Las vacaciones de Harry hubieran resultado por demás divertidas........ si no fuera por el echo de que solo le quedaban dos semanas para entrar a nuevo curso y no había echo ni jota de tarea. Así que como pudo, logro convencer a Mione que le ayudara con la tarea,........... pero mas que una ayuda, resulto ser que la castaña se empeñaba en que el moreno repitiera una y otra vez sus redacciones hasta que encontrara por si mismo el error.......y para acabarla de fregar, cuando los gemelos se recuperaron solo lograron hacer que se distrajera con cualquier cosa, así que su ultima semana resulto ser un completo aburrimiento mientras terminaba todo lo que debía. Y gracias al cielo, los gemelos se fueron a revisar su nueva tienda en el callejón Diagon o nunca hubiera podido concentrarse correctamente.

Bostezando una vez más en el calor del cuarto, Harry volvió su vista hacia su redacción de transformaciones y comenzó a leer:

¿Cuál es la diferencia entre las transformaciones Inter.-especies y las transformaciones de apariencia?, ¿Cuáles son más complicadas?, Y ¿Por qué..........

Sentía como perdía la concentración, sus ojos giraron por la habitación de Ron. La pared llena de posters de Quidditch........... la vieja colección de historietas del pelirrojo........ la pecera que nunca cambiaba de lugar, llena ahora de una sustancia amarilla y que Ron decía, se convertiría en una flor, las dos camas, completamente destendidas, una agrandada mágicamente para que Harvey pudiera dormir con él.

Y un poco más a la izquierda, el mismo muchacho sentado en un pequeño sillón, con expresión concentrada, leyendo un libro. Harry se quedo varios minutos observándolo detenidamente, la manera en la que pasaba las hojas del libro, mientras sus ojos grises recorrían los renglones con lentitud, la expresión que tenía cuando se llevaba la uña del pulgar a la boca, delineándola lentamente sin dejar de leer ni un momento....... repentinamente, bajo el libro ligeramente y desvió los ojos hacia Harry.

-¿Qué? –pregunto mientras marcaba la hoja del libro y lo cerraba, para ponerle más atención al moreno.

Harry no desvió la vista, continuo viéndolo fijamente, provocando un leve rubor en las mejillas de Harvey sin que el otro se diera cuenta.

-¿Cuándo vas a decirme? –pregunto, ocasionando que el muchacho de ojos grises mirara al techo y volviera a abrir el libro.

Y es que......... desde que Harvey salió de la sala de los Weasley, después de haber tenido una charla de diez minutos, se había negado rotundamente ha hablar del tema con Harry.

-Ya te dije que no te voy a decir nada. –fue la explicación cortante del muchacho que ahora volvía a leer.

-¿Por qué no?, ¿Qué tiene de malo?, yo ya te platique que fue lo que nos dijo el papá de Ron, ¿Qué te dijo a ti que no quieres decirme?, ¿qué te dijo?...........voltéame a ver mientras te hablo.

Harvey bajo una vez más el libro y exhaló lentamente. Se levantó del sillón y camino con paso lento hacia la mesa en la que estaba haciendo su trabajo, se sentó en la silla de enfrente, descanso la mano en la mesa y apoyo la barbilla.

-Llevas varios días con el mismo tema, ¿No te has cansado de preguntarme siempre lo mismo?.

-Ehhhh, - los ojos verdes viendo al vació, antes de volver a verlo directamente- nop

-Pues...... no te voy a decir, -Harvey se incorporo rápidamente de la mesa y volvió a su sillón- así que ya deja de dar lata, y, –continuo antes de que volviera a preguntar- si no te das prisa, Ron y Hermione van a regresar y te vas a volver a distraer.

'Lo que me recuerda'.......

-Oye, ¿no has notado nada raro entre ellos dos?, digo, no es como si los conocieras desde hace mucho, pero, últimamente pasan mucho tiempo juntos...... –Harvey lo miro una vez más, antes de volver a su libro.

-Mejor ponte a trabajar, no se de lo que me estas hablando.

-No, estoy seguro, algo traen, pero no me lo quieren decir.

-¡¡Ponte ha hacer ese maldito trabajo y deja de pensar en tonterías!! –Harvey estaba totalmente desconcentrado.

