Capitulo 1. Mi mejor amigo… ¡Es un hombre!

Hermione Granger ni siquiera habría pensado en ello si no hubiera visto desnudo a Harry Potter, su mejor amigo y confidente.

Desde que había decidido ejercer su profesión de Medimago en Hogsmeade, Hermione y él se reunían en su casa para nadar en el estanque mágico que el ojiverde poseía. Hermione, por su parte, había decidido tomarse un año sabático del Departamento de Aurores, pero, como un favor especial a la profesora McGonagall, quien había tenido que arreglar algunos asuntos, había asumido la dirección del Colegio de Magia y Hechicería durante el último semestre.

Ese día era como cualquier otro, ya que había tenido varias citas con los padres de los chicos más rebeldes…y había terminado pronto. Había cambiado su serio atuendo por uno más cómodo y condujo su auto hasta la casa de Harry.

La camioneta granate, uno de los muchos artefactos no mágicos de su amigo, estaba estacionada fuera de la casa, pero, en vez de entrar, se dirigió a su oficina, situada en lo que algún día había sido un granero. Harry se había vuelto un adicto al trabajo y casi siempre se le podía encontrar, aún en vacaciones, haciendo papeleo o chocando expedientes…ayudado por una muy útil computadora.

Tampoco estaba ahí, así que Hermione dirigió sus pasos hacia el estanque que estaba en el jardín trasero y que durante las últimas semanas les había proporcionado algo de alivio ante el calor inusual de la primavera. Al acercarse, oyó chapoteos, pero los arbustos de zarzamoras le impedían ver.

Rodeó los arbustos y se quedó helada al ver a Harry. Estaba de pie en un pequeño embarcadero de madera, le daba la espalda y era evidente que había estado nadando desnudo.

El sol de la tarde jugaba con sus hombros amplios y algo bronceados, producto de sus últimas vacaciones en Italia, y con su cintura delgada, mientras acentuaba la musculatura de su trasero y sus piernas. Hermione reprimió un grito y se escondió tras los arbustos, sintiendo que el corazón le latía a toda velocidad. Siempre había sabido que Harry tenía buen físico, pero nunca se había dado cuenta de que era tan atractivo.

-"Ya basta"- se dijo. Era Harry…Harry, su mejor amigo, el que la había sostenido cuando, en la fiesta de graduación de Hogwarts, había vomitado por beber demasiado whisky de fuego. Harry, su confidente, el que había escuchado todos sus miedos cuando le habían diagnosticado cáncer a su madre un año atrás, una enfermedad que afortunadamente, estaba remitiendo.

Muy bien, eso le había servido para recordar que Harry no solo era su mejor amigo, sino que también era un hombre. Respiró profundamente y grito:

-¡¡Hola Harry! ¿Estás ahí?

-Herms…espera un momento, no estoy presentable.

-Tú nunca lo estas- contestó la chica, esforzándose en no imaginar a su amigo como Dios lo trajo al mundo.

-Muy bien, ya puedes venir- Hermione rodeó los arbustos y lo vio de pie, en la orilla del estanque, pero esta vez llevaba unos pantalones cortos y, varita en mano aparecía una mesita con bebidas-. Has llegado antes- dijo, mientras se sentaba en la orilla y metía los pies al agua.

-He tenido reuniones con los padres casi todo el día y he terminado pronto. Tengo que volver en un rato y continuar entrevistándome con ellos.

¿El pecho de Harry siempre había sido tan perfecto, ancho y…antojable? ¿Por qué no se había dado cuenta antes?

-¿Hablaste con los padres de Johnny Anderson sobre su conducta?

Hermione frunció el ceño- Según su madre, no tiene ningún problema. Solo es atrevido y está lleno de vida.

Harry se rió y se le formaron unas pequeñas arruguitas junto a sus ojos-¿Le dijiste a la señora Anderson que el pequeño Jonathan tiene todos los indicios para ser un delincuente de primera?

Hermione recogió las piernas contra su pecho y las rodeó con sus brazos, evitando ver a su amigo.-Solo tiene 11 años, hay tiempo para salvarlo. Apuesto a que si le dedico más tiempo se corregirá.

El medimago movió la cabeza y sonrió-Seguro McGonagall pensó eso de nosotros, ¿no crees?

La chica le regreso la sonrisa y lo miró- Si, pero estoy cien por ciento segura que en algún momento le colmamos la paciencia…sobre todo tú, el mayor rompe reglas de la historia.

-Me parece recordar que había una linda niña de cabello castaño que también era adicta a romper las reglas.

Hermione sonrió más ampliamente- Que yo recuerde, jamás falte a las reglas del colegio….

Harry arqueó una ceja.

-…Solo las modifique un poco, para que se dieran cuenta que estaban mal formuladas….y nadie salió perjudicado-añadió inocentemente.

Harry sacudió la cabeza, divertido-¡¡Eres única Herms! Y tienes mucha más paciencia que yo…algún día serás una madre estupenda.

Sus palabras le produjeron malestar. ¿Cuándo, quería gritar. ¿Cuándo tendría la oportunidad de ser madre? Tenía 26 años y no salía con nadie.

-Siempre y cuando mis hijos no sean como Ron- sonrió forzada-él siempre me saca de mis casillas, por cierto, ¿Cuándo regresa de luna de miel?

-En dos semanas- suspiro Harry- Quién lo hubiera dicho…Ron casado con Luna. Volvió su vista a la chica y le pareció ver una expresión triste en su rostro- Vamos-Se levantó ágilmente y le tendió la mano-. Nademos un poco y dejemos que la frustración se vaya.

Ella dejo que la ayudara a levantarse, se quitó la ropa y se metieron juntos al estanque.

Durante una hora estuvieron haciendo carreras en el agua y jugando. Normalmente, Hermione se relajaba mucho, pero ese día era diferente, porque había visto a su amigo desnudo. Por primera vez se dio cuenta de que el sol descubría algunos cabellos rojos en su cabello negro azabache y de que al sonreír sus labios se curvaban de una forma muy sexy.

Habían sido los mejores amigos desde…siempre, y nunca había pensado en Harry como en un hombre…solamente había sido Harry. Pero tenía que enfrentarse al hecho de que era un hombre increíblemente atractivo, y eso la hacía tener extraños pensamientos.

-Ha sido estupendo- dijo Harry, tumbándose de espaldas sobre el embarcadero.

-Si-contesto Hermione mientras aparecía una toalla y se quitaba el exceso de agua- ¿Cómo te ha ido en tu día?

-Horrible- contesto sin dudar- Mi vida se ha convertido en una pesadilla desde que hace dos noches anunciaron el la reunión local que seré el juez del concurso Miss Hechicera.

-¿Una pesadilla? ¿Por qué?

Se puso de lado y se apoyó en un codo-¿Tienes idea de cuántas jóvenes y madres hay en Hogsmeade? Tengo la cocina llena de guisos sospechosos que me han enviado desde ese día.

Hermione rió- Eso no es tan malo. Yo preferiría comer uno de esos guisos sospechosos antes que cualquier cosa que tú prepararas.

-Ja ja, muy graciosa. Lo digo en serio, creo que la situación se saldrá de control. Cindy Canfield vino esta tarde y yo pensé que su abuela había empeorado, pero no, se pasó la siguiente media hora explicándome porque debía ser Miss Hechicera. Ayer, Blanche Withers me hizo una interpretación dramática en "Las tres escobas".

-El concurso es muy atractivo, no solo por la tiara y los eventos, sino por el premio, ¿no?

-Si, 1, 000,000 de galeones…todas las aspirantes de la ciudad ya están dando signos de la locura de Miss Hechicera.

-Y supongo que este año es peor, porque la anterior ganadora se volvió actriz famosa.

-No, eso tampoco ayuda.

-Y eso que aún queda más de un mes para el concurso.

-No me lo recuerdes- gruñó Harry-. En este momento podría haber una aspirante en mi cama, deseando usar sus encantos para ganar….¡¡¡Maldito Ronald Weasley!

