N/A: Aquí estoy con el último capítulo que es mi regalo de Navidad a todos. Muchas gracias por los reviews y a que esperáis ¡a leer!

8-¿Existe algo improbable?

Se despertó sobresaltado, había tenido una pesadilla.¿Es que ni en sueños iba a poder dejar de pensar en ella? Miró a su lado, ella ya no estaba, abrió el armario y su ropa tampoco, al igual que su baúl. Mierda, se había ido y él aún no estaba seguro de dejarla marchar así por las buenas. Corrió al despacho¿y si estaba allí esperándolo? En efectivo, ella estaba allí, pero no parecía esperarle, le miró sorprendida. Al parecer se estaba despidiendo de Fawkes. ¿No se desidia de él y si del fénix? Joder, se estaba poniendo celoso de un pájaro, definitivamente esta era su perdición.

-No esperaba que siguieras aquí-mintió el rubio.

-No te preocupes me iré en unos minutos. Me estaba despidiendo de Fawkes, el único que merecía la pena aquí.

-¿Es necesario que te marches peleando?- preguntó Draco misteriosamente- yo pensaba despedirnos de otra manera- añadió acercándose.

-Eso es lo que tu pensabas- respondió Ginny poniendo una mano para separarle- no permitiré que juegues con migo Malfoy.

-¿De verdad crees que estoy interesado en ti Weasley? No merece la pena jugar contigo. Para eso tengo a miles detrás de mí.

-Muy bien pues vete con ellas y déjame en paz, estúpido- Ginny salió echa una furia del despacho. Por suerte no le iba a volver a ver.

Se dirigió a su sala común. Por fin volvería allí, no veía la hora de llegar, tumbarse en su habitación sin nadie que la molestara, levantarse sin ver a ese rubio arrogante, ir a desayunar sin tenerle detrás , estar en una biblioteca sin sus comentarios acerca de los libros que debe leer y sin esos entrenamientos con Fawkes escuchando el ruido de sus pociones haciéndose. Además no volverá a hacerse la dormida mientras el le acaricia el pelo pensando que no lo nota. Se puso a llorar, le iba a echar de menos y mucho.

Draco Malfoy recogió sus cosas rápidamente, no quería estar en ese despacho ni un minuto más, todo le recordaba a ella. Su cama, donde tantas veces se había arrodillado a tocarle ese pelo tan suave que le volvía loco, el baño vacío sin sus cosas, la sala de Fawkes sin su voz dándole órdenes al fénix…debía dejar de pensar en eso, un Malfoy nunca pensaba en eso. ¿Un Malfoy? Él no era un Malfoy, a la mierda los Malfoy, él era un Black, pero no un Black como su madre, él era un Black como Tonks, su prima le había abierto los ojos. ¿Y si era cierto lo que decía? Estaba claro que la quería, un momento ¿la quería? Sí¿para que engañarse? Ella era lo más importante que tenía, y no iba a dejarla marchar, iba a recuperarla. Si ella cría que sólo jugaba le iba a demostrar que se equivocaba. Ojalá hubiera podido jugar con ella, ojalá la hubiese podido usar y después decirle un "lo siento pero creo que no me mereces" como le había dicho a todas sus chicas después de reírse en sus caras, ojalá la Weasley no le importara. Pero eso era imposible, ella era lo más importante y no iba a perderla.

Ginny caminaba distraída hacia su próxima clase, se había propuesto dejar de pensar en él. Debía hacerlo por ella, por su familia y por él, quizás eso fuera lo que más la empujara, él.

-No estoy jugando contigo- miró hacia atrás y ahí estaba él, miro alrededor y estaban solos.

-¿Me hablas a mi?

-¿A quien si no? Ginny quiero aclararte que no juego contigo, que ojalá pudiese hacerlo, pero simplemente me es imposible, tu eres lo único que me hace sentir donde está mi sitio. Que no tengo nada que hacer junto a mi padre y que donde quiero estar es a tu lado.

-Yo…no se que decir-Ginny notaba que las lágrimas volvían a sus ojos, no podía permitirlo, no debía llorar, se había propuesto no hacer caso a su corazón que en este momento le decía que se abrazara a él y no le soltase nunca- Draco lo que quieres es imposible.