-Pero te digo que algo traen. –Harvey lo ignoro, hasta que dijo su siguiente frase- Mis instintos nunca mienten.

-¡¡No sabes de lo que estas hablando!!.

-No me grites –Harry estaba un poquito asustado, sobre todo porque la vena que tenia su guardaespaldas estaba a punto de reventar.

Harvey respiro hondo varias veces y volvió a sentarse.

-Lo siento. Mejor olvídalo y termina tu trabajo, mañana partimos a Hogwarts y no creo que sea buena idea no llevar la tarea el primer día de clase.


Al fin. Después de haber despertado tarde, empacar las ultimas cosas con premura, desayunar a una velocidad imposible y a demás, esperar la escolta que la orden había organizado para que los acompañara y que estaba retrasada. Habían llegado al anden nueve y tres cuartos con pocos minutos de antelación a su partida.

Cargaron las cosas con ayuda de Ojoloco y Mundungus, que para algo más tenían que servir y Harry tuvo que separarse de Ron y Hermy, que fueron directo al vagón de los prefectos. Una vez echo las despedidas formales, Harvey, Ginny y Harry, fueron a buscar un compartimiento, y para su suerte, encontraron a Neville y Luna al final del corredor.

-Buenos días, ¿Podemos pasar? –pregunto Ginny mirando a los chicos.

-Claro, pasen –el que contesto fue Neville, pues Luna se encontraba leyendo el más reciente numero de el Quisquilloso, ya tenia puesto el uniforme, pero desgraciadamente también tenía puesto su collar de corchos de cervesa de mantequilla, igual al año pasado cuando la conoció Harry.

Después de unos momentos de incomodo silenció, se escucho la voz de Harvey, intentando amenizar el ambiente.

-¿Qué es eso Neville? –dijo mientras jugueteaba con su camisa roja y alisaba sus vaqueros deslavados.

-Esto –Neville parecía no tener problemas en platicar con Harvey después de la fiesta sorpresa- es mi mimbulus mimbletonia.

-Súper, ¿puedo verla?, nunca había visto una.

-Pues... claro –dijo después de un momento de indecisión y extendió la planta para que la sostuviera.

-Que way –Harvey parecía emocionado mientras giraba la planta para verla mejor- mira –dijo agachando la cabeza sobre la planta- tiene algo atorado en este forúnculo –y mientras lo decía apretó un granito que se veía negro, no como los demás, que eran de color verdoso.

-¡¡Noooo!! –gritaron a la vez todos, menos la Ravenclaw, que continuaba leyendo la revista, ajena a todo lo que le rodeaba.

Pero ya era demasiado tarde, primero lentamente, pero después inexorablemente rápido, un liquido verde oscuro comenzó a salir de la planta a chorros. Parecía que el año que había pasado con Neville, le había ayudado a la planta a desarrollar ese sistema de defensa en especifico.

-Ack, que asco, ¡Quítenmelo, quítenmelo! –Harvey, que por mucho se había llevado la peor parte, comenzó a mover las manos de arriba hacia abajo frenéticamente, salpicando lo poco que se había salvado.

-Cálmate –lo tranquilizo Harry, aunque la verdad tampoco le hacia mucha gracia volver a estar cubierto con ese horrible liquido- mira, lo podemos solucionar muy fácil –dijo, y sin estar muy consiente de que hacia lo mismo que Ginny hacía un año, levanto la palma de su mano hacia el techo- Fregotego.

Al instante, todo el compartimiento estuvo como nuevo, incluso se podía percibir el olor húmedo del ambiente.

-Woww, eso estuvo genial –Harvey era el único con el humor necesario para hablar, pues los demás estaban muy sorprendidos, incluso Harry, que no había utilizado magia antes- creo que ya ni siquiera tendré que bañarme en una semana..... bueno, solo por hoy –agrego al ver las miradas de asco que le dirigieron todos, incluyendo Luna.

-¡Pero si eso estuvo genial! –Neville estaba completamente anonadado- no recuerdo que fueras tan bueno en ese tipo de conjuros Harry.

-No lo era, –el moreno estaba muy sorprendido de si mismo y miraba su mano derecha con detenimiento, un pequeño silbido se escucho recorrer el vagón, y Harry sonrió débilmente- gracias.

