Nota de la Autora:

Viernes, 21 de Octubre de 2005.

Qué tal…espero que bien.

Hoy no tengo muchas novedades que contaros, así que pasaré directamente a la simbología. Un beso fuerte.

Simbología:

Comillas y cursiva: pensamientos de los personajes.

Comillas y letra normal: Diálogos del sueño de Hermione.

Guión y cursiva: Sueño de Harry y diálogo del sueño.

Negrita: algo importante.

Cap 30. " El naranjo."

Dormidos, así es como se encontraban Harry y Hermione después de una intensa sesión de besos y caricias. Abrazados y acurrucados el uno contra el otro, ambos disfrutaban de un agradable sueño.

Harry estaba en un lugar hermoso y tranquilo, rodeado de un frondoso y luminoso bosque lleno de senderos por descubrir.

Hermione se encontraba otra vez en el hogar de Loar y nuevamente volvía a estar frente a la vieja puerta que contenía aquél reino oscuro y aterrador que ya había visitado en otro sueño. Ella se preguntaba si debía volver a entrar, pues, si estaba otra vez ante la puerta de la Elegida, debía de ser por alguna razón. Estaba a punto de ordenarle a la puerta que la dejase pasar cuando se produjo un cambio.

Ahora no sólo había una puerta sino dos. La primera era la puerta que ya conocía, la segunda era una puerta negra como la noche, cuya madera relucía bajo la luz del sol.

La prefecta se fijó en los adornos de la puerta, había algo que le resultaba familiar, como una calavera con pelo humano.

Ella estaba segura de haberla visto antes y entonces cayó en la cuenta de lo que veía…

" Es la puerta de la habitación de Lori, la que no quise ver. Pero… ¿qué hace aquí? Se suponía que estaba dentro del mundo de la otra puerta. ¿Por qué aparece ahora ante mí? Debe de haber alguna razón… ¿será que debo entrar aunque no quiera?"

Ella posó una mano en la calavera, recorriéndola con sus dedos, tocando sus formas. De repente, la calavera emitió un potente grito que puso los pelos de punta a Hermione. Rápidamente, se apartó de la puerta y se escondió tras un árbol cercano.

Normalizando su respiración agitada a causa del susto repentino, la prefecta observó con asombro cómo se abría la puerta y una potente luz semejante al color del fuego, salía del interior. Pero no fue sólo luz lo que salió por aquella puerta, porque además de eso, otra cosa apareció.

Una persona, una que la prefecta conocía. Una mujer hermosa, de pelo rubio y ojos azules, que tenía un cuerpo escultural y una expresión permanente de odio en sus ojos.

"Lori."

La diosa cruzó el umbral y salió al exterior, la puerta se cerró tras ella.

Hermione observó cómo Lori exploraba la zona, como si fuese la primera vez que hubiese estado en aquél paisaje paradisíaco.

Conforme ella avanzaba por entre los campos y las flores, todo se iba marchitando a su paso.

La prefecta se agazapó más tras el árbol, haciendo lo posible por no dejarse ver a la misma vez que buscaba una postura que le permitiese observar mejor a la diosa pero que no la hiciese visible ante ella.

Lori llegó hasta un bello lago de aguas cristalinas, el mismo en el que Hermione se había bañado.

La diosa se quedó observando el fondo, como si hubiera visto algo que hubiese captado su atención.

Con un movimiento de su dedo índice, el agua del punto que miraba, se separó, y Hermione la vió agacharse y recoger algo que luego se colocó en el dedo anular de la mano donde se ponían los anillos de matrimonio.

La prefecta supuso que lógicamente, ese algo era un anillo.

"Pero ¿por qué ese anillo estaba en el fondo del lago y por qué ha venido a buscarlo aquí? Esta es la casa de su hijo, un hijo al que sin duda ella debe odiar, ya que es el fruto de su amor con Arion. Un hombre que ella detesta profundamente.

¿Por qué ha tenido que encontrar un anillo en el fondo del lago, de un lago que no está en su mundo sino en el de su hijo? Ella no debería estar aquí, no le corresponde estar aquí. Seguro que no quería venir, pero…si lo ha hecho habrá sido por algún motivo concreto. Quizás buscaba ese anillo y quizás presintió que lo encontraría en este lugar. ¿Por eso ha venido, por eso ha dejado su mundo? Me pregunto qué le pasaría a ella si Rak supiera que está pisando territorio enemigo. Al fin y al cabo, Arion y Rak son enemigos, por lo tanto, el hijo de Arion también debe ser considerado como un enemigo de Rak. Seguro que ese dios odia a Loar tanto como a su padre.

Un momento… ¿y ahora qué hace, por qué se agacha junto a aquél naranjo? Parece un naranjo viejísimo, como si tuviese miles de años. ¡No es posible!. ¿Son sollozos lo que escucho, está llorando?. ¡Sí, Lori llora, llora mucho! Pero… ¿por qué?"

Decidida a averiguarlo, la prefecta se movió silenciosamente por la maleza que la rodeaba. Logrando acercarse lo suficiente para ver mejor a la diosa pero sin que ésta advirtiera su presencia.

Hermione se agachó tras unos arbustos grandes. Entre sus ramas, observó a la diosa del Caos derramar copiosas lágrimas mientras miraba el tronco del árbol. Ella se apoyó contra la vieja corteza y se dejó caer al suelo, quedando sentada sobre la hierba, justo bajo la copa de aquél gran naranjo.

Parecía que la diosa estaba exteriorizando un enorme pesar, como si hubiese aguantado mucho sufrimiento durante mucho tiempo y hubiese decidido que ahora era el momento indicado para expulsarlo.

Cuando la prefecta la vió apoyar una mano en su corazón, supo que lo que veía no era más que la imagen de una mujer que sufría sin medida y por primera vez en muchos días, Hermione Granger sintió pena, lástima y compasión por Lori.

Estuvo a punto de salir de su escondite y acercarse a la diosa, para intentar consolarla de alguna forma, porque aquél llanto y esos gemidos, sollozos y lamentos que salían de su boca, eran tan tristes y sentidos, que Hermione sintió cómo se le rompía el corazón conforme escuchaba su sufrimiento. Pero entonces recordó que aquella mujer era su enemiga y que aunque la prefecta tuviese buenas intenciones, lo más seguro sería que Lori la matase en cuanto la viese y Hermione no estaba dispuesta a morir antes de tiempo. Si tenía que morir lo haría en la batalla pero hasta que ese momento llegase, haría lo posible por conservar su vida.

La prefecta siguió observando a la diosa, ahora parecía que lloraba menos pero seguía estando tristísima.