-Sabes que no- dijo el chico acercándose. De un momento a otro Ginny volvía a sentir unos dulces labios sobre los suyos, aquellos que tanto había anhelado, pero consciente de que estaba haciendo justo lo que no tenía que hacer se separó.

- Draco no me hagas eso por favor. Es que esto… es tan improbable como que los Gryffindors y los Slytherings sean de repente amigos, tan improbable como que Snape hace una promesa de no volver a quitar puntos sin razón y le diga a la profesora McGonagall que siempre la ha envidiado por ser la jefa de Gryffindor, porque en el fondo es verdad, Snape nos tiene envidia, pero a lo que vamos, que por mucho que lo deseemos es imposible. Lo siento.

Draco vio como lo más importante que tenía se iba por un pasillo sin poder evitarlo. Un momento¿quién decía que no podía evitarlo? Nada era improbable si se trataba de ella. No la iba a dejar irse así como así. Haría lo que fuera por estar con ella, y lo primero era hablar con Severus.

La mañana del 31 de Diciembre Ginny entró al gran comedor como todos los días. Se sentó en su sitio de siempre y desayunó lo mismo de siempre, pero esa mañana nada iba a ser igual, todo cambiaría a partir de entonces.

Mientras la chica daba un sorbo de café, algo sorprendente pasó, Severus Snape se levantó, y tras llamar la atención de todos los alumnos comenzó a hablar.

-Buenos días a todos, tras largos años de docencia en este centro, me he dado cuenta de que no trato a los alumnos cómo debería. Puede que haya parecido un poco injusto con algunas casas- dijo, mirando a la profesora McGonagall, mientras todo el alumnado (o solamente los que se habían quedado allí en las vacaciones) murmuraba incrédulo.- por eso quiero pedir perdón a los jefes de las casas, en especial a la señora McGonagall y prometo intentar no quitar tantos puntos a las casas, por cosas que aunque yo considero oportunas para castigar, los demás profesores y alumnos ven normales. No tengo nada más que decir.

Ginny acabó sorprendida su desayuno y miró su horario, le tocaba CCM así que sin dudarlo salió hacia la cabaña de Hadgrid. Pero lo sorprendente no se quedaba en el gran comedor con Snape, por todos los pasillos la pelirroja veía hablar a chicos de Slythering y de Gryffindor como si nada. Hermione hablaba con Pansy Parkinson mientras Dean Thomas y Seamus Finnigan hablaban con Blaise Zabinni. Vale, esto no puede ser verdad¿m he tomado algo raro¿qué diablos le pusieron a mi desayuno?

Sin salir de su asombro la Gryffindor salió a los terrenos, se acercaba a la cabaña de Hadgrid cuando le vio ahí parado. ¿Cómo no se lo había imaginado? Draco Malfoy estaba apoyado en un árbol sonriéndola. Ella también sonrió, definitivamente estaba loco, muy loco.

- ¿Qué me dices ahora?- le preguntó el chico.

- ¿Qué debería decirte?

- Yo creo que mas que decir nada deberías abrazarme o algo así.

La pelirroja sonrió y se acercó para hacer lo que el chico decía.

- ¿Cómo lo has conseguido?

- Creo que por ti puedo hacer posible lo improbable. Te quiero y créeme que no puedo remediarlo.

Ginny no necesitaba oír más ¿Cómo podía haber sido tan estúpida? Cogió la cara del chico entre sus manos y lo besó lentamente. ¿Por qué tener prisa?

FIN

N/A: Terminado! Por fin, siento la tardanza y todo pero es que entre los exámenes y todo no me apetecía mucho escribir la verdad. Como muchas en vuestros reviews me habéis dicho mas o menos que debería aclarar lo de Draco y la orden voy a hacer un epílogo, pero más que nada este fic se centraba en ellos dos, quiero decir que la situación de todo era secundario. Sin nada más que decir ya sabéis dejad reviews para ver si os ha gustado la historia que por cierto tengo otras en mente aunque todavía no hay nada escrito.

Muchas gracias y abrazos a todos! Y ya sabéis que si queréis cualquier cosa aquí está mi correo: