La Maestra de las Cartas y La Orden del Fénix
By Maky chan
CAPITULO V
Flash Back
El edificio se alzaba majestuosamente en el centro histórico de la ciudad de Liverpool, la noche había caído sobre la tierra inglesa hacia ya varias horas y la luna creciente brillaba en su oscuridad acompañada por algunas cuantas estrellas sembradas en el espacio.
Dos guardias custodiaban la puerta principal del Museo de Historia desde el ultimo infortunado robo, uno de ellos rebaba un palito saliente de las botas; su compañero lo vigilaba suspicazmente. ¡Aquel sujeto era muy extraño!
Pero las cosas sucedieron muy rápido: primero la radio de intercomunicación se había prendido pero su compañero no contestaba y a los pocos segundos ambos hombres daban con el suelo completamente dormidos.
Las farolas que iluminaba la calle se apagaron y solo la luna fue testigo de observar a siete figuras entrar al museo.
Las sombras se movían sigilosamente en la oscuridad rodeados de tumbas de momias y esfinges – se hallaban en el ala de la cultura egipcia – cuando de repente un rayo de luz rojo se dirigió hasta ellos.
"¡Escudo!"- grito una voz femenina cubriendo a las sombras con un especie de campo de fuerza.
Las siete sombras estaban alerta, el silencio volvió a reinar en la sala y tres de ellos se adelantaron para proteger a sus amos.
Quizás la presencia de la pantera y la especie de tigre alados, junto con la mujer hada asustaría a los agresores; pero los hechizos volvieron al asecho desde tres posiciones.
Los guardianes se hicieron cargo del asunto, pero los atacantes no eran fáciles de repeler. Los otros cuatros intentaban dirigirse a las escaleras que llevaban a la puerta de acceso a las oficinas, cuando una figura que representaba a Isis por poco les cae encima.
"¡Wingardium Leviosa!"- exclamó una vos conocida que corría hacia allá para evitar que el dios egipcio se rompiera.
La Bestia de los Ojos Dorados aprovecho el momento para lanzar una bola de fuego contra el pelirrojo, pero esta fue repelida por nadie mas que su propia ama.
"¡Alto no son mortífagos!"- grito la hechicera.
El pelirrojo abrió los ojos asombrado al reconocer a la persona que le había salvado de aquel extraño ser. ¿Qué diantres hacía uno de sus estudiantes ahí?
"¿Kinomoto?"- la muchacha se sonrojo al darse cuenta que había metido la pata, en ese momento Rubby Moon se acercaba a ellos con una chica de cabellos rozados apresada en sus brazos.
Pero al otro lado de ahí dos figuras continuaban su batalla.
La Bestia de la reencarnación del mago Clow estaba asombrada, aquel mago repelía sus ataques sin mucha dificultad y le estaba dando gran pelea. Al adelantarse a la luz de una ventana la Maestra de las Cartas pudo reconocer una melena azabache y unos anteojos que eran inconfundibles.
"¡No Kerberus!"- advirtió a su guardián quien iba a atacarlo por la retaguardia, pues el mago había lanzado a Spinel Sun contra una pared.
La chica corrió hacia ellos para interponerse entre el imponente Harry Potter y el hechizó final que le iba a imponer a esa criatura.
Dicho hechizo no logro completarse ya que ambas miradas esmeraldas se conectaron en aquel momento, Harry no podía creer que delante de él se hallara la simpática joven oriental, que tan buenas migas había hecho con Hermione, vestida con extrañas ropas.
Ambos muchachos se miraron con determinación y el chico que vivió pudo apreciar el largo báculo rozado que la castaña sostenía con el brazo derecho.
"Baja la varita Harry, no creo que nos hagan daño"- desconfiadamente metió la mano que sujetaba la varita en uno de los bolsillos de su túnica negra, en ese momento las dos bestias se le acercaron gruñendo.
"Kerberus, Spinel Sun, déjenle en paz"- ordeno la reencarnación del mago Clow.
"¿Por qué cree que no les atacaremos?"
"La srta. Kinomoto grito que pararan pues no éramos mortífagos sr. Li"- respondió el joven Wesley quien ya había reconocido a sus alumnos- "¿Le podría pedir a su amiga que soltara a esta joven?"
Con un solo gesto de sus amo, Rubby Moon soltó a la bruja de cabello rosa.
"¿Qué sucede aquí?"
Los guardianes no tardaron en tomar su forma falsa cuando la puerta que estaba en la parte alta de las escaleras se abrió dejando ver la figura de un hombre joven de pelo gris y anteojos.
"¡Yukito!"- la Maestra de las Cartas se apresuro escaleras arriba para abrasar a su viejo amigo.
Harry noto con sorpresa que el tanto el báculo como las bestias habían desaparecido y donde antes se encontraba el ser que sujetaba a Tonks ahora había una mujer.
El sub-gerente del hotel observo a la mujer que estaba parado ante él, estaba vestida con un extraño kimono rosa con detalles verdes que parecía ser tradicional de alguna cultura orienta; la joven le sonreía y aquellos ojos verdes le producían una sensación de deja vu.
"¿Acaso ya me has olvidado?"- pregunto con una mueca graciosa de infantil decepción al notar la confusión en el rostro de la identidad falsa del guardián.
"¿Sakura!"
La muchacha no pudo mas que lanzar una exclamación de alegría y abrasar nuevamente a su viejo conocido.
"Pero...¿Qué haces aquí¿Y a estas horas?"
La alegría de reencontrase con el joven Tsukishiru le hizo olvidarse de lo que hacia ahí en aquel momento y que venia acompañada. El rostro de la muchacha se torno de un color sonrojado mientras se trababa con las excusas; en la planta baja Eriol se hallaba bastante divertido, Song veía la escena con un dejo de confusión, Li estaba demasiado enfadado y los tres inglese no entendían nada pues la conversación se estaba llevando en japonés.
"Veras es que estoy aquí de año sabático en una escuela especial de la que me acabo de salar y vi tu nombre en un periódico y decidí venir a visitarte"- respondió sin respirar y sin mentir...del todo.
"¿Vienes acompañada?"
Con una enorme gota en la cabeza la japonesa llamo a sus acompañantes para que subieran las escaleras. A Yukito también le salió una gota en la cabeza cuando vio a semejante sequito: todos vestían de manera extraña, además el no era tonto, sabía que ahí pasaba algo extraño.
"¡Tsukishiru!"- grito la única que vestía normalmente –si se podía considerar normal aquellos escotes- en japonés y saltando sobre su cuello- "¡Que bien te vez, el tiempo te ha beneficiado"
"Espero que recuerdes a Nakuru"- le dijo Sakura en ingles, la gota ya se había hecho general.
"¿Akizuki?"
"Veo que me recuerdas"- le dijo soltándolo y lanzándole una sonrisa seductora- "Si así estas ti, me pregunto ¿Cómo estará mi querido Touya?"
"También a Eriol y a Li ya los conocías"- continuo presentando- "Ellos van conmigo a la escuela especial que te contaba, al igual que Potter y Song. Ah y él es profesor Wesley de clases ahí y ella..."
"Soy Tonks"- se presento la bruja- "Ayudo al profesor Wesley a controlar a sus estudiantes"
"Pero...¿No habías dicho que te habías salado?"
"¿Yo dije eso?"
Yukito prefirió no seguir poniendo en evidencia la hermana de su mejor amigo, así que invito a sus peculiares visitas a su oficina, ya que la historia de Sakura tenía varias trabas: para empezar no tenía ni idea de cómo había logrado entrar al museo. Él sabía que la chica era algo especial, pero...estar con ella le hacia estar mas seguro que había olvidado algo.
"Lo ultimo que supe de ti es que estabas en América"- le comento la castaña cuando ya estaba sentada frente a su guardián.
Bill se hallaba sentado junto a ella tomando refresco – observaba las imágenes del protector de pantalla de la computadora con asombro – pero sentía la mirada de Potter a sus espaldas.
"Bueno, me acaban de promover aquí hace unos meses"
"También supe que acaba de haber un robo aquí, fue como leí tu nombre en el periódico"
"Oh sí, sin embargo no recuerdo nada"
"¿Qué pudieron haber robado de un museo?"
"Bueno Sakura, alguna de las piezas de aquí son invaluables. Pero lo curioso son que lo que robaron no pertenecen a una cultura conocida y los pergaminos estaban escritos en una lengua extraña"- le comento Yukito, tenia la sensación de que por ello estaba la pequeña Sakura ahí.
