Nota de la autora:
Miércoles 04 de Enero de 2006. (Ya 5 pues son las dos am tras terminar de responder los reviews).¡Holaaaaaaaaa! Espero que estéis bien. Antes de nada, dejadme deciros algo. Muchas gracias a todos los que habéis dejado reviews, luego los responderé. ¡Un besazo! RAkAoMi. ;-)
ADVERTENCIA 1: Este cap, al ser el último de la batalla, tiene escenas violentas y palabras malsonantes que podrían herir la sensibilidad de algún lector o lectora (No es broma).
ADVERTENCIA 2: ECHADLE PACIENCIA AL CAP PORQUE VA A SER LARGO.Y de hecho, he tenidoque partirlo en dos porque es muy grande, yo no quería pero…si no lo divido, me voy a pasar del límite, pues entre todo el cap en sí y las respuestas a los reviews, son más de 300 kbs que es el límite que permite la página.
Quiero dedicar las dos partes de este cap, a Hermian vampiress, que es un amor de persona y en cierta ocasión me dijo que no le importaría leerse un cap que durase una hora. Bueno pues, no sé si llegará a tanto pero igualmente para ti… preciosa, un capítulo conclusivo de la batalla final que espero disfrutes mucho y con el que estoy segura, te emocionarás bastante (Coge muuuchos clínex, te harán falta) ;-). Con todo mi cariño y afecto. RAkAoMi. ;-)
Simbología:
- Guión y letra normal: diálogos de los personajes.
Cursiva y comillas: pensamientos internos o conversaciones mentales.
- Cursiva y guión: Flashbacks .
- Negrita: intervención de algún personaje ajeno a los ya presentes, o sea, a alguien que aparece de repente o siendo invocado. ¿Ok?
- Tres guiones al lado de algún signo: música de el último samuray, dos guiones: música de Buffy. Un guión: melodía 7 de el último samuray: Safe Passage (creo que es la más emotiva de todas las que sin ser de amor, sí pegan con una batalla y al mismo tiempo, con escenas no violentas).
Y si no tenéis de esas, usad la de el señor de los anillos que también es genial o cualquier otra que os guste y que pegue con música de batallas o escenas de acción.
Música recomendada:
- El último samuray: todas las que les vengan bien a las escenas de batallas. ¡MENOS LA ONCE, ESA DEJADLA PARA EL EPÍLOGO!
- Buffy the vampire Slayer: (sobre todo a partir de la segunda parte de este cap dividido en dos ¿Ok)
- Chosen (es algo larga pero ideal para la batalla final), Sacrifice (esta que no falte, por favor, en un momento concreto del cap os va a venir que ni pintada. ¿Cuándo? Os preguntaréis…pues cuando veáis 4 guiones, yo os los pondré al lado de algún signo), Massacre, Resurrection (When she was bad), Angel waits.
- Música concreta en momentos concretos: Sacrifice (esa va para la otra parte de este cap) debéis pincharla cuando veáis 4 guiones, las demás melodías (de esta primera parte)…empezad a escucharlas desde que empiece el cap .¿Qué se acaban esas melodías? Pues seguid con otras aunque no sean las mencionadas aquí.
¡UN BESAZO A TODOS Y TODAS! RAkAoMi. ;-) y gracias por apoyar siempre el fic, sois geniales, de verdad.
Cap. 41. "El peso del mundo. (I)"
Demasiado tarde, usando su varita, Ron ya había lanzado el primer hechizo contra Rak, pero, al ser un dios auténtico, el hechizo no le afectó, aunque sí afectó al pelirrojo la magia de Rak, que le hizo caer al suelo sin sentido. Harry se agachó a su lado y le incorporó lo mejor que podía, ya que era más alto que él. Escuchó al dios del inframundo reírse y decirle…
- ¿Tú también quieres hacerte el héroe?
Él no respondió, pero le dedicó una mirada al dios, que si las miradas matasen habría caído muerto de inmediato.
- ¡PROFESOR!- gritó Hermione desde el suelo.- ¡HAGA ALGO, PROTÉJALES, NO PERMITA QUE RAK LES HAGA DAÑO!
- ¡En seguida!- respondió Dumbledore, y en menos de un segundo, tanto Harry como Ron volvían a encontrarse a salvo dentro de un escudo mucho más potente y seguro que el de antes. En el instante en que ellos entraron en el segundo escudo, la destrucción se detuvo pero aún así, seguían cayendo truenos y rayos descomunales, lo que indicó que no estaban del todo a salvo de la catástrofe que se les venía encima.
- JAJJAJAJAJAJAAAAAA- rió Rak- ¡PERO QUÉ ESTÚPIDOS SOIS LOS HUMANOS!. ¿QUÉ MÁS DA QUE LES METÁIS EN UN ESCUDO?. ¡EL EQUILIBRIO YA SE ESTÁ ROMPIENDO, EL MUNDO SE DESTRUIRÁ EN UNOS MINUTOS Y NO PODRÉIS HACER NADA POR EVITARLO, JAJAJAJAJAJJAAA!
- ¡NO ESTÉS TAN SEGURO DE ESO!- gritó la castaña de nuevo- ¡PUEDE QUE ESTÉ INVÁLIDA, PERO AÚN NO ESTOY ACABADA!
Ella intentó levantarse, pero volvió a caer al suelo, lanzando una expresión malsonante, el dios del inframundo volvió a reírse al verla caer. La ira de Hermione se hizo más fuerte, pero aún así, consiguió controlarla lo bastante como para no perder la cabeza.
Quien hacía verdaderos esfuerzos por no perder la cabeza, no era sólo Hermione, porque Harry estaba tan sumamente afectado por todo lo que estaba sufriendo ella, que todo lo que había dentro del escudo, como la tierra sobre la que se asentaban sus pies, comenzó a temblar. Y fue en ese instante cuando Ron despertó de su inconsciencia.
- ¡ HARRY QUÉ PASA!
Pero él no respondió, parecía estar completamente absorto en todo lo que contemplaba, como la nueva paliza que Rak empezó a propinarle a Hermione, paliza que dejó de dar en el instante en que ella dejó de moverse.
- ¡NOOOOOOOOOOOOOO!- gritó él fuera de sí- ¡MALDITO HIJO DE PUTA, SI LA MATAS…SI LA MATAS…TE ACORDARÁS DE MÍ EL RESTO DE TU VIDA!
Un fuerte viento empezó a formarse dentro del escudo y el dios le miró con una expresión de burla en su rostro.
- ¿Quieres que te libere de nuevo? Así podrías vengarte o al menos intentarlo. ¿Qué me dices, mm, te saco de allí?
- No Harry- intervino Ron en voz baja con miedo de que Rak le escuchase- No se te ocurra responderle, mira lo que ocurrió antes cuando yo intenté ayudar. Tú tenías razón…no debí intervenir pero…no supe controlarme. Por favor, no digas nada, es lo mejor.
Curiosamente, el moreno le hizo caso y aunque su mirada seguía expresando odio, sus labios no emitieron ni un sonido. Cosa que pareció complacer a Rak, quien al ver que Harry no respondía, dejó de dedicarle su atención y se puso a luchar contra Loriana, la cuál, hacía verdaderos esfuerzos por no darse por vencida, cosa que le costaba mucho, pues tras cada ataque del dios y contraataque de ella, sus fuerzas iban mermando cada vez más.
Harry fue calmándose poco a poco, produciendo que el viento cesase y la tierra dejase de temblar. Ron suspiró aliviado aunque no entendía lo que había ocurrido dentro del escudo.
Desde el umbral del portal, Dumbledore lo observaba todo sin atreverse a intervenir.
Él sabía las reglas y aunque estaba haciendo verdaderos esfuerzos internos por no dejarse llevar y atacar al dios, el hecho de controlarse, le costaba la misma vida, pues al ver tanto dolor y desolación, sus instintos le pedían hacer algo por ayudar, pero su voluntad era fuerte, y no la perdería por nada del mundo, ni aunque esa voluntad le obligase a ser un mero espectador pasivo en todo lo que contemplaba. Algo tan horrible y cruel, que hasta él mismo pensó que ni el propio Voldemort sería capaz de llegar a tanto.
Mientras el dios y la que antes fue diosa del inframundo peleaban, Hermione despertó en un lugar distinto, uno en el que no había estado antes. Todo era blanco y se respiraba paz, una paz inmensa.
- ¿Estoy muerta?- se preguntó así misma en voz alta.
- Aún no- le respondió otra voz que no tenía cuerpo ni rostro visibles- pero lo estarás si no haces algo por evitarlo.
- ¿Qué puedo hacer? Mis piernas están rotas, no puedo moverme.
- Tus piernas pueden estar rotas pero siguen sirviéndote, si por ti misma no puedes valerte, pide ayuda, pídele a alguien que camine por ti.
- ¿A qué te refieres?
- A lo que tantas veces te aconsejaron hacer cuando te vieras desesperada. Invoca a alguien de los que saben te ayudarán sin dudarlo un instante. Pídeles que vengan y te ayuden a luchar, diles…que tú sola no puedes, que les necesitas, ellos se presentarán de inmediato, te lo aseguro.
- ¿Quién eres?
- Alguien que te quiere mucho, que siempre te ha querido mucho y a quien tú conoces desde hace años.
- Tu voz no me suena.
- Este lugar la distorsiona…
- Entonces muéstrate ante mí.
- Como quieras.
Ante los ojos asombrados de la prefecta, una figura brillante se presentó ante ella, una que iba vestida de blanco y cuyo cuerpo estaba rodeado de un aura dorada. Hermione se llevó una mano a la boca para ahogar un grito de sorpresa y sus ojos se llenaron de lágrimas al verla otra vez.
- ¡MINERVA, POR TODOS LOS MAGOS Y BRUJAS, ESTÁS VIVA! Creí que habías muerto.
- Estoy muerta, Hermione. Esto que ves…es mi espíritu.
- El blanco te sienta bien.
- Gracias. Es lo que me identifica como alma pura. Morí protegiéndote ¿recuerdas? Y gracias a eso, la sala de actos puros no se ha vaciado por completo a pesar de que el equilibrio se esté rompiendo.
- Pero el equilibrio no se ha roto definitivamente, todo se ha detenido.
- No…te equivocas, sigue en estado destructivo sólo que su velocidad ha disminuido.
- ¿Qué puedo hacer yo?
- Luchar, Hermione, seguir luchando por el mundo hasta tu último aliento. Recuerda lo que te dije, no importa si mueres, porque puedes seguir luchando aún siendo un espíritu y contra los espíritus, es muy difícil vencer. Nada detiene a un espíritu a menos que ese espíritu quiera ser detenido.
- Al igual que nadie puede acabar con un alma si ese alma no quiere ser destruida ¿verdad Minerva?
- Así es.
- ¿Me ayudarás, serás tú mis piernas?
- No puedo. Yo ya cumplí mi misión. Fui tu Vigilante y te orienté y además de eso, peleé contra Lori y morí salvando a la Elegida, pero quiero que sepas que mi sacrificio no fue por obligación, sino por amor.
- Yo también te quiero- dijo ella sin reprimir sus lágrimas, que ya hacía rato que caían por su cara- Nunca podré agradecerte lo bastante lo que hiciste por mí y todo lo que me enseñaste a lo largo de mi vida.
- Sí puedes, Hermione, vuelve al mundo de la consciencia, vuelve y lucha. No te rindas ¿me oyes? No te des por vencida hasta que tú misma sientas que todo ha terminado. Y recuerda que en el mundo mágico, nada es lo que parece.
- Lo recordaré. Minerva…
- ¿Sí?
- Perdóname.
- ¿Por qué?
- Por no haber podido protegerte, y a Winky tampoco.
- Oh querida…no digas eso, estoy muy orgullosa de ti y de cómo te has comportado y sigues comportándote en la batalla.
- Pero…aún así Rak consiguió leer mi mente. ¡ Intenté pensar en otra cosa, de veras que sí! Pero…él averiguó lo del equilibrio.
- Hermione, es un dios auténtico, él puede hacer lo que quiera aunque tú no puedas evitarlo. Por favor, no te castigues con eso, porque no te lo mereces.
- Gracias.- dijo ella con voz sentida.
- Y ahora…¡despierta!
McGonagall sopló sobre ella y Hermione cerró los ojos, cuando los abrió, se encontró de nuevo en el suelo mientras escuchaba el ruido producido por la pelea entre Loriana y Rak y por el fuerte viento que seguía derribando árboles.
- Gracias Minerva- dijo ella en voz baja- gracias por todo, de verdad. Te lo prometo, prometo no rendirme, prometo seguir luchando hasta que todo termine y también te prometo que no lo haré sola.
- Harry…mira...- volvió a susurrar Ron.
- ¿Qué?- contestó él de igual manera.
- Creo que Hermione está viva.
- Ron…como sea mentira te voy a…
- No Harry, de verdad que no miento. Mírala, está moviéndose, pero le cuesta tanto trabajo que apenas se notan sus movimientos.
Sus verdes ojos se enfocaron en el cuerpo de ella y cuando él la vió ladear la cabeza y mirar en su dirección, sonriéndole como si con ello quisiera decirle "estoy bien, no te preocupes." Él sólto un suspiro de alivio que liberó gran parte de la tensión en que había estado su cuerpo antes.
Harry la miró, diciéndole con sus ojos "confío en ti" y ella movió la cabeza de forma afirmativa, regalándole otra preciosa sonrisa.
- A veces me dais miedo- dijo el pelirrojo.
- ¿Por qué?
- Porque os entendéis sin hablar.
- Lo sé.
- Dios…cómo me duele todo. Si estuviera aquí Winky podría curarme. Winky…gracias por lo que hiciste, por toda tu ayuda. Espero que estés bien donde quiera que esté tu espíritu y te prometo…que no me daré por vencida fácilmente. Tú y Minerva siempre me ayudasteis, pero ahora que no estáis conmigo, serán otros quienes me ayudarán. Sólo espero que funcione. Muy bien, vamos allá…
- Harry…- volvió a decir Ron en voz baja.
- ¿Sí?
- Creo que Hermione se ha vuelto loca.
- ¿Por qué?
- Mírala, está hablando sola pero no la escucho, debe de estar susurrando algo.
- Sí…eso parece.
- ¿Qué crees que estará diciendo, otro hechizo?
- No lo sé, pero espero que le sea útil.
- Yo también.
- Saludo a los vigías de las atalayas del cielo, escuchad mis plegarias por favor. Invoco a los espíritus de los que un día fueron elegidos para esta misión. Pido que vengan aquí para acabar con el mal que nos acecha. Ruego porque su ayuda sea útil al mundo y a mí misma.
Reclamo los espíritus de la primera Elegida, Lak, para que pueda cumplir con su objetivo.
Llamo a James y Lily, para que me guíen en mi cometido.
Solicito a Lisel…para que me aconseje el proceder que debo seguir.- y levantando la voz pronunció- ¡ESPÍRITUS DEL PASADO, AQUELLOS QUE UN DÍA OS ENFRENTÁSTEIS A LORI, AQUELLOS QUE MORÍSTEIS CUMPLIENDO CON VUESTRO DEBER. VENID AQUÍ, ESCUCHAD MI SÚPLICA, PRESENTÁOS ANTE MÍ…AHORA!
El cielo rugió.
- ¡Ahora sí que lo he oído!. ¿Tú también Harry?
- ¿Qué?
- ¿Has oído eso? Era como si el cielo se derrumbase.
- Lo he oído.
- Harry…
- ¿Qué?
- Todo está negro.
- Es de noche, es normal esta oscuridad.
- ¡ Pero Harry!
- Qué…
- Las estrellas y la luna…no se ven.
- Lo sé.
- ¿Por qué?
- Ni idea, pero puede que sea por el hecho de que Rak acaba de dejar K.O. a Lori.
- ¿QUÉ?
- Baja la voz…
- Perdona. Es que tengo miedo.
- Ya me lo dijiste antes.
- Pues me equivoqué, antes sólo estaba asustado, ahora estoy aterrado.
- Yo también.
- Pues no lo parece, ni si quiera tiemblas.
- Mejor, eso es lo que quiero, que Rak y Hermione piensen que nada me asusta, porque así, ella no se preocupará y él…pensará que nada me afecta.
- ¿Te he dicho ya que te admiro?
- No.
- Te admiro Harry.
- Y yo a ti Ron.
- ¿En serio, en qué?
- En muchas cosas y ahora cállate, quiero ver qué ocurre.
- ¿Qué es esa luz brillante que está iluminándolo todo?
- No lo sé, pero espero que sea algo bueno.
- ¡MIRA HARRY!
- Ron…¿Quieres bajar la voz de una puta vez?- dijo él entre dientes- si vuelves a gritar y con ello llamas la atención de Rak sobre Hermione, te juro que te parto la boca.
Ron tragó saliva.- Lo siento, pero…es que creo que he visto algo.
- Yo no veo nada, sólo luz.
- Harry, hay gente dentro de esa luz.
- ¿Cómo dices?
- Tú sólo mira, mira y observa y luego dime si me lo inventé.
- Por las barbas de Merlín…allí hay gente.
Ron sonrió triunfante.
- ¿Estás bien?- preguntó Lisel.
- No, estoy hecha polvo, pero gracias por preguntar- dijo Hermione aún en el suelo.
- No te preocupes, todo se arreglará- dijo Lak- ¿dónde está Lori?
- Allí al fondo, cerca de los escudos protectores de mis amigos, creo que Rak la ha dejado K.O. o algo parecido porque no se mueve- contestó Hermione.
- Mierda…ahora no podré destruirla- volvió a decir Lak.
- No te hará falta, ella se volvió buena cuando supo el error que cometió- volvió a decir Hermione.
- Aún así…me habría encantado darle una buena paliza- pronunció la primera Elegida.- Pero no me importaría empezar con él- dijo Lak mirando a Rak, que parecía haberse quedado mudo de asombro al ver lo que contemplaban sus ojos.
- ¿Me ayudaréis?- preguntó Hermione a Lak y Lisel.
- Por supuesto, para eso hemos venido. ¿No?- contestó la primera bruja.
- Dame la mano, Elegida, te ayudaré a levantarte- dijo Lak. Hermione la miró con desconfianza, recordando lo ocurrido la última vez que confió en ella.- No te preocupes, esta vez seré buena, lo prometo.
- Está bien- dijo la castaña. Y en cuanto Lak cogió su mano, ella se puso en pie. Intentó dar un paso, pero no pudo.- Mierda, creo que sigo inútil.
- Eso tiene arreglo- dijo Lisel- déjame entrar en ti, y te prometo que te ayudaré a darle a ese dios de pacotilla, su merecido.
- Pero los espíritus estáis fríos ¿y si me congelo?
- Morirás, y serás un espíritu como nosotras dos y entonces nada podrá detenerte.
- Bueno, si me lo pones así…
- ¿Puedo entrar?
- Cuando quieras.
Una luz brillante envolvió el cuerpo de la castaña y cuando se extinguió, tanto Dumbledore, como Harry, Ron y Rak, comprobaron con asombro que el que parecía ser el cuerpo de Hermione, se dirigía con decisión al dios del inframundo, pero no iba sola pues el espíritu de Lak, caminaba a su lado.
- Y ahora…vamos a enseñarle lo que pueden hacer tres mujeres furiosas- comentó la primera Elegida crujiéndose los nudillos.
- ¿Has visto eso, Harry? La mujer esa se metió en el cuerpo de Hermione.
- Lo ví, pero algo me dice que es bueno que ahora esté poseída por ella.
- Pues la otra que la acompaña tiene una pinta de psicópata impresionante.
- Esa es Lak, es la primera Elegida que se enfrentó a Lori hace miles de años.
- ¿Tú la conoces?
- Sí bueno…tuvimos un encuentro muy…interesante hace algunos días.
- ¿Qué es lo que tiene en la cara?
- Símbolos de su tribu, Lak es una bruja de la Prehistoria.
- ¿Te lo dijo ella?
- No, pero sólo hay que verla para saberlo.
- Sus ojos brillan, Harry, brillan mucho. Yo diría que incluso centellean.
- Es porque está furiosa.
- ¿Es peligrosa?
- Como no tienes idea.
- Entonces espero que le haga mucha pupa al tal Rak.
- Y yo.
- ¿Lak?- preguntaron las voces de Hermione y Lisel.
- ¿Sí?
- ¿Preparada?
- Más que nunca.
- ¡AHORA!
Cogiendo velocidad, Lak y Hermione aún poseída por Lisel, se lanzaron con toda su furia hacia Rak, quien empezó a recibir una cantidad de patadas, golpes y hechizos impresionantes, pero esta vez, los hechizos sí le afectaban, ya que las tres usaban magia antigua, tan antiguo como el dios a quienes tenían por enemigo. Un rato después, se detuvieron mientras recuperaban el aliento, sin dejar de mirarse mutuamente.
- Interesante…muy interesante- pronunció Rak al reconocer quiénes eran.
- Lak y Lisel ¿eh? No creí que esa niña pudiera llamaros. Qué atrevida ha sido…
- ¡NO SABES BIEN LO ATREVIDA QUE PUEDO LLEGAR A SER!- gritó Hermione con su propia voz.
- Atrevida sí pero…¿eres también lo suficientemente poderosa para detener a un dios auténtico, mm?
- Ponme a prueba.- volvió a decir Hermione.
- Oh…no querida, de momento no, antes quiero divertirme un poco con tu amiga la psicópata- pronunció él mirando a Lak.
- ¡VETE AL INFIERNO, RAK!- pronunció la primera elegida mientras le escupía.
Rak meneó la cabeza de forma negativa- No no no no no no…qué modales más horribles, pero gracias, ya he estado. Es mi hogar ¿sabes? Y me encanta. ¿Te vienes conmigo? Seguro que nos divertiríamos mucho tú y yo.- dijo él mirándola de manera lasciva.
- ¡ANTES ME TIRARÍA A UN VOLCÁN EN ERUPCIÓN QUE ACCEDER A COMPARTIR TU CAMA!
- Oh…qué pena…tú te lo pierdes.
- NO, qué va…¡ Me lo ahorro, que es distinto!
Lak volvió a atacar y tanto Lisel como Hermione, se quedaron quietas pues sintieron en su interior que esa lucha, era algo entre ellos.
- Lisel- dijo Hermione en voz baja.
- ¿Qué?- preguntó ella desde dentro de la castaña siendo la boca de Hermione la que seguía hablando, lo que daba una imagen muy curiosa de ella vista desde fuera. Como si tuviese doble personalidad.
- Llamé a James y Lily...¿por qué no han venido?
- No lo sé, a lo mejor están pensando que de momento no son necesarios.
- ¿Crees que vendrán más tarde?
- Seguro que sí, cuando ellos lo crean conveniente o cuando estés en una situación en la que sólo ellos podrían ayudarte.
- Vale, lo entiendo.
- Lo dicho Harry, se ha vuelto loca. ¿En qué cabeza cabe que esté hablando sola?
- No está hablando sola, Ron, sino con alguien que está dentro de ella. Porque al estar poseída, es la boca de Hermione la única que habla y responde¿entiendes?
- Creo que sí. ¿De qué crees que estarán hablando?
- Ni idea, desde aquí no me entero de nada. Sólo puedo escucharla cuando está lo suficientemente cerca o cuando grita.
- A mí también me pasa eso. Oye Harry…
- ¿Qué?
- Si ocurriese lo peor…¿Crees que al morir estaríamos los tres juntos?
- No lo sé…pero me gustaría que así fuese.
- A mí también.
- Pero prefiero pensar, que nadie más morirá esta noche, aunque lo dudo…
- ¿Por qué?
- Porque en toda batalla, siempre hay gente que muere, y nunca son pocos. Yo creo que aún nos falta por presenciar algunas muertes más.
- ¿Tú y yo?
- Es posible pero…algo me dice que mientras sigamos en este escudo, no nos pasará nada.
- ¿Y si Rak lo desactiva como hizo antes?
- Hermione o Dumbledore nos protegerán.
- ¿Cómo lo sabes?
- Porque confío mucho en ellos.
Tras dar un giro en el aire, Lak aterrizó a una distancia prudencial de Rak, que por muy dios que fuera, parecía más debilitado que antes.
- ¿Sabes Lak? Ya me estoy cansando de este jueguecito estúpido. ¿Por qué no acabamos de una vez?
- Me encantaría. Aparte de apalizar a Lori, lo que más deseo es darte una gran patada en tu asqueroso culo, una lo suficientemente potente como para mandarte de vuelta al inframundo.
- Oh querida…no sabía que me quisieras tanto.
- Con todo mi corazón¿no ves que estoy en éxtasis?- preguntó ella mientras sus ojos centelleaban más que antes.
- ¿Por qué me odias tanto?
- Porque tú fuiste quien creaste a Lori, tú fuiste quien le diste sus poderes de diosa y por tu culpa y la de ella, mi hijo murió. ¡NO TE LO PERDONARÉ NUNCA!
- Si tantas ganas tienes de ver a tu hijo…¡Reúnete con él!
Él le lanzó una potente bola de energía que hizo gritar a la primera elegida en agonía, al ver cómo su espíritu se prendía en llamas.
- ¡LAK, NO!- gritaron Hermione y Lisel. Rak las miró sonriente.
- No os preocupéis, pronto os reuniréis con ella.
- ¡RESISTE LAK, RESISTE, ERES UN ESPÍRITU, RECUERDAS, UN ESPÍRITU NO PUEDE SER DESTRUÍDO A MENOS QUE ESE ESPÍRITU QUIERA!- gritó la voz de Hermione.
- ¡CÁLLATE!- él le lanzó un potente rayo y Hermione cayó al suelo viendo cómo Lisel salía de su cuerpo al ver a Lak en el suelo sin moverse, mientras las últimas llamas se iban apagando aún en su cuerpo.
- Muy bien Rak, ahora me toca a mí. Qué me dices…¿ Empezamos?
- Acabaré contigo en menos de un segundo, pequeña e insignificante bruja.
- Correré el riesgo.
- Entonces ¡prepárate!
Antes de que Lisel pudiese ponerse en guardia, su cuerpo se vio invadido por un montón de bichitos energéticos, que fueron devorándola poco a poco. Los gritos que ella emitió, eran tan lastimeros, que incluso Harry y Ron lloraron.
- JAJAJAJAJAAAAAA. ¡QUÉ PATÉTICA ERES LISEL, QUÉ PATÉTICA, MIRA QUE PENSAR QUE UN INSECTO COMO TÚ PODRÍA HACER ALGO CONTRA MÍ, JAJAJAJAAAA!
- Monstruo…- pronunció Hermione desde el suelo- cuando me levante te juro por lo más sagrado que te voy a partir la boca.
- ¡INTÉNTALO, ELEGIDA, SÓLO INTÉNTALO!- dijo Rak mientras veía cómo Lisel desaparecía.