-¿De qué? –preguntaron los demás.

-Zazzil dice que no tiene nada que ver, aunque es muy modesto –Explicó Harry al tiempo que sonreía tímidamente y mostraba su mano para que los demás pudieran ver que se refería a su anillo, que en esos momentos se movía ligerísimamente.

-¿Desde cuando elegiste ese nombre? –Harvey lo miraba con una mezcla de reproche y curiosidad- ¿Por qué no me dijiste antes?.

-¡Harry no tiene porque contarte todo! –dijo Ginny mientras le lanzaba una mirada indescifrable.

El aludido al principio no dijo nada, pero correspondió con el mismo gesto a la pelirroja, y justo estaba por abrir la boca cuando fueron interrumpidos por Harry.

-Lo siento, -el moreno estaba algo confundido por el comportamiento de su amiga- hace dos días que platique con Zazzil y elegimos nombre, pero no se los había comentado porque no encontré la ocasión, -Harry bajo la cabeza inconscientemente- no pensé que se fueran a enojar. Perdón.

Antes de hablar, Harvey giro su cabeza una vez más a Ginny y le mando una mirada de "por tu culpa" fácil de descifrar a la que la pelirroja no pudo responder. Luna mientras tanto había recogido su revista y continuaba como si no hubiera pasado nada, y Neville, que era el único testigo, no supo interpretar o sacar algo en limpio de eso pues en ese momento, Harvey levanto la mano que Harry había dejado caer lánguidamente y la tomo con cuidado en las suyas.

-No es para tanto, soy un exagerado –y sonriendo cálidamente, giro la mano del moreno suavemente para ver una vez más al anillo- mucho gusto Zazzil...

Pero antes de que pudiera decir algo más, la puerta del compartimiento se abrió y se escucho una voz espantosamente familiar.

-¿Por qué hacen tanto escándalo aquí? –Draco Malfoy, vestido con su túnica del colegio, estaba en la entrada, sus ojos recorrieron el interior del lugar y se posaron en los dos muchachos, que en esos momentos estaban tomados de la mano, en una posición algo comprometedora- Pipipote, –dijo lentamente, saboreando las palabras mientras sus labios finos se contraían en una sonrisa ladeada- debí sospecharlo.

-Malfoy –Harry se puso de pie lentamente mientras liberaba su mano y se preparaba para el ataque del rubio.

-Y ¿Quién es tu nuevo amigo? –dijo mirando a Harvey de reojo- ¿no me digas qué trajiste a tu noviecito de visita a ver al colegio?. Porque nunca lo había visto, y si fuera un alumno de intercambio, nos habrían avisado en el vagón de prefectos. Estas en problemas Harry

En ese momento Harry no supo si podría estar más rojo.

-Él que este haciendo aquí no es de tu incumbencia Malfoy.

-Por supuesto que me incumbe Potter, -Draco estaba por sacar su varita- soy prefecto y tengo que reportar cualquier irregularidad.

-Será mejor que guardes eso –Harvey decidió intervenir en una pelea que obviamente no tenia nada que ver con el echo de que él estuviera en el vagón- tengo permiso de Albus para estar aquí, soy guardaespaldas de Harry hasta que se encuentre en un lugar más seguro.

En esos momentos el rostro de Malfoy se ilumino con maldad y dijo con la voz cargada de veneno.

-¿Qué pasa Potter?, ¿No me digas que ahora el niño que vivió necesita un guardaespaldas para sentirse seguro?.

-Miren al burro hablando de orejas, tu también tienes tus guardaespaldas ¿no?..... –pero Harry se dio cuenta en ese momento que el rubio no venía acompañado de sus gorilas- momento, ¿Dónde están Crabbe y Goyle?.

El rubio solo lo miro un momento con los labios apretados y Harry ya estaba buscando su varita en el bolsillo, olvidando que ya no la necesitaba, pero que quieren, la costumbre. Pero antes de que pudiera pensar algo, el muchacho giro sobre sus talones y abandonó el lugar cerrando la puerta tras él estrepitosamente.

