Y continuando jiji con eso de rehacer el fic :P espero les este gustando hasta el momento! nn i dejen algún review:D
Pensamientos '…'
Diálogos -…-
Notas del autor (…)
Disclamer: los personajes que uso pertenecen a su autor, yo solo los tomo prestado.
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Capítulo 3
La única lección
Por Kira
En la habitación había una sombra que los observaba cuidadosamente, cada movimiento y facción que realizaban ambos, sus penetrantes ojos se ocupaban de recorrer sus cuerpos una y otra vez…pasaron unas cuantas horas y decidió retirarse, no sin antes dejar un presente entre los dos.
La noche no tardó en cubrir nuevamente al pequeño pueblo, las pocas luces que había prendieron, en las casas la oscuridad y el silencio reinaban, Kurayami abrió poco a poco sus hermosos ojos azules y recorrió la habitación entera acostumbrándose a la oscuridad, sintió que alguien la estaba abrazando así que volteó para toparse con Shido quien aún estaba dormido. Lentamente se fue liberando del agarre sin despertar al joven, y se levantó para ver afuera del edificio y cerciorarse que no hubiera nadie en las calles.
-¿Kurayami?- preguntó una voz lejana, pero no era la de Shido, volteó de un lado a otro pero no vio a nadie así que prefirió despertar a su acompañante
-Shido, Shido despierta- lo movió un poco fue entonces cuando vio la pequeña caja, la tomó con cuidado y la inspeccionó con detenimiento.
-¿Qué pasa Kurayami?- dijo Shido bostezando, se levantó lentamente hasta quedar sentado y se estiró de brazos.
-Nada, pero mira- le enseñó la caja que había encontrado.
-¿De donde la sacaste?- preguntó algo extrañado.
-La encontré a tu lado, no tiene nombre ni nada… ¿Qué podrá ser?- ella también sentía curiosidad de saber que había dentro de la cajita, estaba perfectamente envuelta en un papel metálico color rojo y un moño negro.
-'¿Al lado mío?' pues creo que la única forma de saber que es, es abriéndola- tomó el pequeño presente, con cuidado tiró uno de los lados del moño y se deshizo, estaba amarrado de una forma que también el papel cayó dejando ver una caja rectangular de madera, tenía grabado el nombre de Shido en la parte superior.
-Dice tu nombre…reconoces la letra- preguntó Kurayami viendo con detenimiento el contorno de aquel objeto.
-E-es m-mi l-letra- respondió muy alterado -puedes irte Kurayami- agachó su mirada, bajó la caja al piso.
-Shido- no le gustó el tono en que habló, le preocupó mucho como había cambiado ánimo, primero le había parecido buena idea, ahora parecía que esa caja contenía algo que el no quería.
-Dije que te vayas- habló más duro para que entendiera la joven.
-Ya voy- se levantó, al acercarse a la puerta aun dudo un poco, pero al voltear a ver a Shido salió por completo.
POV Kurayami
-Ya voy- me levante, no creo que sea conveniente salir…o tal vez si. Salgo del cuarto, me pregunto porque habrá actuado tan extraño Shido, esta relacionado con la caja obivamente...es lo más seguro. Me dirijo a una esquina y me siento, abrazo mis piernas y me quedó quieta
-Kurayami- escucho nuevamente esa voz, levanto mi cabeza pero no hay nadie ahí -ven a mí- dice la misma voz, me levanto para ver de donde proviene pero sigo sin ver nada, entonces siento como un aire frío se hace presente en la habitación y una mano toca mi hombro -te tengo- me susurra al oído…me quedo petrificada, no puedo hacer un solo movimiento ¡que ocurre!
-¿Quién eres?- preguntó intentando sonar lo más calmada que pueda.
-Ya no me recuerdas…soy Cain- sentí como mi piel se erizó completamente al escuchar ese nombre.
-Si te recuerdo, que quieres- dije fríamente, seguía sin poder mover un músculo acaso ¿el era la causa?.
-Nada…solo recuperar a MI Shido- lentamente se dio la vuelta para quedar frente a mí, lo vi con tanto odio que sentí como mi vista casi lo destrozaba en ese mismo momento.
-Lo siento, pero el dejo de ser TU Shido- le dije, se formó una sonrisa burlona en mi rostro.
-No me digas- se acercó a mi rostro tanto que nuestras respiraciones se combinaban, sentí como rozaba mis labios no dude en cerrar mis ojos -el es mío y siempre lo será- se separó lentamente de mi y me dio un pequeño beso en la frente a lo cual mi cuerpo se tensó.
-Nunca será tuyo- susurre, ya me puedo mover así que abro los ojos pero Cain ya no esta ahí. ¿Porqué me oculta todo esto Shido? ¿Cuál será su relación con Cain? Espero averiguarlo pronto, no quiero perder a Shido-kun
End POV
Kurayami nuevamente se sentó en una esquina esperando resolver sus dudas algún día, en la habitación Shido no había abierto la caja, sabía quien se la había dado y porque…pero no se atrevía a abrirla, la razón era simple contenía cosas de su pasado, para ser más específicos cartas.
-'Ese maldito me las va a pagar, cuando ponga mis manos sobre el no me detendré hasta acabar con su miserable vida'- cerró sus puños fuertemente haciendo que de sus manos brotara sangre manchando el suelo. Escuchó un sonido proveniente de la otra habitación y no dudó un momento en ir a ver que ocurría podría ser él, entonces debía estar con Kurayami eso le preocupó, dejó la caja y salió corriendo a la otra habitación. -¡Kurayami!- gritó al entrar a la habitación y ver a la joven en un rincón escondida, se acercó y se hincó.
-Que ocurre Shido- levantó el rostro con cara de preocupación.
-Estás bien, no te pasó nada- comenzó a preguntar algo alterado, el sabía que Caín podía ir y venir cuando quisiera sin que nadie se percatara.
-Si, estoy bien…porque habría de pasarme algo- respondió confundida
-Escuche ruidos, nadie entró ¿verdad?- se inclinó ante ella.
-No solo estoy yo…- guardó silencio al recordar a Cain, pero sacudió la cabeza y sonrió
-De acuerdo- dijo no muy seguro, se levantó y miró a Kurayami detenidamente -es hora de tu primera lección-.
-¿En serio?- cuestionó emocionada.
-Así es…vamos- extendió su mano, y ambos se levantaron.
-Hai- tomo su mano y se levantó, sacudió su ropa. Aquella sonrisa no se desvanecía, estaba lista. Salieron de aquel antiguo edificio y caminaron hacia el parque central.
-Bien, antes que nada tienes que visualizar a tu víctima…es tarde así que dudo encontrar a alguien- mientras iba diciendo esto se llevaron gran sorpresa vieron una sombra en la fuente a medio parque.
-Shido-kun en la fuente- susurró al oído la joven.
-Lo se- su mirada cambió y trató de enfocar mejor a la persona que estaba ahí -es un hombre- concluyó
-¿Cómo supiste que era un hombre?- preguntó sorprendida, ella apenas podía divisar una sombra.
-Los vampiros tenemos la suerte de que nuestro sentidos son más agudos, es decir nuestra vista es mejor en la oscuridad y vemos a lo lejos, nuestro oídos son muy susceptibles a cualquier mínimo ruido, y nuestro olfato es de largo alcance por lo tanto podemos oler sangre a una gran distancia…esas son algunas de las ventajas que tiene ser vampiro- explicó a la joven quien escuchaba todo atentamente
-¡Que bien!- exclamó -entonces ahora que hacemos- apareció una gota en su frente.
-Tenemos que acercarnos- guardó silencio un poco -más bien, tu te vas a acercar- recapacitó.
-¿Qué?- gritó -estás loco, yo no se nada de esto- reclamó haciendo un puchero y cruzándose de brazos.
-No que ibas a improvisar…eso dijiste ayer- sonrió maliciosamente, parecía divertirse con aquellas reacciones de la joven.
-P-pero…eso no es justo- no sabía que decir para zafarse de aquel pequeño problema -tu dijiste que no era tan fácil- se le logró ocurrir.
-'Que memoria tiene, no me queda de otra' de acuerdo, yo te ayudare- soltó un suspiro
-Arigatou- abrazó a Shido con gran efusión.
-Bien esto es lo que quiero que hagas…primero acércate lo más silenciosa que puedas hasta tener contacto visual completamente del hombre, después necesitas que el te ponga atención es decir vas a hablar con él- hizo una pausa, respiró profundamente y continuó -algo que no se puede hacer es conocer mucho de la persona, no preguntes sobre nada si el quiere hablar entonces tienes que actuar antes-.
-Pero ¿porqué?- preguntó Kurayami.
-Porqué si sabes que tiene familia, o alguna relación va a ser más complicado terminar con su vida- respondió.
-De acuerdo, todo lo tengo muy claro pero como se supone que lo voy a morder si vamos a estar hablando-.
-¿Eres buena actuando?- preguntó interrumpiendo a la joven.
-¿Qué?- dijo algo confundida.
-Para acercarte a su cuello vas a tener que llorar para que el te abrace- explicó -tienes que pensar en algo que te haga llorar, obviamente con el tiempo tu aprenderás más técnicas para esto, pero por el momento es lo más fácil-.
-Bien, algo que me haga llorar…que me haga llorar- se rascó la cabeza pensando en alguna escena que le recordara algo triste y resultó más simple de lo que pensó. Con solo recordar a sus padres le traía un recuerdo de dolor, tristeza y sobre todo soledad.
-¿Lista?- preguntó al ver como los ojos de Kurayami se comenzaban a cristalizar.
-S-si- dijo algo entrecortado, se le había hecho un nudo en la garganta, comenzó a caminar lentamente hacia su próxima víctima, no hacía sonido alguno…fue entonces cuando perdió el control de sus actos, comenzó a correr como lo había hecho aquella noche. No pensaba solo actuaba, recordaba lo ocurrido, la fuerte discusión, los gritos y su gran escapatoria; llegó a la banca donde estaba el hombre quien se volteó al escuchar las pisadas. Shido se sobresaltó al ver que empezaba a correr pero no hizo nada para detenerla, se quedó estático solo observó.
-¿Te encuentras bien?- cuestionó el hombre.
-L-lo s-siento- respondió con la cabeza baja.
-¿Porqué lo sientes? ¿Qué haces fuera a estás horas jovencita?- siguió, no era común que en aquel pueblo pasara algo así sin que la gente se levantara por el escándalo.
-Y-yo t-tuve una d-discusión con m-mis p-padres- se dejó caer sobre las rodillas, el hombre sobresaltado se paro y se arrodilló al lado de la joven.
-Necesitas ayuda, quieres que te ayude en algo- ahora si se encontraba preocupado por ella, se veía desecha.
-No- respondió secamente -perdón- se disculpó nuevamente.
-Tranquila… ¿vives cerca?-.
-S-sí- logró susurrar.
-¿Quieres que te acompañe?-.
-N-no- su voz se iba apagando.
-Hay algo que pueda hacer por ti- colocó su mano sobre el hombro de la joven intentando reconfortarla por un momento.
-P-pues…- calló un momento -s-si-.
-¿En qué?- notó que sus hombros se desestrezaban, y ella dejaba de sollozar.
-Puedo…hablar…con…con usted- lo miró fijamente a los ojos y el hombre quedó embelezado al verlos- nos podríamos sentar -propuso rompiendo el contacto visual.
-Claro- ayudó a la joven a levantarse y se sentaron en la banca -y bien quieres contarme que sucedió con tus padres- el no sería un gran experto en esos temas, pero sabía que hablarlo si ayudaba en algo.
-Bien- comenzó a contarle -un poco más temprano mis padres comenzaron a discutir sobre mi, yo estaba en mi cuarto cuando escuche como se rompía un vidrio así que decidí salir para ver lo que ocurría…pero- sus ojos nuevamente se llenaron de cristalinas lágrimas -pero…lo que siguió no me lo esperaba- las lágrimas comenzaron a salir nuevamente, sentía que todo había ocurrido momentos antes, que era de nuevo aquel día.
-Tranquila, no tienes que contarme lo que sigue si no quieres…no quiero que recuerdes eso- con una mano lentamente levantó el rostro de Kurayami haciendo que lo viera a los ojos -sabes me recuerdas a mi sobrina- comenzó a decir -ella huyó de la casa de mi hermano hace unas semanas y siguen sin saber de ella-.
-¿Q-qué?- titubeó
-Así es, se parece mucho a ti…- fue interrumpido por la joven quien lo abrazó.
-Perdón, pero yo no puedo- dijo lo suficientemente fuerte para que Shido la escuchara.
