Yayoi.
By: Shiko-chan
Capítulo 1: ¡¡¡¿¿Oon toy!
De repente me dolió la cabeza, no reconocía en donde me encontraba, era un lugar muy extraño para mi, miré a mi alrededor y di varias vueltas a las imágenes que aparecían frente a mi, que raro me resultaba, esto me parecía conocido pero al mismo tiempo no recordaba haber estado aquí.
Un puente en donde se veían los carros pasar rápidamente, una zanja inclinada llena de pasto verde y al fondo un río donde se veía el agua pasar lentamente, era muy pacífico y también era de tarde, el cielo estaba opaco, llenándose del crepúsculo con colores naranja y amarillos mientras las nubes tomaban un color morado.
-...yo he estado aquí...-para mi misma me resulta extraño haberme quedado dormida en mi casa después de haber discutido con mi hermano por que se va y yo no voy con él, que rabia me dio, de las iras comencé a golpear al primero que me encontraba en frente, luego me encontré con mi compañero de clases, conversamos, peleamos, lo golpee y luego quedé cansada, pero aún así tenía muchas iras, de ahí fui a mi habitación, caminé sobre mi cama hasta llegar a la pared y la comencé a golpear imaginándome que era mi hermano, lo hice hasta quedar agotada, me recosté sobre mis almohadas y cojines, cerré los ojos y no recuerdo mas.
-...ah no ser que sea sonámbula y camine por las noches...-me levanto y limpio mi falda, en mis muñecas llevo mis brazaletes y pulseras de oro, observo como voy vestida y me doy cuenta de que estoy sucia-...¡rayos, ¿cómo demonios me he ensuciado así?...-me reclamo mientras me acerco al agua y con un poco entre mis manos me limpio el rostro. Me quedé un rato mas frente a mi reflejo observando la línea negra que tenía sobre mi mejilla, pase mi mano y desapareció, así estaba mejor.
Decidí ir hasta arriba de la zanja, caminé los mas rápido que me permitían mis botas, cuando llegué con ayuda de mis manos por que estaba muy empinada, me alisé la camisa y me arreglé un poco mi fleco, sacudí mis manos y comencé a caminar.
Me di cuenta de que no tenía ni idea de donde demonios de me encontraba, seguí mi camino y me di cuenta como unos tipos me miraban bien raro, pero decidí no prestar atención, así que continué mi camino, de ahí pasé por una vitrina, en donde noté mi reflejo, mi cabello blanco escarlata estaba totalmente recogido en una coleta alta, me di cuenta de que mis ropas no eran las mas apropiadas que digamos, una falda blanca encrespada y corpa, de dos pliegues, adelante y atrás, al costado sobre las caderas tenía una abertura hasta la punta que era mas larga, una camisa blanca suelta y transparente, tenía mis botas bajas de color café con mis hebillas ajustadas, al igual que mi cinturón y una chaleco del mismo color que las botas con hebillas en el pecho y los brazos, que raro que estaba vistiendo.
-...creo que no parezco normal...-sonrío mientras también observo en mi reflejo las joyas que llevaba, aretes largos de oro, gargantilla dorada y adornada con pequeñas limunaciones que al parecer son diamantes, nunca tomé en cuenta de que estaba hecha, solo me gusta cargarla-...será mejor que me cambie...-camino hasta llegar a un callejón donde ingreso.
He llegado al fondo del callejón, de ahí me cambié de ropa a algo mas sobrio y que parezca normal, una larga falda celeste con una blusa top de color blanco con líneas celestes, un chaleco de hombros descubierto que lo tenía superpuesto con solo un botón abrochado sobre mi pecho, tenía un pequeño monedero con el rostro de Batz Maru que caía a un costado mío, mi cabello antes cogido en una coleta alta se encontraba totalmente suelto con dos mechones que estaban cada uno al lado de mi fleco cogidos a la mitad por unos brazaletes apretados de oro y con ramificaciones de claveles, en mis manos tenía varios anillos y unas pulseras y brazaletes que caían y hacían ruido, ahora tenía unas sandalias de plataforma con los listones de color celeste envueltos en mis tobillos.
