Nota de la Autora: Lunes, 2 de Enero de 2006.
Juajuajuajuajaujuajuaaaaa. ¡Qué mala soy! Juajuajuajaujauajujuaaaaaa.
¿Qué cómo he sido capaz de dejar a Hermione medio muerta y desangrándose?. ¡PUES PORQUE ASÍ OS DEJO CON LA EMOCIÓN EN LA BARRIGA Y CON LAS GANAS DE SEGUIR LEYENDO, SOY ASÍ DE MALA Y PERVERSA! JUÁJUÁJUÁJUÁJUÁAAAAAA.
Bueno, al lío. Nos metemos ya en el cap 40 (no sigáis el orden de la page porque no va acorde con el mío), así que echad cuenta de que sólo quedan dos (a menos que lo alargue más, pero no creo que haga eso) caps para que el fic termine. ¡No os tiréis de los pelos ni os mordáis las uñas, chicas, que aún queda lo mejor! Juájuájuájuájuájuá. ¿He dicho ya que soy mala? ;-) RAkAoMi.
Simbología:
- Guión y letra normal: diálogo de los personajes.
- Cursiva y comillas: pensamientos.
- Cursiva y guión: Flashbacks.
- Negrita: intervención de cualquier otro personaje.
- Tres guiones: música del último samurai.
Música recomendada:
- El último samuray: - Ronin, to know my enemy, the way of the sword.
Cap. 40. " La Llave."
Tumbada en el suelo, con su sangre derramándose en la tierra, el pensamiento de Hermione sólo fue uno. --
"Lo siento, lo siento mucho. Creí que podría detenerla pero…me equivoqué. Siento mucho haber fallado, siento mucho condenar al mundo por culpa de mi incompetencia. Knorck, James, Lily, Lisel, Lak, Arion, Loar…perdonadme por favor, perdonadme…"
- ¡HERMIONE, HERMIONE, REACCIONA, LEVÁNTATE!- gritó Ron.
- ¡ERES LA ELEGIDA HERMIONE!. ¿RECUERDAS?. ¡LA ELEGIDA!- chilló Harry.
- ¡LA ELEGIDA ES CAPAZ DE CUALQUIER COSA, INCLUSO DE ALGO IMPOSIBLE CUANDO TODO PARECE PERDIDO, NO TE RINDAS AÚN, NO PIERDAS LA ESPERANZA!- gritó Dumbledore por primera vez mientras veía a Lori acercarse a ellos cada vez más…
" La esperanza…es…lo último…que se pierde."
Escuchando el reciente pensamiento de Hermione, la diosa detuvo su marcha y la miró, riéndose mientras decía…
- ¡LA ESPERANZA NO SIRVE DE NADA, ES SÓLO UNA ILUSIÓN, Y TÚ ERES OTRA ILUSA POR CREER QUE PUEDES EVITAR EL DESASTRE QUE TÚ MISMA HAS OCASIONADO AL NO PODER DETENERME. QUÉ TONTA ERES CHIQUILLA!. ¿QUIÉN CREERÍA QUE PUEDES DETENER A UNA DIOSA?
- ¡YO!- gritaron Harry y Ron.
- ¡Y YO TAMBIÉN!- intervino Dumbledore.
- ¡Y NOSOTROS!
Lori miró al cielo, pero no vio a nadie.
- ¿Qué fue eso?- preguntó Ron aún dentro del escudo- ¿Quiénes son los que han hablado?
- ¿Cómo quieres que lo sepa?- contestó Harry.
- ¿QUIÉN ES, QUIÉN HABLA?- preguntó Lori volviendo a mirar al cielo, pero nadie respondió.
En ese momento, la burbuja que protegía a Winky desapareció. Viéndose libre, la pequeña elfina corrió hasta reunirse con Hermione.
Ella se sentó en el suelo, a la altura del regazo de la prefecta mientras Lori desactivaba uno de los escudos y usaba su magia para atrapar a la llave, volando con ella hasta el portal y lanzándola dentro.
Lori usó su espada para hacer dos cortes en las palmas de las manos de la llave y cuando las primeras gotas de sangre cayeron, el portal brilló otra vez, para luego temblar y empezar a emitir energía, una tan grande que provocó un aire fuertísimo que hizo levantar la tierra, provocando algunas grietas en ella.
Desde el suelo, Hermione lo miró todo horrorizada, pero lo que más le asombró no fue el hecho de que estuviera a punto de desatarse un huracán y un potente terremoto, sino que cuando vio la identidad de la llave, se le cortó la respiración, pues nunca pudo creer de verdad, que fuese él precisamente quien tuviera en su interior el poder que tanto anhelaba la diosa.