En ese momento ex Card Captor percibió un gesto de Eriol.
"Yukito, deseo hablar con Yue"
Ante la mirada de sorpresa de los tres magos, la figura del arqueólogo fue cubierta por un par de alas, para dar lugar a la imagen del Guardián de la Luna, el Juez de las Cartas.
"Es un placer verla de nuevo ama"- le saludo aquel ser con una respetuosa inclinación.
"El placer es mío, querido Yue"- respondió la Maestra de las Cartas cariñosamente- "No te había visto desde la vez que te selle para que Yukito pudiera mudarse a América"
El rostro del guardián permanecía impasible, pero la reencarnación de Clow no pudo dejar de percibir la mirada irritada que le lanzaba a él y la de total desconfianza que le daba al resto.
"Bueno, bueno...ya basta de dulces reencuentros"- chillo una voz – "Venimos a lo que venimos"
"Estoy de acuerdo con el muñeco de felpa"- concordó Li mientras los tres magos miraban con sorpresa al la figurita amarilla que se había aparecido de repente.
"¡No soy un muñeco de felpa, mocoso!"- contesto Kerberus volviendo a su forma real.
La maestra solo suspiro, algunas cosas no cambian. Kero seguiría celoso de Yue y pelearía la guerra fría contra el líder del Clan Li.
"Queremos saber lo que sucedió la noche del robo"- pidió Hiragizawa, aquella noche no tenían tiempo de riñas.
Yue miro fríamente al sujeto ingles, pero no respondió.
"Por favor Yue ¿Cómo rompiste mi sello aquella noche?"- pregunto su ama dulcemente.
"Usted sabe mi señora que yo no podía romper el sello a voluntad: solo si usted estaba cerca y su vida peligraba o, como sucedió, que la vida de Yukito Tsukishiru también estuviese en peligro por magia"
"¿Y así fue como sucedió?"
"Así es"
"Entonces este es el ángel del que se hablaba en el profeta"- exclamo Bill cuando se hubo sobrepuesto.
"Bueno pues que nos termine de contar"- exclamo el muchacho de la cicatriz- "¿Qué es corto de palabra?"
"Sí lo es"- exclamo Kerberus- "Es como un oráculo, le tienes que dar la pregunta exacta, para que te de la respuesta exacta. Pero dudo que te responda a ti, tiene una actitud muy fría y aun así era el consentido de Clow y de Sakurita"
"Basta Kerberus"- corto su ama las protestas del pequeño guardián.
"Y entonces ¿Fueron magos o hechiceros los que atacaron el museo?"- pregunto Li.
"Ambos"- respondió el guardián –para sorpresa de Eriol- después de darle una larga mirada evaluadora al chino.
"Y los hechiceros se te escaparon"
" Así es"
" Eso quiere decir que Voldemort tiene hechiceros en sus filas"- opino por primera vez Song.
" No se de que habla"- dijo el ángel – "Pero a mi me dio la impresión de que respondían a dos jefes"
"¿Crees que haya algo impórtate que debamos saber?"- pregunto finalmente su ama.
"Los objetos que se llevaron"- respondió Yue- "Poseían una esencia mágica muy especial, posiblemente oscura"
Fin del Flash Back
Aquel recuerdo rondaba por la joven japonesa y le tenía muy preocupada. Después de aquello Yue había vuelto a ser Yukito: le había dado el numero telefónico de su hermano Touya y se había despedido de él. Pero desde que regresaron al colegio aquella noche había sentido la mirada desconfiada de Harry y la del profesor Wesley.
Le tenía harta esa actitud, estaba segura de que el profesor Dumbledore ya sabía quienes eran, pero no decía nada y bueno, aquello era inteligente por parte del director teniendo en cuenta la terquedad del "Jefe al Mando".
Antes de aquella noche Li había mejorado su relación con ella, pero después del incidente las cosas solo parecían empeorar; Eriol ya le había advertido que dejara de hostigar a Xiao Lang Li con eso de hablar con el director y darle apoyo a occidente, pues él tenia un problemilla aparte.