-...así parezco mas normal...-digo y me dirijo a salir del callejón.
-...espera ahí preciosa...-un chico con uniforme se para frente a mi y me mira amenazadoramente junto con todo su grupo, como unos 20 chicos mas, con distintos uniformes, al parecer me encontré con una pandilla, ¡que voy a hacer, ¡yo no quiero peleas, ¡un héroe que me salve, ¡rápido, ¡Kami!...
-...¡¿ara!...-retrocedo un poco-...¡HAY NO!...-comienzo a correr lo mas rápido que puedo mientras trato de escapar de la banda de pillos que intentan atraparme... tal vez... abusar de alguien tan linda, tan pequeña y tan bella como yo... ¡NOOOOOOOOOO!...
-...¡atrápenla!...-el jefe dio la orden
-...¡DEJENME EN PAZ!...-ahora me tenían acorralada, me encontraba en medio de ellos, estaba rodeada de todos los estúpidos patanes y degenerados, pobre de mi, ¡me quieres pervertir!-...¡ALEJENSE DE MI, ¡RAYOS, RAYOS, RAYOS Y MAS RAYOS CON CENTELLAS LUMINOSAS!...-comencé a repetir mientras comenzaba a mover mis manos patéticamente tratando de alejarlos, luego me agaché y me abracé a mis rodillas esperando lo peor.
-...¡dejen en paz a la chica!...-esa voz me parece conocida
-...ella es nuestra...-responde el jefe e la banda de pillos.
-...¿acaso no escucharon?...-alguien mas intervino, ¡mis héroes, ¡gracias Kami, te debo una!-...o sino se la verán conmigo!...-
-...¡y conmigo!...-dijo el primero
Ahora no se en donde me encontraré, siento mi cuerpo pesado, igual decido levantarme, me doy cuenta que me encuentro en una cama, la luz no me deja ver muy bien, todo está borroso, miro a un lado y veo mi chaleco y mi monedero de Batz Maru sobre una silla, luego me levanto, pero no logro hacerlo muy bien, me tambaleo un poco, estoy a punto de caer al suelo cuando siento que unos brazos me atrapa.
-...¡oye Urameshi, al parecer ya despertó!...-dice mi salvador al momento en que me levanta y me sienta en la cama.
¿Urameshi, no será caso quien pienso que es... en donde demonios me encuentro, tal ves sea...
-...¿te encuentras bien?...-pregunta el que me ayudó a sentarme
-...ah...-fue lo único que salió de mi boca
-...¿ya despertó? Kuwabara...-ingresa el otro chico. ¿Kuwabara, ahora si que creo que es lo que pienso que debería ser... eso creo.
Me topé la frente y cuando por fin me acostumbré a la luz y pude ver bien abrí mis ojos y miré a quienes se encontraban frente a mi, eran nada mas ni nada menos que Urameshi Yusuke y Kuwabara Kazuma, de Yu Yu Hakusho, lo único que me quedó por hacer fue...
-...son...-dije tratando de salir de mi shock-...ustedes...-terminé y de pronto no se por que comencé a estallar de risa, mientras reía ellos me veían como si estuviera loca, pero no lo estaba, solo trataba de encontrarle el punto clave a esta extraña situación y que mejor manera de convencerme que riéndome de esto.
-...¿pasa algo?...-me pregunta Kuwabara
-...no la entiendo...-suspira Yusuke
-...¿ya despertó?...-pregunta Ukimura Kayko, valla hasta que la veo en persona, entonces esta es su habitación y estamos arriba del negocio de su familia.
-...valla Shakka, ahora veo que tienes razón, tu teoría del Mangaka era correcta...-comento mientras hablo con el aire para seguir convenciéndome.
-...¿qué esta diciendo?...-pregunta Kuwabara
-...no se, parece estar loca...-responde Yusuke
-...¿estas bien?...-Kayko se me acerca muy preocupada
-...ah, si...-me limpio los ojos de las lágrimas que se me salían de la risa-...me encuentro bien...-
-...¿de donde vienes?...-me pregunta-...me he dado cuenta de que no eres de aquí, nadie cargaría joyas tan valiosas y vestiría tan raro...-recalca
-...es cierto, no soy de aquí...-asiento mientras busco mis zapatos, luego recordé que estoy en Japón así que cojo las primeras zapatillas que encuentro.