- ¡LISEL RESISTE POR FAVOR, RESISTE!- pronunció Hermione con los ojos llenos de lágrimas.
Cuando la primera bruja desapareció del todo, Hermione se vio sola ante Rak y aunque intentó no sentir miedo, la verdad era que estaba aterrada y peor aún, medio congelada, pues el hecho de haber tenido a Lisel dentro de ella, había causado estragos en su cuerpo.
"Mierda, mierda… ¿Qué hago, cómo salgo de esta?"
- Ve rezando…si es que crees en algo, porque… ¿la verdad? En tu estado no podrás hacer mucho y ya que te quedan dos segundos de vida, úsalos para rogar por tu alma.
- No necesito rogar por ella, tú sí.
- ¿Y por qué si puedo saberlo?
- ¡PORQUE TÚ NO LA TIENES, NO TIENES ALMA!
Hermione emitió varios meteoros de luz blanca que impactaron en la cara del dios. Él gritó de dolor y ella aumentó los disparos mientras su palma abierta brillaba intensamente.
- ¿Por qué le brilla la mano?
- No lo sé, Ron. Supongo que tiene que ver con su energía interna.
- ¿Crees que vencerá a Rak?
- Tampoco lo sé, él es muy fuerte y ella no tanto. No es diosa, es humana.
- Pero es una humana bruja, una muy inteligente y valiente, eso tiene que servir de algo ¿no?
- Eso espero.
Mientras Hermione atacaba, el cielo se fue haciendo más negro aún y los truenos dejaron de sonar, los árboles dejaron de caer y una enorme calma pareció invadir el lugar, pero Hermione presintió que eso no era una buena señal.
Ella siguió atacando, emitiendo más balas de luz, Rak siguió gritando y aunque lo intentaba, hiciera lo que hiciera, no podía evitar aquellas balas pues eran como torpedos que le seguían por todas partes, impactando en su cuerpo tras cada leve movimiento que él hiciera.
Quiso quedarse quieto para ver si así su potencia disminuía pero entonces comprobó que las balas no sólo no se detenían sino que golpeaban con más fuerza que antes. Entonces él hizo algo que nadie se esperaba, desapareció, volviendo a hacerse visible al lado de Dumbledore, quien seguía en el umbral del portal.
- Y ahora, Elegida, di adiós a tu preciado mundo, porque desde este preciso instante, la Llave volverá a cumplir con su función y el Caos y la oscuridad reinarán en la Tierra para siempre.
- No…- dijo Hermione casi sin aliento, pues estaba más que agotada tras su intensa sesión con el dios oscuro.
- ¡VAMOS LLAVE, CUMPLE CON TU FUNCIÓN!- Rak impulsó al profesor dentro del Portal, usando su magia le reabrió los cortes y en el momento en que su sangre tocó el sueño del portal, todo volvió a empezar. Todo el Caos que se había empezado a desatar antes con Lori, regresó pero esta vez, con más fuerza y potencia que la vez anterior.
- Pero si yo ofrecí el Regalo ¡yo lo dí!- exclamó Hermione desesperada- ¡ELLA LO ACEPTÓ, LO ACEPTÓ, EL PORTAL NO DEBERÍA FUNCIONAR, EN QUÉ ME HE EQUIVOCADO!- dijo ella más para sí misma que para Rak.
- Oh…sí funcionó pero igualmente ha vuelto a activarse¿no ves que es la sangre de la Llave lo que lo pone en funcionamiento?
- Sangre de la llave, sangre de…la llave- volvió a decir ella para sí, y entonces tuvo un Flashback de una conversación que en cierto día tuvo con McGonagall.
- ¿ Y por qué sangre?
- Porque siempre tiene que ser sangre, todo ritual de magia oscura precisa la sangre de algo o alguien. La sangre es vida, por eso es necesaria para los rituales de magia negra o incluso para la invocación al demonio.
"Entonces…si la sangre de la Llave activa el portal…si lo pone en marcha…para desactivarlo…"
- Creo que lo entiendo profesora, toda llave tiene una doble función, la de abrir y cerrar algo, por lo tanto, si por lo que sea Lori lo activa, entonces la Llave sólo tendría que volver a desactivarlo y todo acabaría.
"¡Sí, eso es, eso es!"
- ¡PROFESOR!- gritó Hermione con todas sus fuerzas para que Dumbledore, a través de aquella gigantesca energía que le rodeaba, pudiese escucharla. El anciano profesor la miró, indicándole que estaba atento a ella.
- ¡USTED ES LA LLAVE, PROFESOR, ES SU SANGRE LA QUE ACTIVA EL PORTAL, USTED LO HA PUESTO EN MARCHA Y SÓLO USTED PUEDE DETENERLO. DEJE DE SANGRAR PROFESOR, HAGA ALGO PARA DEJAR DE SANGRAR, NO PERMITA QUE SIGA CAYENDO MÁS SANGRE AL SUELO DEL PORTAL, HÁGAME CASO, SÉ LO QUE DIGO!
Al oír eso, Rak intentó entrar en el portal, pero una enorme fuerza le impulsó hacia atrás, cayendo a varios metros lejos de Hermione y el portal.
- ¡PROFESOR DUMBLEDORE POR FAVOR, DESE PRISA. NO CREO QUE ÉL TARDE EN VOLVER, VAMOS, HAGA ALGO, USTED ES EL ÚNICO QUE NO PARECE AFECTADO POR LA ENERGÍA, ESO ES PORQUE USTED ES LA LLAVE, NO LO ENTIENDE, USTED ES LA CLAVE, USTED PUEDE ACABAR CON EL CAOS, DESACTIVE EL PORTAL… DESACTÍVELO!
Sus ojos azules miraron a la prefecta con determinación y comprensión, el director de Hogwarts movió la cabeza de forma afirmativa y cerró los ojos, pronunciando algo que Hermione no pudo oír pero que supuso era un hechizo convocador de algo. En unos segundos, un puñal apareció ante él, Hermione tragó saliva al intuir lo que él pretendía hacer.
- Harry... ¿no irá a matarse?
- Creo que sí.
- ¡ PERO POR QUÉ!
- Creo que ha entendido lo que le ha dicho Hermione. Es su sangre la que lo activa todo, si la sangre deja de caer, todo se detendrá pero no creo que él pretenda matarse con el puñal, creo que lo usará para algo mejor que eso.
- ¿Algo mejor, es que acaso un puñal puede servir para algo bueno?
- Sí conociendo a Dumbledore, ya sabes lo mucho que le gustan las sorpresas, seguro que ese puñal no es una simple arma.
El director de Hogwarts movió sus manos por encima de los cortes, en un instante, sus heridas se cerraron y la sangre dejó de fluir. Acercando el puñal a su garganta y mirando a Hermione, él pronunció…
- ¡ LA ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE, NO LO OLVIDES HERMIONE!- El puñal atravesó su garganta, pero para asombro de todos, al entrar en su piel no produjo sangre, sino energía, mucha energía.
Esa energía salió al exterior y comenzó a absorber la maligna del Caos y todo lo que había estado destruyendo, se detuvo. Hermione suspiró aliviada, pero no pudo evitar llorar al ver el cuerpo ahora inerte del que había sido su director y consejero fiel de su persona más querida, Harry.
- ¿Qué ha querido decir con eso, Harry?
- Que mientras tengamos esperanza, aún quedan oportunidades para el mundo y nosotros.
- Entonces…¿todo ha terminado?
- Ni mucho menos.
- Pero…el Caos ha parado, ya no existe.
- No te confíes Ron, no es tan sencillo. Rak sigue aún ahí y todavía puede hacer mucho daño.
- Pero ya no podrá usar a Dumbledore como llave, él ha muerto y por lo que parece, su sangre no servirá por mucho que ese dios lo intente, se ha quedado como congelado.
- Eso parece, sí.
- Oh no…
- ¿Qué?
- Rak se está acercando a Hermione. ¡LEVÁNTATE HERMIONE, DEPRISA, VA HACIA TI!
- ¡NO PUEDO MOVERME HARRY!- contestó ella llena de pánico al ver la mirada amenazante que el dios del inframundo le estaba dedicando.
- ¡ENTONCES PIDE AYUDA, COMO HICISTE ANTES PERO POR TODOS LOS MAGOS Y BRUJAS, HERMIONE, HAZ ALGO, NO QUIERO VERTE MORIR!
Al escuchar eso último, Rak se detuvo. Su mirada cambió de objetivo, posándose ahora en Harry. Que al darse cuenta, tragó saliva.
- ¿Dónde está?- preguntó Ron- ¡Ha desaparecido!
Harry no respondió, sabía la respuesta con tan sólo ver la carra de terror que puso Hermione cuando le miró. En un instante supo que el dios le había atrapado. Ron levantó la vista y cuando vió a Harry por encima de su cabeza, preso de las manos de Rak, se le cortó la respiración.
Pero el dios no sólo se conformó con eso, porque también usó sus poderes para izar al pelirrojo en el aire y luego sacarlos del escudo. Él voló en dirección a Hermione y se detuvo a sólo unos pasos de ella, mientras volvía a usar su magia para dejar a los dos adolescentes flotando en el aire y envueltos en una especie de anillos que les iban asfixiando poco a poco.