Lori se secó las lágrimas y se puso en pie. Hermione vió que comenzaba a hablar, no podía escuchar bien lo que ella decía, pero estaba segura de que eran palabras de súplica o incluso de arrepentimiento por algo que ella hubiese hecho. De repente el árbol brilló y Lori cerró los ojos, sintiendo como algunas hojas caían sobre su cabeza.

Un poco después, la diosa se apartó del árbol y regresó a la puerta negra, volviendo a entrar en ella. La puerta desapareció y Hermione supo que no tenía un instante que perder. Tenía que saber qué era aquél árbol y por qué era tan especial como para que Lori hubiese llorado ante él.

La prefecta no tardó ni 10 segundos en llegar al naranjo. Ella lo observó con atención, como si lo examinara, pero… no tenía nada fuera de lo común que le indicase que no era sino un árbol viejísimo.

"Dónde he visto yo un naranjo…dónde he oído hablar de uno…creo que…lo ví en…¿un libro?. ¡Sí, eso es!

Cuando leí De Dioses Míticos y Espíritus Milenarios, recuerdo que en la parte que hablaban de la historia de Lori y Arion, decían que él enterró el cuerpo de su esposa junto a un naranjo que estaba en el jardín de la casa que ellos compartieron. Este naranjo parece tener miles de años y además está rodeado de flores y plantas de todo tipo, flores y plantas propios de un jardín. ¿Será posible que este sea el árbol donde descansa el cuerpo de la antigua Lori, aquella que fue humana y buena antes de que su alma se llenase de odio y rencor por la supuesta infidelidad de Arion?

Quizás debería cavar, por si encuentro su cuerpo pero…si hiciera eso estaría cometiendo un sacrilegio y…eso es algo imperdonable. No es bueno descubrir una tumba. Pero por otra parte ¡quiero saber si aquí está el cuerpo! Y para eso, la única forma que hay es cavar hasta encontrarlo. Yo… ¡no sé qué hacer! Mierda… ¿por qué es todo tan complicado?"

El sonido de unos pasos, alertó a la prefecta. Ella vio un arbusto grande que estaba muy cerca del naranjo.

Sin un segundo que perder, se ocultó allí.

- Harry caminaba entre la maleza, recorriendo uno de los grandes senderos que había visto en aquél precioso bosque.

Un bosque enorme y lleno de secretos por descubrir y a él siempre le había encantado descubrir cosas ocultas, fuesen o no secretos.

Tras pasar un claro, se encontró en una colina descendente. Él bajó por el camino y llegó a una gran cascada. Sin dudarlo, saltó. Cayó a un lago, uno de aguas calientes y cristalinas. Harry buceó, recorriendo el fondo y se maravilló ante la belleza que encontró.

Una cueva submarina se hallaba ante sus ojos. Él entro en ella y nadó hacia la superficie. Sonidos de gotas cayendo al suelo rocoso inundaron el lugar. Harry se sentó en el suelo, recuperando la respiración.

La cueva era enorme y estaba llena de túneles. Él se metió por uno de ellos y llegó a un lugar desconocido, iluminado por una luz blanca. Harry entró en la luz y cuando se disipó, se encontró en un bello jardín. Flores y plantas de todo tipo y más que hermosas, aparecieron ante sus verdes ojos. Él recorrió aquél paisaje, descubriendo un hermoso prado, donde la luz del sol y el canto de los pájaros relajaron enormemente al ojiverde. Sin dudarlo un segundo, se tumbó bajo un frondoso árbol, uno que olía a azahar. Sólo había un árbol conocido por Harry que tuviese flores de azahar, el naranjo.

Un enorme, frondoso y viejo naranjo se alzaba ante él. Parecía tener miles de años, pero no daba la impresión de que fuese un árbol débil o enfermo.

Harry se puso en pie y tocó el tronco, recorrió la corteza con sus dedos y luego la olió. Descubriendo el suave aroma que emanaba de ella. Estaba a punto de cortar una pequeña rama con algunas flores y hojas, cuando un ruido de pasos llamó su atención. Sin pensarlo dos veces, el ojiverde se escondió tras unos arbustos cercanos. Tuvo el tiempo justo de agacharse antes de que el dueño o dueña de aquellos pasos hicieran su aparición. Él se quedó asombrado cuando vió a la persona.

El dueño de aquellos pasos apareció ante los ojos de Hermione. Ella se quedó muerta de asombro cuando le vió…

"Arion. ¿Qué hará aquí, no se supone que este es el hogar de su hijo. Será que padre e hijo comparten el mismo hogar? O quizás…él tiene su propio hogar pero ha venido al de Loar por alguna razón, una que sea importante."

La prefecta observó con atención al dios de la energía solar. Un dios que era tan poderoso como para resucitar todo lo que no tuviera vida. Un dios que además, era físicamente idéntico a su amigo Ronald Bilius Weasley. Amigo al que ella apreciaba a pesar de sus continuas peleas. Aunque Hermione tenía que reconocer que desde hacía días, él y ella no se peleaban, en realidad no tenían ocasión ya que casi no se veían.

Arion se acercó al naranjo e hizo lo mismo que había hecho Harry. Tocó el tronco, recorriendo la corteza con sus dedos. Seguidamente agachó la cabeza, como si estuviese rezando o pidiendo algo. Luego el árbol brilló y dejó caer algunas hojas en la cabeza del dios.

"Ha hecho lo mismo que hizo con Lori. Pero… ¿qué significa esto, por qué el árbol tira hojas sobre sus cabezas, qué simbolismo o sentido puede tener que un viejo naranjo te llene el cabello de flores? Flores que además, parecen igual de viejas que el árbol. No tienen aspecto de estar enfermas pero…no son flores nuevas, eso seguro."

Juntando sus manos, el dios dio las gracias y luego se apartó del árbol.

La prefecta estaba planteándose salir de su escondite, quería saber de qué iba todo eso y sabía que tenía la suficiente confianza con Arion como para hablar con él de cualquier cosa.

Sin miedo a la reacción del dios, Hermione salió del arbusto y le llamó.

Arion se detuvo y miró, cuando la vió no pudo ocultar su asombro.

"¿Qué haces aquí Hermione?"

"Ni idea. Lo último que recuerdo es que me quedé dormida. Supongo que estoy soñando con este sito. Loar me dijo que aquí era donde vivía."

"Sí, así es."

"¿Por qué estás aquí Arion?"

" Porque quiero. ¿O es que no puedo visitar el mundo de mi hijo?"

"No, claro que puedes. Es sólo que me intriga verte en este lugar."

" Pues no es raro. Más extraño es que tú estés en él, al fin y al cabo, tú no tienes relación directa con Loar, yo sí."

" Ya pero…yo no elegí venir, simplemente aparecí. Y con ésta, son dos veces las que visito su mundo. Estoy empezando a pensar que tiene que haber alguna razón por la que vuelva a soñar con este sitio."

" Puede que la haya o puede que no. Al fin y al cabo los sueños no son más que imágenes de nuestro subconsciente. A veces los sueños nos muestran sentimientos reprimidos, otras veces, lugares imaginarios donde nos gustaría estar y otras… nos muestran cosas que parecen sin sentido o que son horribles pero que igualmente nos transmiten algo valioso."

"Entonces, según esa teoría, yo podría estar aquí porque es un sitio imaginario que me encanta. O a lo mejor porque como ya lo visité y me gustó, los sentimientos que tengo son positivos y por eso mi subconsciente me ha traído de vuelta. ¿Puede ser alguna de esas cosas o es algo más que no he mencionado y debería saber?"

"Todo es posible, Hermione. Pero creo que si estás aquí, es por una razón."

" Si la sabes, dímela."

" Creo que el principal motivo es que conozcas el corazón de Lori."

"¿El corazón de Lori?"

"Sí."

" Pero…¿a qué te refieres? El corazón está dentro del cuerpo y aquí no está el cuerpo de tu esposa. Bueno…antes sí estuvo porque ella vino a ver el árbol."

"¿Ella ha estado aquí?"

"Sí, ya te lo he dicho."

" ¿Y qué fue lo que hizo?"

"Más o menos lo mismo que tú. Creo que rezó delante del naranjo, luego pidió algo y las hojas cayeron sobre su cabeza, igual que hicieron contigo."

"¿Y después de eso?"

"Regresó a su dimensión."

"¿Cómo vino?"

"Por una puerta negra."

"¿La puerta negra apareció aquí?"

"Sí. Lori salió por ella y cuando terminó de hacer lo que quería, volvió a entrar en la puerta y tanto tu esposa como la puerta, desaparecieron."

"Y dices… ¿Qué vino a rezarle al naranjo?"

"Bueno, no sé si rezó, pero eso es lo que me pareció porque creo que estaba en actitud orante. Pero antes de rezar hizo otra cosa."

"¿El qué?"

"Se acercó al lago y encontró un anillo que se colocó en el anular. No estoy muy segura porque no logré ver el anillo, pero creo que era una alianza."

"No puede ser."

"¿Qué, Arion, qué es lo que no puede ser?"

"Lori ha encontrado el anillo. Oh no…"

"Arion dime qué ocurre¿por qué es tan malo que ella encontrase el anillo, qué significa eso?"

"Significa, que ya no hay posibilidad de que pueda recuperar a la antigua Loriana."

"¿Cómo dices?"

"Digo…que el anillo que Lori encontró, era el anillo de casada de la parte humana de Lori, que como sabes es Loriana. Y si ella ha cogido el anillo y se lo ha puesto, entonces ya no hay esperanzas para mí de que Loriana pueda volver. Porque Lori es mala y estoy seguro de que el anillo se corromperá, igual que le ocurrió al corazón de Lori."

"Entonces… ¿Ese anillo era importante?"

"Por supuesto que sí, era el último recurso que me quedaba para recuperar a mi esposa."

"¿Por qué, qué poder podía tener el anillo?"

"Ninguno. El anillo no es mágico, es un simple anillo. Pero era el símbolo de nuestra unión, de nuestro matrimonio. Y, como sabrás, el matrimonio es algo sagrado."

"En teoría lo es."

" No es una teoría, Hermione, es una realidad. Cuando dos personas que se aman, se casan, están haciendo un pacto de una vida en común. De crear un hogar y de traer unos hijos al mundo. Los hijos, son el fruto del amor entre la pareja casada y eso es algo tan importante, que si esa pareja se rompe, les quedará un vínculo que les una a la antigua vida que tuvieron. Un vínculo que les recordará una y otra vez, que hubo un tiempo en el que se amaron."

"Vale, entiendo lo que quieres decir, pero sigo sin ver la relación con el anillo."

"El anillo es lo que bendice el matrimonio. Es el símbolo de la promesa de amor que hizo esa pareja."

"De acuerdo. Y tú crees que si ese anillo lo lleva una persona que sólo siente odio y rencor, el matrimonio ¿estará maldito?"

"No. Yo creo que si la persona que odia, lleva un anillo que en un principio representó algo bueno, la persona debería sentir buenos sentimientos, unos que harían que el corazón se ablandara aunque fuese un poco. Pero en el caso de Lori, eso no es posible. Porque ella tiene el corazón más duro que una piedra. Y si ella logró encontrar el anillo y ponérselo, no pasará mucho tiempo antes de que el anillo absorba la maldad de su alma. Por eso pienso que ya no me servirá para recuperarla."

"Pero ¿cómo podría un simple anillo conseguir que tú y tu esposa os reconciliarais?"

" No lo sé, pero yo creí que si recuperaba el anillo y luego se lo ponía en el dedo, ella podría experimentar varios sentimientos o incluso flashbacks, de las experiencias felices que tuvimos cuando estábamos casados y eso serviría para que Loriana apareciese."

"Bueno, en teoría seguís estando casados aunque llevéis vidas separadas."

" Sí, se supone que así es. Pero la realidad es que nosotros sólo estamos casados en el recuerdo, no en la práctica."

"Y a ti te encantaría volver a vivir con ella ¿verdad?"

"Más que nada en el mundo."

" Es increíble que puedas quererla tanto, a pesar de todo el daño que te ha hecho a ti y al mundo mágico."

"Ya te lo dije en una ocasión, Hermione, yo siempre amaré a mi esposa, pero no perdonaré el daño que le ha hecho al mundo."

" Por eso quieres ¿destruirla?"

"Quiero destruir a la Lori malvada, no a la buena."

"Pero las dos forman parte de una misma persona, si destruyes alguna de ellas, aunque sea la parte mala, tu esposa morirá. Es decir, que su espíritu desaparecerá para siempre."

" Yo no lo creo."

"Pues debes creerlo porque es la verdad, Arion. No existe el bien sin el mal y viceversa. Y Lori, era humana. Y aunque ella fuese una humana diferente a mí, todos los humanos tenemos algo en común. Llevamos la maldad y la bondad dentro de nosotros. Una cosa no puede existir sin la otra, es como el día y la noche, ambas son cosas distintas, pero al mismo tiempo se complementan."

"Creo que entiendo lo que intentas decirme, Hermione."

"Por lo tanto comprenderás por qué no puedes destruir la parte mala de Lori."

"¿Y entonces qué es lo que debería hacer según tu opinión?"

"Nada. Simplemente aceptarla tal y como ella es. Debes quererla por todo lo que representa, tanto lo bueno como lo malo."

