ABISMO
Nota de la autora:
¡Sugoi! Jamás creí terminar esta historia xD pero me he equivocado. Me he puesto tan feliz al saber que ha gustado (aunque fuera al principio) mi pequeña historia (que al final, no salió de solo dos capítulos U-U). Bueno, pues este capitulo es como… hem… un bonus (creo) en el que… bueno, mejor véanlo con sus propios ojos n.n Y domo arigato por leer mi fic.
Agradecimientos: A Namida no Yuka, nisha hermosa, te dedico el capi con todo mi corazón n.n Gracias por tu apoyo, y disfruta el último capitulo. Tbn a los que lean el fic, gracias.
Disclaimer: Los personajes aquí presentados son propiedad de Masami Kurumada-san.
Advertencia: Este fic contiene shonen ai
Bonus Chapter
Felicidad
Un espeso rayo de sol, cayó sobre sus tímidos párpados, acariciando tiernamente su piel. Intentando despertarle con un dulce y cálido beso de luz madrugadora. Las delgadas cortinas que evitaban su entrada a la habitación, eran removidas con suavidad en un problemático vaivén con el viento, ondeando con parsimonia en el vacío.
En la cama, aquél cuerpo descansaba tranquilamente, aferrado a esa fuente de calor que en la noche le abrigo con sumo cariño y que él acepto con apasionada entrega. Esa fuente de calor era aquel cuerpo que le había marcado como de su propiedad, después de una sincera confesión de amor.
Y aún a pesar de no tener los ojos abiertos, podía verlo ahí, recostado tranquilamente bajo la presión de su cuerpo, con sus hermosos cabellos azulados desparramados sobre el colchón y la almohada, algunos enredados con sus mechones lilas; su aperlada piel brillante, quizá por el sudor de aquella extenuante noche aunando el suave brillo del sol que caía sobre él como si de un imán se tratará.
Sintió la tentación de despertar completamente entre sus brazos, con su mejilla contra el hueco entre su cuello y el pecho, con sus propios brazos inmovilizados entre sus pechos, sintiendo su cálido aliento diciéndole "buenos días".
Sintió tentación de ver si no era una mentira. Una ilusión de su traicionera mente.
Abrió lentamente sus ojos, aquél verde centelleaba lleno de vida junto con el primer toque del sol. Al instante estaban completamente abiertos. Una tierna mirada acogió la suya de improvisto, sorprendiéndolo.
- Buenos días, amor – saludó el gemelo, con una preciosa sonrisa adornado sus sonrosados labios.
- Buenos días – respondió Mu, regresándole aquél gesto a su amante.
Kannon tomó la mano de Mu, que se había escapado de su prisión, y la acercó a sus labios. Le dio un dulce beso en su torso, haciéndolo sonrojar notablemente y provocándole un suspiro en forma de su nombre.
- ¿Descansaste bien, amor?- Mu asintió levemente, con sus mejillas impregnadas de un acaramelado color carmín. Sintió el deseo de robarle un beso. Y así lo hizo.
Sus labios se fundieron en un tierno y apasionado beso que no duró ni dos minutos, pero que había bastado para robarles todo su aliento, y así exigir con brusquedad al aire a entrar a sus pulmones. Sus miradas se cruzaron con intensidad, ambas miradas verdes se decían todo lo que en la noche se habían demostrado, confirmándolo con dulces caricias en sus brazos y rostro. Haciéndose sonrosar levemente.
Mu apoyó su mejilla sobre su amplio pecho, cerrando sus ojos al sentir el tacto con su cálida y tersa piel aperlada. Un suspiro escapo de sus labios.
- Amor… - llamó Kannon con suavidad -… ¿pasa algo?
- No es nada – sus dedos hacían círculos sobre la piel de su amado – bueno… quizá si pasa algo – notó la preocupación en su amante, al sentir como el abrazo que lo rodeaba se intensificaba -… tú… ¿crees que esto fue lo correcto?