- Lo siento, Hermione, no pude evitarlo- fue todo lo que él dijo.
- No…profesor…yo sí que lo siento…siento mucho…haber sido…tan…inútil…siento mucho…haberles…fallado…a todos…- dijo ella cada vez más débil.
En ese instante, Winky habló, atrayendo la atención de la castaña, quien al verla junto a ella sonrió.
- Señorita no se preocupe, Winky la curará.
- ¡NO TE ATREVAS!- gritó Lori, olvidándose de la llave y corriendo hacia ella- ¡NO TE PERMITIRÉ QUE LA CURES, NUNCA LO PERMITIRÉ!
Otros fenómenos naturales comenzaron a producirse, como rayos, truenos, lluvia intensa y fuerte…era, tal y como muchas veces había soñado Hermione, un Caos, un Caos enorme y absoluto. Todo empezó a destruirse, menos lo que rodeaba a Lori, Hermione, Winky y Dumbledore, que parecían a salvo en el gran círculo que había convocado antes la diosa para abrir el Portal.
Hermione no pudo evitar mirar en dirección al escudo que protegía a Harry y Ron, soltando un suspiro de alivio cuando les vio en perfecto estado aún protegidos por la energía creada por Dumbledore y la fallecida McGonagall.
Winky comenzó con su curación y cuando escuchó a Lori gritarle que se detuviera, la elfina miró a la diosa con decisión- ¡WINKY NO LE TIENE MIEDO, SEÑORA, WINKY HARÁ LO QUE TIENE QUE HACER AUNQUE WINKY SEPA QUE USTED PUEDA MATARLA LUEGO!
- ¡ESO DALO POR HECHO!
Lori voló en dirección a la pequeña elfina, doblando la velocidad en el instante en que vio luz salir de sus manos y penetrar en la carne de Hermione.
- Ya está, señorita, está curada. Winky se alegra mucho de haber sido útil a la señorita Hermione Granger.
Antes de que Winky dijese algo más, se vio izada en el aire, Lori la había atrapado. La diosa se quedó flotando con la pequeña elfina en su poder, agarrándola del cuello. Ella empezó a asfixiarla y Winky comenzó a sentir que le faltaba el aire, y mientras la vida se iba escapando poco a poco del cuerpo de aquella pequeña criatura, los ojos de Winky miraron hacia abajo y una dulce sonrisa se formó en su rostro cuando vio moverse a la prefecta, que fue poniéndose en pie lentamente.
- Winky es feliz- y esas fueron sus últimas palabras pues con un golpe seco y rápido de sus manos, la diosa le partió el cuello.
Hermione miró al suelo cuando escuchó un golpe, sus ojos se abrieron de la impresión al ver el cuerpo inerte de su pequeña amiga justo al lado de ella. La prefecta cayó al suelo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
- ¡WINKY, WINKY!- Ella la zarandeó un poco, pero era inútil, la elfina estaba muerta y al darse cuenta de ello, Hermione gritó de rabia e impotencia y Lori rió aún en el aire.
- ¡ OTRA MENOS, YA SÓLO QUEDAS TÚ, ELEGIDA, PERO NO TE PREOCUPES, PRONTO ESTARÁS CON ELLAS EN LA OTRA VIDA!
Hermione escuchó el sonido del aire, y supo que Lori volaba a toda velocidad hacia ella. La diosa estaba a punto de atraparla cuando ella se volvió y atravesó su corazón usando la katana.
- Esta vez no, Lori- fue todo lo que dijo. Lori cayó al suelo con un sonoro golpe mientras veía la sangre fluir y caer a la tierra.
- Vaya vaya…qué sorpresa…eso no te lo esperabas ¿verdad Lori?- preguntó Hermione en tono mordaz- ¿sabes una cosa? Estoy cansada de jugar contigo. ¿Por qué no acabamos esto de una vez por todas, mm?
- Ju…gar…¿conmigo?- preguntó la diosa llena de asombro.
- Por supuesto¿qué creías, que todo lo de antes fue sólo lo único que yo podía hacer? Qué va…hay mucho más Lori, mucho pero muchísimo más…y enseguida te lo mostraré. Voy a enseñarte lo que más temes, el mayor miedo que siempre ha albergado tu corazón. Esta noche comprobarás, que todos tus motivos eran infundados, y cuando compruebes lo estúpida que has sido y todo el dolor que has causado durante miles de años, no podrás soportarlo, te lo aseguro.