Ron había sido elegido originalmente como el juez, pero había renunciado al casarse hacía 2 semanas.

-Todavía no puedo creer que Ron haya dejado la hermandad de los solteros- siguió Harry-. El año que viene sugeriré al comité del concurso que escojan a un hombre casado para que sea el juez.

La idea que había empezado a germinar cuando Hermione vio a Harry desnudo comenzó a tomar forma.

-Es una pena que no seas casado. Además de ser uno de los solteros más codiciados, eres un mago poderoso. Una combinación interesante.

-Tú misma lo estás diciendo- suspiro, pasándose una mano por el pelo- Tengo que volver. Debo examinar unos expedientes.

Ella asintió, se levantaron y comenzaron a andar hacia la casa. Hermione no podía dejar de pensar en Harry…tenía pensamientos muy peligrosos. Intentó desesperadamente concentrarse en otra cosa, menos en lo que estaba pensando.

-Sé como resolver el problema de las mujeres que te asedian- dijo finalmente, sin darse tiempo a cambiar de idea sobre lo que estaba a punto de sugerir.

-¿Cómo?

-Cásate conmigo.

Harry dio un respingo- Sí, claro, arruinar mi vida por un mugroso concurso de belleza.

-Muchas gracias- contesto Hermione, incapaz de evitar la punzada de dolor que sintió al escucharlo "¿Qué me pasa?"

Harry debió haber notado el dolor en su voz, porque se detuvo y le tomó las manos. Aunque la había tomado de las manos miles de veces antes, en esa ocasión a Hermione se le aceleró el pulso.

-Herms, ya sabes que no lo he dicho a propósito. Sabes que no estoy hecho para el matrimonio- la soltó y siguió caminando.

Hermione corrió para alcanzarlo- Pero esto será diferente. Porque no será para siempre.

Harry volvió a detenerse y la miró confuso- ¿De qué estás hablando?

-Sería un matrimonio temporal que nos beneficiaría a los dos- se preguntó si su amigo era conciente de lo atractivo que estaba con el cabello húmedo y peinado hacía atrás.

Él la observó como si se hubiera vuelto loca- No es que lo esté considerando, pero dime, ¿Qué tipo de beneficio nos aportaría este matrimonio?

-A ti te quitaría de encima la avalancha de concursantes. Ninguna mujer aparecerá en tu cama si eres un hombre casado.

-¿Y tú que sacarías de eso?

Hermione dudo un momento- Estaríamos casados hasta después del concurso y….hasta que quedara embarazada.

-¡¡Por Dios! ¿Te has vuelto loca?- se dio la vuelta y comenzó a caminar, y Hermione tuvo que correr de nuevo para alcanzarlo.

-Solo sería un matrimonio temporal- continuó ella-. Nos casaríamos como amigos y nos divorciaríamos como amigos. Tú te libras de las solteras ansiosas de conseguir la corona y yo me quedo con un lindo bebé.

-No quiero hablar de esto, es una locura- habían llegado hasta el auto de la chica, frente al granero-. Herms, no soy el hombre apropiado para lo que estás pensando.

-Harry, eres el único hombre en mi vida….y es patético.

-¡¡Gracias!- dijo el ojiverde irónicamente- Cariño, algún día encontrarás al hombre perfecto, te casarás y tendrás muchos hijos. Date tiempo.

-¡Ya casi no queda tiempo!- exclamó- Y ya conoces mi historial cuando se trata de encontrar al "Señor perfecto". Apesta.

-Eso es porque eres muy exigente.

-Harry, piénsalo. Quiero que mi madre conozca a mi hijo antes de que sea demasiado tarde.

La miró alarmado-¿Ha vuelto el cáncer?

-No, pero no le han garantizado que no vuelva a aparecer. Sabes cuanto deseo un bebé, Harry. Por Favor, piénsalo. Eres mi mejor amigo, ¿no puedes hacer esto por mí?

Harry estaba asombrado. Estudió el rostro de su mejor amiga y le pareció ver a una desconocida.