- No me digas que…- en sus palabras había dolor, con tan solo pronunciar aquellas palabras -… te arrepientes d…
- ¡NO!- exclamó, alzándose sobre sus brazos para mirar frente a frente a Kannon. Se dejo caer suavemente sobre su pecho, sus manos perdieron el apoyó sobre el colchón y buscaron el rostro del peliazul, el cual estaba consternado por aquella exaltación. Mu aprovecho y selló sus labios con otro beso, uno en el que sus labios masajeaban a los de su amante con suavidad. A los pocos segundos, rompió el contacto, y dijo en un susurro – Jamás me arrepentiré de lo que paso… amor…
Kannon sonrió complacido con sus palabras, y le robó otro beso más, el cuál duró más que los anteriores, ignorando su necesidad de aire.
- Me asustaste, amor – confesó Kannon entre jadeos. Ese beso si que le había robado el aire.
- Discúlpame – le pidió mientras apoyaba tiernamente sus manos sobre su pecho, al tiempo que los brazos de Kannon lo rodeaban, también, con ternura.
- No te preocupes, ya paso – consoló.
Un suave beso en su cabeza le hizo sonreír, aspirando el aroma que desprendía su aperlado y perfecto cuerpo que lo sometía, pero en su boca, una pregunta le quemaba.
- ¿Qué somos, Kannon?- el aludido se incorporó en la cama, arrastrando consigo el cuerpo de Mu, quien se sentó sobre sus muslos.
En el rostro de Kannon había una expresión de seriedad, quizás por pensar la respuesta correcta a aquella pregunta, y aunque sabía perfectamente la respuesta, su corazón aún daba brincos al saberse dueño del hermoso ser sentado sobre él.
Y entonces, fue que sus labios delinearon la respuesta, mientras rozaban la mejilla del pelilila:- ¿Quisieras hacerme el honor de ser mi novio?- y le dio un suave beso.
-o-
Oía el suave respirar de quien fuera su amante la noche anterior, sintiendo en cada inhalación la sensación de tenerlo aún dentro de él. Sus ojos miraban el techo, en ningún punto en especial, pensando en todo lo que había sentido al entregar su cuerpo virgen. Muy por encima de todo, se encontraba el placer.
Sabía que todos aquellos sentimientos en ese momento, eran reales, pero aún dudaba si lograría enamorarse de aquel que tanto se parecía a su amor jamás correspondido. Un pequeño suspiro salió de sus labios, al tiempo que se volteaba para quedar de lado frente a la cara de Saga.
Se le quedo admirando fijamente. Y notó lo hermoso que era, con sus largas cejas negras, su piel aperlada por el sudor que no había desaparecido de su piel, sus cabellos alborotados y cubriéndole parte del rostro, sus delgados labios pálidos… ¿lo amaba en realidad¿Lo amaba tanto como para haberle entregado algo que reservaba especialmente para Kannon? Al ver como Saga suspiraba y sonreía en sueños, recibió la respuesta a sus preguntas.
También sonrió al tiempo que descubría su rostro. Acarició con suavidad su mejilla, haciéndolo despertar, un par de ojos verdes lo miraron. Se acercó y, con cariño, rozó sus labios, en un casto beso.
- Buenos días, Saga.
Shaka apoyó su cabeza en su mano, aún mirando al gemelo, que le respondía a sus "buenos días".
- ¿Por qué tan feliz?- pregunto, alegre, al ver el rostro de su amante.
- Por nada – cerró los ojos mientras movía en negativa la cabeza.- Pero estaba pensando que tal vez…
Saga le oía atentamente, esperando a que continuase de hablar, por el tono que usaba el rubio, era algo que lo hacía feliz y que a la vez era importante.
- … tal vez no sea tan mala idea el alejarnos uno del otro…- su mano se acercó al consternado rostro del gemelo y delineó su rostro, trazando los contornos de este, terminando con los labios, los cuales después beso - ¿Te parece?
Un nuevo beso le respondió.
Y así terminamos con este fic n.n
Perdón por el retraso, no tengo ninguna disculpa, y menos porque el capitulo quedo corto T-T pero espero de todo corazón que en verdad les gustara el bonus.
¿Qué les pareció? A mi me pareció muy tiernucho xD ejem, tierno.
Y al final nos quedamos con un KannonxMu (una combinación muy poco común) y un SagaxShaka (una pareja que no estoy muy acostumbrada a ver o hacer), espero que no les moleste n.nU
Entonces, adiós! Nos leemos a la próxima.
Gracias a todos por sus reviews, gracias Namida no Yuka
Ja NE! Besos
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