Por un instante, Lori la miró aterrada, sin ocultar su miedo preguntó…
- ¿Qué piensas hacer?
Pero Hermione no contestó, sólo cerró los ojos y llevando las manos a su corazón, pronunció con voz potente y clara…
- Saludo a los vigías de las atalayas del tiempo¡escuchad mi petición! Abrid una puerta para que ella vea su error. Que lo que fue un día confuso, se haga claro ahora. ¡MOSTRAD SU PASADO, YAA!
Una bola de luz salió de las manos de Hermione y envolvió a la diosa en una especie de burbuja. Ella se puso en pie y oteó su alrededor, percatándose de que estaba en su antiguo hogar, aquél que había compartido miles de años atrás con su marido.
- No puede ser, esto es imposible- exclamó ella con asombro mientras recorría los campos de trigo que tanto gustaban a Arion.
A lo lejos, divisó la figura de su esposo y por un efímero momento, estuvo tentada a llamarle. Pero sus ganas se fueron en el instante en que vió a otra figura acercarse a su esposo. La figura de una mujer que venía corriendo a través del trigo y la cebada.
"Iria."
Lori intentó retroceder, ya que no quería ver lo que sabía ocurriría, pero se vio impulsada hacia delante por una fuerza invisible y cuando escuchó la voz de Hermione gritar…
- ¡MÍRALES LORI, MÍRALES BIEN!- comprendió que no tenía más opción que la de ser testigo de aquella escena que estaba a punto de presentarse ante sus ojos y sus oídos. Una escena que ella conocía bien y que sabía el dolor que le produciría, pues ya antes lo había sentido, el mismo día en que pensó decirle a Arion que iban a ser padres. El día que estaba reviviendo ella ahora.
Sin saber cómo, Lori se vio así misma avanzando hacia ellos, quedándose a sólo unos pocos pasos, los suficientes para mirar sin ser vista pero para oír y ver todo con claridad.
Iria llegó hasta Arion y le abrazó, él se quedó asombrado, estaba a punto de decir algo cuando ella le besó. Pero no sólo se conformó con eso sino que además se apretó contra su cuerpo.
La ira de Lori no podía ser descrita, estuvo tentada a lanzar un potente rayo mortal contra los dos pero su mano volvió a bajar en el instante en que ella observó cómo Arion ponía sus manos en la cintura de Iria para apartarla, él hizo el intento, pero fue en ese momento que Lori se vió así misma aparecer, y se le encogió el corazón, pues estaba viendo su antiguo yo, ponerse echa una furia y acusar a su marido de serle infiel.
Vio a Arion mirar a Iria con odio durante un segundo, para seguidamente correr tras la antigua Lori.
Vio también a la que creía su mejor amiga sonreír con malicia mientras desde la distancia, escuchaba la fuerte discusión que había nacido entre ellos. Aunque lo que más le asombró no fue lo que sabía que pasaría luego, el ser empujada por Arion y caerse ella sobre un rastrillo, muriendo instantes después.
No, todo eso no asombró a Lori, lo que más la asombró fue ver y escuchar a Iria decir…
- Ahora Arion será mío…
Ella lloró, por primera vez en miles de años, Lori lloró. Lloró de impotencia y dolor, al percatarse de que tal y como había dicho la Elegida, todo había sido un error, un tremendo y fatídico error de ella, de querer ver y creer lo que no era, lo que nunca fue. La voz de Loriana apareció, haciéndose clara y más que audible para Lori.
- Te lo dije, Lori, te lo dije muchas veces, pero tú nunca quisiste creerme. Mira…mira lo que provocaste por culpa de tus celos y de tu ira. Mira todo lo que teníamos y lo que tenemos ahora. ¿Vale la pena todo, lo vale?
Lori cayó al suelo, llorando sin medida. Sus puños golpearon el trigo.
- ¡NO, NO, NOOO, MALDITA SEAS IRIA, MALDITA SEAS MIL VECES. POR TU CULPA LO PERDÍ TODO, MI HOGAR, MI ESPOSO, MI HIJO… MALDITAAA!
- No fue su culpa solo, Lori, también fue tuya- volvió a decir Loriana- Tú provocaste esto. Tú fuiste la única que desconfiaste y te dejaste llevar por la ira y el rencor. Si hubieses querido escuchar a Arion cuando él quiso explicártelo, todo habría sido diferente, muy diferente. Pero ahora es tarde…
- ¡NO, PUEDO ARREGLARLO LORIANA, SÉ QUE PUEDO!
