Y sigo y sigo jiji xD más y más de mi fic tendrán no se preocupen :D acabando este empezaré a escribir el nuevo nuevo :D cool! Espero les este gustando nn sin mas a lo que voy :D
Pensamientos '…'
Diálogos -…-
Notas del autor (…)
Disclamer: los personajes que uso pertenecen a su autor, yo solo los tomo prestado.
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Capítulo 4
Recordando tú pasado
Por Kira
-¿Cuál cuerpo?- preguntó y se volteó.
-Este- señaló el cuerpo, pero ya no había cuerpo solo polvo -¿que sucedió?- preguntó extrañada-
-Se desintegró- explicó Shido, y volvió a caminar nuevamente a su refugió. La chica se quedó un momento intentando entender lo que acababa de pasar, pronto reaccionó y corrió al lado del pelilavanda. En el trayecto ninguno mencionó palabra alguna, Shido actuaba de tal forma que parecía enojado aunque por dentro el solo estaba algo sorprendido de Kurayami. En cambio la chica se encontraba triste, después de largo tiempo de no haber visto a su tío lo vió por unos minutos y luego tuvo que acabar con su vida, ella le arrebató su vida, y todo de nuevo por Caín.
-¿Te encuentras bien?- preguntó el ojilavanda, rompiendo el silencio.
-Se podría decir- respondió cerrando los puños fuertemente.
-Realmente lo siento- confesó finalmente, todo el recorrido había pensado en la forma de expresar sus dolencias a la joven, sabía que era duro pero a veces uno tenía que hacer cosas que no quería y todo por un ser amado, el más que nadie comprendía ese sentimiento.
-Lo se- pronunció en voz baja y dejó escapar una lágrima.
-Será mejor descansar...mañana seguiremos con nuestro recorrido- entraron al edificio, llegaron a la puerta y Shido la abrió dejando pasar primero a Kurayami.
-Shido... ¿Y tú caja?- preguntó confundida viendo a su alrededor.
-Pues, cuando nos fuimos la había dejado ahí- señaló el lugar, se acercó pero no había rastro alguno de ella -demonios, puedo asegurar que estaba ahí- se inclinó 'no pudo haber desaparecido así nada más…¿habrá sido una ilusión?' se sentó completamente y se recargó en la pared pensativo.
-Te puedo preguntar algo Shido- pidió apenada Kurayami, mientras miraba por la ventana, no quería ver su rostro después de plantearle la pregunta.
-Claro, es sobre la caja ¿cierto?- adivinó antes de que la chica dijera algo, ella sorprendida se volteó a verlo asintiendo -¿Cómo lo supe?- se preguntó a si mismo, nuevamente adivinando la pregunta -simplemente desde que veníamos caminando para aquí vi algo extraño en tu mirada, y pues desde antes querías saber que contenía la caja no es cierto- sonrió con mucho esfuerzo.
-A-así es- dijo sorprendida -y bien, si me vas a decir o prefieres no hablar de eso- se sentó frente suyo y después se recostó en sus piernas viendo al techo.
-Algún día te habrías de enterar pero será mejor que te enteres por mí que por cualquier otra persona- tomó aire y lo dejó salir lentamente, volteó a ver a la ventana muy pensativo, aclarando sus ideas para comenzar a contarle todo a la pequeña Kurayami.
-Esa caja ¿era parte de tu pasado?- comenzó a preguntar, lentamente lo volteó a ver, para ver su reacción.
-Si, esa caja contiene cartas, que escribí hace mucho tiempo, cuando tenía una adorable esposa y una hermosa hija de apenas 2 años de edad. En ese entonces yo viajaba mucho por los distintos trabajos que tenía, como eran cambios rápidos no podía ir con toda mi familia y asentarnos cada vez, por lo que yo mandaba cartas diariamente contándole a ambas los nuevos trabajos, y en determinado tiempo el lugar a donde me trasladarían para el próximo trabajo-
-Entonces supongo que tu mujer guardaba todas tus cartas en esa caja- concluyó una parte.