Lo que no sabía Hiragizawa era que ella, a pesar de que Li, Song y él trataran el tema discretamente, sabía exactamente lo que le pasaba al Jefe del clan Li. Y a pesar del asunto de occidente, no podía dejar de pensar en aquella carta.
Querida Ying Fa:
Se que lo que te voy a contar va en contra de las reglas, pero necesito desahogarme, además se que tú no eres muy adicta a las reglas. Bien...recuerdas que en mi carta pasada te comente acerca de mi miedo de que mi futuro marido fuese un anciano entrado en año.
Pues déjame decirte que eso es ahora la mínima de mis preocupaciones, resulta que mi prometido es nada menos que Xiao Lang Li, el Jefe del clan Li, de hecho –supongo que sabrás- el jefe mas joven y uno de los hechiceros más poderosos de oriente.
¡Un gran partido¿Cierto?
Pero no es así y ahora mismo te explico porque: mi verdadero nombre es Han Leiang -se que va contra las normas, pero ya no somos aprendices- y como sabrás el Clan Han se encuentra en disputa con el Clan Li desde hace décadas.
El concilio considera prudente esta unión para terminar con estas discordancias y –extrañamente- mi padre parece agradarle esta noción. Lo que opina él, no lo sé, pues se encuentra en una misión en el extranjero.
Además de todo, el Clan Li ya cuenta con una sacerdotisa de un nivel superior al mío, por lo tanto solo desempeñare estas funciones cuando esta no pueda...
Por la actitud del futuro esposo, la muchacha no pronosticaba nada bueno y tenía la certera impresión de que su papel entre los dos resultaría bastante incomoda.
En la mente de la estudiante de diseño se arremolinaban varias ideas y la blanca mano trabajaba frenéticamente en unos bocetos a lápiz de unos trajes extraños; tenía mucho que no ponía tan en alguno de sus diseños, pero era una petición especial de su mejor amiga.
Junto al bote de basura se hallaban unas cuantas hojas hechas bolitas, trabajaba en un reclinatorio que se encontraba plagado de varias hojas con diversos diseños.
En su reclinatorio se hallaban unas fotos muy extrañas, pues las personas en ellas tenían movimiento; aunque después de todo lo que había vivido cuando niña ya nada le sorprendía.
Aunque en los últimos días...
La hermosa muchacha agito su cabeza, provocando el movimiento del su larguísimo cabello negro, ya había empezado a divagar de nuevo y quería poner todo su empeño en los diseños.
Suspiro.
Tomo una de las fotos en movimiento para dirigirle una mirada evaluadora, su encargo especial, la chica de expresión soñadora tenía mucho potencial: rulos rubios y rostro angelical.
Debería anexar una carta de recomendaciones a los diseños, se vería divina.
De hecho –en los ojos de la diseñadora se dibujaban estrellitas de solo pensarlo-, se preguntaba si alguna de ellas le gustaría ser modelo. Ya le pediría a Sakura que le enviara fotos de las chicas con los disfraces e intentaría pedirle a aquella persona una foto de su pareja favorita.
Aunque aquella persona...
La chica suspiro con frustración, estaba volviendo a divaga: no debía pensar en eso, se lo había prometido. Además él ya no era quien había sido en el pasado y ella...
Ella observaba a su alrededor con su rostro impasible, como buena mujer educada por uno de los clanes mas antiguos del concilio no permitía que se notara la frustración que sentía por dentro, pero eso no evitaba que les lanzara arduas miradas a su padre y a su hermano, quien acababa de llegar.
"Lamento mucho que se haya extraviado, joven Han"- dijo la mujer china que estaba sentada frente a ella, sin ocultar su desconfianza, su futura suegra.
"No, la culpa ha sido mía. Me distraje viendo uno de sus Jarrones de la época de la dinastía Hui"- le respondió cortésmente el heredero del clan Han, su hermano.
"Bueno no estamos aquí para hablar de arte"- la voz imperiosa de su padre se hizo oír- "Tengo entendido que su hijo ya esta enterado del compromiso".
"Así es"- acepto Ieran Li frunciendo ligeramente el ceño- "él acepta la decisión del Concilio, pero se encuentra levemente ofendido por el hecho de hacerlo sin su presencia".