- No, ya no puedes. Hace mucho tiempo que no puedes, y lo sabes.
- ¡NO, NO ES VERDAD, TÚ SABES QUE NO ES VERDAD, ES COMO DIJO LA LLAVE, LA ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE, Y YO TENGO MUCHA ESPERANZA EN QUE TODO SE ARREGLARÁ!
- Entonces…vuelve y arregla lo que tú misma has estropeado, lo que llevas miles de años estropeando.
- Pero…y tú…¿no estás enfadada conmigo, no quieres destruirme por haberte quitado la felicidad?
- No, Lori, no quiero destruirte, jamás he querido. ¿Cuándo entenderás que formas parte de mí como yo de ti, cuándo comprenderás que las dos formamos un todo? Tal y como te dije una vez…tú y yo…somos una.
- Lo entiendo…¡AHORA LO ENTIENDO!
Un potente viento la envolvió y Lori se vió así misma siendo absorbida por él, cerró los ojos y cuando los abrió, se encontró fuera de la burbuja, que había desaparecido, y junto a ella, estaba la Elegida, quien la miraba de forma esperanzada.
- ¿Y bien?- fue todo lo que Hermione preguntó.
- Lo siento, lo siento mucho. – respondió Lori con voz rota, dejando salir sus lágrimas.
- Aún puedes arreglarlo Lori, aún puedes. Destruye el portal y evita que destruya al mundo. Puedes hacerlo.
- No puedo, no tengo tanto poder.
Fue entonces que Hermione recordó la primera profecía…
- El futuro está en peligro. La era del Caos se aproxima. Cuando el Día y la Noche se junten y la sangre sea vertida, el Portal se abrirá y las dimensiones se fundirán.
Si la llave activa el Portal, sólo el Regalo ofrecido, podrá detener el proceso.
"Lo entiendo¡ahora lo entiendo todo! El día y la noche son Loriana y Lori…la parte buena y la parte mala. Ellas se han juntado, se han aceptado la una a la otra.
La sangre vertida…McGonagall y Winky…ellas me querían, murieron por mí. El Portal abierto…sí, se abrió cuando terminó de crearse y la Llave…Dumbledore…lo ha activado, pues Lori ha derramado su sangre en el interior del Portal provocando así su puesta en marcha. Pero aún falta algo…la última lágrima vertida…eso es lo único que falta."
Hermione miró a la diosa, aún en el suelo, sus lágrimas habían dejado de caer de forma torrencial, sólo le quedaba una, que cayó a la tierra produciendo una leve luz.
- Es una señal- dijo para sí misma.- Lo sé…sé lo que debo hacer…¡AHORA LO SÉ!. ¡LORI MÍRAME!
- No…
- ¡LORI!
La diosa obedeció, clavando sus ojos azules profundos en los marrones oscuros de Hermione.
- ¿Qué es lo que quieres, Elegida?
- Regalarte algo.
- ¿Qué?
- Regalarte algo, que hará que te sientas mejor…
- ¿Pero qué dices?
- Te perdono Lori, te perdono a ti y a todo el mal que has hecho durante miles de años. Te ofrezco el perdón que tanto ansía tu corazón. Por favor, acepta mi perdón, mi compasión, mi lástima, acepta todo eso y lo demás que implica el perdonar a alguien. Ése es el mejor Regalo que puedo ofrecerte. Y te lo doy…de corazón. ¿Lo quieres?
- Sí.
Hermione sonrió.
- Gracias.
- A ti, en todo caso, Elegida. Tú tenías razón…yo estaba equivocada, siempre estuve equivocada. Pero ahora lo arreglaré¡ENMENDARÉ TODO EL MAL QUE HE HECHO DURANTE MILES DE AÑOS, DESACTIVARÉ EL PORTAL, LO PROMETO. SÓLO MÍRAME!
Lori voló, entrando en el Portal y sacando a Dumbledore de su interior. Ella le curó los cortes que le había hecho y para asombro de todos los presentes, todo se detuvo. El viento, los truenos, los árboles que habían sido arrancados, el lago desbordado…todo lo que se había ido produciendo mientras las dos hablaban, se había detenido, volviendo a ser como era antes.
Lori llegó hasta Hermione y se arrodilló ante ella, con voz humilde pronunció…
- Durante mucho tiempo me creí la más poderosa, pero estaba equivocada en eso también. Si hay alguien aquí que destile poder y magnificencia…ésa eres tú, Elegida.
