Simbología:

Lo que está en letra cursiva y son los pensamientos internos de los personajes. En este Cap. Son los pensamientos de Harry.


Nota de la Autora: ¡Buenas! ¿Cómo estáis? Yo bien. soy bastante impaciente, y ayer si no recuerdo mal fue cuando subí el Cap.4, he visto que sólo tengo dos Reviews de ese Cap. Y como no tengo paciencia para seguir esperando más Reviews, me he dicho "subiré el Cap.5 porque es una tontería el no hacerlo si ya lo tengo escrito". Así que eso es lo que he hecho. Es que la verdad, no veo la necesidad de no subir el Cap. cuando lo tengo más que rematado, y los Reviews me gustan, pero tampoco me obsesiona el hecho de recibir muchos o pocos. A mí me basta con saber vuestras opiniones de cada Cap. y me dá igual si esas opiniones vienen de muchos o pocos Reviews.

Y ahora...sigamos con el Fic..


Cap. 5 "Nuevas Revelaciones para Harry"

Cómodamente sentado en uno de los Sillones del Despacho de Dumbledore, Harry Potter terminaba de explicar al Director de Hogwarts, todo lo ocurrido durante su encuentro con Hermione.

- Y eso es todo por el momento, Señor.

- Así que según lo que me has contado, Harry, la Señorita Granger es un peligro para los demás y para sí misma.

- Yo no he dicho eso, Profesor. Lo que yo he dicho es que al abrazarla, me quemé. Y creo que ella también porque se apartó enseguida de mí. Fue como si me temiese.

- Y dices que ella lleva comportándose extrañamente desde..¿ayer?

- Sí Señor, eso he dicho.

- Harry..acércame el Calendario Lunar ¿quieres? Está al lado de mi Pensadero.

- Aquí lo tiene.

- Muchas gracias Harry.

Dumbledore observó con atención el Calendario Lunar, mientras lo observaba comenzó a decir cosas en voz baja.

Cosas que Harry no pudo oír pero que por la expresión preocupada del Director de Hogwarts, Harry dedujo que no eran nada buenas.

- ¿Qué es lo que sucede? Por favor, Profesor. Dígamelo.

- Es tarde Harry, será mejor que te vayas al Comedor o te perderás el Almuerzo.

- No tengo hambre Profesor Dumbledore. El Almuerzo puede esperar.

- Harry, hazme caso, será mejor que te vayas.

- ¡¡ Es que nadie va a decirme qué Diablos está ocurriendo!!

La Jarra de Cristal que había en la mesa de Dumbledore, estalló de repente.

El Director la reconstruyó de nuevo con el hechizo Reparo. Y con su tranquila voz de siempre, habló a Harry.

- Harry, tranquilízate por favor. No me gusta verte alterado.

- Pues si no quiere que me altere, haga el favor de contarme qué es lo que le está sucediendo a mi mejor amiga. Porque puedo asegurarle, que algo le pasa.

Ella no es la misma de siempre ¡ y ni siquiera confía en mí para decirme qué es lo que tiene!

- Si la Señorita Granger ha estimado oportuno el no contarte nada, Harry, tú debes respetar su decisión. La Señorita Granger siempre ha sido una persona muy sensata, Harry, si ella quiere mantenerte apartado del asunto, seguro que lo hace porque cree que es lo mejor para ti.

- Lo que sea mejor para mi debería decidirlo yo, ¿no cree, Señor?

- Lo que yo crea no importa, Harry.

- Pues a mí sí me importa su opinión. Sólo dígame una cosa, Profesor. Sea lo que sea en lo que esté implicada, ¿no tendrá algo que ver con Voldemort, verdad?

- No, Harry, no tiene nada que ver con él. Por qué..¿acaso te duele la cicatriz cuando estás con ella?

- No, pero..cuando nos abrazamos, sentí mis manos arder. Y ese ardor es el mismo que experimento cada vez que me duele la cicatriz.