-En efecto- sonrió melancólicamente al recordar aquel pasado tan feliz que tuvo, y que fue arrebatado tan rápidamente -no necesitaba estar a su lado para saber que me amaban y tampoco tenía que estar con ellas para que supieran lo tanto que las quería y las extrañaba. Mi vida hasta ese punto no necesitaba más, era lo mejor que me podía pasar, hasta que en un trabajo me llevaron a tierras lejanas de Transilvania, y pues ya conoces las varías leyendas del famoso Drácula-
-Claro, es un vampiro muy famoso, aunque yo nunca creí que existía, hasta ahora, es posible creer que existe o existió- afirmó
-Bien, pues te contaré lo que ocurrió...
Flash Back
Un joven de edad promedio de 25 o 28 años se encontraba caminando por el campo acompañado de un hermoso atardecer, el sol estaba apunto de desvanecerse entre las montañas, cerca de donde caminaba divisó a un hombre conforme se acercaba notó que tenía una gran belleza su cabello era largo ygüero, llevaba un traje negro con guantes blancos, sus zapatos también eran negros. Muy amablemente sacudió la mano en gesto de saludo y siguió caminando, pero al pasarlo tuvo un extraño escalofrío así que se volteó para ver nuevamente al joven, pero ya no estaba.
'Que extraño, juro que vi a un hombre ahí, mmm...debió ser mi imaginación' pensó, fue entonces cuando sintió algo en el cuello, un momento de dolor y después nada.
End Flash back
-Te desmayaste, cierto- interrumpió la joven llena de intriga, era una chica curiosa.
-Vaya, aprendes rápido- la miró sonriente.
-Pues, no es que me guste recordarlo, pero cuando Cain mordió a mi tío el estuvo a punto de desmayarse- volteó para otro lado intentando no recordar.
-Oh, pues tal y como tu dijiste yo me desmayé...
Flash Back
El joven comenzó a abrir los ojos, cuando se acostumbró a la poca luz del cuarto se dio cuenta que estaba en una cama matrimonial al lado del mismo joven que había visto horas antes, su primera reacción fue intentar alejarse pero su cuerpo no respondía, se comenzó a poner nervioso, estaba entrando en crisis. Entonces sintió una mano sobre su pecho, volteó a su derecha para toparse con los ojos rubí del chico a unos cuantos centimetros, un escalofrío recorrió su espalda.
-Por fin despertaste- dijo casi en un susurro, se volteó para prender unas cuantas velas
-¿Quién eres tú?- logró preguntar, lo único que sentía era de su cuello para arriba -¿porqué no puedo sentir nada?- su mirada era agresiva, no iba a permitir que aquel ser se percatara de su miedo.
-Deja me presento, mi nombre es Caín antes que nada- se sentó en la cama y se junto más a Shido -y sobre porque no puedes sentir nada, la respuesta es muy simple- sonrió enseñando sus colmillos.
-¿Q-qué eres?- inquirió, su voz era temblorosa, y no pudo evitar denotar un poco de miedo en su rostro.
-Realmente quieres saber- se acercó peligrosamente, sus bocas estaban a unos centímetros -yo soy un vampiro- susurró y acabo con la poca distancia que había. Shido intentó mover la cabeza para romper el contacto, pero aquel joven uso sus manos para mantenerlo inmóvil. Forcejeó unos instantes, y cuando se dio cuenta estaba solo en la habitación, miró extrañado a todos lados buscando al rubio pero no había nadie en esa habitación.
-Un vampiro- se dijo a si mismo algo confundido -ah, tengo que salir de aquí- intentó moverse nuevamente, y poco a poco iba recuperando su movilidad,
End Flash back
-Estabas bajo su control- interrumpió nuevamente Kurayami, conforme Shido desarrollaba la historia mas preguntas surgían para la joven, tantos misterios que tenían los vampiros, y ella deseaba tener el conocimiento de cada uno de ellos.