- Llámame Hermione.
- Hermione…es un nombre muy bonito, me gusta.
- Gracias.
- No…gracias a ti…por haberme mostrado la verdad, no sé cómo puedo agradecértelo.
- Para empezar…levántate. No quiero que te humilles ante mí.
- No es humillación, Hermione, es agradecimiento sincero. El arrodillarse no es siempre un signo de humillación, normalmente muestra respeto y en estos momentos…siento un gran respeto por ti, niña.
- Por favor, ya basta. Te agradezco tu respeto, pero prefiero verte de pie.
- Tú deseas y yo obedezco.
Cuando Lori estuvo de pie, Hermione pudo ver que sus ojos ya no destilaban maldad de ningún tipo, sus ojos seguían siendo igual de azules profundo que siempre fueron pero ahora…esos ojos brillaban de alegría, esperanza y también amor, amor por el mundo, ese mismo mundo que ella había intentado destruir antes.
Un amor que se reflejaba en sus pupilas cada vez que ella oteaba el alrededor, como si acabase de descubrir por vez primera, toda la belleza que les rodeaba.
- Este sitio es precioso…¿verdad?
- Sí…todo Hogwarts lo es. Tanto el castillo en sí, como lo que le rodea.
- ¿Qué sitio es este?
- ¿Todo lo que ves de cerca y de lejos? Los terrenos del lago. Es todo lo que rodea al castillo. Y es enorme. Un poco más allá, al fondo a lo lejos, está el bosque prohibido.
- Seguro que es fascinante.
- Sí…no está mal.
- Creo que debería irme.
- ¿A dónde?
- Al inframundo, ese es mi hogar.
- ¡PERO TÚ NO PUEDES IR ALLÍ, RAK TE DESINTEGRARÁ EN CUANTO SEPA QUE HAS VUELTO A FRACASAR!
- Lo sé…pero eso…es un riesgo que estoy dispuesta a asumir…todo esto ha sido culpa mía, así que aceptaré las consecuencias de mis actos por muy horribles que puedan ser.
- ¡LO SERÁN, TE LO ASEGURO. NO PERDONARÉ ESTA TRAICIÓN, LORI!
- Esa voz…- pronunció Hermione.
- ¡ES RAK!- gritó Lori asustada.- ¡RÁPIDO HERMIONE, VETE, VETE A UN LUGAR SEGURO Y NO SALGAS!
- ¿Pero qué dices, dónde voy a esconderme?. ¡ÉL ME ENCONTRARÍA. Y NO VOY A IRME SIN MIS AMIGOS. NO PIENSO DEJAR ATRÁS A RON, HARRY O DUMBLEDORE PARA PODER SALVAR MI VIDA, ESO NUNCA!
- ¡ ENTONCES OS PONDRÉ A SALVO A TODOS ANTES DE QUE ÉL VENGA, TÚ NO SABES DE LO QUE ES CAPAZ Y ES MEJOR QUE NO LO SEPAS!
- ¡Lori! Yo soy la Elegida, la destinada a salvar al mundo de ti o Rak, te aseguro, que no pienso huir y esconderme como un zorrito asustado de una cacería. He dicho que me quedo y lo haré, sin importar lo que me ocurra. Además…no voy a dejarte sola, mucho menos cuando vuelves a ser buena. ¿No crees?
- Tú sí que eres buena.- Lori la abrazó.
- Ohhhhh…¡Qué escena tan tierna, creo que voy a vomitar. APARTÁOS INMEDIATAMENTE!
Ellas se separaron impulsadas por una gran fuerza invisible. Ambas cayeron al suelo, golpeándose la cabeza.
Una gran luz apareció en el suelo, iluminando la zona. Cuando desapareció, mostró a un hombre adulto, de unos tres metros de altura. Tanto Hermione como Lori, tragaron saliva ante la visión de aquél gigante que aunque parecía humano, no lo era en realidad.
- La que nos espera…- dijo Hermione en voz baja.
- No te preocupes por eso, es a mí a quien quiere.- comentó Lori sin dejar de mirar a Rak.
La diosa se puso en pie, ayudando también a Hermione. Una vez ante él, las dos se quedaron quietas, esperando ver qué hacía el dios. Un dios que sí era auténtico y que, sabía Hermione, era indestructible.
Rak dio un paso acercándose a ellas, el suelo retumbó.
- ¿QUÉ HA SIDO ESO, UN TERREMOTO?- preguntó Ron muerto de miedo.
