Bueno, lo prometido es deuda y aquí tienen su segundo cap., espero que les agrade… personalmente a mi si xD.

Nota: Beyblade y sus personajes no me pertenece, le pertenece al señor Takao Aoki. Porque si fuera así, usaría a Kenny, Miguel y Emily para que hagan mis tareas, a Rei para que cocine, a Max lo vestiría de bebe y lo cuidaría, a Tyson y a Daichi para que limpien mi casa y vendería a Kai a las fanaticas locas y así ganaré mucho dinero –risa malvada-… pero todos sabemos que es imposible. Sin embargo, todo lo ajeno a la serie me pertenece a mí, menos Ileyse, Pyro y Fenrir, que pertenecen a sus respectivos dueños.

La botella se iba deteniendo poco a poco hasta que por fin lo hizo. Ileyse levantó la mirada hacia la persona a quien le apuntaba la botella.

"Robert… ¿verdad o reto?"

Cap. 2: Las Primeras Victimas:

"Reto."

El británico tragó saliva al notar el brillo que apareció en los ojos de todos los presentes. Bueno, menos en los de Kenny y Pyro… pero aún así tenían unas sonrisas muy sospechosas que simplemente asustaban. Robert miró a todo el mundo, ESPERANDO obtener un poco de simpatía pero lo único que pudo conseguir fue una mirada de 'buena suerte' de parte de Liika y Tyson asintiendo para que se animara. Suspirando, el chico se puso de pie y se alejó del círculo, dejando a los demás planeando su reto.

"Eso no. Es muy fácil."

"¿Qué tal si…?"

"¿Están seguros?"

"Oye, Liika." Susurró Fenrir. "¿Todavía tienes eso del Año Nuevo?"

"Creo que sí… ¿Lo busco?"

"¿Es esa cosa con todas esas cositas?" Pregunto Tyson.

"No, es la otra cosa."

'Tuve que levantarme de la cama esta mañana, ¿verdad?' Robert pensaba. No le gustaba como sonaba la cosa, y definitivamente no le gustaba hacia donde se dirigía el asunto. Luego de discutirlo más (y que algunas de las chicas y Kenny preguntaran '¿Es seguro?' y '¿No lo van a perseguir con cuchillos?'), Liika se puso de pie y corrió a su habitación (teniendo sumo cuidado de que NADIE viera el interior), regresando segundos más tarde con una caja.

"Aquí tienes, Robert." Dijo la niña, poniendo la caja en sus manos. "Buena suerte." Y regresó a su lugar en el círculo, donde todos lo seguían mirando con sonrisas en sus rostros.

Ileyse se puso de pie y le dio una palmadita en la espalda. "Queremos que tú, Robert Jurgen, uses lo que sea que haya en esta caja y salgas gritando por la calle."

Oh, Dios.

Robert se encerró en el baño y cuando salió fue recibido por una explosión de risas. Hasta el muy reservado Pyro se estaba riendo. Vio que Fenrir, Liika e Ileyse estaban rodando en el suelo, tratando de recuperar el aliento pero no podían dejar de reír. Daichi, Johnny y Michael golpeaban el suelo con sus puños mientras que Tyson, Rei y Raúl se carcajeaban como locos. Kenny, Tala, Kai, Julia, Oliver y Mariah trataban de contenerse… la palabra clave aquí era 'trataban'… pero era imposible y ellos también se unieron al alboroto.

"¡Que tierno!" Dijo Mariah entre risas. "¡Pareces un mini-Godzilla!"

El chico británico hizo su camino hacia la puerta, murmurando obscenidades que hasta Johnny se sentiría avergonzado de decir. Robert se miró en el espejo antes de abrir la puerta y fue recibido por la imagen más humillante de todos los tiempos. Liika le había dado un disfraz de algún dragón miniatura con un montón de bolitas pintadas. Parecía uno de esos dibujos que hacen los niños del kinder-garden.

'Ni modo.'

Robert salió del apartamento y bajó por el ascensor. Todos se pusieron de pie y se asomaron por el balcón para ver. Cuando por fin llegó a la calle, el beyluchador comenzó a gritar como un lunático y a correr por el vecindario. Así, las risas volvieron a llenar el ambiente hasta que escucharon a Robert gritar como una niña y lo vieron regresarse por la esquina. Una manada de mujeres con cuchillos, paraguas y paralizadores lo seguían de cerca gritando como locas acabadas de salir de un manicomio.

"Sabía que esto iba a ocurrir." Murmuró Julia y entró al apartamento, seguida por todos los demás. Johnny fue el primero que llegó a la puerta de entrada, la cerró con seguro y se apoyó contra ella, seguido por Tala, Michael y Kai.