- Interesante, un dato realmente interesante. Tendré que pensar en ello.

- Por favor Profesor Dumbledore, ¡dígame qué le ocurre a Hermione! ¡De verdad que necesito saberlo!

- De acuerdo Harry, supongo que no será malo si te digo algo acerca de lo que la Señorita Granger está experimentando.

- Soy todo oídos, Señor.

- Lo único que le ocurre a la Señorita Granger es que está pasando por..llamémosle una fase de Adaptación.

- ¿Una fase de Adaptación? ¿Adaptarse a qué?

- A sus nuevos poderes.

- ¿Nuevos poderes?

- Eso he dicho, Harry. Nuevos poderes. La Magia es un Misterio, Harry. Es algo que nunca se termina de conocer. Todos los magos y brujas experimentan alguna vez, el crecimiento de sus poderes. Y cuando eso sucede, produce cambios en la persona del mago o bruja. Pero cada mago o bruja experimenta cosas distintas, pues no todos tienen los mismos poderes en su interior que el resto de magos y brujas del Mundo Mágico. ¿Lo entiendes Harry?

- Creo que sí. O sea, que lo que le ocurre a Hermione es..¿Una especie de Adolescencia Mágica?

- No exactamente, Harry. Pero podrías clasificarlo así. Ya que en la Adolescencia, el cuerpo cambia, los sentimientos cambian..todo tiene una evolución. La magia de la Señorita Granger está evolucionando también, y a un ritmo acelerado, quizás demasiado acelerado del que debería ser, pero teniendo en cuenta lo que va a ocurrir, es lógico ese aceleramiento.

- Qué es lo que va a ocurrir, Señor.

- ¿Recuerdas que en una ocasión te dije, que la Guerra había comenzado y que se aproximaban tiempos oscuros, Harry?

- Sí, lo recuerdo.

- Y..¿recuerdas también cuando el Sombrero Seleccionador dijo el año pasado que debíamos permanecer unidos porque solo estando unidos podíamos vencer?

- Sí Señor, eso también lo recuerdo.

- Bien, Harry. Pues será mejor que lo tengas presente y que no lo olvides. Porque lo que va a ocurrir, va a necesitar de toda la unidad posible. Sobre todo, de las personas más cercanas a la Señorita Granger. Es muy importante e imprescindible, que tú y el Señor Weasley, sigan leales a la amistad que mantienen con la Señorita Granger, y que siempre la apoyen, independientemente de cómo pueda comportarse ella con vosotros dos. ¿Me has entendido Harry?

- Sí Profesor.

- Y ahora márchate, Harry. Espero la visita de la Profesora McGonagall, y creo que está al llegar.

- De acuerdo. ¿Puedo volver más tarde y seguir hablando con usted acerca de todo esto?

- No, Harry. Será mejor que no toquemos más el tema, al menos por el momento. Créeme Harry, si todo va a ocurrir como yo pienso, es mejor que sepas lo mínimo. Cuanto menos implicado estés, mejor para todos. Sobre todo para la Señorita Granger. Hasta pronto, Harry, que disfrutes tu Almuerzo.

- Gracias Señor. Hasta pronto.

Cuando Harry salió del Despacho de Dumbledore, Minerva McGonagall estaba ya en la puerta. Ella entró y cerró suavemente, mientras Harry se preguntaba si escuchar a escondidas o hacerle caso a Dumbledore e irse a comer olvidándose de todo. Finalmente y tras mucho meditarlo, llegó a la conclusión de que prefería desobedecer al Director. Así que, se dispuso a escuchar tras la puerta..


- Hola Minerva, por favor siéntate.

- Gracias Albus.

- ¿Te apetece una taza de Té?

- Sí, por favor.

Con un toque de varita, el Profesor Dumbledore hizo aparecer una bandejita con una tetera, dos rodajas de limón, dos tazas, dos cucharitas, un azucarero y algunas pastas. Después de servirle el Té, Dumbledore cogió una rodaja de limón y se la ofreció a la profesora McGonagall.