Los muchachos se quedaron viendo unos a otros durante unos instantes, totalmente confundidos. Luna seguía leyendo su revista, pero Neville tenía fruncidas las cejas y veía a Harry con curiosidad. Después de unos momentos, decidieron sentarse sin haber pronunciado palabra.

-Vaya Harry –Neville al fin se atrevía a hablar- no sabía que pudieras contestar así, creo que hasta lo hiciste sentir mal.

-No creo Neville, a mi me pareció otra cosa.

Pero antes de que pudieran discutirlo, la puerta se abrió una vez más, haciendo que los muchachos se giraran rápidamente, solo para encontrarse con la mirada cansina de Hermione y Ron. Sin decir nada, y sin separar la vista de su revista, Luna se levanto de la hilera de asientos, donde estaba sentado con Harry y dejó asiento para que ambos se sentaran, juntos, en ese lado del vagón.

-No lo vas a creer Harry –comenzó Ron una vez que se hubo acomodado al lado de Hermy- ¿Adivina quien no vino este año a Hogwarts?.

-¿Crabbe y Goyle?

-Si, ¿Cómo supiste?

Harry le contó lo que había pasado hacia unos instantes con Draco.

-Si, yo tan bien me fije en que faltaba su guardia, pero no le di mucha importancia hasta que escuche a Waldo, un alumno de séptimo mencionar algo al respecto, incluso cree que puede ser que ya se hayan unido a quien tu sabes.

-Voldemort, Ron –intervino Hermione, ignorando el ligero escalofrió de Neville, pero nadie dijo nada- Y la verdad sigo creyendo que no debiste de haberlo ofendido así. –parecía que la castaña no iba a decir nada más, pero al ver la cara de Harry explico- Ron le dijo un comentario bastante ofensivo con respecto a la broma del año pasado, ya sabes, lo de la babosa.

-Pero ¿cómo querías que supiera que iba a reaccionar así?.

-¿Cómo reacciono? –pregunto Harry, intrigado.

-Pues más o menos igual que como nos contaste –explico el pelirrojo- al principio no dijo nada. Pero después se puso a temblar de puro coraje y hasta nos dio miedo, pero ¡¡PAUM!!, que da media vuelta y sale del vagón de los prefectos a paso de trote. Hasta a mí me dio lastima.


El resto del viaje fue más tranquilo, y, después de haberse cambiado el uniforme, Harry tuvo oportunidad de presentarles a Zazzil, que dicha sea la verdad no dijo mucho, pues Harry había descubierto que no le gustaba hablar. Pero lo que si hicieron divertidos fue obligar a Harry a realizar "pequeños" hechizos para probar su nuevo anillo.

Ron le pidió emocionado, que levitara la jaula de Hedwig, que protesto histérica por estar volando sin su permiso. Neville le pidió que intentara hacer invisible a su Trevor, su sapo, y ante las miradas incrédulas de todos, lo logro a la primera. Luna, que después de todo si se intereso un poco, le pidió que cambiara el color rubio de su cabello, ahora limpio, después del incidente de la planta, a un color más oscuro, cosa que Harry logro sin problemas, y aunque todos los demás le dijeron que le quedaba bien, ella insistió en volverlo a su color natural. Harvey insistió en que intentara conjurar agua, y después de unos cuantos intentos fallidos, y con ayuda de el muchacho, el moreno consiguió que un corro de agua cristalina saliera de la punta de su dedo.

-Ahora, mi turno –Hermione ignoro la mirada cansada de Harry y dijo- veamos que tan rápido te sale esto –y haciendo un complicado movimiento de muñeca conjuro- Pyros espheratum.

Al principio parecía que no pasaba nada, pero Harry sintió como una fina corriente de magia descendía de la chica y se concentraba en su varita, y lentamente, en la punta de ella, se comenzó a formar una espera de fuego que asusto a casi todos, menos Harvey que la miro con curiosidad.

-Apaga eso Mione –Dijo Ron asustado.

-Tranquilos –la castaña estaba relajada- no puede quemar nada, la esfera de fuego es generalmente utilizada como decoración y calefacción, bueno, si sabes como conjurarla –y con un ristre de la muñeca, la esfera cayó al suelo, de donde fue tomada por la bruja con mucha naturalidad- lo ven, no me pasa nada –pero para el enojo de ella, la esfera fue tornándose de un fuego amarillo a uno más rojo, y termino por desaparecer- bueno, inténtalo Harry.