- No, es otro dios. ¿Cómo dijo Hermione que se llamaba? Creo que era…sí, ya me acuerdo, Rak.
Ron tragó saliva al contemplar el tamaño y envergadura de aquél hombre.
- Y yo que creí que Grawp era enorme, puede que Rak no sea tan alto como Grawp, pero me da más miedo que él.
- A mí también.
- Harry...¿cómo saldremos de ésta? Algo me dice que no sólo va a por Lori y Hermione, que nosotros seremos los siguientes.
- No lo sé, pero ten fe, Ron, fe en Hermione, ya verás como todo sale bien.
- Eso espero, Harry, eso espero.
Rak llegó por fin hasta Hermione y Lori, con una voz llena de cólera, él habló.
- ¡CÓMO HAS PODIDO TRAICIONARME ASÍ, LORI!
Su voz provocaba aire, haciendo flotar los cabellos de ambas.
- ¡ ERES UNA ASQUEROSA TRAIDORA!- él pisó con fuerza y la tierra tembló.
- ¡Ay mi madre!- exclamó Hermione, que no pudo evitar recordar su primer encuentro con Grawp, el hermano pequeño de Hagrid, si es que a aquél gigante se le podía considerar pequeño.
- ¡PAGARÁS POR ESTA OSADÍA, LORI, Y LUEGO EMPEZARÉ CONTIGO, PEQUEÑA ELEGIDA DEL DEMONIO!- Él dio otro pisotón y tanto Hermione como Lori, se vieron impulsadas hacia arriba para volver a caer al suelo.
- ¿Has visto eso, Harry?
- Perfectamente.
- ¿CÓMO COÑO VAN A VENCER A UN HOMBRE ASÍ!. ¡ESE TÍO PUEDE PROVOCAR UN TERREMOTO CON SÓLO PISAR DOS VECES. MIRA LO QUE HA HECHO USANDO SÓLO UN PIÉ!
- Ya lo he visto, y repito lo de antes. Ten fe, Ron, todo saldrá bien.
Usando sus poderes, Rak izó en el aire a Lori, manteniéndola flotando frente a él.
- Bien bien…¿por dónde empezaré? Podría ser por…¿la cabeza?. O quizás…¿preferirías perder primero los brazos?. ¡No, ya sé, te arrancaré la lengua para que no puedas volver a hablar nunca más y prometerme así algo que luego no cumplirás!
- Haz lo que quieras…me da igual.- dijo Lori, pero aunque quiso ocultarlo, el miedo era claro en su voz.
- ¿Lo que quiera eh?. Muy bien, empezaré con lo que te prometí si fracasabas. ¡DÍ ADIÓS A TUS PODERES DE DIOSA, LORI!
Y al mover los dedos de una forma concreta, él emitió una especie de aire absorbente, que se coló por el cuerpo de Lori y le extrajo toda la energía negra y grande que había visto Hermione en su último sueño.
- ¿Qué se siente al volver a ser insignificante?- preguntó el dios con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
- Un gran alivio, Rak.- contestó Lori sonriendo para asombro del propio dios del inframundo.
- ¿Alivio? Ya no puedes nada contra mí, te he quitado los poderes.
- Eso no me importa, en realidad te lo agradezco…
- ¿Por qué?
- Me has quitado la parte mala, ahora…soy mejor de lo que antes era.
- ¿Cómo dices?
- ¿Nunca has oído decir…que el bien siempre vence al mal?
- ¿Y?
- Me has quitado lo malo que había en mí. Ahora quedo yo…Loriana. Y no sabes lo agradecida que estoy. ¡ ENSEGUIDA TE LO DEMOSTRARÉ!
Abriendo las manos, Loriana emitió unas potentes balas de luz, que impactaron en la cara del dios, provocando que su hechizo perdiera fuerza. Ella cayó al suelo y Hermione la ayudó a incorporarse.
- ¿Loriana?
- Hola Elegida.
- Hermione.
- Hermione. ¿Estás bien?
- De momento sí. ¿Y tú?
- Mejor que nunca, gracias.
- ¿Lori ya no existe?
- No, aún está dentro de mí, sólo que ya no domina, ahora soy yo la que manda.
- Pero tú dijiste que él te había quitado tu parte mala.
- Sí, mis poderes de diosa y yo era una diosa mala, pero ahora no, ahora soy buena y todo gracias a ti.
- No, te equivocas Loriana, yo sólo te hice ver el error que cometiste. El cambio sólo ha venido de ti.