-...¿de donde vienes?...-pregunta Kuwabara
-...de ahí...-señalo hacia la luna y las estrellas, ya era de noche, y les sonrío
-...¿a dónde vas?...-ahora Yusuke
-...hacia allá...-yo señalo hacia la puerta.
-...ya veo, tienes bien definida tu trayectoria...-de pronto Botan aparece volando por la ventana
-...claro...-asiento-...y si me disculpan tengo que seguir con mi trayectoria...-me levanto pero otra ves me tambaleo y justo tenía que caer encima de Kuwabara-..jeje... gracias por amortiguarme la caída...-me disculpo
-...no hay de que...-dice el pobre debajo mío
-...bueno, este... si me disculpan, me tengo que ir...-me levanto y cojo mis cosas luego salgo de la habitación, todos se quedan a la expectativa y Botan ingresa por La ventana.
-...¡que rara!...-exclama Yusuke
-...ah y por cierto...-regresé en el momento en que me di cuenta que no sabía donde se encontraba la salida-...me podrías enseñar la salida...-miro a Kayko
-...claro...-Kayko asiente y se dirige conmigo.
Ahora han pasado 3 horas desde que salí de la casa de Ukimura aun me encuentro en un parque, sentada en un banco, demonios, tengo que buscar un lugar donde quedarme, por que o sino tendré que dormir bajo un puente, lo peor de todo es que no traje mi mochila, y menos tengo dinero, lloro por eso, ¡estoy en banca rota!.
-...bueno, continuemos...-me levanto y me aliso la falda, luego continuo caminando, es preferible salir de la ciudad, hay muchos ladrones aquí, además de que comprobé de que se ha convertido en un lugar muy peligroso.
Dos horas después me encuentro en una carretera a las afueras de Tokio, hay una grandiosa vista de la ciudad, valla, realmente es hermosa, yo no nací en Tokio, sino en Izumo, parte de mi infancia la hice entre dos mundos diferentes y con costumbres mezcladas, la china y la japonesa, estudié toda la primaria en Japón y luego me fui, tenía que encontrar un lugar mejor donde estudiar, y ahora me tocaba hacer pasantías en el colegio antes de graduarme, que cosas mas grandes las mías, ¿no?.
De pronto me encontré con una desviación, era una subida empinada, decidí ingresar por ahí, algo me estaba llamando, bueno, eso presentía, así que sin que me pique, subí, antes de que me molestara la curiosidad, cuando llegué me encontré con un amplio llano de tierra, espacioso, al parecer nadie había visitado este sitio por que estaba muy sucio, con basura, piedras y tierra sobre el asfalto, seguí mi camino y llegué a unos escalones que eran de a cuatro y un descanso, solo eran unos 16 escalones, una entrada de roca y luego encontré un monasterio abandonado, de seguro nadie se acordaba de que existía.
Abrí las puertas corredizas e ingresé, una gran pintura de una diosa se encontraba en la pared.
-...garabatos...-fue lo único que me pareció que eran, yo no le encontraba diferencia entre las letras y el dibujo
Un viento fuerte llenó el lugar y comenzó a mover todas la hojas que se encontraban en el suelo, además de la basura, movió un poco la pintura y noté que había otros compartimientos que llevaban a otras habitaciones, de seguro sería un lindo lugar habitable.
Pasaron los días y el monasterio se veía presentable y un tanto cambiado, me tomé la molestia de hacerle unas cuantas modificaciones para que pareciera mas un templo, no está tan mal, además sigo conservando los garabatos de la diosa, la diosa de la vida –sonrío- le hace falta una parte, por que se nota de lejos que está roto.
-...es cierto!...-exclamo notando mi reloj-...¡hay que hacer compras, desde que estoy aquí no he comido muy bien!...-ingreso a la casa y de unos muebles, busco en un cajón y saco mi lindo monedero de Batz Maru, en donde tengo unos cuantos Yen, como unos 6.321 yenes, es poco, pero sirve.