No muy seguro, el muchacho hizo lo que le pedía.

-Haber, Pyros espheratum –Harry se concentro en descargar la magia a través de su mano, y en vez de formarse en la punta de su dedo, la esfera se formo en la palma de su mano y pronto alcanzo el tamaño que había tomado con la muchacha, para después tomar un color más blanco, y finalmente, un calor agradable se dejo sentir en el lugar.

Por tercera vez en el trayecto, la puerta del vagón se abrió, asustando al muchacho, que dejo caer la bola de fuego, pero después de unos segundos Harry dejo salir un suspiro. En la puerta, estaban Katie, Zachariaz y Parvati que lo miraban de manera determinada.

-Queremos hablar contigo Harry –comenzó Zacharias con mal tono, ganándose las miradas reprobatorias de sus acompañantes.

-Que bueno que son ustedes, ya me estaban asustando-dijo Harry mientras recogía su esfera y la colocaba en un asiento cercano- Pyros Espheratum –explico cuando vio las caras de interrogación de sus amigos. Y aunque no cambiaron su expresión, no preguntaron nada- ¿Digan?

-A, si –Patil había tomado la palabra- queremos saber si vamos a continuar con lo de la E.D.

La frase tomo por sorpresa a Harry, que no había pensado el asunto desde hacia...... bueno, nunca lo había pensado realmente.

-Pues la verdad no estoy muy seguro –comenzó Harry mientras trabajaba en el pensamiento- yo creía que solo era por el año en que no tuviéramos una buena clase de defensa.....

-Pues precisamente –Zacharias lo estaba mirando con cara de pocos amigos- no sabemos que clase de idiota nos valla a dar la clase este año....

-Y aunque fuera una buena clase –Katie había interrumpido al muchacho- lo hemos estado platicando, y los otros miembros también desean continuar este año.

Los segundos pasaron lentamente.

-Bueno, creo que lo pensare –concluyó después de un tiempo.

-Por cierto –Zacharias miraba a Harvey con desconfianza- ¿Quién en ese?.

Harry no supo como explicárselo, pero no le gusto. No le gusto la manera tan despreciativa del tono de su voz, no le gusto la manera en que lo señalo con aire de suficiencia y sobre todo. No le gusto la manera tan... bueno, no le gusto la mirada que le dedicaron Katie y Parvati a su amigo.

-¡Eso no te incumbe. Smitch! –pronuncio con un tono de voz frió.

Todos en el compartimiento voltearon la cabeza hacia él, incluso Lovegood parecía extrañada, pero Harry no aparto la mirada del trío que tenia enfrente.

-Ahora –continuo con la voz más relajada- me gustaría poder descansar un poco, ya es algo tarde y tengo sueño.

Antes de abandonar el lugar, los tres visitantes se miraron algo incrédulos entre ellos y se excusaron un poco antes de salir. Harry giro sobre sus talones y miro a sus amigos. Ron y Hermione, lo miraban con expresión indescifrable, Luna y Neville parecían algo asustados por su carácter, Harvey intentaba no mostrar ninguna sensación, pero su mirada reflejaba emoción, y Ginny tenia una mirada asesina.

-¡¿Qué?! –preguntó, y todos giraron la vista hacia otra dirección- Bueno. Ron, Hermione, ¿No creen que deberían de dar, aunque sea, la ultima ronda por el tren?, ya pasaron mucho tiempo jugando.

Era verdad, ya había pasado gran parte del trayecto, y, a parte de la primera ronda, los prefectos se habían pasado la mañana y parte de la tarde platicando del anillo de Harry y no habían cumplido su deber. Así que después de disculparse, salieron a dar su segunda ronda.

-Me voy a dormir –dijo Harry, y aunque el mismo creía que era una excusa para no hablar, cuando cerró sus ojos, y sintió lo calientito del vagón, no pudo evitar caer en el sopor.


-Despierta Harry, ya llegamos –'voz de Ron, sigue durmiendo'.

-Nop.

-Despierta, ¿O voy a tener que levitarte por todo el tren? –'Hermione, que linda, piensa que vas a despertar'.