"Pero la Lori que yo conocí hace miles de años, no tenía nada malo."

"Sí lo tendría, Arion. Porque todos los humanos tenemos cosas malas. Quizás no eran grandes defectos, no serían cosas imperdonables, pero no pretendas hacerme creer que no había nada malo en el alma de Loriana porque eso es imposible."

"Puede que tengas razón. Es verdad que tenía defectos…"

"Por supuesto que sí, todas las personas los tenemos, incluso los que son dioses o diosas."

"Pero esos defectos eran cosas tontas, al menos a mí me lo parecían. Ahora que…la maldad que tiene el corazón de esta Lori, la que tú conoces, es tan grande e inmensa, que no puede considerarse un simple defecto, te lo aseguro."

"Y yo te creo, Arion, pero también creo que el que ella haya recuperado el anillo no tiene la menor importancia. Lo único importante es que aceptes que Lori no es un angelito, y que Loriana tampoco lo es. Cuando aceptes eso y estés dispuesto a vivir con ello y con la dueña de esas cosas, entonces todo irá bien."

"¿Todo irá bien, te refieres a que recuperaré a mi esposa?"

"No, porque no tengo ni idea de cómo puedes recuperarla. Me refiero a que habrás aceptado a tu esposa al cien por cien. A que la querrás de verdad, como se debe de querer a alguien, aceptando todo lo bueno y malo que esa persona pueda ofrecer y considerando, que aún teniendo cosas malas, la convivencia con ella, merece la pena."

"¿Sabes una cosa, Hermione? Sé que tienes 16 años, pero a veces me parece que tengas miles."

"¿Por qué?"

"Porque eres muy sabia y bastante madura para tu edad. Tienes la sabiduría y madurez propias de alguien que ha vivido mucho."

"Bueno…es que lo he vivido. Dudo de que otra chica de mi edad, que no sea bruja o Elegida, haya pasado por todo lo que yo desde que entré a formar parte del mundo mágico."

"Sí pero…aunque sí la hubiera, no sería igual de sabia que tú, Hermione. Porque cada persona es diferente."

"Eso es verdad."

- Allí, justo a unos dos o tres metros, se encontraba Ron Weasley.

"¿Qué hace Ron en un sitio como este? Pensé que estaba en clase. ¿Será que se ha escapado y no me lo ha dicho? No…él no haría eso. No le gusta investigar o descubrir cosas si no estamos con él. Me parece estar escuchándole "Harry por favor ¡ven conmigo, quiero enseñarte algo! " Y luego de verlo me dirá "¡No sé qué hacer ahora!. ¿Alguna sugerencia¡Mejor le preguntamos a Hermione!"Sí…ese es Ron. Siempre dispuesto a correr aventuras con sus amigos.

Me gustaría saber por qué demonios está cerrando los ojos y juntando las manos. ¡Un momento! Esa pose…parece una de rezo. ¿Ron rezando, desde cuándo? Ni si quiera sé si cree en algo más aparte de la magia. ¡La leche, su pelo ha cambiado de color, ahora es rubio! Aunque los ojos azules siguen ahí. ¿Pero qué Coño está pasando? No entiendo nada. Si estuviese aquí Hermione…"

- Sal.

"¿Uh?"

- Harry Potter, sal ahora mismo de tu escondite y da la cara. Sé que estás aquí y si no sales pronto yo mismo me acercaré hasta el arbusto donde te has ocultado y te sacaré de ahí aunque para eso tenga que levantarte por las orejas.

"No es posible, no puede saber dónde estoy. No he hecho nada de ruido."

- No, pero…sé que estás ahí.

"Pero si no estoy hablando¿cómo mierda sabe lo que pienso?"

- Por algo llamado lectura mental, Harry. Algo que conoces bien y que se bloquea de distintas formas, entre ellas, usando la oclumancia, otra cosa que conoces. Y ahora si no te importa, sal.

En un instante, Harry se encontraba frente a Ron, o al que parecía ser él.

- Eh… ¿Ron, por qué te ha cambiado el color del pelo?

- Porque estás soñando y en los sueños todo es posible.

- Pues tu voz suena distinta a la que tienes siempre.

- Vale, de acuerdo, me has pillado. No soy Ron.

- ¿Entonces quién eres?

- Loar.

- ¿Uh? Ese nombre me suena, creo que me lo mencionó Hermione.

- ¿Ella te ha hablado de mí?

- Sí. Le pregunté si estudiabas aquí, pero ella me dijo que no.

- Es cierto.

- ¿Y a qué te dedicas?

- Salvo vidas, almas, espíritus y mundos. Se podría decir que soy como el chico para todo ya que tengo varios poderes. Entre ellos, el poder de la paz, relajación y tranquilidad corporal. A cualquier persona que yo toque o bese de una determinada forma, la dejaré más dormida que Blancanieves cuando mordió la manzana envenenada.

- Blancanieves no se durmió, se atragantó.

- ¿Leías cuentos de pequeño?

- No, no estaban a mi alcance. Pero una vez, Hermione y yo hablamos de los cuentos infantiles.

Ella dijo que todo niño o niña, debía conocer al menos un cuento y cuando le dije que no había leído ninguno, ella me contó la historia de Blancanieves, La Bella Durmiente, Cenicienta y La Reina de las Nieves. Estuvo cerca de dos horas contándome aquellas historias, no me dormí de milagro.

- Jajajjajajajajajjajaaaaa. Típico de ella. En cuanto se le presenta la ocasión de hablar de algo que le gusta, pierde la noción del tiempo.

- ¿A ella le gustan los cuentos?

- Le encantan. Creo que se ha leído todos los cuentos clásicos que existen.

- ¿Hay muchos?

- Sí. Ten en cuenta que hay tres autores de cuentos más que clásicos y conocidos: Los hermanos Grimm, Charles Perrault y Hans Christian Andersen. Y todos ellos escribieron muchísimos cuentos.

- ¿Y Hermione se los ha leído todos?

- Todos absolutamente, incluso se los sabe de memoria.

- No sé por qué pero no me sorprende. Si existe una persona en el mundo capaz de memorizar y aprender todo lo que lee o descubre, esa es Hermione Granger.

- Y dime ¿algunos de los cuentos que ella te contó, te gustó más que los otros, tienes alguno favorito?

- ¿Y eso a qué viene ahora?

- Tengo curiosidad, eso es todo.

- Pues… el que más me gustó fue La Reina de las Nieves.

- Ah sí, lo conozco. Creo que es uno de los cuentos más bellos que se han escrito.

- La historia iba de la amistad entre dos niños que no recuerdo cómo se llamaban…

- Kay y Gerda.

- Gracias. Recuerdo…que había una gran amistad entre ellos y que un día el niño desapareció y Gerda, salió a buscarle. Estuvo muchos años buscando a su amigo…

- 7 años.