- Me has causado muchos problemas, Elegida. Con tus intervenciones, has estado frustrando mis planes una y otra vez, y ya que me has quitado a mi diosa más leal, has hecho que la llave detuviera el Caos y no contenta con eso te atreviste a invocar a dos espíritus más que molestos para mí, es mi turno de quitarte algo a ti. Dí adiós a tus preciados amigos.
- ¡NO!- gritó Hermione- ¡ NO LES HAGAS DAÑO POR FAVOR, HARÉ LO QUE QUIERAS, PERO NO LES HAGAS DAÑO!- Sus lágrimas cayeron inundándole el rostro y Rak rió al verla tan desesperada y asustada.
- ¿Lo que quiera, lo que yo pida?
- ¡SÍ, PERO POR FAVOR, DÉJALES EN PAZ!
- ¡ HERMIONE, NO HAGAS ESO!- gritó Ron- ¡TODO ESTO ES MI CULPA, SI NO HUBIESE INTERVENIDO TAL Y COMO TÚ DIJISTE, LA DESTRUCCIÓN NO HABRÍA EMPEZADO. DÉJAME ARREGLARLO!
- ¡ NO PERMITIRÉ QUE TE MATE SI PUEDO EVITARLO. ES A MÍ A QUIEN QUIERE RON, NO A TI!
- JAJJAJAJAJAA- rió Rak- ¡QUÉ BONITO, QUÉ TIERNO, ME ESTÁN DANDO NÁUSEAS!
Los anillos se apretaron más al cuerpo del pelirrojo tras mover el dios un dedo. Ron comenzó a llorar por el dolor producido que éstos le causaban.
- ¡YA BASTA, YA BASTA POR FAVOR, YA BASTAAAAA!
Un potente rayo salió del corazón de Hermione, impactando en el pecho de Rak, y haciendo así que él cayese al suelo con un golpe seco. Los anillos desaparecieron y tanto Harry como Ron cayeron al suelo, poniéndose rápidamente en pie y reuniéndose con Hermione, ayudándola a levantarse.
- Ya estás a salvo, Hermione, ahora seremos nosotros quienes te protegeremos- dijo Ron.
- ¡NO, ES QUE NO LO ENTIENDES, TÚ NO PUEDES HACER NADA, CADA VEZ QUE INTERVENGAS EL EQULIBRIO SE ROMPERÁ MÁS, AGRADEZCO TU AYUDA, PERO POR FAVOR, MANTENTE AL MARGEN. HARRY, EXPLÍCASELO!
- Ya lo he hecho pero para ser que no lo quiere entender- dijo él mientras la cogía de la mano.
Ella miró a Ron con una mirada suplicante y llena de emoción.
- Ron, te quiero, eres mi amigo, tú lo sabes. Sé que siempre hemos estado juntos en todas las aventuras que hemos tenido. Pero esta vez no puede ser Ron, compréndelo, por muy buenas que sean tus intenciones, si sigues haciendo algo por mí, lo fastidiarás cada vez más.
- De acuerdo. Me mantendré al margen- dijo el pelirrojo más por complacerla que por compartir su opinión.
Ella se volvió hacia Harry y su mirada cambió, dejando de ser suplicante para ser la más hermosa y amorosa que él le había visto nunca.
- Harry…
- ¿Sí?- dijo él con voz suave dedicándole una mirada más que dulce.
- ¿Te dijo Wiky lo que le encargué?
- Sólo en parte, ella dijo que me diría otro mensaje si tú morías. Pero ella ha muerto y ya no podrá decírmelo¿puedo saberlo ahora?
- Sí, puede que luego no tenga la ocasión.
- Entonces dímelo.
- Te quiero Harry, siempre te querré y nunca dejaré de quererte. Me habría encantado estar junto a ti cuando te enfrentases a Voldemort pero…creo que no va a ser posible. Presiento que algo me separará de ti, presiento que pasarán años hasta que volvamos a vernos así que…
- No digas eso- interrumpió él- no pasarán años, tú vencerás y luego lo celebraremos tal y como habíamos acordado.
Nosotros terminaremos Hogwarts juntos, los tres juntos como ha sido siempre. Ron y yo seremos aurores y tú serás lo que quieras ser y estoy seguro que serás la mejor en tu trabajo. Tú y yo…seguiremos juntos por siempre, Hermione, nos haremos grandes juntos y llegará el día en que formaremos nuestra propia familia y cuando muramos, seguiremos estando juntos, igual que mis padres.
- Oh Harry, me encantaría que todo eso fuera así pero…
- Shhh…déjame pensar que será así, Hermione, por favor- él la miró suplicante y ella no quiso decir nada para quitarle la ilusión.
Sus lágrimas cayeron cuando ella le abrazó fuerte y le dijo con voz sentida- te quiero Harry, te quiero muchísimo- para seguidamente besarle con todo su corazón, que se alegró enormemente cuando él la besó de igual manera. Pero por desgracia ese tierno momento no duró lo bastante, no todo lo que ellos querrían pues tanto Harry como Hermione, se vieron separados e impulsados hacia atrás por una potente energía que supieron de quién venía sin tener que preguntarlo.
- ¡CÓMO ODIO LAS CURSILERÍAS!- comentó Rak con mucho fastidio para empezar a burlarse de ellos imitando sus voces- ¡TE QUIERO HARRY, TE QUIERO MUCHÍSIMO. SEREMOS FELICES HERMIONE, MORIREMOS JUNTOS! JAJJAA
¡POR FAVOR, PERO QUÉ RIDÍCULOS SOIS LOS HUMANOS. CON QUE MORIRÉIS JUNTITOS EH, Y CÓMO, ABRAZADITOS EN UN SOFÁ JUNTO AL FUEGO, JAJAJAJAJAAAA, SERÉIS IMBÉCILES!
- ¡CÁLLATE, TÚ NO SABES AMAR, NO SABES LO QUE SE SIENTE, ASÍ QUE NO TE BURLES!- exclamó fuera de sí Hermione propinándole otra potente descarga y cuando vio a Rak retroceder de nuevo debido al impulso del ataque recibido, ella aprovechó la ocasión para recitar algo que ni Harry ni Ron comprendieron pero supieron que era un conjuro protector para ellos dos en el instante en que se vieron dentro de una gran burbuja, que se movió sola alejándoles del peligro y que se detuvo cuando los dos chicos estuvieron fuera del alcance de Hermione y Rak.
Aún en la distancia, Hermione dijo algo sin pronunciar sonido, algo que Harry entendió perfectamente y que respondió de la misma forma, moviendo los labios de forma silenciosa y provocando una bella sonrisa en Hermione cuando ella vio formarse su respuesta…yo también te quiero.
- Y ahora…dios con delirios de grandeza, prepárate, porque voy a darte la mayor paliza que jamás has recibido.- dijo ella mirándole con decisión y fiereza.
- Jjajajajjajajaaa. ¡Y cómo vas a hacerlo, no puedes caminar, tienes las piernas rotas!
- ¿Y desde cuándo ha sido eso un impedimento, mm?
- ¿Qué vas a hacer, pedir más ayuda?- preguntó él con burla.
- Eso mismo.
- ¡ LOS ELIMINARÉ COMO HICE CON LOS ANTERIORES!
- ¡QUE TE CREES TÚ ESO!- dijeron dos voces que tanto Harry como Hermione conocían bien.
- Imposible.- dijo Harry al escuchar esas voces.
- ¿Qué, qué es imposible?- preguntó Ron lleno de curiosidad.
- Esas voces…son…
En un instante estaban ante ella, colocándose a cada lado de la prefecta y sirviéndole así, de escudo.
- Vamos Rak- dijo el espíritu más alto- ¿Te atreves a luchar contra un espíritu humano?
- James…- dijo el dios mirándole con odio- James Potter…
- ¿Qué pasa, que yo no existo, machista de mierda?- pronunció Lily en un tono nada amigable- Siempre igual. ¿No cambiarás nunca, eh Rak?
- Harry...¿estoy viendo lo que creo que estoy viendo?
- Sí- contestó el moreno con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja- ¡SON MIS PADRES, RON, MIS PADRES. HAN VENIDO A AYUDAR A HERMIONE, NO PUEDO CREERLO!
- Qué jodido... ¿no? Ya podían haberse aparecido ante ti, con todas las veces que has estado en peligro por culpa de Voldemort…podrían haberte ayudado a ti en vez de a ella, por algo son tus padres.
- ¡Cállate Ron! - resopló él - Y sólo para que lo sepas, que se aparezcan ante ella no me importa en absoluto porque por lo que sé, la quieren mucho, al menos mi padre sí, porque a mi madre no la he visto nunca con ella.
- ¿Y a tu padre sí, cuándo?
- Te lo contaré en otro momento. ¡PAPÁ, MAMÁ!
Al oír su voz, ellos le miraron, pero sin bajar la guardia.