-Así es- respondió -cuando los vampiros tienen más control sobre las… por así decirlo capacidades sobrenaturales que tienen pueden controlar la mente de un humano y hacer lo que uno desee con su cuerpo...eso fue lo que hizo conmigo- su mirada se hizo feróz, deseaba que todo aquello hubiera sido un simple mal sueño, lamentablemente no fue eso.
-Oh ya veo- volteó su cabeza -y ¿que pasó después de eso?- quería seguir escuchando la historia, porque no solo conocería los misterios, si no el pasado de Shido, su amado Shido.
-Pues veras...
Flash back
El pelilavanda se levantó de la cama, estaba débil y tenía un constante dolor en el cuello, llevó su mano y tenía una venda, al contacto la sintió humeda por lo que buscó un espejo donde verse, lo encontró a un lado de la puerta en un pequeño tocador, se acercó agarrándose de la pared y con la poca luz vio un vendaje en su cuello, teñido con algo de rojo, inmediatamente supuso que era sangre. Siguió caminando hasta llegar a la puerta, la abrió y se asomó lentamente, parecía que era un lugar con poca seguridad o poca gente vivía ahí ya que no había nadie en el pasillo. Lentamente camino por el largo pasillo, pequeñas velas alumbraban su camino, estaba construido completamente de piedra. Sintió una presencia detrás de él pero temía voltear, encontrar a aquella persona que había dicho ser un vampiro, pero más temía saber si realmente era un chupa sangre.
-Shido cierto- oyó detrás suyo, se quedó paralizado nuevamente
-¿C-Caín?- preguntó, más sabía de antemano que era el, tenía que ser él.
-Vaya, acertaste- se escucharon pasos aproximarse al pelilavanda, entonces sintió unas manos rodearle la cintura y una respiración cerca de su cuello
-¿Qué q-quieres de m-mi?- siguió preguntando, si no hubiera sido porque estaba paralizado estaría en el suelo a causa de un ataque de pánico.
-Interesante, pero la pregunta es ¿Qué es lo que no quiero de ti?- las manos subieron hasta el cuello de Shido y comenzaron a quitar las vendas, sintió los labios del rubio besar su cuello lentamente
-¿Por qué?- fue lo último que logro decir antes de desmayarse.
End Flash back
-Tanto miedo le tenías- cuestionó sorprendida la ojiazul.
-Pues estando en una situación donde uno aun es mortal, si, la verdad agradezco haberme desmayado en ese momento- miró por la ventana nuevamente -no es que desee que lo recuerdes, pero tu como te sentiste al momento en que los bleed te habían atacado, y sabías que no tenías salvación-.
-Yo- se quedó callada un momento -estaba...asustada, pensé que mi vida había llegado a un fin y sentí un pánico inundar todo mi cuerpo- volteó a ver a Shido.
-Algo así sentí yo en ese momento, que no tenía escapatoria, que nadie me podría salvar de aquel sujeto, pero déjame seguir...
Flash back
El rubio se encontraba sentado en la orilla de la cama, esperando que el pelilavanda despertara nuevamente, sintió movimiento en la cama, había despertado finalmente.
-Mi cabeza- se quejó, logró sentarse pero al ver a Caín se hecho para atrás hasta chocar contra la pared -porque no me dejas en paz de una buena vez- gritó.
-No puedo- respondió, se subió en la cama y comenzó a gatear hacia Shido -eres demasiado para que te deje, tu debes ser mío- al estar frente a frente Caín se agachó para besar el cuello del pelilavanda, este nuevamente no podía hacer nada estaba a la merced del rubio. Cerró los ojos esperando que así todo acabara...lamentablemente todo empeoró, sintió dos colmillos perforar su piel, intentó gritar pero ningún sonido salía de su garganta, estaba pasando por otro ataque de pánico. Caín se deleitaba con el sabor de la sangre, no quería prolongar más la espera de obtener a Shido así que tomó la mayor cantidad de sangre que pudo, hasta sentir que el pelilavanda casi no tenía pulso.