Me cambio de ropa y comienzo a salir para regresar a Tokio, en donde podré comprar los implementos para la cena.
-...¡voy a comprar!...-digo en el momento en que salgo, aunque no haya nadie al menos no debo perder la costumbre.
Aun así tengo muchas incógnitas, quiero saber como demonios es que llegué, que yo sepa yo no he pedido venir aquí, ahora si que extraño a mi hermanito, ¡te extraño hermano, ¡ven a verme pronto, no sabes cuenta falta me haces!
Pasando el tiempo, cuando ya tenía todas las compras hechas, me di un gusto, compré un paleta de limón, estuve chupándola hasta que se terminó y boté el palito, sin darme cuenta de pronto me hallé en el mismo lugar en donde aparecí por primera ves, tal ves haya algo aquí que me diga en donde demonios me encuentro.
Baje resbalándome por la pendiente, hasta llegar al mismo punto en donde me había encontrado, dejé las cosas a un lado y me recosté en el mismo sitio, miré el cielo y suspiré.
-...no logro dar con su paradero!...-reclamo al cielo-...¡maldita sea!...-abro los brazos y los golpeo contra el pasto.
-...¡valla, valla, ¡miren que linda chica tenemos aquí!...-un chico fortachón con uniforme de colegio se comienza a acercar a mi
-...¿acaso eres gitana que estás tan enjoyada?...-molesta otro flacucho
-...discúlpenme...-me levanto, cojo mis cosas rápidamente y me retiro.
-...¿adonde vas?...-me pregunta el primero mientras me detiene de la muñeca
-...¡déjame!...-reclamo mientras trato de soltarme, pero me había alzado, estaba observando mi brazalete con las finas pulseras que parecían hilos.
-...tal ves nos divirtamos un poco...-el segundo chico se acerca a mi rostro
No muy lejos de ahí nuevamente pasaban Yusuke y Kuwabara, iban caminando tranquilamente, comentaban sobre la misión que habían resuelto hace poco, y aun se preguntaban como se llamaba la misteriosa chica que conocieron hace chance (a yo).
-...me pregunto como se llamaría...-dice Yusuke
-...no lo sé...-responde Kuwabara-...pero eso si, era muy bonita aunque vestía raro...-
-...¡DEJENME EN PAZ!...-vuelven a escuchar la misma voz y sin pensarlo dos veces corren a ver quien era, si sus sospechas habían sido ciertas, era yo.
-...¡oye tu, déjala!...-ordena Yusuke
-...chicos...-me sorprendo al verlos.
-...con que es tu amiga...-el que me tenía sujeta la muñeca me suelta haciendo que me cayera al piso y derramando el contenido de mis bolsas.
No quise prestar atención a las peleas, no me gusta cuando las personas se lastiman sin un sentido aparente, preferí no ver, traté de distraerme lo mas que pude recogiendo el desastre que había salido de mi bolsa
-...¿estas bien?...-se me acercó Kuwabara
-...¿ara?...-siempre tengo esa manía de decir esa palabra cuando me sorprendo-...si...-me levanto yo sola y con mi bolsa entre mis brazos decido irme sin decir nada
-...¿pasa algo?...-Yusuke se acerca a Kuwabara
-...y gracias a los dos...-le sigo dando la espalda-...nuevamente...-me retiro lo mas rápido que puedo.
-...de nuevo esa extraña chica...-comenta Yusuke.
Me alejé lo mas rápido que pude, no puede ser, lo sentía venir, como puede ser que el también se encuentre aquí, ¿qué es lo que ocurre, ¡por favor que no me alcance!...
Comienzo a entrar por el tren bala, me subo al primero que veo, dentro me siento con mis compras a un lado –suspiro- me sentía aliviada, al menos eso lo iba a distraer un poco, eso espero, que se pierda por unos cuantos días mas, que no me encuentre y que cuando lo haga esté pacifico. El tren ahora se ha detenido, es mejor que baje, no se en donde demonios me encuentro, pero al menos se que ahora no me sigue, eso está bien –sonrisa-
Oh, sorpresa, la mayoría son estudiantes, al parecer ya salieron de clases, espera, ese uniforme... el del Meio, entonces estoy en Hagasaki y cerca del templo, valla que tengo suerte, que me pongan la mano y les paso mi suerte, denme esos cinco... jeje...