"¿Robert? ¿Estás ahí?" Preguntó Liika mientras se acercaba tentativamente a la puerta. Antes de que alguien pudiera responder, escucharon un grito bastante agudo que sonaba como una gallina con dolor de garganta quien trataba de chillar mientras la hervían en vida.

Cuando por fin el chillido desapareció (para alivio de todos), un débil golpe vino desde el exterior de la puerta. Johnny, Tala, Michael y Kai se separaron de la puerta y la abrieron, dejando caer a un muy golpeado Robert.

"¡Robert! ¡¿Qué te sucedió!" Le preguntó Oliver, acercándose a su capitán y ayudándolo a reincorporarse.

"Nunca… nunca… usen un disfraz de dinosaurio mientras griten y pasen corriendo por accidente en medio de un grupo de mujeres haciendo yoga." Murmuró Robert, la expresión de su rostro lucía como si hubiera visto los horrores de una guerra sangrienta.

"Eh… OK… ¿continuamos?" Preguntó Fenrir, sosteniendo la botella en sus manos. Antes de que Robert dijera algo que cambiara la opinión de los beyluchadores, todos se estaban colocando en sus lugares. El chico no tuvo más remedio que suspirar y sentarse entre sus compañeros… todavía usando el traje de dinosaurio.

El chico rubio colocó la botella en el medio y Robert le dio la vuelta.

La habitación volvió a quedar en silencio y los jóvenes esperaban ver quien sufriría la venganza del beyluchador británico.

"¡Deja de dar vueltas!" Gritó Robert, había sacado su blade y estaba dispuesto a atacar a la pobre e inocente botella que reducía su velocidad. 'Voy a tortura a quien sea que le toque. Aun si es…'

"¡Yo!" Gritó Liika. "¡Genial!"

En esta posición, Robert no sabía si ser amable con la niña o hacerla pagar por esta vergüenza (después de todo era su disfraz). "Bien, señorita Liika… ¿Verdad o Reto?"

Por su parte, a Liika no le agradaba lo que estaba sintiendo en el aire. "Reto." 'Robert me hará pagar…' Era el turno de la niña de salir del grupo y el de Robert para planear con sus demás compañeros. Aunque estuviera desesperado por vengarse, Robert decidió no cobrárselo a Liika. Además, había personas mucho más merecedoras de su venganza.

"¿Qué les parece…?"

"¿Eso no es ilegal?"

"¡Ella es una menor!"

"Cálmate Ileyse. Ella no es una llorona como tú."

"¡¿Cómo te atreves a insultar a mi hermana, Johnny!"

"¡Tranquilízate, Kai!"

Liika no sabía si asustarse o reírse por el comportamiento de los chicos. Kai y Johnny empezaron a insultarse mientras que Oliver e Ileyse trataban de calmarlos.

"¡Es suficiente! ¡Regresemos al reto de Liika!" Vociferó Daichi, con un brillo en los ojos. "¡Díganle que me bese!"

¡Bang!

Liika disparó su blade y le dio justamente en la cicatriz que tiene el chico pelirrojo en la frente, dejandolo KO. "Cualquier cosa menos eso, por favor."

'No puede ser… se ha convertido en su especialidad.' Pensó Fenrir, tocando el chichón que tiene en su frente y recordando lo que le sucedió.

Era una buena idea forzarla a hacerlo; pero de alguna manera, el solo pensar en obligarla a besar al pequeño beyluchador, quien acababa de entrar a la pubertad (maldita sean las hormonas…), era una visión algo desagradable. Luego de poner al chico hiperactivo sobre el sofá, continuaron discutiéndolo.

"Hagamos que ella…"

"Eso no es seguro…"

"Entonces debería…"

"¡Esa es una gran idea!"

"Pero…"

"Deja de quejarte, Ileyse."

"¡Que no le hables así!"

"¡BASTA!"

El grupo de deshizo. Robert se puso de pie y se aproximó a la chica de cabellos azules. "Liika Tomoda, para cumplir tu reto debes de tomarte una botella completa de sake."

"Pero… soy menor."

"Bueno…" Robert se volteó para ver al grupo. Los demás (excepto Ileyse, Pyro, Rei, Mariah y Oliver, que no estaban de acuerdo con que una niña de apenas 13 años tomara alcohol) asintieron. "Un reto es un reto, Liika. Es eso o tendrás que darle un beso francés a Daichi cuando despierte." De no se sabe donde, Johnny sacó una GRAN botella de sake mientras que Julia "presentó" al Bello Durmien… digo… a Daichi.

No tuvo que pensarlo mucho.