- Puede ser, pero fue gracias a tu intervención que eso fue posible.
- Bueno…eso sí es verdad.
- ¿Preparada para pelear contra el mal supremo?
- Como nunca antes lo estuve.
- Esto será duro, Hermione, muy duro.
- Soy una Gryffindor ¿recuerdas? El peligro no me asusta.
- No es sólo peligro lo que nos espera, sino crueldad, mucha crueldad.
- Afrontaré todo lo que venga.
- ¿Incluso un dolor inhumano?
- Incluso eso.
- Sí, Arion tenía razón.
- ¿En qué?
- En que la última Elegida, es la mejor de todas.
- Gracias.
- De nada. Y ahora…¡a por él!
Moviendo la mano, Loriana emitió una especie de energía que las envolvió, haciendo flotar tanto a ella como a Hermione. Una vez a la altura de Rak, ellas empezaron a lanzar golpes con todas sus fuerzas, cada una a su estilo. Hermione usando las artes marciales que sabía y Loriana usando su magia blanca.
- Harry…
- ¿Qué?
- ¡Tengo miedo!
- Yo también.
- ¿Qué pasa si las mata?
- Que estaremos perdidos.
- ¡Deberíamos salir de este escudo y ayudarlas!
- No podemos, Ron, bien sabes que no podemos. Tanto por la potente magia protectora que usaron McGonagall y Dumbledore, como lo que ocurriría si lográsemos atravesar la barrera. ¿Quieres que el mundo se destruya por culpa de nuestro egoísmo?
- ¿Eh?
- Si nosotros intervenimos en la batalla, Ron, sin estar predestinados a ella, el equilibro que envuelve al mundo mágico se romperá, y empezará una destrucción que será imposible de detener.
- ¿Estás seguro de eso?
- Hermione me lo dijo.
- Entonces me lo creo.
- ¡CUIDADO HERMIONE, DETRÁS DE TI!
Ella esquivó unas cuantas balas de luz negra que Rak había lanzado a su espalda. Harry suspiró aliviado, pero volvió a contener la respiración en el instante en que vio el cuerpo de Rak brillar.
- ¿Por qué brilla?- preguntó Ron.
- ¡Y YO QUÉ SÉ!
- Creí que lo sabías todo.
- No, qué va. Sólo sé algunas cosas, las que Hermione quiso contarme.
- ¡Mira Harry, ese tío ha encogido!
- ¿Qué?
- Ahora soy igual a vosotras, quizás así la pelea será más justa ¿no créeis?
- ¿Qué tramas, Rak?- preguntó Loriana.
- Oh…nada en particular, sólo quería tener una altura semejante a la vuestra, creo que así la lucha será más divertida y estaremos casi en igualdad de condiciones. Y digo casi porque está claro que mi poder no puede asemejarse al vuestro. Si quisiera…os aplastaría con sólo mover un dedo, pero de momento no me apetece hacerlo, me estoy divirtiendo mucho dándoos la que estoy seguro, es la mayor paliza que jamás habéis recibido.
- Monstruo…- pronunció Hermione.
- Gracias. Pero no creo ser el único cruel aquí¿verdad Elegida. Tengo que recordarte que tú le cortaste los pies a Lori antes, mm? No creo que eso fuese honorable o de buena persona.
- Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.
- Oh…¿de veras? Qué graciosos sois los humanos, siempre tenéis excusas para todo.
- No son excusas, se llama…¡INSTINTO DE SUPERVIVENCIA!
Soltando un grito de guerra, Hermione se lanzó a por él katana en mano, saltando, golpeando y cortando toda parte que le era posible alcanzar del cuerpo del dios. Sus ropas estaban manchadas de sangre, incluso había alguna que le había salpicado en la cara, pero todo eso, parecía no importarle.
Rak esquivaba todos los golpes a la vez que acometía otros contra aquella humana que le estaba atacando sin descanso. En su fuero interno, el dios del inframundo estaba asombrado al ver aquella chica luchar con tanta determinación y fiereza. Tenía que reconocerse así mismo que también la admiraba un poco. Pero él había venido para cumplir con su objetivo, destruir el mundo mágico. Y ni todas las Elegidas del mundo, por muy admirables que pudieran ser ante sus ojos, conseguirían desviarle de ese objetivo.