- Y cuando le encontró él estaba en un palacio de hielo…

- Es donde vivía la reina de las nieves.

- Y luego pasó algo, creo que la niña llegó al palacio pero él no la reconoció porque ella había crecido y…

- Kay también había crecido, no sólo ella.

- Y además él estaba como hechizado o algo así.

- Kay tenía un minúsculo trozo de cristal mágico incrustado en un ojo. El cristal había formado parte de un espejo mágico que había sido de unos duendes malvados. Ese cristal era un espejo que tenía el poder de mostrar lo más horrible que alguien imaginara.

- Sí, algo de eso recuerdo. Pero le ocurrió algo al espejo…

- Se rompió en miles de pedacitos de cristal que se dispersaron por el mundo. Uno de esos cristales entró en el ojo de Kay e hizo que su corazón se volviese frío y duro como una piedra. A partir de entonces, el niño cambió, se convirtió en alguien cruel, incluso trataba mal a Gerda.

- Sí pero también recuerdo que el niño desaparece.

- Se lo lleva la reina de las nieves.

- ¡Claro, por eso Gerda sale en su busca!

- Exactamente. Y dime Harry...¿qué fue lo que más te llamó la atención de ese cuento?

- Las aventuras que vive Gerda mientras busca a Kay.

- ¿Sólo eso?

- No, el cuento en sí era muy original, pero es que las aventuras de la niña eran alucinantes. ¡Hasta se hizo amiga de una bandolera que en un principio quería matarla!

- ¿Y no te sorprendió ver la relación tan bonita que existía entre los protagonistas?

- Sí bueno, no estaba mal.

- ¿No estaba mal, dos niños que empezaron siendo amigos y luego terminaron enamorándose es para ti una relación que no está mal, sólo eso?

- Sí¿por qué?

- Porque creo que esa relación es bastante bonita y también atípica dentro del mundo de los cuentos.

- ¿Y eso?

- La mayoría de los cuentos nos dice en pocas palabras, quién es cada protagonista.

Normalmente ponen a un caballero o príncipe como el galán de la historia y a una princesa o mujer corriente como a la dama en apuros que necesita rescate. Y además de eso, no suelen darnos detalles de por qué se gustan o enamoran, normalmente nos dicen que fue amor a primera vista y de ahí a que se casen hay dos renglones de letras.

Pero la reina de las nieves es distinto. Es un cuento atípico. En él se ve la evolución de la relación de dos personas que se conocen desde niños. Que empiezan siendo amigos y luego terminan siendo pareja. Y lo más curioso de todo, es que en ese cuento no es el chico el que salva a la chica, sino al revés, lo que le da más encanto aún a la historia.

- Yo no había pensado en todo eso pero creo que tienes razón. Una pregunta, todo esto de los cuentos ¿tiene alguna importancia?

- Por supuesto.

- O sea, que hablar de los cuentos nos lleva a alguna parte clave ¿no?

- Sí.

- ¿Y a qué?

- A que sepas qué sientes por Hermione.

- No quiero ser brusco ni nada de eso pero ¿a ti qué te importa?

- Mucho.

- Pues yo no lo veo así. Lo que yo sienta o deje de sentir no te incumbe a ti.

- Harry, todo lo que tenga que ver con Hermione Granger me interesa, me incumbe y me importa ¿está claro?

- Clarísimo pero no te diré lo que siento por ella. Eso es privado.

- Vale, como quieras. ¿Puedo preguntarte otra cosa?

- Dispara.

- Además de las aventuras de Gerda ¿hubo alguna otra cosa en aquél cuento, que te llamase la atención?

- No.

- ¿ De verdad?

- Sí.

- O sea, que no te llamó la atención ¿el hecho de que Gerda se tirase 7 AÑOS buscando a Kay, pasando mil y una aventuras con sus peligros correspondientes, sólo para poder estar con él. Y tampoco te resultó asombroso leer que cuando por fin ella le encuentra, él es un muchacho que está hechizado y no la recuerda...¿me estás diciendo que no se te despertó ni una sola fibra sensible cuando leíste cómo Gerda consigue que se derrita el cristal minúsculo que está en el ojo de Kay, consiguiendo así romper el hechizo y que él la reconozca, es que todo eso y otras cosas preciosas que tiene la historia, no te gustaron?

- Yo no he dicho que no me gustasen, sino que me encantaron las aventuras de Gerda. Además, cuando él y ella se reencuentran no es muy realista que digamos. Porque después de 7 años y por mucho que él estuviera hechizado, no tendría por qué creerse que la chica que dice ser Gerda, es ella de verdad. Y después de lo que le había ocurrido con la reina de las nieves, no sería lógico que él siguiera confiando en cualquier chica que se le acercara.

- Es que él sabía en su corazón, que esa chica no era una chica cualquiera. Kay sabía que ella era Gerda, tal y como ella decía ser.

- Ya ya, claro, es lo que siempre ocurre en los cuentos. Los buenos sufren mucho por culpa de los malos pero al final todo es felicidad y armonía. Menuda sarta de estupideces.

- Yo no lo veo así, Harry. Los cuentos se crearon para ilusionar a las personas, para estimular su imaginación y creatividad.

- ¿Qué creatividad hay en leer un cuento?

- Mucha más de la que crees. Pero ahora no voy a decírtela, quiero hablar contigo de algo más importante.

- Oye, fuiste tú el que empezaste a enrollarte con lo de los cuentos. Yo sólo te seguí la corriente. Por cierto Ron, el rubio te sienta fatal.

- Harry Potter, deja de llamarme Ron, ya te he dicho que no soy él.

- Pues eres idéntico.

- No, qué va. Él y yo somos completamente distintos.

- Lo único que os diferencia es el pelo rubio porque por lo demás sois clavados. Hasta tenéis las mismas pecas.

- Y yo te aseguro que mi cara y la suya son diferentes pero si ya te has cansado de examinarme y compararme con tu mejor amigo, me gustaría hablar contigo de algo más serio.

- De qué.

- Sabes que no puedes luchar contra Lori ¿verdad? Ni si quiera en defensa de Hermione.

- Sí, si lo hiciera me cargaría el mundo o algo así.

- Eso mismo. Bueno, si tienes eso claro paso a otra cosa. ¿Tú quieres a Hermione?

- ¿Cómo?

- Que si quieres y amas a Hermione.

- ¿Y a ti qué te importa? Ya te dije que eso no es asunto tuyo.

- Sí lo es. Haz el favor de responder.

- No.

- ¡Harry por favor, es importante!

- ¿Importante para qué?

- ¡Para que puedas ayudarla cuando más te necesite!