Liika le arrebató la botella Johnny, la abrió, y se dispuso a beberse todo el contenido. En menos de un minuto, la niña se terminó la bebida.

"Puede beber más rápido que tú, Jonathan." Comentó Oliver mientras tomaba la botella y la volteaba. No quedaba ni una sola gota.

"Tsk, yo también me la terminaría rápido si tuviera que besar a Daichi como una consecuencia."

En un gesto BASTANTE extraño, Kai se acercó a su prima y le sacudió el hombro. "¿Te encuentras bien, niña?" En respuesta, Liika le tomó la mano y lo observó con los ojos bien abiertos.

"Ejejeje… ¿Sabes algo, Kaicito? Siempre me he preguntado como es que tu cabello puede mantener ese color." Liika tomó la cabeza de Kai y se la puso sobre el rostro, como si estuviera limpiándose la cara con la cabellera del capitán de los Bladebreakers.

Kai trató de quitarse la borracha de encima, pero parecía tener mucha más fuerza que antes. "¡QUE ALGUIEN ME LA QUITE!"

Rei, siendo el que estaba más cerca, se acercó tentativamente hacia la chica. "¿Liika?" El chico de cabellos negros trataba de alejar su coleta lo más posible antes de que…

Muy tarde.

"¿Te digo algo, Rei? ¡TE AMO!" ("Pensé que amaba a Tala…" Murmuró Fenrir.) Y rápidamente, una chibi Liika se sujetó de la cola de Rei, acariciando su mejilla con el cabello. "Y tu cabello es taaan suave y brillante, y largo, y suave, y brillante, y largo, y suave, y…" Y por ahí seguía.

"¡AAAH! ¡QUITENLA, QUITENLA!" Gritaba Rei desesperado. Pero luego recordó que era la prima de Kai e Ileyse y agregó. "¡Pero sean gentiles y no le hagan daño!... ¡Mariah, no te atrevas a usar a Galux!"

"Diablos…"

Ileyse le dirigió una mirada de pocos amigos a la chica de cabello rosado, y esta le devolvió el sentimiento. No había amor perdido entre estas dos.

Tyson tuvo una idea. Corrió a la entrada y tomó el zapato de Daichi, luego regresó y lo colocó sobre la nariz de Liika. La niña se quedó inmóvil y cayó al suelo al instante.

Ileyse observó esto horrorizada y gritó. "¡La mataste!" Enfurecida, la chica sacó su blade y se disponía a invocar a su bestia bit para que devorara a Tyson.

Por su parte, el dueño de Dragoon sacudía la cabeza… no quería ser alimento de bestia bit el día de hoy. "¡No, no! ¡Sólo se desmayó! ¡No era nada venenoso!"

Ileyse pasó de ser una Hulk femenina a ser simplemente femenina. "Ah, está bien." La peli azul volvió a guardar su blade (para alivio de Tyson), mientras que Raúl se acercó a la pequeña Liika para saber si estaba bien. "¿Liika?" Le dijo, dándole palmaditas en la mejilla.

Los ojos de Liika se abrieron lentamente, tratando de normalizar la imagen de quien tenía enfrente. "¿Mami, eres tú?"

Raúl no sabía si sentirse insultado o aliviado de que la chica estuviera bien. "No, soy yo."

"Me duele la cabeza… ¿De quién fue la grandiosa idea de emborracharme?"

Johnny le dirigió una mirada divertida. "Mía, ¿tienes algún problema con eso?"

Liika le devolvió una sonrisa amable. 'Ya me las pagaras, MacGregor… la me las pagaras.'

"No sabía que un zapato apestoso se podía usar contra la borrachera." Comentó Michael, Tala asintió en respuesta.

Por su parte, Kai trataba de peinarse ya que su cabellera parecía un nido de aves rabiosas. Pyro lo miraba y de vez en cuando se le escapaba una que otra carcajada.

"¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?" Kai preguntó de mala manera.

"Se te ven las raíces, Hiwatari." Le respondió entre risas. "Creo que es hora de hacer una cita en el salón de belleza, ¿no lo crees?"

Liika tomó la botella y regresó al círculo. "¿Continuamos?"

Todos volvieron a sus lugares.

"¡Espérenme!" Gritó Daichi y se tiró del sofá. "¡Comencemos de una vez!"

La joven anfitriona le dio la vuelta a la botella, deseando muy fervientemente que su victima fuera Johnny.

-escondiéndose de Robert- T-T si me encuentra, me mata… ¡que alguien me defienda!

Robert: -todavia vestido de dragón- ò.O Aja!

O.O –sale corriendo como loca-

Robert: -la persigue- ¬¬ VUELVE!

Liika: n.ñ Por favor, dejen review… . me duele la cabeza…