"Bueno señora Li, teniendo en cuenta el historial de su familia hemos tenido que tomar cartas en el asunto. No podemos permitir que uno de los últimos clanes mas antiguos del concilio"
La joven de los ojos violetas dio un respingo al escuchar hablar al Jefe del Concilio por primera ves, observo a la dama china inclinar su rostro en señal de respeto aunque algo en él decía que no le había agradado las palabras del venerable anciano.
"Estoy seguro que su familia encontrara con agrado a la señorita Han"- argumento el Sumo Sacerdote quien también se encontraba ahí- "Es una gran Sacerdotisa, estoy seguro que suplirá muy bien la ausencias de la suya"
La mirada violeta se dirigió esta vez a su maestro, pero inmediatamente regreso al Jefe del Concilio para regresar una vez mas al de el Supremo Sacerdote; era sorprendente la similitud que dos hermanos podían tener entre si, si no fuera por sus vestiduras – una representaba los poderes del concilio y el otro los de los guardianes de la divinidad- no se podría distinguir mas el uno del otro.
Y para ella era aun mas sorprendente ya que ella y su hermano no se parecían en nada, bueno quizás en el color de los ojos.
Aun así la muchacha volvió a reparar en la mención de la "ausencia de la Sacerdotisa del Clan Li", ya había perdido la cuenta de las veces que lo había escuchado. ¿Es que sería demasiado vieja?
" Espero que no le moleste que la señorita Han se quede aquí para acostumbrarse, después de todo deseamos que la boda sea dentro de un año"
"¿Un año!"- se sorprendió la señora Li, no había contado con ello- "Me parece un poco repentino, mi hijo se encuentra en este momento trabajando para el concilio en el extranjero, no creo que a Xiao Lang le agrade desposar a una completa desconocida"
"He pensado en ello"- acepto el Jefe del concilio- "Quizás la señorita pueda viajar a Inglaterra una temporada para conocer a su futuro esposo"
Las palabras del venerable anciano sorprendió a casi todos los presentes, pero a nadie impacto más que a la joven china. ¿Ella en otro país?
Aquella tarde de día de brujas había sido bastante movida en las habitaciones de los jóvenes orientales, pero no era que estuvieran ocupados con el asunto de occidente, ni entrenando y mucho menos haciendo tareas para el colegio ingles.
De hecho en el lugar solo se encontraba una de los usuales ocupantes, los otros tres habían sido corridos y enviados en otra habitación, pues el recinto de atrás del cuadro del cerezo había sido invadido por las chicas.
Convencer a la profesora McGonnagall no fue fácil, que cierto chino lo aceptara mucho menos; pero al final habían logrado su objetivo, cuatro chicas cotilleaban entre ellas arreglándose para el baile de aquella noche.
Y tres de ellas le pusieron especial esmero a una.
Los trajes diseñados por Tomoyo habían llegado justo a tiempo para conseguir los artículos necesarios para suplir ciertos artefactos muggles, Hermione y Ginny quedaron encantadas con el trabajo de la japonesa.
Luna no se dio cuenta como sucedió, pero de repente sus cuatro amigas se ablandaron sobre ella obligando la lavar su cabello y a tomar asiento mientras le aplicaban una mascarilla, la exfoliaban, arreglaban todas las uñas y hacían desaparecer su collar de corchos.
Pasaban varias horas y las chicas trabajaban para ponerse bellas con frases como "La belleza cuesta" (NA: Odiosa frase de mi hermana persiguiéndome con la cera para depilar). En ciertos momentos Hermione sonreía contrariada, hacía un año no se hubiera comportado de esa manera; pensamientos similares pasaban por la mente de la joven oriental quien sentía que había pasado demasiado tiempo con su prima; mientras cierta pelirroja parecía estar en lo suyo.
Cuando el sol se ocultaba en el horizonte, cuatro joven se hallaban frente al cuadro esperando al resto de sus acompañantes.
"¿Por qué se tardan tanto? Han estado ahí toda la tarde"- se quejo cierto pelirrojo.
"Así son las mujeres"- repuso Eriol con una sonrisa, mientras no despegaba sus ojos del joven Li que lucia un tanto ofuscado, y como no, si él se había tomado la libertar de elegir su disfraz.