- ¡HIJO!- exclamó James- ¡NO TE PREOCUPES POR ELLA, ESTÁ EN BUENAS MANOS!- dijo guiñándole un ojo, lo que hizo aumentar la sonrisa en Harry, si es que aquello era posible.
- ¡HARRY CARIÑO!- dijo Lily- ¡NO TEMAS NADA, TODO IRÁ BIEN, PERO MANTÉN CONTROLADO A TU AMIGO, COMO VUELVA A METERSE EN LA BATALLA, LE VOY A PATEAR EL CULO!
Ron saltó de la impresión y Harry no pudo evitar soltar una carcajada.
- ¡LILY!- intervino su marido.
- ¿Qué James?
- No asustes al niño.
- Pues el jodío niño ha estado a punto de cargarse el mundo, menos mal que Hermione le hizo entrar en razón porque si no, te juro que después de morir toda la humanidad, me habría encargado de buscar su espíritu y patearle el culo durante toda la eternidad. Mira que hay que ser imbécil, le dicen varias veces... ¡No lo hagas Ron! Y el idiota integral va y se mete por medio.
Lily resopló y tanto James como Hermione se rieron abiertamente mientras Rak, se iba enfureciendo por momentos al ver que ya no era el centro de atención.
- ¡EH VOSOTROS!- gritó el dios- ¿HABÉIS VENIDO A LUCHAR O A CHARLAR?
- ¡ HEMOS VENIDO A PATEARTE EL CULO!- gritó Lily- ¡PERO NO ANTES QUE A AQUÉL!- dijo ella señalando a Ron, pero al ver cómo se asustaba de nuevo, ella añadió- ¡ERA BROMA RON!- y sin que él la oyera dijo por lo bajo- por el momento, porque como la fastidies otra vez te vas a enterar de quién es Lilian Evans.
- Lily- dijo Hermione por primera vez.
- ¿Sí cariño?- contestó ella en tono más que amable.
- No puedo caminar.
- Lo sabemos- dijo James.
- Pero no te preocupes, pronto lo harás- añadió Lily- yo también sé magia curativa ¿sabes?
- ¿Sí?
- Ajá, aprendí en el cielo, Loar me enseñó.
Hermione puso cara de susto al imaginarse a Lily usando en ella las técnicas calmantes y relajatorias de Loar, y al ver su cara de aprehensión, la madre de Harry rió a carcajada limpia.
- ¡No es eso Hermione, jajjajaaja, no es eso!- ella se calmó un poco- la magia de Loar es única, y la mía es otra. Él me ha enseñado a curar heridas pero mi método es muy distinto al suyo. Enseguida te lo demostraré.
Agachándose a la altura de las rodillas de la castaña, Lily colocó sus manos bajo ellas y cuando Hermione se quejó, ella besó las dos rodillas y entonces una luz apareció, metiéndose en las piernas de la prefecta y volviendo a salir con un color distinto, negro.
- ¿Ves?- preguntó Lily volviendo a estar en pie- el mal que había en tus piernas se ha ido. Ahora podrás volver a andar, correr, saltar y hacer lo que quieras.
- Lo que quiero es darlebofetadas y otras cosas a ese dios que está ahí pensando qué hacer con nosotros- dijo Hermione.
- Pues yo quiero terminar cuanto antes para volver al baño de espuma que antes compartíamos- dijo James ganándose una mirada alarmada de Lily.
- ¡Cállate James!- le reprendió ella. Hermione se rió.
- Por eso tardasteis tanto en venir... ¿eh? Debería enfadarme con vosotros, yo aquí luchando a muerte y vosotros con bañitos de espuma, desde luego, ya os vale.
- Es que no te hacíamos falta, Hermione- dijo James- estabas muy bien acompañada.
- Ya, claro, excusas excusas.
Fue entonces que Rak perdió del todo la poca paciencia que le quedaba y lanzando un potente rayo de energía negra, dijo…
- ¡YA ESTÁ BIEN!
Y tanto James, como Lily y Hermione se agacharon justo a tiempo de recibir el impacto. El rayo pasó silbando por encima de sus cabezas e impactó en el árbol del olvido, haciéndolo añicos.
- Bueno, para algo ha servido- dijo James- Hogwarts ya no tendrá que preocuparse nunca más de los efectos negativos de ese árbol.
- Bueno qué…¿Le apalizamos de una vez por todas?- preguntó Lily crujiéndose los nudillos.
- Sí…me vendrá bien, así ejercitaré mis músculos- respondió James haciendo posturitas.
Hermione volvió a reírse y tras volver su cabeza para mirar a Harry, pronunció…
- ¡LES ADORO, DE VERDAD HARRY, SON GENIALES!
El ojiverde le guiñó un ojo, tanto a ella como a sus padres y luego volvió a quedarse serio en el instante en que vio comenzar una gran pelea entre los tres y el dios del inframundo.
- Serán todo los geniales que tú y ella queráis, Harry, pero tu madre me da miedo. Y eso que pensé que la mía era terrible…
Harry no dijo nada sólo se rió a carcajada limpia.
- ¡AL SUELO!- gritó James alertando a Hermione, quien acababa de evitar que una bola negra de energía impactara en su espalda.
- ¡Gracias!- respondió la castaña propinándole una fuerte patada al dios en la entrepierna. A él se le saltaron las lágrimas y Lily dijo en tono triunfante- ¡Sí, nunca falla!- para seguidamente continuar golpeándole ella también.
Llegó un momento en que tanto ellos tres como el dios, estaban resoplando, sobre todo Hermione, que era la que más agotada se sentía.
Sintiendo que ya estaba harto de pelear contra espíritus y aquella humana que parecía no rendirse nunca, Rak tomó una decisión que cambiaría el curso de la batalla. Pronunciando unas palabras en un idioma que ninguno de los tres conocía, vieron con asombro cómo el dios se multiplicaba, hasta haber once Raks frente a ellos, doce contando con el original.
- ¿Y ahora qué, eh?- preguntó el dios en tono triunfante- ¿Cómo pensáis detenerme?
- ¡AY MADRE!- exclamó James- ¡ESTAMOS JODIDOS!
- ¡Coño!- añadió Lily más que asombrada- ¡Yo no puedo hacer eso!
- Pero yo sí- dijo Hermione- él no es el único que guarda trucos en la manga.- Miradme.
Y sacando de su bolsillo una botellita, se la bebió de un trago, haciendo aparecer nueve Hermiones más.
- ¿Cómo ha hecho eso?- preguntó Ron.
- Con la poción que le regaló tu hermana- respondió Harry.
- Espero que sirva de algo.
- Yo creo que sí¿ves la cara que se le ha quedado a Rak? Está que no se lo cree.
- Diré lo que dije hace unas horas, Harry, esta chica nunca dejará de sorprenderme.
- Sí…es una caja de sorpresas, una…llena de maravillas.
- ¿Decías?- dijo la Hermione original mirando al dios con mirada segura y triunfante.
- ¡POR MUCHO QUE TE MULTIPLIQUES, NO PODRÁS NADA CONTRA MÍ, SIGO SIENDO INMORTAL Y TÚ NO!
- ¡PERO NOSOTROS SÍ LO SOMOS!- añadió Lily- ¡Y VAMOS A DAROS LA MAYOR PALIZA DEL SIGLO!. ¿VERDAD HERMIONES?
- ¡SÍ!- dijeron las diez Hermiones a la vez, incluida la original.
- ¡ A POR ÉLLLL!- gritaron todas, incluyendo a James y a Lily que se lanzaron a la carrera en dirección a todos los Raks que les rodeaban.
La lucha fue compensada, ya que había un combatiente para cada oponente. Mientras James luchaba contra el Rak original, Hermione y Lily lo hacían junto a las nueve copias de Hermione contra los otros once Raks, que a pesar de ser una copia del dios, no tenían ni su fuerza ni su potencia a la hora de lanzar magia o de dar golpes.
Conforme avanzaba la lucha, tanto los Raks como las Hermiones copiadas fueron desapareciendo, pues cada vez que uno recibía un ataque o golpe mortal, dejaban de existir, pronto volvieron a quedar frente al verdadero dios, la verdadera Hermione y los padres de Harry, que como eran espíritus sus heridas se curaban por arte de magia, pero eso no evitaba que estuvieran cansados, que de hecho lo estaban y mucho.
Fue entonces que Rak habló y lo que dijo asombró a todos los presentes.
- Habéis ganado¿de acuerdo?. Me doy por vencido.
- Así…¿de fácil?- preguntó Lily.
- Sí, así de fácil y así de simple. Me voy a casa, estoy cansado. Podéis conservar el mundo que tanto os gusta, ya no lo quiero.
Y diciendo eso último, desapareció, y todo lo que había estado ocurriendo, como los fenónemos atmosféricos que aún quedaban, también desaparecieron.
- ¡NO PUEDO CREERLO, HEMOS GANADO!- gritó James lleno de júbilo- ¡ LOS POTTER UNIDOS JAMÁS SERÁN VENCIDOS, SÍII!- pronunció él dando saltos. Lily le dio un abrazo para calmarle y en cuanto él notó los brazos de su esposa rodear su cuello, dejó de saltar para comenzar a besarla con pasión. Mientras desde la burbuja, que estaba comenzando a desaparecer, Harry y Ron lo contemplaban todo.