Camino y camino y camino y sigo caminando, por aquí hay casas muy bonitas, valla, creo que es bueno caminar y se ve que por aquí no es tanto el desastre, no hay ladrones y chicos de colegio molestosos que tratan de abusarte y robarte además de molestarte, me gusta, es pacífico, ahora que me acuerdo, por aquí vivía hace tiempo, pero no recuerdo por donde era mi casa.
Algo retumbó, donde estoy, no veo nada, hay no, me encontró.
Tiro mis compras y salgo de la nube de tierra y humo, mientras me doy cuenta que se ha hecho un gran agujero en el suelo, todas las personas se juntaban a ver que sucedía, reconocí a uno de ellos, era Minamino Shuichi.
Habían dos grandes brazaletes mecánicos pegados en el piso que luego se desprendieron dejando dos huecos en el suelo y salieron volando en dirección, no-se-a-donde
-...es él, maldita sea la hora en que me viene a tratar de matar...-digo en voz alta molesta, no me importó quien me escuchara, me acerque a mi paquete de compras-...y justamente hoy que es día de compras y debo de llegar a casa a preparar la cena!...-recojo las cosas molesta
Las personas se fueron disipando, ya casi nadie se encontraba, de seguro Minamino aun se encontraba mirando, el es así, hay uno lo conoce y no se irá hasta que me encuentre sola y me interrogue sobre lo que ha ocurrido.
-...¡cuidado!...-siento que me agarran por los hombros y me halan dejando mis compras
-...¡mi comida!...-exclamo y me acerco a recoger lo que queda de la bolsa y mi salvador se acerca a ayudarme
-...¿te encuentras bien?...-me pregunta al momento en que me levanto y le hago frente
-...¡¿en que demonios estabas pensando!...-le reprendo mientras le quito varias naranjas que tenía entre las manos
-...¿disculpa?...-me pregunta algo extrañado
-...¡yo no pedí alguien que me salvara!...-reclamo
-...¿qué estas queriendo decir?...-se veía algo confundido
-...¡que no te metas en lo que no te importa!...-termino quitándole todo lo que había recogido y ahora estaba llena de cosas, tenía los brazos y manos ocupadas y una bolsa con un hueco que había que colocarla de una forma para que nada se cayera.
-...¡oye, espera!...-trata de detenerme pero yo ya me encontraba lejos, cuando me molesto, soy muy temperamental.
Ni bien di ocho pasos la bolsa se me desgarró totalmente y todo cayó al suelo.
-...¡TE ODIO!...-grité con todas mis fuerzas y me dispuse a colocar las cosas sobre mi falda, al menos trataría de alcanzar un autobús que me dejara en la parada que queda como a 3 metros del templo, todo me sale mal TT
-...mi casa queda mas cerca...-Minamino coge varias cosas y me ayuda a levantarme-...tengo varias bolsas que mi mamá guarda, son las que no usa después de llegar del mercado...-me sonríe
No me quedó mas remedio que tragarme mi maldito orgullo y dejar que las estúpidas palabras salgan de mi boca...
-...gracias...-dije muy bajo
-...no hay de que...-me sonríe como si hubiera ganado el premio Nobel, cuando se adelanta y yo le sigo por detrás le saco la lengua, que iras me daba, nadie se mete con mis cosas.
Su casa se encontraba a la vuelta de la esquina. Al ingresar me di cuenta por las fotografías que vivía solo con su madre y un pequeño niño de unos 9 años mas o menos, era una mujer muy hermosa, valla, esto no lo hubiera descubierto en los archivos que tenemos de el.
-...aquí tienes...-llega con una nueva bolsa
-...muchas gracias...-levanto la mirada y coloco algunos mechones de mi cabello que estaban sobre mi rostro detrás de mi oreja.
-...de nada...-me di cuenta que Minamino no me quitaba la vista de encima cuando comencé a guardar los comestibles, supe de inmediato lo que quería saber.