-Solo te preguntaré una vez, deseas que te convierta en un vampiro- mientras decía esto lo recostaba en la cama, el pelilavanda estaba pálido, su visión se estaba nublando -aceptas o no- preguntó
-Y-yo- sentía todo entumido, llegaron muchos recuerdos a su mente, imágenes de su esposa, su pequeña hija, no quería dejarlas -yo-
-El tiempo se acaba- presionó, sabía que no le daba otra opción -si no decides ahora morirás desangrado, claro a menos que no desees convertirte y morir-
-No...no puedo...- cada vez sentía menos, sabía que tenía que decidir -h-hazlo- Caín sonrió de satisfacción, hizo un corte en su muñeca dejando escurrir algo de sangre y la llevo a la boca de Shido donde dejo que cayeran unas gotas en su boca. Inmediatamente el pelilavanda se levanto para buscar más de aquel líquido tomó la muñeca del rubio y comenzó a beber.
End Flash back
-Ahí te convertiste en vampiro- concluyó Kurayami
-En efecto, y desde ese momento todo cambio para mí, cuando entendí lo que había ocurrido y supe que no habría vuelta atrás, le dije a Caín que quería ver a mi mujer y mi hija pero el se negó- sus ojos se cristalizaron, y las pequeñas lagrimas salieron -pasaron algunos años y no lo soporte, así que me escape...pero- un nudo se había formado en su garganta, los recuerdos habían vuelto.
-Shido- dijo sorprendida la joven, nunca lo había visto así, tan frágil, tan...humano -no, no sigas- dijo en voz baja, no podía permitirle recordar tal sufrimiento.
-Yo, creo que es necesario- se limpió las lágrimas -cuando llegué a la ciudad todo era un caos, una epidemia había aparecido y estaba acabando con todas las personas, después de largas horas de caminar y observar a la gente muriendo llegué a mi hogar. La casa estaba descuidada, parecía que nadie la habitaba, mi mayor temor se estaba cumpliendo-.
-No sigas, por favor- Kurayami no deseaba que su querido Shido recordara.
-Por favor déjame acabar- necesitaba contarle a alguien su pasado, sentía que haciéndolo sus pasado no estaría tan presente, no lo atormentaría más -no lo pensé más y entre a la casa, grite el nombre de mi mujer y mi hija, lo único que escuche fueron sollozos...busque por cada cuarto, subí al segundo piso y di con la habitación de mi hija, entre y ahí estaban las dos personas a las que yo amaba con toda mi alma, pero...la única que estaba con vida era mi esposa, mi...mi hija...estaba en la cama...estaba pálida, se veía que apenas respiraba- sus ojos se perdieron en la nada, como si regresara y se encontrara nuevamente en esa vieja casa, en la puerta viendo como la vida de su hija desaparecía ante sus propios ojos.
-Olvídalo, olvídalo- repetía una y otra vez en pequeños susurros la pequeña, sus ojos también se comenzaron a llenar de lágrimas.
-No puedo- más lágrimas brotaban de sus ojos -ella había contraído la epidemia, mi esposa por ende también...- Kurayami se sentó y tomó el rostro de Shido entre sus manos, el seguía hablando, no sabía que hacer y en un impulso lo beso, un simple roce no más.
-K-kurayami- dijo sorprendido
-No sigas- pidió, su rostro no soportaba más el dolor de Shido, parecía como si ella lo sintiera en carne propia al igual que su amado... su amado, así era, ella amaba al pelilavanda y no permitiría que sus recuerdos lo consumieran.
-P-porque- preguntó, no solo estaba impactado por su reacción, también estaba confundido.
-Porque...yo...TE AMO- gritó, su respiración se acelero, y sus mejillas se tiñeron de un claro color carmín
-...- no supo que decir ante esta declaración.
-Perdón- dijo apenada -yo no...quise...- se levantó.
-Tu...me...amas- repitió, se sonrojó lentamente, hacía mucho tiempo que nadie le decía aquellas palabras -Kurayami- la volteó a ver, ella reaccionó volteando para otro lado.