-Sipi.

-Maldita sea, antes tenía el sueño muy ligero –'Ginny parece enojada, pero que rico estoy durmiendo'.

-Es que no lo hacen de la manera correcta. Déjenmelo a mí –'Harvey, o dios mío, mejor despierta'- necesito un balde, una pelota de pinpon y las sobras de la comida del tren. Ron, préstame una agujeta de tu zapato.

-¡Ya estoy despierto! –'te juro que me las pagas'.

-Oh, que mal, yo ya tenia todo pensado –dijo el muchacho mientras ponía cara de niño sin su juguete.

La puerta del compartimiento se abrió y luna apareció con una cubeta en la mano.

-Pues, aquí esta el balde y la pelota de pinpon, pero ya no había comida en el tren –explico al tiempo que mostraba la pelotita- oh, que mal, ya esta despierto.

Harry la miraba incrédulo, al tiempo que él y el resto de los ahí presentes se preguntaba cuando había salido y como había regresado tan pronto.

-Mejor ya vamonos –dijo el moreno después de unos segundos, cuando cayo en cuenta de que el tren estaba quieto y ya no se escuchaban a los demás alumnos bajar del tren- a ver –y levantando la mano, pronuncio un conjuro que había escuchado una vez- baúl locomotor –y para su sorpresa, los baúles los siguieron con gran facilidad por todo el tren.

Salieron de la estación, donde un montón de alumnos se arremolinaban sin aparente control. Casi instantáneamente, Hermy recordó que era prefecta y se despidió de ellos jalando a Ron entre la multitud mientras intentaba poner orden.

-¡¡Primer año, los de primer año por aquí!! –la potente voz de Hagrid se dejo oír por el lugar y Harry sonrió, pues se acababa de percatar cuanta falta le hacia escuchar eso. El moreno saludo al semigigante con un ademán de cabeza y articulo los labios para darle a entender un "luego hablamos", al cual Hagrid sonrió complacido.

Neville, Ginny, Luna, Harvey y Harry, se dirigieron a los carros jalados por los testrals. Con un movimiento de su mano, Harry acomodo con pasmosa facilidad los baúles en la parte superior del carro. Giro para ver a los testrals una vez más, y se percato de que su guardaespaldas también parecía ser capaz de verlos.

'¿Por qué puedes verlos?'.

Estaba por abrir la boca para hacer la sutil pregunta, pero en ese momento, aparecieron Hermy y Ron, el ultimo parecía estar agitado.

-Hola, ¿Terminaron? –Ginny le pregunto a su hermano, al tiempo que una sonrisa picara iluminaba su cara.

-Harry, ¿Ya lo viste?, parece que este año si vamos a tener a Hagrid como maestro –dijo Ron ignorando olímpicamente el comentario de su dulce hermanita.

-Por lo menos el año pasado si mejoro su rutina –dijo Luna mientras se metía con aire soñador al carruaje.

-¡Sus clases siempre han sido buenas! –Saltaron todos, menos Harvey, que recibió una mirada reprobatoria por parte de su protegido.

-Ah, si, son.... buenas –dijo sin estar muy consiente de lo que hablaban y sin esperar otro comentario subió rápidamente al carro.

Partieron hacia el castillo, y cuando habían cruzado las verjas custodiadas por cerdos halados. Harry saco la cabeza por la ventanilla, emocionado, al ver el castillo, sintió un ligero escalofrió que rápidamente identifico con emoción, así que fue el primero en bajar del carro y casi sin esperar a sus compañeros, avanzó directo al gran comedor.

El cielo estaba calmo, y se podía ver la nitidez de las estrellas con facilidad, una o dos nubes rodeaban a la luna creciente. Al bajar la vista, se podían ver cuatro mesas, donde algunos estudiantes ya estaban sentados. En la mesa de los profesores estaban ya sentados los maestros. Platicando con la profesora Sinistra, se encontraba Firenze, que ignoraba las miradas de curiosidad que todavía le mandaban algunos alumnos. Dumbledore estaba charlando animadamente con Snape, que mantenía una mirada fría, y cuando entro Harry, pudo ver que tanto el director como este, se giraron a verlo, con la diferencia de que el anciano solo sonrió a modo de saludo y Snape parecía tener alguna laceración cada vez que giraba sus ojos hacia él. Harry pudo apreciar a una maestra nueva. Con un vestido de color verde malva, una mujer de hermosas facciones, pelo blanco y ojos ámbar profundos, se dedicaba a observar con curiosidad a todos los alumnos que entraban, y al posar su mirada en él, curvo sus labios rojos en una sonrisa amistosa que el muchacho correspondió.