Conteniendo el aliento, Harry y Ron observaron cómo Hermione caía al suelo tras recibir una potente patada de Rak en sus piernas. Ella intentó levantarse, pero no pudo. Con horror, se dio cuenta que las tenía rotas, o aplastadas, la verdad era que no estaba segura, lo que sí tenía seguro era que aquél hombre tenía una fuerza descomunal que ella no podía igualar ni si quiera usando su magia, y si con una simple patada a sus piernas, había conseguido dejárselas inútil ¿qué sería lo siguiente que le haría?
- ¡VAMOS HERMIONE, LEVÁNTATE!- gritó Harry.
- ¡NO PUEDO!- dijo ella sin poder contener las lágrimas de impotencia y dolor que sentía al verse tumbada en el suelo sin ser capaz de incorporarse completamente.
- ¡TÚ PUEDES HACER CUALQUIER COSA, HERMIONE!- gritó Ron.
- ¡ YA NO, CREO QUE ME HE ROTO LAS PIERNAS, MEJOR DICHO, ÉL ME LAS HA ROTO!
- Hijo de puta…- pronunció Harry cuando escuchó al dios reírse al oír lo que había dicho Hermione.
- ¡ PROFESOR!- gritó Ron consiguiendo llamar la atención de Dumbledore, que aún seguía cerca del portal y que parecía no interesarle a Rak por el momento.
El director de Hogwarts movió la cabeza en dirección al joven pelirrojo, haciéndole un gesto para indicarle que tenía toda su atención.
- ¡SÁQUENOS DE AQUÍ, DÉJENOS AYUDAR A HERMIONE!
- ¡ NI SE OS OCURRA!- gritó ella con todas sus fuerzas- ¿ ES QUE QUERÉIS PROVOCAR UNA CATÁSTROFE?. ¡NO OS LO PERMITIRÉ!
Esa frase llamó la atención de Rak, que detuvo un instante su pelea contra Loriana para preguntar…
- ¿Qué clase de desastre?
- ¡NADA, ME HE EXPRESADO MAL!- dijo Hermione, intentando cambiar de tema.
- Elegida, no mientas, sé que ocultas algo. Dímelo o lo averiguaré de todas formas, puedo entrar en tu mente si así lo quiero…
- ¡NO DIGAS NADA, HERMIONE!- dijo Dumbledore.
- Bien, si no me dejáis otra opción…
Rak voló hasta estar a la altura de Hermione, él se agachó y puso sus manos en la cabeza de la castaña. Instantes después, el dios sonrió.
- Así que si ellos participan en la batalla el equilibrio mágico se romperá y el mundo se destruirá ¿mmm? Interesante…muy…interesante.
- ¡Mierda!- masculló la prefecta.
- Creo que esto me va a gustar…
- ¡HARRY!
- ¿Qué?
- ¡ESE TÍO VIENE HACIA AQUÍ, Y NO ME GUSTA NADA CÓMO NOS ESTÁ MIRANDO!
- A mí tampoco.
- ¡NO LES TOQUES RAK, NO LES PONGAS NI UN SOLO DEDO ENCIMA!- gritó la Gryffindor- ¡COMO LES HAGAS ALGO, TE VAS A ENTERAR DE QUIÉN ES LA ELEGIDA!
Con una mirada y voz burlonas, Rak respondió…
- Como si tú pudieras detenerme.
Y tras volar volar a toda velocidad, llegó ante el escudo que protegía a Harry y Ron y lo hizo desaparecer.
- Sois libres al fin. ¿No queríais atacarme? Adelante.
Sin dudarlo un segundo, el pelirrojo arremetió contra él, mientras oía a Harry gritarle…
- ¡RON NO LO HAGAS!
Y los truenos volvieron a oírse.
- Oh no…¡no! Todo ha empezado de nuevo- dijo Loriana- ¡ SE ESTÁ ROMPIENDO EL EQUILIBRIO, VAMOS A MORIR TODOS!
Continuará.
Nota de la autora:
Bueno…esto se va acabando, gente. Sólo quedan dos caps y terminamos. Os advierto que el cap 41, al ser el último y conclusivo de la batalla final, será más largo que los anteriores. Espero que os guste tanto como os han ido gustando estos. Os recomiendo también, que si hay alguien sensible o llorón, que coja todos los clínex posibles ;-) porque en el cap 41 y 42 puede que lloréis más de una vez. Seguro que ahora, más de uno estará pensando algo como …¡VAS A MATAR A HERMIONE, LO SABÍA! Y yo digo…ya lo veréis. Pero sí, alguien más va a morir, aunque no diré quién.
Sólo quiero añadir que…en todas las batallas muere gente. Un beso a todos y todas. RAkAoMi.