-Herms, sabes que después del desastre con Cho, jure que no volvería a pensar en nada serio.

Ella agitó las manos con desdén- pero no te casaste, solo vivieron juntos, además, Cho era una cabeza hueca que no te merecía.

Él sonrió- En eso estoy de acuerdo contigo.

-Solo sería un matrimonio temporal- repitió-. Y después no te pediría nada. Tú dame el bebé y después me marcharé feliz.

Harry se acercó a ella y le puso una mano en el rostro-. Herms, sabes que haría cualquier cosa por ti. Cuando estábamos en sexto le di una paliza a Malfoy porque te insultó.

Hermione sonrió ligeramente- Por lo que yo recuerdo, no saliste muy bien librado.

-Bueno, puede que tengas razón, pero lo hice por ti. El último año en la Universidad toleré que me vistieras de etiqueta para llevarte a la graduación. Haría cualquier cosa por ti….excepto esto.

Ella se encogió de hombros y le dedicó la sonrisa traviesa que a él le resultaba tan familiar- Solo era una idea-

Harry se relajó-¿Qué planes tienes para esta tarde?

-Tengo reuniones con los profesores, y presentar las notas finales antes de que acabe la semana y la escuela cierre por vacaciones de verano. Seguramente empezaré a trabajar está noche en ello. ¿Y tú?

-Probablemente comeré un poco de esos guisos sospechosos y me acostaré temprano, tengo que ver un paciente en San Mungo a las 7:00 a.m.

-¿Qué te parece si te alcanzo en Londres y vamos al cine o al teatro?- sugirió Hermione. Las noches de los viernes solían pasarlas juntos, saliendo a cenas o yendo al viejo teatro de la ciudad.

-¿Qué tal si mejor alquilamos unas películas? Podemos verlas aquí y prometo que te prepararé palomitas y la cena….sin nada de magia o microondas- añadió levantando la mano izquierda.

-Se oye bien. ¿A las ocho?

-Perfecto- dijo mientras la veía meterse en el auto. El sol hacia brillar su cabello rizado.

La despidió agitando una mano y sonrió al verla alejarse. Después metió las manos en los bolsillos y frunció el ceño. ¿Qué le había pasado para proponerle una locura semejante, se preguntó mientras se dirigía a su oficina, para checar unos expedientes.

Ni Herms ni él habían tenido suerte con los romances, pero, junto con Ron, tenían una relación de amistan absolutamente maravillosa, y él nunca haría nada para ponerla en peligro. Y nada podía arruinar más las cosas que un matrimonio.

Veinte minutos antes habría dicho, sin dudarlo, a cualquiera que Hermione Granger era la mujer más segura que conocía. Era brillante, lógica y tenía los pies sobre la tierra…pero eso había sido antes de que le hablara de matrimonio y del embarazo. Harry pensó que tal vez ese ataque de locura se debía a que en Septiembre cumpliría 27 años.

Salió de la oficina y entró en la casa por la puerta trasera hasta la amplia cocina que casi nunca usaba.

Aunque disfrutaba de cocinar, como buen soltero, el microondas tenía un lugar importante en la cocina, al igual que "Las tres escobas". Solo disfrutaba de comidas de verdad cuando Arabella o Hermione se apiadaban de él y le cocinaban algo…o cuando realmente tenía deseos de cocinar, se preparaba deliciosas cenas, como la que le había prometido a su amiga.

Pero en ese momento, lo último que quería era cenas. Sólo deseaba darse un baño y tomarse una cerveza muggle bien fría.

No había bromeado cuando le había dicho a Hermione que había tenido un día horrible. No solo había tenido que enfrentarse a varias madres de posibles aspirantes, sino que uno de sus pacientes había sufrido un percance.

Se dirigió al dormitorio y se quitó los zapatos. Después entró al baño y se quitó los pantalones cortos, que aún estaban húmedos. Los arrojo al cesto de la ropa sucia y sacó una toalla, abrió la mampara de la ducha y grito sorprendido…En la ducha había una mujer morena…desnuda.