- Oh por favor, iros a un hotel- dijo Hermione sintiéndose incómoda al verles besarse de esa forma, una forma que ella misma había experimentado cuando besaba a Harry.
- ¡CALLA HERMIONE, LO ESTAMOS CELEBRANDO!- añadió James separándose un instante de su esposa para hablarle a la castaña y seguidamente cerrar la boca para volver a usarla en beneficio de Lily que parecía no importarle nada el hecho de que tanto Hermione, como su hijo y Ron, les estuvieran viendo de esa guisa.
- Desde luego…no se cortan un pelo ¿eh?- comentó el pelirrojo ya fuera de la burbuja.
- ¿Qué pasa, que tus padres no se besan?- preguntó Harry de forma acusadora.
- Delante mía no.
- Pues a mí no me molesta que mis padres sí lo hagan.
Ron no dijo nada, sólo frunció el ceño, porque en su fuero interno le daba un poco de envidia ver lo expresivos y cariñosos que sí eran los padres de Harry en público.
- Bueno, y ahora vamos con Hermione, esto se ha acabado... ¡y hay que celebrarlo!- dijo el pelirrojo en tono alegre.
Estaban a punto de llegar hasta ella cuando algo ocurrió, la brisa dejó de correr y la luna y las estrellas que habían vuelto a ser visibles, volvieron a estar escondidas. Una noche cerrada y negra como nunca antes se había visto, se adueñó del paisaje. Y tanto Harry, como Ron, James y Lily, presintieron que algo terrible estaba a punto de suceder.
Mientras Harry y Ron volvían a alejarse para evitar sentirte tentados a interrumpir otra posible batalla, James y Lily volvían a acercarse a la castaña adoptando de nuevo, una pose protectora para con ella.
- Esto no me gusta Lily- dijo su marido.
- A mí tampoco, pero mientras sigamos unidos, todo irá bien¿verdad Hermione?
Pero ella no respondió y eso llamó la atención del matrimonio que cuando la miraron más de cerca se dieron cuenta que estaba como ida. Ella seguía de pie pero tenía la mirada perdida, en algún punto del negro cielo. Daba la impresión de que había visto algo que la había dejado congelada, o al menos eso era lo que parecía.
- ¡Hermione reacciona!- dijo James sacudiéndola un poco, pero no sirvió de nada, estaba quieta y rígida como una estatua.
- ¡CARIÑO RESPONDE!- gritó Lily, que se iba asustando por momentos al verla así.- ¡JAMES, QUÉ LE OCURRE!
- No…no lo sé.
- ¡NO LO ENTIENDO, RAK SE HA RENDIDO, SE HA IDO, EL MUNDO ESTÁ A SALVO, TODO ESTÁ BIEN, TODO ESTÁ EN CALMA!
- Sí…no se oye nada, ni si quiera un búho. ¿No te resulta extraño?- preguntó su marido.
- ¿Y QUÉ TIENE DE EXTRAÑO EL SILENCIO?- añadió Lily cada vez más nerviosa.
- El silencio…es el grito más fuerte…
- Harry…¿Qué le ocurre a Hermione?
- No lo sé.
- ¿No te resulta extraña toda esta calma?
- Sí, no se oye nada es como si reinase…
- El silencio.
- El silencio…el…silencio…- dijo Harry en tono concentrado, como si estuviera recordando algo importante.
- Si la Elegida es fuerte y lucha sin dudar, vencerá a la oscuridad. Pero si ella duda o no se ve capaz, entonces perderá y todos lo pagarán.
De la Elegida depende, de ella y su decisión, el acabar con el miedo y traer la salvación. Pero sólo si lo desea, sólo si no duda, encontrará la cura que devolverá, el mundo a la normalidad. Y cuando ya no sufra, cuando no sienta dolor, habrá terminado su temor.
La tierra en silencio estará y todo el mundo enmudecerá, el dolor desaparecerá y la voz no se escuchará. Todo en calma estará, pero eso, bueno no será. Porque el silencio reinará y el grito más fuerte pronunciará, aunque no se oirá. Y sólo una emoción, salida del interior, traerá a la Elegida, su salvación.
- Harry…¿estás bien?
- Recuerde lo que le dije, señor Potter. Llegado un momento sólo usted podrá salvar a Hermione de la extinción de su alma.
- Cuando todo esté en paz, cuando todo esté en silencio y parezca que todo haya terminado, será el momento que usted está esperando. No se confíe Harry, no piense ni por un instante que por el hecho de que todo esté en calma, todo estará bien, porque no será así. Hermione necesitará de su ayuda para poder recuperarse.
- Harry contéstame… ¡HARRY!. ¿Dónde vas?
- A traerla de vuelta.- contestó él haciendo caso por primera vez a las preguntas de su amigo pero sin dejar de mirar hacia Hermione ni caminar con paso decidido hacia ella.
Cuando él la vió, se le encogió el corazón, porque aunque ella parecía estar bien, sin contar con sus innumerables heridas, cortes y magulladuras, su aspecto no era otro más que el de una chica muy golpeada, pero había algo en su mirada que le indicó a Harry que no eran simples golpes lo que ella sufría, había algo en sus ojos que le dijeron a él que ella estaba pasando por un gran dolor, uno muy grande, uno que quizás afectaba al corazón o incluso al alma y cuando él vio que el brillo que siempre solía tener sus ojos marrones oscuros estaba apagado, supo que algo iba mal, muy mal, y se juró así mismo, que haría todo lo posible por recuperarla aunque tuviera que dar su vida por ella.
Él la tumbó con delicadeza en el suelo y se arrodilló a su lado, tomándole una mano, mientras James y Lily mantenían silencio esperando un milagro, pues sabían en su fuero interno, que Hermione necesitaba uno, uno que sólo su hijo podía realizar y rogaron interiormente que él tuviera éxito.
- Hermione…¿puedes oírme?- preguntó él como si sólo estuviese dormida sabiendo en realidad que no lo estaba.
- Soy Harry, estoy aquí¿me ves?- clavó su mirada en sus ojos marrones pero estos no se movieron ni un ápice.
- Vuelve por favor, te necesitamos.
Lily hizo el intento de acercarse, pero James la detuvo agarrándola de un brazo y moviendo la cabeza de forma negativa, ella comprendió.
- Esto no ha terminado Hermione, McGonagall me lo dijo. Sé que sólo tú puedes terminarlo, así que por favor…despierta.
- El silencio…es el grito…más fuerte…
- Reacciona…te lo suplico.
- ¿Cómo, profesora, cómo podré ayudarla?
- Con amor, Harry. Usted la quiere ¿verdad?
- Con todo el corazón.
- Entonces emplee todo ese amor de su corazón en traerla de vuelta, si lo hace, le aseguro que funcionará. No es la primera vez que tiene éxito, ya funcionó otra vez.
- ¿Cuándo murió y luego revivió?
- Exactamente.
- Comprendo. Estaré alerta, profesora.
Él se tumbó junto a ella, a su lado, agarrando una mano de Hermione y llevándola al corazón de él. Con voz suave y sólo audible para ellos dos, él se acercó a su oído y susurró…
- Te quiero, siempre te he querido y nunca dejaré de quererte. Por favor…por favor…vuelve Hermione…vuelve conmigo…te lo suplico…
Una lágrima cayó de sus ojos verdes y aterrizó bajo el cuello de ella.
- Si te vas…si me dejas…me iré contigo…¿me oyes?
Más lágrimas cayeron, mojando el cuello de la túnica de ella, que seguía completamente inmóvil pero respirando a pesar de todo. Pero era una respiración tan leve, que apenas se notaba. Sólo él pudo percibirla, al estar pegado a ella.
- No me dejes solo…por favor, prometiste que nunca me dejarías solo. ¿Lo has olvidado?
Por un instante, él creyó ver que parpadeaba pero creyó imaginarlo al ver que sus pestañas seguían quietas, mortalmente quietas.
- ¿No despertarás…por mucho que te lo pida. No hay nada…de lo que te diga…que te haga volver, es eso?- preguntó él sin contener las lágrimas que cada vez eran más abundantes.
- Entonces…no me dejas otra opción, Hermione, me quedaré aquí aunque el mundo se destruya, porque estoy seguro que ésta es la calma que precede a la tormenta, a algo peor aún que lo que vivimos con Lori y Rak. Pero a mí me da igual, todo me da igual, ya no quiero seguir en un mundo donde tú no estás.
