarde y mi estómago mas pensaba en la comida, que en el temario y último apunte que daba el profesor de Hidrología III para el certamen de mañana. Sanosuke al ver mi cara de hambre me pasó un chocolate por lo bajo. Sanosuke se había "echado ese ramo" el año pasado, por dedicarle más tiempo al centro de alumnos, por lo que tuvo que tomarlo con los de tercero de este año, yo estaba feliz pues así podría verlo más, pero él, no tanto pues eso lo atrasaba con su tesis y egreso.

Cuando terminó la clase con Kitsu, decidimos irnos a la casa a estudiar, y como vivíamos solas se nos colgaron Aoshi y Sanosuke. Aoshi vivía con su abuelo, un viejo verde llamado Okina, que molesta más que un jardín infantil completo, así que el pobre Aoshi sino estaba donde Misao (que a todo esto también estaba en certámenes y estresada) estudiaba en nuestra casa. Sanosuke tenía que soportar a su padre el Sr. Hiko y a Okon; la nueva esposa de éste, a las dos hijas pequeñas de ésta; Suzume y Ayame y a Kenshin, así que también se arrancaba a nuestra casa para tener paz y para mi alegría, y obviamente Kenshin llegaba detrás, para alegría de Kitsune. Creo que deberíamos empezar a cobrar por el asilo y toda la comida que tragan durante sus estadías.

Solo estábamos los cuatro en casa, Kenshin iría a trabajar a casa de Tae con su grupo de compañeros de tesis: Tae, Yumi y Shishio. Eran las 12 de la noche y Kitsu puso el hervidor para preparar los cafés de rigor, Aoshi dijo que le pusiéramos Coca-Cola para despertar y durar más, pero eso era una bomba de cafeína así que la proposición fue rechazada por unanimidad.

- Ahhhhhhh! Me duele el cuello – dijo Sanosuke de repente estirándose hacia atrás y bostezando perezosamente.

- ¡Yo te haré un masaje! – salté feliz ante la oportunidad, pues los regimenes hidrológicos de todos los ríos de Chile que debía aprender me tenían chata. (Chata: chil. Cansada, harta, copada, aburrida, a punto de gritar por la desesperación)

- ¡Kamisama, qué estas tenso! –exclamé yo al sentir sus músculos de los hombros entre mis dedos.

- Estoy muy cansado – dijo en un suspiro

- Yo te ayudaré con eso – y le di un beso en el cuello. El me respondió con una sonrisa y un corto beso en la boca y nuevamente se inclinó sobre sus cuadernos y libros.

- Ehhh? Eso es todo! Es injusto – alegué yo y me agarré de su cuello para besar su mejilla pero él con un movimiento brusco me dijo: -Tanuki, estoy estudiando!

- Pero si solo es un cariñito- dije con vocecita inocente.

- Sí, pero no tengo tiempo para tus niñerías- reclamó sin despegar la vista de sus libros.

- ¡N i ñ e r i a s! sólo quiero hacerte cariño y para ti son niñerías!

- Tanuki, no quiero discutir ahora, por favor cállate, además que Aoshi tampoco puede concentrase – y mostró al aludido que tenia una pequeña gota de sudor por verse involucrado en esa pelea de pareja y con cara de "yo no hice nada, ni me miren".

- No metas a Aoshi en esto!- le reclamé – él que me debe explicaciones eres tú, yo solo quería hacerte un cariñito y tú me empujas como si fuera cualquier cosa. Está bien que debas estudiar, pero de vez en cuando un descanso no le hace mal a nadie y menos si se trata de la persona que tú quieres!.

- No entiendes que me puedo echar por segunda vez este ramo si no me saco buena nota en este certamen! – se paró él golpeando los puños sobre la mesa. Creo que aquí Kitsu y Aoshi arrancaron a la cocina – yo vine a tu casa porque tengo mas tranquilidad que en la mía, pero tú metes mas ruido que Suzume y Ayame juntas!.

Esa fue la gota que colmó el vaso.

Resultados de la noche de estudio: Sanosuke se fue dando un portazo, yo no pude seguir estudiando porque el llanto me lo impidió, mi hermana y Aoshi tampoco pudieron estudiar algo, por tratar de consolarme a mí. Es decir, la noche fue caótica y los resultados de los certámenes también. Todo un fin de semestre, pero lo mío fue nada en comparación a mi hermana Kitsune.

Kitsune Sagara

Lo admito… El Estrés me ha ganado por KO. Aunque se puede respirar adrenalina y otras finas hierbas en la Escuela, probablemente Kenshin y yo seamos los más estresados. Más incluso, que Sanosuke que da un ramo por segunda y no está con buenas notas. De hecho, la pelea que tuvo cerca de la 1 AM con Tanuki en mi casa lo demuestra bastante bien. Fue horrible, aunque más horrible fue el hecho de haber sido testigo.

No entraré en detalles de lo que pasó, sólo puedo decir que en un momento, "invité " a Aoshi-san a escondernos en la cocina hasta que se calmara la cosa… Y se calmó cuando sentimos un portazo.