Había también, tres sillas vacías. Una al otro lado de el director, otra que le correspondía a la profesora Mc Gonagall, que en esos momentos estaba esperando a los de primero más adelante, al lado de un taburete que tenia encima al sombrero seleccionador, y la ultima correspondía a Hagrid, que ya debería de estar cruzando el lago con los nuevos alumnos.

-Harry –la voz de su guardián sonaba algo ausente- Bueno. Yo me tengo que ir, nos vemos luego, espero...

-Momento.... ¿a dónde vas? –pregunto el chico algo fuera de lugar.

Pero no recibió respuesta. Ante las miradas de desconcierto del alumnado, Harvey atravesó el salón y lentamente tomó asiento al lado del director, en la silla que normalmente utilizaba el profesor de DCAO.

-¿Profesor? –pregunto al aire, sin dar crédito a sus ojos.

-Bueno, yo también tengo que irme –Luna se despidió de ellos mientras se movía a la mesa de Ravenclaw y actuaba como si ya hubiera pensado eso.

-Harry, debemos sentarnos –Dijo Ron al tiempo que tiraba suavemente de la túnica de su amigo.

-Si, ya voy –su voz tenia un dejo de tristeza.

Los muchachos se fueron a sentar y a esperar la llegada de Hagrid, y no tuvieron que esperar mucho. Unos minutos después, Hagrid entro por la puerta lateral del corredor y cuando se hubo sentado, una hilera larga de muchachos entro lentamente por la puerta.

Pequeños y asustados miraron en dirección a todos lados y algunos saltaron cuando escucharon al sombrero abrir el desgarrón mas largo que tenía y comenzar a cantar:

Al comienzo de los tiempos, cuando el castillo era nuevo

se crearon cuatro casas distintas, una para cada tipo,

pero esté año, una advertencia repito y elevo

si no permanecemos juntos, por dentro nos destruiremos

aumentar la amistad interna para soportar la agresión externa

Slytherin, Griffindor, escuchen mi llamado:

Calmen sus riñas, vuelvan a ser lo que eran antes,

amigos que podrían dar la vida el uno por el otro.

Hufflepuff y Ravenclaw, aprendan de mi advertencia,

si se ignoran y desdeñan, falta les hará lo que tiene el otro,

ayúdense entre ustedes, no esperen encontrar en si mismos

el conocimiento o corazón que les hace falta, pues ambos

surgen de la unión entre personas diferentes, no iguales.

La guerra se acerca, y cuando toque a su puerta,

no corran, no teman, que pelear es lo de menos,

pues la vida no será triste ni la muerte vacía,

si sus corazones unidos se encuentran.

Al terminar, el sombrero soltó un suspiro y el comedor estallo en aplausos y murmullos. Sin esperar a que el aplauso terminara, Mc Gonagall tomo el pergamino que estaba al lado del sombrero y comenzó a leer:

-Argont Augusth.

Un muchacho rubio se separo con algo de timidez del grupo y después de unos segundos de haber puesto el sombrero en la cabeza del muchacho, el sombrero exclamo:

-Ravenclaw.

Tiempo después, y aunque muchos ya se notaban con ganas de comenzar a comer, la fila parecía no haber disminuido mucho, y el estomago de Ron comenzó a quejarse.Angelo Perten, Griffindor; Aralin Morfeus, Ravenclaw; Feliz Edpwig, Hufflepuff, y la lista seguía y seguía, al fin, después de un tiempo, el ultimó niño fue elegido, Glidher Moonserwis un muchacho moreno de ojos azules, fríos y calculadores, que fue mandado a Slytherin.

