Eeeeeh, hola a todos! Bueno, este es el segundo fic que hago, que surgió después de leer casi 100 fics de otros (no hay ideas robadas, son todas mías), pero me di cuenta que podia hacer algo distinto (no es que digo que quiero ser unic), y bueno, aca esta el primer cap.

Prometo que no va a ser muy laaargo, pero quiero hacerlo un poco interesante, porque hay fics largos que estan re buenos, pero llega un momento que en el capitulo 20 te kedas dormid y decis "que termine, que termine" pero te da pena dejar de leer…

La idea del fic ya esta, pero si se te ocurre alguna buena, dejala en un review que seguro al voy a tomar en cuenta. Acepto criticas constructivas y destructivas. Ya dije: tengan piedad, soy nuev (plis)…

Advertencia: ninguna. Solo hay alguna que otra malapalabra, pero nada raro.

Eso es todo, y bueno….

Guarda que empieza

La mejor bienvenida

Cap.1

Cinco largos años habían pasado sin verse. Ella siempre recordaba su dulce manera de hablar, su mirada misteriosa, su actuar intrigante, sus negros cabellos. Lo extrañaba todo. Desde que él había partido a Inglaterra, nunca había abandonado sus pensamientos. Ella lo trataba como su hermano; era su mejor amigo. Pero en el fondo lo deseaba, lo quería, lo soñaba, incluso más que a su novio. Ella, Sakura, no dejaba de pensar en él. En ningún momento. Nunca. Y sabía que no lo haría.

Sakura era la novia 'oficial' de Shaoran, desde hacía ya un tiempo. Ella lo veía y se sentía flotar y tocar las nubes, pero cierto inglés comenzaba a invadir sus pensamientos y llegaba al cielo. Y no era algo que le molestara, al contrario; le encantaba pensar en él, como lo conocía. Pero también se imaginaba un lado salvaje, atrevido, que él nunca mostraba; soñaba con algún día sentirlo suyo, sentir su cuerpo y su calor; sentir sus besos y caricias. Sentirlo a él. A su Eriol.

En ese momento, Sakura sentía cómo gotas de sudor caían sobre su rostro, y sentía una pequeña turbulencia en su cama. Abrió los ojos y se acordó. Estaba en la cama con Shaoran, teniendo sexo desenfrenado, y ella pensando en el inglés. Cerró los ojos ante los gemidos de su pareja, y reemplazo, en su confundida mente, a Shaoran por Eriol. Pero había llegado lejos.

Aaaah, Eriol…. Eriol, aaah!

De repente todo se detuvo. Sakura se dio cuenta tarde de lo que había hecho, cuando Shaoran la comenzó a mirar extrañado.

¿qué dijiste? –le reprochó él, obviamente enfadado.

Disculpame, yo… este… bueno… pensaba en….

En ese momento, shaoran le propinó una bofetada.

Siempre pensando en ese pibe, siempre, ¡siempre! –comenzó a gritar él, levantándose de la cama y vistiéndose –Si te gusta tanto, ¡andate a Inglaterra a vivir con él, a ver si él te va a dar lo que te doy yo!

Sakura comenzó a llorar. ¿que había hecho? Había echado a perder una relación de 5 años por un joven inalcanzable como lo era Hiiragizawa, que sabia que nunca lo iba a poder tener en sus brazos.

¡Me tenés las pelotas llenas! –seguía gritando Shaoran -¡Siempre lloriqueás por nada! ¡Podrido me tenés! ¡Po – dri – do! – diciendo esto, el joven chino azotó la puerta de la habitación del lujoso hotel, saliendo del mismo.

La joven dejó de llorar cuando lo vio, a través de una de las ventanas, subirse a su lujosa 4x4, arrancar el vehículo e ir camino a su casa.

Comenzó a vestirse, secándose el recorrido de sus labios. Su rostro expresaba frialdad, pero a la vez tristeza e indignación.

Ella sabía perfectamente que pensar en Eriol cuando estaba en la cama con su novio no estaba para nada bien, pero era algo inevitable. Pero odiaba, realmente odiaba, que su novio la dejara en bolas en la cama a mitad de la noche, llevándose el auto con él, y dejándola como quien deja a una prostituta en un motel.