- Pucha, Nuki…- le dije yo cuando vimos que la cosa había terminado mal- tranquila… Es mejor seguir estudiando.

No saqué mucho, de hecho al final nos fuimos a dormir sin terminar de estudiar. Menos mal que de algo me sirve pasar la materia en limpio, si no, no sé qué habría hecho en la prueba… Pero esa no es la única prueba y esa no fue la única vez que tuve que pasar por situaciones emocionales demasiado insufribles.

Paso en un momento en que la neura ya era mucha. Kenshin y yo apenas nos veíamos una vez a la semana, producto de sus reuniones de tesis y mis pruebas y cuando nos veíamos era tarde y mal. Ni los mensajes de texto servían para palear la falta y Kenshin y yo lo sentíamos de verdad, pero era nuestro deber cumplir con la U. "Total ya tendremos las vacaciones para estar juntos y yo habré entregado mi tesis, así es que podré dedicarme cien por ciento a ti y a lo que te queda de carrera", me dijo una noche en que nos juntamos tarde y yo reclamé nuestra suerte.

Hay que seguir adelante.

Sin embargo, se ponía cada vez más difícil y espantoso no estar con él, sobre todo cuando había problemas o textos que no lograba entender.

- ESTO NO ES JUSTO- grité una tarde de estudio junto con Aoshi y Tanuki- No entiendo nada y no puedo llamar a Kenshin para que me ayude.

- ¿Qué cosa no entiendes?- me dijo Aoshi siendo muy amable- este ramo se me da bien.

A veces, podía contar con la ayuda de Aoshi cuya lógica matemática era casi la de un genio a veces.

Sonó mi celular… Un mensaje de texto… Era Kenshin.

"Amor: Mañana no podré verte a la hora señalada. Lo siento mucho"

- Otro problema más… cómo si no tuviera suficiente- dije golpeando la mesa.

- ¿Qué pasó?- me preguntó Tanuki.

- Kenshin no puede juntarse conmigo mañana- dije yo.

- Eso no es bueno… - me dijo ella desganadamente.

- No, no lo es…

- Al menos todavía se hablan- dijo ella recordando que Sano todavía no le dirigía la palabra.

- Y qué saco con hablarle si no lo puedo ver…- dije yo triste- la vida no es justa.

Pero más injusto fue lo que pasó al día siguiente.

Todo partió en la escuela. En primer año había una prima de nosotras por parte de madre: Kaoru Kamiya, una chica muy bonita, pero muy arpía. Yo sabía que le tenía ganas a Kenshin (tener ganas: chil. Querer involucrarse sentimentalmente con alguien que casi siempre tiene pareja), pero él jamás me dio motivos para celarlo, al fin y al cabo decía que las de primero le parecían niñas chicas de colegio.

Sin embargo, lo que vi ese día, fue el colmo de mis males: Kenshin hablaba con ella en el patio de la Escuela. Claro, no tenía tiempo para juntarse conmigo, pero sí tenía tiempo de juntarse con ella, tenía tiempo de hablar con ella, en lugar de dedicarme esos minutos a mí que soy su novia.

- ¡KENSHIN!- por la cara de él cuando escuchó mi voz, se notaba que no esperaba encontrarse conmigo.

- Kitsu…- comenzó él pero no le dejé terminar.

- No me vengas con "Kitsu" a mí, weón. ¿Qué estás haciendo con ella¿Acaso no tenías mucho que hacer y por eso no me podías ver¿Esto era lo "mucho que tenías que hacer"?- la ira se apoderaba de mí sin que yo pudiera hacer nada por controlarla.

- Cálmate, Kitsu- dijo él, intentando no enojarse- Estoy en la biblioteca con el resto, pero vine a fumar y ahí me encontré con Kaoru….

- ¿Y desde cuándo es "Kaoru", ah?- dije yo ya en un nivel de enojo que rebasaba los límites- Siempre había sido "la niñita", "tú prima" y todo eso y ahora es "Kaoru".

Miré a Kaoru con cara de que si no desaparecía en menos de cinco, la mataba a ella también. Mensaje que comprendió ya que desapareció casi en seguida.

- Por favor, Kitsu tranquilízate, de verdad, sólo se me acercó a preguntarme por una materia que necesitaba entender.

- Y tú, el "Caballero de Brillante Armadura" fue en su rescate. En lugar de tener tiempo para que me expliques algunas cosas que no entiendo para mis pruebas, le ayudas a ella todo el rato¿no es cierto?

- Kitsu, eso no es cierto. Ella me pilló en un rato libre y….

- Y yo siempre te pillo cuando estás ocupado¿es eso?… Bien, perfecto… No le quito más tiempo a su majestad… Regresa a tu condenada tesis mejor, yo me voy… Y no te molestes en llamarme hoy tendré el celular apagado. Tengo mucho que estudiar.