- Dijiste que no podía intervenir en la batalla.

- ¡Y no puedes!

- ¿Entonces cómo voy a ayudarla?

- Devolviéndole el alma.

- ¿Cómo has dicho?

- Harry, hazme un favor. Voy a hacerte una serie de preguntas y quiero que las respondas sin pensar en si tus respuestas me incumben o no. ¿De acuerdo?

- ¿Pero por qué tanto interés en saber lo que yo pienso?

- ¡Porque es importante, ya te lo he dicho!

- Pues si no me dices algo más, no responderé ni una sola de tus preguntas.

- Cabezota…

- No lo sabes tú bien. Así que venga, explícame las cosas.

- ¿Quieres a Hermione?

- ¿Y a ti qué te importa?

- ¡HARRY JAMES POTTER EVANS, DEJA DE SER TAN IMBÉCIL Y LIMÍTATE A RESPONDER MIS PREGUNTAS, JODER. NO TE ESTOY PIDIENDO NADA IMPOSIBLE, SÓLO QUE RESPONDAS UNAS CUESTIONES. PERO NO, EL JODIDO NIÑATO TIENE QUE MANTENER SU POSE DE "NO TE INTERESA".

PUES MUY BIEN HARRY, COMO QUIERAS. PERO TEN EN CUENTA UNA COSA. LLEGARÁ EL DÍA Y LA HORA EN QUE HERMIONE SE ENFRENTARÁ A LORI, Y TAMBIÉN LLEGARÁ UN MOMENTO EN EL QUE ELLA NECESITARÁ UN MILAGRO QUE LA SAQUE DE DONDE ESTÁ. ¿Y SABES QUÉ, GILIPOLLAS?

YO PENSÉ QUE TÚ PODRÍAS HACER ESE MILAGRO PORQUE DESPUÉS DE TODO ELLA TE ADORA ¿SABES? TE AMA DE VERDAD. ¿Y QUÉ MEJOR PERSONA PARA SALVARLA QUE AQUELLA DE QUIEN ELLA ESTÁ ENAMORADA¿PERO SABES OTRA COSA? QUE YA NO HACE FALTA QUE HAGAS NADA, PORQUE ME HAS DEMOSTRADO QUE NO TE LO MERECES. ¡NO MERECES SALVARLA, NO MERECES SU AMOR Y TAMPOCO TE LA MERECES A ELLA, CAPULLO!

Cuando Loar terminó su discurso, Harry estaba sin habla.

Ya no por el hecho de que le viese flotando por encima de él, tampoco por todos los gritos que le había dado, que dicho sea de paso, eran tan potentes que al Gryffindor le dolían los tímpanos. Y tampoco estaba impresionado de ver lo rojo que se había puesto Loar.

Sin duda alguna, ahora que repasaba mentalmente todo lo que le había dicho, lo que más había afectado a Harry era saber que ella iba a correr un grave peligro y que sólo él podía salvarla ¿y ahora resultaba que no podía porque aquél dios o lo que fuese, decía que él no lo merecía, que no merecía salvar a la persona que más quería?

La ira era evidente en el rostro y tono de voz con que Harry respondió.

- ¿Y tú quién Coño te crees que eres para decirme lo que puedo o no hacer por Hermione. Quién te da derecho a decirme que no me merezco su amor y tampoco a ella.      Por qué me da la impresión de que piensas que te pertenece de alguna forma?

Tú no eres su padre ni ningún familiar para que tengas esos sentimientos de pertenencia. Porque ella no le pertenece a nadie. Y no voy a consentirte que me digas que ella no me merece o que yo no la merezco. ¡PORQUE SÍ LA MEREZCO! LLEVO ¡AÑOS! TRATÁNDOLA Y CONOCIÉNDOLA.

¡AÑOS DE AMISTAD, AÑOS RECIBIENDO SU CARIÑO, LEALTAD Y AYOPO. ELLA ES LA MEJOR AMIGA QUE HE TENIDO NUNCA Y TAMBIÉN LA MEJOR PERSONA QUE HE CONOCIDO EN MI VIDA. Y SI ELLA DEBE PERTENECERLE A ALGUIEN, ES A MÍ. PORQUE NOSOTROS HEMOS CRECIDO JUNTOS Y PASADO POR DEMASIADAS COSAS COMO PARA PODER PENSAR, CREER O SENTIR, QUE FORMAMOS PARTE EL UNO DEL OTRO ¿ENTIENDES, IMBÉCIL?

ASÍ QUE ¡NO ME DIGAS LO QUE PUEDO O NO PUEDO HACER POR HERMIONE, PORQUE ENTRE OTRAS COSAS, GILIPOLLAS, NO NECESITO TU CONSENTIMIENTO. YO HARÉ POR ELLA LO QUE CREA QUE DEBA HACER Y NI TÚ NI NADIE, PODRÁ IMPEDÍRMELO NUNCA!

- ¿Harías cualquier cosa por ella?

- ¡ POR SUPUESTO QUE SÍ!

- ¿Aunque fuese peligrosa?

- ¡SÍ!

- ¿Matarías por ella?

- ¡SÍ!

- ¿Morirías por ella?

- ¡SÍ SÍ SÍ Y MIL VECES SÍ. SÍ A TODO!

- ¿Ves cómo no era tan difícil responder mis preguntas?

- ¡VETE A LA MIERDA LOAR!

- Me vaya o no, quiero decirte que estás preparado.

- ¿ PARA QUÉ?

- Cuando llegue el momento, lo sabrás, como también sabrás lo que deberás hacer para ayudarla. A ella y a todos.

- ¿A QUE COÑO TE REFIERES?

- A que ella es la salvación del mundo, Harry. Todo y todos, dependemos de Hermione.

- ¡ESO YA LO SÉ, SÉ QUE ESTÁ EN SU MISIÓN SALVAR AL MUNDO Y QUE SI NO LO CONSIGUE TODO SE IRÁ AL CARAJO!.

- Sí, pero lo que no sabes, es que incluso alguien tan importante como la salvadora del mundo mágico, necesitará ayuda en un momento clave y tú Harry, serás quien se la preste porque eres el más indicado para hacerlo. Así que tranquilízate de una vez. No puedo hablar contigo de esto si no estás calmado.

- ¡ME CALMARÉ SI ME DA LA GANA!

- No, te calmarás ahora, porque si no lo haces, te calmaré yo.

- ¿ME ESTÁS AMENAZANDO?

- No, te estoy avisando de lo que te espera. O dejas de gritarme y me hablas en un tono relajado y tranquilo o juro que usaré mis poderes para calmarte y te aseguro, que no te gustará, entre otras cosas porque eres heterosexual.

- ¿PERO QUÉ LECHES ME ESTÁS INSINUANDO?

