Alerta: Yaoi

Declaimer: Odio los declaimers, no me pueden demandar por que no estoy haciendo lucro de esto, y ya todos saben de quien son los personajes, JK Rowling de todos modos no va a estar mirando esto en busca de adolescentes para demandar así que…

Segundo: Espero que no halla falta aclarar la parte de FICTION la historia es originalmente mía, los personajes los tomé prestados de los libros, o al menos eso creo.

Sin más, yo sé que es estresante leer biblias de los autores para después leer sus pésimos fanfictions, así que bon apetit:

Capítulo Uno

- Pensé que "El Gran Sirius Black" iba a salir hoy de casería – decía en tono de burla James entrando a su cuarto entrando con una túnica de gala blanca.

- Pensé en salir, pero me dio flojera, en vez de eso preferí quedarme aquí y robarme algunas cosas para vender después – Sirius sonreía burlón, esperaba que su amigo contraatacara, ese era un juego demasiado viejo para ellos, pero James se quedo callado, camino hacia el perchero, y se quitaba los guantes lentamente.

El chico de gafas estaba demasiado inmerso en si mismo, le rebotaba en la cabeza el comentario que había hecho Eliza esa noche. Era estúpido, pero...

- James! – James se sobresalto ante el grito de Sirius – Nadie! Eh dicho NADIE! Me deja con la palabra en la oca a MI! El Gran! El Único! EL HERMOSO Y SOBRE TODO SEXY SIRIUS BLACK!

- Ya cállate – murmuro James en tono amistoso mientras le tiraba la capa que traía en los hombros encima

- ¿Qué me calle? TU no me digas MI que me calle! – Sirius le tiro un almohadón a la cabeza del chico botándole los anteojos

- Hey! Mis gafas!

- Por que yo soy sexy y tu no...Potter – Sirius sonreía con autosuficiencia, estaba aburrido, tenia q hacer algo para q James entrara en el jugo también

- Primero que todo Señor Padfoot – decía en tono calmado recogiendo el cojín y sus gafas del piso – Nadie, insisto, nadie, es mas sexy que yo – se puso los anteojos lentamente – y segundo – empezó a caminar hacia su cama con lentitud – Nadie! Se mete con mis gafas ¿entendido Señor Padfoot?

- ¿Ah? – Sirius estaba acostado en la cama de James con cara de no entender

- Nada... ¿Black? – Dicho esto se abalanzó sobre Sirius poniéndole el cojín en la cabeza

Claro, en lo que James no contaba era la diferencia de físico, aunque él fuera fuerte, Sirius lo sobrepasaba por bastante, poniendo esto en practica el chico de ojos azules lo tumbo quitándole el apoyo y lo puso boca arriba en la cama con su brazo en el cuello de James, utilizando el codo del mismo brazo para sostener el brazo derecho del chico, y la otra mano sosteniendo el brazo izquierdo.

- Nadie me gana – dijo mirando a James a los ojos con superioridad, James le devolvía la mirada de combate.

James alzó una ceja en expectativa ya que Sirius no se movió a lo que Sirius sonrió divertido

- ¿Sabes James? No me creerías lo que estaba pensando – dicho esto se levantando dejando sueltas las extremidades del Potter y saliendo del cuarto – Buenas Noches

¿Qué demonios? No entendió que fue ese último comentario, no era lo que su amigo pensó realmente, si no lo que él estaba pensando en ese momento, sentía algo extraño, estaba absolutamente seguro que no eran mariposas en el estomago ni mucho menos, él, James Potter, estaba completamente que le gustaban las chicas, pero aun así…

Siguió desnudándose, se iría a dormir ya, antes de seguir pensando en eso, en realidad no le molestaba pensar en eso, solo le molestaba tener que limitarse, todos sabían que él no era muy bueno poniéndose límites y menos cuando era el cuerpo el que lo pedía.

Pero de un momento a otro sintió el contacto de una mano fuerte en su hombro que lo atraía hacia atrás, sintió otra mano recorriéndole el torso desnudo y bajando lentamente, las dos manos recorriéndolo y unos labios pasándole rudamente por el cuello, una lengua caliente que le recorrió al cuello, humedeciendo su oreja… James echó la cabeza hacia atrás, debía dejar de pensar en eso, aunque entendía por que pasaba, era solo un impulso, como cuando veía a una chica hermosa pasar, había conocido a una especialmente proporcionada, aquella noche, aquel tipo de cosas sucedían una vez cada dos mil años en las fiestas a las que sus padres lo obligaban a ir, pero había anotado, se lo contaría a Sirius a la mañana siguiente, pensaba mientras se metía dentro de las suaves sabanas de lino, cerró los ojos cuando su cabeza tocó la almohada, aunque su mente no parecía dispuesta a descansar, estaba repasando uno a uno los detalles mas íntimos de lo que había hecho aquella noche, y a medida que esto pasaba sus ojos se tensaban un poco mas.

Lo siento por el capítulo tan pequeño, pero aun así soy de las que aplican mejor algo que nada, esto lo tengo desde hace algunos meses pero hasta ahora le pongo un final decente, espero que les guste

Buffy Ane Sumers