-...pregunta de una ves...-corté el silencio al momento en que me levantaba-...que ya me tienes harta, tanto que me miras parece que me quieres gastar!...-reclamo
-...si, eso parece...-ríe un poco mientras con su dedo índice se rasca un lado de la mejilla
-...¿acaso quieres llamar a la osa mayor?...-le pregunto
-...¿por qué lo dices?...-me mira desconcertado por mi comentario
-...por que cuando uno se rasca con el dedo índice a un lado de la mejilla es por que quiere llamar a la osa mayor para que le de orientación...-pongo mi dedo índice en mi mejilla
-...lo tuyo es antigua creencia china, lo mío es costumbre...-responde Minamino-...ah y disculpa mi descortesía, soy Minamino Shuichi...-
-...si ya lo sabía...-asiento-...y yo me llamo...-me quedé muda, nunca había pensado lo importante, un nombre para poder caminar sobre esta tierra-...Sachiko...-responde lo primero que se viene a la mente
-...¿Sachiko?...-repite Minamino
-...si Arima Sachiko...-completo con otro apellido que fue el primero que se me ocurrió, después de todo de ahora en adelante sería Arima Sachiko
-...mucho gusto Arima...-me saluda-...y como ya sabias mi nombre...-
-...eso que te importa...-me cruzo de brazos y le viro la cara
-...eres difícil...-suspira Minamino
-...lo se, la mayoría no me soporta por mi forma de ser...-comento en voz baja-...y si me disculpas, todavía tengo que tomar un bus y llegar al templo, no quiero que se me haga mas tarde de lo que ya es...-recojo la bolsa
-...yo te acompaño hasta la parada...-se ofrece Minamino
-...¿ara?...-me sorprendí nuevamente
-...¡qué formas tienes de exclamar!...-se me burla
-...ja, a mi nadie me había faltado el respeto...-me indigno mientras salgo de su casa con el orgullo herido
-...entonces soy el primero...-dice mientras me sigue el paso
-...si, el primero y el último...-respondo
-...vives en un templo, ¿verdad?...-me pregunta, al parecer se estaba entrometiendo mucho
-...ya lo he dicho, ¿no?...-sigo mi camino mientras acelero el paso
-...¿por qué te atacó?...-termino por preguntar mientras trataba de tomar mi paso acelerado
-...es algo personal...-doy vuelta a la esquina y noto que Minamino casi se va de largo mientras yo seguía a paso acelerado hasta la estación del bus.
-...¿por qué no me lo dices?...-logra alcanzarme mientras corre a mi lado
Me detuve en la parada de autobús, justo cuando el bus que me toca tomar se encontraba llegando, Minamino se detiene a mi lado y me queda mirando.
-...¿por qué haces tantas preguntas?...-pongo mi dedo acusador sobre su pecho-...yo no te he preguntado nada sobre ti, Minamino...-lo miro a los ojos justo cuando siento que el autobús se estaciona detrás de mí
-...soy Minamino Shuichi, tengo 16, estoy en segundo de preparatoria en el instituto Meio, mi madre se llama Minamino Shiori, se acaba de casar el otoño pasado y tengo un hermanastro, ¿algo mas?...-responde
-...entonces...-me acerco al bus y subo sus escalones, luego me viro y me lo quedo viendo-...como sabes me llamo Arima Sachiko, tengo 16 años de edad, soy joven aun, que te importa en donde estudio, hace tiempo que no veo a mi madre, la última ves que vi a mi padre no cruzamos palabra alguna, tengo un hermano mayor y otro menor, soy la única mujer, vivo en un templo del cual me encargo yo sola y no te voy a decir donde se encuentra el templo...-se cierra la compuerta del bus, mientras este avanza me despido de Minamino agitando mi mano contra el vidrio
-...pero que chica...-exclama Minamino mientras ríe
Continuará...
Notas de autora: hello nuevamente estoy de regreso, esta historia es mucho mas vieja que Hohoemi, me la acabo de encontrar paseando por la memoria de mi PC, así que decidí colocarla en la page para ver como es recibida... por cierto, pronto actualizaré la otra historia, es que me he quedado sin ideas...
Está historia se pone cada vez mejor, hasta yo me intrigué de ver lo que escribí...
Babay
Shiko-sama