- Estoy intentando decirte, que si no dejas esta actitud tuya de gritos, palabrotas y actitudes non-gratas, te voy a cerrar la boca de una forma que no te va a gustar.

- ¿CÓMO?

- Besándote o incluso acariciándote. Y no creo que eso te agrade, aunque te aseguro que te dejará más calmado que con un sedante. Tú verás lo que te conviene, yo ya te he avisado.

- ¡JÁ, ATRÉVETE A BESARME Y VERÁS LO QUE TE HAGO!

- Harry, ya basta.

- ¡TE PARTIRÉ EN CACHITOS MUYYY PEQUEÑOS, MARIQUITA!

- ¡HE DICHO QUE BASTA Y PARA TU INFORMACIÓN NO SOY GAY!

- CLARO CLARO¡POR ESO AMENAZS A LOS CHICOS CON BESARLES, PORQUE NO ERES GAY!

- HARRY POTTER, TE CUENTO TRES PARA QUE TE CALLES O

- ¿O QUÉ?

- 1…

- ¿QUÉ ME HARÁS, SUBNORMAL?

- 2…

- ¡A MÍ NO PUEDES HACERME NADA, IMBÉCIL!

- ¡TRES. Y LUEGO NO DIGAS QUE NO TE LO ADVERTÍ, CAPULLO!

Antes de que Harry pudiese evitarlo, los labios de Loar ya estaban en los suyos.

Al principio, intentó apartarle, dándole patadas y forcejeando de todas las formas que se le ocurrieron pero cuanto más empeño ponía por liberarse, más le besaba Loar.

De repente, Harry sintió que un agradable sueño comenzaba a invadirle.

Él dejó de golpearle y de pensar en otra cosa que no fuera el disfrute de aquella paz que sentía. Era como si toda su ira hubiese desaparecido de repente.

No le importaba nada excepto aquella sensación de tranquilidad y calma que estaba inundando todo su cuerpo. Ni si quiera pensó en el hecho de que estaba siendo besado por un hombre, ni tampoco pensó en que ese hombre le estaba acariciando la espalda suavemente, ni mucho menos pensó, en que era asombroso cómo podía sentir aquella caricia cuando la espalda estaba cubierta por la túnica y la ropa que había debajo.

Llegó un momento en que Harry sólo quería dormir y descansar. En que sintió que sólo eso importaba y cuando cerró los ojos para permitir al sueño invadir su cuerpo, sintió que Loar se retiraba y le decía unas últimas palabras…

- Cuando despiertes, recordarás todo lo que ha pasado aquí, en tu sueño. Porque esto es un sueño, pero todo lo ocurrido en él es real.

No pienses que te he besado para fastidiarte, porque si por mí fuera, te habría fastidiado de otras maneras, por ejemplo con una buena patada en el culo, pero eso no podía hacerlo porque mi fuerza no es equiparable a la tuya y podría haberte matado y lo creas o no, no está en mis intereses el matarte, porque yo no te odio, Harry. Nunca lo he hecho.

Te he besado y acariciado por una razón, debías calmarte porque estabas tan alterado que podía haberte dado un ataque o un desmayo bestial. Así que hice lo que creí más conveniente para mejorar tu estado. Al igual que hice con Hermione.

Sé que no lo sabías, pero yo fui quien curó su trauma y si no fuera por mí y mis poderes, habría pasado muuucho tiempo antes de que ella te dijera que estaba preparada y dispuesta a hacer el amor contigo. También sé que ella te lo contará, te dirá cómo la curé, y aunque eso pueda no gustarte, quiero que te quede clara una cosa, Harry Potter, YO NO SOY TU ENEMIGO, NI TAMPOCO EL DE HERMIONE. Estoy aquí para ayudaros, sobre todo a ella .

No olvides nunca el gran amor que sientes por ella. Pero tampoco olvides, que hay más personas aparte de ti, que quieren y aprecian a Hermione Granger. Entre ellas, estoy yo.

Loar disparó una suave energía que entró en el cuerpo de Harry y todo se volvió negro para él.

"Debería irme ya, Hermione."

" ¿Ocurre algo?"

"No, es sólo que tengo que hablar con Lily."

" Ah, igual que la noche de la Alineación."

"Sí, es que ella y yo nos entendemos muy bien."

" Pues a James no le gusta que tengas tantas confianzas con ella."

"Jamás he hecho algo que ofenda a Lily o James. Sé que él la quiere con locura y que le da miedo que alguien se la quite. Pero Lilian Evans nunca me ha interesado como mujer. Reconozco que es preciosa, pero no es el tipo de mujer que me atrae. Ella es pelirroja con ojos verdes y a mí me gustan rubias de ojos azules."

"Igual que Lori."

" Exactamente."

" Oye¿puedo preguntarte algo?"

"Lo que quieras."

"Verás, cuando estuve en la puerta de la Elegida, ví a un falso Sirius que me dijo que conocía a Lisel pero también me dijo que él y ella eran amigos¿es eso cierto?"

"No. Nada de lo que aquél espíritu te contó, era verdad."

"¡Pero él conocía cosas de la vida de Harry, incluso sabía de la promesa que hizo Sirius a James y Lily!"

"¿Y qué?"

"¡Que para ser un falso Sirius, tenía mucha información verídica!"

"Lo único verídico de su historia fue que conociera la promesa que hizo Sirius de cuidar a Harry y el hecho de que supiera el nombre de Lisel, James y Lily, pero ese espíritu y ellos no son amigos porque forman parte de dimensiones distintas y nunca se ven. Además, ellos son buenos y él malo, no son compatibles, te lo aseguro."

"¿Entonces por qué los conoce?"

"Porque en el mundo de los espíritus, todos han oído hablar los unos de los otros, aunque sólo sean los nombres."

"¿Te refieres a que todos los espíritus son como una gran familia donde todos saben los unos de los otros?"

"Algo así."

"O sea, que si Lori me mata, todos los espíritus del mundo mágico se enterarán ¿verdad?"

"Por supuesto, tanto los buenos como los malos."

" ¿Y los malos me impedirán luchar contra ella aunque sea en forma de fantasma?"

"No, porque saben que la batalla es algo sagrado y no les conviene intervenir en ella. Además, tú nunca serás un fantasma."

"¿Por qué no?"

"Porque los fantasmas son las almas de las personas que dejaron asuntos pendientes o que no aceptaron su muerte y conociéndote, tú no dejarás ningún asunto sin resolver ¿verdad?"

"Sí. Soy demasiado responsable para eso."

"Y tampoco tendrás el problema de no aceptar tu muerte porque ya te has hecho a la idea de que puedes morir ¿Hmm?"

" En efecto."