El pequeño lobo hizo un gesto de resignación recordando a sus hermanas y su prima, bueno lo de pequeño lobo era relativo, pues ajeno a que ese fuera el significado de su nombre de hecho estaba disfrazado de uno, aunque no era nada pequeño...Hiragizawa tenia un maquiavélico sentido de humor.
¡Claro a él lo disfrazaba con cola y orejas mientras el miserable se vestía de un personaje legendario!
Pero bueno, había alguien que parecía estar de peor humor.
"Por cierto Potter¿De que te disfrazaste?"- pregunto Song dudoso.
El joven mago se veía muy apuesto con su camisa negra con un par de botones desabrochados, pantalones negros y capa negra...pero eso no constituía un disfraz, de hecho era lo que siempre usaba aunque en mejores condiciones.
"De Harry Potter"- respondió Ron seriamente, pero el chino hecho una carcajada.
"Es verdad"- dijo de pronto Neville que había estado callado durante todo el rato que llevaban ahí- "Algunos niños de primero y segundo que salieron a pedir dulces lucían igual a él"
Harry solo frunció mas el ceño, pero no dijo nada.
Casi en ese mismo instante el retrato del cerezo por fin se abrió y por ella salieron tres jovencitas sonrientes, atrayendo la atenta mirada de los chicos.
Para unos ojos arbitrarios como los de Eriol las tres se veían sumamente hermosas, pero para algunos una de ellas brillaba mas que el resto. Ejemplo de ello era cierto lobezno, que había olvidado el mal humor al ver salir a una hermosa hada del hueco que daba a su sala en común.
Al verla se recordó a sí mismo bailar con aquella niña hacia ya varios años, cuando le pidió a Yamazaki fingir una lesión para ser su príncipe; y es que el disfraz de la hechicera era curiosamente – o casualmente, como quieran- muy parecido al de aquella princesa de la versión de Romeo y Julieta de Naoko.(1)
Solo que la espalda estaba descubierta y tenía adherida a ella un par de alas. Y al verla así, solo entonces pudo apreciar cuanto aquella niña había crecido, cuantos años habían pasado, cuanto habían cambiado y percibir las murallas invencibles que les separaban.
Ya lo sabía, pero...no entendía el porque de aquel sentimiento de nostalgia. Se suponía que él la protegía por la culpa.
"Luna, sal ya"- llamo una hermosa vampiresa a la faltante.
Una silueta femenina se asomo, entonces, por aquel hueco. Cinco pares de ojos miraron a la Ravenclaw sorprendidos, mientras uno de los muchachos se quedaba de respiración.
"Luna duda mucho de cómo ha quedado"- sonrió una comadreja- "Tu que dices Ron ¿Cómo se ve?"
"Sublime"
Notas de la autora:
Perdon, perdon, perdon y mas perdon por la tardanza uuU, tengo un monton de pretextos pero mejor no les mareo con mis problemas. Solo les dire que odio las huelgas ¬¬¡Tuve que dar de baja una materia de diez creditos!
Ejem, me acabo de dar cuenta de que no me gusta describir ropa, uuU así que solo describire el de Luna y Hermione, el de sakura ya esta descrito y si no se lo imaginan busquen una imagen de Saku y Shao bailando de la segunda película, póngale alas antenas, bues...cabello...mmmmm...bueno lo trae en un chongo y...Bueno si quieren que se los describa con puntos y comas me dicen y ya...
Espero tener pronto el siguiente, no sé que tan largo me quede porque será...baile baile y mas baile...igual que el de Sakura uuU.
(1) Alusion a la segunda película, no se si estoy viendo moros, pero juro que oi algo raro y estoy segura que Yamazaki no se lastimo la mano. Veran justo antes del temblor, Sakura esta en el salon, pero antes de que se escuche lo que ella hable con su amigas se oye la voz (no me acuerdo si de Shaoran o Yamazaki) diciendo: "Eso es todo lo que debo de hacer?". Y entonces tiempla y el japones se lastima una mano, ¬¬ ajá que CASUALIDAD.
Hablando de las casualidades, temo que ha Tomoyo le salio el tiro por la culata, y por cierto ya viene las complicaciones.
Gracias a Náyade, Hikari katsuragi y Dark Knight(por cierto, sí va a haber SS marcado, pero es que no soy tan dulsona, tienen una prueba muy difícil que suceder) ejem... por dejar review.
Chaoito.