- ¿Quieres Limón en el Té, Minerva?

- No gracias, Albus. Así está bien.

Dumbledore se echó limón en su taza y la llenó de Té.

- Y ahora Minerva, cuéntame cómo va todo.

- Me temo que no muy bien, Albus. El tiempo se nos echa encima, y la Señorita Granger todavía no ha localizado a Lori.

- ¿Tiene alguna idea del aspecto que ella presenta?

- Aún no, lo único que ella sospecha, es que Lori ocupa un cuerpo humano. La Señorita Granger está convencida de que, en el caso de que Lori haya ocupado un cuerpo, ese cuerpo pertenezca a alguien de este Colegio. Pero todavía no sabe quién puede ser.

- ¿Has notado algún comportamiento extraño en los alumnos, Minerva?

- No Albus, nada. Y en los Profesores y Profesoras tampoco.

- ¿Nada? ¿Ni siquiera cambios de humor repentinos, algún ataque de ira..en fin, algo que se salga de lo común en un comportamiento humano?

- No, Albus, no he notado nada. Los alumnos y alumnas de Hogwarts siguen igual de normales que siempre. Lo mismo en cuanto al personal Docente.

- Esto va a ser más difícil de lo que creí, Minerva. Estoy asombrado, nunca antes nos había pasado algo así.

- Sí, el tener que identificar a una Diosa Infernal no es una tarea fácil, mucho menos cuando parece no haber nada fuera de lo común en todo lo que nos rodea. Aunque nadie diría que el Mundo Mágico es un Mundo corriente.

"¿Diosa Infernal? ¿Qué Diosa Infernal? No entiendo nada"

- Cierto. Pero aún así, ha de haber alguna pista Minerva, algo que nos lleve a identificar a Lori o al menos sospechar de su posible ubicación. Es muy extraño que no haya ocurrido nada anormal.

- Lo único raro, es el comportamiento de la Señorita Granger.Ya no es la misma que era antes, a decir verdad, ninguno de ellos tres son los mismos, desde que el año pasado volvieron del Departamento de Misterios, los tres han cambiado mucho.

- Sí..lo sé. Una experiencia así, cambiaría a cualquiera. Aunque me alegra ver que en el caso de ellos tres, el cambio ha sido para bien. Han madurado mucho, quizás más de lo debido para unos jóvenes de su edad ¿ verdad Minerva?

- Sí Albus, eso es cierto. Pero a pesar de lo que hayan podido madurar, el comportamiento de la Señorita Granger es muy distinto al que tenía antes que empezara todo esto. Nunca creí que el desarrollo de sus nuevos poderes, podrían afectarla tanto.

- De su extraño comportamiento estoy al tanto, Harry me comentó algo al respecto, y debo añadir que está muy preocupado por ella.

- Lo sé Albus. Ella también está muy preocupada con todo el asunto de Lori.

- ¿Cómo lo lleva ella, Minerva?

- Para ser una Adolescente de 16 años, lo está llevando demasiado bien, de una forma bastante madura para la edad que tiene. Aunque la Señorita Granger siempre se ha destacado por su madurez. A diferencia del Señor Potter y del Señor Weasley, ella sí piensa las cosas antes de hacerlas.

- Sí.. creo firmemente que ella es la única capaz de meter en cintura a esos dos..jijijiji. ¿Estás de acuerdo conmigo, Minerva?

- Totalmente. Aunque reconozco que siempre me sorprendió el hecho de que el Señor Potter y el Señor Weasley se hicieran amigos de ella.

Los primeros días de su llegada a Hogwarts, no se puede decir que la Señorita Granger fuese muy popular entre el alumnado, aunque claro..a quién le podía interesar la amistad de una "Sabelotodo", aunque esa "Sabelotodo" fuese la mente más brillante que ha tenido jamás este Colegio. Y de hecho, lo sigue siendo.–Dijo McGonagall con orgullo.