"Por lo tanto, no te convertirás en fantasma."

"¿Qué seré?"

" Un espíritu , simplemente eso. Pero puede que te conviertas en algo más si tus actos han sido lo suficientemente puros y buenos para el mundo."

"¿Cómo un ángel, igual que le pasó a Lisel?"

"Sí, eso mismo."

"Y si me convirtiese en ángel¿cómo sería mi cielo?"

" Ah no, eso sí que no te lo diré."

"¡Arion por favor, no seas malo y dímelo!"

"No, si lo hiciera no te haría ilusión cuando lo vieras. Sólo te diré que te encantará."

"¿Tendrá cosas que me gusten?"

"Sí, tus favoritas."

" Ah, o sea que lo que me dijiste hace días, era cierto. Me has preparado una enorme biblioteca llena de libros interesantes ¿verdad?"

"Jjajajjajajajajjajajajajajjaaaaaaaa. No, qué va. Bueno, libros sí hay, no lo negaré. Pero también tendrás más cosas con las que disfrutarás."

" Y esas cosas no podré compartirlas con nadie ¿no? Porque si cumples tu promesa de resucitar a James, Lily y Sirius una vez que yo haya muerto, estaré sola en ese cielo exclusivamente mío¿acierto?"

"Puede que sí o puede que no. Lo que sí puedo asegurarte es que cumpliré mi promesa, Hermione. En el momento en que mueras, los padres de Harry y su padrino, resucitarán. Lo juro."

" Bueno, al menos me alegro de que todo termine bien para él."

" ¿Por qué dices eso?"

"Porque lo ideal para mí, sería ganar la batalla y salir viva de ella y además de eso, me encantaría poder disfrutar de una vida junto a Harry en la que también estuviesen sus padres y Sirius. Ya sé que nuestro pacto fue que ellos reviviesen si yo moría pero… ¿estaría mal que deseara que tú los revivieses estando yo viva?"

"No, no estaría mal. Creo que es un deseo muy bonito, Hermione. Pero por el momento no puedo hacerlo. Además, ellos podrían morir otra vez si Lori o Rak les viesen. Ten en cuenta que ellos harán daño a toda aquella persona o ser que sepan es importante para ti. Y James, Lily y Sirius lo son ¿verdad?"

"Sí."

" Y no creo que fuese agradable para ti o Harry, verlos morir otra vez. Porque te aseguro que Rak y Lori no perderían tiempo en matarles. Por lo tanto, no los resucitaré hasta que tú hayas muerto."

" Y haya vencido ¿no?"

"Sí."

" ¿Y una vez que todo haya terminado, ellos no correrán peligro de muerte?"

"No, porque Lori y Rak les dejarán en paz. Si todo termina como debe, ni Lori ni Rak volverán a dañar al mundo mágico ni tampoco a sus habitantes, te lo aseguro."

"¿Ni si quiera a las almas del inframundo?"

"Bueno, eso sí. Porque ese es su reino y allí pueden hacer lo que les de la gana. Yo me refería a la gente que vive en el planeta, sean del mundo mágico o no."

" ¿Entonces no habrá más maldad en el mundo?"

"Sí que la habrá, porque las personas son malas. Es como tú dijiste, Hermione. Todos los humanos llevan la bondad y la maldad en su interior, de tal manera que lo que convierte en mala a una persona, es más su alma y actos, que las circunstancias."

"Así que aunque no haya un dios o diosa psicópata amenazando al mundo, el mundo seguirá sufriendo las consecuencias de la maldad por culpa de las malas personas y las cosas que ellas hagan¿es así Arion?."

"Exactamente. Eso es algo que no podemos cambiar ni los propios dioses y diosas."

"Entiendo."

"Y ahora si me disculpas, me voy."

" ¿Le darás recuerdos de mi parte a James y Lily?"

" Por supuesto."

" Y si ves a Sirius, dile que Harry y yo le echamos de menos."

"Lo haré."

"Hasta pronto Arion."

"Hasta pronto preciosa."

"Y gracias por todo."

"A ti en todo caso."

Arion se acercó a ella y le dio un cálido abrazo y un beso en la frente. Hermione sonrió dulcemente mientras le veía desaparecer.

Lo último que ella vió, fue que él movía la mano y lanzaba una pequeña energía a su cabeza. La prefecta cayó al suelo completamente dormida.

Continuará.

Nota de la Autora:

¡Jurjurjurjurjurjur! Ya sé lo que estaréis pensando… ¿cómo es posible dormirse dentro de un sueño? Y yo digo que en el mundo de los sueños todo es posible.

Me parece estar viendo a Potter5 y a TaBeRu, maldiciéndome de mil y una formas tras leer la escena de la discusión entre Harry y Loar, pero lo que es seguro, es que no les habrá gustado nada que Loar haya besado a Harry. Ni a ellos ni a ninguna de las lectoras. ¿Me equivoco?

Y ahora, si queréis saber por qué he metido una escena como esa, os diré que es para que entendáis que lo que hizo Loar con Hermione no fue con mala intención y tampoco porque quisiera seducirla. Y el hecho de que él le dijera a ella que Harry no lo sabría, fue para que ella no se preocupara y no pensara en otra cosa que no fuese relajarse. Porque él quería curarla y ella estaba en plan "esto no está bien, no es correcto" etc etc. Así que Loar le dijo "tranquila, no lo sabrá." Pero no fue con la cosa de "será nuestro secreto", sino más bien "deja de pensar en eso y límitate a disfrutar la paz que te estoy transmitiendo." Además, si él verdaderamente no hubiera querido que Harry lo supiera, no se lo habría dicho ¿cierto?

Ah, que ahora me vais a decir "se lo dijo porque sabía que Hermione se lo contaría" ¿no? Pues os equivocáis, porque aún sabiendo que ella se lo diría a Harry, Loar no tendría por qué decirle nada a él.

Que os quede claro de una vez, que os entre en la cabeza, tanto a los chicos como a las chicas. LOAR  N O  E S  M A L O.

Ni tampoco tiene intención de destruir la pareja Hermione Harry. ¿Ok?

Y dicho todo esto ¿lo entendéis mejor ahora? Eso espero y también espero que se os quite de la cabeza la idea de que Hermione y Loar hicieron algo malo o que ella traicionara a Harry porque eso nunca ocurrió. ¿Ok? Entre otras cosas, porque para traicionar a una persona, las dos personas implicadas en la traición han de estar de acuerdo en hacer lo que hayan decidido y por otro lado, al menos una de las dos partes implicadas, debe sentir odio y rencor hacia la persona que quiere traicionar o dañar. Y Hermione Granger así como lo que ella siente por Harry, no entra dentro de esos perfiles. ¿Está claro?

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