-'Pero, de que habla'- pensó el ojilavanda. Cuando lo estaba abrazando el pequeño pueblo se volvió a tornar negro, lo único que podía significar eso era que Caín estaba de regreso. Kurayami continuaba abrazando al hombre cuando sintió el mismo frío que sintió poco antes, levantó el rostro para ver al hombre pero ahí estaba, Caín. Abrió la boca enfrente de sus ojos y los clavó en el cuello del hombre, este se tensó al principio e intentó voltear pero la joven se lo impidió jalándolo hacia ella. Aunque esto ocasionó que de los dos hoyos saliera más sangre.
-Ah-se quejó la joven al sentir todo ese peso sobre ella y el olor a sangre tan cerca de ella.
-J-joven-cita- logró pronunciar el hombre. La sangre salía sin control.
-¿Si?- se intentó incorporar y ayudar al hombre a acostarse, puso su mano sobre la herida intentando que no saliera tanta sangre.
-¿C-cuál es s-su nom-bre?- cuestionó, era excesivo el parecido con su sobrina.
-Y-yo…s-soy…K-kurayami- agachó su cabeza, cerró su puño intentando controlar su enojo.
-T-tú e-eres mi s-sobrina- sonrió -me ale-le-gra q-que estés bien- levantó la vista y solo vio oscuridad, un frío comenzaba a tomar control de su cuerpo.
-P-pero yo- volteó a verlo y lo vio tan débil, estaba pálido y sus ojos cada segundo que pasaba perdían su brillo -¡Cain!- gritó enfurecida y volteó a donde momentos antes había visto a aquel ser pero como siempre había desaparecido sin dejar rastro alguno.
-K-kura-yami… ¿q-que te s-sucedió?- preguntó y volteó lentamente para ver el rostro de la joven, el se había percatado que estaba más pálida de lo normal y tenía una mirada distinta.
-P-pues- dudó, acaso importaba decirle, a fin de cuentas no tenía salvación…su mano estaba completamente roja, la sangre no paraba de salir, no había nada que hacer.
-Tienes que acabarlo- interrumpió una voz.
-S-shido- se sorprendió por lo que le estaba pidiendo, lo volteó a ver esperando que cambiara de parecer.
-Te deje claro que no debías conocer nada de la víctima…o me equivoco- estaba enfrente de la joven y al lado del cuerpo del hombre -o quieres que se convierta en un bleed- la miró fríamente.
-No- agachó la mirada para ver al hombre que resultó ser nada más que su tío, el hermano de su propio padre.
-Hazlo- susurró el hombre -te lo agrade-cería- no sabía por donde iba aquella conversación de su sobrina con aquel hombre tan misterioso, pero supuso que era lo mejor.
-P-pero- dudó un momento -de acuerdo- dijo al final, daba lo mismo si ella lo acababa a que se desangrara por completo, aparte ese proceso sería mucho más doloroso.
-G-gracias- susurró y sonrió, esas fueron sus últimas palabras. Kurayami se acercó lentamente a la parte donde anteriormente Cain había clavado sus colmillos, pero prefirió ir directamente a la vena principal, la yugular. Incrustó sus colmillos y sintió como el hombre se quejaba, comenzó a beber la sangre disfrutando del sabor de aquel líquido, justo el mismo líquido que la había vuelto inmortal.
-Suficiente- dijo Shido en un tono firme y duro, a lo que Kurayami se separó del cuerpo inerte del hombre, se limpió la boca y vio la expresión del hombre era tranquila y tenía una sonrisa en el rostro -es hora de irnos- se dio la vuelta y comenzó a caminar.
-Pero el cuerpo- se levantó algo sobresaltada, como iban a dejar el cuerpo en medio de la plaza, sería algo perturbante para las personas del pueblo.
-¿Cuál cuerpo?- preguntó y se volteó.
-Este- señaló el cuerpo, pero ya no había cuerpo solo polvo -¿que sucedió?- preguntó extrañada-
-Se desintegró- explicó Shido, y volvió a caminar nuevamente a su refugió. La chica se quedó un momento intentando entender lo que acababa de pasar, pronto reaccionó y corrió al lado del pelilavanda.
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Bueno pues a este no le cambie muxas cosas :O espero les este gustando! Y dejen su review:D sería muy feliz jiji en fin ya solo me falta un cap y pronto esperen un cap. Completamente nuevo:D
Sin más que decir, hasta la próxima…ciao!
...-.-.Kira Hiwatari Ivanov de Fujimiya.-.-...