- Desde luego que lo es, Minerva. Desde luego que lo es.

Quién sabe por qué ocurren las cosas ¿verdad? Aunque yo creo firmemente que tanto ella como sus dos amigos, estaban destinados a encontrarse.

- Yo también lo creo, Albus. Puedo decir con total seguridad, que en todos los años que llevo enseñando aquí, jamás he visto un trío tan unido como ellos tres.

- ¿No? Creo que te olvidas de otro trío importante que también dejó huella en el Colegio.

- Cierto. Potter, Black y Lupin también estaban bastantes compenetrados y su amistad era muy profunda.

- Sí..aunque no se puede decir que Harry, Ron y Hermione sean iguales a ellos. Pero tanto el padre de Harry y sus amigos, como Harry, Ron y Hermione, tienen algo en común. Y ese algo es, la gran amistad que los une.

- Eso es cierto, Albus.

- Y esa amistad, no puede ni debe romperse bajo ninguna circunstancia. Esa amistad, esa confianza, esa lealtad que los tres se profesan, debe ser la mejor arma secreta contra Lori. Si por cualquier motivo fracasáramos, creo que la amistad de la Señorita Granger con Harry y Ron sería la clave para vencer a la Diosa.

- Eso espero Albus, pero..si eso no bastase..entonces ¿qué?

- Entonces..sólo el Regalo podría salvarnos a todos.

- El Regalo..aún no he hablado de eso con la Señorita Granger.

- ¡Cómo que no, Minerva! ¡El Regalo es lo más importante! ¡El Regalo es la Clave de todo!

Desde el exterior del Despacho, Harry anotaba mentalmente el reciente comentario de Dumbledore.

"El Regalo es la clave de todo. ¿Regalo? ¿qué Regalo?"

- Es que..no es fácil hablar de ello, Albus.

- Lo entiendo. Comprendo que es un tema delicado, Minerva. Sé lo mucho que aprecias a Hermione Granger, pero tienes que entender, que ella debe conocer todos los detalles posibles para que pueda cumplir con éxito su Misión. ¡ Ella debe entender que podría morir! .

Harry dio un respingo ante lo que acababa de oír..

"¿Morir? ¿Hermione va a morir? No puede ser...no puede ser. Esto tiene que ser una pesadilla, despierta Harry, despierta"

- Ella lo sabe, Albus, lo sabe. Sabe el riesgo que corre, y el que corremos todos si ella fracasa. Y aún así, ella está decidida a continuar con la Misión. Es una mujer valiente.

- Por supuesto que lo es, si no lo fuera, no estaría en Gryffindor.

- Albus..antes mencionaste a Harry. A decir verdad, le vi en la puerta cuando yo llegué.

- Sí..el vino para hablar de Hermione. Como te dije, él está muy preocupado por ella.

- Es lógico que lo esté. La Señorita Granger me ha contado que él no deja de preguntarle qué es lo que le pasa, así que le he dicho que si ella lo cree conveniente, les cuente a él y al Señor Weasley, todo lo que ella crea oportuno. Al fin y al cabo, desde que ellos presenciaron su Premonición, ya están algo implicados en esto.

- ¿Qué Premonición, Minerva?

- ¿No te ha hablado Harry de la Premonición de Hermione?

- Que yo recuerde no, si lo hubiese hecho, no te preguntaría.

- Oh..claro. Perdona Albus.

- No tiene importancia Minerva, cuéntame lo de la Premonición, por favor.

- Por lo visto ocurrió esta mañana, ellos iban a entrar en la Clase de Pociones cuando Hermione la tuvo. Por desgracia no sé cuál fue. Pues ni ella recuerda lo que dijo. Pero Ron y Harry la oyeron, por eso le dije a ella que debía hablar con sus amigos. Es de vital importancia que escuchemos esa Premonición, Albus, quizás en ella se encuentre alguna pista sobre Lori.