Sí…suena cursi…pero…tal y como tú dijiste una vez…es lo que siento… y yo siento que todo me da igual si tú no estás a mi lado, porque siempre lo has estado y ahora…no quiero estar sin ti. Ni si quiera me importa que mis padres estén aquí…les quiero pero…creo que te quiero más a ti…por muchos motivos…
Uno de ellos…es que te aprecio mucho, creo que ese aprecio siempre estuvo ahí…sólo que tardé en darme cuenta…por eso pienso…que he sido tonto en no percatarme antes de lo valiosa que eres para mí. Perdóname…tardé años en saber lo que sentía por ti…no como tú…que te enamoraste de mí siendo una niña…aún me asombra cuando lo pienso…
¿Qué pudiste ver en mí, qué tengo yo que te guste tanto? No soy especial…pero tú sí Hermione…tú sí…tú eres…eres…eres tantas cosas que no puedo contarlas, me faltan dedos y hasta números…
Eres…alguien asombrosa y digna de admiración y respeto…eres…alguien magnífica y maravillosa…eres…mi mejor amiga y la mejor compañera que he tenido nunca, tampoco es que haya tenido muchas pero…eso también me da igual…porque pienso que tú eres la única que voy a tener…
No quiero otra…¿para qué? Si no hay nadie en el mundo que me conozca mejor que tú…que me entienda y comprenda mejor que tú…Hermione Granger…mi mejor amiga, mi amante…mi todo…
Creo…que ahora entiendo eso de las medias naranjas…de la persona que te hace sentir completo…y ese complemento que me faltaba eras tú…
Siempre fuiste tú…y no me gustaría…que fuese otra que no fueses tú…
Porque yo…yo…creo…no…siento que no querré nunca a nadie como te quiero a ti y es que son tantas cosas las que te debo…tanto por lo que debo agradecerte…que no sé por dónde empezar…
¿Por los años que hemos compartido, por todo lo que me has enseñado, por enseñarme a ser alguien…normal?
Porque eso es lo que siempre quise…ser un chico normal, alguien corriente…y…a pesar de saber que no lo soy porque soy mago…contigo siempre me he sentido como alguien corriente, no como un mago destinado a algo grandioso como todos dicen…eso de vencer a un loco me importa un comino…lo que sí me importa…es el hecho de estar contigo…
No quiero…separarme de ti…no quiero…jamás he querido. No quería antes cuando sólo éramos amigos…y no quiero ahora que somos más que eso…
Así que por favor…vuelve conmigo. Vuelve…porque sin ti…no encuentro la luz. Y la necesito…la necesito para no volver a quedarme a oscuras…porque sin ti…no la veo…ya que tú eres…tú eres mi luz…Hermione. Siempre lo has sido.
Él colocó su cabeza bajo la de ella, refugiándose bajo su cuello, tal y como había hecho otras veces después de hacer el amor con ella.
Su respiración se hizo lenta y pausada como la de ella y cerró los ojos, cerró los ojos con fuerza mientras sus lágrimas seguían cayendo, cada vez más y más hasta que los ojos le escocían de tanto llorar, pero le daba lo mismo, le importaba poco porque su única preocupación era la chica que estaba junto a él, una chica que parecía muerta a pesar de no estarlo en realidad.
Una chica que hacía muchos minutos que no se movía, y una chica…que podía escuchar todo lo que él decía y sentir incluso sus lágrimas pero que no podía hacer nada para demostrarle que ella…estaba ahí, que siempre había estado ahí para él y que seguía estándolo a pesar de todo.
Y fue entonces cuando él sintió algo en su interior, algo que produjo que un dedo de ella se moviera, y luego otro y otro más.
Esos dedos se posaron en la mejilla húmeda de Harry y sintieron…sus lágrimas secas y…algo más…una cara que se movía… y luego dejó de sentir, sus dedos dejaron de sentir, porque la cara de él…ya no estaba a su alcance, pero sí sus labios. Él la estaba besando de una forma…que nunca pensó experimentar.
Una forma que sólo indicaba una cosa…amor verdadero. Un verdadero amor por ella, Hermione Granger.
Su boca emitió un sonido leve, muy leve, casi inaudible, pero él lo escuchó, escuchó su nombre.
- Ha…rry…
- ¿Qué?- dijo él casi sin voz.
- Y…YY…YYo…
- ¿Tú…qué…princesa?
- TTe…tte…tteqq…tteqquie…tteqquiero…
- Yo también te quiero, mucho…te quiero mucho.
Y volvió a besarla y algo ocurrió, un brillo blanco les envolvió y cuando se apagó, James y Lily contemplaron con lágrimas en los ojos que la movilidad había vuelto al cuerpo de Hermione y que tanto ella como su hijo, se estaban besando de la forma más tierna y hermosa que jamás habían visto en una pareja enamorada.
- ¿Estás bien?- preguntó él sin apartarse de ella lo más mínimo.
- Ahora…sí.- dijo ella aún en voz baja.- No sé cómo…agradecerte…que me hayas salvado…otra vez…Harry…
- Prométeme que no volverás a darme un susto como este.
- Lo…prometo…
- Y prométeme también que cumpliremos lo que te dije.
- Que…¿Nos haremos…grandes…juntos y…todo eso?
- Sí, y que formaremos nuestra familia algún día. Un niño…y una niña…¿Te acuerdas?
- Sí…tti…gre…me…acu…erdo…
- Aún estás débil. ¡MAMÁ!- gritó Harry volviendo la cara hacia Lily.
- ¿Qué?- dijo ella precipitándose hacia ellos, y agachándose al lado de Hermione, en el lado opuesto donde estaba su hijo.
- Cúrala por favor, no sé qué tiene pero…está débil.
- Haré lo que pueda lo prometo. Yo también la quiero, hijo.
- Lo sé. No sé desde cuándo estáis tan unidos a ella pero…os agradezco mucho que hayáis venido a ayudar.
James se arrodilló al lado de su hijo y puso una mano en su hombro- nosotros también estábamos destinados a la batalla, Harry, porque tanto tu madre como yo mismo, estamos relacionados con ella y con Hermione.
- ¿Con Hermione?
- Ya te lo explicaré en otra ocasión, Harry, pero tiene relación con el hecho de ser familia.
- ¿Familia, vosotros y ella sois familia, y Hermione qué es, mi hermana secreta de la que nunca oí hablar?. ¡No me digas que me he enamorado de mi hermana, papá!- preguntó él con cara de susto. Y cuando James escuchó su razonamiento no pudo evitar soltar una tremenda carcajada.
- ¡No por Merlín, no es eso, jajjaaaaaa, qué ideas se te ocurren hijo, jajajajjajaaa!. ¿Has oído lo que ha dicho, Lily?
- Alto y claro, pero ahora no puedo meterme en eso, estoy ocupada- contestó la susodicha mientras usaba su magia para introducir una energía blanca y brillante en el cuerpo de la prefecta, consiguiendo así normalizar su respiración, que empezó a salir a un ritmo normal.- Bueno Hermione, creo que ya está. Intenta levantarte, a ver si puedes.
Ella obedeció y cuando se vio así misma de pie y moviendo su cuerpo como si nada le hubiese ocurrido, se puso tan contenta y se sintió tan agradecida con Lily que no pudo evitar tirarse encima de ella y llenarle la cara de besos mientras le decía de forma entusiasta…
- ¡GRACIAS GRACIAS, MIL GRACIAS.
- ¡Yaaa!- contestó Lily sin perder la sonrisa- ¡para ya o te haré cosquillas hasta que revientes!
- Ah no…- dijo Hermione parando repentinamente- Cosquillas no…eso…sólo se lo permito a Harry. ¿Verdad?- preguntó ella mirando al susodicho, quien sonrió abiertamente para luego mover la cabeza de forma afirmativa.
- Entonces…¿Todo ha terminado ya?- preguntó Harry mirándola.
- ¡Aún no!- gritó la voz de Rak desde el cielo.
- Ya decía yo que todo esto había sido muy fácil- comentó Lily- hombres…sean dioses o humanos…todos son unos mentirosos.
- ¿Todos?- preguntó James fingiéndose herido.
- ¡TODOS! Incluso tú, cariño, lo que no evita que te quiera con locura- pronunció su esposa dándole un corto pero tierno beso. Iban a besarse de nuevo cuando el cielo rugió. De manera instintiva, James y Lily se abrazaron mientras Harry hacía lo mismo con Hermione. Ella no pudo evitar recordar el abrazo que se dieron en tercer año, cuando estaban en el bosque prohibido.
- Se está riendo- pronunció Lily algo asustada- conozco esa risa James, y no indica nada bueno.
- Lo sé- contestó su marido afianzando su abrazo protector sobre ella- no eres la única que le conoce y sabe de lo que es capaz.
- Nunca hemos estado en el inframundo- volvió a decir Lily- pero ruego a Knorck que nunca lo estemos, si tengo que volver a escucharle reír así me dará un infarto, creo que ya me está dando uno.
- Tal y como me dijiste una vez…Qué Coño…ya estás muerta, no vas a morir dos veces.
- Ahora no es tiempo de bromas, James.
- Lo sé, sólo intentaba animarte un poco.
- Se ha callado, Rak ha dejado de reírse pero…creo que nos espera algo horroroso, algo…que él mismo está preparando o ha preparado ya y creo también que no vamos a tardar nada en averiguarlo.
- ¿Me quieres Lily?
- Con toda mi alma.
- Yo también a ti. ¿Confías en mí?
- Como nunca confié en nadie.
- Ten fe, cariño, todo irá bien.
- Eso espero James, eso espero.
Fin de la primera parte.