Siempre soñaba con que su ingresito amado y deseado volviera, y no dejaría pasar por alto la ocasión para desnudarlo y sentirlo dentro suyo; de lamer cada centímetro de su cuerpo y, en especial, de decirle que se quede con ella. Si era posible, haría todo eso cuando lo viera, y no lo dudaría.

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Con su mirada fija en la ruta hacia su casa, no dejaba de pensar en lo tarada que era su novia. Le llenaba de bronca e ira, pero aun así pensaba que no debía golpearla. Pero si ella no entendía por palabras, debería hacerlo a los golpes. Después de todo, ese método había funcionado con él.

"-Eriol! Aaah, Eriol!"

Esas palabras no salían de su cabeza. Las sentía resonar en cada centímetro de su cráneo, y cada vez que lo hacían, golpeaba con fuerza la palanca de cambio de su camioneta. Y seguía camino.

¿que tendría de especial ese joven? Todas las chicas que conocía estaban enamoradas de él, e incluso algunos amigos suyos también. Pero él no le veía nada de especial. Era sólo un chico alto, con ojos claros. El pelo negro era común, ¿no? Quizá fuera su físico tan desarrollado por las horas semanales de natación que el joven inglés hacía desde pequeño, o quiza por esos modales tan suaves que él poseía, o por….

¡Basta! – gritó Shaoran, y frenó la camioneta en seco, estacionándola en la banquina -¡Lo unico que falta es que te hagas trolo! – Shaoran se recostó en el asiento, apoyó su cabeza y se presionó los ojos con los dedos de la mano. Debía despejar a ese pibe de su mente. No se imaginaba estando en la cama con su novia y gritando ¡Eriol, vení papito!. No. No se imaginaba. Cuando su mente estuvo más clara, arrancó de nuevo. Pero dio una vuelta en U y volvió sobre la ruta. Necesitaba ir a buscar a Sakura al motel.

Quizá una estrategia para que dejara de pensar en Eriol era que comenzara a pensar en él, pero ¿Cómo? Una lamparita se prendió en su cabeza, y pensó en ponerla en práctica. Antes de que su novia se subiera en un vuelo furtivo a Londres. Le iba a costar, pero no era una misión imposible.

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Sakura seguía en el motel de ruta, sentada en la cama, pensando en lo tonta que era. Ya no tenia 11 años, ¡tenía 16! Tenía que ser un poquito más madura, pero como hacerlo si su amiga la trataba como a una nena de 5 años, y su novio solo la usaba como una muñeca inflable.

Pero ese chico, ese inglés… ¿habría cambiado mucho? A su mente vinieron recuerdos de cuando era pequeño, y siempre había sido una ternura parlante y con patas. Pero el tiempo pasaba… ella ya no era una bebita, era una chica bastante… grandecita por decirlo así… Shaoran había cambiado; estaba más alto, más musculoso, mas hot… y ni se imaginaba como estaba Eriol… seguramente estaba más bueno que Shaoran, más lindo. Después de todo, siempre lo había sido.

En ese momento, la puerta de la habitación se abrió para dejar entrar a Shaoran. Su rostro había cambiado, y se lo notaba más tranquilo.

Sin necesidad de palabras de por medio, Sakura se levantó de la cama, tomó su cartera y salió del cuarto, seguida por Shaoran; dejando lo pasado atrás, como una mala experiencia.

Siempre hacían lo mismo, la rutina no se rompía. Se peleaban por la misma razón, de la misma forma, con las mismas palabras, repetían la escena una y otra y oootra vez. Y volvían a su vida cotidiana. Para acostarse juntos, perdonarse, ir a la escuela y… rutina diaria.

Al otro día, todo había sido olvidado. Se fueron juntos a la preparatoria Tomoeda, evitando un par de cuadras. En realidad, era Shaoran el que las evitaba. ¿Por qué? Por un simple motivo: la mansión en donde vivía Eriol. Pero la casona había sido demolida, y cuando pasaban por ahí, el joven notaba un lagrimeo por parte de Sakura, ella se ponía triste en serio. Después no comía, y si comía vomitaba. Era dramático. Para evitar toda esa novela (que duraba hasta que volvían a su casa, del colegio), esquivaba un par de cuadras.

Al llegar a la escuela, entraron a su aula. Habían llegado relativamente temprano, a pesar de que iban caminando, a pedido de Sakura "para sentir el fresco aire". En el aula dejaron sus mochilas en sus respectivos bancos.