-Sabes, no tenía el valor de decirlo- comenzó a hablar en voz baja -descubrí que te amaba cuando Caín dijo que eras suyo...y yo me puse...celosa-.
-Yo...lo siento pero...no puedo decir que te amo- respondió.
-No me vas a creer, pero te creo- sonrió falsamente -supongo que sigues amando a tu mujer...-.
-No es eso, es solo que hace mucho que nadie me dice te amo, y yo- no sabía como expresarse, muchas cosas pasaron por su mente, no sabía que hacer.
-Mejor olvida lo que dije...voy a dormir, pronto va a amanecer- caminó hacia la otra habitación, y cerró la puerta, se apoyó contra ella y se dejó caer, abrazó sus piernas y comenzó a llorar intentando hacer el menor ruido posible. Shido seguía en la otra habitación, pensando en lo que acababa de ocurrir, y lo que acababa de decirle a aquella chica.
-'Kurayami me ama, me temía eso...no lo negaré la primera vez que la vi, se me hizo una chica atractiva, pero...si ocurre lo mismo que pasó con Caín'- sacudió su cabeza -'debo dejar de pensar en ese tipo, aunque si le confieso mis sentimientos a Kurayami puede que Caín vaya tras de ella y eso es lo que menos quiero'- se levantó y caminó al lado de la puerta -' está llorando, creo que no fue acertado decirle eso, yo quiero decirle lo que siento, pero temo lo que pueda ocurrir...aunque más me dolerá no ser sincero y no poder pasar maravillosos momentos con ella'- se armó de valor, tomó aire varias veces y se decidió por decirle la verdad a la peliazul, era hora.
-Kurayami- habló suficientemente alto para que la joven lo oyera del otro lado.
-'Shido me habrá oído'- con una mano secó sus lágrimas rápidamente -a-aquí estoy- le respondió intentando sonar lo mejor posible.
-Lo que dije antes, fue mentira- soltó de una vez -no es verdad, yo si...si te amo- la peliazul no supo como reaccionar, si sonreír o llorar, se paró inmediatamente, abrió la puerta y buscó a Shido quien estaba recargado a un lado de la puerta, las lágrimas salieron y una sonrisa se dibujo en su rostro.
-Yo te amo, te amo mucho...juro que Caín no se acercará a ti, lo juro- se sentó de cuclillas y abrazó inmediatamente al pelilavanda, quien correspondió al abrazo.
-Yo también juro que el no te hará daño jamás-
-Prométeme que nunca me dejarás- pidió la peliazul, abrazando a su amado lo más fuerte que podía.
-Lo prometo- respondió seguro de sí mismo.
-Te amo- le susurró al oído.
-Yo también, te parece si vamos a dormir- cuestionó habían sido muchas emociones fuertes para ambos, y lo mejor sería descansar.
-Si- respondió sin dejarlo de abrazar.
-Es algo difícil pararse sabes- bromeó -aunque la verdad así estoy cómodo-.
-Bueno si no quieres que te abrace pues no lo hago- se intento alejar haciendo un puchero, pero Shido atrapó sus labios en un tierno beso, corto pero lleno de sentimiento.
-Me encanta que me abraces, pero no crees que estaríamos mejor en la cama que en el suelo- sugirió con una sonrisa pícara en su rostro.
-Si, si tú lo dices- sonrió apenada, ambos se levantaron y se dirigieron a la habitación donde estaba la cama, se recostaron tal y como iban vestidos, y ambos se dejaron caer en un sueño profundo, abrazados, ambos sabían que había una eternidad por delante para ellos, y la aprovecharían al máximo...
TBC...
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Poes finalmente lo logre y mis caps están tal cual deberían de estar XD me gusto muxio rehacerlos :D creo k mejoraron…eso espero XD i espero k les guste muxio!! I ahora a escribir el nuevo :D
Ciao! nn
...-.-.Kira Hiwatari Ivanov de Fujimiya.-.-...