En el tiempo que transcurría a la selección, Harry noto que Harvey platicaba quedamente con Albus y este solo asentía de vez en cuando. Harry saludo al ultimo muchacho elegido para Griffindor, Gabriel Jhons, un rubio semicastaño bastante alto y con una apariencia agradable, y Giro su vista, esperando que el director presentara al muchacho con que había pasado las vacaciones y ver si develaba un detalle que se le hubiera escapado.

Después de esperar a que la profesora Mc Gonagall guardara el sombrero y desapareciera el taburete, el anciano de barba plateada, se levanto y carraspeo un poco para llamar la atención del alumnado.

-Queridos alumnos, me complace ver una vez más tantas caras ávidas de conocimiento en este colegio; para comenzar, me gustaría informarles a los de primer año, que la entrada al bosque prohibido, esta prohibida –dijo el anciano mientras hacia una pequeña sonrisa- el señor Finch insiste en que la magia en los pasillos esta prohibida, y advierte que no están permitidos ninguno de los nuevos productos de "sortilegios Weasley" –en este punto, Ron se puso un tanto rojo pero forzó una risita- También me complace informarles que este año habrá una reestructuración del sistema educativo, entre ellas, la aparición de una nueva materia "magia antigua" –en este punto, la mujer vestida de verde sonrió un poco.

-Harry –la voz de Hermione se dejo escuchar en un susurro- ¿Te has dado cuenta de que la señora con el vestido verde no ha separado la mirada de nosotros desde que llegamos?.

El moreno no estuvo muy seguro, pero le pareció que, tal vez, Mione tenia razón, y cuando desvió la mirada de la castaña a la mesa de profesores una vez más, estuvo casi seguro de que la mujer volteo la mirada hacia otra parte.

-Por otra parte –Albus continuo su discurso, y Harry dejo de pensar en otra cosa- me complace dar la bienvenida a dos nuevos profesores –en este punto, señalo hacia los dos profesores- El señor Harvey y la señorita Arlet Honey –espero un poco mientras estos inclinaban cortésmente la cabeza y el comedor estallaba en cuchicheos una vez más- ellos les darán las clases de Defensa contra las artes oscuras y magia antigua, respectivamente. Y, sin más que decir, "A comer".

'Vaya, eso si que ha sido esclarecedor', pensó Harry cínicamente mientras observaba como la comida aparecía en la bajilla de oro. No quería, pero estaba algo deprimido, el moreno creía que una vez llegado a Hogwarts, el y Harvey tomarían clases a la par y..... quien sabe que cosas más. 'Obvio', le decía su mente, '¿Cómo querías que tomara clases cuando ya estaba realizando el trabajo de un mago adulto?'.

-¿Harry?, ¿Qué te pasa?, te ves algo ajeno –pregunto Hermione mientras comía su ensalada y observaba con envidia como Ron engullía una pierna entera de pavo.

-Nada Mione –dijo Harry mientras esbozaba una sonrisa. 'seguro que esta a dieta'.


El tiempo pasaba increíblemente lento para él, por primera vez desde que recordaba, la cena en el gran comedor le parecía sumamente aburrida, ni siquiera tenia hambre, y fe de ello lo daba su plato que estaba solo revuelto.

-Hola, ¿Me puedo sentar con ustedes? –La voz de Harvey sonó un poco tímida tras ellos y al voltear, Harry se dio cuenta de que no era una ilusión, pues todo el comedor estaba volteando a verlos y solo se escuchaban las cucharas de algunos profesores que seguían con su comida, ajenos a los demás.

-¿No deberías estar en la mesa de profesores? –preguntó Hermione mientras lo observaba con curiosidad.

-Na, -dijo un tanto más desinhibido mientras movía la mano sobre su hombro- son una bola de aburridos –y al decirlo se escucharon varios profesores atragantarse.

-Creo que te escucharon –Neville interrumpió mientras miraba como el director se burlaba de Mc Gonagal que estaba tomando agua como un pozo seco.

-Oh..... bueno, es la verdad. ¿Qué dices Harry?, ¿me puedo sentar contigo?.

Y por toda respuesta, el moreno se recorrió, dejando espacio entre Ron y él, al tiempo que se servia una ración de tarta y todos volvían a su asunto.

-¡Que bien! –Harvey sonrió infantilmente mientras un plato aparecía frente a él- paella, mi favorita.