El profesor acomodaba a los alumnos según su criterio, y nadie podía discutirle. Desde la partida de Rika a (oh casualidad) Londres (oh casualidad: poco tiempo después de Eriol), había estado realmente insoportable. Y quien hiciera caso omiso a la ubicación que él daba para cada alumno, se las vería negras. Muy negras.

Sakura se dirigió a su banco, el cual estaba al fondo del aula (el de Shaoran estaba delante del todo), y vio algo en la silla de al lado suyo. Vio una mochila. ¿quién se iría a sentar con ella? Después de todo, ella se sentaba con Rika, y luego sola. Pero ese día había alguien que se iría a sentar en aquel lugar vacío. O alguien se había olvidado su mochila.

Sakura, voy al baño, quiero hacer pis –diciendo esto, Shaoran salió al baño. A hacer pis.

Entonces, ella quedóse sola, en el aula, con la mochila. Rápidamente, y decidida a saber quién era, alguien la tomó por la cintura y le tapó la boca con una mano. Sakura trató de soltarse, pero esa persona le tomó, con el brazo libre, las muñecas, amarrándola fuerte. Comenzó a aflojarle cuando se dio cuenta de que Sakura sabía que no iba a poder lograr nada, ni aunque fuera gritando. La persona la tomó por los hombros, se acercó a su oído y le dijo, casi en un susurro:

Disculpame, no me gusta asustarse.

Sakura reconoció esa voz, ese tono sensual, hermoso, pero a la vez masculino. Había vuelto. Se dio vuelta y allí estaba. Una cabeza más alto que ella, su pelo más brillante que nunca, un lomo impresionante. Estaba lindo. Demasiado lindo. Y no iba a echarse atrás.

Sakura se colgó de su cuello, y lo besó de repente. El joven tardó en reaccionar, al principio tratando de sacársela de encima suyo, pero luego tomándola por la cintura, asiéndola fuertemente contra sí, levantándola desde los muslos (era más petisa que él), sintiendo cómo ella lo rodeaba con sus piernas muy fuerte, apoyándoselo.

Eriol estaba anonadado, pero al ver que ella no iba a aflojarle, le siguió el juego. Comenzó a meter su lengua en la boca de ella, dejándose llevar por el momento, inspeccionando cada centímetro de su cavidad bucal. Ella hacía lo mismo, cuando se acordó de que su novio estaba cerca. Entonces se soltó demasiado rápido para el gusto de Eriol, quien quedó más desconcertado aun. Unos mechones de pelo le caían sobre los ojos (ya no usaba lentes porque se había operado la vista con láser porque le decian que se parecia a harry potter y el se enojaba) de una manera muy rebelde. Sakura no podia dejar de mirarlo, pero algo le hizo volver a la realidad: los pasos de su novio, entrando en el aula.

Justo a tiempo –susurró la joven.

Eriol estaba parado, y reaccionó.

Esbozó una sonrisa característica al estilo inglés, y dirigiéndose al joven chino, que lo miraba con cara de enojado, como un indio cuyo territorio ha sido invadido, le dijo:

Hey, Li, si Sakura no me dice que estabas en el colegio ni te hubiera conocido – se acerco a el y le estrecho la mano, mirándolo fijamente a los ojos. Shaoran realmente estaba desconcertado. Seguia siendo el dulce de hace 5 años atrás, pero se veia mas masculino. Mas macho.

Esperaba que me dieran una mejor bienvenida, eh?-dijo el ingresito recién llegado, riéndose suavemente pero poniendo cara de serio rápido, al ver que los que estaban en el aula no había percibido el chiste.

Shaoran miró a Sakura y luego a Eriol de vuelta.

Éste tenía una miraba muy penetrante, y la joven pareja sentía cómo los miraba con esos ojos re wow, y cómo los penetraba con la miraba, aunque ambos, y en secreto, hubieran preferido que los penetrara con otra cosa.

Notas de StArHuNtEr

Espero que te haya gustado… si no te gusta, decime por que…

Ah, si, omití describir a los personajes, porque creo que todos ya saben cómo son.

Si tenés algún fic, decime cual es …

Creo que no me olvido de nada, así que Chau.

Arigató