-Hola Harry, pensé que tal vez te gustaría que te frotara la espalda.

-¡Por Dios, SueEllen! ¡¡Qué estás haciendo aquí! Harry buscó su varita, para ponerle un poco de ropa a la chica…mientras en el proceso no sabía si taparse con la toalla que tenía en la mano o taparla a ella. Finalmente, recordó que su varita estaba en la cocina…así que se enredó la toalla en la cintura y sacó otra del armario para SueEllen Trexlor.

La chica la agarró, pero en vez de envolverse con ella la dejó caer.-He pensado que podría enseñarte algunas de mis…habilidades que no podré mostrarte durante el concurso.

Harry gruñó y le dio la espalda rápidamente- ¿Quieres salir de mi ducha y vestirte? ¿Qué diría tu madre?

-Mi madre quiere que sea Miss Hechicera.

Harry volvió a gruñir y salió del baño. Saco unos vaqueros de su closet y se fue al salón, donde se los puso. Un momento después y con un plop, SueEllen apareció junto a él. Se había puesto el vestido con el que aparentemente había llegado, pero había dejado desabrochados varios botones superiores que casi dejaban al descubierto su abundante…personalidad.-Siempre he sentido algo por ti, Harry- dijo con voz seductora, mientras se acercaba.

¿Acaso todas las mujeres de Hogsmeade se habían vuelto locas?- se preguntó él, retrocediendo.-Me siento halagado, SueEllen, pero debes irte a casa, esto no es correcto.

-¿Qué hay de malo? Los dos somos adultos y los dos somos libres y solteros.

-Yo no- contestó Harry

-¿Tú qué?- se detuvo la chica.

La conversación con Hermione todavía le resonaba en la cabeza, y se aferró a ella.-Quiero decir que…me acabo de comprometer con Hermione Granger.

SueEllen frunció el ceño consternada y empezó a abrocharse los botones.- ¿Porqué no me lo dijiste, Harry? Sabes que yo no soy de las que se roba a los novios. Tengo mis principios- echó la cabeza hacia atrás y se dirigió a la puerta. La abrió y se giró para mirarlo con una tímida sonrisa en los labios.- Espero que no tengas esto en cuenta en el concurso. Quiero decir, cuando he dicho que siempre te he encontrado muy atractivo, estaba siendo sincera. Y ahora sé de verdad lo atractivo que eres.

Harry sintió que se ruborizaba, pero, afortunadamente, la chica no esperaba una respuesta y desapareció. Se dejó caer en el sofá y espero a que su corazón recuperara el ritmo normal. No entendía como SueEllen había burlado las protecciones que él y Hermione le habían hecho a su casa. Herms. Había estado bromeando al decirle a Hermione que seguramente encontraría a alguna candidata en su cama, pero no se le había ocurrido que esa atractiva chica le estuviera esperando en la ducha desnuda.

Hablando de duchas…se levantó del sofá, cerró con llave todas las puertas y reforzó los hechizos de protección, y se dirigió al baño otra vez. Cuando estaba bajo el chorro de agua caliente se dió cuenta de lo que había hecho. SueEllen y su madre era dos de las mayores chismosas de Hogsmeade, y le había dicho que estaba comprometido con Hermione.

Cerró los grifos rápidamente y, aún mojado se visitó. Tenía que avisar a Herms, decirle lo que había pasado antes de que se enterara por otras personas.

HOLA A TODOS! He vuelto por fin…sé que aún debo un fic sobre Ron/Luna, pero cuando lo estaba escribiendo, esta idea se filtró con mucha fuerza en mi mente y este es el resultado…de todas formas me daré prisa con el otro…

Por cierto…esa nueva disposición de me parece demasiado arbitraria, puesto que contestar reviews es la única forma de agradecer a las personas que nos leen…así que si se animan a dejarme un review, prometo que trataré de contestarlo personalmente es su correo electrónico, siempre que el tiempo me lo permita…

Espero que este fic sea de su agrado…y dejen muchos reviews y hagan a una niña feliz.