No esperé ninguna respuesta y me di media vuelta dejándolo solo. Me aguanté las lágrimas todo el día, durante la prueba que tuve, el repaso con el ayudante. Todo el día estuve mal, pero nadie lo notó, sólo pensaron que era el stress, tampoco yo fui contando qué pasó, ni siquiera se lo dije a Nuki…. Así pasé todo el día hasta las 6 cuando llegué sola a la casa (Nuki y Aoshi estaban en la fotocopiadora sacando los apuntes que estudiaríamos hoy) Fue ahí, en ese momento de soledad que pude llorar tranquila.

- ¡MALDITO IDIOTA!- le grité al viento- Lo hiciste a propósito. Te pusiste a hablar con Kaoru a propósito… - golpeé algunas almohadas con los puños cerrados, todo para desahogarme… Sobre todo para desahogarme antes de ponerme a estudiar… Debo decir que aunque no me sentí bien, me sentí mejor, al menos ahora podía concentrarme en lo que leía.

En ese momento, justo cuando me había calmado y leía tranquilamente una fotocopia, llegaron Nuki y Aoshi.

- ¿Seremos los tres de nuevo?- preguntó él.

- Sí, esta vez no tendremos "profesores" (Así les llamábamos a los Himura, a veces)- dijimos las dos.

- Están bien- preguntó Aoshi bastante preocupado.

- Sí- dije yo intentando no darle importancia a lo de hoy.

- No tienes buena cara, Kitsu- me dijo mi hermana.

- No he dormido bien, he estudiado mucho, no veo a Kenshin y además….Además hoy lo vi conversando con Kaoru- dije finalmente.

- ¿QUÉ?- dijeron los dos chicos.

- Lo que oyeron… No tiene tiempo para mí, pero sí para hablar con Kaoru.

- Supongo que le dijiste algo- me dijo Tanuki.

- Qué no le dije… A veces hubiera preferido no decir nada.

- Lo siento mucho- dijo Aoshi- Pero ya se arreglará.

- Eso espero.

- ¿Estudiamos entonces?- dije yo con la esperanza de que con eso tuviéramos un poco de silencio…

- Sí.- dijeron ellos.

Y así la pasamos casi toda la tarde. Con ocasionales discusiones sobre la materia, no hablamos mucho más, no por lo menos hasta las 10 de la noche, momento en el que nuestro estómago comenzó a reclamar comida.

- Me muero de hambre- dijo Nuki

- Sí, yo también- le contesté- Mejor vamos a ver qué hay de comer ¿Aoshi?

- No se preocupen, las acompaño así yo también veo qué se puede comer.

En eso estábamos cuando sonó el timbre. Como ninguna de nosotras esperaba a nadie, pensamos que Aoshi le había dicho a Misao que lo pasara a buscar.

- ¿Es Misao?- le pregunté.

- No, Misao sabe que yo voy a estar acá toda la noche y ella también iba a estar estudiando… ¿Por qué iba a venir?

- ¿Nuki?

- No me mires a mí, yo no espero a nadie.

El timbre volvió a sonar, así es que mejor en lugar de discutir quién podía ser, fuimos a abrir la puerta…. La sorpresa fue mayor cuando vimos las figuras de los hermanos Himura con ramos de flores en sus manos.

- Lo sentimos- dijeron ante nuestras miradas atónitas.

- No puedo creerlo- dije, sin saber qué más añadir.

- Sólo di que me perdonas- me dijo Kenshin con el ramo de violetas delante de él- Sé que debí haberte dicho que hoy estaría en la Escuela y que Kaoru era un gran tema para ti… Además, te he dejado sola.

- Yo, eh… No sé… Fuiste muy simpático con ella- le dije aún medio enojada.

- Sólo fui amable… Pero créeme cuando te digo que a mí no me gustan las niñas chicas y Kaoru es muy niña chica- y sin más me dio un abrazo que cubrió todo mi cuerpo con su calidez.

Por su lado, Sanosuke también le pedía disculpas a Tanuki, con un ramo de rosas blancas.

- Debo comprenderte… es tu manera de hacerme sonreír- le dijo- pero tú también debes entenderme a mí. Yo estaba muy preocupado por ese ramo.

- Lo sé, pero sólo intentaba relajarte…- dijo ella.

- Lo sé y debí haber sido más abierto, tal vez hasta me habría ido mejor en la prueba. ¿Me perdonas?

- Sí claro, tonto… Ven, necesito tu ayuda, hay algo en esta materia que no entiendo del todo

- Yo también, Kenshin- le dije a él tirándolo del brazo hasta la mesa- con Aoshi no logramos entender esto, mira.

- Ah, pero eso es muy fácil, pongan atención….- dijo él mientras con un lápiz comenzaba a dibujar la resolución del problema.

Todo ha vuelto a su cause.


Notas de las Autoras #3

Uf, qué la vieron negras en la U. Suele pasar. A veces las cosas se ponen densas sobre todeo cuando la carga emocional y estudiantil llegan al límite.

No se pierdan el próximo capítulo y sigan votando en RK Spanish Awards!

キツネ & タヌキ