- Creo que tendré que volver a charlar con el Señor Potter. Y eso que le dije que se olvidara del tema.

Harry pegó más el oído a la puerta, pues las voces ya no se escuchaban tan claras como antes.

- Y cuando sepas qué decía la Premonición, sé tan amable de comunicármela, Albus, recuerda que soy la Vigilante de la Elegida.

"¿la Vigilante de la Elegida? ¿qué Elegida? ¿Hermione es la Elegida? ¿Elegida para..acabar con esa tal Lori? Y Lori era..Mierda, no consigo acordarme. Menudo espía estoy hecho."

- Por supuesto que lo haré, Minerva. No te quepa duda de ello.

- Bien, es todo por ahora, Albus. Cuando tenga nuevas cosas que contarte, volveré a verte.

- Estupendo Minerva. ¿Me acompañas al Comedor?

- Por supuesto.

Ante el sonido de los pasos, Harry se apresuró a esconderse en una esquina, una vez que el Director y la Profesora se hubieron ido, él se fue corriendo al Comedor.

"Tengo que encontrar a Ron y contarle todo lo que he descubierto. Aunque él no quiera decirme lo que sabe, yo no pienso hacer lo mismo. Hermione..tenemos que ayudarla, a pesar de lo que ella diga, ella nos necesita."


En la habitación de Hermione...

- ¿Lo entiende, Señorita Hermione Granger? ¿entiende ahora qué es el Regalo?

- No lo sé Winky, no lo tengo muy claro.

- En su interior hallará la respuesta, Señorita.

- ¿Dices que encontraré la respuesta en mi interior, Winky? Pues por mucho que busco no logro encontrarla.

- Si la Señorita Hermione Granger no encuentra la respuesta, la Señorita puede preguntar a la Primera Elegida.

- ¿La Primera Elegida, Winky? ¿Quién es?

- La Primera Elegida es la primera bruja que se enfrentó a Lori hace más de 1000 años, Señorita Hermione Granger.

- ¿Cómo has dicho? ¿Más de Mil Años?

- Sí, Señorita, Winky dijo eso.

- ¿Hace más de mil años ya había brujas, Winky?

- Sí, Señorita Hermione Granger. La Magia ha existido siempre, desde el Principio de los Tiempos. Siempre ha habido Magos, Brujas, Dioses, Diosas, Demonios, Elfos..Hadas..y muchas más Criaturas Mágicas. Mientras exista la Magia, las Criaturas Mágicas también existirán.

- Y la Primera Elegida..es una Bruja. Pero Winky..si vivió hace más de 1000 años, ahora estará muerta. ¿Cómo voy a preguntarle acerca del Regalo?

- Porque su esencia es eterna, Señorita Hermione Granger. La esencia de la Primera Elegida, no puede morir nunca.

- Su esencia es eterna..quieres decir que es..¿una especie de Fantasma, Winky? ¿a eso te refieres?

- Sí, Señorita. La Primera Elegida es parecido a un Fantasma.

- Y..cómo voy a encontrarla.

- Para encontrar a la Primera Elegida, la Señorita Hermione Granger tiene que invocarla. Pero Winky no sabe cómo se hace. Winky sólo sabe dónde debe hacerse el hechizo. Winky lamenta no poder ayudarla más con la Primera Elegida.

- No te aflijas, Winky. Con todo lo que me has dicho, ha sido más que suficiente. Además, tengo mis recursos para averiguar lo que quiero saber.

- Winky se alegra de oír eso, Señorita. Winky se siente mejor ahora, Señorita Hermione Granger.

- Me alegra oírlo, Winky. Y dime..dónde tengo que invocar a la Primera Elegida.

- La Señorita Hermione Granger debe invocar a la Primera Elegida con fuego.

- No Winky, no te pregunté cómo invocarla, sino dónde.

En ese momento, los ojos de la elfina se pusieron blancos, y una voz grave y algo ronca salió de su interior..

Continuará...